Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

V.I.P por Lady Wifi

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaa. Por fin traigo el decimo capìtulo.

Disculpen por subirlo hasta hoy pero es que estoy en plena semana de examenes y esta fuerte la cosa. Igual el domingo tendran su respectivo capitulo asi que esta semana hay capitulo doble n.n

Pero en fin... ¿Gracias por las 1300 lecturas! En serio cada que entro y veo que han aumentado tanto las lecturas me emociono y escribo un monton. 

Gracias tambien por los reviews y no se preocupen que pase lo que pase no dejare de escribir esto hasta el final, sobre todo ahora que se viene lo bueno.

Disculpèn cualquier error ortografico y como siempre dfruten el capitulo

PD: En este capitulo hice referencia a la cancion Lucifer del grupo SHINee y War of Hormone de BTS, traducidas/adaptadas al español las cuales no me pertenecen

A leer

 

 ¿Novio?

 

Pov Joon Hyun

 

Desagradable.

 

Solo así podía describir ese…horrible encuentro con Hyun Su en la universidad, en donde me amenazo y todo con el negocio de nuestras madres para que volviera con él.

 

¿Cómo podía ser tan…patán?

 

En algún momento tendría que agradecerle a Dae Hyun por lo que hizo, ya que ahora que la venda se había caído y ya no lo veía con los ojos del corazón, me daba cuenta de que era una persona horrible, manipuladora y caprichosa, además de agresiva, porque las marcas que había dejado no una sino dos veces en mis muñecas y el esguince de mi pie, probaban que era temperamental y para nada pasivo y cariñoso como se hacía ver conmigo.

 

Algo que se cuenta, y no se cree, pero bien dicen por ahí que todas las cosas suceden por una razón ¿no?

 

Pero en fin…Logre llegar por poco a mis últimas clases del día y cuando salí de ellas decidí caminar poco a poco hasta mi apartamento, ya que últimamente por el esguince no lo hacía, y como ya no dolía casi nada, podía intentar hacerlo, después de todo, en algún momento tendría que volver a usar mis pies y así me libraría de Ji Ho que pretendía llevarme a todos lados siempre y de mi madre que quería hacer millonarios a los taxistas de Corea.

 

Y hablando de Ji Ho…no había vibrado el móvil con su respuesta al mensaje que le mande antes de entrar a clases y ya había pasado como una hora y media desde eso.

 

Usualmente siempre respondía todo lo que le mandaba, incluso los emojis. Era como si le gustara tener la última palabra, pero esta vez no había dicho nada, lo cual era muy extraño de su parte y me hacía preguntarme si estaba bien.

 

¿Acaso se había quedado dormido?

 

Lo último que me había dicho, era que de pronto le había dado un poco de fiebre y dolor de estómago, y que si moría podía quedarme con su deportivo, cosa que obviamente no me pareció para nada graciosa y eso que me estaba ofreciendo al amor de mi vida hecho carrocería.

 

Cuando estuve frente a mi complejo de apartamentos, empuje las puertas de cristal, y camine por el pasillo como siempre con la intención de ir hacia el ascensor. Sin embargo antes de que pudiera presionar el botón para llamarle, una loca idea apareció en mi cabeza, y mis pies se movieron instintivamente de nuevo hacia la puerta y cruzaron la avenida hasta el edificio de enfrente, en donde vivía Ji Ho.

 

¿Y porque hacia eso? No lo sé pero…una visita pequeña no estaría nada mal. Él todo el tiempo iba a mi apartamento, eso era algo…normal de mi parte… ¿cierto? Así me aseguraría de que solo estaba descansando para sentirse mejor y no muriendo como me hacía creer.

 

Subí por el ascensor hasta el 5to piso justo como en el mío, ya que los edificios eran prácticamente gemelos y cuando estuve ahí decidí llamarle para saber exactamente su número de apartamento. Tuve que marcarle varias veces hasta que por fin respondió.

 

-Joon Hyun – respondió afortunadamente luego de varios intentos fallidos aunque con una voz sumamente congestionada y débil - ¿Qué me…cuentas? Estaba dormido.

 

-¿Qué te cuento? Que eres un mentiroso – respondí casi molesto - ¿No se supone que tenías solo un poco de dolor de cabeza y un poco de fiebre y dolor de estómago? Suenas terrible, ¿estás bien?

 

-Umm…eso era esta mañana. Ahora tengo…solo un poco de…congestión nasal y…un poco de más fiebre que antes…creo – respondió con mucha dificultad - ¿Por qué me estas regañando tanto? – se quejó. ¿Tenía que decirlo?

 

-Mira mejor calla y dime cuál es tu número de apartamento.

 

-Ohh, ¿vendrás…a visitarme? – Preguntó.

 

-Si, para que si te mueres no quede en mi conciencia.

 

-Aww, tu siempre tan agradable Joon Hyun – dijo con obvio sarcasmo.

 

-Lo sé, sigo esperando tu número de apartamento – comenté.

 

-No…no puedo…decirte eso – respondió dejándome confundido.

 

-¿Y porque…no? – pregunté.

 

-Porque no te conozco. ¿Quién eres? – dijo haciéndome rodar los ojos. ¿Cómo podía hacer bromas todo el tiempo incluso sintiéndose mal?

 

-¡De que rayos estás hablando, claro que me conoces!

 

-Lo sé, si te conozco…pero eso me dijiste tú cuando yo trate de entrar en tu apartamento la primera vez – respondió haciéndome recordar de inmediato mi bochornosa primera borrachera. Tenía que ser él.

 

-Pues te recuerdo que estaba muy ebrio y fuera de lugar y que no tengo memorias de haber hecho eso.

 

-Pues si lo hiciste, y también me dijiste que me quería robar tus muebles y nunca te disculpaste por eso.

 

-Ni lo haré, ahora dime el número de tu apartamento, ¿quieres? – insistí.

 

-Pero… ¿y si te robas…mis muebles?

 

-¡Ji Ho! – me quejé.

 

-Vale, vale…es el 051 - dijo por fin – No te aguantas ni una broma.

 

-Es que tus bromas son pésimas, ahora ábreme la puerta ¿sí? – pedí parándome frente a la puerta con el número 051.

 

-Vaya, eso sí que es velocidad. La contraseña es 2512, ábrete por ti mismo.

 

-Ok, voy a colgar ahora.

 

Colgué la llamada y luego de introducir la clave, y de que el sonido de la puerta desbloqueada sonara, me adentre casi con vergüenza en el apartamento de Ji Ho por primera vez.

 

-Permiso – musité aunque sabía que no iban a responderme.

 

El lugar era literalmente una copia del mío con respecto a espacio. Un pequeño pasillo antes de entrar justo hacia la sala, una cocina pequeña del lado derecho, las habitaciones del lado izquierdo junto al baño, y hacia el frente…el balcón, en donde lo miraba siempre y desde donde podía ver mi propio apartamento a la perfección.

 

En cuanto a decoración, si era completamente lo contrario. Yo tenía todo muy monocromático, con beige y blanco y ordenado, pero él tenía todo muy alegre y muy retro y al estilo “rock and roll” con las paredes rojo brillante y blanco, millones de guitarras colgadas en ella, algunas cosas anotadas en la parte blanca por alguna razón que desconocía, un cuadro de Elvis y una buena parte del piso cubierto con una alfombra afelpada roja que te invitaba a sentarse encima de ella junto a la divertida mesa en forma de casete. Si…tendría que decirle que no robaría sus muebles pero…si algo le pasaba a la mesa, admitiría que era sospechoso porque me encantaba, igual que la vela en forma de manzana que tenía encima, aunque tal vez no lo notaría demasiado tomando en cuenta que tenía muchas velas por todos lados, en serio muchas. Tendría que preguntarle luego porque su apartamento tenía complejos de iglesia.

