“UN CUENTO DE NAVIDAD”
CAPITULO 4: “EL FANTASTAMA DE LA NAVIDAD PRESENTE”
¿Había sido un sueño?, solo fue una pesadilla, un mal recuerdo, eso era lo que se repetía Seto Kaiba, al ver aquel incidente que lo marco para toda su vida, creyendo que todo lo que visto, vivido y experimentado, no era mas que una jugarreta de su mente. Volvió a dormirse, pero tiempo después el reloj, marco la 1.15 con gran violencia, despertando a Kaiba de una sola vez, se le notaba agitado, preocupado por lo que iba a suceder…miro a la pared, un ligero rayo de luz producido por la luna lo dejaba ver la hora…
- 1.15…-dijo en voz alta, mientras quedaba sentado en la cama, presentía que algo extraño iba a pasar- dios que se acaben estas alucinaciones…-se tomo fuertemente la cabeza, esperando que su suplica fuera escuchada…
- Lo siento Seto Kaiba, las visitas se acabaran, hasta que aceptes cambiar de actitud…
De pronto se escucho la voz de una mujer, Kaiba volteo y atrás de si en su mini estudio que había en la habitación, donde estaba un escritorio, una silla que tenia rodos en su base y en ella estaba sentada un extraña mujer, que despedía, una luz color banco, vestida con una túnica del mismo color, en su cabeza traía una especia de velas en sentidas y en sus brazos coronas navideñas, color verde
- ¿Quién eres tu?...
Pregunto Kaiba, preocupado al ver aquella extraña mujer, la cual se volteo hasta encarar a Kaiba, el la vio mejor pareciéndole muy familiar…
- Eres…Ishizu…- la mujer sonrió…-la extraña mujer del museo…- ella negó en ademán…
- No Kaiba te equivocas, soy el fantasma de la navidad presente y quiero que me acompañes…
Kaiba abrió sus ojos en impresión, la mujer sonrió y chaqueo sus dedos y en un instante estaban afuera de un lugar muy conocido para el gran ejecutivo…
- Es el orfanato…
Dijo impresionado, el lugar se notaba algo descuidado pero a un así era inconfundible…
- ¡Entremos…!- le dijo al chica haciendo tronar sus dedos y llevado a Kaiba dentro del lugar…
En el lugar Kaiba pudo ver todo lo que en el había, algunas cosas habían cambiado mucho desde la ultima vez que estuvo ahí. Pero en otras, parecía que el tiempo no había pasado, como el pequeño árbol que se notaba en el extremo de la habitación…
- ¡¡Es navidad…!!
Tras de Kaiba se escucharon las voces de los niños residentes del lugar alegres al ver el árbol, pero debajo de el, ni un solo regalo…
- ¿Y los regalos?
Pregunto triste una niña de cabello rubio y ojos azules, mientras abrasaba con ternura a su viejo oso de peluche, que por el uso ya le faltaba un ojo…
- Vendrán luego Rebeca
Le dijo un chico de cabello color negro, tomando a la niña de sus hombros y sus ojos brillaban al escuchar ya que esperaba ver los obsequios pronto…
- Es triste pero estos chicos contaban, con la ayuda del señor Kaiba…
Dijo entristecido un chico de cabello azulado, trayendo en su cuello una bufanda color blanco…
- Si pero ustedes hicieron lo que pudieron…
De pronto entro a la habitación un chico rubio llevando con el, algo de chocolate caliente para los chicos y para los niños del orfanato…
- Lo se Max, pero no fue suficiente…el joven Seto Kaiba, tienen corazón de hierro…
Dijo el de cabello negro, con algo de enfado mientras se sentaba en uno de los sofás y se concentraba las miradas entristecidas, de los niños del orfanato al saber que esa navidad, no recibirían regalos…
- Si pero no tenemos opción, los chicos no pueden recibir regalos deben saberlo es lo mejor…-advirtió un chico pelirrojo, mientras miraba a sus demás compañeros…
- Es triste… ¿no es cierto amigos? pero no tenemos opción, el dinero que hay en el banco, no alcanza para mucho si no es para comprar la cena de navidad…
El chico de cabello color negro, puso sus manos atrás de su cabeza mientras miraba el cielo, en verdad hubieran deseado que Seto Kaiba, ayudara esa navidad aquellos niños que tanto lo necesitaban…
- ¿No recibirán presentes los niños?
