Cita Doble
Pov Joon Hyun
El día de la “verdad”, llego mucho más rápido de lo que pensé.
En un parpadeo, ya era sábado por la tarde, y yo aún no había pensado exactamente qué era lo que íbamos a hacer Ji y yo en nuestra supuesta “cita doble” para que tanto Seo como su novio creyeran que nos llevábamos mal y que debíamos…terminar con la “relación” o por lo menos darles indicios de eso.
Era bastante simple decir que solo tendríamos que pelearnos por cualquier cosa, o llevarnos la contraria, a no ser porque él y yo nunca peleábamos por nada. En serio, casi siempre coincidíamos, y si no lo hacíamos, uno de los dos cedía espontáneamente y le daba la razón al otro precisamente para no discutir, porque… ¡a mí no me gusta discutir, ni a él tampoco!
Eso definitivamente iba a ser un problema.
-¿Qué debería ponerme? – pensé mientras miraba mi casi monocromático closet en busca de algo “apropiado” para una cita – Justo hoy que no quiero usar nada negro o gris, toda mi ropa limpia es negro y gris – me quejé – Creo que debería empezar a llevar una paleta de colores cuando vaya a comprar ropa a las tiendas.
Tome varias cosas de las perchas y comencé a mirarme en el espejo mientras me lo colocaba en frente para intentar deducir como me vería con eso puesto.
-Muy negro…muy gris…muy abrigado…poco abrigado…
Ok, esto no estaba funcionando.
En momentos así era cuando necesitaba ayuda de alguien que supiera de “moda” y que me diera una mano con mi vestimenta. Pero…eso no iba a ser posible porque, quien hacía ese rol antes, ya no estaba y…no iba a estar jamás, porque…
-Basta Joon Hyun – me reclamé a mí mismo – Se supone que no ibas a volver a pensar en eso, además…no necesitas a…ese traidor para nada en tu vida. Acostúmbrate ya.
Me probé algunos conjuntos, decidiéndome al final por el que…menos me desagradaba. Me mire al espejo un par de veces y luego me di cuenta de que no me gustaba para nada realmente, pero no podía hacerlo mejor, ¿cierto?
-Tal vez con otra camisa debajo, podría…
Justo en ese momento, cuando mire que en el reloj habían pasado ya dos horas enteras desde que había salido de la ducha y que yo seguía escogiendo ropa como estúpido en el mismo lugar, que caí en cuenta de un pequeño gran detalle, súper importante.
-¡Ohh por dios santo, pero porque me esfuerzo tanto si esto ni siquiera es una cita real!
Tome una almohada de la cama y ahogue un grito de frustración solo porque…si era frustrante, era muy frustrante darme cuenta de lo mucho que me esforzaba por mantener una mentira que se supone que iba a terminar precisamente hoy.
-No más Joon Hyun – me dije a mi mismo – No más, ¿qué rayos te pasa? Esto fue tu idea, y hoy se termina, sí o sí, ¿entendido?
Luego de darme esa dura autoreprenda, divise ahí en la profundidad del closet, tapizado de camisas y suéteres oscuros, una prenda que hacía años que no utilizaba y que la verdad es que había olvidado por completo.
-¿Por qué fue que compre esto? – Me pregunté a mi mismo incapaz de recordar su origen – Bueno no importa. Me gusta y no es negro y gris. Debe ser una señal.
Luego de cambiarme me mire nuevamente al espejo y esta vez la opinión que tuve de mí mismo fue completamente diferente.
-Oh, mucho mejor. Qué lindo, apuesto a que este color le gustará – comenté satisfecho aunque luego me reprendí de nuevo mentalmente porque volvía a tener pensamientos como si estuviera a punto de tener una cita de verdad – Es decir…tengo que verme bien, para él si…estoy aparentando que es una cita real, porque…es lo que hacen los “novios” reales, ¿cierto?
Y luego de estar un rato en silencio analizando mis propios y retorcidos pensamientos, solo solté un gruñido al final y decidí que lo mejor era ir al baño, a arreglarme el cabello en el espejo de ahí.
Antes cuando salía con…el desgraciado, me arreglaba frente al espejo de la habitación, y creo que justo ahora me estaba afectando.
Si, tenía que ser eso, porque… ¿qué otra cosa podía ser sino?
Pov Ji Ho
-Ya dejen, de mirarme así, por favor – dije mientras observaba por el espejo a Min Yoon y Yu Gyeom acosándome literalmente con la mirada mientras me arreglaba para la “cita doble” – Si van a hacer eso, al menos díganme si me veo bien o me veo mal. Callados no me ayudan en nada.
-Umm…yo creo que te vez bien – dijo Min Yoon – Me gusta la combinación de los colores azul rey y negro porque contrasta con tu cabello rojo. Se ve súper bien ¿cierto Yu?
-Si – respondió el nombrado con simpleza levantando su pulgar – Negro, azul…bien – Vaya, pero que comunicativo.
-Pues gracias, supongo – respondí mientras terminaba de arreglar mi cabello.
-Pero siento que…te falta algo – comento Min Yoon - ¿Qué tal un sombrero? ¿O planeas ir así…por la calle?
-Umm…ese es un muy buen punto – respondí con sinceridad – No se me había ocurrido, de hecho yo iba súper confiado porque pedí que me dejaran elegir el lugar y ya saben cuál elegí ¿no? Ahí no hay peligro de que aparezca alguien y me reconozca o de paparazis y esas cosas.
-Se perfectamente que ahí es seguro, ¿pero y en el trayecto qué? – Ok, tenía un excelente punto.
-Cierto – le di la razón – Pero no pienso arruinarme el peinado, me costó mucho – confesé - Usare periódico.
-Ahh, la milenaria técnica del periódico en la cabeza – comentó Yu – Nunca falla.
-Ay por favor, ¿tengo que hacer todo yo como si fueran bebés? – Dijo antes de ir hacia la habitación. ¡Pero si siempre hacía eso!
-¿Pero porque el “fueran” si yo no he hecho ni dicho nada? – se quejó Yu Gyeom.
-Verduras hervidas – comenté con obviedad.
-¡Hervir verduras es difícil, cuando no sabes nada de hervir ni de…verduras! – respondió. ¿Pero que tanto necesitabas saber para hacer eso?
–Y así…es como tu atuendo se hace perfecto gracias a mí – dijo Min Yoon acercándose de nuevo con un sombrero azul rey que combinaba a la perfección con lo que llevaba puesto.
-Oye, eso es bonito, ¿cuándo lo has comprado? – pregunté.
-¿Qué? ¿Crees que iba a otro país solo a trabajar con tantas tiendas abiertas con cosas geniales? – Respondió con obviedad – Tuve que pasarme a echar un vistazo.
-Todas las tardes – agregó Yu Gyeom.
-Tu calla, nadie te pregunto eso – lo reprendió Min Yoon – Como decía, eso hará tu look perfecto. No es un gorro del todo así que no arruinara tu peinado, te lo puedes poner solo atrás para que tu fleco quede intacto, y además es ancho así que si bajas la cabeza no te verán.
-¡Ohhhhh! – Exclame sorprendido – Eso sí que es pensar en todo – comenté mientras me colocaba el sombrero – Y me queda perfecto. Muchas gracias.
-De nada, nunca subestimes a un fashionista – vociferó orgulloso Min Yoon – Ahora ve, se te hará tarde.
