Capítulo 12: Saliendo del armario.
Mis padres llegaron el sábado por la tarde, Alex ya no estaba conmigo, pues había surgido una urgencia en la central y debía atender a su trabajo, estuvo todo el domingo trabajando, y pasó prácticamente otra semana hasta que pudimos volver ha hablar sobre mis padres.
Él jueves me levanté temprano y ví a mi madre que hacía la lista de la compra, así que decidí ayudarla, me fui a vestir y me puse la camiseta que Alex le encanta, bajé y casi se va sin mí.
Montamos en el coche derechos al supermercado, por el camino, lo típico de mi madre, la música alta y cantando juntos a pleno pulmón, a diferencia de con mi padre, que si montas en su coche hay que tener cuidado con todo y la radio sin música, solo el canal de la policía, sí, mi padre es policía, y la razón de habernos mudado de nuevo aquí.
Pero bueno la verdad es que sin su traslado nunca habría conocido a Alex, ni nada de las cosas tan increíbles que me están pasando sucederían.
Llegamos al supermercado y estaba algo vacío a decir verdad, mi madre siempre comprobando todo, que la fecha de caducidad estuviera en orden, que no tuviera calorías de más, lo típico.
Mamá: Últimamente te he visto mucho con esa camiseta, pero no me has dicho de donde la sacaste.
Adri: La compré, creo que te lo dije.
Mamá: Si la hubieras comprado no le tendrías tanto cariño.
Me sonrojé por el comentario, porque aunque el dinero fuera de mi cartera estaba ahí por que Alex lo hizo aparecer, mi madre tiene sus ratos de locura, pero es más lista y avispada de lo que parece y por si fuera poco perfectamente cuando alguien está enamorado, aunque suene raro nunca ha discutido con mi padre o se han enfadado o unos malos modos, siempre felices contentos y muy enamorados.
Mamá: ¿Y bien? ¿No me mientas te la han regalado verdad?
Adri: Sí, me la han regalado.
Mamá: ¿Y es guapa?¿Desde cuándo sales con ella? ¡¿Me la presentarás?!
Adri: Todo a su tiempo, pero debes sab…
César: ¡No joder! ¡Estoy algo cansado de que siempre decidas tú todo!
Alex: ¡¿Y qué quieres hacer eh ?!
César salía del pasillo de al lado con cara de enfado y un paquete de café en la mano, al vernos a mí y a mi madre se sobresaltó y se nos quedó mirando algo extrañado.
César: Adri.
Adri: Hola César.
César: Que mala educación, soy César amigo de su hijo. ( Dijo extendiéndole la mano a mi madre)
Mamá: Soy María, la madre de tú amigo.
César: Un placer.
César: Alex está ahí al lado, sigue mirando cafés.
Mamá: Uh yo tengo que hablar con él.
Mamá salió a caminar hacia el pasillo de al lado, yo y César hicimos lo mismo, pero él volvió a cambiar su expresión a la que tenía antes.
Mi madre estaba hablando con Alex y los dos sostenían un paquete de café del mismo tipo, César indignado aún fue y dejó el paquete que llevaba y se fue a ver de que hablaban mi madre y Alex.
César: Cogeremos el que al señorito le dé la gana.
Alex: Más respeto primo.
Mamá: Sí la verdad deberías seguir su consejo si se trata de café no se equivoca.
Adri: Y que lo digas se pasa el día bebiendo café.
Alex: A diferencia de vosotros dos yo me paso el día trabajando y estoy cansado, con el café me mantengo despierto por lo menos.
César: Si lo único que haces es dar gritos y leer papeles.
Mamá: Bueno, pero el muchacho se lo curra, que ya es bastante a su edad.
Alex: Gracias, bien todo listo, César vámonos.
Alex: Por cierto cariño esta tarde estoy libre, ¿Quieres hacer algo?
Mi cara cambió al instante, creí que tardaría más en decírselo a mis padres, pero Alex se me adelantó y lo reveló él, viendo que yo no le respondía, se dio cuenta de lo que había dicho, y se me acercó y me besó, acto seguido se fue con César.