Pregunto Kaiba mirando preocupado al fantasma, la cual negó en ademán mientras su miraba se concentraba en aquella pequeña niña, que traía un moño en su cabello y el oso de felpa en sus brazos…
- Dios…
Dijo Kaiba con tristeza, recordando lo mucho que le gustaba la navidad a el y a su hermano y lo mucho que se esforzaban las personas de aquel lugar, para tener regalos para todos los niños de aquel sitio, que a pesar de su pobreza les alegraba ese día tan especial, como la navidad ¿Por que lo había olvidado? ¿Por que?
- Aquí tienes, a los mocosos patéticos Kaiba…
El fantasma interrumpió los pensamientos de Kaiba y señalo a todos lo niños que se miraban en aquel sitio, los cuales se notaban tristes al no ver obsequios bajo el árbol…
- Este lugar debería ser demolido ¿No es cierto Kaiba? - Kaiba solo tenia la mirada baja y no respondía- si señor, este lugar seria un buen sitio para otra de tus tiendas distribuidoras, que importa que dejes a estos mocos sin hogar, que se mueran de frió, que importa. Además ellos solo son, una carga para la sociedad…
El fantasma hablaban con tanta frialdad tal y como Kaiba lo hacia, era verdad ese era su pensar pero ahora que miraba a los niños…
- ¿Tío Kenny podría reparar mi oso?
La niña de rubia le entrego el maltratado oso al chico pelirrojo, notando lo desgastando de las costuras…
- Esta, bien al parecer tu amigo Teddy necesita un remiendo…
El chico tomo entre sus manos, el juguete que la niña le ofrecía y saco de una de las gavetas del escritorio un equipo de costura con lo cual iba a preparar la costura rota del oso
- El jefe es el mejor en cuanto a reparar juguetes se trata
Todos rieron ante el comentario, haciendo al chico pelirrojo sonrojarse ante el cumplido, era lo único que podía hacer esa navidad. Debido a la escasez de fondos, los niños no recibirán obsequios era triste pero no había otra opción, ya que su ultima alternativa era…el gran ejecutivo de Kaiba Corp pero el, no iba ayudarles…
- Termine…mira Rebeca, tu amigo Teddy quedo como nuevo…
- Gracias tío Kenny…te quiero…
Con un beso en su mejilla la niña sello su agradecimiento y se fue contenta de la habitación, llevando entre sus manos al reparado oso… y a un lado del escritorio donde estaba Kenny, Kaiba observa la escena y sin quererlo sonrió ante las muestras de afecto de aquella niña rubia…
- Jajajaja el jefe, ya tiene novia…
Los chicos comenzaron a reír, al ver un pronunciado sonrojo, en el rostro del chico pelirrojo el cual se incremento a un mas al escuchar a los chicos…
- Cállense…-logro decir con algo de enfado…
Kaiba miraba enternecido la escena, cuando de pronto el fantasma a su lado interrumpió…
- Debemos ir a otro sitio…
Kaiba abrió sus ojos en impresión y en cuestión de segundos ya estaban afuera del lugar indicado…era un viejo y mal cuidado establecimiento…
- ¿Dónde estamos?...
Pregunto Kaiba sorprendido por lo que miraba sus ojos, el lugar le parecía conocido pero al verlo en tan mal estado le pareció que no era el mismo al que recordaba, la pintura color rojo, en las paredes se estaba desvaneciendo solo dejando ver la base, que era de color blanco que tenia desde un principio, además las paredes se notaban rajadas y las puertas, algo oxidadas al igual que los marcos de las ventanas…
- Entremos para que lo sepas…
La mujer le sonrió y tomo a Kaiba de su brazo para guiarlo dentro de la casa, cruzando la puerta, sin siquiera abrirla. Kaiba puso sus manos tapando sus ojos, cuando los abrió estaba adentro del lugar…
- Dios…
Ya había estado en esa casa, la reconocía pero jamás se noto tan descuidada, ¿Seria la misma, casa que recordaba? ¿O se trataba de otro lugar?