-Oh, tienes razón de nuevo. Me llevare el deportivo, es de noche y no resaltará, ¿están bien con eso?
-Solo ve y diviértete mucho – fue lo que dijo Min Yoon.
-Sí, saludos al niño – Dijo Yu Gyeom.
-Que no le digas…ahh…olvídalo, me voy entonces – comenté antes de ir hacia la puerta.
-¿Llevas condones?- escuche que grito Yu Gyeom justo antes de salir, por lo que solo lo ignore y continué con mi camino.
A pesar de que eran apenas las 8:30 de la noche, no había casi nadie en la calle, una de las maravillas de vivir en un sitio tranquilo y común. Así que camine tranquilamente hasta el estacionamiento primero, busque el auto, lo estacione frente al complejo de apartamentos de Joon Hyun y luego subí por él hasta su puerta como el caballero que soy.
Estaba por poner el código de desbloqueo para entrar con confianza como lo había hecho durante la última semana, o quizás más, cuando de pronto se me ocurrió que era mejor simplemente…tocar.
-¡Wow! – Dijo él al verme de arriba abajo con una sonrisa - ¿Quién eres, que hiciste con Ji?
-Ohh, perdón señor – dije yo devolviéndole la mirada de arriba abajo - Me equivoque de apartamento, discúlpeme – comente antes de girar sobre mis pies para fingir que me iba.
-Ja-Ja-Ja – rio sin gracia sujetándome la muñeca – Pasa un segundo, debo ponerme los zapatos.
-Si insistes – respondí adentrándome en el apartamento – Estaré en la cocina.
-Mi mamá está cocinando – escuche que comentó haciendo que me detuviera en seco.
-Quise decir…sala – corregí – O mejor dicho habitación…con puerta…donde los cuchillos no lleguen – Musité aunque él comenzó a reír, así que probablemente si escuchó.
Al final termine tirado encima de la cama de Joon Hyun, mirándolo de reojo mientras él se colocaba los zapatos. La verdad es que creí que se vestiría con algo como lo que usa siempre para la universidad, es decir, algún suéter cómodo y holgado, con cualquier tipo de pantalón en su mayoría jeans desgastados y sus mocasines de siempre. Es así como lo he visto desde que lo conozco y creo que se ve muy bien. Es su estilo y es adorable. Sin embargo para hoy se ha puesto un poco diferente, con un suéter para nada holgado, casualmente del mismo azul que mi ropa, encima de una camisa blanca de botones a la cual solo se le ve el cuello, la parte inferior y los puños a mitad del brazo, pantalones de vestir negros ajustados y unos zapatos de vestir también diferentes a los que siempre usa.
Se le veía bien.
De hecho…se veía muy…MUY bien.
Inevitablemente, el verlo así me hacía preguntarme firmemente porque teniendo semejante…figura, usa siempre esa ropa que es mínimo una par de tallas más a la suya, cuando podría lucir así siempre y no habría llorado pero ni una lagrima por el idiota de su ex porque tendría mil candidatos a sus pies para sustituirlo rápidamente solo con mirarlo vestido así.
Ironías del mundo.
-Deja de verme, ¿quieres? – comentó cuando terminaba de ponerse el segundo zapato.
-Invisible no eres – fue mi respuesta.
-¿Qué tengo? – Preguntó - ¿Me veo mal? Tú me dijiste que no me vistiera formal.
-¡¿Qué?! ¡no! ¿estás loco? Te vez excelente – aclaré rápidamente – Veo, que te vez excelente.
-Pues deja de hacerlo, me vas a echar mal de ojo – bromeó.
-Bueno…que puedo decir, los ojos se hicieron para ver – respondí con picardía.
-Te daré una foto mía, así te dura más la imagen – dijo antes de tomar mi mano y obligarme a levantar.
-Encantador como siempre – comenté con sarcasmo – Cada día me tientas más a pedirte matrimonio.
-¡¿Enserio?! – exclamó fingiendo emoción – Aww fantástico, y el pastel de bodas será de kiwi – dijo divertido.
-Y todo iba muy bien hasta ahí. Eso no sucederá mientras yo sea el novio, quiero que lo sepas.
-¿No quieres complacer a tu futuro esposo en algo tan simple como eso? – dijo dramáticamente - ¿A quién te dará hijos y estará contigo hasta que se muera?
-Sí, sí, 10 puntos en dramatismo. Vámonos, se hace tarde – dije sujetándolo por los hombros y empujándolo hacia la puerta – Camina.
-Es solo una fruta más del montón, ¿qué te cuesta?
-Repite después de mí Joon Hyun, “el kiwi es malo” “el kiwi es malo”
Conduje por la carretera varios kilómetros hasta que por fin llegamos al restaurante en el que nos habíamos citado con Seo y su novio “M.C.M”, el cual estaba justo como lo recordaba, bohemio y acogedor.
-Entonces… ¿es un restaurante al que pueden ir tranquilamente los idols? – preguntó Joon Hyun interesado.
-Aja – afirme – Es una extensión de la compañía, solo que nadie lo sabe y muchos piensan que si no tienes membresía no puedes entrar pero la verdad es que es para idols y personas públicas – expliqué – A mí me gusta solo porque tienen buena comida.
-Y me sorprendería si no fuera por eso – respondió con obviedad – Pero… ¿no hay problemas con que vaya yo ahí? Es decir…no soy un idol, ni Seo tampoco, ni su novio…creo.
-Claro que no hay problema, van conmigo.
-Ohh…ohh perdón, el rey del k-pop ha hablado – dijo en un tono divertido.
-Me refería a que puedo invitar a quien yo quiera, no a eso, y no soy el rey del k-pop -aclaré.
-En realidad sí lo eres – dijo con seguridad – O al menos eso dice internet.
-¡¿Me investigaste por internet?!
-No pude evitarlo – se excusó – Aunque…debo decir que YO, sé mucho más sobre ti de lo que sabe el internet porque tengo tu nombre real, dirección y fecha de nacimiento.
-¡STOP STOP! – lo detuve - ¿Cómo te sabes mi fecha de nacimiento si no te la he dicho y tampoco está en internet?
-Fácil. El código de tu puerta es 1225 – respondió – Es obvio que naciste el 25 de diciembre.
-Ok. Eso da miedo – dije con sinceridad – Enserio.
-Ay bebé, no has visto nada – comentó – Además también sé que debutaste en VIP hace 6 años atrás como V-King y que inicialmente ibas a ser solista pero al final te uniste a Min y Yu que iban a ser un dúo. Tienen 2 álbumes, una gira nacional y una gira mundial por 12 países, todos los discos vendidos y las entradas a donde fueron agotadas en las primeras 6 horas. ¿Me falto algo?
-No lo sé, y no quiero saberlo tampoco.
-A alguien no le gusta hablar de sí mismo – canturreo.
-Menos cuando estoy frente a alguien que me ACOSA – respondí en el mismo tono – Joon Hyun, sé que me amas con locura, pero no tenías que investigarme en internet, pudiste haberme preguntado, que fuente más confiable que yo.
-¿Y perderme de tu cara cuando te dijera que te investigue por internet? Ni hablar.
Apenas entramos al restaurante, el chico que estaba parado justo en la puerta hizo una reverencia a la cual respondimos, y luego nos condujo hacia nuestra mesa en donde nos dio la carta del menú del lugar y luego se retiró.
-Uhh…todo se ve muy bueno – comenté mirando la variedad de comida.