 

Pero en fin.

 

No había señales de Ji Ho por ningún lado, así que deduje que estaría en el único lugar en el que se está cuando uno se siente mal y que no es el hospital.

 

Su habitación.

 

-¿Ji? – Lo nombre antes de golpear la puerta entreabierta desde donde podía verse una cama y un bulto debajo de una colcha negra que me ahorro el trabajo de descubrir cuál de todas era la puerta correcta - ¿Puedo pasar? – Pregunté aun sin respuesta – Tomare eso como un sí.

 

Me acerqué y lo nombre un par de veces más sin respuesta alguna. No podía haberse quedado dormido tan profundamente si hace solo unos minutos había hablado con él.

 

-¡Ji! – grite golpeando levemente el bulto negro, causando un movimiento de su parte que indicaba que me había escuchado.

 

Sorpresivamente la cabellera roja no salió desde la parte que daba hacia la cabecera de la cama como las personas normales se acuestan sino del lado contrario. Eso no me sorprendía para nada por alguna razón, lo que si me sorprendía era que su rostro estaba sudoroso y sus mejillas estaban casi tan rojas como su cabello.

 

-¿Puedo saber…porque me diste una nalgada? – preguntó con una voz demasiado ronca.

 

-Ni siquiera me di cuenta de donde te golpeaba, ¿acaso no escuchas que te estoy llamando? – Comenté sentándome en el borde de la cama - ¿No se supone que tenías solo un poco de fiebre y un poco de dolor de estómago? Luces muy mal.

 

-Ohh, ¿enserio? – Comentó parpadeando con lentitud como si estuviese adormecido - ¿Has traído los papeles para que te firme que te cedo los derechos del deportivo? – bromeo.

 

-No bromees, hablo enserio – dije tocando su frente con lo cual termine de alarmarme por completo – Ahh…estas ardiendo – comenté.

 

-Lo sé. A veces…me dicen que soy ardiente como mi pelo.

 

-Dije ardiendo no ardiente y esto es serio – Le reclamé – Te hare algo caliente y buscare algo frio para ponerte en la cabeza ¿está bien?

 

-Ujumm – articuló con los ojos ya cerrados creo que ni siquiera prestando atención a lo que decía.

 

-Y traeré unos unicornios rosados que bailen ballet, ¿ok?

 

-Súper…Duper… - No, no me estaba prestando nada de atención, pero bueno solo por ahora lo dejaría pasar.

 

Fui a la cocina y puse algo de agua a hervir para hacer té caliente y también busque agua fría con la cual humedecer un paño para ponerlo encima de su cabeza. Un par de compresas después, su cara ya no parecía un tomate, pero aún no estaba bien y los escalofríos comenzaron a hacerse presentes.

 

Luego de un rato el sudor comenzó a correr por su rostro humedeciendo algunos mechones de cabello. Eso junto a las compresas de agua fría, disminuyeron mucho su temperatura, pero necesitaba saber exactamente cuánto y tendría que ir a buscar un termómetro a mi apartamento, ya que tenía mil cosas en el botiquín excepto un jodido termómetro.

 

-Oye, iré a mi casa por un termómetro, no te mueras mientras no estoy, ¿bueno?

 

-Tratare – dijo un poco más atento que antes.

 

-Puedes hacerlo, nadie ha muerto de resfriado, además ve preparándote para cenar porque ya es la hora y vas a comer quieras o no.

 

-UGGGHHHHHH – se quejó.

 

-Sí, nada de “ugghhh”

 

Cuando estuve en mi apartamento lo primero que encontré fue a mi madre con las piernas cruzadas sentada en el sillón de la sala con una revista en las manos.

 

-¿Estas son horas de llegar? – Me reclamó – Estaba preocupada por ti, ¿dónde estuviste desde las 4 de la tarde?

 

-Hola mamá, estoy bien, gracias por preguntar – dije con sarcasmo – Y para tu informe estaba justo enfrente de ti – expliqué – Allá en el edificio de Ji Ho. Está enfermo.

 

-¿De verdad? – Preguntó ella - ¿Y que tiene?

 

-Pues…creo que un resfriado, tenía fiebre muy alta y congestión nasal ¿No has visto el termómetro? – pregunté mientras buscaba en el botiquín del baño sin éxito.

 

-Creo que hay…uno en la cocina – dijo ella – Eso quiere decir que… ¿te vuelves a ir?

 

-Ajá – respondí con normalidad – No ha mejorado del todo y es como un niño. Creo que estaba metido en la cama esperando que mágicamente se le pasara todo, afortunadamente se me ocurrió ir a verle porque no quería decirme nada – comenté mientras metía en mi bolso la medicina que siempre usaba cuando tenía resfriado y que era asquerosa pero muy buena, y de paso también un par de bebidas vitamínicas de esas que venden en la farmacia.

 

-Ohh…así que…es cierto entonces – comentó dejándome confundido.

 

-¿De qué hablas? – pregunté mientras me servía un poco de café y tomaba un par de paquetes de galletas de la alacena.

 

-Que sales con él…que son…novios – dijo haciendo que me atragantara con el café, quemando un poco mi lengua.

 

-¿De dónde…de dónde has sacado eso? – pregunté sorprendido de que me preguntara eso, pues…obviamente eso era falso y ya le había dicho en su momento que éramos solo amigos.

 

-Me lo han dicho – respondió – Según tú eran amigos y vecinos, me gustaría saber cuándo…se volvieron algo más.

 

¿Qué se lo habían dicho? ¿Pero…quién rayos pudo haberle dijo semejante…?

 

Ohh claro. Tuvo que haber sido él.

 

-Dime…que no es…lo que estoy pensando mamá – comente molesto - ¿Se atrevió a venir aquí?

 

-No te preocupes que…solo hablamos en el pasillo – confirmó – Ha venido mientras estabas en clases - ¡¿Qué cosa?!

 

-¡¿Pero quién se cree que es para venir hasta aquí a decirte tonterías?! – Exclamé - ¡Bastardo infeliz!

 

-¡¿Tonterías?! ¡¿Llamas a eso una tontería?! – Se quejó ella - ¡Hace demasiado poco tiempo que ustedes pelearon y ya tú decides…buscarte otro novio así nada más!

 

-No, no señor…él me engaño…ME ENGAÑO, ¿entiendes eso mamá? – Dije resaltando eso ultimo - ¡No he sido yo quien acabo con la relación sino él!

 

-¡¿Y en vez de arreglar las cosas te vas con otro a la primera?! - ¡No puedo creer que me estuviese diciendo eso!

 

-¡¿Y tú esperas que yo le perdone luego de que se metiera con mi…?! – pero antes de que pudiera decir algo de lo que luego me arrepentiría…solo respire hondo me calme y  decidí solo dejarlo así. Era más que evidente del lado de quien estaba mi madre – Sabes que…no importa. Es más que obvio que tú no estás de acuerdo conmigo, y no te culpo, tu hotel es muy importante para ti, qué harías si ellos deciden no financiar más.

