17 años después.
Capítulo 16: El vástago de la tormenta.
Paciencia, atención, concentración… Uno, dos, tres ¡Ahora!
Él vino hacia mí y alzando mi espada paré el primer y segundo golpe, pero me dio uno en el brazo e instantáneamente otro en el muslo, yo alcé mi espada y de una patada caí al suelo y perdí mi arma.
Alex: Lo has hecho bien, pero debes practicar más, ahora recoge tu espada.
Ikari: Sí… papá.
Me levanté y recogí mi espada, mi padre se fue y se quitó el kimono, yo hice lo mismo y subí a la cocina, donde mi padre ya estaba preparando el café, yo cogí una taza del armario para tomarme uno también.
Alex: ¿Por qué esa cara tan larga? Lo has hecho muy bien, a este paso me perseguirás por el Dojo con la espada alzada para asestarme el último golpe.
Ikari: Jaja, que va papá, eres el mejor espadachín que he visto jamás, no podría vencerte ni con el poder de un dios.
Alex: Si tú supieras.
Cris: ¡Papá!¡Papá!
Alex: ¿Qué pasa? Siempre armando escándalo.
Cris: Nada era para decirte que me voy.
Ikari: -_-
Alex: Te quiero de vuelta a las 9, no llegues tarde.
Mi hermano salió escopetado de allí y mi padre me llenó media taza con café, después me echó la otra media de leche y me dio el azúcar.
Ikari: ¿Sabes qué va a llegar tarde no?
Alex: Sí, no se ni porque me molesto en ponerle hora límite.
Ikari: Seguro que se va con ese chico otra vez.
Alex: Bueno dejémosle, que ya nos lo dirá cuando quiera.
Ikari: Para ti… ¿Fue fácil? Salir del armario me refiero.
Alex: Es un proceso algo complicado, pero cuando das el paso es todo muy bueno, es más, directamente haces un filtro de las personas a las que les importas y a las que no, si se lo cuentas y eres importante para ellos, no les importará que seas homosexual o bisexual o lo que seas.
Adri: Ni yo lo habría explicado mejor.
Ikari: Hola papá, has vuelto pronto.
Adri: Poco papeleo reina.
Se acercó a Alex y le dio un beso en los labios, yo me fui al salón para que tuvieran su rato a solas, a veces los envidio, mis padres son la viva imagen del amor verdadero, no discuten nunca, siempre se llevan bien y están muy enamorados.
Saltó al sillón mi gato negro de ojos azules, una extraña combinación, se tumbó al lado mía y maulló.
Ikari: ¿Qué pasa? ¿Quieres ser tú el príncipe de mi vida?
Yurei: Miau.
Ikari: Jiji, si papá supiera que ya tengo uno me mataría por no presentarselo.
Yurei(Pensamiento): Sí, si se entera será muy malo y no seré yo quien se lo diga.
Ikari: Pero él insiste en que si no le ganen en la esgrima no dejará a nadie ser mi pareja, pero que le ganen es imposible.
Ikari: Pero bueno, Lucas tiene que venir a hacer el trabajo de historia, así que supongo que será un pequeño paso.
Yurei: Miau.
Ikari: A veces siento que me entiendes pequeño.
Yurei( No me dirás pequeño cuando veas cómo soy realmente).
Adri: Pff, que cansado estoy.
Ikari: Pero si trabajas sentado.
Adri: Ya, pero me cansa tanta monotonía.
Adri: ¿Y tú hermano?
Ikari: Anda por ahí como siempre.
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Marcos: Para mí no es tan fácil como para ti.
Cris: Lo sé, si quieres que yo vaya pues solo tienes que decírmelo.
Marcos: Te lo agradezco, pero aún es pronto, en un año como mucho.
Cris: ¿Tanto?
Marcos: Me llevas dos años y pensarán que aún soy joven.
Cris: Bueno, decidas lo que decidas yo te apoyaré en todo.
Marcos: Gracias, te quiero.
Me acerqué y le besé, entre sus labios susurré- y yo a ti- entonces decidimos levantarnos de donde estábamos sentados y comenzar a caminar. Íbamos tranquilamente por el camino, cogidos de la mano, cuando el cielo empezó a rugir, se avecinaba una tormenta bastante fuerte.
Y así era, no tardó en comenzar a llover a mares, por suerte estábamos cerca de la casa de Marcos, pero obviamente no pude entrar ya que estaban sus padres y no cuadraría mucho un amigo dos años mayor que él.
Así que no me quedó otra que volver a casa corriendo, mojándome bajo los truenos y relámpagos.
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Adri: Que mala hostia tienes.
Alex: No, es para que entienda que si le digo a esta hora es a esta hora, entiendo que se retrase cinco minutos, diez pero ya va 40 minutos tarde.