-Te prohíbo pedirlo todo – advirtió Joon Hyun.
-¡Pero no había pensado en eso! – me quejé.
-Por si acaso pensabas hacerlo luego – aclaró – Además… ¿no deberíamos estar planeando como…pelearnos? – preguntó.
-Bueno, ahora que lo mencionas sí. Deberíamos – respondí - ¿Qué se te ocurre? – pregunté.
-Umm, la verdad es que nada, ¿qué me dices tú?
-Bueno… podría ser cualquier cosa, lo importante es pelear y llevarnos mal. ¿Qué tal si dices que no te gusta mi ropa?
-¡Pero amo tu ropa! – se quejó – Es genial.
-¿Enserio? – Pregunté sorprendido con su respuesta – Ohh gracias. A mí me gusta la tuya, te queda muy bien.
-¿De verdad? – dijo él sonriendo – Gracias.
-De nada. ¿Tienes más ropa como esa? Porque si es así, hare campaña para que te la pongas.
-¿Qué tiene mi ropa de siempre con diferencia a esta?
-¿Qué es de tu talla tal vez? – Dije con obviedad - ¿Qué te queda condenadamente bien? Créeme que si te pusieras eso para ir a la universidad, darías tan buenas vistas que no habría ni un solo chico que no se fijara en ti.
-No me sentiría para nada cómodo, si alguien se fija en mí, solo por las buenas vistas.
-Sabes que…olvídalo. Tienes razón, mejor quédate así y solo yo tengo las buenas vistas – corregí causando que me levantara una ceja.
-Solo diré que no voy a desgastar mi ropa linda, para ir a la universidad a estar sentado en un auditorio. Iría en pijama si pudiera – dijo él – Ahora volvamos al tema de la pelea.
-Yo creo que te vez bien en pijama – comenté.
-¡Ji! – me llamó.
-¡¿Qué?!
-La pelea – recordó.
-¿Que no estamos peleando ya? – pregunté.
-¡Hablo enserio!
-¡También yo!
Él soltó un largo suspiro y luego decidió simplemente leer el menú en silencio.
-Entonces… ¿ya…estamos peleando? – Pregunté asomándome por un lado de la carta del menú, aunque él simplemente continuo leyendo y me ignoro – No me ignores – dije asomándome por el otro lado haciendo puchero - ¡No me ignores! – Me quejé en un tono más alto - ¡Joon Hyun! – lo llamé.
-¡¿Qué?! – respondió por fin.
-¡No me ignores!
-¡Te ignoro porque tú me ignoras a mi cuando te hablo!
-¡No lo hago!
-¡Si lo haces, estoy tratando de decirte algo y tú no me estás prestando nada de atención! – me acusó.
-Eso no…no es así.
-¿Ah no? – Dijo en un tono retante - ¿Qué te decía entonces?
-Ehh…bueno…me decías que…
-No, como pensaba, no prestaste nada de atención. Si me disculpas, estoy eligiendo que comer – me interrumpió volviendo a agarrar el menú.
-Cómeme a mí – dije divertido.
-¡¿Qué?! – respondió casi de inmediato.
-Que tampoco le estas prestando atención al menú porque lo estás leyendo al revés.
-¡No está al revés!
-Lo revisaste, así que lo dudaste.
-No, no dude.
-Si, si lo hiciste. Espera…esto ¿cuenta cómo pelea?
-¡No debemos pelear ahora sino después!
-¡Pues tu comenzaste!
-¡No, tu comenzaste!
-Ni, ti ciminzisti – lo imite haciendo que las comisuras de sus labios se elevaran - ¿Qué?
-No te voy a responder, porque ya sabes lo que voy a decirte.
-Dirás… ¿que no te copie? Tú me copias.
-¡¿Yo te copio?! – Repitió casi ofendido - ¡Tú me copias a mí!
-No lo hago.
-Sí lo haces, hasta te vestiste de azul – comenté - ¿Por qué te vestiste de azul?
-Ohh discúlpame, no sabía que habías comprado los derechos del color azul – dijo con sarcasmo.
-Estás disculpado solo porque a mí ni siquiera me gusta el azul, prefiero el rojo.
-¡¿Entonces porque me estas reclamando?! – se quejó.
-Creí que íbamos a pelearnos hoy, tengo que reclamarte por cualquier cosa que se me ocurra.
-¿Ahh sí? ¿Por qué no comes kiwi?
-Ok, tiempo fuera – dije haciendo una “T” con las manos – Eso no cuenta como un reclamo, eso es una pregunta.
-Ohh, debo cambiarlo de tono entonces, algo como: ¡¿Por qué no comes kiwi?! ¿te parece mejor?
-¡Porque el kiwi es horrible! – respondí con obviedad.
-No lo es y me voy a comprar un bálsamo de kiwi, con eso voy a matar dos pájaros de un tiro.
-Oye, eso es…cruel – comenté - Además ¿quién comenzó con esto de los “besos”?
-¡Pues tú! - me acusó.
-¡¿Yo?! - Repetí ofendido - ¡Claro que no!
-¡Claro que sí!
-A ver…ilumíname, porque yo no recuerdo eso – dije con sinceridad.
-Iliminami, pirqui yi ni ricirdi isi – me imito haciendo que yo lo fulminara con la mirada.
-Me voy – dije levantándome del asiento - ¡ME VOY! – repetí en un tono más alto.
Pero luego sentí como me halaba de la muñeca, obligándome a volver a mi sitio y además se apoderaba de mis labios en un corto y repentino beso.
Este…niño.
-¡Ja! – Exclamé ofendido una vez que se separó de mí - ¡Pero luego el de los besos soy yo!
-Cállate y siéntate, o de verdad me voy a poner ese bálsamo – me ordenó cruzándose de piernas como si nada mientras leía el menú.
-Estoy sentado ya, y no vas a silenciarme tan fácil, voy a reclamar mis derechos como…como… ¡no lo sé!...pero voy a reclamarlos, además… ¿de qué es ese bálsamo que tienes puesto? – pregunté relamiéndome los labios.
-Adivina – dijo en un tono de malicia elevando las comisuras de sus labios.
-No, no, no, no vengas a tratar de jugar con mi mente – dije consciente de que quería que creyera que era ese bálsamo de kiwi – Eso sabe cómo a piña no a…kiwi.
-¿Se-guro? – Fue lo que respondió ladeando la cabeza - ¿Confías en tu sentido del gusto completamente?
Mi respuesta fue tomarlo del rostro y acortar la distancia hasta juntar nuestros labios en un nuevo beso, el cual no sé si describir como intenso o brusco, solo sé que…adiós bálsamo labial.
-¡Ji! – se quejó cuando me separe.
-Es piña y se acabó – respondí con seguridad cruzándome de brazos como si el sabor del tonto bálsamo fuese algo de vida o muerte.
-Ehm… ¿interrumpo algo? – escuchamos la voz de Seo que nos hizo dar un respingo a ambos y que intercambiáramos miradas.
-H-Hyung – fue lo que alcancé a responder – No…no interrumpes nada – aclaré rápidamente.
-No, nada, nada enserio, solo…estábamos…hablando – dijo Joon Hyun.
-Si, hablando – lo apoye – De la comida – dije señalando la carta – Es buena.
-Si, buenísima – dijo Joon Hyun.
