Una mañana algo fría acompañaba a un chico, ahora más crecido, a su primer día en su nuevo colegio, este estaba más que nervioso frente a la puerta de su nueva aula, ya que los chicos de la ciudad son muy diferentes a los de los pueblos, sería difícil tratar con ellos
Mas su ahora madre deseaba que el estudiara y saliera adelante, ella quería que el pudiera estudiar y lograr entrar a la universidad cosa que ella por diferentes circunstancias de la vida no logro
- …aquí vamos
Se murmuro para si el chico para tomar algo de valor y entrar por aquella puerta que lo separaba de sus nuevos compañeros
Abrió sutilmente la puerta y al entrar vio que no había nadie aun en el aula, por lo que soltó un gran suspiro de alivio, sirvió de mucho el haberse levantado temprano para llegar a tiempo
El entro en el aula y se sentó en el primer asiento que le pareció conveniente, uno que estaba cerca de la ventana pero al mismo tiempo cerca de la puerta, se sentó en el penúltimo asiento de la fila central del aula
Se recostó un dormito un poco mientras esperaba que el tiempo pasara y se diera inicio la clase
Poco a poco fueron llegando los estudiantes de aquel colegio, muchos de ellos se saludaban entre sí, aunque eso era lo normal, seguramente ellos estuvieran en la misma clase el año pasado
Al pasar los minutos, por fin toco el timbre, el cual daba inicio a la primera clase
- Bueno veo que la mayoría son caras conocidas, pero también veo a uno que otro nuevo
Comento una profesora que aparentaba unos 50 años de edad, mientras que los demás estudiantes la saludaban con mucho cariño y afecto, además de que les preguntaba como habían pasado sus vacaciones y demás
- Pero dejemos todo eso para después niños
Comento la profesora aclarándose la garganta para dirigir su mirada hacia los nuevos estudiantes
- ¿Podrían presentarse niños?, pasen al frente, dígannos su nombre y de que otro colegio vinieron
Señalaba la profesora al mismo tiempo que invitaba al estudiante nuevo más cercano a salir primero, la chica en cuestión se presentó, dijo algunos de sus hobbies y demás datos, luego recibió un caluroso aplauso para posteriormente irse a sentar con permiso de la profesora
- Bien, es un gusto tenerte con nosotros este año, niños ayúdenla lo más que puedan, ahora sigues tu
Señalo la profesora al chico que nerviosamente se levantó de su asiento y se dirigió hacia el frente
- Me llamo Cesar Caero Loren, tengo 17 años y vengo de la escuela San Ancarlo Montero, mucho gusto en conocerlos
Se presentó frente a las miradas curiosas de sus nuevos compañeros, el que tenía los ojos negros, el pelo castaño oscuro tanto que solo con la luz del sol se podría apreciar que era realmente de ese color y no negro
Los ojos grandes y redondos acompañaban esa nariz chata que le hacía ver una cara más joven de la edad que tenía, de complexión normal y tamaño regular, piel morena clara y presencia tenue
- ¿algún pasatiempo en particular Caero?
Pregunto la profesora al ver que no había comentado mucho y los demás estudiantes no se animaban a preguntar
- Ninguno en particular profesora
Respondió Cesar poniendo una cara de querer sentarse lo más antes posible, cosa que noto la mujer y lo dejo hacerlo, volvió a hacer las recomendaciones anteriores a sus demás estudiantes y comenzó la clase
- ´´tan solo serán unos pocos meses, nada más que eso``
Fue lo que pensó Cesar, después de todo seguramente si se diera la oportunidad seria trasferido nuevamente por su madre a otro colegio a terminar el bachillerato, eso era lo normal
Desde que su abuelo había muerto, ambos no podían quedarse quietos, sentían que si lo hacían morirían
Mas él no pensó que su estadía seria, por ese año, más larga que la que debió de haber sido
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- Tienes una sonrisa de oreja a oreja, ¿te paso algo interesante?
- Se podría decir que si………vi una cara muy familiar
- ¿algún conocido tuyo?
- No……pero era agradable de ver, se parece de cierto modo……..
- Jajajaja has estado bebiendo mucho últimamente, ¿no estabas delirando?