 

-Joon Hyun, esto no tiene nada que ver con…

 

-Claro que si mamá – la interrumpí – Ni siquiera trates de hacerlo sonar como que te preocupas por mí porque es más que evidente que solo te interesa la parte en la que si no vuelvo con él su familia se enfadara y ya no te financiara - dije con sinceridad.

 

-Hijo, estoy preocupada por tu futuro – Si claro, como no – Quiero que estés al lado de alguien que este a tu altura, que sea de buena familia, que sea integro. Todas las madres queremos eso.

 

-Mamá, solo para que lo sepas, Hyun Su tiene la capacidad de hacerse ver como el bueno ante los demás, así que no te dejes engañar porque te…vas a decepcionar tanto como yo cuando te des cuenta de que no es…lo que aparenta – advertí.

 

-¿A qué te refieres con que no es lo que aparenta?

 

-Si te lo digo yo, quedaríamos en las mismas créeme – respondí antes de colgarme el bolso en la espalda – Ahora si me disculpas…mi NOVIO…me necesita – comenté recalcando la palabra NOVIO - Te veo mañana en la mañana, y por favor…no dejes entrar a extraños porque…sigue siendo mi apartamento.

 

Y acto seguido deje el café encima de la mesa de la cocina tal, y como me lo había servido ya sin ganas de tomarlo y salí por la puerta dejándola para nada contenta seguramente.

 

Ella jamás iba a ponerse de mi lado, porque obviamente estaba más interesada en la inauguración de su hotel que en mí que soy su hijo y que había resultado sumamente herido con la traición de ese imbécil sentimentalmente, y de paso también físicamente porque el esguince que me había causado no había sido nada agradable tampoco, aunque si me sirvió para terminar de darme cuenta que no era la persona que aparentaba ser conmigo y que fue algo bueno que rompiéramos, porque ni loco me casaría con alguien así.

 

Por otro lado, ahora era yo el que hacía mal las cosas, diciéndole semejante mentira a mi madre. ¿Por qué le había dicho que Ji Ho era mi novio en vez de negarlo? Se supone que eso solo era para librarme de Hyun Su, claro que no contaba con que el muy idiota iba a ir corriendo a decírselo apropósito como cuando los niños pequeños se delatan entre sí, pero…de igual manera tuve que haberle dicho que estaba loco o algo así. ¿Cómo se supone que le explicaría a Ji Ho que de pronto éramos novios?

 

-He vuelto – dije sin nada de animo una vez que estuve nuevamente en el apartamento de Ji - ¿Sucedió algo mientras no estuve?

 

-Si – respondió él – Sonó mi teléfono y trate de alcanzarlo pero estaba muy lejos y no quería moverme…así que le dije “cállate celular” y me cubrí con la colcha y no sé qué paso después - ¿Pero qué rayos?

 

-Se…cayó al suelo y se le salió la batería – comenté mientras recogía el aparato y lo rearmaba – Ten – se lo devolví.

 

-Gracias – respondió metiéndolo bajo su almohada – Ahora dormiré.

 

-No, no…ningún “ahora dormiré” – le reclamé – Ahora…vamos a quitarte esa ropa mojada, te pondremos otra y te vas a dejar el termómetro en la boca hasta que esté lista la sopa que haré y vas a tomar medicina también.

 

-¡¿Qué?!  -se quejó – ¡Medicina no!

 

-Pero claro que si – dije con autoridad – Ahora colabora y sube los brazos para que pueda ayudarte a quitarte la camisa.

 

-P-Pero…

 

-¡Ahora! – Exigí – No discutas y has lo que te digo si quieres sentirte mejor. Vamos.

 

A regañadientes se incorporó un poco en la cama y levanto los brazos para que pudiera quitarle la camisa. Él realmente estaba todo sudoroso pero solo podría tomar una ducha cuando se sintiera mejor del todo, lo cual no era aún.

 

-No creas que voy a quitarte la ropa interior también – le advertí – Esa parte te toca a ti.

 

-Sabes que quieres – bromeo.

 

-Ya quisieras tú – respondí – Te traeré la ropa limpia.

 

-Eso me recuerda que aún no me devuelves mi camisa – me recordó mientras rebuscaba en su closet.

 

-Ohh es cierto, lo había olvidado – comenté – Te la cambio por…esta camisa de plantas vs zombies – propuse.

 

-Tu siempre con tus…trampas – me reclamó – ¿Porque…tengo que…cambiártela si ambas son mías?

 

-Vaya, estas mejorando, ya quieres discutir – dije pasándole la ropa limpia.

 

-En realidad no quiero discutir pero tampoco quiero que te robes mi ropa – explicó – En cuanto a lo otro, afortunadamente me siento mucho mejor. Tengo un enfermero particular muy bueno.

 

-¿Enfermero? – Dije yo – Ya se para cobrarte por mi estadía aquí, y lo haré muy caro, porque soy exclusivo – vocifere haciéndolo reír.

 

-Luego dices que yo tengo la autoestima alta. Alguien se está contagiando de mi – canturreo.

 

-Todo bien… - comencé a decir mientras lo ayudaba a vestirse de nuevo - Mientras eso no aplique para el resfriado, porque si me contagias te voy a…

 

Pero no pude terminar de decir nada porque un par de brazos envolvieron mi cintura y me obligaron a apoyar una rodilla en la cama.

 

-¡¿Pero…que…que estás haciendo?! – Me quejé.

 

-Te abrazo…que más – dijo con normalidad mientras se apretaba contra mi abdomen.

 

-Ya sé que me estás abrazando torpe, lo que quiero saber es porque y porque en la cama en donde hace menos de una hora tuviste fiebre – dije tratando de soltarme de su agarre.

 

-Porque has venido a cuidar de mí, te estoy agradeciendo – respondió.

 

-Pero y dale y con la invasión de espacio personal para dar las gracias, ¿acaso no sabes decir gracias? – Me quejé – Dilo conmigo….gra-cias. Es fácil, y mucho menos invasivo que los abrazos o los… - y justo antes que dijera la palabra “beso” sentí sus labios encima de mi mejilla - Eso – gruñí.

 

-Eres demasiado alérgico al cariño, ¿sabes? – comentó.

 

-No, tú eres demasiado cariñoso a veces. Si me contagias…enserio te matare Ji Ho.

 

-¿Es eso, u otra excusa para quedarte con mi deportivo?

 

-Empiezo a pensar que quedarme con él era mejor idea – comenté.

 

-Un ratito más, ya te suelto. No vas a echar humo ni nada por 5 minutos más de cariño – bromeo.

 

-Yo no, pero lo que si va a echar humo, es la cocina porque deje la estufa prendida, te recuerdo – dije con obviedad.

 

-Con que tratando de quemar mi apartamento, ¿eh? -  Aishh, señor dame paciencia.

 

Debo admitir que aunque tuve que negociar literalmente con él como con los niños pequeños para que pudiera acceder a tomarse la medicina, disfrute mucho del momento en el que se la tomo e incluso tuve que aguantarme la risa, porque si, lo admito, esa medicina era como una cucharada de horror en sabor, pero era la gloria en efecto. Lo valía.  

 

-¡Es espantosa! – Dijo con la voz ronca y cortada por la gripe mientras se hacía bolita en la cama -¿Por qué…porque me has hecho tomar eso? – Se quejó fingiendo llorar – Uhhhh…tratas de matarme ¿no?

 

-No seas niña Ji – le reclamé – Yo he tomado esto, y te aseguro que mañana no tendrás ni…ni mal olor en los pies – Dije con seguridad – Es muy buena, enserio lo cura todo.