-Ok – dijo Seo con picardía – Entonces…no mencionaré que se estaban besando y discutiendo por el sabor del bálsamo labial de Joon Hyun – comentó dándonos a entender que nos observaba hacia bastante rato.
-¿Por cuánto tiempo nos has estado mirando? – le preguntó Joon Hyun.
-El suficiente para saber que… ¡los súper shipeo! – Exclamó - Incluso se vistieron del mismo color y combinan – dijo haciendo las muecas extrañas de siempre – Por cierto Ji, si es de piña. Es el único bálsamo que tiene y yo mismo se lo regale.
-¡No le digas! – se quejó Joon Hyun.
-¡Lo sabía! – Exclamé - No lo dude ni por un segundo.
-Y por eso me has besado hasta quitarme todo el bálsamo de los labios – dijo con sarcasmo.
-Eso no es…dudar – me excuse – Es…reafirmar.
-Si claro, como no.
-Esto fue así como el juego ese de internet en el que los novios adivinan el sabor del bálsamo que lleva puesto el otro con besos – Comentó Seo.
-¿El lipstick challenge? – pregunté yo haciendo que ambos me miraran - ¿Qué? Me gusta YouTube.
-No era eso, solo estábamos…discutiendo…como siempre – comentó Joon Hyun – Porque…siempre discutimos – comenzó a decir de pronto - ¿Cierto? – me preguntó mirándome para que lo apoyara.
-Si claro – lo apoye – Todo…el tiempo y por todo.
-No hay un día que no peleemos por algo – agregó Joon Hyun.
-Eso no es raro, todas las parejas pelean, es parte de la dinámica, ¿cierto amor? – comentó Seo cuando sintió la presencia de alguien detrás de sí mismo.
-Cierto – respondí esta vez una voz conocida por mí haciéndome abrir los ojos como platos de inmediato.
-¿Jin Soo? – lo nombre sin poder evitarlo.
-¿Ji Ho? – Dijo él reconociéndome también – Tienes que estar bromeando.
-No…puede…ser – fue lo que atine a decir - ¿Tú eres el novio de Seo? ¿Enserio?
-Corrección, futuro esposo – respondió él con una sonrisa - ¿Cómo estás? – preguntó ofreciéndome la mano.
-Mal, me sales hasta en la sopa ¿no ves? – bromee mientras chocaba su mano y le daba un abrazo.
-Respeta a tu Hyung mocoso – se quejó en broma.
-Creo que me…perdí – dijo Joon Hyung mientras miraba la escena confundido.
-Somos dos – comentó Seo observando la escena con el mismo nivel de confusión.
Los 4 nos sentamos en la mesa y Jin Soo comenzó a explicar cómo era que nos conocíamos y porque razón, aclarando todas las dudas de Joon Hyun y de Seo Hyung.
-Entonces, en resumen, yo trabajo para la misma empresa para la que trabaja Ji, solo que estoy en las partes técnicas mientras el canta.
-Ohhh – dijo Joon Hyun – Eso lo explica todo.
-¡¿Por qué yo no sabía eso?! – se quejó Seo.
-Si sabías, tú sabes en que trabajo mi amor – le dijo Jin Soo.
-Pero…no dijiste que trabajabas con VIP específicamente – se quejó – Ohh rayos, no debía decir eso – dijo cubriéndose la boca con la mano – Perdón.
-No te preocupes Hyung, ya lo oíste, él sabe todo – aclaré yo – Aunque le faltó decir la parte en la que estudiamos juntos en la misma escuela, y luego él se retrasó un año e incluso compartimos salón, y a partir de ahí estuvimos juntos en la secundaria también y luego en la universidad y luego me persiguió hasta la empresa – agregué.
-Oye, oye, corrección…yo entre a la empresa primero que tú – Dijo Jin Soo.
-No, no, no…cuando tu comenzaste a trabajar ahí, ya yo había audicionado, así que yo llegue primero – corregí.
-No, yo llegue primero, ¿a quién aceptaron primero?
-Pero tú no audicionaste, solo entraste y ya, yo tuve que esperar obligatoriamente un tiempo.
-Igual llegue primero, no importa si no lo admites.
-Que no, que llegué primero yo – insistí.
-Basta los dos – dijo Seo – No importa quien llego primero o después, lo que importa es que…el mundo es un pañuelo.
-Definitivamente – lo apoyo Joon Hyun – Esto es algo de…uno en un millón.
-¿Quién iba a decir que nuestros novios iban a ser amigos de la infancia? – Le comentó Seo a Joon Hyun.
-Yo le podría decir lo mismo a este mocoso – comentó Jin Soo – Cuando lo conocí, no era ni parecido a como es ahora.
-Ay no empieces Hyung – me quejé recordando que Jin Soo solía ponerse igual de maternal o peor que Min Yoon o el mismo Seo – Silénciate.
-Espera, ya que a alguien no le gusta hablar de sí mismo, yo quiero saber – me interrumpió el mismo Joon Hyun – ¿Cómo era antes de tener el pelo rojo? – preguntó.
-Oye, ¿tú de qué lado estás? – le reclamé.
-Del tuyo “bebé”
-No parece.
-Quiero saber – se quejó – Deja que lo diga.
-Te va a decir que era bajito, tenía el pelo oscuro y que para él era la reencarnación de blanca nieves.
-Por fiss – insistió haciendo un puchero y halando la manga de mi suéter – Solo un ratito y ya.
-Eso me suena a que le vas a pedir una biografía mía, yo te conozco.
-¿Por fiss, por fiss? – Pidió casi como una súplica – Prometo no preguntar demasiado.
-Aishhh…bien, solo por esta vez – cedí solo para que dejara de insistir – Pero…solo lo necesario Jin Soo.
-Si, si…no diré nada que haga que Joon Hyun quiera terminar contigo o salir corriendo – dijo divertido – Aunque bueno, mi parte favorita, la de que eras bajito y con complejo de blanca nieves, ya la dijiste.
-No sé por qué le dices eso a todo el mundo.
-Es que solo te faltaba el lacito rojo en la cabeza y eras blanca nieves. Todo lo hacías feliz y saltando y cantando y los animales te aman. Eso te hace un princeso de Disney – comentó haciéndome reír hasta a mí.
-No ha cambiado mucho, sigue igual – comentó Joon Hyun – Aunque no lo he visto con animales aun pero me lo imagino.
-Bueno, en actitud no ha cambiado, pero en apariencia, ya no es para nada blanca nieves, ahora es sexi nieves – dijo haciéndome hundir el rostro en las manos, ¿cómo podía decir eso? –No sé, de verdad, no sé qué se tomó entre el final de la secundaria y el comienzo de la universidad, porque en la graduación seguía siendo bajito, delgado como un fideo para ser hombre, y no se peinaba el pelo y cuando llego al primer año de la universidad, de pronto descubrió que habían inventado el peine, le salieron músculos de la nada como si hubiese tomado de la botella del capitán américa y para terminar de completarla…creció. Yo el primer día, no lo reconocí.
-¡Es cierto! – Me quejé recordando ese día – El primer día, yo lo vi buscando su nombre en la cartelera de grupos, me acerque y lo salude como haría normalmente porque estaba feliz de que tuviese ahí un conocido, ¿y saben que hizo? me ignoro. Me miro de arriba abajo y luego me rebaso y se fue por el pasillo como si nada.
