-¡¿Cuántas veces te eh dicho que no salgas de la mansión sin mi permiso?!-le grito Seto se encontraba eufórico. Mako veía la escena desde lejos callado esperando que su amigo le respondiera o gritara pero lo único que hizo fue ver como el rubio no hacía nada solo recibía el golpe en el estomago de parte Kaiba.
Ver aquello le enfado pero más se enojo al ver la sumisión de su amigo reprimo las ganas de golpear al castaño si lo descubrían lo sacarían de la mansión, deseaba hablar con su Joey y pedirle una explicación.
Joey cayó al suelo el golpe le hizo perder el aire.
-No volverá… a pasar-Hablaba entrecortadamente le costaba trabajo articular las palabras aun no recuperara el aire trato de levantarse se sostenía el estomago intentando amortiguar el dolor, no tenía fuerzas se quedo de rodillas.
-Eso espero o me obligaras a tomar medidas drásticas y no quieres eso verdad no me obligues a castigarte.- afilo la mirada azulina se puso en cuclillas tomo al rubio del mentón para dedicarle un rápido beso en los labios después lo aventó al suelo se paro se dirigió a la puerta antes de salir le dedico unas palabras.- Al rato vamos a salir arréglate estas hecho un asco.-
El rubio se quedo completamente solo, quería llorar pero se mordió el labio evitando hacerlo, el jamás permitió que nadie lo humillara ni degradara y ahora Seto lo rebajo a un simple cachorrito que debía mover la cola a la llegada de su amo.
-Soy patético.- susurro lastimeramente colocándose los brazos en la cara sin ganas de levantarse en aquel instantánea, “Jamás debí pedir ayuda, todo esto es un error “.
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Unas semanas antes.
Joey se encontraba en un establecimiento de comida llevaba más de una hora en aquel lugar, en la mesa se encontraba un plato de Futomaki, apenas había probado bocado no tenía apetito, pidió la comida para evitar que lo corrieran del lugar.
“Realmente estoy tan desesperado para como para hacer esto.” Fue un rápido pensamiento cerro por un momento los ojos respiraba profundamente tratando de tranquilizarse.
-Joey tienes mucho tiempo esperando.- aquella voz hizo que abriera rápidamente lo ojos, miro al chico frente a él. Mokuba Kaiba el hermano del hombre más poderos y rico de todo Japón.
-No mucho realmente.- mintió.- cinco minutos antes que tú.
-Debo decir que me sorprende verte llegar a la hora acordada es asombroso, lo que tengas que decirme debe ser muy importante como para que Joey wheeler llegue a tiempo.- soltó un risa burlona sentándose en frente del rubio.- Entonces dime ¿en qué puedo ayudarte?
-Es que tengo algo que pedirte.- le dice en voz baja con un gran sonrojo en la cara por la vergüenza.
-Dime ¿qué es?-hablo con la boca llena comía el Futomaki no le pidió permiso al rubio sobre si podía comérsela miraba a Joey a los ojos esperando la respuesta.
-Podrías prestarme dinero por favor.- Desvió su mirada, aun sin creer lo que acababa de pedir
-Joey.- dijo el pelinegro mirándolo incrédulo ¿Qué dijiste? puedes repetirlo
-No me hagas repetírtelo es demasiado humillante, Mokuba de todas las personas en las que pensé tu eres al único que se me vino a la mente si no lo necesitara de verdad no te lo pediría.-
-Entiendo quieres que te preste para pagar la cuota del nuevo duelo de monstruos que habrá el ganador se llevara el premio.- le dijo sonriendo tratando de relajar el ambiente que se volvía tenso cada segundo que pasaba
-Moki vendí mis cartas no tengo con que participar.-
-¿Como dijiste? Esta vez casi se atraganta con aquella respuesta no se la esperaba
-¿Crees que si no estuviera desesperado le estaría pidiendo dinero a un niño que es 6 años menor que yo?, pensé en tu hermano pero no estoy de ánimos para escuchar sus burlas.
-Joey yo…realmente no sé qué decirte.-
-Te pagare todo, solo será por esta vez si no lo necesitara no lo pediría, por favor.- En su desesperación le conto todo lo que estaba viviendo esperando que con eso aceptara ayudarlo. Le acababa de contar cosas que ni a su amigo Yugi le había confesado, el menor de los Kaiba lo veía con los ojos abiertos, sorprendido. Joey se puso nervioso comenzó a jugar con sus manos sin darse cuenta ansioso por la respuesta.
-No te preocupes te ayudare eso hacen los amigos ¿no? Le regalo una sonrisa.
En aquel momento el rubio recobro las esperanzas. “todo va ah mejorar, de cualquier forma no puede empeorar.” Sonrío ante aquel pensamiento.
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Salieron del restaurante y fueron al centro comercial que estaba cerca, fue una tarde muy amena para el rubio después de mucho tiempo volvía a sentir tranquilidad. llego el momento de despedirse de su pequeño amigo el pelinegro se ofrecí en llevarlo en limosina a su casa pero el rubio no acepto decidió caminar e ir a un parque para pasar lo que queda del día ahí.
Llamo a su hermana por teléfono hace mucho tiempo que no sabía nada de ella, a pesar de todo lo que hacía su madre mantenía una brecha de distancia entre ellos.
¿Cómo has estado? Le pregunto la pelirroja emocionada la última vez que supo de su hermano fue en la batalla final de Bakura contra el faraón de eso hace medio año
Bien un poco ajeteadro lo normal, hoy es mi día de descanso y me preguntaba ¿cómo se encuentra mi hermana favorita?
