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Was something called destiny por Wolf Girl

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Notas del capitulo:

holaaaaa, perdon por tardar pero estuve pensando bastante en cuanto a como escribiria el primer capitulo. espero que sea de su agrado

VIVA EL JAYDICK....ok, mejor me calmo xD

 

Sigo con la mirada la desierta avenida frente a nosotros.  Mi rostro comienza a sentir las consecuencias de manejar a estas horas de la madrugada, donde el ambiente gélido solo aumenta sin parar. Busco concentrarme únicamente en manejar, intentando distraerme del cuerpo aferrado fuertemente a mi espalda.  

Un semáforo nos ordena detenernos, al llegar frente a el bajo mi pie para sostener la motocicleta. El sonido que provoca mi bota al golpear el concreto debajo nuestro parece resonar en la soledad de Bludhaven. 

-sabes? Podríamos evitar todo esto…ya has hecho mucho por mi - volteo mi rostro para observarlo. Solo sus ojos son visibles. Su cara esta escondida bajo una espesa bufanda azul oscuro, y, aun así, es fácil leerle. Sus ojos azules me estudiaban inquietos, acompañados de un marcado ceño fruncido. Podía notar sin problemas que se encontraba frustrado y nervioso. 

-podríamos....pero, he bebido algo de alcohol, por lo tanto no creo estar en condiciones de arreglar tu mano yo mismo, además ya casi llegamos- arranco luego de ver la luz verde y giro a la izquierda. El cartel del hospital de Bludhaven, con su característica cruz blanca es visible. Las fuertes luces que despide son inconfundibles. 


 Aparco la motocicleta a un costado de la entrada principal y desciendo de ella. Richard me imita y luego de asegurarme de haber dejado todo en orden, meto las llaves en mi chaqueta y camino en dirección a la puerta. Las puertas se abren automáticamente dándome paso a una pequeña recepción. me aproximo al mostrador y golpeo con mis nudillos la maciza mesa de madera negra, buscando llamar la atención de una mujer tecleando en una computadora. Su mirada se posa en mí y le regalo una sonrisa coqueta, talvez así, nos atiendan más rápido.  

-buenas noches, en que puedo ayudarlos? - me inclino en el mostrador cruzándome de brazos provocando que nuestras miradas se conecten. 

-tuvimos un accidente, y se lastimo la mano, quisiera que un doctor lo vea, porque estoy un poco preocupado- puse cara de lastima, tratando de plasmar el dolor que evidentemente no sentía. La mujer miro a Richard, quien levando su mano mostrándosela. Una fugaz mirada angustia surco su rostro. 

-acompáñenme- salió por una pequeña puerta y se encamino por un pasillo a nuestra derecha, acatamos su orden inmediatamente. Se encontraba parada afuera de una puerta blanca 

-el doctor los atenderá, pueden entrar- y luego de terminar de decir eso, se perdió en el final del pasillo. Gire la manija de metal para entrar y un fuerte olor a desinfectante nos recibió, arrugue imperceptiblemente la nariz haciendo notar mi disgusto. 

Un pequeño hombre con una bata blanca nos saludó. Su pelo parecía competir con su vestuario en cuanto a blancura y unas gruesas gafas de platico descansaban en sus ojos. No pude evitar notar el pequeño arreglo que tenían en medio, justo en la unión, si arreglo se podía llamar a envolver en cinta unas cuantas veces el marco dañado de esas gafas. Era visible el aspecto agotado y fatigado de aquel pobre hombre por el cual me encontré sintiendo lastima. 

Rápidamente le explique los hechos, salteando uno que otro detalle, incluyendo que aquello había sido provocado por un intento de violación. 

Observo su mano críticamente, para luego abrir un pequeño armario a un costado de la camilla donde Richard descansaba balanceando los pies cómicamente. Probamente era un intento para desvanecer el nerviosismo que era notable con solo una mirada sobre él. 

-les daré algunas cosas para evitar que se siga inflamando y le aplicare un medicamento para el dolor- repentinamente sus pies dejan de moverse, quedándose inmóviles y un pensamiento incauta mi cabeza. Me rio disimuladamente al notar que las agujas no son de su agrado. Dejo de recargarme en la pared y me acerco lentamente, colocándome a su lado. 

-no me digas que tienes miedo? - susurro en su oído, mi aliento parece acariciar sus cabellos. Me mira enojado. 

-no digas idioteces, pero esa cosa es enorme! - me responde en susurros. Sus ojos se cierran ligeramente al sentir la aguja atravesando su piel. 