-Eras otra persona – se excusó – Además, no se para que me necesitabas si el mismo día, después de que me llamara por teléfono y confirmara que era él y no una clon robótico mejorado, fue a mi casa, y cuando llego a mi habitación, comenzó a sacarse papeles de los bolsillos antes de sentarse, y cuando yo los revise porque pues, eso era extraño, eran números de teléfono – relató – Y lo peor es que luego se sentó con su teléfono de ese entonces y me dijo, ¿a quién debería llamar?
-¡Eso no fue así! – Me quejé golpeándolo con el menú – Además, ¿porque le estás diciendo eso a Joon Hyun?
-Ahh, no debía decir eso – dijo divertido.
-No llame a nadie lo juro, pero no puedo decir lo mismo de ti - dije cruzándome de brazos - ¿Sabes cómo consiguió su primera cita en la universidad? – Comenté dirigiéndome a Seo – Yo iba a tirar los papelitos con los números, pero él dijo que iba a hacerlo él porque pues era su casa después de todo, pero ¿saben qué? no lo hizo y llamo a tres chicos haciéndose pasar por mí – lo acusé.
-¡No es cierto! – respondió él.
-Si lo es – canturree.
-Hablemos de ese chico que te invito a salir en tercer año, el que quería violarte en los baños averiados – dijo con picardía.
-Ok, y luego hablamos del que te amenazaba con publicar en internet una fotografía tuya desnudo – comenté.
-Ohh dios…esto se pone interesante – comentó Seo cruzándose de piernas.
-En realidad si – dijo Joon Hyun – Es muy entretenido.
Estuvimos otro rato hablando de anécdotas y cosas de cuando éramos estudiantes solo porque tanto a Joon Hyun como a Seo, parecía interesarles ese tema, y luego pedimos nuestra comida, carne en su mayoría y comenzamos a comer.
-Les juro que todos los amigos que tenía Ji en ese entonces, incluyendo a Min Yoon, Yu Gyeom y a mí, parecíamos ánimas en pena diciéndole a Ji a cada medio segundo “audiciona, audiciona, audiciona” pero no quería – comentó Jin Soo mientras tomaba un bocado de carne.
-¿Por qué no querías? – Me preguntó Joon Hyun – Cantas excelente, porque bien no es suficiente.
-Es que, de ese momento hasta ahora he entrenado mucho mi voz - Comenté mientras pasaba ese mechón rebelde de su cabello que siempre estaba ahí saludando por detrás de su oreja - En ese entonces no era tan bueno como dice Jin Hyung, está exagerando, aunque si parecían animas en pena en realidad.
-No exagero, siempre has sido el dios de la música.
-No empieces con eso, Min Yoon todavía me dice así.
-¿Qué tal el rey del k-pop? – comentó Joon Hyun causando que yo le dedicara una mirada de “por favor no empieces tú también” - ¿Qué? – Me preguntó captando el mensaje – Es la verdad.
-¿Podemos seguir comiendo y hablar de otra cosa? – propuse mientras tomaba un bocado de comida.
-Eres la única persona que conozco a la que no le gusta que la idolatren – comentó Joon Hyun.
-¿Por qué? ¿Quieres idolatrarme? – dije divertido con una sonrisa de picardía.
-Cállate y come – dijo dándome un bocado en la boca.
-¿Qué hay de cuando cantabas en la plaza? – comentó Jin Soo de repente haciendo que me ahogara un poco con la comida y tuviese que tomar agua - Parecía que había un concierto de linkin park ahí y todos se ponían alrededor.
Yo lo fulmine con la mirada y el solo me dedico una pícara sonrisa de “Oops” aunque era más que obvio que lo había hecho a propósito.
-¿Cantabas en la plaza? – me preguntó Joon Hyun de pronto. Sabía que eso iba a llamar su atención y era una de las cosas de las cuales no quería hablar.
-S-Sí – respondí con desgano – Te contare sobre eso luego, come tu también – dije devolviéndole el gesto que había tenido conmigo antes.
-¿Y qué tal cuando…?
-Come tu también, o te voy a sacar los ojos con los palillos – amenacé mientras tomaba un bocado también.
-No, yo necesito esos ojos – se quejó Seo causando la risa de todos en la mesa.
Después de comer, el rato se nos pasó hablando de cualquier tipo de cosas, entre ellas, la boda de Seo y Jin Soo, quienes no dudaron en contarnos como iban los planes de boda y parecían muy emocionados respecto a eso y también muy enamorados. Entre risas y bromas la estábamos pasando tan bien, que no nos dimos cuenta cuando se habían hecho las 11 de la noche, momento de regresar a nuestras casas o nos iban a correr del restaurante.
Seo se fue en el auto de Jin Soo y ambos los despedimos agitando la mano mientras su auto salía del estacionamiento. Luego tanto Joon Hyun, como yo, nos encaminamos hacia mi auto, para irnos nosotros también por nuestro lado.
-¿Esta mal si no quiero regresar aun? – dijo de pronto sujetándome la muñeca justo antes de llegar al auto.
-No, no está mal – respondí con sinceridad – ¿Por qué no quieres volver?
-Es que hoy fue divertido y hace un montón de tiempo que no me la pasaba así y no quiero…que se acabe – dijo como un niño pequeño bajando la mirada – No quiero volver.
¿Cómo decir que no a eso?
-¿Y…a dónde quieres más quieres ir? – pregunté con una sonrisa.
-¿En-Enserio? – preguntó sorprendido con mi pregunta.
-¿No estás diciéndome que no quieres volver aun? – Repetí - No podemos quedarnos en el estacionamiento tampoco, tienes que decirme a dónde quieres ir.
-¿No te…molesta?
-Porque lo haría, mañana es domingo – dije con obviedad.
-Ohh no lo sé – respondió dudoso – Solo…creí que…sería molesto – dijo haciéndome fruncir el ceño. Evidentemente el tal “Hyun Su” no es solo un asco de persona sino también un asco de novio como era de esperarse, porque todo apuntaba a que en su momento quizás pudo haber tenido una situación parecida a esta y fue rechazado o tachado de molesto – Además…retiro lo dicho ¿y si alguien te ve y te reconoce? – comentó recordando que soy miembro de VIP.
-No es molesto y nadie me verá porque son las 11 de la noche – respondí – Honestamente tampoco quiero volver – dije con sinceridad – Y...ya se me ocurrió a donde podemos ir y sé que te va a encantar y no muchas personas van ahí de noche.
-¿Ahh si? – Dijo incrédulo y con una chispa de curiosidad en su mirada - ¿Y a dónde?
-Al rio Han.
Pov Joon Hyun
Luego de conducir un par de kilómetros, el Rio Han apareció iluminado bajo la luz de la luna justo frente a nosotros.
Ji dejo el auto en un lugar cercano y luego fuimos a pie por el camino para peatones mientras admirábamos ese hermoso paisaje nocturno, el cual, jamás había visto en la vida pero era simplemente fascinante.
-Es hermoso, me encanta – dije sin apartar la vista del rio – Jamás lo había visto de noche.
-Lo es a pesar de que hace un frio terrible – comentó - Sobre todo en las mañanas
-¿Y cómo sabes eso? – pregunte con curiosidad.
-Pues porque vengo a correr a menudo. Una vez por falta de tiempo tuve que venir de noche y ¡ta-da! me encontré con esta buena vista – explico.
-Ohh, creí que solo ibas al gimnasio – comenté.
