Tormenta por Haregami

Capítulo 9: Hogar de regalos, tragedias y dragones.
Alex y yo caminábamos de la mano tranquilos por los bastos pasillos del centro, él se acercaba a mí más y más, hasta que acabamos pegados de nuevo, por el camino paramos a comer en un restaurante de comida rápida, un KFC, donde solo se sirve pollo frito.
Nos sentamos tranquilamente en una mesa pegada a la pared, y comenzamos a comer tiras de pollo frito de un cubilete, Alex lo mojaba en salsa barbacoa, será por que es un dios por que sino no me lo explico, esa mierda es lo más picante que he probado en mi vida.
Adri: No se como te comes eso, es muy picante.
Alex: No seas quejica tampoco está tan picante.
Adri: Yo no soy un quejica.
Alex: ¿Ah no?, entonces yo soy humano, jaja.
Adri: Tontito.
Alex: ¿Cómo? Un poco de respeto niño, jaja.
Adri: jaja.
Alex: Oye voy a tirar esto vale.
Adri: Sí.
Alex se levantó y lo tiró a la papelera, entonces un chico se choco con él a propósito, pero Alex no se inmutó, el chico lo miró cabreado al ver que Alex no había ni notado el choque, solo se acercó a mí se sentó a mi lado, el chico se nos acercó con pinta de querer pelea.
Alex: ¿Algún problema?
Chico: Tu eres el que tiene un problema maricón.
Adri: ¿A quién insultas tú? Subnormal.
Chico: ¡¿Qué has dicho?!
Alex: Que te pires.
Todos en el lugar miraban, Alex solo echó su mirada de hierro y posteriormente la cara del chico fue cambiado a una expresión de horror, él solo se fué del sitio corriendo, Alex echó una carcajada y acto seguido me cogió de la mano para salir del restaurante y continuar dando vueltas por el centro.
Alex: Te has venido arriba antes ¿eh?
Adri: La salsa barbacoa que se me había subido a la cabeza.
Alex: Pero si apenas has comido un poco de salsa.
Adri: Lo sé pero ha sido suficiente para alterarse, jaja.
Adri: A propósito, ¿Por qué huyó el chico de antes?
Alex: Me metí en su mente, causándole dolor.
Adri: ¿Eso es posible?
Alex: Te recuerdo que soy un dios.
Adri: Aún así, es muy cruel.
Alex: A ti no te lo haré nunca, ni siquiera te leeré los pensamientos.
Adri: Es es bueno.
Alex: Y oye, ¿Qué hacemos ahora?
Adri: ¿Entramos a esa tienda?
Alex: Lo que quieras.
Una tienda de ropa, Alex se sentó en un banco frente al probador, con la ropa que yo iba a probarme, él se quedaba callado y me miraba cuando salía de probarme, sonreía, se daba con la mano en la cara cuando yo hacía el tonto.
Salí del probador con una camiseta negra que tenía escrito en letras blancas: “This is my power” y bajo estas una nube gris oscura con un rayo amarillo saliendo de esta.
Alex se levantó con unos ojos como platos y sin yo abrir la boca dijo: te la llevas.
Pasé por caja a pagar, Alex había un momento a no sé que y cuando salí Alexia y Eric estaban esperándome fuera de la tienda, Eric cargaba con unas ocho bolsas muy grandes llenas.
Alexia: Vámonos al coche Alex ahora viene.
Adri: Vale.
Eric: Mira cariño, con lo que te quejas de tu hermano y solo le ha dado una bolsa.
Alexia: Lo sé, pero sabes que yo no puedo con todo.
Adri: Que aprovechada.
Alexia: Ya debe estar acostumbrado, después de tantos años casados, ya debe estarlo.
Adri: ¿Estáis casados?
Eric: Desde hace casi 1117 años jaja.
Adri: Creí que erais novios, como Alex y yo.
Alexia: Adri, tu destino es casarte con mi hermano, si no nunca habrías estado juntos.
Adri: Vaya, tal vez sea algo precioso después de todo.
Eric: Sí, tal vez puedas cambiarle.
Llegamos al coche y Eric abrió el maletero para meter las bolsa, yo metí la que llevaba y al darme la vuelta Alex sostenía un cachorro de perro de pelaje totalmente negro y ojos grisáceos.
Con cara de sorpresa miré al perro y luego a Alex que me sonreía, el perro me miró y empezó a sacar y meter la lengua, lo cogí y me chupó la cara .
Alex: Es tuyo, feliz cumpleaños.
Adri: ¿Qué? No.
Alex: No, ¿Por qué no lo quieres?
Adri: No es mío, es nuestro, aunque sea mi regalo.
Alex: Si no estuvieras lleno de babas de perro te besaría.
Alex: ¿Como le vas a llamar?
Adri: No, eso es decisión de los dos.
En ese momento sonó un trueno y posteriormente ví caer un rayo de lejos, el perro ladró, pero no se asustó.
Adri: ¿Rayo?
El perro volvió a ladrar al oír esa palabra salir de mi boca, Alex asintió.
Alex: Un nombre bonito para un animal bonito.
