No puedo más
Pov Joon Hyun
-¿Y bien? – dije primero para iniciar la conversación – Te escucho hermano – comenté incitando a Jae Ha a que dijera en primer lugar los motivos por los cuales había pisado Corea y en segundo lugar desde cuando había llegado y donde se había quedado porque era más que obvio que tenía ya varios días en el país y no me lo había dicho.
-No, no, no – negó con la cabeza – Mejor empieza tú a decirme como esta eso de que tienes un nuevo novio – comentó señalando a Ji quien estaba desayunando en el otro extremo de la mesa haciendo caso omiso a nuestra conversación – Es decir, no es como si extrañara al idiota que tenías antes, pero…creo que me sorprende un poco.
-Bueno, yo me di cuenta de que era un idiota recientemente – fue lo que respondí – Pero mejor tarde que nunca, ojala mamá entendiera eso.
-Tus ex suegros finanzas y patrocinan su hotel. No lo entenderá – comentó con obviedad.
-Sí, pero…no le importa que me haya engañado con mí...bueno eso no importa…
-Lo sé – me interrumpió él – Sé que fue con Dae Hyun – dijo sorprendiéndome por completo.
-¿Y…como lo…?
-Cuando tú vas yo vengo – fue su respuesta – Pero regresando al tema… ¿hizo algo más además de engañarte? porque nada me cuesta ir y darle una lección a ese mocoso malcriado justo ahora.
-Yo apoyo eso – dijo Ji de pronto llamando la atención de ambos – Ohh lo siento – se disculpó – Me deje llevar, perdón…me voy.
-No, no, no – lo detuvo mi hermano – Quédate. Aún no he hablado contigo.
-¿Tienes algo que hablar conmigo? – preguntó él un tanto confundido.
-Pero claro que sí. No creas que puedes solo venir e irrumpir en la vida de mi hermano así como así. Este pequeño es más mío que tuyo así que te dejare los puntos claros en un momento – dijo de una manera demasiado sobreprotectora para mi gusto.
-Basta – le dije golpeando la parte posterior de su cabeza – Puedo cuidarme solo, te recuerdo que no has estado en los últimos 5 años o más.
-Touché – dijo él – Con más razón tengo que ponerme al día para recuperar el tiempo perdido.
-Créeme cuando te digo que no tienes absolutamente nada de qué preocuparte con respecto a Ji, así que déjalo en paz – le advertí.
-No lo defiendas – se quejó – Tiene el pelo rojo y…tatuajes además – comentó señalando hacia su propia clavícula debido a que la camiseta que le había prestado a Ji tenía el cuello demasiado bajo y dejaba al descubierto un poco el tatuaje que tenía ahí - Tengo que cerciorarme de que no es un loco.
-No es un loco – respondí con seguridad.
-No soy un loco – agregó el propio Ji.
-Yo Juzgare eso – sentenció Jae Ha.
En ese momento, y justo cuando yo pensaba decirle a Jae Ha que ya era suficiente con el interrogatorio, la puerta del apartamento se abrió dejando pasar a mamá, la cual venía cargada con su cartera y una bolsa de llena de comestibles, frutas en su mayoría, la cual cayó al suelo al ver a mi hermano sentado con nosotros.
-¿Jae hijo, eres tú? – preguntó igual que yo sin poder creer su presencia.
-Él mismo mamá – respondió colocándose de pie.
-Pero que haces ahí – dijo con lágrimas en los ojos – Ven aquí y dale un abrazo a tu madre.
-¿Cómo has estado mamá? – preguntó él en pleno abrazo.
-Bien, aunque ahora que tengo a mis dos bebés conmigo, estoy mucho mejor – dijo haciéndome señas para que me acercara para que nos diera un beso en la frente a ambos y los estrechara a cada uno con un brazo.
Mientras esto sucedía, yo mire por encima del hombro de mi madre como Ji Ho se acercaba silenciosamente hacia la puerta y se despedía de mí agitando la mano. Fue justo ahí que recordé que seguramente se sentía incómodo con la escena sobre todo porque quizás él no tuvo este tipo de escenas “familiares” después de lo que me había contado apenas hace pocas horas de su infancia, lo cual era la cosa que me tenía más curioso en este momento.
Pero preguntar no era una opción, así que por ahora lo único que podía hacer era esperar a que estuviese listo para hablarme de ese tema. Yo agite la mano también a manera de despedida y le hice con la mano de que iba a llamarlo a lo cual el asintió y salió haciendo el mínimo ruido posible dejándonos solos a mi hermano, mi madre y a mí.
Luego de que las partes efusivas terminaran, venía mi parte menos favorita de todas, la cual era la confrontación, la razón por la cual Jae Ha estaba en Corea, que fue exactamente lo primero que preguntó mi madre, y por supuesto que iba a salir el tema de mi supuesto compromiso con el desgraciado ese, el cual no había salido de su cabeza aun.
-Bueno, ya ustedes saben perfectamente que yo no soy de los que andan con rodeos ¿cierto? – Comenzó a decir Jae Ha – La razón por la que estoy aquí es porque…voy a dejar la actuación por un tiempo – soltó de golpe cayéndonos como un balde de agua fría tanto a mi madre como a mí, aunque evidentemente más a mi madre.
-¡¿Pero qué barbaridad estas diciendo?! – Le preguntó mi madre exaltada - ¿Enloqueciste?
-No, no enloquecí, estoy perfectamente bien mamá – dijo con seguridad – Es solo que…necesito un…tiempo – comentó sin muchas explicaciones – Es todo.
-¿Tiempo…tiem…? – Repitió mi madre para nada contenta con eso – Pero si estás en el mejor punto de toda tu carrera, no puedes desaparecer así como así, te hundirás a ti mismo, le estas dejando paso libre a la competencia.
-Si eso sucede, quiere decir que no soy tan buen actor como yo pensaba – dijo para nada preocupado con lo que le decía mi madre, lo cual, no estaba para nada errado – Necesito un tiempo y es lo que me tomaré. Necesito descansar.