 

-¿Tengo…mal olor en los pies? – preguntó incorporándose de inmediato casi como un resorte  haciéndome soltar una pequeña risa.

 

-Claro que no bobo, es una expresión de que si funciona – aclaré – Buen chico – dije ofreciéndole el paquete de galletas que planeaba comerme antes de que mi madre me arruinara el café, el cual recibió como si le estuviera dando el secreto de la eterna juventud.

 

-Uhhmm – gimió de satisfacción cuando mordió un trozo de la galleta – Mummcho menjom.

 

-No hables con la boca llena, y…luego de eso tendrás que comerte el caldo que ya está listo, ¿ok? – Dije haciendo que negara con la cabeza – Si, si lo harás.

 

Luego de la cena, Ji se quedó profundamente dormido y de vez en cuando iba a checar que su temperatura no volviera a subir, mientras que yo estaba sentado cómodamente en la afelpada alfombra rojiza de la sala y con la fabulosa mesa en forma de casete como apoyo, leyendo el libro que me habían asignado para discutirlo al día siguiente y al que próximamente tendría que escribirle su respectivo ensayo, interpretación, resumen y pare de contar todas las cosas que se le ocurrieran a la señora Yang. Enserio que tenía una especie de nudo en la cabeza mientras intentaba descifrar el dichoso libro porque cada vez escogía cosas con personajes más y más abstractos y las tramas más absurdas que se puedan imaginar y como siempre, mis bloqueos haciendo acto de presencia que no me dejaban pensar con claridad.

 

En algún punto de mi “sesión de estudio” debo haberme quedado dormido allí mismo porque cuando desperté era porque un aroma fuerte a café se colaba por mis fosas nasales, además de que me removí debajo de algo cálido, como una colcha. Cuando abrí los ojos estaba en el sillón, ¿y cómo había llegado hasta allá? No lo sé pero…cuando vi una cabellera rojiza paseándose por la cocina me hice una idea.

 

-Ji – lo llame mientras me frotaba los ojos para terminar de despertar - ¿Qué haces…despierto? – alcancé a decir antes de dar un largo bostezo.

 

-Ohh, hola Joon Hyun – me saludo con total normalidad como si hace horas atrás no hubiese estado ardiendo en fiebre – Que bueno que despiertas. No quería tener que hacerlo yo, porque con lo profundo que duermes, no creo que hubiese tenido mucho éxito y luego llegarías tarde a clase - ¡Ahhh, cierto que apenas era martes!

 

-¡Ahhh! ¿Q-Qué…que hora es?!– Pregunté alarmado. Ni siquiera estaba en mi casa, tendría que ir a cambiarme volando para poder llegar a tiempo - ¿Por qué no me despertaste antes?

 

-Tranquilízate. Apenas son las 6 de la mañana, tienes un montón de tiempo y yo te voy a llevar, así que…toma – dijo ofreciéndome una taza humeante, suponía que de café por el aroma – Y…no te desperté antes porque duermes como muerto literalmente. Te moví de sitio y tú ni me inmutaste por eso. Aunque lo intentara hubiera sido inútil.

 

-No tenías que…cargarme hasta aquí.

 

-Claro que sí, aunque parecías muy cómodo encima de mi alfombra y mi mesa – comentó avergonzándome.

 

-Como sea – dije dándole un sorbo al café, el cual estaba muy bueno por cierto – No puedes llevarme. Debes quedarte y descansar, estas convaleciente, y yo puedo caminar perfectamente ya.

 

-Ni hablar – respondió – Te llevo. Ya me siento súper bien y es gracias a ti, te lo debo. Además…me dieron libre el resto de la semana, descansare un montón.

 

-Si tú lo dices – comenté sin ánimo de llevarle la contraria – Debo ir a darme una ducha a mi casa y enfrentar a mi madre.

 

-¿Enfrentar a tu madre? – Preguntó ilusamente - ¿Por qué?

 

-Pues porque he pasado la noche aquí solo contigo. Estoy seguro de que su mente se habrá hecho uno y mil escenarios al respecto – Sobre todo luego de decirle que éramos novios.

 

-Umm… ¿escenarios como…cuáles? - ¿Es enserio?

 

-Ay Ji Ho – dije acariciando su cabello con una expresión de compasión – Esos 26 años tuyos son solo en edad.

 

-¿Ahh si? ¿Por qué…lo dices?

 

-Pobre alma pura en un mundo de maldad – dije divertido – Se nos hace tarde – comenté levantándome del sillón para tomar mis cosas.

 

-Pero… ¿pero de qué escenarios…hablas? Explícame.

 

-Vamos, vamos, se hace tarde.

 

-¡Ex-pli-ca-me!

 

-¡Ve a vestirte si es que vas a llevarme!

 

-¡¿Estoy desnudo acaso?!

 

-¡Oh, no sabía que salías en pijama!

 

Deje a Ji vistiéndose con algo que no fuera una pijama y fui a mi apartamento donde mi madre estaba en la cocina probablemente haciéndose algo para desayunar. Fui a saludarla con normalidad y después de una ducha rápida, ya estaba listo para ir a la universidad.

 

-Mamá, ya me voy – anuncié – Te veo en la tarde.

 

-¿Tú NOVIO esta mejor ya? – preguntó haciendo énfasis en la palabra “novio”

 

-Ehm…si – respondí – Solo era un…resfriado, ¿por qué?

 

-No, por nada – comentó haciéndose la desentendida – Solo…era una pregunta – Bueno quizás no tenía ganas de discutir conmigo ahora.

 

-Si tú lo…

 

-Tenemos que hablar Joon Hyun – me interrumpió de golpe – No me agrada esa…relación tuya con Ji Yong – Era demasiado bueno para ser verdad.

 

-Mamá, es Ji Ho – corregí – Y…estoy al tanto de que no te agrada, no tienes que decírmelo.

 

-Pero claro que debo decírtelo, lo conoces hace muy poco y ya…son novios y te quedas en su casa como si nada. No me parece – Justo lo que esperaba de ella.

 

-Te recuerdo que no lo hice por gusto, lo hice porque estaba enfermo – aclaré – Le baje la fiebre, le di medicina, le hice algo de caldo, y luego me puse a estudiar mientras él dormía y me quede dormido también. Eso fue todo – Expliqué - Tú eres la que lo está malentendiendo todo, como siempre.

 

-No estoy malentendiendo nada, es solo que…no me agrada del todo, quero que lo tengas en cuenta.

 

-¿Y porque no te agrada? – Pregunté - ¿Qué ha hecho para desagradarte?

 

-Pues…solo basta con verlo para saber que no hace mucho que digamos con su vida – comentó haciéndome molestar de verdad - Cabello rojo, tatuajes, tiene un montón de agujeros de pircings en las orejas. Discúlpame si estoy siendo impertinente, solo digo lo que veo.

 

-Estas siéndolo – confirmé – Estas siendo muy, muy impertinente y además superficial. ¿Qué te hace pensar que Ji no hace nada con su vida? – Le reclamé – ¿Qué sabes de él?

 

-Nada en realidad nada, pero lo que sí sé, es que tú eres joven aun y no sabes nada de la vida, debes hacerle caso a tu madre que sabe cuándo las cosas van a ir bien y cuando no.

 

-Solo te voy a decir una cosa mamá, nunca…jamás…en la vida juzgues un libro por su portada – fue mi respuesta – Porque podría sorprenderte.