-Y voy al gimnasio y corro ahí también en la cinta, pero me gusta el aire libre y el paisaje, así que lo hago en los dos sitios – expliqué - ¿O crees que este cuerpazo se mantiene por obra y gracia del espíritu santo? - dije divertido - Por si no lo has notado como un montón.
-Claro que lo he notado, tienes hambre a todas horas del día – bromee.
-No exageres, solo en la mañana, a mitad de mañana, en la hora del almuerzo, después del almuerzo cuando es hora de la merienda, luego en la cena y antes de dormirme cuando me da por comerme algún bocadillo nocturno.
-¡Eso es todo el día! – Dije causando que ambos riéramos a carcajadas haciendo que nuestros alientos se miraran a causa del frio – Vaya, la temperatura sí que es baja aquí – comenté frotándome las manos.
Y ante ese gesto él me atrajo hacia su propio cuerpo y entrelazo su mano derecha con la mía y luego la metió en el bolsillo de su chaqueta haciéndome sonreír como estúpido, pero ¿y la novedad?
-Tengo otra mano sabes – bromee – Introduciendo esa mano en mi propio bolsillo.
-Pero está lejos, a menos que quieras caminar de ladito como cangrejos, ¿quieres?
-No voy a responder a eso.
Recorrimos otro rato en silencio por el camino hasta que en cierto punto, mi mente racional, la que no estaba como embobada por lo romántico del momento, es decir, no…no porque crea que el momento sea romántico entre ambos, sino porque…porque el paisaje y la caminata, son cosas…románticas de…libros y esas cosas y… ¡como sea! El punto es que, justo ahí fue que caí en cuenta que nuestra “cita doble” la cual se supone que tendría que ser un desastre, resulto siendo perfecta y divertida además, lo cual no nos ayudaba para nada a…aclarar todo.
-Creo que nuestra “cita doble” no salió como pensé – comenté con sinceridad.
-Yo creo lo mismo – respondió él – Es más difícil delo que pensaba llevarnos mal, ¿por qué no podemos llevarnos mal?
-¡No lo sé! – Exclamé casi con frustración - Yo me llevo mal con todo el mundo y usualmente esto no me pasa. No sé por qué contigo no se cumple esa regla
-Porque soy irresistible, porque más va a ser – Él como siempre con su gran autoestima.
-Me encantas, que te puedo decir – dije aunque luego me di una palmadita mental por haber dicho eso sin pensarlo dos veces y sin una pizca de broma en mi tono de voz. ¿O acaso había dicho eso enserio? No claro que no podía ser eso.
-Me gusta tu tono “sarcástico” – comentó haciéndome reaccionar de inmediato, y que bueno que se lo había tomado por ahí.
-El sarcasmo es mi especialidad, que te puedo decir – dije tomando una gran bocanada de aire porque de pronto sentí que me faltaba la respiración, que pensamientos tan bizarros tenía últimamente.
-Siento que…lo de hoy no saliera bien – dijo de pronto – Enserio, lo intenté pero…al final terminó siendo una cita de verdad omitiendo las partes en las que Jin Soo les relato mi infancia.
-A mí me gusto esa parte – dije con sinceridad - ¿Por qué no te gusta hablar de ti? Esta vez quiero una respuesta concreta y no puedes evadirme a menos que te lances al rio Han.
-Vale, sostenme el teléfono y la billetera ¿bueno?
-¡Ji! – Me quejé – Hablo enserio.
-Tuve una infancia difícil ¿ok? – Respondió inesperadamente – No me gusta hablar de mi antes de los 12 años porque para esa época mi madre se fue y jamás volvió y mi padre se convirtió en un abusivo a raíz de eso y lo único que tengo de esa época son malos recuerdos en su mayoría – Explicó – No me gusta, o mejor dicho, prefiero pensar en el ahora. El pasado ya es pasado.
Bueno, con esa información, ahora todo estaba claro como el agua. No tenía ni idea de que una persona tan agradable como Ji Ho, que siempre esta tan feliz, y con tanto optimismo y seguridad de que todo irá bien, haya tenido experiencias tan fuertes siendo apenas un niño.
-Vale, lo capto, cambiemos de tema – propuse – Hagamos el juego de las preguntas y respuestas de nuevo ¿recuerdas? el que hicimos ese día en el café.
-Está bien, pero tú ya me preguntaste algo, así que es mi turno de preguntar y no permitiré que me hagas trampa.
-Está bien, es justo, y yo no hago trampas – me defendí – Haber pregúntame.
-¿Qué quieres hacer después que te gradúes? – preguntó de golpe dejándome un poco sorprendido. Nunca nadie me había preguntado eso antes, ni siquiera mi madre.
-¿Qué quiero hacer? – Repetí intentando formular una respuesta – Creo que nunca me he hecho esa pregunta, ¿sabes?
-¿Bromeas? – Dijo él – Uno siempre se pregunta qué quiere hacer en la vida porque…bueno solo tienes una vida, tienes que hacer lo que quieras.
-Pues…quiero…ser escritor – respondí con seguridad – Novelista mejor dicho, porque me gusta escribir, aunque eso a mis padres no les agrade para nada y consideren que no sobreviviré sin su ayuda económica, y que no tengo futuro. Creo que aun así es lo que quiero ser aunque no tenga éxito y termine apoyándolo en su empresa porque no tenga de otra.
-Tonterías – comentó de pronto – Cuando yo inicie en el mundo de la música, tenía 99% de probabilidades de fracasar. Era muy joven, nunca había tomado clases de canto, nunca había audicionado para nada, en comparación al resto estaba muy por debajo. Pero aun así lo hice, y aquí estoy.
-Pues eres el 1% de excepción que siempre hay en todo. Eso es poco probable que suceda en mí.
-Pero no sabrás que pasará si no lo intentas – Bueno en eso si tenía razón - Además, eres muy inteligente, y yo creo que…puedes hacer lo que te propongas.
Y terminando de decir eso, un latido fuerte me golpeo en el pecho haciéndome dar un respingo ¿Qué habrá sido?, no lo sé. Lo que sí sé, es que…comienzo a sentir algo abrumador…que…me provoca demasiado miedo y cada vez me hago más consciente de que…es Ji Ho quien lo causa.
-Me tienes…mucha confianza ¿sabes? – dije intentando no sonreír como estúpido o parecer nervioso.
-¿Y porque no debería tenerla? Eres una persona súper inteligente y capaz – Deberían decirle no solo el rey del k-pop sino el rey de los halagos porque en un segundo con él te sientes…el amo del mundo.
-No soy…inteligente y capaz – dije bajando la mirada y acariciando el fleco de mi frente para que no se notara que me avergonzaba por eso - Leo mucho para parecer inteligente y capaz, cualquiera puede hacer eso.
-¡MEEEECCC! – Exclamó de golpe – Error. ¿Cómo se finge algo como eso? Honestamente eres la primera persona que conozco que sabe de todo un poco, a veces sabes cosas que ni siquiera yo sé y soy mayor, eso es genial en todos los sentidos, al menos para mí.
-Tú enserio…enserio…me tienes cariño y me vez con los ojos del corazón porque…yo no me veo así. Tienes que decirme cómo hacerlo.
-Bueno, eres un poco duro contigo mismo. Si solo vez el exterior, vas a ver cabeza, tronco, extremidades, y una boca con un vocabulario difícil de depurar – bromeo haciéndome reír – Nada fuera de lo común hasta que sino ves el interior.
-¿Ahh si? ¿Y cómo soy yo en el interior según tú?
