Después de esa extensa y agotante noche solo pensaba en ver a Gon, pero estaba aliviado de que killua esté a su lado aunque sé que a él también le gusta Gon, pero tengo la ventaja de que Gon solo lo vea como un amigo. Llegue a la antigua casa donde se estaba quedando junto con Killua, pero me sorprendí al ver que Killua me haya abierto la puerta sin siquiera haberla tocado.
-Pasa, Gon todavía duerme.
-Me oculte perfectamente pero igual me sentiste, debo admitir que tienes grandes habilidades.
-Debo tenerlas después de todo uno no sabe, cuando un pedófilo quiera raptar a su amigo.
-… Hisoka solo se queda callado observando la gran casa.
-¿Te sorprende que solo estemos nosotros dos?
-Sí, un poco, creí que estarían también sus otros dos amigos ¿Cómo se llamaban? No lo recuerdo.
-Leorio y Kurapica, no ellos tienen cosas que hacer.
-¿Cuantas habitaciones tiene esta casa? Parece como si no tuvieran fin.
-¿Qué paso con Irumi?
-Nada que un niño deba saber.
-¡Lo sabía! ¿Crees que Irumi va a dejarte así nada más?
-No, pero dijo que lo haría.
-¿Y tú le creíste? No pudo haber aceptado así no más, seguramente lo amenazaste con algo a lo que no podía decir que no.
-Sí le dije que si intentaba matar Gon, o interferir entre nosotros iba a matarte. Dice con una sonrisa maléfica.
-Mmm… Ya veo.
-¿Esta es verdad?
-Sí.
Cuando entre a la habitación de Gon me di cuenta que ya había amanecido por completo, la luz entraba por la ventana atravesando con su luz las cortinas, él dormía tranquilamente, sin que nada perturbara su sueño; solo me recosté en un sillón de espaldas a la ventana y me quede dormido después de todo no dormí nada en toda la noche. Aunque mi sueño no duro tanto ya que a mis sueños los perturbaba el pasado.
Aproveche para ducharme ya que Gon todavía dormía, Killua no se apartó de él ni un instante, seguramente se quedó despierto vigilándome. Me quede bastante tiempo debajo del agua fría realmente se sentía muy bien, como el agua recorría mi cuerpo.
Cuando desperté, porque olí el desayuno que seguramente Killua preparaba, me levante y me dirigí directamente a la cocina quise agarrar una de las galletas pero Killua me lo impidió.
-Gon ve a bañarte primero anoche no lo hiciste seguramente estas mugroso.
-Pero tengo hambre.
-Ve a bañarte o me voy a comer todo el desayuno yo solo.
-Está bien. Dice intentando nuevamente robar una de las galletas, pero Killua lo evita nuevamente.
Me dirigí al baño abrí la puerta y quien estaba del otro lado, sí Hisoka con una mini toalla cubriendo sus partes, al verlo me sonroje totalmente y me puse de espaldas para no seguir viéndolo.
-Veo que ya despertaste Gon ¿Vas a ducharte?
-Sí…
-¿Quieres que te ayude? Lo haría con mucho gusto. Dice abrazándome mientras yo seguía de espaldas.
-Hisoka… pu…pu…puedo bañarme solo.
-Está bien. Le dice al oído pero al apartarse de Gon se le cae la toalla.
-¡HISOKA! Grita Killua al verlo, él estaba con un delantal y con la sartén en las manos que al momento de gritar la tira, y la sartén va directamente a parar a la cara de Hisoka.
Hisoka saca su aura demoniaca, y Killua también lo hace, está a punto de comenzar una tremenda pelea, pero Gon los detiene de lo que no se da cuenta es en donde puso las manos; sin darse cuenta sus manos estaban en los pectorales de Hisoka.
-Bueno peléense afuera yo voy a bañarme. Dice apartando a Hisoka de la puerta del baño y cerrándola detrás de él.
Cuando termina de bañarse siguen peleándose, entonces es cuando Gon se enoja. Los detiene dándole a ambos un golpe en la cabeza.
-Ya basta tengo hambre, así que ambos van a sentarse a desayunar conmigo, en paz y sin decir ni una palabra ¿entendieron?
-Sí. Dicen Killua y Hisoka al unísono.