Eric: Tortolitos zoofilicos subir al coche si no queréis que os dejé aquí.
Alexia: ¡Cariño!
Eric: ¡Que es broma! ¡No me pegues!
Subimos y Alex se sentó cerca de mí acariciando el pelaje negro del perro, el cual se durmió, yo con un pañuelo me limpié las babas de antes y apoyé mi cabeza sobre su hombro.
Alex: Eric, elevaté.
Eric: A la orden.
Adri: Espera, ¿Qué?
El coche empezó a elevarse hasta las nubes y no podía creerlo, estábamos volando, el vehículo cayó como un peso muerto sobre las nubes, las cuales lo sostenían como si de una carretera se tratase, el coche empezó a circular y Rayo se despertó dando un brinco hacia Alex, que simplemente lo abrazó con ternura.
Eric: Ya llegamos.
Adri: ¿A dónde?
Alex: Mira al frente.
Pude ver sobre una elevación de nubes una gran fortaleza negra y gris que se alzaba incrustada en las nubes, solo sus grisáceos tejados llamaban la atención, se podían distinguir tres torreones más grandes que las torres que había en la muralla y una construcción que parecía unir estos tres.
Alex: Bienvenido a Bastión Tempestad.
El coche se paró en la entrada y rápidamente unos caballeros nos abrieron las puertas, entramos al castillo y estaba muy vacío, Alex se bajó sosteniendo a Rayo aún en las manos y comenzó a caminar, una voz ronca y siniestra se escucho en las alturas.
???: Arashi… Has vuelto… A tu… Hogar… 
Entonces un dragón de unos 3 metros de largo cayó frente a Alex, no tenía alas, ni escamas, solo pelo negro y ojos azules, una cresta de pelo amarilla y bigotes del mismo color. Sus patas no tenían pelo, pero parecían las de un ave, sus dientes se asomaban por los laterales de su boca.
Alex: Yurei, me alegro de verte.
Yurei: Mi señora Kumo.
Alexia: Me alegro de verte Yurei.
Yurei: Y el caballero celestial.
Eric: Hola Yurei.
Yurei: Y… Un humano.
El dragón se me acercó y comenzó a olfatearme, Rayo ladró y el dragón lo miró, el perro se soltó de los brazos de Alex y le plantó cara a la bestia, el dragón se acercó a él y lo olfateó.
Yurei: Vaya, creo que tú y yo nos vamos a llevar bien.
El dragón abrió sus fauces y sacó una lengua bífida y chupó la cara de Rayo, acto seguido Rayo hizo lo mismo y comenzó a ladrar.
Yurei: JaJa, eres muy atrevido cachorro.
El dragón se tumbó y Rayo se subió a su lomo, luego se incorporó.
Yurei: Tranquilos volveremos pronto.
Acto seguido pegó un salto hacia arriba y como un rayo salieron disparados a volar, solo pude verlos perderse entre las torres y murallas.
Adri: ¿Qué acaba de pasar?
Alex, Alexia y Eric se miraron y comenzaron a reír a carcajadas, a mi no me hizo ninguna gracia, un dragón se había llevado a mi perro.
Adri: ¡Se acaba de llegar a nuestro perro!¡Y tú no dices nada!
Alex: Cálmate amor, van a “conocerse mejor”-dijo haciendo comillas con las manos.
Adri: ¿Qué?
Alexia: Pues eso, que van a ya sabes.
Eric: ¡Qué van a ver si follan o hablan!
Alexia: ¡Eric!-le dio una colleja.
Alex: Tranquilo, lo llevarán bien.
Adri: Pero… es solo un cachorro… ¡Y él es un dragón!
Alex: Será bueno para los dos, no pasará nada confía en mi, Yurei lo cuidará bien.
???:  Viejo amargado, has vuelto.
Un hombre con el pelo rubio y la piel roja sangre salió del interior del bastión, solo llevaba puestas unas chanclas de madera con tacos y una falda ataca con un cuerda gruesa de color morado, sin camiseta y mostrando algo de sobrepeso, pero unos brazos de gimnasio, tenía barba por prácticamente todas las mejillas y cuello, sus ojos amarillos se clavaron en Alex, el cual se acercó y se abrazaron como viejos amigos.
Alex: ¿Has llamado a tu dios viejo amargado?
???: Se lo he dicho a un viejo amigo.
Alex: Lo sé.
Alexia: Me alegro de verte.
Ella se acercó y el hombre le dio un beso en la mano, y a Eric le estrechó la mano.
Eric: Me alegro de volver a verte.
???: Y yo joven.
Él hombre me miró a mí y luego a Alex, el cual asintió con una sonrisa en el rostro, se acercó y me puso la mano en el hombro.
Alex: Raijin este es Adri, mi novio.
El hombre me estrechó la mano con cara de sorpresa.
Raijin: Nos esperan dentro.
Alex: Vamos.
Comenzamos a andar, pero por los pasillos de la fortaleza mientras andábamos noté un ligero dolor en mi vientre, la salsa barbacoa pensé, no le di importancia y seguimos caminando hasta llegar a unas escaleras que bajaban hasta un sótano donde había un dojo o al menos eso me parecía a mí.