 

Sin más animo ni siquiera de ver su rostro salí de mi apartamento dando un portazo y decidí en vez de bajar con el ascensor como siempre, hacerlo por las escaleras pues tal vez un poco de ejercicio me haría quitar el enojo.

 

¿Cuándo mi madre se había vuelto tan…insoportable? Era eso o que yo estaba más sensible.

 

¿Por qué siempre, las cosas tenían que ser como ella decía? ¿Por qué creía saber más sobre mi futuro que yo mismo? ¿Por qué se fijaba tanto en lo…externo y tan poco en lo interno?

 

Era molesto, muy molesto que todos tuviésemos que ser empresarios como ella para ser prósperos en la vida. Menudo chiste.

 

Cuando llegue a la puerta, me di cuenta de que Ji Ho estaba parado justo en frente, con las manos metidas en los bolsillos de sus jeans y una chaqueta roja que podía verse a kilómetros.

 

-Hey tu – dije tocando mi hombro con su mano – Ya estoy aquí – anuncié - Perdón si te hice esperar, como dije, tuve que enfrentar a mi madre.

 

-¿Discutieron? – Preguntó - ¿Y ahora porque fue?

 

-Mejor no preguntes, ¿si? – Dije sin ganas de decirle nada al respecto - ¿Dónde esta el auto? – pregunté.

 

-Pues…esta aquí solo que…se transformó en otra cosa, te dije que era un transformers – comentó tocando el manubrio de la motocicleta que estaba estacionada justo en frente – Te presento “tu medio de transporte de hoy” – dijo pasándome un casco protector.

 

-¿Es enserio? Estás bromeando si piensas que me voy a subir…en eso.

 

-Oye, oye…como que “eso” – se quejó – Un poco más de respeto que estás frente al amor de mi vida – comentó acariciando el asiento de la moto – Shh, no lo escuches cariño, él no sabe lo que dice – Dijo haciéndome rodar los ojos - ¿Nos vamos o qué?

 

-Jamás me he subido a una de esas, y tu recién acabas de salir de un resfriado, ni siquiera estas curado del todo, ¿y si nos estrellamos?

 

-¿Cómo vamos a estrellarnos? Me cortaría una mano antes de hacerle un rayón a Phebe.

 

-Ohh, así que esta es Phebe – dije recordando ese nombre de antes – Es linda, me gustan las susuki bandit, pero…de lejos y en las películas antiguas.

 

-Pues, hoy te vas a subir a una y te gustara, lo juro – dijo subiéndose y haciéndola rugir – Y si no, le devolvemos su dinero.

 

Yo dude un poco antes de acceder pero al final lo hice solo porque quería probar. Estaba muerto de miedo pero…para todo hay una primera vez así que…porque no.

 

-Sujétate bien que esto no tiene cinturón de seguridad – dijo antes de que arrancara a una velocidad considerable.

 

Jamás creí que sería tan…intenso andar en motocicleta. El aire te da justo en la cara y puedes pasar con tranquilidad por entre el resto de los autos, lo cual quiere decir ¡adiós tráfico! Aunque evidentemente eso es para personas que tengan habilidad conduciendo esas cosas, y no para mí por ejemplo que podría caerme hasta de una bicicleta con facilidad, pero…fuera de eso, era genial.

 

-Lle-gamos – Anunció Ji Ho estacionándose justo frente a las escaleras de la universidad – Sano y salvo. Cuidado con el tubo de escape al bajar porque está hirviendo.

 

-Oh gracias por el dato. Estuve mil veces cerca de quemarme ahí y ni sabía.

 

-Bueno, bueno…no te quemaste, y fuera de eso… ¿qué te pareció tu primer viaje en moto? – Preguntó - ¿Te gusto?

 

-Umm…no estuvo mal – dije con sinceridad – Me gusta como evita el tráfico, pero…el deportivo es el deportivo. No puedo dejar de amarlo, ¿dejarías de amar a Phebe por el deportivo?

 

-Ya entendí, ya entendí, al menos no te desagrado, ¿o fue porque me manoseaste como quisiste en el camino? – me acusó.

 

-¡No te…manoseaba! – Me quejé avergonzado - ¡Tenía miedo de caerme, no es culpa mía, es instinto de supervivencia!

 

-Sí, claro…un poco más y me partías a la mitad.

 

-Ay muérete.

 

Luego de que bajara de la moto con sumo cuidado y sin quemaduras, estaba listo para irme cuando de pronto recordé un detalle importante……el casco seguía sobre mi cabeza.

 

-¿Por qué rayos no me dices que sigo teniendo el casco puesto? – me quejé.

 

-Pues…tú te ibas cómodamente, así que…creí que querrías llevártelo – dijo divertido – Te queda bien.

 

-¡A-yudame! – Dije frustrado porque la correa del casco no quería soltarse – Esto no…quiere soltarse.

 

-No te preocupes, te lo puedes quedar sin problemas.

 

-¡Ji Ho!

 

-Vale, vale, ya te ayudo – dijo acercándose para soltar la estúpida correa con mucha habilidad.

 

-¿Q-Que? ¿Por qué a ti te ha salido tan rápido y a mí no?

 

-¡Unga, Unga! – Exclamó como un cavernícola ganándose un golpe de mi parte - ¡Auch! Ya, ya, no te pongas agresivo. Que tengas un buen día.

 

-Gracias – dije casi gruñendo – Igual tú, aunque debería más bien desearte un buen sueño porque lo que harás será dormir.

 

-¿Eso que detecto es…envidia? – Dijo divertido – Yo puedo ir a dormir, y tú no…lalalala-la.

 

-Ay muérete Ji Ho – dije antes de comenzar a alejarme de él.

 

-Si me muero llorarías – grito desde abajo mientras yo subía cada vez más – Llorarías mucho… ¡yo sé que me quieres! – Resalto en un tono más alto - ¡No me ignores Joon Hyun!

 

-Seguridad, llévense al loquito de la moto, ¿si? Gracias.

 

Mientras estuve en clases, debo confesar que mi cabeza estaba por completo en otro lado pensando en cómo rayos iba a decirle a Ji Ho que mi madre y Hyun Su pensaban que salíamos.

 

Seguramente estaría molesto por eso, pero no decirle sería mucho peor así que…me arriesgaría y le diría, es por eso que lo primero que hice al salir temprano de clases fue ir a apartamento a hablarle y de paso a ver como seguía de su resfriado.

 

A pesar de que sabía la contraseña de la puerta, preferí tocarla solo para que recibiera un “pasa” y ya, cuando dije que era yo.

 

-Ohhh, hola Joon Hyun – me saludo Ji Ho con energía cuando apenas entre, ya que estaba con su guitarra sentado en la sala encima de la alfombra roja y junto a mi amada mesa de cassete – Iba a ir por ti a las 4, ¿qué sucedió? – preguntó dejando su trabajo en la guitarra para mirarme.

 

-Nada, solo he salido más temprano y decidí caminar – respondí – No puedes llevarme a todos lados siempre Ji.

 

-Claro que puedo.

 

-Pero no te dejare, además…tengo dos pies y el esguince ya no me duele. Este es mi medio de transporte de siempre, ¿por qué debería cambiarlo?

 

-Porque no siempre estaba yo – respondió – Ahora lo estoy, así que tienes medio de transporte nuevo…o nuevos, porque tienes para escoger, aunque por el momento tu favorito este en cuarentena.

 

-Gracias…pero prefiero caminar.