-Si estás mal de salud y necesitas un descanso médico, intérnate en un hospital, o…
-Mamá – la interrumpió – Estoy bien de salud – aclaró – No necesito un hospital, lo que necesito es…tiempo, ya te dije. Es lo que decidí, y es lo que haré porque es lo que quiero.
-Es la peor decisión que puedes tomar, y quiero que sepas que no haré nada por ti cuando estés quebrado – advirtió – Joon Hyun, di algo para que tu hermano razone por favor.
-Yo… - comencé a decir sin una mínima idea de lo que podía decir – No puedo decir nada al respecto mamá – dije con sinceridad – Es su vida, y no se las razones especificas por las que quiere tomarse ese tiempo, ¿qué puedo decir de algo que no sé?
-¿Te parece una idea razonable que se retire de la pantalla justo cuando comienza a hacerse notable en ellas?
-Bueno, quizás no sea lo más razonable para ti pero…por lo que veo si para Jae.
-No sé qué pasa con ustedes dos, pero últimamente no están actuando de manera coherente – nos reclamó a ambos señalándonos con el dedo.
-Si lo dices por lo del compromiso… - intenté decir.
-Lo digo por todo – me interrumpió - Quiero que sepan que tarde o temprano se darán cuenta de que yo tenía razón - sentenció antes de colocarse de pie e irse a la habitación extra, en donde se había estado quedando desde que sucedió lo del esguince.
-No sabía que mamá se estaba quedando contigo – fue lo que dijo Jae para iniciar una conversación conmigo y no quedarnos en un silencio sepulcral post pelea con mamá.
-Si, estuvo cuidándome porque tuve un esguince hace poco – expliqué – Ya se curó, pero ella sigue quedándose aquí por alguna razón la cual estoy casi seguro que es la presencia de Ji Ho.
-¿Probaste decirle que ya no tienes una virginidad que pueda cuidar? – dijo divertido ganándose un golpe en el brazo.
-No digas tonterías – me quejé – Ella está empeñada en que me case con Hyun Su, de hecho, hablo con sus padres y acordaron que me presentaría con su familia como su prometido en la inauguración del hotel sin mi consentimiento y sigue con esa idea aunque le explique que lo nuestro se terminó y que no quiero de él ni los buenos días.
-Seguramente no quieres porque ya tienes a Ji Ho para que te los de – continuó bromeando causando que yo lo fulminara con la mirada.
-¡Hablo enserio! – Me quejé – Hyun Su se metió con mi mejor amigo, fue el causante principal del esguince que tuve, destruyo mi teléfono y además se comporta como un imbécil e incluso tuvo la voluntad de reclamarle a Ji Ho en la calle.
-Vaya, el niño rico resulto más idiota de lo que pensé – comentó – Pero ¿cómo está eso de que es el causante principal de tu esguince? y por su bienestar y el de sus hijos más vale que no se le haya ocurrido ponerte una mano encima.
-Mira, no quiero hablar de eso, ¿si? – dije verdaderamente fastidiado con el tema.
-Joon Hyun – insistió.
-Solo fue un empujón – expliqué – Pero como soy torpe, me tropecé y bueno…
-Y bueno nada – dijo levantándose de golpe del sillón - ¿Aún vive con sus padres en Seúl verdad?
-¡No, alto! – Lo detuve interponiéndome en su camino hacia la puerta - ¿A dónde se supone que vas?
-A partirle la cara y todo lo que pueda a ese imbécil – respondió sin ningún tipo de reprenda - ¿Quién se cree que es para empujarte y hacerte daño?
-Eso es cuento viejo, por favor, no me ha molestado en una semana, dejemos la fiesta en paz – dije casi como suplica.
-Joon Hyun, entiendes que no voy a dejar esto así ¿cierto? – dijo con sinceridad.
-Por favor Jae Ha, prométeme que no harás nada estúpido mientras no te esté mirando – pedí.
-No soy responsable de si no cumplo esa promesa al pie de la letra.
-¡Jae!
-Ok, ok, lo prometo – accedió por fin – Pero si vuelve a acercarte a ti, le corto los testículos.
-Puedo cuidarme solo, no tienes que preocuparte, además creo que le ha servido lo que sea que le haya dicho Ji Ho, porque no me ha vuelto a molestar desde que se encontró con él ese día – comenté.
-Me parece bien que haya marcado territorio, el chico me agrada – dijo de golpe – Parece…interesante, y luce completamente diferente al desgraciado ese. Con eso me quedo tranquilo.
-Lo es – afirmé – Es completamente lo opuesto. Es sencillo, es interesante, es divertido, es atento, canta, cocina. Desde que llego no hay una sola cosa que me desagrade de él. Es como perfecto.
-¿Estas muy enamorado del tipo verdad? – preguntó haciéndome caer en cuenta del pequeño detalle que siempre está rondando en mi mente y que no me deja tranquilo.
Todo era una mentira.
-Si…algo – respondí intentando que no se notara mi incomodidad respecto a la pregunta.
-Algo… ¿bastante, muchísimo, como no tienes idea, hasta los huesos? – dijo divertido – Hasta de pusiste rojo como su pelo – bromeo.
-Cállate – le reclamé – No me puse rojo.
-Claro que sí – insistió – No recuerdo haberte visto la cara roja ni una sola vez por el imbécil ese. Es una buena señal, y ojala sea la persona para ti, por lo que escuchó, va bastante bien, aunque…hay algo de todo esto, que no me estás diciendo, ¿verdad? – dijo como si pudiera leerme la mente.
-Yo…umm… ¿cómo lo sabes?
-Porque soy tú hermano mayor, ayude a cambiarte los pañales y te di biberón. Te conozco como la palma de mi mano – dijo con seguridad – Aunque, he de admitir que hoy me has sorprendido con lo que le dijiste a mamá, creí que te pondrías de su lado.