-De oro – fue su respuesta – Así de simple.
-¿Enserio? Debería venderme porque, estoy corto de dinero jaja.
-Serías multitrillonario.
-Lo que necesito es un trabajo de medio tiempo – me quejé – Tengo que comprarme un nuevo teléfono pronto.
-Pero ya tienes un teléfono…
-Sabes lo que voy a decir al respecto, así que no me hagas gastar saliva repitiéndotelo.
-Aishhh, pero que terco que eres.
-¡No es terquedad hablo enserio! – Respondí – Necesito ceros en mi cuenta del banco, y no van a parecer ahí por arte de magia, ¿o sí?
-Bueno, yo podría…
-Te lo prohíbo – me adelante adivinando sus intenciones.
-¡¿Qué?! Solo iba a decir que podía conseguirte un trabajo – aclaró.
-Si claro, y yo me chupo el dedo – dije con sarcasmo.
-Bueno, no haces eso pero si te babeas cuando duermes.
-¡Eso no es verdad!
-Claro que sí, y tengo fotos que lo prueban.
-Por tu bienestar y el de tus hijos yo espero que eso sea mentira – advertí – Además, ¿cómo podrías conseguirme un trabajo?
-Pues en la empresa – respondió.
-Pero es de entretenimiento y yo no canto ni mucho menos bailo o tengo ese tipo de talentos necesarios.
-Claro, y la empresa la hacen solo los bailarines y cantantes. ¿Tus padres no son empresarios? deberías saber que las empresas tienen un montón de personal detrás de todo tipo.
-Pues, si pero…
-¿Necesitas dinero o no necesitas dinero? – me interrumpió.
-Sí, pero…
-Entonces ¡Ka-Ching! – exclamó de golpe.
-¿Ka…que? – repetí confundido.
-Ka-Ching – repitió - ¿Nunca habías escuchado eso?
-Ehh… ¿se supone que es el sonido de una…caja registradora? – dije incrédulo.
- “Yeah” – confirmó - “Tengo dinero… ¿ves el dinero?” – cantó como cosa rara
-Creo que lo volveré a preguntar, ¿tienes una canción para todo en la vida?
-Para todo, TODO, no, pero lo intento – respondió - “Lo que en este mundo hay, voy a conseguirlo ya, y tendré lo que yo quiera. ¡A-ha! Todo es falso en general, te mostrare lo real, porque del show es la hora” Canta conmigo – me pidió.
-Prefiero escucharte a ti, sabes que canto terrible.
-Según tú – Alegó - Según yo, que soy el experto en esto por cierto, para nada mal – comentó – Canta.
-¿Es estrictamente necesario?
-Ehm… ¿sí?
-Sabes que no.
-¿Por fis? – pidió.
-Eso ya no te funciona conmigo.
-¿Por fis…por fis? – insistió agregando carita de súplica.
-Ahhh – solté un suspiró – “Lo tengo, lo sabes, estoy en ello, no hay nada que no puedas, no puedas, com-prar con dine-ro”
-¡Bien! – Dijo aplaudiendo – Viste como si cantas bien, y no soltaste humo ni nada de eso. Es como con los abrazos.
-Bueno, podría soltar humo de aquí a cualquier momento si seguimos cantando sobre dinero que no tengo – comenté – “Rápido, el precio primero, pues el tiempo es dinero”
-Yo opino que las mejores cosas son gratis – dijo con sabiduría pura como siempre – Los amigos, los abrazos, los besos, las buenas vistas como esta, todo eso es bueno y es gratis. Aunque si podría reunir todas mis cosas gratis en un yate privado o en un crucero por el pacífico y pasar un rato buenísimo no, pero… – bromeo causando que soltara una sonora carcajada. Él siempre tenía algo como eso para decir - Ohh, te has reído de uno de mis chistes, esto es el apocalipsis, vamos a morir.
-¿Cómo lo haces? – pregunté sin poder evitarlo.
-¿Hacer que cosa? – preguntó.
-Hacer que me sienta…tan bien.
-Ehm…no lo sé – respondió – Supongo que es un talento oculto. Tengo muchos – comentó sin modestia - No has visto nada, si de hacerte sentir bien se trata. Puedo hacerlo mejor, créeme – dijo picándome el ojo.
-Eso fue…en doble sentido – lo acusé.
-No – dijo “inocentemente” comenzando a caminar en sentido contrario al que íbamos, es decir hacia donde estaba el auto, arrastrándome con él - Eso solamente tenía un sentido. Ahora vámonos, comienza a hacer frío.
-Eres…oficialmente…un pervertido Yoo Ji Ho.
-¿Yo? - preguntó haciéndose el desentendido – No sé de qué me hablas, aquí el pervertido eres tú que siempre le buscas doble sentido a lo que digo.
-Déjame, no quiero caminar al lado del pervertido que me hace insinuaciones.
-¿Cuáles insinuaciones? Yo no creo en eso, si quiero proponer algo, lo digo directamente, además me voy a quedar a dormir en tu casa solo para evitarme el interrogatorio de los peculiares – informó.
-Gracias por avisar, le voy a poner seguro a la puerta por si las dudas.
-Pero si el seguro de la puerta de tu habitación no sirve – dijo haciendo que me detuviera en seco frenándolo a él también.
-¡¿Cómo rayos sabes tú eso?!
Pov Min Yoon
Mientras revisaba mis redes sociales…o mejor dicho las de Paint, noté que tenía muchos comentarios con respecto a mi cumpleaños, el cual sería a fin de mes.
Todos comentaban que querían una firma de autógrafos y que enviarían regalos a nuestra dirección postal, e incluso tenían expectativas de que hiciera una fiesta y cosas así.
Al parecer el único que no había pensado en su propio cumpleaños era yo mismo.
La nueva gira no comenzaría sino hasta después de fin de año, y los tres estábamos a punto de empezar a hacer los preparativos y tendríamos que ensayar un montón para que todo saliera bien.
Pero…eso no quería decir que yo podía celebrar mi cumpleaños, ¿cierto?
Y octubre…solo me hacía pensar en una sola cosa.
-¡Yu! – Grite con emoción mientras corría de la habitación a la sala en donde estaba el nombrado mirando la televisión – Se me acaba de ocurrir una ¡idea brillante!
-Ay no – se quejó rebuscando su celular en el bolsillo – Dila ahora que tengo a la mano el número de la policía, y el de los bomberos por si acaso.
-No digas tonterías, ¿cuándo una idea brillante mía ha sido mala? – Dije cruzándome de brazos.
-Ehm…que tal esa vez que dijiste que tenías una “idea brillante” y terminamos varados en medio de la nada sin gasolina – recordó.
-¡Olvide poner la gasolina! – Expliqué - ¡Solo quería salir un poco del horrible entrenamiento que nos pusieron pre debut! Eso no fue culpa mía, fue de la camioneta.
-Y qué hay de la vez que tuviste una “idea brillante” y terminamos durmiendo en una cueva – comento.
-¡Era una excursión! – Expliqué - ¿Acaso controlo el clima? No sabía que iba a llover y que no podríamos salir de ahí. Además las vistas de la mañana siguiente valieron la pena.
-No valieron la casi hipotermia que tuvimos los tres, ni tener que usar una roca como almohada. Mi cuello dolió por semanas.
-Si, si…como sea. Esta vez no incluye ningún viaje, ni excursión ni cuevas ni rocas – aclaré – He decidido…redoble de tambores por favor – comenté.