-toma muchacho- el doctor me entrega una pequeña bolsa platica con todo lo necesario para su muñeca -noto que te preocupas por tu novio, es lindo ver relaciones como la suya, no suelen pasar muy seguido por aquí- su mirada parece teñirse de dulzura, volteo a ver a Richard y su reacción es lo que esperaba. Se encontraba petrificado en su lugar, seguramente avergonzado y no puedo evitar divertirme ante tal situación. 

-está en lo correcto señor- le respondo sonriendo, mientras deslizo 300 dólares en el pequeño escritorio detrás mío, logro mi objetivo sin ser visto. Ese hombre había causado empatía en mí. Quizás con ese dinero podría comprarse unos anteojos nuevos.  


 Luego de una rápida despedida salimos del hospital y nos dirigimos al departamento de Richard ubicando en el centro de Bludhaven, era un departamento con estilo moderno. Guardo rápidamente la motocicleta en el garaje y le entrego las llaves. Las agarra lentamente. 

-bueno...fue lindo conocerte Richard, pero debo irme, tengo unas cuantas horas para caminar- meto mis manos en los bolsillos de mi chaqueta, buscando refugiarlas del frio. Y comienzo a caminar a un costado de la calle. 

-que? ¡Oye! ¡Espera! - lo miro fijamente y contemplo como parece estar en una batalla interna. Siento curiosidad de lo que esté pensando- podrías quedarte aquí, no me quedaría tranquilo sabiendo que estas caminando a estas horas.- comienza a jugar con su zapato pateando alguna que otra piedra. 


 Miro hacia la calle y noto que una densa neblina comienza a hacer presencia haciéndome incapaz de lograr ver siquiera algo a 2 metros delante mío y difícilmente podría encontrarme a alguien ahí afuera. Repentinamente el paisaje se volvió tétrico de una forma inquietante y me sentí estúpido por querer andar vagando por ahí a altas horas de la noche. Además no llevaba ningún arma encima y aunque en lo que refiere a batallas cuerpo contra cuerpo estoy completamente entrenado no era bueno tentar al destino.....experiencia propia le dirán. 

Volteo lentamente para encontrarlo mirándome fijamente, podría ver en sus iris la incertidumbre respecto a lo que haría, esos orbes azules eran como flechas clavadas en mí. 

-creo que tienes razón...sería más sensato quedarme- me desordene los cabellos de la nuca en un intento de disipar la incomodidad que estaba comenzado a sentir, levanto mi mirada y veo que sonríe de lado, mientras saca unas llaves de su chaqueta negra. 

-siempre tengo razón- rodé los ojos cómicamente- vamos, preparare café- se acerca a la puerta y el sonido de las llaves al entrar en la cerradura rompe el silencio presente. Me mira sobre su hombro, aun sonríe- sabes?....te ibas sin decirme tu nombre. 

Le observo divertido por un instante y una ligera risa se me escapa de entre dientes. 

-soy Jason, Jason Todd- le contesto a la par de una sonrisa coqueta. 

-Jason eh? Dime Dick, Richard suena anticuado- abre la puerta y finalmente entramos en la residencia. Es un lugar ordenado y acogedor y un raro aroma a coco flota en el aire.  

-puedes colgar tu chaqueta aquí- está parado a un lado de un perchero de madera donde deja su cazadora negra. Me deshago de la mía y me acerco dispuesto a dejarla donde me había dicho y soy consciente de que su mirada no se ha apartado ni un segundo de mí. Sonrió ante su reacción y apoyo mis brazos a ambos constados de él, dejándolo entre mi cuerpo y la pared. Coloco mi nariz sobre su pelo negro y aspiro sin ser descubierto, con que de ahí provenía el olor a coco. Se nota tenso por segundos y parece incomodarse aún más al ver que yo lo disfruto. Sin verlo venir escapa por debajo de mi brazo y a paso veloz se mete en la cocina. 

-VOY POR LOS CAFES!!- me apoyo en la pared completamente deleitado por ese chico y divertido por su reciente huida- carajo que no llego, porque lo puse tan alto- pequeños susurros enfurruñados salen de la cocina que evidentemente no tenían la intención de ser oídos. 

Entro para saber que ocurría para encontrarme a Dick parado de puntitas intentando alcanzar un frasco de café fuera de su alcance. Lo tomo con suma facilidad y se lo entrego a un Richard frustrado. 

-gracias, pero podía bajarlo yo solo. 

-claro y yo soy rubio- conteste sarcásticamente. 