- Este año no pasaremos frió…
De pronto se escucho resonar la voz de un chico, muy conocido para Kaiba, volteo atrás de si y cerca de la chimenea, con un pequeño soplador en sus manos encontró al dueño de la voz…el chico estaba de espaldas, pero con ese cabello tan peculiar era difícil no reconocerlo…
- Encendiste rápido la chimenea Yami…
En una silla alado de donde estaba el chico, se escucho otra voz, Kaiba lo vio era el, chico que le causo con su compañero, tantos problemas para que el se convirtiera en el mejor del mundo en cuanto a duelo de monstruos se trataba…
- Chicos, la mesa ya esta lista…
A la sala entro una chica, muy bien conocida para Kaiba tambien, el solo miraba a los chicos y sin pronunciar palabra todo le parecía tan real que lo comenzaba a asustar…
- Gracias Tea… vamos hikari te ayudare a llegar a la mesa…
Kaiba abrió sus ojos en impresión, ¿Ayudar a Yugi? Por que el nunca padeció de ninguna enfermedad, siempre se le noto un chico muy fuerte y saludable ¿que le estaba sucediendo…?
- Si Kaiba eso fue antes, pero ahora Yugi esta enfermo, muy enfermo y gracias a tu egoísmo esta empeorando…
Kaiba miro al fantasma y luego concentro su atención en ambos chicos…
- No te preocupes Yami, yo puedo solo…
Yugi tomo un pequeño bastón de madera, que estaba a un lado de la silla donde estaba y se apoyo en el para ayudarse a movilizarse con mas facilidad…
- Están bien hikari como desees…
Yami le sonrió, y solo ayudo a Yugi a ponerse de pie y luego el por su cuenta se encamino hasta el comedor donde estaban el resto de sus amigos…
- ¿Qué le esta pasando a Yugi, Ishizu?
Kaiba estaba un poco impresionado por lo que había visto, tal ves Yugi intentaba hacer las cosas por su cuenta, pero por su aspecto se notaba que no estaba nada bien. Se le veía, pálido, débil y los pasos que dio hasta llegar al comedor lo noto tambalearse como si en cualquier momento caería al piso…
- ¿Qué no lo sabes?
Kaiba abrió sus ojos en impresión, no entendía la pregunta ¿Por que debería saberlo?
- Ellos son tus amigos, deberías saber lo que les pasa ¿O me equivoco?
Kaiba bajo su mirada, era cierto en un tiempo atrás Yami, Yugi y el resto fueron sus amigos, pero aquella amistad termino cuando su querido Doggy lo dejo, el era quien los mantenía unidos. Al ya no estar el, todo cambio, para mal en su vida…
- Tu dejaste de frecuentar a Yugi y a su pareja, te encerraste en ti mismo te volviste egoísta, ya no sonríes, ya no te compadeces ante nada, ni ante nadie, parece que no tuvieras sentimientos…
Era siento el había tomado es actitud, ya que sentía que si demostraba sus sentimientos, volvería a sufrir una perdía al igual que la sufrió con Joey…
- Tomaste una mala actitud Seto Kaiba…muy mala actitud…
Kaiba no podía refutar a eso, el estaba conciente que su actitud no era la mas adecuada pero tampoco estaba dispuesto a volver a sufrir otra decepción…
- Bien aquí viene el pavo…
Se escucho una alegre voz, entre las muchas que se escuchaban provenientes del comedor…
- Ven vamos a ver que esta pasando…
En cuestión de segundos, ambos traspasaron la pared que dividía la sala del comedor y llegaron hasta donde los chicos compartirían la cena de navidad.
Había muchas personas en el lugar todas conocidas para Kaiba, pero habían dos en particular que le extraño verlos en ese lugar…
- Tus hermanos, vaya Mokuba ya es todo un joven que pronto entrara a secundaria, a crecido mucho desde la ultima vez que lo viste…
Comenzó el fantasma hablar de Mokuba, en verdad el chico se notaba muy cambiado ya no tenia la cara de niño que tenia antes, ahora se le notaba mas maduro, mas joven cada vez se parecía mas a su hermano mayor…
- Noa, el chico entrara el próximo año a la universidad… ¿y sabes que quiere estudiar?