 

-Me parece bien, caminar es bueno. Caminare contigo entonces – dijo con normalidad.

 

-Ok, ya entendí, no me desharé de ti tan fácilmente, lo tengo – dije dándome por vencido. Eso no era malo. Malo…era lo que tenía que decirle ahora. Luego de eso quizás no iba a querer acompañarme de nuevo ni a la esquina – Tenemos que hablar.

 

-Ok, hablemos – dijo retomando su trabajo con la guitarra - ¿De qué quieres hablar? – preguntó.

 

-Yo…umm…hice…o mejor dicho…dije algo…malo – confesé – Le dije algo que no debía al…idiota de Hyun Su, y él le dijo a mi madre, y…yo…no lo desmentí…y ahora me siento terrible, y tiene que ver contigo y no sé qué hacer porque no puedo decir la verdad – dije con frustración – Lo…siento Ji, yo no…no tenía que haber…

 

-Le dijiste que salías conmigo ¿cierto? – me interrumpió dejándome…en shock. ¿Cómo rayos sabía eso?

 

-¿Qué? ¿Pero…como lo…como lo sabes?

 

-Umm… ¿intuición? – Dije tratando de decirlo de la mejor manera posible para que no se enojara, aunque era más que seguro de que lo haría – Creo que…debo decirte algo también.

 

Pov Ji Ho

 

Al principio creí que Joon Hyun no me diría nada respecto a cómo era que de pronto nos habíamos vuelto “novios” o al menos porque creía eso su ex novio Hyun…como sea. Creí que quizás solo él pensaba eso en medio de su celopatía y su obsesión con querer volver con él después de haber sido tan…estúpido. Pero luego cuando Joon Hyun llegó a mi apartamento a  decirme que quería hablar de algo y comenzó a decir todo aquello respecto a que “había dicho algo que no debía y que me involucraba” supe que no eran solo…suposiciones de parte del demente ese. Él realmente le había dicho eso, y me gustaría saber porque.

 

Qué bueno que había optado por seguirle la corriente cuando se me acerco esa misma mañana, de lo contrario habría quedado al descubierto.

 

*Flash Back*

 

-Sí, no te preocupes Min Min, ya estoy mejor. El general me dio el resto de la semana libre y tengo a Joon Hyun justo en frente que es una copia tuya vintage – dije al teléfono cuando escuché a mi amigo preocupado por mi resfriado – Tranquilo, te llamare luego, debo guardar a Phebe – Anuncié – Sí, cuídate mucho también y salúdame a tu marido. Adiós – me despedí antes de colgar rápidamente para que no me dijera “no es mi marido”

 

Me guarde el móvil en el bolsillo y encendí de nuevo a Phebe con la intención de conducirla de nuevo hasta su lugar en el estacionamiento del edificio.

 

Sin embargo alguien me intercepto con un fuerte empujón haciendo que tuviese que maniobrar para no caerme y para que ella no cayera tampoco pues se habría arruinado parte de la pintura en el duro pavimento.

 

-¡Woohhhh! – Exclamé cuando por fin recuperé el equilibrio - ¿Qué rayos te…?

 

Pero antes de que pudiera decir nada más, mire directamente a la persona que me había dado el empujón y entonces todo tuvo sentido de pronto.

 

-Ahhh – dije tomando la actitud más calmada y paciente que pude – Eres tú – comenté apagando la moto solo para evitar no atropellarlo a propósito – Dime ¿en qué te puedo ayudar?

 

-Alejándote de mí prometido – gruñó – No te quiero cerca de él. Nos vamos a casar y estás interfiriendo con eso – Vaya, que tipo más desesperante.

 

-Ok, solo tengo una pregunta – comencé a decir - ¿Estamos hablando de Joon Hyun? – Dije haciéndolo fruncir el ceño – Porque…en mi opinión, si en lo que a él respecta, no quiere verte pero ni en pintura, yo dudo…es más…estoy seguro de que no va a casarse contigo ni aunque fueras el último hombre del planeta.

 

-No me interesa tu opinión personal estúpido, solo quiero decirte que su…pequeña aventura de “novios” no va a durar demasiado - ¿Aventura de novios? ¿De qué estaba hablando? - Así que…no te encariñes demasiado porque él va a volver a ser mío, así tenlo en cuenta maldito – comentó haciendo que la vena de mi cuello se tensara – Estás sobrando, ¿he sido claro?

 

De verdad que este chico…me sacaba de quicio fácilmente sin siquiera esforzarse un poco. Su horrible manera de hablar, sus gestos, sus expresiones. Todo en él, gritaba a los 4 vientos “soy un patán de lo peor” y en serio me gustaría saber, que fue lo que le vio Joon Hyun porque…no puedo imaginarlos ni siquiera como amigos. Es alguien…simplemente desagradable.

 

-Escucha mocoso…voy a ser claro y simple contigo porque me desagrada hasta dirigirte la palabra – dije colocándome un poco más serio ya que la manera calmada no había funcionado – En primer lugar, ten un poco más de respeto con tus mayores, tu vocabulario es un asco, ¿para qué te vistes de marca si tu boca es un basurero? – Comenté refiriéndome a su muy caro saco de piel color beige con el cual parecía un cosplay del presidente y seguramente se estaba muriendo de calor – Y en segundo lugar, no tengo, ni quiero alejarme de Joon Hyun. Bien dicen por ahí que lo que el rico desprecia el pobre lo desea, así que…solo supéralo, y deja de perseguirlo, estas grandecito para los berrinches. Solo para que aterrices en la actualidad, Joon Hyun ya no es tuyo, y no volverá a serlo…al menos no mientras yo esté aquí. Tenlo en cuenta.

 

-Mira desgraciado, tu…no me conoces por las malas – me amenazó – No sabes quién soy yo y de lo que soy capaz. No sabes con quien te metes, te lo digo por las buenas – dijo señalándome con su dedo demasiado cerca de mi cara.

 

-No…el que no me conoce por las malas…eres tú – respondí apartando su dedo de mi cara con un manotón dejándolo de piedra – Y tampoco quieres hacerlo, créeme. No te gustaría – Advertí – Perdiste tu oportunidad, esta…es la mía, así que el que está sobrando, eres tú, ¿he sido claro? – Pregunté haciéndolo bufar de la rabia - Ahora si me disculpas, me voy porque tengo mejores cosas que hacer, otro día seguimos charlando si quieres. Que tengas un buen día.

 

*Fin del Flash Back*

 

-Y…eso fue lo que paso – termine de explicar – Así es como lo sé.

 

-No puedo creerlo – dijo levantándose como un resorte del sillón para comenzar a caminar de lado a lado – No puedo creer que hiciera eso, se pasó de la raya – gruño - ¡¿Qué rayos le pasa?! De verdad me estoy planteando ir con la policía – comentó sorprendiéndome – Una cosa es que me moleste a mí pero otra es que vaya a molestarte a ti también.

 

-Si le dijiste que salía contigo, me convertiste automáticamente en su objetivo también. Es algo lógico y primitivo de las mentes básicas.

 

-Sí pero…no se me ocurrió que tuviese una mente tan pero tan básica como para ir a amenazarte. Él cree, que como tiene dinero puede hacer lo que se le venga en gana como si fuera…el dueño del mundo. Es odiable.

