Loki se encontraba pensando que podría hacer, arruinar la cita de Stark, ese es su objetivo actual, pero como ya había planeado esta vez, se divertiría a costa del Capitán o de ambos, sería más divertido, “¿Qué haré?” pensó maliciosamente. –Veamos… ¿Qué sería gracioso? –decía mientras caminaba en su habitación de un lado a otro –Oh… ya sé que, bien que comience el juego –y entonces realizo su hechizo.
Mientras tanto los otros dos vengadores se encontraban caminando por la calle con dirección al local de donas.
-Sería más rápido si fuéramos en mi auto –se quejó Tony.
-Si pero de vez en cuando no hace daño caminar, además podemos disfrutar de la compañía del otro –habló Steve con una sonrisa mientras veía a su amado *si ya lo considera suyo* y por otra parte estas algo obeso –sus últimas palabras fluyeron solas.
-¿Qué dijiste? –Se enojó el castaño por el comentario –Ni siquiera gordo, me llamaste obeso.
-No Tony, no es lo que quería decir –se apresuró a tratar de calmarlo pues Stark consideraba eso un insulto muy feo.
-¿Ah no?, ¿entonces que querías decir anciano?
-Que me sorprende que comas tanto y no subas de peso… -trató de convencerlo.
-Mira Rogers, si estuviera gordo ni siquiera entraría en mi traje de Iron Man –lo señaló con el dedo y J.A.R.V.I.S me dice que no he aumentado de peso.
-Lo… lo siento Tony, no quise decir eso –dijo un poco nervioso, ya que no quería arruinar la cita que no era cita, “¿Por qué habré dicho eso si le quería decir que se veía muy bien?, rayos Rogers cálmate” pensó.
-Bien, olvidémoslo.
-Sí.
Siguieron caminando a la tienda, aunque el ambiente se había tensado un poco después de lo sucedido. Cuando llegaron al local se sentaron en una mesa y fue Steve quien se ofreció para ir a comprar las rosquillas.
“Estúpido Rogers, ¿gordo yo? Por favor” pensó el castaño pues ese comentario realmente le había molestado.
Mientras tanto en la fila para comprar, Steve se encontraba pensando porqué habría dicho eso, pero aun así creyó que eran pon los nervios por lo que lo dejó pasar, cosa que sería un grave error más adelante.
-Buenas tardes ¿en qué puedo ayudarle? –habló la cajera de la tienda.
-¿Eh? Así perdón, buenas tardes –miró la parte superior, en donde se encontraba el menú –Me gustaría una caja surtida por favor.
-Claro con mucho gusto –tecleo la orden del Capitán -¿desea algo más?
-Sí, también dos tazas de café.
-Bien, serían 103 por favor.
El rubio pago la cuenta y le entregaron su pedido, se dirigió hacía su castaño y lo vio sentado utilizando su celular.
-Compré una caja entera, espero que este bien –trató de bajar la tensión.
-Pude haber pagado yo Steve –lo volteó a ver –vamos siéntate que pones nervioso.
-Si claro Tony, además yo te invité, sería descortés que tú pagaras.
-Cierto olvidaba tus modales de tu época –sonrió mientras agarraba una dona de chocolate y buscaba chopear la dona con el café.
-Bien, creo que yo también comeré –agarró una roquilla e intento imitar el acto de Tony de chopear la dona con el café, pues en cierto punto se le hacía raro pero su castaño se veía completamente adorable con los cachetes llenos de dulce, Steve se lo quería comer a besos en ese momento. –y ¿qué me cuentas Tony? ¿Cómo has estado? –habló para quitar esos pensamientos de su inocente mente.
-Pues he estado trabajando en mejoras para mi armadura y viendo ideas de que más podría agregarle –dijo sin preocupación –además las juntas de la compañía son muy aburridas pero Pepper me obliga a asistir y créeme no es bueno hacerla enojar o te mata.
-Entonces Pepper es muy sangrona –dijo el rubio y en cuanto lo dijo reaccionó tapándose la boca con una mano “¿pero qué?, ¿Qué estás diciendo Rogers?” pensó. Y en ese momento volteo a ver a Stark para ver si lo había escuchado. En efecto, lo hizo.
-Capipaleta… -habló serio -¿Qué estás diciendo?
-Perdón Tony no era mi intención.
-¿Qué acaso solo me invitaste para decirme esas cosas? –Se enojó, dejó su rosquilla de lado y lo volteo a ver –mira, Pepper me ha salvado de muchas y no es sangrona, así que me gustaría que la respetes, ¿entiendes? –Lo miró desafiante. Pues para Tony Pepper es muy importante, al igual que una hermana y a nadie le gusta que hablen mal de su familia.
“No Tony no te invité para decirte eso, no sé qué pasa ni por qué estoy diciendo cosas que no quiero, perdóname” pensó Steve “bien ahora dile eso Rogers”. –De hecho solo te invité porque me das lástima que la mayoría del tiempo estés solo.
-Repite lo que acabas de decir –dijo incrédulo por un segundo.
-Que a veces pienso que nadie te quiere y por eso te invité Stark, digo no es como si fueras necesario para el equipo pero a veces eres un estorbo –y en su mente estaba matándose, pues lo que realmente quería decir no salía de su boca y eso último fue la gota que derramó el vaso.
-De acuerdo Rogers –se levantó de su asiento y se dirigió a la salida de la tienda.
-No… espera Tony no te quería decir eso –lo sujetó del brazo sin aplicar mucha fuerza.
-¿Entonces qué es? –Dijo al borde de darle un puñetazo en la cara –Habla Rogers, te escucho.
-Yo “Te amo” te odio –lo pensó y lo dijo al mismo tiempo. –No Tony eso no es…
-Ya déjalo así Rogers –lo volteó a ver con tristeza, eso ultimo si le había dolido demasiado. –Si querías decirme este tipo de comentarios no era necesario invitarme a comer donas para que me sintiera mejor. –dijo y finalmente salió de la tienda, detuvo un taxi y se marchó.
“¿Qué acaba de pasar?, ¿Por qué dije esas cosas?, maldición… yo no quería esto, lo siento” el Capitán también salió de tienda dejando media caja llena de donas y se encaminó a la torre pensando en lo que había pasado, pero lo que no se le iba a olvidar era la cara de dolor que Tony le había mostrado. –Necesito hablar con Nat, tal vez me ayude… “Primera cita no cita echada a perder, ¿qué podría ser peor?
Mientras tanto Loki no podía evitar morirse de la risa por lo sucedido, sin duda lo estaba disfrutando, y todavía tenía planeado más, tal vez ver tantas novelas le estaba haciendo daño.