Era cierto dentro de poco Noa entraría a la universidad, pero hacia tanto que no hablaba con sus hermanos que no sabia que estudiaría…
- Veo que no sabes lo que quiere estudiar…
Kaiba se sonrojo ligeramente, era vergonzoso admitirlo pero era cierto no tenia ni la menor idea de lo que Noa o Mokuba estaban pesando para su futuro…
- Pues Noa quiere seguir tus pasos, estudiara ingeniería en programación informática- Kaiba estaba sorprendido- te admira, pues no deberías hacerlo el te quiere mucho y se que tu tambien, aunque jamás se lo demuestres…
Era cierto desde que Joey murió, todo cambio en su vida. Se alejo de sus amigos, de su familia, cambio para mal, se en cerro en si mismo, queria olvidar todo lo que le recordara a Joey, que se olvido por completo de su familia y cambio tanto, que ahora se había convertido en un avaro, sediento de poder y dinero…
- Y en cambio Mokuba…-la chica mira al niño…-el quiere ser como tu, como su querido hermano Seto, quiere seguir tus pasos, y ser algún día un poco de bueno como tu, llegar a represar a Kaiba Corp, tan bien como tu lo haz hecho todos estos años…pero por lo visto, esos planes, tu los estas cambiando…-dijo con tristeza…
- ¿Qué quieres decir?- Kaiba estaba confundido
- Tu haz tomado una actitud, tan ruin con tu familia que el pequeño Mokuba esta cambiando su decisión de ser como tu…tu eres su ídolo, la persona que quiere, que admira, desea ser como tu cuando tenga tu edad, pero ahora con esa actitud que haz tomado lo estas haciendo cambiar…
- ¿Nani?
- Simple, no quiere ser como tu, el chico que se olvido de su familia para estar con su empresa, el te ama, el ama a su pareja Noa y teme que si es como tu, tomara esa misma actitud que tu haz adoptado y se olvide se su familia y de sus amigos…
Kaiba estaba apenado, bajo la mirada en vergüenza era cierto Mokuba siempre lo admiro, desde muy pequeño desde que fueron dejados en aquel orfanato, has quizás antes de eso… pero ahora quizás aquella imagen de modelo a seguir que era Seto Kaiba se estaba desvaneciendo…
- Y si continúas así, terminaras alejando a todos los que te quieren. Pero para que hablar, mejor mira lo que sucede en la cena…
Kaiba levanto su mirada y se puso a observar detalladamente, a las personas que habían en la mesa todos eran conocidos y aunque habían muchos que no frecuentaba muy seguido o no los miraba por sus trabajos, a un así no dejaban de ser alguna vez sus amigos…
- Espero que no les moleste que haya invitado a Noa y a Mokuba a cenar…-comenzó al platica Yami al extremo de la mesa y a su lado su querido hikari…
- No para nada…-intervino el chico de cabello café, llamado Tristan a su lado estaba Tea y a un extremo suyo su esposa Serenity…
- Es genial estar con los cuñados de mi hermano Joey…-intervino la chica, bajando su mirada, recordando a su hermano…
En el lugar nadie dejo nada, era cierto esa navidad era la primera que pasaban si la compañía del entusiasta rubio y de su peculiar pareja, Seto Kaiba…
- Bueno supongo que la esta con nosotros…-intervino Yugi con una sonrisa que demostraba tristeza…
- Es cierto, los espíritus siempre regresan a compartir con su familia aunque no sean vistos…-dijo con una sonrisa un shaman de cabello café, y a su lado estaba su pareja, Lyserg Diethel…
- El enano tiene razón…-intervino un albino, el cual estaba a un lado de Yugi y a su lado estaba su compañero Ryou…
- No le digas así Kura…-le regaño el pequeño a su parte oscura el cual, solo se encogió de brazos…
- No te preocupes Ryou-kun…-le sonrió el joven shaman…
Kaiba observa atento, cada detalle. Notando que en la mesa no había mucha comida, se miraba el pequeño pavo al centro de ella, aun lado un tazón de ensalada, pastel de frutas, algunas botellas de vino y refresco y nada mas, no era mucho lo que en la mesa había, pero lo que mas abundaba en el ambiente era el cariño tan grande que todos se tenían…
- ¿Y dime Yugi que tal sigues?
El pequeño solo bajo la mirada y Kaiba volteo a mirar al fantasma, para que el explicara lo que al chico estaba sucediéndole…
- ¿Como que no lo sabes?...-el fantasma se sorprendió…-¿Es tu amigo o no? Deberías saber lo que le ocurre, además su compañero trabaja para ti es muy extraño que no sepas lo que le pasa…
Ahora lo recordaba, en muchas ocasiones Yami intento decirle a Kaiba lo que estaba sucediéndole a Yugi pero el jamás le dio oportunidad…
- Pues en estos dias, los dolores han disminuido pero me he sentido muy débil- respondió Yugi al chico que lo había interrogado, todos bajaron sus miradas, sabiendo que si el chico no era operado pronto, todo se iba a complicar en su vida…
- Necesitas esa operación… ¿cierto amigo?- le pregunto Tristan
- Hai…-respondió en tono suave y apenado, ya que sabía que sus exigencias y necesidades podían más triste a su compañero a un lado…
- No te preocupes Yugi, ya veras que todo mejorara…-le dijo el chico con un arete en forma de dado, en una de sus orejas tomando las manos de Tea cariñosamente
- Gracias Duke…-Yugi levanto su mirada y sonrió, aquellas palabras lo habían sentirse reconfortado
- Todo estará bien…-sonrió Yoh
En verdad aquellos ánimos de sus amigos, lo hacían tener mas fortaleza y seguir en su lucha esperando cada día volver a ver otra amanecer…
- ¿Y dime Yami como fue que te encontraste con Mokuba y Noa?