 

-Pues cree muy mal porque las mejores cosas son gratis y estoy seguro que el dinero que tiene es de sus padres no suyo. Ese niño tiene que poner los pies en la tierra – dije con confianza - Solo es un malcriado que efectivamente se cree dueño del mundo y piensa que puede conseguir lo que quiere cuando quiere. Apenas le hable fuerte, se congeló, solo le falta una buena paliza es todo, me ofrecería pero…me evitaré la fatiga y el mal rato, seguro que candidatos no le faltan.

 

-Hasta yo quiero dársela – dijo él – En serio, no sé qué rayos le pasa. Él…ni siquiera me ama en realidad.

 

-Claro que no te ama – comente mientras regresaba mi atención a la guitarra – “Si fuera amor, si de verdad me amaras, tu nunca me lastimaras, oírte...el susurro…de lucifer”

 

-¿Por qué siempre tienes una canción para cada conversación que tenemos?

 

-Soy músico, ¿qué esperabas? – Respondí – “Delante perfecto, por detrás coqueto, de la cabeza a los pies perfecto-fecto”

 

-Ay no. Ahí vamos con la autoestima de nuevo – se quejó cruzándose de piernas en el sillón.

 

-Es una canción nada más, no hablaba de mí para nada – dije haciéndome el desentendido – Pero…volviendo al tema, te ayudaré, así que soy tu novio falso a partir de ahora – comenté - Y como parte de mi papel porque soy un magnifico actor además de músico…debo decirte que, es una mala idea. ¿No has escuchado por ahí que las mentiras son como la nieve? Va rodando desde arriba de la montaña nevada cuando es solo un copo pequeño y va creciendo y creciendo y cuando te das cuenta es una avalancha que no puedes detener.

 

-¿Tratas de…hacerme sentir mal? Porque…funciona – dijo él haciendo una mueca tristeza.

 

-No, y no hagas esa cara que el que siente mal ahora soy yo. Solo trato de decirte, por experiencia propia obviamente, que siempre hay consecuencias al respecto y quiero que lo tengas presente.

 

-No será por mucho tiempo, obviamente aclararé esto apenas pueda, no me agrada hacerte mentir y tampoco me gusta mentir, solo…se dio la situación es todo – dijo cruzándose de brazos y hundiéndose más en el sillón – Además ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿qué te enamores de mi o yo de ti? Claro, como no.

 

-¿Y porque estás tan seguro de no pasará eso? – Comenté mirándolo directamente haciéndolo incomodar. Punto para mí, lo merece como castigo por haberme hecho su “novio falso” sin preguntar – Esa es una variable valida, ¿dime porque no?

 

-¿D-De…de qué hablas? – Dijo arrojándome un cojín – No estoy de ánimo para tus bromas de mal gusto Ji – gruño mirando en otra dirección sonrojado hasta las orejas, aunque…no iba a decírselo o se molestaría aún más.

 

-Allá tú si te lo quieres tomar como una broma, yo lo decía muy enserio, pero en fin…ya dije que te ayudaría y yo nunca me retracto de lo que digo – comenté levantándome de mi sitio – Y…solo quiero que sepas, que te comprare flores aunque no las quieras. Es mi política personal para los novios, no me importa si no es del todo real, tendrás tus flores.

 

-¿Qué? – Dijo confundido - ¿Qué rayos haré con flores? Se supone que soy tu novio, no me he muerto ni nada de eso para que me lleves flores. Eso es para los difuntos y el cementerio.

 

-¿Y eso que tiene que ver? Tienes mil floreros en tu apartamento sin nada – comenté sentándome a su lado - ¿Para qué los tienes si no es para las flores? Por algo se llaman flo-re-ros. Los voy a llenar todos de flores, vas a ver.

 

-Ohh no, no llenaras mi casa de flores – se quejó – Si vas a regalarme algo mientras finges ser un buen novio, que sean chocolates, o libros como el del desayuno…ahh y la receta de los waffles.

 

-La receta de los waffles es secreta y no puedo comprarte chocolates porque eso sería poco práctico para mí. Sabes que amo los dulces, me los comería antes de dártelos – dije haciéndolo reír – Por cierto… ¿debo besarte en algún momento o algo así? Porque sé que tú lo harías sin decírmelo y eso tampoco es práctico para mí.

 

-Ay no – se quejó – No había pensado en eso. ¿Sabes qué? Tienes razón, la bola de nieve empieza a formarse y no puedo con eso. Creo que deberíamos buscar una segunda opinión. Esto no me convence ya.

 

-Tú no me preguntaste si me convencía o no, solo lo dijiste. No es mi culpa.

 

-¡Ji Ho! – se quejó por mi acusación.

 

-¿Qué? Es la verdad…además… ¿a quién podríamos pedirle opinión de algo tan absurdo?

 

-No tengo idea…tú tienes más amigos que yo.

 

-Ja-ja-ja – reí sin ganas – No – negué rotundamente - Esa es una pésima…PÉSIMA idea – dije con sinceridad completamente consiente de que si Min Yoon y Yu Gyeom llegaban a enterarse de que estábamos fingiendo ser “novios” pegarían el grito en el cielo, así que era mejor que no lo supieran. Después de todo ni siquiera estaban cerca y esto se supone que era algo temporal, para cuando volvieran ya las cosas seguramente serían diferentes – Lo mejor es que ellos ni se enteren, además, no están aquí sino muy lejos, no les hará daño no saber qué somos “novios”

 

-¡¿NOVIOS?! – exclamó una tercera voz apareciendo de golpe en la conversación sorprendiéndonos a ambos haciendo que diéramos un respingo.

 

No…puede…ser.

 

-¡¿Cómo…que…“novios” Ji?! – preguntó Min Yoon mirándonos a ambos intercaladamente.

 

-Creo que…nos perdimos de algo importante…e interrumpimos algo importante – comentó Yu Gyeom dejando las maletas en el piso.

 

Esto…tenía que ser una…mala broma…del universo.

 

-Sabes… - dije dirigiéndome hacia Joon Hyun específicamente – Odio cuando hablo demasiado rápido.

 

-Te…entiendo – dijo igual de impactado con semejante mala coincidencia.

 

-Bueno…al mal paso darle prisa, Joon Hyun…te presento a Min Yoon y a Yu Gyeom – los presente – Chicos…les presento a Joon Hyun – dije sujetándolo por los hombros – Mi novio.

 

-¡¿QUÉ?! – Si, ya sabía que Min Yoon reaccionaría así.

 

-Uhh…interesante – fue lo que dijo Yu Gyeom.

 

Si, esto se ponía cada vez más interesante.

 

Pov Dae Hyun

 

-¿Qué…haces aquí Hyun Su? – gruñí al verlo de pie en la puerta de mi apartamento, antes de que se adentrara en el él sin siquiera darle permiso de hacerlo – Claro, puedes pasar – musite con sarcasmo.

 

-Me lo he encontrado en la calle, y es un…imbécil – dijo dejándome confundido – Se cree…superdotado y me llamo “mocoso” ¿quién se cree que es para decirme eso a mí?

 

-¿De quién rayos me estás hablando? – pregunté aunque no tenía verdadero interés en saberlo.

 

-Del idiota que es el nuevo novio de  Joon Hyun – dijo dejándome…perplejo.

 

-¿Nuevo novio? – Repetí sorprendido – ¿Bromeas?