-Si bueno, esto va a sonar cursi y seguramente me harás bullyng por eso, pero definitivamente ahora que lo pienso, eso sonó como algo que diría Ji Ho y no yo – comenté con sinceridad – Supongo que casi dos meses con él me han contagiado su manera amplia de ver la vida.
-Bien, cada vez me agrada más el cabeza de tomate – dijo él palmeando mi hombro - ¿Cómo se conocieron?
-Ahhhh – solté un largo suspiro – Es una larga historia.
-Qué bueno que tengo tiempo – respondió él - ¿Tengo que hacer palomitas? Porque quiero escucharlo todo.
Pov Ji Ho
-¡Ya llegue! – Anuncie apenas entre por la puerta siendo tacleado tanto por Yu Gyeom como por Min Yoon los cuales me acorralaron contra la pared y me revisaron por todos lados, incluso me levantaron la camiseta que me había prestado Joon Hyun - ¡Basta! – Me quejé alejándolos a ambos como puede - ¡¿Qué rayos hacen?!
-Yo busco señales de una noche interesante – respondió Min Yoon tranquilamente.
-No llevaste condones como te dije, ¿cierto? – dijo Yu Gyeom negando con la cabeza.
-¡¿Pero qué les pasa a ustedes dos?! – Exclamé – ¡Era solo una cita en un restaurante!
-¿Y qué paso después del restaurante? – Preguntó Min Yoon – Porque dudo mucho que se quedaran a dormir allá.
-Si, empieza a hablar y más vale que no nos digas que has tenido fiesta sin gorrito.
Tuve que tomar una gran bocanada de aire antes de poder responderles a ese…par de tontos de una manera calmada y paciente.
Si paciencia dios, dame toda la paciencia que puedas.
-Lo voy a repetir…solo UNA vez más, y espero que quede claro como el agua – comencé a decir - ¡FUE SOLO UNA CENA! – Exclamé en el tono más alto que pude – Fuimos al restaurante, comimos, la pasamos bien con Seo y su novio, luego fuimos al rio Han y después al apartamento de Joon Hyun, dormimos y se acabó.
-¡¿Durmieron?! – repitió Min Yoon.
-¡Te lo dije! ¡Te dije que llevaras condones! – dijo Yu Gyeom haciendo caso omiso a mi explicación.
-¡Él en su cama y yo en el sillón, par de…ninfómanos! – Aclaré comenzando a avanzar hacia mi habitación dejándolos a ambos en la puerta - No sé qué les pasa, pero últimamente están demasiado, DEMASIADO intensos.
-Solo nos preocupamos por ti – se quejó Min Yoon - ¿Qué tiene eso de malo?
-Que solo me preguntan sobre si…aishh olvídenlo…me voy a duchar – dije sin ganas de seguir discutiendo con ellos por una tontería.
Luego de salir de la ducha, me senté en la mesa de la sala junto al montón de papeleo que me había dado el general. Era momento de trabajar, si incluso en domingo.
-Bien, hora de hablar de cosas importantes – dije con toda la seriedad que pude para llamar la atención de los chicos.
-¡Hablemos de mi fiesta! – Exclamó Min Yoon de golpe sentándose junto a mí – Ya pensé en tu disfraz – dijo dejándome confundido.
-¿Q-Que? ¿C-Cual fiesta? ¿Cuál disfraz?
-Ahh si, había olvidado decirte que tuvo otra de sus “ideas brillantes” – comentó Yu Gyeom.
-He decidido que quiero hacer una fiesta de halloween por mi cumpleaños – explicó Min Yoon con un tono de voz lleno de emoción – Hace mucho que no nos vamos de fiesta los 3, y como vamos a comenzar con lo de la nueva gira, creo que es una buena idea, ¿qué dices?
-Umm…digo que…porque no – respondí sin ánimo de romper su ilusión al respecto.
-¡Perfecto! – dijo dando saltitos como un niño pequeño - ¿Viste? Te dije que diría que sí Yu.
-Yo sabía que diría que sí porque él jamás te dice que no.
-Bien. Quiero invitar a todos los chicos de la empresa, así que pensé en usar el salón de eventos, y será el 31 obviamente – comentó los detalles – Y es de disfraces, sin disfraz no entras…ni regalo.
-Ok – asentí encogiéndome de hombros – Suena divertido.
-Será divertido – afirmó él – Venga, no podemos trabajar siempre, de vez en cuando hay que salir de la rutina.
-Bien, pero ahora haremos algo de rutina – dije palmeando encima de la montaña de hojas en una carpeta marrón que tenía junto a mí - A partir de mañana comienzan los preparativos de la nueva gira – expliqué – Por ahora tenemos la lista de canciones con las letras y los horarios de las prácticas para las coreografías. Mañana nos reuniremos con los otros productores para fijar los lugares, las fechas y todo eso para poder anunciarlo en la página oficial. Ya se saben el protocolo.
-Uy, esto me emociona, casi tanto como mi fiesta – comentó Min Yoon.
-Les van a cambiar el color de pelo, quiero que lo sepan – comenté divertido.
-¡Pero me gusta el rubio! – se quejó Min Yoon.
-Nadie va a tocar este negro azabache – dijo Yu Gyeom.
-Ahhh, ¿recuerdan cuando yo no quería cambiarme el color y ustedes dijeron “será buena idea” “si, cámbialo”? – Recordé – Pues así mismo, escojan un color, jajajaja.
-¿Estas disfrutando esto verdad enano? – Gruño Yu Gyeom.
-Yo voy a ser sexi con cualquier color que me pongan – vociferó Min Yoon – Además aquí lo importante es que… ¡VIP está de vuelta! – Dijo con la mano en puño – Ji Ho por favor.
-¿Enserio? – Dije entendiendo a lo que se refería - ¿Ahora?
-Si, ahora…es momento de hacer nuestro “grito”
-Vale, vale – accedí – ¡V! – exclamé colocando la mano con la palma abierta justo frente a mí.
-I – dijo Yu colocando su mano encima de la mía.