Intervino el mismo chico del arete, mientras miraba a Yami el cual volteo a mirarlo…
- Cuando salimos de la iglesia, nos concentramos con Mokuba o mas bien el nos encontró…jejeje…-Mokuba se sonrojo ante el comentario…-y luego atrás de el venia Noa…
- En verdad les estamos muy agradecidos que nos hayan invitado…
Intervino Noa levantándose de su haciendo y haciendo reverencia, ante los chicos, los cuales asintieron y sonrieron ante las muestras de gratitud del chico de cabello celeste…
- Y luego fuimos por algo de pastel de frutas…
Continuo Yami, sonriendo al pensar en el humilde regalo de ambos chicos, quizás no era mucho, pero lo había hecho de corazón. Al igual que en viejos tiempos, en que compartían esa misma cena con el resto de su familia…
- A mi hermano el encantaba el pastel de frutas…-suspiro Serenity, al recordar a Joey…
Kaiba bajo su mirada era cierto, cada navidad, Joey era el más entusiasta y siempre el que alegraba toda la mansión de los Kaiba, ya los menores estaban lejos en Norteamérica. El rubio jugaba un papel muy importante en la vida de Kaiba y más en navidad, cuando el era el que adornaba la mansión, se encargaba de comprar, el árbol adecuado, adornarlo y esperar a que los pequeños Kaiba llegaran para que pusieran la estrella en la punta del majestuoso árbol…
- Que dias aquellos…
Pensó con nostalgia, al traer aquellos hermosos recuerdos a la mente, el gran CEO entristeció al saber que jamás volvería a vivir tal alegria…
- Joey… mi hermano me contaba que escapaba a quemar la mansión de Kaiba-san…-sonrió la chica al recordar un relato de su hermano…
Era cierto Joey estaba aprendiendo a preparar pasteles, un día quiso darle la sorpresa a su querido CEO, pero cuando el empresario llego encontró la cocina quemada y al chico echando humo y con un pastel de frutas carbonizado…Kaiba solo miro la escena y sonrió, abrazando fuertemente a su ahumado compañero, sabiendo que aquella era una sorpresa para el, quizás no había funcionado pero la intención era lo que importaba…
- Siempre fue un mal cocinero…-continuo Tristan mirando con tristeza a su esposa…
Todos guardaron silencio, hasta Kaiba que sin que los chicos lo superan estaba presente observando todo y cabizbajo por el recuerdo de su querido amor…
- Bien hagamos un brindis…-todos se exaltaron ante la propuesta, del faraón…
- ¿Un brindis estas demente?...-le reclamo cierto egipcio que estaba a lado de Yami acompañado de su hikari…
- El siempre lo ha estado…-bromeo el albino, recibiendo un codazo de su hikari…
- Kura…-le dijo el hikari del chico con enojo lo que hizo a su compañero guardar silencio…
- ¿Para quien es el brindis Yami-san?- tomando entre sus manos un pequeño beso con jugo de naranja, el chico ingles miro a Yami esperando por una respuesta…
- Brindemos por…-todos los chicos extendieron sus vasos, unos con vinos como el de Yami y otros con jugo de naranja o de fresa como el de Yugi…-Kaiba…
- Por Ka…
Todos guardaron silencio al escuchar aquello, hasta Kaiba bajo la mirada en verdad no les había agradado en lo más mínimo aquel detalle que había dicho Yami…
- Faraón si intentabas arruinarnos la noche trayendo a Kaiba a nuestras mentes…-le reclamo el Egipcio…-Ra lo lograste…-le dijo sentándose de nuevo en su haciendo y poniendo el baso con vino rojo, sobre la mesa…
- No seas así Marik…-le reclamo su compañero a un lado…
- El moreno tiene razón…-dijo sentándose de la misma forma el albino…
- ¿Kura?...-le reclamo su hikari…
Yami miro a ambos espíritu y luego a los demás sentarse y poner sus vasos de regreso en la mesa, el faraón aun continuaba con su brazo extendido y entre sus manos el baso conteniendo algo de vino, y luego entristeció al igual que lo hicieron los únicos Kaiba presentes…
- Gomen…-dijo el pequeño Kaiba mientras se sentaba de regreso en la mesa…
Yami bajo su mirada, en verdad recordar a un viejo amigo en navidad, había sido tan malo…
