Tormenta por Haregami

Capítulo 11: Justicia terrenal.
Eric y Alexia llegaron a la sala y desayunaron, Alex encendió la consola y se puso a jugar, después del desayuno Eric cogió otro mando y también se puso a jugar, César despertó y sin desayunar ni nada se puso a jugar, Alexia cogió otro mando para ella y se puso a jugar con ellos, yo estaba sentado en un sillón viendo como jugaban, en plan me ignoran.
Estaban jugando a un FPS ( First Person Shooter), Alex era muy bueno ninguno era capaz de matarle, ganaba siempre.
Yurei y Rayo entraron tranquilamente, el dragón se tumbó en uno de los sillones libres y Rayo se tumbó en mis piernas, Alexia se enfadó porque estaba perdiendo y se sentó en el sillón.
Adri: ¿Puedo probar?
Eric: Adelante.
Alex: Primero deberás aprender.
Él me dio una silla con ruedas y los demás cogieron una y nos sentamos frente a la tele.
Adri: ¿De este se dispara?
Eric: Si.
Adri: Me agacho de este… ¿Y…?
Alex se levantó y se puso detrás mía, coloco sus manos sobre las mías y comenzó a enseñarme, no es muy difícil, pude aprender rápido y entonces César tuvo una inspiración.
César: ¿Qué tal si apostamos?
Eric: No estaría bien Adri acaba de aprender.
Adri: No pasa nada, será divertido.
Alex: Está bien.
César: Bien, pues jugaremos un 1vs1, y el que pierda tendrá que hacer lo que el   ganador le ordene.
Alex: Hecho, pero yo diré quien juega contra quién, si no quieres ver tu cabeza en una pica.
César: Como quieras, aunque no hacía falta amenazarme de muerte.
Alex: Bien pues, yo contra Adri, y Eric contra César.
Eric: Vamos allá. 
Comenzó el duelo entre Eric y César, sabían moverse y combatir, la partida acabaría cuando uno de los dos anotara 10 puntos en su marcador de bajas, César escogió el médico, con un fusil semiautomático, y Eric el soldado de apoyo pesado, con una ametralladora ligera, al final César ganó, pero porque al ser médico podía curarse más rápido.
Eric(Suspiró): Bien, ¿Qué tengo que hacer?
César pensó- Darme un beso- dijo con decisión, al oír esto Alexia que jugaba con Rayo se sobresaltó.
Alexia: ¿Cómo? ¡Es mi marido! 
Eric: Sí, piensa otra cosa.
César: Tengo una segunda opción pero te la tendré que decir en mi habitación cuando estemos solos… y sin ropa.
Yo eché una pequeña carcajada y César me miró sonriendo- ¿Pesabas que él era el único dios homosexual?- dijo señalando a Alex.
Adri: Aunque parezca mentira sí.
César: ¿Me vas a besar o no?
Alexia: No, no hará nada de eso.
Alex: Eso va contra las reglas hermana, ¿preferís que os castigue a los dos?
Eric: Lo siento cariño.
César: Espera, con lengua.
Eric: Vamos, acabemos de una vez.
Ellos se besaron y César lo disfrutaba, pero Eric no y Alexia estaba echa una furia, Rayo temiendo por su vida saltó al sofá donde estaba Yurei y este simplemente lo atrajo con su pata para abrazarlo, Rayo se acurrucó allí a su lado, en cierto modo me recuerdan a mí y a Alex, como ayer por la noche.
César: UF, ¿Seguro que no te gustan los chicos? Lo haces muy bien.
Eric: Mi corazón solo tiene espacio para una persona, ella.
Alexia se levantó y Eric también, ella le dió tan fuerte que salió disparado fuera de la sala, ella fué y se tiró sobre él, se besaban en el suelo, Eric la cogió en brazos y se la llevó, supongo que sabréis para que.
Me tocaba a mí contra mi chico, escogí el soldado de asalto, con minas y un subfusil, Alex escogió el Explorador, con un fusil de francotirador, por raro que suene Alex perdía de 8 puntos y su marcador estaba a 0, dejé una mina cerca de una puerta.
César: Nunca va a explotar ahí.
Maté a Alex otra vez- Cariño te estás dejando- afirmé mirando a Alex.
Alex: ¿Tú crees?