-¡P! – Termino Min Yoon quedando su mano encima de las otras dos - ¡Wohhh! ¡¿Yu Gyeom puedes ponerle un poco más de ánimo a esto?!
-Woh~ – dijo fingiendo más emoción haciéndonos reír a carcajadas a ambos y luego a el mismo – ¿Qué? Dejen de burlarse, esto es lo más animado que puedo ofrecerles, tómenlo o déjenlo.
Esa semana, y las otras dos que le siguieron fueron realmente fuertes. Creo que los tres habíamos olvidado por completo lo duro que era planear una gira y ensayar para ella.
Pero lo que si no habíamos olvidado, era la fiesta de Min Yoon, la cual nos recordaba diariamente, junto a la frase “si no están disfrazados o llevan regalo, no entran”
Y fue así como el día de la dichosa fiesta, llego mucho más rápido de lo que esperaba.
Demasiado rápido diría yo.
-¿Por qué tengo que ser el diablo? – Me quejé mientras miraba mis brazos pintados de rojo, y mis uñas barnizadas de negro solo para la ocasión – ¿No deberías ser TU el diablo porque es TU fiesta?
-Ay no. A ti te queda mejor porque tienes el cabello rojo – explicó como si eso tuviera toda la lógica del mundo – Yo soy rubio, así que evidentemente me queda mejor el disfraz de científico loco.
-Yo quería ser el científico loco.
-No puedes ser el científico loco porque Yu quiso ser el lagarto mutante, que obviamente yo cree, así que es mi pareja de disfraz. Además mírate, estás de infarto. Joon Hyun se va a enamorar hoy un poco más de ti – comentó haciendo que me diera un extraño escalofrío que no supe cómo interpretar.
-¿Pero…por qué tenemos que ir en parejas?
-Porque así es más divertido – dijo terminando de colocarse sangre falsa en su bata de médico – Y Joon Hyun se vistió de ángel y harán juego a la perfección.
-Lo hizo porque tú se lo pediste.
-Y ya quiero que veas la ropa que le escogí, te vas a enamorar más de él hoy – canturreo.
-¿Puedes dejar de decir…eso?
-Pero porque, además…las fiestas son para divertirse – comentó golpeándome el brazo - ¿O no?
-Supongo.
Una vez que estuvimos listos, subí hasta el apartamento de Joon Hyun y toque antes de que se me diera el permiso de pasar, encontrándome con su hermano en la sala.
-Vaya, así como cuando el mismísimo diablo viene por tu hermano – bromeo - ¿Cómo te va Ji?
-Bien, ¿qué tal tú? – pregunté con la poca confianza que habíamos logrado establecer en estas últimas semanas.
-Pues no me quejó – respondió – Más te vale cuidar a mi hermano, ¿oíste?
-Lo haré, no te preocupes. ¿Estás seguro que no quieres venir? – propuse una vez más aunque eso era un riesgo tomando en cuenta que el aún no sabía nada de lo de VIP.
-No, gracias…esta vez paso – respondí.
-Puedo quejarme ahora por haber aceptado que Min Yoon me escogiera un disfraz – comentó asomándose por la puerta.
Él iba vestido de negro, con unos jeans ajustados que llegaban justo a donde tenían que hacerlo a nivel de sus caderas, ¿y cómo sabía eso? pues porque la camisa que traía puesta, era semi transparente y dejaba poco a la imaginación o…quizás mucho.
-Me voy a quedar atorado en todas las puertas con esto – se quejó señalando hacia su espalda en donde estaban un par de alas con apariencia de quebradas y con salpicaduras de sangre en ellas.
-Bueno, ve el lado positivo, podrías llevarte el premio de mejor disfraz – dije antes de ofrecerle mi mano para que se acercara, lo cual hizo sin dudarlo.
-Ese será para ti – dijo mirándome de arriba abajo.
-¿Ya te miraste en el espejo? – Pregunté dedicándole una mirada de picardía – Porque yo te veo bien.
-Tu siempre me vez bien – respondió mirándome con un puchero.
-¿Y…eso tiene algo de malo? – dije antes de pellizcarle la mejilla para luego sonreír contagiándolo.
-Te voy a dar una paliza en la pista – me amenazó dándome un pequeño empujón ya que ambos estábamos muy cerca.
-Ohhh… ¿eso es un reto? – Pregunté con la mirada entrecerrada - Porque amo los retos – respondí dándole una sonrisa ladina la cual me devolvió además de morderse el labio.
Esa costumbre suya comenzaba a gustarme.
-Ya pueden dejar de coquetear frente a mí, gracias – se quejó Jae Ha haciendo que ambos diéramos un respingo.
-No coqueteamos – aclaró el mismo Joon Hyun – No hagas ninguna estupidez mientras no estoy, ¿bueno?
-Sí, sí, diviértete – respondió – Y más te vale llevar condo...
-¡TE VEO MAÑANA! – Lo interrumpió Joon Hyun antes de tomar mi mano, darse la vuelta y conducirnos hacia la puerta, la cual se cerró de un portazo – Aishhh, no sé porque se comporta de esa manera.
-Yo te entiendo perfectamente – dije con sinceridad – Min Yoon y Yu Gyeom siempre me dicen lo mismo.
-¿Y la novedad? – Dijo él - ¿Hay algo en lo que no coincidamos?
-¿En que yo soy el malo y tú el bueno? – comenté pasando el brazo por encima de sus hombros.
-Bueno, mi concepto es el de un ángel caído, así que en teoría soy malo también – respondió él pasando su brazo por mi cintura.
-Uhh, seamos malos entonces.
-¿Eso fue en doble sentido? – preguntó.
-Pero y dale con buscar doble sentido a todo lo que digo.
Los 4 fuimos en mi auto hasta la empresa, y apenas llegamos notamos como la música retumbaba a lo lejos por todo el lugar.
-Eso se oye… ¡genial! – dijo Min Yoon emocionado halando a Yu de la mano, dejándonos a Joon Hyun y a mi atrás.
