- ¿Es hora?
Ese era el murmuro de un chico para consigo mismo, al ver como el timbre de salida daba por terminada sus clases diarias
- Cesar, ¿te vienes a jugar con nosotros en el árcade?
- Paso por hoy, mi madre me ha pedido que le lleve algunas cosas del supermercado, iré cuando este libre
- Claro, entonces cuando vayamos de nuevo, te avisaremos
- Por supuesto estaré encantado de ir, nos vemos
- Si, hasta mañana
Todos los días Cesar lograba de alguna manera zafarse de invitaciones como esas de la manera más natural y segura posible, muchas veces se ofrecía a encargarse de los pedidos de su madre, para tener alguna excusa para evitar estar mucho tiempo con sus compañeros de clases
Él pensaba que mientras menos tiempo pasaran a su lado, lo olvidarían rápido cuando este se cambiara nuevamente de colegio, después de todo para el ese lugar era tan solo momentáneo y en cualquier momento los dejaría de lado
- ¿eran 10 o 19 huevos?, no me acuerdo mucho
Se decía así mismo Cesar intentando recordar la cantidad exacta del mandado que tenía, después de unos minutos de meditarlo, decidió llevar 20 de ellos solo por si acaso, era mejor que sobrara a que faltara
- ¿Eso es todo lo que va a llevar?
- Sí, eso es todo
- Bien, entonces page esta cantidad por favor
- Claro, aquí tiene
- Muchas gracias, que tenga un buen día
- Igualmente
Después de haber comprado el encargo, el chico se dirigió nuevamente a su casa por el mismo camino de siempre, y sin querer se había olvidado que en ese camino se encontraría aquel joven
- ¿es que no tiene nada más que hacer?
Regaño Cesar a Marín al verlo apoyado en un árbol cercano esperándolo
- Digamos que tengo cierta cantidad de tiempo libre por el momento
- Dirá que tiene demasiado tiempo de ocioso
- Puede que sea el caso
Luego de decir eso, Cesar se molestó bastante y decidió regresarse para su casa, pero antes de hacerlo Marin murmuro
- ¿Cómo superas la perdida de alguien?
Esas palabras llegaron a los oídos de Cesar, el cual se dejó inundar por los recuerdos, se vio atrapado en el pasado y su mente viajo a aquella época en donde aún su abuelo vivía
Podía recordarlo claramente, aun podía hacerlo y siempre lo tendría muy dentro de él, a su abuelo, a la única persona que realmente lo acepto cuando sus propios padres le rechazaron
Y en ese momento pensó, que aquel joven también se sentía de la misma manera, porque al darse la vuelta vio como aquel pelinegro dirigía su mirada hacia una pareja, una hombre y una mujer que se ponían todo acaramelados, y en la mirada de aquel joven se llenaba una inmensa tristeza así como también una gran frustración
¿Qué era aquello que podía envidiar de aquellos pareja?, ¿Qué es lo que podía lograr que sus ojos se tornaran tan opacos con esa escena?, el no podría saberlo, y aunque le preguntara eso no le seria respondido
- Si sigues mirándoles así, ellos se darán cuenta
Comento el chico al ver que la chica se comenzaba a sentir nerviosa con la mirada de Marin
- Tan solo es una mirada, no la va a matar
Dijo despectivamente el pelinegro pensando que aquello era exagerado por parte de aquella mujer, pero para Cesar esa acción no fue insignificante, por lo que comento
- Nunca se sabe, a lo mejor si lo logra
Marin solo se limitó a callar y a alejarse de aquel lugar, algo le había molestado pero para Cesar eso le venía muy bien, ahora podría irse a casa tranquilamente sin temer que fuera perseguido por aquel joven tan extraño
Por unas semanas Marin no se volvió a cruzar en el camino de Cesar, lo cual agradeció el chico, pero un día mientras la lluvia caía y el agua inundaba las calles lo vio
Un joven tirado a un lado de la calle, sentado en el suelo mientras intentaba con sus manos agarrar cuánta agua caía del cielo, le pareció un desastre andante, alguien peligroso……….pero aun así no pudo apartar la vista y dejarlo ahí
Cesar se acercó a él y sin pensárselo se sentó junto a su lado, guardando su paraguas y dejando que el agua lo inundara de igual manera hasta quedar completamente empapado
- ¿tan solo te sientes?
Pregunto Cesar al joven que seguía perdido en aquella acción tan inútil de querer detener la lluvia
- Vas a caer en lo más profundo si sigues así, y cuando lo hagas ya no podrás volver a salir de aquel averno al que quieres ingresar
Marin solo lo escucho en silencio, mientras bajaba ambas manos y le dirigía la mirada
- No vas a morir, al menos no de esta manera, si quieres quitarte la vida lo mejor sería cortarte bien las venas o también lanzarte de algún lugar muy pero muy alto
Comentaba Cesar mientras miraba hacia sus propias manos recordando la fragilidad de la vida
- ¿Qué te hace pensar que quiero morir niño?