-Es mala idea – se apresuró a decir.
-¡Pero si aún no te digo nada! – me quejé.
-Solo me adelanto a lo inevitable.
-Cof-cof – me aclaré la garganta antes de continuar- Dije, redoble de tambores por favor – repetí haciendo que esta vez palmeara repetidas veces encima del sillón – Gracias… ¡haré una fiesta de halloween por mi cumpleaños! – Anuncié por fin con emoción - ¿Qué te parece?
-¿Una fiesta de halloween?
-Aja – afirmé – Con decoraciones con telarañas y murciélagos de papel, y tragos con hielo seco y calabazas con velas.
-Oh bueno…eso no es tan malo como pensé, de hecho no me molestan las fiestas mientras haya comida y buena música – fue lo que dijo Yu.
-Y disfraces – aclaré – Si no están disfrazados no pueden entrar.
-Sabía que era demasiado bueno para ser una idea brillante de Min Yoon ¿Tienes 5 años acaso?
-¿Eso que tiene que ver? Mi niño interior está perfectamente bien.
-Pero si aún no te he embarazado – bromeo.
-Ja-Ja-Ja – reí sin gracia – Como si eso fuera posible.
-Yo que tú no me descuidaba.
-Deja de bromear ya y ayudarme a hacer listas de lo que necesitamos para decirle a Ji cuando regrese…si es que regresa esta noche claro.
-Yo espero que no regrese – comentó Yu – Necesita acción.
-Extrañamente coincido con eso. Creo que salir con Joon Hyun le hace bien.
-Bueno, omitiendo que lo tiene atontado y en las nubes son novios como desde ayer.
-Déjalo en paz, está enamorado…aunque no quiera admitirlo. Además, lo está haciendo bien, sabes que este ámbito es difícil para él.
-Creo que el niño lo hace mejor, porque logro sacarlo de su zona de confort.
-Bueno, en eso tienes razón. ¿Deberíamos llamarle para ver como esta?
-Que no te de lo mamá gallina a esta hora, enserio que no tengo energía para esto ahora.
-Pero dijiste que ibas a ayudarme con mi fiesta.
-¿Y tú fiesta en mañana? Tenemos un montón de tiempo.
-Por fisssss.
-Aishh, bien – se rindió – Pero solo haré una lista de la comida que quiero comer, si no hay eso, no voy.
-Así me gusta. ¡Esta…será…la mejor fiesta…de halloween…del mundo…mundial! – Exclamé con decisión - ¿Estás conmigo Yu?
-¿Por qué? ¿Tengo otra opción?
Pov Jae Ha
Me levante temprano, y luego de darme una ducha y de vestirme con ropa sencilla, decidí que por fin era momento de hacerle una visita a cierta persona que hace mucho tiempo no veía pero que me moría por ver y saber cómo estaba. Así que sin pensármelo mucho solo para no arrepentirme, conduje un par de kilómetros desde donde me estaba hospedando hasta ese complejo de apartamentos, el cual no pisaba desde hacía ya un par de años pero que conocía de memoria y que estaba exactamente igual a como lo recordaba.
Subí hasta el 5to piso y me detuve en la puerta blanca con el número 056 mientras debatía internamente sobre si debería tocar como una visita más o solo introducir el código de la puerta y sorprenderlo, al menos que lo hubiese cambiado lo cual dudaba demasiado.
Luego de escuchar el sonido de la puerta desbloqueándose note que Joon Hyun podía haber crecido en edad pero seguía siendo el mismo despistado de siempre y que ha tenido la misma contraseña de apartamento desde que se mudó a él poco antes de que yo me graduara de la secundaria y me fuese a una universidad en el exterior.
Eso no me sorprendía para nada, siempre había sido así.
Lo que si me sorprendía y mucho en realidad, fue que al entrar, lejos de conseguírmelo tirado en el sillón rodeado de libros con una taza de café en la mano, o en cualquier otra parte con una taza, lo que encontré fue a un chico que no había visto antes de cabello rojo…paseándose por la cocina con completa comodidad como si fuera, su propio apartamento.
¿Pero…quien rayos era ese?
-¿Dis-culpa? – Dije acercándome a la cocina atrayendo de inmediato su atención - ¿Y tú…eres?
-Yo podría preguntar lo mismo – fue su respuesta muy a la defensiva por cierto - ¿Quién eres tú?
-¡Lo tengo! – Escuche la voz de Joon Hyun saliendo de su habitación – Te dije que lo habías dejado en la…
Pero al verme se detuvo en seco y se quedó mirándome sin decir nada.
-¿J-Jae Ha? – dijo mirándome fijamente como si estuviese tratando de descifrar si realmente estaba ahí o era una especie de espejismo o que se yo - ¿Eres tú? – preguntó con una sonrisa en el rostro.
-Pues obviamente soy yo – respondí casi con sarcasmo – Es decir, tengo dobles y eso, pero ninguno se parece tanto a mí, te lo aseguro.
-Ohh dios – fue lo que dijo acercándose de golpe hacia mí para darme un fuerte abrazo – No puedo creerlo ¿qué haces en Corea?
-¿Qué? ¿Pero qué manera es esa, de recibir a tu hermano mayor a quien no vez hace casi 5 años? – me quejé separándome un poco de él.
-Calla y abrázame – fue su respuesta mientras volvía a abrazarme – Te extrañe.
-Y yo a ti cariño – comenté antes de separarnos – Te extrañe un montón. Solo mírate, eres todo un hombre y ya no tienes aparatos en los dientes – dije divertido.
-Ahhh, ¿cuándo llegaste y porque no me dijiste que vendrías? – Indago – Mamá no me dijo nada.
-Eso es porque ella…no lo sabe – confesé – Pero ya hablaremos de eso, porque tenemos que hablar de muchas cosas.
-Lo sé, tengo tantas cosas que decirte.
-Me imagino, pero antes que nada… – dije señalando al chico con cabeza de tomate - ¿Quién es él? - pregunté lleno de curiosidad – Y espero que me digas que te contrataste un chef porque odias la cocina.
-Ohh, es cierto – dijo él cayendo en cuenta de la situación, tomando mi mano para dirigirnos a ambos hacia la cocina – Ji, este es Jae Ha, mi hermano mayor – me presentó – Jae, él es Ji Ho y…es mi…novio.
-¡¿Novio?! – fue lo que alcancé a decir luego de escuchar semejante confesión de boca del mismo Joon Hyun - ¡¿No-Novio?! – repetí sin poder creerlo, es decir, había escuchado algo respecto a lo que paso con Hyun Su pero… ¿otro novio? ¿qué le hicieron a Joon Hyun mientras no estuve?
-¿Hermano? – escuche decir al chico de pelo divertido que nos miraba intercaladamente intentando buscar alguna similitud entre ambos supongo.
-No, no nos parecemos – le respondió Joon Hyun como si le pudiera leer la mente al chico – Porque él se parece a mamá y yo a papá.
-Cool – fue lo que dijo el chico con una sonrisa de comercial, lo cual me hizo pensar de inmediato: Pero que buen cambio.
-Bueno…este es el momento es en el que nos sentamos, desayunamos y hablamos ¿cierto? – Dijo Joon Hyun – A puesto a que tienes mucho decirme ¿o no?
-Lo mismo digo de ti hermanito – respondí – No puedo esperar.
CONTINUARA