- No………..el podría servir……
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UNA SEMANA DESPUES
- Cesar, tienes que llevarte el paraguas por si acaso, últimamente han habido muchas lluvias imprevistas
Decía la madre del chico a la par que le daba un paraguas
- No creo que sea posible eso, además de que el cielo está completamente despejado
- No te creas hijo, no subestimes al clima te puedes llevar una gran sorpresa
- Bueno, si tú lo dices lo tomare en cuenta
Dijo el chico agradeciendo el consejo de la mujer, puesto sabía que ella tenía un cierto sentido del clima
Cesar salió de su casa y se dirigió hacia el colegio como todos los días, paso las clases normalmente e interactuó superficialmente con sus compañeros, bien pensaba que no estaría mucho tiempo pero necesitaba pasarlo de la manera más posible para el
Al terminar las clases vio como las nubes ya se habían aglomerado y se preparaban para soltar su carga de agua sobre la tierra
Cesar inmediatamente saco su paraguas y lo tuvo a mano por si la lluvia comenzaba a caerle en medio camino
Estuvo un buen tiempo caminando cuando de pronto el cielo se dejó caer, el rápidamente desplego el paraguas y tuvo que correr hacia una tienda, puesto que la lluvia caía fuertemente y sus pies se estaban mojando
La tienda en la que había entrado era una de libros, donde también servían café, por lo que no le pareció mala idea quedarse a esperar dentro de la misma por un rato
Se sentó y ordeno un café al par que pedía un libro para poder leerlo, cosa que llamo la atención de unos ojos curiosos
- Aquí tiene su café y el libro que pidió, disfrute su estadía
Dijo el joven mesero para después de haber dejado el pedido, se fuera a atender a otro cliente que entraba a la tienda
Cesar se sumergió en la lectura y disfruto su café con gran alegría, puesto el café le recordaba sus días con su abuelo, aquellas noches en las que ambos se sentaban alrededor de una pequeña fogata mientras el leía algunos libros que pedían prestados de sus vecinos
Estaba sonriendo con mucha alegría cuando se dio cuenta de que unos ojos lo miraban insistentemente, lo cual le incomodo
El levanto la mirada para ver quién era el que lo molestaba y se encontró con unos ojos cafés claros, estos lo miraban tan intensamente que hiso que un escalofrió le recorriera la espalda
- ´´ ¿Qué es lo que tanto mira?``
Renegó Cesar para sus adentros, causando que su cara denotara una clara molestia en su rostro, lo cual no fue pasado desapercibido por el dueño de aquellos ojos
- ´´….espera….¡¡se está acercando!!``
Se sorprendió Cesar al ver como este se levantaba de su asiento y se dirigía directamente hasta donde estaba el, y mientras este se acercaba el chico pudo verlo mucho mejor que cuando estaba sentado, este joven al parecer de unos veintitantos años, era más o menos alto, tenía el pelo semi largo negro y este estaba recogido por una cola media alta, su piel era de un color común, su complexión era delgada, tanto que si la vestían de mujer bien podría pasar por una de ellas
Además de que este tenía los ojos con unas ojeras enormes, parecía que este joven hubiera estado muchos días sin pegar ojo
Al llegar se sentó al frente del chico y lo siguió mirando, esta vez aún más de cerca, cosa que incomodo de sobremanera a Cesar
- ¿se le ofrece algo?
Pregunto cortésmente Cesar, queriendo evitarse cualquier problema posible, no quería que lo sacaran de la tienda, no mientras la lluvia fuera tan intensa
- ¿Cómo te llamas?
Pregunto el pelinegro de manera directa, cosa que puso más incómodo al chico
- ¿Por qué no me dice el de usted primero?, luego le digo el mío
- …………..
El joven lo miro con cara de fastidio pero rápidamente respondió
- Solo Marín, es todo lo que necesitas saber
Dijo altaneramente mientras esperaba escuchar el de el
- El mío Cesar y eso es todo lo que necesitas saber
Respondió pícaramente el chico logrando una gran mueca de disgusto en la cara del pelinegro
- Y, dígame joven Marín, ¿Qué se le ofrece?
Cuestiono el chico al ver que este no se movía desde que había oído su nombre
- El libro que lees – pregunto algo inquieto el joven – ¿es la primera vez que lo lees?
- No – contesto rápidamente el chico sin entender para que quería saberlo – es uno que leí muchas veces, pero aun ahora me sigue gustando releerlo
- Ya veo
El joven tan solo se quedó callado después de eso, mirándolo de ves en ves mientras Cesar leía aquel libro, cosa que le incomodo demasiado, el esperaba que la lluvia parara lo suficiente para poder escapar de ahí sin armar alboroto
Pero el clima todo lo que hiso fue empeorar, por lo que el chico se rindió y dejo de prestarle atención a quien tenía en frente mirándolo detenidamente
- Te ves realmente bien leyendo un libro, dime, ¿tienes novio?