Raijin: Aún recordáis cómo se blande una espada.
Eric: Oh sí.
Raijin: Pues comencemos.
Eric: ¿Tú y yo?
Raijin: No, él.
Señaló a una puerta con cortinas de la que salió un hombre con una armadura negra que llevaba  una katana de madera en la mano, hizo una reverencia y se puso en guardia.
Raijin: Él es Kai mi mejor alumno.
 Eric: Empiezo yo, ¿al mejor de tres?
El tal Kai asintió y Eric se cambió de ropa en un destello, su armadura de nuevo, comenzaron a luchar y Eric parecía desenvolverse, pero perdió, no le tocó siquiera.
Eric: Vaya paliza.
Raijin: Nadie le ha ganado ni siquiera yo.
Alexia: Es mi turno.
Ella se vistió con un kimono grisáceo y comenzó, el resultado fue como el de Eric, pero más rápido, Alex estaba sentado sobre una nube observando, yo quería probar suerte y luchar también.
Adri: Yo quiero probar.
Alex: No deberías.
Adri: ¿Por qué? ¿ Crees qué no soy capaz de aguantar?
Alex soltó un suspiro y alzó su mano, un kimono granate sustituyó a mi ropa, me puse en guardia y mi contrincante me miró raro, solo se veía el brillo de sus ojos amarillos tras ese casco.
Kai: Es un humano.
Adri: Lo soy.
Él sin inmutarse alzó la espada y se lanzó contra mi, esquivé un golpe y paré dos hasta que recibí el primero en el hombro, me dolió, me dio muy fuerte. Conseguí parar otros dos golpes y en un intento de golpearle el me asestó un sablazo sin piedad ninguna en el vientre, salí disparado unos metros contra el suelo, me dolía mucho, más que el hombro, muchísimo.
Kai se acercaba a mí sin ningún atisbo de compasión, cuando alzó la katana para golpear me de nuevo fue detenida por otra espada de madera, con forma de espada europea, Alex la empuñaba y tenía puesto un kimono blanco con una palabra en japonés de color negro grabada en la espalda.
Alex: Se ha rendido, ahora tú y yo.
Alexia me ayudó a incorporarme y me senté en la nube, me dolía aún el vientre, pero observé cómo Alex luchaba contra Kai. 
Adri: Me duele mucho.
Alexia: Voy a ver.
Ella levantó las manos y las dejo apuntándome, Alex esquivaba todos los golpes de Kai, hasta que uno le dió en el brazo y Alex comenzó a luchar con más agresividad, asestó un golpe en la pierna de Kai que hizo a este tropezar y quedar arrodillado, cosa que Alex aprovechó para darle otro en las costillas,  Kai alzó la katana para defenderse del golpe de Alex, pero el arma se rompió y la espada de Alex impactó contra la cabeza de Kai dejándolo en el suelo K.O. 
Alexia: Adri, tienes… vida en tu interior.
Eric: ¡Deja de decir locuras, es un chico!
Alex: Pero aún así… es posible.
Raijin: Cierto, son los poderes de un dios de dioses.
Adri: ¿Qué quiere decir eso?
Alexia: Estás… Embarazado.
Adri: Eso es imposible, soy un chico.
Raijin: Según los antiguos archivos los dioses de dioses pueden engendrar descendencia solo una vez, ya sea hombre o mujer, la cuestión es que el individuo elegido debe ser tratado con delicadeza y cuidado.
Eric: Entonces… enhorabuena.
Alexia se levantó y me dió un beso en la mejilla.
Alexia: Felicidades.
Raijin: Mucha suerte.
 Alex sin decir ni una palabra observaba como Kai intentaba incorporarse, se puso en cuclillas y lo miró con desprecio.
Alex: ¿Sabes que has hecho daño a mi novio y al padre de mis hijos?
Kai: Eso me (tosió) da igual( tosió ).
Alex: No debería darte tan igual teniendo en cuenta que acabas de cavar tu propia tumba.
Posó entonces su mano en el pecho de Kai y comenzó a electrocutarlo vivo, gritos y alaridos de dolor salían de su boca y humo de todo su cuerpo, lo mató y Alex levantó la mano y poseía una esfera brillante la cuál me introdujo en el corazón posando su mano en mi pecho y dándome un beso en la frente.
Adri: ¿Qué era eso?
Alex: Su inmortalidad, ahora es tuya.
Adri: Alex… 
Alex: Aquel que vuelva a hacerte daño sufrirá el mismo destino, 
Alex: Aquel que vuelva a hacerte daño sufrirá el mismo destino, nada se interpondrá entre nuestros hijos y nosotros.
Alexia: ¿Hijos?
Alex: Tiene mellizos dentro.
Adri: Seremos padres, me alegro que seas tú.
Alex: Te protegeré a ti y a mis hijos sobre todas las cosas.
Adri(Pensamiento): Esto a sido confuso, pero estoy feliz de que Alex y yo vayamos a ser padres, es el fruto del amor.