-Soy la única que tienes bobo.- le respondió juguetonamente.
-Y la única que necesito ¿qué tal la escuela?-Tenia tantas ganas de verla pero por lo mientras se conformaba con escuchar su voz.
Es genial muchos de mis amigos son fanáticos del duelo de monstruos y admiradores tuyos a veces siento que solo se juntan conmigo para que les cuente de ti. Fingió tristeza en la voz.-quieren participar en el torneo solo para enfrentarse a ti
-No creo poder participar estoy muy ocupado entre la escuela y el trabajo apenas y tengo tiempo para respirar dime ¿Has estado tomando tus medicinas? Cambio de tema, no queriendo recordar que ya no poseía su deck.
-Estoy mejorando el médico me tiene en un estado de prueba si todo sale bien ya no necesitare usar medicamentos ¿no es genial? Hace una semana que no las estoy tomando.
Eso es increíble.- comento sin muchos ánimos. Ee alegraba por su hermana empezaría a llevar una vida normal, haría cosas de su edad como las demás niñas, pero eso solo confirmaba lo que él no quería aceptar su madre le mintió, por un fugaz momento la odio pero más se odio el mismo por creer en sus palabras.
-¿Te encuentras bien? Pregunto la pelirroja notando la voz de su hermano distante.
Estoy de maravilla, me acorde que tengo un compromiso te marco más tarde. Se encontraba enojado no deseaba desquitarse con su hermana
Serenity no le creyó pero antes de poder decirle Joey colgó aquello la tomo por sorpresa espera poder ir a verlo en estos días, aunque tenía que ser a escondidas de su madre a ella jamás le gusto que se vieran con su hermano creía que era un mal ejemplo, alguien inestable por la vida que tenia pero es la vida que ella le dio.
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Ahora trabaja una jornada de 8 horas después de la escuela iba directo a su trabajo era demasiado pesado pero necesitaba el dinero, estaba en deuda con Mokuba lo que le prestó no iba a durar para siempre
Con lo que le dio pago la fianza de su padre y la renta atrasada todavía le sobro algo de dinero que guardaba para emergencias futuras.
Ese día fue de constante movimiento muy difícil solo quería dormir pensaba seriamente en no ir a la escuela pero mañana tenía un examen todavía debía estudiar un poco
Camina arrastrando los pies sentía su cuerpo pesado desfallecería en cualquier momento, deseaba llegar a casa para poder dormir pero como siempre nada salía como él quería a fuera de la casa estaba su padre que emanaba un aroma alcohol entre otras sustancias, se acerco más detenidamente y pudo notar que se había orinado.
“Maldición” pensó abrió la puerta de la casa ignorando “Lo dejare en ese estado haber si con eso aprende la lección”.
No pasaron ni dos minutos cuando salió a cargar a su padre lo llevo al baño donde le quito la ropa para después con mucho cuidado meterlo en bañera, lo aseo con sumo cuidado lo llevo a su recamara donde le puso sus bóxer y una playera dejándolo dormir.
-Gracias.- le dijo medio dormido. Escuchar aquellas palabras le hacían creer que su padre aun podía mejorar, todos pueden cambiar, el lo hizo ¿porque no darle esa oportunidad a los demás? Esos pensamientos le hacían sentir que era alguien muy ingenuo, por no decir estúpido.
Salió del cuarto para entrar a su recamara se recostó en la cama.
“No creo poder estudiar nada, no es como si fuera pasar el examen.” Abrazo su almohada y durmió ni siquiera se cambio de ropa.
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El día siguiente tuvo su examen de cálculo diferencial a la primera hora trato de resolverlo pero apenas y podía estar despierto.
“Solo cerrare los ojos un instante para despejar mi mente”. Sin darse cuenta se quedo dormido.
-Wheeler Wheeler, despierte joven Wheeler.- Término gritándole el profesor lo que hizo que cayera de la banca
-¿Qué? Dijo.- con su brazo se limpio la baba que le caía de su boca.- Estoy despierto-grito, parpadeo un par de veces, olvido donde estaba unos instantes después lo recordó. “Mierda”. Pensó- “El examen”.-
-Joven Wheeler eres el claro ejemplo de lo que un estudiante no debe ser, si se va a quedar dormido en clases trate de disimular un poco mas espero que en futuras ocasiones venga con mas vitalidad al menos para copiar los temas que vendrán en el extraordinario.-
La clase entera se mofo de aquella situación, menos Yugi que veía la escena aflictivo “Genial ahora termine siendo el puto bufón de todos”.
El maestro tomo el examen del rubio de la mesa lo observo unos momentos y agrego.- Vaya al menos tuviste la decencia de escribir tu nombre en el examen debo sentirme agradecido te daré un punto extra por el esfuerzo.-
Joey seguía en el suelo no se le veían los ojos el fleco se los tapaba ocultando su vergüenza, apretó los puños tratando de tranquilizarse, quería pararse y golpear a su profesor pero eso haría que lo expulsaran aguanto aquella burla en silencio esperando a que todo terminara.
La campana sonó dando la clase por terminada el profesor salió, los alumnos seguían riéndose Joey se paro y salió del salón corriendo sus amigos lo siguieron para tratar de tranquilizarlo.
Era la hora del descanso.
Toda la escena fue observada por unos ojos azules, se relamió los labios.
La casería acaba de comenzar