Adri: Es joven, ¿No te acuerdas de nosotros?
Alex: Sí, me acuerdo muy bien, como para olvidar mis momentos a tu lado.
Adri: Eres un romántico, pero aún así recuerdo volver de madrugada cada vez que salíamos.
Alex: Eso ya fue hace mucho.
Adri: Criar a nuestros hijos era la prioridad, no hubo tiempo de ser jóvenes.
Alex: Bueno, aún nos tenemos el uno al otro ¿qué más necesitamos?
Adri: Nada, tenemos casa, mascotas, unos hijos que nos quieren, todo el dinero del mundo, una empresa, la familia y todo eso ya es demasiado.
Alex: Es más de lo que jamás habría pedido.
Me acerqué a él y me dio un beso en los labios, Ikari estaba en su habitación, así que continúe haciendo que nuestras lenguas se juntaran y jugueteasen.
Adri: Que pocos momentos así tenemos ya.
Alex: Aún que sea así, son estupendos.
Ikari: Ah, papá he apagado el horno, me voy a mi cuarto avisadme cuando hayáis acabado.
Alex y yo estábamos rojos de la vergüenza, no me gusta que nuestros hijos nos vean tan “juntos”, Alex suele gustarle la privacidad pero tiene sus ratos de rebeldía.
Me separé entonces de él y fui a la cocina, Alex vino detrás y me tocó una nalga con la mano mientras se llevaba las cosas para poner la mesa, yo sacaba las pizzas del horno al momento en el que Cris abría la puerta.
Alex: Mírate todo empapado, si hubieras venido a tu hora esto no te abría pasado.
Cris: Lo siento papá, perdón por llegar tarde.
Alex: ¿Qué voy a hacer contigo? Anda sube a ducharte y después fregarás la entrada, y recogerás la mesa.
Cris: Pero hoy le toca a Ikari.
Alex: ¿Quieres quedarte sin salir un mes niño?
Cris: No señor, enseguida bajaré de ducharme y fregaré la entrada.
Alex: Así me gusta y dile a tu hermana que baje.
Salí de la cocina y vi como Cris subía las escaleras con la cabeza agachada, Alex a veces es muy duro con él, debería de ponerse en su lugar de vez en cuando.
Adri: Cariño, ¿no crees que te has pasado?
Alex: No, todos los días es la misma canción, no aprende que las cosas que le digo las debe cumplir.
Adri: Debe aprender a cumplir lo que tú mandas, sí, pero no de forma tan recia y dura.
Ikari: Entonces no aprenderá nunca, cuestiona la autoridad de papá a veces y siempre sale perdiendo él, no aprende ni aunque una señal divina se lo indique.
Adri: Vaya dos que sois, hablaremos luego de esto, ahora ayudadme a poner la mesa.
Ikari y Alex son una copia idéntica del otro, recios, fríos, calculadores, inexpresivos y guapos, son un arma letal, está claro que Alex prefiere a Ikari, eso está mal pero no puede remediarse en muchos casos, ella es “ su niña”, ella cumple sus obligaciones, todo lo que Alex mande.
Tiene notas excelentes, práctica de maravilla el arte de la espada, es u a chica que no da problemas, pero Alex dijo que no dejaría que tuviese novio, hasta que el chico adecuado no le ganase a él en un combate de espadas.
Sentados a la mesa y Cris aún fregando, cuando terminó cada uno comenzó a comer pizza, nadie decía nada, Alex e Ikari los dos iguales con una inexpresión abismal en el rostro y perdidos en sus pensamientos.
Adri: ¿Y qué tal el día?
Cris: Ah bien, a sido un día productivo, excepto por mi error de antes.
Ikari: Si no fueras tan desobediente no tendrías estos problemas.
Cris: Oh, como tú eres la niña de papá no tienes esos problemas.
Ikari: No soy la niña de papá, solo no soy desobediente.
Cris: ¿Seguro que no?
Ikari: Idiota no digas lo que no te conviene.
Cris: Ikari mañana va ha traer un chico a casa.
Alex: ¡Basta! Los dos parad de una vez, tu deja de meterte con tu hermana y tú ¿Cómo que un chico?
Ikari: Se llama Lucas y viene a hacer el trabajo de historia para la próxima semana.
Alex: Eso espero.
Adri: Como se nota que mañana es viernes.
Alex: ¿Por qué lo dices?
Adri: Estáis alterados, se acerca el fin de semana.
Alex: Sí, pero mañana por la noche vienen los chicos a cenar.
Adri: Cierto.
Ikari: Puff, ¿Quién viene?
Alex: Todos nuestros amigos de siempre.
Cris: Vaya reunioncita.
Alex: Cris ¿No te olvidas de algo?
Cris: ¿Uhm? ¿El qué?