Mi madre y yo seguimos cogiendo las cosas que nos hacían falta, yo estaba tan asustado y triste por lo que acababa de pasar que tenía ganas de llorar, ¿y si me pasaba como a Alicia?.
Adri: Mamá yo…
Mamá: Debería haberte preguntado si era guapo, ¿desde cuándo sales con él? y ¿ cuando me le presentas?
Adri: ¿Eh?
Mamá: Pregunté si tenías novia, debí preguntar por novio, jaja.
Adri: Yo… debería haberte dicho que estaba saliendo con Alex, debería haberte dicho que era gay.
Mamá: Cielo, es tu vida, no me lo tenías que haber dicho si no querías, aunque ya lo sabía… y estaba esperando a que me lo dijeras.
Adri: ¿Cómo qué ya lo sabías?
Mamá: La hermana de Alex me lo dijo, se le escapó, y entendí que mi hijo era homosexual.
Mamá: Como se llamaba su melliza, tiene el pelo del mismo color y un novio muy guapo.
Adri: Alexia y Eric.
Mamá: Sí justo ellos.
Adri: Gracias… por tomártelo tan bien.
Mamá: Eres mi hijo y te quiero tal y como eres, y si te gustan las chicas lo entiendo, si te gustan los chicos, lo entiendo y si te gustan ambos, también lo entiendo.
Adri: ¿Qué le diré a papá?
Mamá: Se lo diremos luego, solo si tu quieres claro está.
Adri: Quiero salir del todo del armario.
Mamá: Me alegro hijo y me alegro de que tengas a alguien que te apoya y te quiere, y no le vayas a regañar por besarte delante de mí, lo hizo para que yo me diera cuenta.
Adri: Lo sé, él hace todo pensando en mí.
Mamá: ¿Por qué no traes a Alex a comer y se lo contáis juntos a tu padre cuando llegue? Tiene el turno hasta las 5:30.
Adri: Eso sería genial.
La mañana prosiguió de forma normal, como si no hubiera pasado nada, hablé con Alex por teléfono para que viniera a comer, para ayudarme con mi salida del armario.
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Mi madre preparaba la comida al momento que Alex llegó, yo bajé las escaleras y antes de bajarlas vi como el y mi madre se daban dos besos en las mejillas.
Adri: Ho-ola…
Mamá: Así es como saludas a tu chico, ¡ve y dale un abrazo!
Así lo hice me lancé sobre Alex y el me envolvió en sus brazos, me besó en la frente y me sonrió.
Alex: Esa sí es forma de saludarme.
Adri: Sí, digo yo que habrá que acostumbrarse.
Alex: Si, como con todo.
Alex se acercó y ayudó a mi madre con todo, yo puse la mesa y ellos se sentaron, y comenzaron a comer, ensalada de centro de mesa y unos filetes de pollo para cada uno.
Mamá: ¿Y bien?
Alex: Bueno, muy bueno.
Adri: Sí, siempre rico.
Mamá: Son los que me dijiste, bajos en calorías.
Alex: Ves te dije eran más económicos y el sabor no cambia.
Adri: ¿Desde cuando eres nutricionista?
Alex: Si tu supieras.
Mamá: Y… ¿Cuánto lleváis de novios?
Adri: Pues… casi un mes.
Alex: Sí dentro de poco haremos un mes.
Mamá: Lleváis desde prácticamente que vinimos, ¿Cierto?
Alex: Sí, recuerdo perfectamente el día que tu hijo se me iba a confesar yo me le adelanté jaja, luego bueno pasaron cosas húmedas y ¡Tachan! Relación establecida.
Adri: ¡Alex! Tampoco había que especificar.
Mamá: A-Así que…¿ ya lo habéis hecho?
Adri: ¡Mamá!
Alex: ¿Por qué te alarmas, es una cosa normal? No te quejabas cuando eras el pasivo.
Mamá: Jiji, digo yo, ¿que usaréis las mediadas necesarias para que no os duela?