-sabes deberías ver a un médico, no es normal que seas tan grande, digo cuanto mides? 1.90? -  pienso que habla demasiado y sin dudarlo lo estampo contra la pared para apoderarme de sus labios en un beso demandante. Se sorprende, pero rapidamente enreda sus brazos en mi cuello y me siento libre de colocar mis manos en su cintura. Unos golpes secos seguidos de incontables pedazos de vidrio resuenan contra el suelo, pero a ninguno nos parece importante el hecho de que todo el suelo está lleno de café. Me concentro en invadir esa boca rosada que llamo mi atención desde el primer momento en el que pise aquel bar.  un gemido sale de su boca para ser amortiguados por mis labios. Nos separamos por falta de oxígeno. Apoya su cabeza en la pared detrás suyo mientras suspira, noto que sus labios se han hinchado. Mira divertido el café hecho añicos en el suelo. 

-Jason, me acabas de tirar $30 dólares- gruño mientras acerco con mis brazos su cuerpo al mío. 

-una verdadera pena Dick, pero ahora me importa una mierda- le susurro roncamente en su oído. Gime quedamente en mi hombro y me mira mientras se llame los labios. Tomo aquello como una invitación a invadir nuevamente su boca y por supuesto que no negaría algo así. Sus piernas se enredan en mis caderas y lo apoyo en el mármol de la cocina buscando comodidad. 

Hago una nota mental de agradecerle a Roy en cuanto lo viera por haber querido ir a festejar esta noche.

 Comienzo a dejar un rastro de besos húmedos por la curvatura de su cuello, sus dedos se enredan en los cabellos de mi nuca y extrañamente me encuentro disfrutando de que me toque en ese lugar. 

De golpe las ventanas retumban a causa de un trueno, Dick pega un pequeño salto a debido al fuerte sonido, me despego de su cuello y miro hacia la ventana, observo que unas pequeñas gotas de agua resbalan por los vidrios, aquello anunciaba una inminente tormenta. Dick ha quedado estático con sus manos apoyadas firmemente en mi pecho, su rostro comienza a pintarse de un color carmín, como si recién descubriera lo que estábamos haciendo. Levanto su rostro y le beso la comisura de la boca. Responde tímidamente. 

-creo que esos cafés serian ideales ahora- miramos el suelo que es un desastre, todo el frasco de café esparcido por las baldosas. 

-menos mal que siempre tengo uno de repuesto- de un cajón bajo saca un frasco nuevo perfectamente empaquetado. Alzo una ceja divertido- que? Nunca se sabe. 

Me siento en la pequeña mesa a un lado de la ventana. Apoyo mi mano sobre el frio vidrio observando el cielo negro. Se empaña por mi caliente aliento, paso mi mano intentando limpiarlo. 

- Dicen que durara toda la noche- coloca dos tazas humeantes en el medio de la mesa. Alargo el brazo para intentar agarrar una quemándome al instante, saco rápidamente mi mano mirando con el ceño fruncido la taza. Un sonido de cerdo seguido de una risa cantarina me hace ver a Dick quien está riendo mientras se sostenía de una silla.

 -que mierda fue ese sonido?

-perdón, pero no pude aguantar la risa, sabes mientras se enfrían podrías contarme sobre ti- me cruzo de brazos mirándolo seriamente, su sonrisa no titubeo ni por un momento. Acaso no dejaba de sonreír?

-por qué debería?- se inclinó en la mesa, su postura parecía como si hubiese aceptado un reto.

-estas en mi casa, aparte que realmente me das curiosidad- alce una ceja preguntándole porque.

-no pareces del tipo que recurre bares normalmente, cuando clavaste el cuchillo en el hombro del tipo en el callejón, ni siquiera titubeaste cuando lo lanzaste, además de tener una buena puntería debo decir. Luego tu cuerpo, se nota que entrenas todo el tiempo- lo mire divertido por eso último, esquivo mis ojos- luego al notar mi motocicleta, no cualquiera sabe de motos, manejaste con suma facilidad la mía, y es algo compleja, lo que me lleva a pensar que tienes una motocicleta bastante cara, debes tener una buena posición económica y no pude evitar no notar la placa que cuelgas del cuello, estuviste en la milicia. Debo decir que me llamas mucho la atención- después de decir ese pequeño discurso toma un sorbo de café tranquilamente. Lo miro sorprendido.

-no sé si asustarme- sonriendo tome mi taza de café mirándolo intensamente, sus ojos eran tan azules que jure que por un momento me vi reflejado en ellos- una deducción muy interesante, pero lo que dijiste no está ni cerca de como soy en realidad. Créeme, no te gustara conocerme.

-eso es una amenaza?- cada vez parecía más cerca de mí. Alcé el mentón con suficiencia.

-para nada, yo te advertí, si luego lo lamentas, es tu problema- respondí encogiéndome de hombros. Por un momento pareció inseguro, pero luego la confianza volvió a invadir su mirada.