Ikari: La mesa zopenco.
Cris: Ah es verdad.
Cris se levantó y comenzó a quitar la mesa, Alex estaba callado y pensativo, Ikari comenzó a mirar su móvil, Alex se levantó y se fue a la cocina, volvió con dos tazas de café, detrás suya venía Cris que ya había acabado de recoger.
Alex le dio a Ikari una de las tazas y a la otra le echó un sorbo para posteriormente sentarse de nuevo.
Ikari: Gracias papá, está muy bueno.
Alex: Siempre dices lo mismo cuando yo te preparo el café.
Ikari: Es que te sale mejor que a mí y no se como.
Adri: Porque no es café hija, es su sangre.
Alex: Jajajajajaja.
Ikari: ¿Ehm?
Adri: Tu padre tiene café corriendo por sus venas, cuando vino al mundo le pidió al médico que le llenara una taza con café.
Ikari: JiJi, pues me voy a pasar al vampirismo porque está buenísimo.
Cris: Si más vampírica no puedes parecer.
Bueno, mi hija suele vestir de negro, pero no se pinta los labios de negro, ni la raya del ojo, ni se corta, ni ninguna de esos estereotipos que suele tener la gente que viste de negro, a diferencia de que ella tiene el pelo blanco y esos ojos casi verdosos que la hacen simplemente una chica con un estilo propio.
Ikari:¿Tu eres tonto musculitos?
Sí, Cris desde muy pequeño fue el típico niño gordito con el que se metían los demás, pero su hermana siempre estuvo allí para defenderle, pero entonces comenzó a entrenarse y ahora es el chico rubio de ojos verde esmeralda que está buenísimo y que todas las chicas del instituto quieren.
Cris: Haber como es ese chico que viene mañana.
Ikari: Solo es un compañero, no me interesa nada con él.
Alex: Más te vale por la cuenta que te trae, si quieres que alguien salga contigo deberá…
Ikari: Si deberá ganarte a la esgrima.
Adri: Chicos deberías iros a dormir que es muy tarde.
Ikari: Cierto mañana tengo examen, buenas noches papá.
Se acercó a Alex y le dio un beso en la mejilla, después a mí y me dio otro para después irse a su cuarto, Cris solo se levantó y nos despidió con la mano y se fue cabizbajo a su cuarto.
Adri: Alex ¿No crees que has sido muy duro con él?
Alex: Sí tal vez lo fuese, en el fondo se que solo quiere ser un buen hijo y que estemos orgullosos de él y lo que no sabe es que ya lo estamos.
Adri: Es un buen chico, no nos han salido rebeldes.
Alex: No como tú, que no acabas tus besos.
Adri: ¿A no?
Me acerqué ha Alex y me subí sobre él, comenzamos una larga lucha húmeda en la boca del contrario, peleando por ver quién llegaba más lejos con su lengua.
Entonces me cogió de las piernas y se levantó, me llevó al sofá y me tumbó, mordió mi labio inferior, y me quitó camiseta, despacio me sacó los pantalones y se desnudó, se aseguró de que ninguno de los chicos bajase o estuviera despierto y entonces comenzó.
Me levantó las piernas y comenzó a lamer poco a poco mi entrada, introduciendo su lengua en mi interior y llegando hasta un punto muy placentero para mi, introdujo su miembro erecto en mi interior y comenzó a moverlo suavemente aumentando la velocidad a medida que yo gemia, teniendo que tapar dichos gemidos con mi mano, entonces llegué a mi clímax y esparcí toda mi semilla sobre mi propio pecho, al igual que Alex en mi interior, que se mordió los labios para tapar el ronco gemido producido por el orgasmo.
Una nube nos envolvió limpiándonos y dejándonos tapados con una manta negra en el sofá, Alex se tumbó y yo sobre él, nos tapó a ambos con la manta y así dormimos esa noche, en el sofá sabiendo que nada podía perturbarnos.
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Muy muy lejos de allí. Círculo de Hielo, Fortaleza del Infierno.
???: Su majestad a mandado encontrar a aquella chica de sangre real.
???: ¿Y a mí que me cuentas?
???: Sabio Lucifer, te pido por favor que nos ilustres con tu conocimiento.
Lucifer: Buscáis a una chica llamada Ikari, no en el Cielo, si no en la Tierra.
???: Gracias mi señor, como siempre vuestros conocimientos son de ayuda.
Lucifer: Cuidado comandante, la chica es hija de Arashi el Olvidado, habrá problemas si se entera.
???: Su majestad de los infiernos me lo a pedido el mismo en persona, no fallaré al príncipe de las tinieblas.
Lucifer: Pues acaba con ella pronto.
Lucifer(Pensamiento): ¿Seguro que es lo qué quiere su majestad? Arashi a perdido el juicio.
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