- Por Seto…-Yami volteo a un lado y Yugi estaba de pie por su cuenta con dificultad, pero lo había logrado, hasta hacer el brindis que su amado Yami pedía…
Seto a un lado de ambos sonrió y se sonrojo al pensar que solo ambos chicos había accedido a recordarlo, a el a pesar de todas sus fallas aquella noche tan especial…
- Gracias Yugi…
Sintiéndose apoyado, Yami sonrió, y se sentó en la mesa pero algo estaba por suceder que cambiaria toda aquella felicidad…
- ¿Umm?...-exclamo Yugi con dolor y Yami a un lado suyo se preocupo…
- ¿te sucede algo?- todos los demás, cambiaron su posición y miraron la escena aun extremo de la mesa, con miradas preocupadas por Yugi…
- Me siento…haaaa…-con un suspiro se desmayo en los brazos de Yami, el cual se preocupo a un mas ante el hecho…
- Ra…
Todos los chicos se levantaron de la mesa y el único que parecía actuar un poco mas controlado, era Bakura. El cual tomo a Yugi entre sus brazos preguntando, donde debía llevarlo, Yami señalo su habitación el faraón estaba muy preocupado para decir alguna cosa, Bakura lo sabía bien, sus manos temblaban, se puso pálido de la preocupación y su mirada ensombreció…
- ¿Qué pasa?
Kaiba que estaba aun lado de la puerta donde paso, Bakura con Yugi en brazos seguido de Yami, se preocupo mucho por el chico y siguiendo a los chicos, acompañado del fantasma, la cual se mantenía seria solo mirando la escena…
Al llegar a la habitación del chico, Yami tomo el teléfono y marco al doctor ya que, Yugi no se miraba nada bien. Pero por la condición en que estaba el faraón no era, adecuado para hacer ninguna llamada…
- Espera yo lo haré…
Al lugar entro el único chico de china, marco el numero que estaba aun lado del teléfono y se comunico con el doctor, el cual no estaba en su consultorio por navidad, así que por ser esa una emergencia se comunicaron con el, por medio de su celular logrando localizarlo el cual llegaría enseguida atender a Yugi.
A un lado Kaiba estaba perplejo, no sabía que decir o que preguntar obviamente Yugi estaba muy mal, ¿Pero que estaba padeciendo?
- Gracias Len…-le dijo el faraón con una sonrisa, mientras arropaba a Yugi con las mantas de su cama…
El chico solo sonrió y abandono la habitación, ya que no era conveniente que muchas personas estuvieran en ella a pesar de lo preocupados que pudieran estar…
- Bien me voy, con mi hikari faraón…-el albino solo miro a Yami y se encamino a la salida, con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón…
- Gracias Bakura…
El albino abrió muchos su ojos al escuchar aquello, era la primera vez que el faraón lo llamaba por su nombre y no por el apodo que se había auto impuesto “Ladrón”
- No te fijes…
Le dijo el albino, sin darle importancia, mientras el albino salía de la habitación del pequeño Yugi, dejando dentro al faraón y afuera a todos lo chicos muy preocupados por la salud de su amigo…
Sin saberlo en el lugar tambien estaban otras personas mirando preocupados al pequeño, que se notaba pálido, débil y cansado…Yami se sentó en la cama a un lado de donde estaba recostado Yugi, mirando con tristeza a su compañero y aun lado suyo estaba Kaiba acompañado del fantasma que lo había trasportado a ese lugar…
- Yugi recuerdas la primera vez que nos vimos…
Comenzaba Yami hablar con el pequeño a un estando dormid, ya que aquello tranquilizaba al faraón en unas de las crisis del chico, y saberlo al pequeño le daba fortaleza para seguir con vida…
- Fue en esta habitación donde te vi por primera vez…recuerdo que te asustaste….jejeje era de separarse no es muy común ver a una persona aparecer de la nada…
Kaiba miraba imprecisando al escena, jamás había sabido como Yami había a parecido en la vida de Yugi pero estaba por averiguarlo…