-Así que es así donde trabajas – dijo Joon Hyun admirando la edificación – Creo que he pasado muchas veces por aquí y no lo sabía.
-Bueno, pues…ahora lo sabes – respondí – Bienvenido a las instalaciones de MT enterteiment – dije haciendo manos de jazz dramáticamente.
-Gracias – respondió mientras se reía – Luce…enorme – comentó – Por fuera parece algo pequeño.
-Lo es, tiene dos plantas. Yo estoy casi siempre en la planta baja y ahí hay solo 15 departamentos diferentes – expliqué.
-Genial – dijo él – ¿Y en donde es la fiesta?
-En el salón de eventos – respondí – Ya lo verás, creo que te va a gustar.
Cuando entramos al salón de fiestas, encontramos todo con una luz tenue, la cual era atravesada por luces intermitentes que provenían desde donde se suponía que estaba la el dj, y había humo cubriendo el piso más o menos a la altura de nuestros tobillos, sin contar el montón de personas disfrazas que iban desde demonios hasta calabazas.
-Vaya, Min Yoon sí que preparo bien esto – comentó.
-Todo el mes – respondí yo – La decoración corre por mi parte – vociferé.
-Vaya…lindo murciélagos de papel – comentó.
-Soy bueno con las manualidades – respondí – Y eso si lo dije con doble sentido – bromee ganándome un golpe en el brazo.
-¿Qué se quedaron haciendo par de pervertidos? – Dijo Yu Gyeom llegando sorpresivamente por detrás de nosotros – Vengan a la mesa.
Cuando llegamos a la mesa estaban Seo y también Jin Soo con un disfraz de carcelero zombie o algo así y de policía muerto, muy creativa su combinación.
-¡Joon Hyun, Ji Ho! – Exclamó Seo cuando nos acercamos a la mesa.
-Ohh Seo, no sabría que vendrías – dijo Joon Hyun – Que bueno verte.
-Si, que bueno que has venido Hyung – comenté – No puedo decir lo mismo de ti Jin Soo.
-Aww, sabes que te alegras de verme, no finjas, puedes decirlo – bromeo – Por cierto, Min Ki ha venido también y se acercó a preguntar por ustedes.
-¡Siiii! – Agregó Seo- Estreché la mano del mismísimo Park Min Ki. Quería decirle que su último dorama lo ame pero me contuve y solo le dije “hola” quizás no vuelva a tener una oportunidad como esa pero… ¡fue genial!
-Hyung ¿sabes que él es hermanastro de Min Yoon? – Comenté haciéndolo negar con la cabeza – Lo volverás a ver, estoy seguro.
-No voy a gritar – dijo Seo – Bueno tal vez un poco ¡ahhhhhhh! – soltó un gritito haciéndonos reír a todos.
-Oye, me voy a poner celoso – se quejó Jin Soo.
-¿Y la novedad? – bromeo Seo dándole un beso.
-Ya, ya, ya…sepárense – dijo Min Yoon llegando por detrás de nosotros - ¡Miren lo que me regalaron! – exclamó emocionado señalando una cesta que apenas podía cargar llena de cosas como dulces, chocolates, peluches, varios globos, flores, etc…todo en colores pastel, los favoritos de Min Yoon.
-Qué bonito – comentó Joon Hyun.
-Te lo ha dado Yu Gyeom, ¿cierto? – dije con mucha seguridad.
-¿Tenías que decirlo? – apareció de golpe recibiendo un beso en la mejilla de parte de Min Yoon.
-Yo no lo dije, Ji lo adivino, porque obviamente tuve que presumirlo – explicó Min Yoon.
-Aww, que lindo – dijo Joon Hyun.
-No sabía que ustedes eran pareja, pero los shipeo también – comentó Seo como era costumbre.
-Y ahora es cuando dicen “ni simis ini piriji” – bromee.
-No…diré nada al respecto – fue lo que dijo Yu Gyeom.
-Yo tampoco porque hoy estoy demasiado feliz – dijo Min Yoon - ¿Saben lo que son 27 años?
-Si, los cumplí en agosto – respondió Yu Gyeom.
-Yo estoy ahí hace rato – dijo Jin Soo.
-Yo estoy cerca – dijo Seo.
-Yo no – respondí rápidamente – Las maravillas de ser el maknae eternamente joven del grupo es que me mantengo de 18.
-JAJA, si 18 en cada pierna – musito Yu Gyeom.
-Oí eso cara de iguana – repliqué.
-Al menos mi cabeza no es un volcán.
-Eso se quita con tinte para cabello pero como arreglaremos tu cara y no hablo del maquillaje de halloween.
-¡Compórtense! – Nos detuvo Min Yoon – Por favor, nada de peleas tontas, solo fiesta…y a bailar.
La mesa estuvo vacía el resto de la noche, puesto que todos nos fuimos a disfrutar de la fiesta.
En cuando a Joon Hyun y a mí, pasamos primero por la mesa de comestibles porque tenían tarta de caramelo y chocolate, solo que era verde por la temática de halloween.
-¿No te molesta comerla porque es verde? – bromeo Joon Hyun dándome un bocado de tarta en la boca.
-Nmo – negué – No todo lo que es verde es kiwi.
-¿Seguro? – insistió con picardía.
-Deja ya de jugar con mi mente – dije llevando mis manos hacia su abdomen en un intento por hacerle cosquillas.
-No…no empieces – se quejó – Quita esa mano.
-Sí, quita las manos de encima de Joon Hyun un rato y ven a cantar con nosotros - dijo Min Yoon de pronto sujetándome del brazo – ¿Me lo prestas un rato Joon Hyun? – preguntó haciéndolo asentir.
-¿Qué? – Dije sorprendido - ¿Cantaremos? ¿Ahora?
-No, el mes que viene – dijo Min Yoon con sarcasmo – Vamos.