Adri(Me estaba poniendo rojo como un tomate): Por Dios ¿enserio?
Alex: Yo siempre llevo cuidado, Adri lo disfruta sin dolores, ni mal sexo, ni enfermedades, ni nada de nada.
Mamá: Me alegro de eso, me alegro que mi hijo tenga a alguien como tú para apoyarle y quererle.
Alex: Yo me alegro de que él me quiera, con el poco tiempo que suelo tener y la mala leche que tengo.
Adri: No he visto esa mala leche todavía.
Alex: La verdad es que desde que estoy contigo todo a cambiado, duermo bien, no me enfado con nadie, y sacó todo el tiempo que puedo desde que estoy contigo para estar contigo.
Adri: Me gusta despertar eso en ti.
Alex y yo recogimos las cosas de la mesa mientras mi madre barría el suelo, cuando acabó ella se fue al salón y encendió la televisión, se puso a ver un capítulo repetido de su dichosa serie, Juego de Tronos, tiene más vicio que yo a Alex.
Mamá: Alex están echando el capítulo 3 de la nueva temporada.
¿Qué mi novio también con vicio a la dichosa serie? Porque les gusta, yo no me entero de nada y he intentado verla tres veces, pero me canso muy rápido.
Alex: La Justicia de la Reina, es un buen episodio, teniendo en cuenta que el 5 a sido de relleno.
Mamá: Y que lo digas, el seis pinta muy bien ¿Has visto el trailer?
Alex: Sí, increíbles los muertos.
Mamá: Siéntate hombre, estás en tu casa.
Alex: Gracias.
Mamá: ¿Tú llevas el pelo teñido de blanco por los Targaryen?
Alex: No es teñido, es un problema capilar hereditario, es mi pelo natural.
Mamá: Vaya, pues eres un Targaryen jajaja.
Alex: Y que lo digas jajajaja.
Y así se tiraron durante casi una hora que duró el episodio, hablando de sus frikadas y todo lo que pasaba tenían que hablarlo, pero enserio, salvajes a caballo con un dragón como aliado contra caballeros medievales, mira que es mala.
Adri: Enserio, parece la Edad de Piedra contra la Edad Media.
Alex: ¡Shh! Mamá: ¡Shh!
Cuando acabó el episodio, Alex y yo subimos a mi cuarto y nos tumbamos en la cama, él se recostó en el cabecero y yo me tumbé en la almohada, mientras veíamos la televisión, Alex acariciaba mi pelo, me siento realmente bien cuando él toca, pero sus manos estaban frías, como una estalactita de hielo.
Adri: ¿Por qué están frías?
Alex: Uy perdón.
Alex apartó sus manos y se las miró, sus ojos se volvieron verdes y desde el interior de sus mangas salieron rayos que llegaron a las manos y desaparecieron, cerró sus ojos y cambiaron de color.
Alex: Ahora.
Adri: Haber… es increíble, pero ¿Por qué estaban tan frías?
Alex agacho la cabeza con tristeza y respondió- porque mi corazón está helado- dijo derramando un lagrimilla, yo le pasé una mano bajó la camiseta y la posé sobre su pectoral, dónde debería estar su corazón, pero latía lento, como si estuviera a punto de morirse allí mismo.
Adri: Yo haré que se descongele.
Alex: Amor… Gracias.
Alex comenzó a besarme y sus labios estaban cálidos, no fríos como aquella vez, su lengua luchaba contra la mía por abrirse paso en el interior de nuestra boca.
En ese momento la puerta de mi cuarto se abrió, alguien subía las escaleras, Alex y yo nos separamos rápidamente, era mi padre, que se extraño al ver allí a Alex.
Papá: Hijo, Alex.
Alex: Buenas suegro.
Mira que es sutil, mi padre le miró pensativo y luego su expresión cambió rápidamente y se nos quedó mirando sorprendido.
Papá: ¿Vosotros dos?... ¿Estáis juntos? ¿Sois pareja?
Adri: S-Sí… ¿Mamá no te ha dicho nada?
