-Hola volvimos de nuestro viaje a Hawái… ¿Pero qué?... ¿Qué hace Hisoka aquí? Dice Leorio abriendo la puerta, al encontrarse con semejante escena, que al verla se le caen las maletas que traía en las manos, Kurapika se queda atónito ante el gran espectáculo que Leorio armo, al ver a Gon y Hisoka besándose.
-No quería que lo supieras, porque sabía que arias un escándalo. Dice Kurapika, suspirando.
-¡Cómo! ¿Lo sabias? Dice Leorio alterado, acercándose a Hisoka dispuesto a pelear.
-¿Qué está pasando aquí? Dice Killua, asomándose desde la cocina a ver el escándalo. –No puedo ni siquiera cocinar tranquilo porque ya se están manoseándose, ¡Hisoka! Grita arrojándole la sartén que tenía en las manos, la cual Hisoka esquiva ágilmente, pero esta termina golpeando a Leorio, el cual queda tendido en el suelo, con la nariz sangrante. -¡Hisoka! Grita nuevamente Killua, cuando Hisoka se dio cuenta ya tenía el cucharon clavado en la frente.
Tal vez se pregunten que estoy haciendo yo mientras los demás se pelean, básicamente por mí, bueno voy a explicarles, mientras los demás peleaban sin prestarme atención, yo me escabullí sigilosamente a la cocina, a comerme el postre claro; porque es mi parte favorita… Pero cuando estaba por poner mis manos en ese delicioso manjar…
-¡Gon! No pongas tus sucias manos en mis postres, te lo advierto. Dijo Killua en tono amenazante.
-¡Killua! Ven aquí, tendrás que pagarme por manchar de sangre mi camisa hawaiana. Dijo Leorio agarrando a Killua del cuello.
-Ya cálmate, tan solo es una camisa, además compraste dos pares más. Dice Kurapica acercándose a Gon. – ¿No vas a dejarme probar un poco? Ni siquiera me diste la bienvenida. Dice Kurapika riendo ligeramente.
-Claro, Killua invita. Dice Gon con una gran sonrisa burlona.
-Maldito mocoso tú necesitas un buen escarmiento, pero temo que me aburriría mucho. Dice Hisoka caminando hacia Gon.
-Hisoka ¿Quieres un poco? Dice Gon amablemente.
-Claro. Dice Hisoka, pasando su dedo índice por la comisura de su boca. –Te quedo un poco de chocolate. Dijo lamiendo su dedo.
-¡Oye! Aléjate de Gon. Dice Leorio enfurecido.
-Gon ¿Quieres saber algo interesante? Dice Hisoka con voz maliciosa.
-Claro, de que se trata.
-Bueno, Leorio y Kurapika son una pareja, como tú y yo, pero seguramente te habrás dado cuenta hace mucho tiempo.
-Sí, bueno con todo lo del viaje a Hawái, al que no quisieron que fuera y… ¿Qué son pareja? Dijo Gon totalmente sorprendido.
Pensé que lo sabía pensó Killua, es realmente muy lento para estas cosas.
-Creí que te habías dado cuenta. Dijo Hisoka sarcásticamente.
-Está bien, eso fue suficiente Hisoka, nosotros íbamos a decírselo. Dijo Leorio enojado.
-Leorio no hay problema, no te enojes con él, después de todo no tengo ningún problema, como sé que ustedes no tendrán ningún problema con lo mío con Hisoka. Dice Gon con calma y seriamente.
-Claro, Gon siempre y cuando no te ponga en peligro. Dijo Kurapika seriamente.
-¿Cómo puedes aceptarlo tan fácilmente? ¿No sabes todo lo que este pervertido le haría? Dice Leorio, indignado, señalando a Hisoka.
-¿Y todo lo que me hiciste a mí, entonces no es pervertido? Dice Kurapika acercándose sensualmente a Leorio, el cual se sonroja hasta las orejas.
Hisoka mira lujuriosamente a Gon, el cual se tapa la cara que se tornó totalmente roja.
Killua miro a Gon con cara de gatito, ligeramente sonrojado.
El silencio se tornó algo incómodo y se apodero de todo el almuerzo, ya que todos comieron sin dirigirse la palabra.