-Enseguida regreso, voy a ir a hacer un poco a karaoke para que Min Yoon sea feliz – dije a Joon Hyun.
-Bien, porque jamás te he visto cantando como V-King – comento él.
-Cierto – Asentí – Pues ya lo verás – dije antes de ser halado por Min Yoon.
-¡Sorpréndeme! – escuche que me dijo.
-¡No me quites los ojos de encima! – respondí señalándolo desde lejos.
-¡No lo haré bebé! – alcancé a escuchar su respuesta.
Todos se concentraron alrededor del escenario en donde estaba el Dj, ya que justo frente a él era que íbamos a cantar.
-¡Buenas noches a todos! – Dijo Min Yoon una vez que tuvo el micrófono en sus manos – Gracias por haber venido a celebrar conmigo mi cumpleaños – agradeció - Y…como parte de mis regalos, les pedí a los chicos que cantaran conmigo porque…ellos son muy importantes para mí y es lo que más me gusta hacer – dijo causando que todos corearan un “awww” incluyéndome - Así que hoy no iba a ser la excepción. Con ustedes… ¡VIP! – gritó causando que todos gritaran y aplaudieran.
Apenas comencé a cantar el coro, todos comenzaron a cantar conmigo y no era de extrañarse, era una de las canciones más populares del grupo.
-“Vengan todos ya, reúnanse acá, vamos a festejar…lilililalala” – canté – “Su corazón vibrar, su mente volar, lo vamos a incendiar lilililalala”
-“Acéptalo, una respuesta no hay, vayan…así como el ritmo va, oh si” – cantó Min Yoon - “Miren al cielo, extiendan las manos al aire, bien alto, ahora salten oh oh”
-“Na-nananana Na-nananana” – Y ahora venía mi parte favorita – “Wow, fantastic baby”
¡Dance!
La atmosfera se volvió realmente buena. Todos bailaban y coreaban junto con nosotros y las luces titilaban al ritmo de la música, lo cual no era extraño después de todo, era una fiesta.
Claro que lo que más me dio satisfacción de todo fue localizar a Joon Hyun entre el público con una enorme sonrisa y una expresión de que estaba disfrutando el show…así que…punto para mí.
Pov Joon Hyun
En este momento era cuando por fin lograba entender porque a Dae Hyun le gustaba tanto VIP
¡Eran simplemente geniales!
Había escuchado muchas veces a Ji Ho cantando y tocando desde su balcón e incluso lo había hecho justo frente a mí como ese día en el café o cuando le daba por cantar mientras conversábamos ya que siempre tenía una canción relacionada con todo, pero… ¡esto era otro nivel completamente diferente!
Los tres en el escenario, eran simplemente… ¡wow! no sé cómo describirlo, completamente geniales. Cantan bien, tienen buena química con el público y además bailan súper bien, aunque eso no tenía que sorprenderme, por algo eran V.I.P nada menos que la mejor banda del momento y conocidos internacionalmente además.
-¡No puedo creer que este aquí! – Dijo Seo llegándome por detrás – He de decir que este, es uno de los mejores días de toda mi vida. ¡Estamos en un concierto gratis de VIP!
-Lo sé, es genial, pero cálmate, te va a dar un infarto – bromee.
-¿Bromeas? Son maravillosos – respondió – Por si me quedaban dudas, ya no tengo ninguna de que Adonis es perfecto.
-Ya te dije que no le digas así – le reclamé.
-¿Te dan celos? – dijo divertido.
-Un poco – respondí en el mismo tono.
-No te culpo – comentó – El hombre es perfecto, solo míralo – dijo señalándolo - Colirio para los ojos.
-Lo veo – respondí – No estoy ciego.
-“Boom shakalaka, boom shakalaka, boom shakalaka” – Esa frase sí que era pegajosa.
Tenía que reclamarle luego a Ji Ho por mentirme y decirme que tenía dos pies izquierdos. Lo que yo estaba viendo, era que sus pies estaban perfectamente bien hechos y que sabían moverse.
Y no eran solo sus pies.
-“Wow, fantastic baby”
Cuando terminaron de cantar todos comenzaron a aplaudir, incluyéndome, y lo merecían, la verdad es que habían hecho una excelente presentación.
Yo volví a la mesa junto a Seo y la música variada comenzó a volver a sonar. Seo y Jin Soo estaban demasiado cariñosos para mi gusto, así que no quise interrumpirlos y decidí que mientras regresaban los demás, podría darme una vuelta por el lugar.
Así fue como encontré de nuevo la mesa de los comestibles, solo que ahora que ya había comida de la tarta no sabía que escoger. Había sándwiches en forma de murciélago, salchichas envueltas en queso como si fueran momias, vasitos de pudín de chocolate con gusanitos de goma. Min Yoon sí que había pensado mucho en esta fiesta.
Lo que más llamó mi atención de todo fue la enorme calabaza que había en el centro, la cual ahora estaba llena con una gran cantidad de líquido rojizo que deduje que sería ponche y que además humeaba como si estuviera caliente aunque seguramente era hielo seco. No pude evitar servirme un vaso de eso aunque dije que no tomaría nada que tuviese alcohol, ya que la última vez que había tomado no me había ido nada bien.
Supongo que un poco para probar no me caería tan mal.
Pero justo cuando estaba a punto de probarlo, alguien se acercó a mí y me quito el vaso de la mano tomándose el contenido sin mi permiso.
-Ahhhhhh – soltó un suspiro luego de tomárselo todo hasta el fondo – Esta bueno después de todo.
-¡Ji! – Me quejé – Iba a tomarme eso.
-No puedes, porque “eso” tiene alcohol – comentó – No demasiado, pero…mejor prevenir.
-Solo era un…vasito – me quejé – No me voy a emborrachar con un vasito – dije intentando recuperarlo.
-¿Pero porque arriesgarnos? – dijo él con seguridad.