 

-¡¿Cómo podría bromear con algo así?! – Se quejó – Primero veo a Joon Hyun demasiado cerca de un tipo que no conocía, luego lo confronté y me dijo en MI cara que tiene otro novio. Esta mañana por casualidad me lo encontré por casualidad frente a su complejo de apartamentos y obviamente aproveche para decirle por las buenas que se alejara de lo que es mío, ¿y sabes lo que me dijo el muy maldito muy tranquilamente? que no tiene intención de alejarse y que ahora Joon Hyun es suyo. ¿Puedes creerlo? ¿Qué se cree?

 

-Bueno, en realidad sí puedo creerlo – respondí con sinceridad – Joon Hyun está en todo su derecho de buscarse a alguien más, sobre todo después de lo que pasó.

 

-¡Oh muchas gracias! – Dijo con sarcasmo – Gracias por ponerte de mi lado luego de que TÚ seas la causa principal de todo esto.

 

-¡¿Yo?! – repetí molesto y harto de que siempre quisiera culparme de todo a mí - ¡TÚ eres el principal culpable de todo esto! ¡Te recuerdo que has sido TÚ el que me ha buscado a mí primero! ¡¿Por qué jodida madre siempre quieres culparme de todo a mí solamente?!

 

-Ay por favor, no te hagas la víctima – dijo con su cara muy limpia – En ningún momento te he obligado a nada. Estuviste de acuerdo y por tu culpa se enteró de todo y ahora ambos estamos muy jodidos con él pero sobre todo yo. Arruinaste mi vida, teníamos planes de boda ¿sabes lo que me va a costar hacer que vuelva conmigo? – Dios, por favor manda un rayo y carbonízalo antes de que se reproduzca su estupidez.

 

-Yo arruine tu vida – repetí con rabia – Tu solo perdiste al chico que decías amar y al que engañabas con cualquiera que te pasara por el frente…desgraciadamente incluyéndome por estúpido. Yo he perdido a mi mejor amigo de toda la vida, a mi hermano, y por lo menos tu aun puedes decir que te va a costar mucho hacer que vuelva contigo…en cambio yo…sé que jamás…JAMAS…volverá a ser mi amigo como antes, ¿sabes lo que me duele eso? No seguramente que no.

 

-Estás haciendo demasiado drama por algo que tú mismo te has buscado. Me persigues desde la secundaria, admítelo. No ha sido mi culpa – dijo yendo hacia la cocina.

 

-Si…tienes razón, esta estupidez ha sido netamente mi culpa…porque soy el único que tiene cerebro de ambos – musite sin más ganas de discutir con “la pared” dispuesto a tomar una ducha, justo cuando mi móvil comenzó a sonar dentro de mi bolsillo – ¿Ahora qué?

 

Desconocido. Seguramente era un “número equivocado”

 

-¿Diga? – respondí fastidiado con que luego de interrumpir mi camino al baño, simplemente me preguntaran por alguien más a quien no conocía y luego tuviese que decir “no lo siento número equivocado”

 

-Hola bonito – respondieron desde el otro lado sorprendiéndome por completo.

 

Solo había una persona…UNA SOLA PERSONA…en el universo que me decía así.

 

-¿Q-Quien…habla? – pregunté haciéndome el desentendido.

 

-JAJAJA – se carcajeo – No finjas, sé que sabes perfectamente que soy yo – dijo divertido – Como cuando dices que no te mueres por mí pero yo sé que es todo lo contrario –vocifero - Bueno…justo así - ¿Por qué tenía que ser siempre tan…engreído?

 

-¿Qué quieres? – pregunté en un tono firme.

 

-Pues a ti, que más – respondió con normalidad haciendo que me frotara el rostro con frustración. Él siempre aparecía en los momentos menos indicados.

 

-Te lo pregunto enserio Jae Ha – musite vigilando que Hyun Su no estuviese cerca escuchando – No es un buen momento ahora, ¿porque me llamas luego de tanto tiempo?

 

-¿Me extrañaste? – preguntó haciéndome rodarlos ojos – Yo espero que sí.

 

-¡Hablo enserio! Es un pésimo momento ahora para que me llames a mí, así que ve con Joon Hyun primero ¿si?

 

–No puedo hacer eso lindo. Si pudiera ya estaría allá – comentó dejándome confundido. ¿Pero porque no podía?

 

-¿Qué? ¿Pero porque…?

 

-Si quieres saberlo, tiene que ser en persona. Así que…saca a ese idiota de tu apartamento ya mismo – exigió poniéndome los pelos de punta. ¿Cómo rayos sabía eso?

 

-¡¿Estas en Corea?! – exclamé subiendo demasiado el tono de voz cubriéndome la boca de inmediato. Afortunadamente la comida de mi refrigerador era suficiente para mantener la atención del cavernícola de Hyun Su - ¿Qué rayos…estás haciendo aquí? – pregunté esta vez en un tono más bajo.

 

-Ve anotando las preguntas que vas a hacerme, pareces tener muchas – fue su respuesta – Tienes media hora y estoy siendo amable, sabes que odio esperar.

 

-Pero…

 

-Rápido bebé. Comienza a hacer frío – comentó – Y…si me congelo demasiado, sabes que me meteré en tu cama. Espera… eso no es tan malo para ti ¿no?

 

-¡¿Qué cosa?! – alcancé a decir antes de que escuchara los pitidos repetitivos de la llamada colgada - No… ¿h-hola? – Dije ofendido con el sonido de la llamada - ¿Jae…? Aishhh… ¿por qué siempre me hace lo mismo?

 

¿Por qué tenía que aparecer justo ahora y porque justo cuando Joon Hyun y yo estamos en estos…”términos”?

 

Cuando se enterara de esto no le iba gustar nada, pero… ¿por qué no podía ir con él directamente? Esa parte era la que más me preocupaba.

 

-Oye – dijo Hyun Su sacándome de mis pensamientos - ¿Dónde te metiste el queso? No puedo hacerme un sándwich decente sin queso.

 

-Hyun Su, haz el favor de dejar de comerte mi comida e irte ahora, ¿quieres? – Dije harto de la situación- Me daré una ducha y cuando salga, no quiero verte ahí o llamaré a la policía y hablo muy enserio.

 

-Ok, pero… ¿y el queso?

 

Ni siquiera quise responder algo a eso, solo me di la vuelta y continúe con mi camino hacia el baño, entrando en él y dando un fuerte portazo para luego poner el seguro solo para mi comodidad personal.

 

¿Por qué de pronto sentía que me pasaba de todo?

 

Primero lo de Joon Hyun. Eso era netamente mi responsabilidad, fue una estupidez de mi parte y lo acepto completamente. Luego Hyun Su obsesionado con “arreglar” algo que es más que obvio que no tiene arreglo, sobre todo cuando ya apareció alguien en su lugar que probablemente valore mucho más lo que tiene de lo que él lo hacía. Y ahora, para variar, aparece nada menos que…él, quien…podría con facilidad traerme muchos más problemas de los que ya tengo.

 

Las cosas, iban de mal en peor.

 

¿Y ahora que…se supone que iba hacer?

 

 

CONTINUARA

Notas finales:

¿Que les parecio el capìtulo?

Espero que lo hayan disfrutado tatno como yo. Ya aparecieron los nuevos personajes que les dije, asi que cada vez mas se viene lo bueno, esperenlo.

JAJAJAJA ya los hice novios ewe no me pude aguantar. Ya veran que cada vez va aumentando el romance hard.

Gracias por leer y nos leemos pronto

XOXO

 

"Este fic es completamente de autoría propia. Se prohibe cualquier tipo de copia o divulgación sin mi autorización. Cualquier parecido a otro fic es solo coincidencia"


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).