Pregunto Marin mientras miraba como el agua fluía debajo de ellos
- Porque tu cuerpo está gritando eso
Dijo aquel chico que de cierta forma lo entendía, a aquella sensación de querer desaparecer y hacerse daño así mismo
- Tus muñecas
Señalo Cesar al mismo tiempo en que tomaba una de las manos de Marin y levantaba la manga larga que tenía, hasta descubrir las cicatrices de antiguas cortadas en la piel del joven
- Sabes, al principio creí que eras un drogadicto por lo rojo que estaban tus ojos y por las ojeras del mismo, pero no olías a humo, más bien en tu cuerpo se impregnaba el hedor del alcohol
Menciono esos hecho al mismo tiempo en que soltaba la mano de Marin y continuaba hablando
- Eso lo hubiera seguido creyendo si no te hubiera vuelto a ver, pero en un pequeño descuido tuyo las vi……….tus cicatrices, eran demasiadas como para no notar que lo intentaste más de una vez, ¿me equivoco?
Marin no dijo nada y se quedó en silencio apreciando las marcas de sus tantos fallidos intentos de morir, fue descuidado, vio a través de el
- ¿y por eso ahora me tienes lastima?
- ¿será lastima?
Se preguntó así mismo en voz alta Cesar, para luego corregirse
- No, diría que es más comprensión, sobre quien eres
El pelinegro sintió como un calor fuerte se comenzaba a apoderar de su rostro, de pronto su garganta comenzó a dolerle, el frio comenzaba a hacer que sus piernas se estremecieran, en aquel suelo Marin comenzaba a desmoronarse
- Por el momento te prestare mi regazo
Dijo Cesar al mismo tiempo que atrapaba al pelinegro en su caída, es lo poco que podía hacer por aquel joven, por aquella persona que veía en el a su primer amor
No era compasión lo que lo impulsaba a tal acto, tan solo se sentía identificado, con el simple deseo de que si el estuviera en la misma situación hicieran lo mismo por él, eso era lo que pensaba mientras veía como la fiebre se apoderaba de Marin
- Se ve que deseas demasiado la muerte, ¿tanto así, amabas a esa persona?
Murmuro sutilmente Cesar al tocar el cuerpo del pelinegro que de por sí ya estaba en los huesos, se preguntaba cuantos días tuvo que dejar de comer adecuadamente para estar en ese estado, y cuanto debió de haber bebido para que el hedor del alcohol se impregnara tanto en su piel
Si él estuviera en la misma situación, sin su madre a su lado, después de la muerte de su abuelo, seguramente también estaría como el, dejándose morir por aquella persona que fue en su vida la más importante para él, aquella que más amo
Seguro y ese hubiera sido su final, eso era lo que pensaba aquel chico de apenas 17 años de edad, mientras dejaba que la lluvia se llevara todos aquellos pensamientos, dejando que todos ellos fluyeran libremente
3 SEMANAS DESPUES
Los días siguen normales para Cesar, quien después de ser encontrado por su madre, la cual fue a buscarlo al ver que no llegaba, trato al joven al cual su hijo había estado cuidando todo ese tiempo en aquel lugar
Al despertar Marin y recuperarse lo suficiente, se retiró de aquella casa agradeciendo los cuidados que recibió, mientras la madre de Cesar lo acompañaba hasta la parada del autobús que lo llevaría a casa
Desde ese entonces aquel pelinegro no se apareció en el camino del chico
- Cesar he escuchado que has sido acosado por un hombre las semanas anteriores, ¿es cierto eso?
Preguntaba uno de los compañeros de clase al muchacho, que se preguntaba como es habían enterado de aquello
- ¿Quién les dijo aquello?
- Algunos los vieron de casualidad al regresar a casa
- ¿algunos?