-No es justo, solo…lo iba a probar un poquito y ya…
Y lo próximo que sentí fueron sus labios encima de los míos, los cuales evidentemente tenían un sabor dulce pero a la vez ligeramente amargo que seguramente de lo daba el alcohol, aunque lo que más predominaba era un sabor mentolado como a hierba buena que no sabría describir si era del ponche precisamente
-¿Lo probaste? – dijo con tranquilidad luego de separarse.
-Tiene sabor a menta no a ponche – me quejé.
-Oops – fue su respuesta mientras movía su mandíbula como cuando tienes goma de mascar - ¿Por qué será? – dijo con inocencia.
-Quiero mi ponche – exigí – Todo el mundo está tomando, y…y no puedes prohibírmelo – dije de manera firme.
-En realidad si puedo – dijo él – Soy tu novio, o…al menos algo así.
-No lo…eres – refuté – No del todo.
-Bueno, tal vez no sea tu novio del todo, pero soy tu futuro esposo y padre de tus hijos lo cual es mucho mejor – comentó mientras me halaba del brazo y comenzaba a caminar.
-Ohh…tienes muchas expectativas – dije mientras le seguía el paso.
-Solo unas cuantas – afirmó.
-¡Ji! por fiss - me quejé – Solo un poquito – insistí intentando regresar a la mesa.
-Lo negociaremos más tarde – respondió haciéndome girar de nuevo y abrazándome por la espalda obligándome a caminar hacia el frente - ¿Nos viste cantar? – preguntó.
-Claro que los vi, es imposible no verlos, ustedes son geniales – dije recordando la maravillosa presentación que habían hecho – Aunque tú eres un mentiroso.
-¿Yo? – Repitió confundido - Ahora que hice.
-Dijiste que tenías dos pies izquierdos – le recordé – Eso no fue lo que yo vi.
-Ahhhh, eso. Bueno, para algo practico como si no hubiese mañana, para que mis pies izquierdos rindan – explicó.
-Yo quisiera que los míos rindieran así – comenté – Yo si tengo dos pies izquierdos de verdad.
-Yo juzgare eso – dijo cambiando drásticamente nuestra trayectoria hacia la pista de baile.
-¿Es tu manera de invitarme a bailar?
-¿Por qué? ¿No te gusta? – dijo girándome hacia él sujetándome de las caderas.
-Me han hecho mejores, pero…la acepto – respondí dejándolo que me acercara a su cuerpo pasando mis brazos por alrededor de su cuello – No me hago responsable si te piso los pies.
-Te pisaré de vuelta cada vez que lo hagas y estaremos a mano – respondió – Además, ¿no eras tú el que me dijo hace poco que iba a darme una paliza en la pista?
-Joder – musité porque creí que no lo recordaba recibiendo una nalgada de su parte.
-¡Auch! – Me quejé – ¿Por qué…?
-Mala palabra – dijo él – Tengo buen oído.
-¿Me has traído a la pista para manosearme? – comenté sintiendo mi glúteo arder.
-Oye, no se me había ocurrido – dijo con picardía – No es mala idea. Muchas personas, baja luz, música alta…que conste que tú lo has propuesto, no yo.
-No he propuesto nada, pervertido – lo acusé golpeando su brazo – Igual te voy a dar una paliza
-No te veo moviendo los pies – respondió de manera retadora – No te voy a dejar sentar en toda la noche.
-Las fiestas son para bailar no para sentarse, ¿o no?
-Me gusta como piensas.
Pov Ji Ho
Al final deje que Joon Hyun probara el ponche ya que los chicos se pusieron en mi contra e incluso me obligaron a tomar a mí también. Y en algún punto de la fiesta, perdí la cuenta de la cantidad de vasitos de ese líquido rojo que me había tomado, ya que la verdad es que no parecía tener demasiado alcohol, era más dulce que amargo, como si fuera jugo de frutas.
Claro que sus efectos comenzaron a verse en algún punto cuando me sentí un poco mareado y además aturdido.
-No más…ponche…para mí – dije al oído de Joon Hyun el cual seguía bailando conmigo.
-Lo mismo…digo – respondió aferrándose a mi cuello – Estoy como…mareado.
-Te dije que no tomaras… ¿no te lo dije? – Le reclamé - ¿Quieres que vayamos a sentarnos? – propuse porque quizás eso también sería bueno para mí debido a que estaba en el mismo estado que él.
-No, eso sería peor – dijo separándose de mí – Ji, me…siento raro – comentó mirándome fijamente.
-¿Raro? – Repetí sin cortar nuestro intenso contacto visual – Define raro.
-Te quiero besar – confesó haciendo que algo dentro de mí se removiera como un torbellino.
-¿Quieres…besarme? – Repetí – ¿Desde cuándo me lo notificas?
-¿Tratas de decirme que puedo hacerlo…sin preguntar? – Dijo con picardía – Porque me puedo tomar eso al pie de la letra.
-¿No es eso lo que estabas haciendo hasta ahora? – dije con obviedad.
-También tú – Touché – Admite que tengo razón – comentó volviendo a su lugar cerca de mi cuello – Oye, no te lo he dicho pero…me gusta mucho como te queda esto – dijo acariciando el lóbulo de mi oreja desde donde colgaba uno de mis aretes de metal – Es…muy lindo.
-¿Estás…tratando de provocarme? – Pregunté al sentir su suave tacto – Porque funciona. No estoy…al 100%, quiero que lo sepas – dije con sinceridad, y no mentía, justo ahora mi sentido común estaba por el suelo y había una vocecita en mi cabeza que me decía por alguna razón intermitentemente “peligro”
-Yo no estoy haciendo nada – dijo en un tono que encendió hasta el último rincón frio de mi cuerpo – Te estas imaginando cosas, pervertido.
-No vas a convencerme con tu…tonito sensual.
-Tonito sensual – repitió soltando una risa – No sabía que tenía…algo como eso. Tal vez lo use en tu contra en el futuro…“bebé”
-Joon Hyun…no tientes a la suerte – comenté tragando saliva cuando se acercó tanto hacia mí que pude sentir su respiración.