Entonces Alex comenzó a matarme sin descanso, en un abrir y cerrar de ojos nuestros marcadores estaban empatados, yo corrí gastando toda mi munición de la primaria y de la secundaria, solo me quedaba el cuchillo, entré a una casa a refugiarme y cuando Alex cruzó la puerta, boom, la mina explotó y Alex perdió.
César estaba flipándolo, todos nos habíamos olvidado de esa mina, incluso Yurei alzó la cabeza con sorpresa.
César: En todo este tiempo es la primera vez que le veo perder.
Alex: Muy bien cariño, ¿Qué debo hacer?
Adri: Yo… quiero contarle todo esto a mis padres.
Alex( Suspiró): Está bien, cuando vuelvan les contaremos todo, pero solo a ellos.
Adri: Sí, aunque no se como se van a tomar que yo sea gay y que esté embarazado.
Alex: Te advierto entonces una cosa, si su respuesta no es de aceptación, yo me encargaré de que lo sea.
Adri: Sí… 
Alex: Eh, quita esa cara tan larga, me has ganado.
Adri: Sí, jaja.
Cogí mi móvil y ví que tenía 10 llamadas perdidas  de Alicia, algo pasaba en la Tierra, Alex solo con ver mi cara dijo a César, que avisara a Eric para ir al coche, Rayo se despidió de Yurei y rápidamente fuimos al coche, Raijin nos despidió, César también vino, el coche bajó de las nubes en una carretera apartada y emprendió rumbo a nuestra ciudad.
Por el camino marqué rápido a Alicia.
Adri: ¿Alicia? ¿Qué pasa?
Alicia: Adri, ¿Dónde estabas?
Alicia: Da igual, ven para casa.
Adri: ¿Qué ha pasado?
Alicia: Mi padre, se ha enterado de que salgo con Paula y se supone que ni él ni mamá deberían estar en casa, pero estaba con Paula y ellos llegaron y mi padre se puso echó una furia y echó a Paula y… 
Adri: Vamos para allá, cálmate.
Alicia: ¿Está Alex… contigo?
Adri: Sí.
Alicia: Pásamelo.
Alex: Sí.
Alicia: …
Alex: Yo me encargo, no te preocupes.
Alicia:…
Alex: Sí, adiós.
Adri: ¿Qué ha dicho?
Alex: Luego hablamos, Eric písale a fondo.
Llegamos en cosa de 15 minutos, yo me bajé en casa de Alicia y los demás se fueron, solo dijeron que no tardarían en venir, llamé al timbre y la madre de Alicia me abrió con cara de preocupación.
Laura: Hola Adri, pasa Alicia está dentro.
Adri: Gracias.
Entré y encontré a Alicia en el salón, su padre la estaba gritando, ella solo tenía la cabeza agachada y escuchaba los gritos desde el sofá.
Adri: Ah, siento interrumpir… 
David: Adri, perdona, no sabía que habías llegado.
Adri: ¿Ha pasado algo?
David: Tu amiga que no entiende nada.
Alicia: ¡Mentira, él no entiende que me guste Paula!
David: No me hagas empezar otra vez.
Adri: ¿La estás regañando por ser lesbiana?
David: Pues sí, es una aberración.
Adri: Te sorprenderá saber que soy gay, también.
David: Será una broma, ¿No?
Adri: No, y me sorprende que en el siglo que estamos siga habiendo gente como tú en el mundo.
Alicia se levantó llorando, derecha a irse, pero su padre la agarró del brazo.
David: ¡Tu no vas a ningún sitio!
Yo intenté separarlos pero su padre me dio un golpe en la tripa, casi en el vientre, ¿Por qué todos me dan ahí maldita sea?, caí al suelo, él le dio una torta a Alicia.
David: ¡Castigada y como te vea con esa bollera sabrás lo que es bueno, y tú fuera de mi casa!
Me dolió, me dió a mala leche, algo chocó contra la ventana y esta la rompió, comenzó a salir un humo gris oscuro por toda la habitación, entonces escuché más ventanas romperse y mucho jaleo después.
El humo se disipó y había varios soldados del P.C.R  apuntando a Alicia y a su padre, dos me levantaron y me sentaron en una silla, Alexia entró junto con Eric, vestidos con el uniforme militar del Partido, dos soldados llevaban a la madre de Alicia y la sentaron en el sofá  junto al padre.
Alexia: ¿Estás bien Adri?