Papá: Me dijo que subiera a verte.
Alex: Bueno, ahora ya ves por qué te lo dijo.
Papá: Sí ya veo porque.
Papá: Me voy a duchar aquí os dejo chavales.
…
Adri: Se lo ha tomado bien.
Alex: Creo que sigue asimilando.
Adri: Sí, va a flipar cuando le digas que eres un dios y yo inmortal.
Alex: Lo sé, cuando acabe de ducharse y baje con tu madre, se lo diremos.
Mi padre acabó de ducharse, le dejamos tiempo para que hablara con mi madre y se relajara del trabajo.
Alex: Me está saliendo barba y me vuelve a crecer pelo en las piernas, es un asco.
Adri: A mí también y no me quejo, nunca me había salido.
Alex: Se llama desarrollo niño.
Adri: Idiota.
Alex: Jajaja, me depilaré dentro de poco y te depilaré a ti también.
Adri: ¿Por qué a mí también?
Alex: Estás más guapo sin pelo, y no me gusta el bello corporal.
Adri: Está bien, pero tendrás que bañarte conmigo.
Alex: ¿Otra vez? Bueno, eso no es tan malo.
Adri: Mira qué te gusta.
Alex: ¿El qué?
Adri: Mi cuerpo desnudo, jiji.
Alex: Sí ¿Por qué no me iba a gustar?
Adri: No sé, yo sé que te vuelvo loco.
Alex: Mira que eres graciosillo, pero eso es por qué estoy enamorado.
Adri: Yo también.
Alex: ¿Y sí… ya sabes?
Adri: ¿Ahora? ¿aquí?
Alex: Sí aquí y ahora.
Yo besé a Alex y sus labios humedecidos se unían a los míos, nuestras lenguas tenían una pelea por ver cuál llegaba más lejos dentro de nuestras bocas.
Alex pasó por debajo de mi pantalón su mano y comenzó a masajear mi miembro lentamente y con delicadeza, yo lo despojé de la camiseta, pudiendo acariciar su pecho y sus pezones duros, parecía que fuesen a cortar cristal.
Alex como pudo se sacó los pantalones, él sacó mi erección de mis calzoncillos y empezó a masturbar con más ganas haciendo movimientos circulares con sus manos, yo me quité la camiseta y me bajé los pantalones junto a mis boxer, quedando desnudo.
Él se puso de rodillas mientras aún tocaba mi pene erecto, yo le bajé los boxer negros, que le hacían tan sexy, comencé a besar su miembro poco a poco y mis manos masajeaba sus testículos, quedando una erección como un mástil, dejaba ver unos minúsculos pelillos de un tono blanco plateado, Alex tiene razón el pelo en las partes íntimas no es algo bonito.
Alex me detuvo y me tumbó en la cama y comenzó a introducirse lentamente mi miembro en su boca, sentía su lengua dar vueltas por toda mi longitud, él sacó su boca de mi pene y me miró, sus ojos verde esmeralda, pero sus dientes tenían la forma de los de un tiburón y lengua era más larga y bífida ¿Qué clase de pintas son esas?
Su pelo cambió, le comenzaron a salir mechas negras, brillantes, entonces como un depredador hambriento se lanzó contra mi erección y se la metió entera en la boca y empezó subiendo y bajando, mi pene se hinchaba más y más, crecía y se notaba caliente y húmedo, solo podía distinguir el pelo de Alex, pues iba a una velocidad sobrehumana.
Tuve que tapar mi boca para no venir como una perra en celo y que nos pillaran mis padres, aún así nos aguanté más y me corrí arqueando mi espalda y retorciéndome por los espasmos del orgasmo, dejando salir de mi miembro un gran torrente de líquido blanquinoso que manchó a Alex, a mí y la cama, y parte del techo.
Alex se limpió y me besó, su cara volvía a ser la normal, él me tiró la ropa y se vistió, tras limpiarme yo, y recuperarme, porque me había dejado secó, ni una sola gota de semen me quedaba ya, bajamos las escaleras para ir a contarles la verdad a mis padres.
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