- Si, si no mal recuerdo unas de las chicas que se paseaba con sus amigas y enamorado los vieron de casualidad, al principio pensaron que eran amigos, pero al ver al mismo hombre una y otra vez en el mismo lugar esperándote les asusto mucho
- ´´así que fue una casualidad``
Pensó Cesar para sí mismo, pero eso no era malo en sí, ya que no le importaba mucho el pensamiento ni las cuestiones de cómo lo verían lo demás
- Más que acosar, diría que quería entablar amistad, no se preocupen por ello
Dijo el chico para intentar cambiar de tema, más lo contrario consiguió que los demás se metieran demasiado en el mismo
- ¿crees acaso que sea gay?, eso sería repugnante para un hombre
- Sí que lo seria, Cesar es un buen chico por lo que es imposible que alguien tan asqueroso quiera ligar con el
Al escuchar esas palabras todos los presentes comenzaron a incomodarse, unos decían que era extraño, otros tantos que dejaran el tema pero la gran mayoría comentaban lo asqueroso que sería si ese fuera el caso, cosa que desagrado en sobremanera al chico
- Y que lo digas, los gays de este mundo son tan asquerosos que me dan ganas de golpearlos
- No te preocupes Cesar, sabemos que tu no eras como ellos, así que si sigue molestándote lo reportaremos a la policía y a los maestros
- Si, imagínate que hubiera un gay en nuestra escuela
- Jajajaja si lo hubiera seria acosado por todos de la clase
- Seguramente me apuntaría a dejarlo en su lugar, no me gustaría que uno de ellos se enamorara de mí, eso sería asqueroso
- Te entiendo, no quisiera imaginarlo
Con tantas ofensas e ignorancia por parte de sus compañeros, Cesar termino por cansarse y levantándose súbitamente de su asiento dijo claramente
- A quien le gustan los hombres es a mí, y no creo que eso sea algo por lo que deban preocuparse, los exámenes se acercan y harían bien en invertir esa energía que tienen para chismear en el estudio
- ….!!!
Todos los presentes se quedaron en total silencio al ver la declaración del chico, que sin pena ni vergüenza dijo claro y fuerte su orientación sexual con total seguridad
- Y tranquilos, el hecho de que me gusten los hombres, no quiere decir que me vaya a enamorar de imbéciles ignorantes como ustedes, no se crean tanto
Finalizo diciendo el chico para salir del aula arto de tanta tontería por parte de aquellos chicos, por otra parte la mayoría de los que se encontraba en el aula se sintieron muy incomodos por todo aquello
La mayoría se quedó en un silencio incomodo mientras que otros intentaban alivianar el ambiento, pero a otros les había caído como agua fría tales palabras
- Si, Cesar tiene razón, no nos debería de importar los gustos de los demás jejeje
- Mejor disculpémonos con el mañana
- Si…….talvez dijimos demasiado
Dijeron algunos estudiantes, mientras intentaban pasar aquella incómoda situación
Por su parte Cesar se sentía molesto, ciertamente a ellos solo les importaba el que dirán y juzgar a las personas por tonterías, aunque en realidad no le importaba si todo aquello empeoraba para él, después de todo solo tenía que aguantar un poco más, su madre ya le había informado que dentro de unas cuantas semanas, el seria transferido nuevamente a otro colegio
- ¿Qué es lo que logra enojarte tanto?
Aquella voz que lo sacaba de sus pensamientos y su rabia se hacía presente a su lado, apoyando su cabeza en el hombro del chico sorprendiéndolo
- Así que te encuentras mejor
Comento el chico al ver el descaro del joven, esas confianzas le molestaban de sobre manera
- Claro que me encuentro mejor, si no, no hubiera venido a acosarte
- Acabas de admitir que me acosas
Reclamo molesto Cesar al ver como el joven no se movía ni un milímetro de su lado
- Voy a estar tras de ti, hasta que me permitas tener tu cuerpo
- ¿pero qué dices?
Alejo Cesar rápidamente a Marin de su lado, sintiendo como un escalofrió recorría su espalda
- Pues eso, que quiero meter mi pene dentro de tu culo, mientras te muerdo los pezones, haciéndote gritar de placer mientras te aferras con tus manos a mi espalda, todo eso cubierto de sudor al compás de música clásica
- muere
Dijo rápidamente Cesar de solo escuchar las más sucias fantasías de ese joven
- Créeme que te gustara soy bueno en ello
- No me compares con tus amantes de una noches
- ¡Oh!
Exclamo vívidamente el joven al mismo tiempo que mostraba una sonrisa de oreja a oreja, lo cual inquieto al chico
- ¿Qué es lo que te sorprende tanto?
Pregunto Cesar un tanto inquieto al ver una cálida sonrisa en el rostro de aquel joven
- Dejaste de tratarme de usted y me estás hablando informalmente, gracias
- ¿y eso es para que te pongas feliz?
- Si lo es
- Como sea, mejor me voy
Termino diciendo Cesar mientras se alejaba, ya tenía demasiado de las palabras de aquel joven, él era demasiado sinvergüenza, sería un problema si este se comenzara a encariñar con él, eso no se lo podía permitir, no ahora que ya estaba decidido su próximo traslado
Mientras que por su lado Marin pensaba que Cesar y su primer amor realmente se parecían, ese chico al igual aquel que fuera su vida misma…….ambos eran incapaces de odiar…….ambos vivían muy lejos de su alcance, de sus sentimientos, es por ello que esta vez……..esta vez él se aseguraría de alcanzarlo, no como su yo pasado sino como el hombre que siempre deseo ser
Esta vez podría sostenerlo en sus brazos, tenerlo y poseerlo, esta vez…….Marin podría decirle que le amaba…………