- Tiempo después tu abuelo estuvo en peligro…recuerdo que tome un camino equivocado todo por ayudarte…-dijo Yami con tristeza…-pero no creas que lo hice con intención, miraba tu preocupación, te miraba llorar, con el tiempo, te habías olvidado de mi existencia pero yo no me olvidaba de ti…queria agradecerte de alguna forma haberme liberado, quizás no la mas adecuada, pero gracias a que me hiciste ver mi error, estuve a punto de perder tu amistada pero no fue así…sabes, me di cuenta del gran corazón que tienes…
Termino Yami con tristeza, mientras tomaba una de las manos de Yugi entre las suyas y la acerca a su rostro trayendo más recuerdos a su mente…
- Luego cuando todas las batallas terminaron, yo volví a separarme de ti… ¿lo recuerdas?...Ra había decidido, que yo no era digno de estar en este mundo…mi misión había terminado, por ello debía regresar al otro mundo… al mundo de los muertos…
Kaiba abrió sus ojos en impresión, todo aquello le parecía tan increíble, irreal pero todo lo que el faraón decía era la verdad, debía serlo ya que hablaba con la única persona que lo conocía muy bien…su pareja, su amigo, su compañero…su Yugi…
- No te resignaste…me fuiste a buscar al otro mundo sabias que mi energía a un permanecía, dentro del rompecabezas…la sentías…lo sabias, tenias fe que yo podría regresar contigo, pero para ello necesitaría de tu ayuda…y gracias a eso estoy ahora aquí contigo… fue difícil al principio…estuviste a punto de perder tu vida, con tal de salvar la mía…aunque yo apenas era un espíritu…- Yami sonrió con nostalgia al recodar aquello
Todas aquellas palabras enternecieron el corazón duro de Kaiba, que sin saberlo su corazón que antes era de hielo, con todos los sucesos que lo estaban obligando a experimentar, estaban derritiéndolo poco a poco.
- Luchaste por mi, para que lograra tener una vida… una vida, contigo a tu lado, y lograste tu cometido…Ra, miro tu esfuerzo y me permitió quedarme en este mundo, dijo que todo aquello que habías hecho por mi debía ser recompensado…lograste mi libertad, el regreso al mundo como mortal…no sabes cuando te lo acrezco…y luego me hiciste tan feliz al aceptarme como tu pareja- un sonrojo acompaño las mejillas del faraón…-a un no se que viste en este faraón, que te encanto tanto…-Yami alzo su mano hasta acariciar la frente de Yugi…-pero yo si, se lo que vi en ti…tu inocencia, tu fortaleza, tu pureza de alma…me hicieron sin lugar a duda enamorarme de ti…jamás imagine que se llegaría amar a alguien tanto como te amo a ti…
Kaiba bajo su mirada, jamás había pensado lo mucho que habían luchado ambos chicos, para estar justos, ni con su Doggy vivió una historia tan conmovedora como la que vivieron sus viejos amigos… Yami y Yugi…
- Y ahora es mi turno…tu luchaste por mi vida, es hora que yo luche por al tuya…
Kaiba estaba impresionado por lo que Yami decía, en verdad Yugi se notaba muy mal pero no podía imaginar a que grado llegaba su enfermedad…
- ¿Qué tiene Yugi?...-al fin Kaiba había salido de su transe, de la impresión que le había causado ver a Yugi y a Yami contando aquella historia llena de sentimiento…
- Leucemia…-dijo el fantasma con tristeza…
- Leu…cemia…-Kaiba estaba impresionado por lo que el fantasma, había dicho…
- Si, además si no es operado pronto…lo más probable sea que no logre pasar otra navidad con Yami y sus amigos…
Kaiba abrió sus ojos en impresión, y negaba con su cabeza, jamás se imagino, que su amigo aquel chico que siempre se noto tan saludable, estuviera tan enfermo y a punto de despedirse de su preciada vida…
- Y tu Seto Kaiba no ayudas en mucho…-le dijo el fantasma con dureza…
Kaiba bajo su mirada, sabia a lo que la chica se refería, ahora entendía por que Yami, trabaja tan duro, sin protestar ni una sola vez a pesar de las exigencias de Kaiba y el, su jefe, su amigo se comportaba tan ruin con el faraón, se sentía avergonzado y miserable…
- No importaba verdad…no sabes las muchas historias que están atrás de tus empleados…que mas da… ¿si Yugi se muere, le hará un favor a la humanidad no crees?