-creo que correré el riesgo- su respuesta me hizo sonreír, finalmente termino con la distancia entre nosotros, sellando aquella especie de pacto con un beso. Sabía perfectamente que esto no terminaría bien, pero como dijo Dick, correré el riesgo. ¿Qué tan catastrófico podía culminar todo?

Observe el curioso reloj detrás de Richard en la pared. Un ridículo gato que sus ojos y su cola se balanceaban de un lado a otro sin parar. Era verdaderamente irritante, con solo mirarlo ya me dieron ganas de meterle unos buenos disparos.

Nos separamos nuevamente, un suspiro resignado sale de sus labios. Eran las 4 de la madrugada, lo miro y me percato de que su rostro se ve cansado.

-mañana tengo turno temprano en el bar, debo ir a descansar, ven, te preparare la cama- se levanta de la silla y sale en dirección al living. De lo que supongo es su habitación saca unas mantas y una almohada, alarga el sofá convirtiéndolo en una cama. Rápidamente coloca las mantas dejándolo perfectamente ordenado. Comienzo a desvestirme para dormir

-dormirás bien, no te miento cuando digo que es más cómodo que mi cama- da la vuelta satisfecho con su trabajo para encontrarme en boxers. Me rio al ver cambiar su cara de colores en tan solo segundos. Empezando por blanco para terminar en morado.

-POR DIOS! TEN UN POCO DE DECENCIA!!- me arrojo violentamente la almohada para técnicamente correr  a su habitación murmurando que era un desvergonzado y que debería dormir más seguido en el sofá. Me acosté en el sofá riéndome todavía. Estire la mano para sacar mi celular del bolsillo de mis pantalones que estaban en el suelo a un costado del sofá para programar la alarma dentro de dos horas. Suspire derrotado, tenía dos miserables horas para dormir. Golpee con mi puño la almohada buscando acomodarla un poco y cerré los ojos para poder conciliar el sueño.

 

 

 

 

Dick’s POV:

La alarma sonó asustándome, gimotee enojado al saber que debía levantarme para trabajar. Me acorde de todo lo sucedido anteriormente, anoche exactamente y me tape el rostro avergonzado. Todos esos toques y besos compartidos con Jasón me habían arrebatado el aliento. Mis piernas tiemblan de solo acordarme e inconscientemente dirijo mi mano a mis labios al recordar esos besos, como si todavía sintiera esos besos quemándome intensamente como lo hicieron anoche. Agradecí padecer un pequeño oleaje de sensatez y evitar algo de lo que probablemente luego estaría arrepentido, no por él, dios que era sexy, demasiado caliente, pero apenas nos habíamos conocido y solo unas horas antes un imbécil quiso propasarse conmigo. Fruncí el ceño recriminándome en mi fuero interno por ser tan descuidado, nunca me había sucedido algo así, seguramente Bruce se enojaría bastante si llegara a saber de esto.

Ahogue un grito al recordar que seguramente Jason seguiría afuera, a tropezones abandone la comodidad de mi cama y trate de cambiarme lo más rápido que podía. Intente disipar esa nube de emoción que sentí apoderarse de mí. Lave mi cara y mis dientes en el pequeño baño de mi habitación, y luego de verificar en el espejo que estaba presentable y no tenía ninguna señal de haberme levantado recién abrí la puerta para salir al living

-JASON PODRIAMOS COMER ALGO ANTES DE QUE ME VA- el living me recibió completamente ordenado. Todas las sabanas yacían perfectamente ordenadas en una pila a un costado del sofá. no había señales de que alguien había dormido ahí la noche anterior. La chispa de esperanza que albergaba como se encendió se había apagado, tenía la esperanza de que se quedaría un poco más y la posibilidad de no volverlo a ver no me gusto en lo absoluto. Desordene mis cabellos desilusionado por su repentina ida.

Me percate de un pequeño papel sobre la mesa del living, lo tome sorprendiéndome con su contenido

Tuve que irme temprano, tengo cosas que resolver, aun tienes tiempo de retractarte y dar marcha atrás, pienso que eres inteligente y sabrás tomar la elección correcta. Pero si decides seguir adelante, ten por asegurado que nos volveremos a ver.

J.T

A un lado de la firma aparecía una carita guiñando un ojo, rodé los ojos divertido y esperanzado de que volveríamos a vernos, porque no, no estaba dispuesto a retroceder en esto, sea lo que sea, y Jason lo sabría.

 

Notas finales:

no hace falta decir que AMO que dejen sus comentarios no? las opiniones de mis lectores siempre son bien recibidas! un beso enorme! 

 

lo prometido es deuda, aca esta el capitulo completo, coloque la segunda parte es este capitulo.


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