Comento sutilmente aquel joven haciendo que Cesar se exaltara por aquellas palabras, normalmente si preguntan lo harían sobre una novia no un novio, cosa que le alarmo mucho
- No tienes que ponerte tan a la defensiva chico
Dijo Marín sonriéndole un poco satisfecho
- ¿Por qué crees que tengo novio y no una novia?
- Chico, es fácil saberlo
- ¿el qué?
Pregunto molesto Cesar, no le gustaba que las personas se creyeran saberlo todo de una persona con verlo una vez, mucho menos cuando este recién le había conocido
- El que te gusten los hombre – dijo naturalmente Marín haciendo que un leve sonrojo con algo de frustración se presentara en la cara de Cesar – puedes ocultarlo muy bien de los demás, pero tengo una buena intuición para estas cosas
- ¿y que con eso?, ¿Qué ganas con saber que gustos tengo?
Replico el chico algo molesto, de alguna manera ya sabía por dónde iba esa conversación, y eso no le gustaba
- Bueno me preguntaba si tu quisie---
- ¡me niego rotundamente!
Interrumpió Cesar, para tomar sus cosas e irse rápidamente después de pagar la cuenta, eso le había ofendido de sobremanera, el que le gusten los hombre no quería decir que saldría con el primer palurdo que se le cruzara en frente
El chico estaba más que furioso, no entendía en que estaba pensando aquel joven, querer intentar hacer semejante cosa con un desconocido de la nada
- Es un completo idiota
Rabio Cesar mientras murmuraba aquello bajo la lluvia, no le importo que sus pies se mojaran con semejante lluvia, tan solo quería llegar a casa y olvidar todo aquello, él no era tonto, y esas cosas ya habían pasado antes, el no caería en ese juego tonto
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UNOS DIAS DESPUES
Luego de ese amargo momento para el chico, este casi ya había olvidado todo aquello y se disponía a regresar a casa después de sus clases cotidianas
Camino de regreso por su camino habitual y sin haberlo querido, se encontraba nuevamente frente a aquel joven, quien al parecer también estaba sorprendido de volverlo a ver
Cesar intento evitarlo y camino como si no lo conociera, paso del joven mientras evitaba mirarlo, cosa que intrigo a Marín logrando el interés del mismo
- ´´se parecen…….pero son tan diferente……..``
Fue lo que pensó aquel joven mientras sonreía de lado al ver como ese chico se iba haciendo humos
- ´´creo que el servirá……………. ``
Con ese pensamiento, Marín comenzó a frecuentar los alrededores del lugar en donde había visto por primera vez a Cesar, cosa que funciono, porque comenzó a encontrarse con el más seguido, eso ocasiono que el chico se molestara cada vez que eso sucedía
Hasta que un día cansado de ello, tomo aire, se tranquilizó y pidió que ambos hablasen de una buena vez por todas, quería saber por qué tanto interés en el
- No tienes mucha resistencia, ¿verdad?
Molesto un poco Marín causando que Cesar se molestara por aquel comentario, pero tenía que permanecer sereno o no podría escucharlo adecuadamente
- ¿Por qué quieres salir conmigo?
- ¿salir?
- Sí, eso era lo que ibas a preguntarme aquel día en la cafetería, ¿estoy en lo correcto?
Marín no pudo negar ese hecho ni sus intenciones por lo que asintió con un leve movimiento de cabeza
- ¿entonces me lo dirás?
El joven miro hacia el cielo para luego decir
- Te pareces un poco a el
- ¿a quién……?
- A mi primer amor
Esas palabras dejaron fuera de tono a Cesar, él pensaba que era solo un aprovechado más que quería molestarlo, pero al ver lo triste que se puso al decir aquello no quiso preguntar mas
- Entonces, ¿es solo por eso?, no tiene sentido
Dijo un poco molesto Cesar, ya que no entendía el actuar del joven, ni lo que buscaba en el
- Para mi si lo tiene, por eso voy a seguir persiguiéndote, hasta que puedas aceptarlo
- Que confiado se muestra
- Al menos, eso es más fácil que aceptar aquello que no debió ser
Cesar no podía entenderlo, tampoco quería hacerlo, más le pareció intrigante sus palabras
- Has lo que quieras, pero no obtendrás nada de acosarme, no voy a aceptar esto tan fácilmente
- Lo tomare como una declaración de guerra
Marín no dijo nada más y dejo que el chico se fuera tranquilo, más se preguntó que tanto amaba ese pelinegro al que le traía recuerdos en su persona, porque amarlo de esa manera y aferrarse al mismo, aunque sea en otra persona, era triste pero podía entender ese sentimiento de alguna manera
Extrañar a alguien que se fue o murió es doloroso, aun mas cuando no puedes estar con ellos de la forma en la que hubieran querido hacerlo……………………