El empresario levanto su mirada y abrió sus ojos en impresión, era cierto ese era su pensar, que las personas que no le eran útiles a la sociedad, lo mejor para ellas era morir…pero…Kaiba bajo la mirada hasta posarla en el chico, sobre la cama… jamás pensó que aquel pensamiento afectaría a las personas importantes para el…
- Lo mejor para Yugi será morir, así sus amigos ya no sufrirían por el…Yami ya no se esforzaría tanto, hasta quizás, subiría comería adecuadamente…
Desde que Yugi había enfermado el faraón no se alimentaba bien y había bajado mucho de peso, ahora se le notaba pálido, cansado, débil, pero no podía demostrar esa debilidad ante Yugi, sabiendo su estado el chico ya no lo dejaría, al faraón, continuar con sus labores en la compañía de Kaiba…
- Pero Yugi…
Kaiba estaba apenado por todo lo que aquel fantasma decía y lo que era su pensar en realidad pero ahora comenzaba a cambiar de parecer…
- Ai Shiteru…mi hikari…-Yami le dio un beso, en su frente al chico, el cual al sentir inconscientemente el contacto, sonrió…
Kaiba se enterneció al ver la escena, en verdad Yami amaba al chico y sabia que su pequeño amigo, tambien amaba al faraón, pero por su obstinación, por sus ansias de poder, lo mas seguro seria que esa seria la ultima navidad… en que ambos estuvieran juntos…
- Que importa que se muera…así le hará un favor a la sociedad, Yami ya no tendría que trabajar con un explotador por como tu, sus amigos ya no se preocuparían por su amigo y el chico podría descansar de su dolor…
El fantasma hablaba con tanta frialdad que a Kaiba le dolía al escucharla pero así era sus pensamientos, los cuales parecían cambiar…
- Que importa si deja este mundo será de beneficio para todos… ¿no crees?...
Kaiba bajo su mirada, nunca se había meditado que había mal al pensar de esa forma y jamás hubiera imaginado que ese pensamiento le afectaría alguien cercano a el y que le ayudo tanto en un pasado como eran Yami y Yugi…
- Yo…
Kaiba no encontraba las palabras adecuadas para, disculparse es que en verdad se había dado cuenta, que sus pensamientos eran equivocados
- Si muere abra mas espacio, para que otras personas sanas puedan vivir…
El fantasmas seguía recordándole a Kaiba las palabras que el mismo pensaba pero aun así le hacia mucho daño escucharlas…
- El no puede morir debo ayudarlo…debo…
Kaiba comenzaba a desesperarse queria remediar su error, tanto con Yami como con Yugi…
- Eso no podrá ser…
Dijo el fantasma con nostalgia…mientras serraba sus ojos, a Kaiba no el gusto en lo mas mínimo esa actitud y le exigió por respuestas…
- Responde Yugi sobrevivirá ¿Dime?
Tomándola de su túnica, Kaiba la agitaba fuertemente, ella cerro sus ojos y se concentro en una visión del futuro…
- Miro una silla vacía a un lado de la chimenea y en un extremo un bastón sin dueño…
Kaiba abrió sus ojos en impresión, no podía ser cierto Yugi iba a morir y el no iba a poder hacer nada para remediar su error…
- No por favor, fantasma no quiero que el se muera, mi amigo no…por favor, Yugi no…no quiero perder a alguien importante para mi…
Kaiba estaba desesperado, no queria que ese futuro que dijo el fantasma se cumpliera pero la única forma para que no sucediera seria que el cambiaria…
- Por favor….dios no lo permitas…
Kaiba cerro sus ojos, y luego los abrió de una sola vez…estaba en su alcoba había regresado de su visita, todo se notaba igual nada parecía haber cambiado, solo que en su corazón había un dolor en su corazón por la tristeza que le causaba recordar, la posible perdida de su amigo…se acostó otra vez en la cama, su mirada se notaba, preocupada, triste, sombría…no volvió a dormirse, aquella posible perdida lo había impactado, así que simplemente permanecía recostado sobre la cama, sin siquiera pensar en dormirse solo esperando inconscientemente la 3° visita, la cual estaba próxima…
CONTINUARA………….