Adri: Me duele un poco solo, me ha dado muy fuerte.
Alexia: ¿Él? ¿Te dio él?
Paula: Muy posiblemente, para que me diera a mí faltó poco.
Ella se acercó a Alicia y la besó, su padre puso cara de mala leche. Alicia que estaba algo alterada y asustada fué llevada a la cocina por Paula.
David: ¿Qué hacéis en mi casa? ¿Esto es allanamiento de morada?
Alexia: Bueno no estás mal, parece todo bien.
Adri: Gracias.
David: ¡Tú bruja albina, ¿qué hacéis aquí?!
Eric: Cierra la puta boca- Dijo dándole un puñetazo en la cara.
Alexia: Cariño, no mal gastes el genio con él.
Alexia: En cuanto mi hermano se entere de que él le dió un golpe no va a salir vivo de aquí.
Alex: Y que lo digas.
Alex entró acompañado de cuatro soldados, el estaba vestido con un uniforme más ligero, con una banda blanca en el brazo, que llevaba esa nube coronada.
Alex: Llevaoslo. 
Ellos se lo llevaron y Alexia intentó calmar a la madre de Alicia, Alex se acercó a mí y me puso la mano en el vientre- Protección total- me susurró al oído- con esto no volverás a sufrir daños, no se notará el embarazo- dijo en mi oído.
Alex: Vámonos, César te llevará a casa.
Adri: ¿Y tú no vienes?
Alex: Tengo cosas que hacer, luego nos vemos.
Alex se acercó a la madre de Alicia y la puso un fajo de billetes en las manos- Esto por las ventanas- se levantó derecho a irse y antes de salir lanzó otro fajo a la mesa baja- y esto por todo lo demás- dijo saliendo acompañado por cuatro hombres.
César: Adri, Alex me ha dicho que te lleve a casa.
Adri: Sí, voy a despedirme de Alicia y voy.
César: Te espero en el coche.
Fui a la cocina y Alicia estaba abrazada a Paula, llorando, yo me acerqué a ellas y Alicia se me tiró encima, me abrazó. Paula me miró con tristeza e hizo una mueca de sonrisa.
Adri: Ya ha pasado todo, no volverá a tocarte.
Alicia: Pero, le matarán… es mi padre aún.
Paula: No le des más vueltas cariño todo saldrá bien ya lo verás.
Alicia: Alex le matará, estoy segura.
Paula: De Alex me encargaré yo.
Alicia: Solo escuchará a Adri.
Adri: No te preocupes yo hablo con él.
Alicia: Gracias.
Los soldados del P.C.R salieron por la puerta, Alexia y Eric salieron los últimos.
Paula: Creo que debo irme.
Alicia: Quédate, por favor.
Adri: Quédate, yo hablo con Alexia.
Paula: Gracias.
Salí por la puerta y ví a Alexia hablando con Eric y un soldado, me acerqué a ellos y les comuniqué que Paula se quedaba, ella asintió con una sonrisa y yo entré al coche con, César.
César: ¿Por dónde?
Adri: Por ahí.
César me llevó a casa y entró conmigo, subimos las escaleras y dejé la ropa comprada, César sin decir nada, abrió mi armario y cogió una sudadera negra.
César: ¿Te importa si me la quedo?
Adri: Tuya, no hace falta que me la devuelvas, empieza a hacer frío.
César: Por eso.
Adri: Debo hablar con Alex.
César: Lo sé, pero hasta que él venga yo me tengo que encargar de ti.
Adri: Vale.
Sonó la puerta cerrarse, y oí un ladrido y pisadas rápidas en la escalera, también pisadas más grandes. Rayo saltó a mis brazos y comenzó a lamerme, Alex subió detrás de él.
Adri: Eh ¿Dónde estabas? Me tenías preocupado.
Alex: Seguía en el coche, me lo llevé y bueno te lo he traído.
Adri: Gracias, que mal padre soy no me he acordado de él en todo este rato.
Alex: No pasa nada, he dejado comida y sus cuencos en mi casa, no hará falta que te lo quedes.
Adri: Gracias, creo que con lo que tenemos que contarles a mis padres es suficiente.
Alex: Lo es.
Alex: Por cierto han llevado a Alicia a la central, van a ejecutar a su padre.
Adri: ¡¿Qué?!
Alex: Ella será su testigo,su juez… y su verdugo.
César: ¿Pues a que esperamos? Vamos para allá.
Bajamos las escaleras y volvimos a montar en el coche, Rayo también vino, no quería dejarle solo en casa por si la hacia alguna, pero realmente quería tenerlo conmigo.
Llegamos a las naves de construcción donde se instaló el P.C.R, entramos y por donde pasábamos todos saludaban a Alex de forma militar, soldados aquí y allá, mucho ajetreo por todas partes.
Entramos a un ascensor y bajamos hasta un sótano, algo tétrico y oscuro, puertas de acero aquí y allá, una puerta doble al final del pasillo fué abierta por dos soldados, Alicia, Paula, Alexia y Eric miraban a David a través de un cristal, estaba atado a una camilla de hierro levantada, tenía cortes moratones y chorreaba sangre lentamente por algunas de las heridas.
Alex: Alicia, esta decisión es tuya, si accionas esa palanca, bueno terminarás con el hombre que te hizo daño.
Alicia: Me ha tratado mal, pero tal vez cambie.
Alex: Intentémoslo.
Eric se acercó a la mesa del panel de mandos y activó lo que parecía un micrófono, acto seguido del techo de la sala donde estaba David salió otro.
Alicia: ¿Papá?
David: Ali… cia. 
Alicia: Sí, soy yo papá.
David: ¿Te… han hecho… algo?
Alicia: No, estoy bien… pero han prometido liberarte si me aceptas tal y como soy.
Rayo ladró y Alex lo miró con esa fría expresión de hierro, el perro algo asustado se cayó y gimió con miedo.
David: ¿Y por qué… debo aceptarte otra vez… como mi hija?
Alicia: Se que eso lo tienes muy claro, pero ¿aceptarías que tu hija fuera lesbiana?
David: No mi hija no es lesbiana mi hija no, ¡mi hija no es una puñetera homosexual!
Dicho esto Alicia se echó a llorar, y Paula la abrazó- es decisión tuya- le dijo ella, 
Dicho esto Alicia se echó a llorar, y Paula la abrazó- es decisión tuya- le dijo ella, Alex puso su mano sobre Rayo para tranquilizarlo y le miró con perdón por haberle asustado.
Un soldado entró a la sala con un sobre cerrado, se acercó a Alex y se lo entregó- Bien hecho, soldado- dijo Alex con aprobación, él solo asintió con la cabeza y se marchó.
Abrió el sobre que tenía fotos del padre de Alicia con mujeres varias, se lo dió a Alicia y ella se secó las lágrimas.
Alicia: ¡Cabrón! ¡¿Cómo le hace esto a mi madre?!
Alex: Elige o me tomaré la justicia de mi mano.
Yo le di un codazo leve a Alex, había sonado muy frío pero Alicia le dio las fotos a Eric que las dejo sobre una mesa con sillas que había en una esquina.
Alicia: ¿Le dolerá?
Alex: Es un nuevo método de ejecución, él lo estrenará.
Alicia entonces con decisión activó la palanca y comenzaron a salir rayos de unos pequeños pivotes que había en el techo, la camilla comenzó a electrocutarlo y puedo asegurar que jamás oí unos gritos que simbolizaran más el dolor, miré a Alex algo asustado, tenía lo ojos cerrados, los abrió y estaban verde esmeralda, se reflejaban en el cristal, rápido se puso las manos en los ojos y me miró preocupado, volvía a tener lo ojos de ese color, yo me acerqué y él me pasó el brazo por los hombros y puso la mano en mi cabeza, yo solo podía apartar la mirada de lo que quedaba de David, ya no gritaba, había muerto, su cuerpo con carne chamuscada y totalmente irreconocible fue llevado a otra sala.
Alicia cogió el sobre de fotos y se fue con Paula por la puerta, lloraba y lloraba, pude notar que Paula miró con desprecio a Alex, que simplemente seguía pensando en su tema ocular.
Volvimos a casa sin decir nada, solo Rayo que notando que Alex estaba algo preocupado, se puso a darle vueltas por todas partes, a chuparlo y a llamar su atención, este se puso a acariciarlo y a darle lo que quería.
Al fin llegamos a casa, Alex parecía volver a estar normal, César fue a casa de Alex, donde estaban Eric y Alexia, Alex se quedó conmigo n mi casa toda la semana.
Hasta el día que mis padres volvieron…