-Ahh, ¿qué se siente que sea yo el que invada tu espacio personal? – preguntó mordiéndose el labio. Afffsss, ese gesto suyo de verdad que comenzaba a gustarme demasiado – Victoria.
-No…hagas eso, ¿si? – dije sin pensar demasiado en lo que decía acercándome peligrosamente también.
-¿Q-Qué cosa? – preguntó un tanto intimidado tal vez por la mirada hambrienta que estaba seguramente le estaba dedicando.
-¡Joder!
Y lo próximo que hice fue humedecer mis propios labios antes de atraerlo bruscamente de la cintura para terminar de juntarnos en un sorpresivamente necesitado beso al cual correspondió completamente afianzando su agarre en mí cuello.
Nos hemos besado muchas veces, enserio muchas, aun conscientes de que todo esto era una simple mentira la cual se supone que aclararíamos pero que al parecer cada vez se hacía más y más grande y que ya era una avalancha que justo ahora estaba encima de nosotros, cayéndonos lentamente, sin que ninguno de los dos haga nada para evitarlo.
Pero este beso…este beso…es demasiado diferente a todos los otros.
Este beso, nos estaba consumiendo de alguna manera a ambos. Era intenso, anhelante, y lleno de algo que hacía que me temblaran hasta los dedos de los pies, sobre todo cuando en medio de nuestro descontrol, en algún momento los tímidos roces de nuestras lenguas, los cuales siempre sucedían pero nunca llegaban a más por obvias razones, se convirtieron en una invasión completa sin pudor alguno en donde ambos saboreábamos con avidez todos los lugares que se puedan imaginar de la boca del otro.
La vocecita de peligro que hace poco estaba en mi mente, de pronto dejo de escucharse, al igual que la música del lugar y todo lo demás, ya que lo único de lo que era consiente ahora era de Joon Hyun, que de pronto me resultaba completamente embriagador e irresistible.
-Hey, hey…sepárense – escuchamos que bromeo algunos de los chicos rompiendo el contacto entre nosotros.
-Sí, respiren – comentó otro avergonzándonos.
Yo solo pude reír ante ese comentario y luego ambos nos dedicamos una mirada de complicidad, aunque yo solo me fijaba en como su pecho subía y baja igual que el mío, y en sus labios los cuales ahora que estaban rosados y brillantes, lucían mucho más…apetecibles.
-Necesito…aire – dijo Joon Hyun abanicándose con la mano.
Yo solo asentí con la cabeza y lo tome de la mano para poder serpentear entre las personas que estaban en la pista.
Cuando por fin alcanzamos la puerta para salir del salón de fiestas, nos encontramos con “el pasillo de los besos” ya que muchas parejas habían decidido salir del salón para ubicarse en el pasillo y darse cariño. Había una pareja cada cierta distancia y todas se besaban con fervor y necesidad, como nosotros hace solo un momento.
Si nos quedábamos ahí sería netamente incomodo, así que cuando divise la puerta que llevaba al estudio de grabación al final del pasillo, supe que era ahí a donde teníamos que ir.
Me detuve frente a la puerta y gire la perilla para adentrarnos en la habitación. Yo había estado ahí millones de veces pero Joon Hyun no, así que él miraba el lugar de arriba abajo lleno de curiosidad.
-Bienvenido al estudio de grabación – dije para romper el silencio.
-Que…lindo – comentó detallando todo con la mirada – Jamás había estado en uno.
-Aquí es donde paso la mayoría del tiempo, si no es en el estudio de baile – expliqué – allá están los instrumentos, y el micrófono, y aquí es donde nos sentamos a ordenar el papeleo y a observar a los otros grabando – explique refiriéndome a porque había una mesa y un par de sillones acolchados afuera de la cabina a prueba de ruido.
-Me gusta – comentó – Y tiene aire acondicionado.
-Justo por eso…es que te…traje – comenté – Dijiste que…necesitabas…aire.
-Uhmm – asintió avergonzado mirando hacia el piso – ¿Me ayudas a quitarme esto? – dijo dándose la vuelta refiriéndose a las alas que colgaban de su espalda como parte de su disfraz.
Yo trague saliva antes de acercarme a él con las manos temblorosas para comenzar a hacer lo que me decía, y una vez que por fin pude quitarlas de su espalda, de inmediato se dio la vuelta y fue él esta vez quien busco mis labios para unirnos de nuevo en un nuevo y apasionado beso al cual no pude negarme porque en el fondo…era lo que quería.
Podía sentir sus manos enredándose en mi cabello y las mías paseándose por sus costados por debajo de su camisa. ¿Y cómo llegaron hasta ahí? no lo sé, solo sé que mis dedos delineaban suavemente sus costillas causándole espasmos que me hacían sentir de alguna manera orgulloso de mi mismo.
En algún punto, retrocedimos tanto que las piernas de él tropezaron con la pequeña mesa baja cayendo encima de ella arrastrándome con él. Qué bueno que era de madera y que era resistente, porque de otra manera, no podría soportar el peso de ambos.
El gimió en mi boca por lo repentino que fue aquello e incluso yo mismo lo hice, pero ni siquiera eso pudo separarnos, era como si estuviéramos unidos magnéticamente, como si ninguno quisiera acabar con aquel delicioso contacto.
Si antes pensaba que se me había escapado un poco el control de la situación, ahora estaba más que seguro de que lo había perdido por completo cuando sus manos buscaron el borde de mi camisa y tiraron de ella hacia arriba, cosa que por alguna razón que no comprendo, le facilite separándome un poco y rompiendo nuestro beso solo para complacerle dejando mi torso desnudo el cual acaricio antes de volver a besarme.
Yo ya no podía disimular que mi cuerpo reaccionaba a su tacto y podía sentir como suyo reaccionaba al mío. Estábamos…vulgarmente excitados, de pies a cabeza, cegados por las abrumadoras sensaciones que nos causábamos y actuando puramente por instinto ya que nuestras mentes parecían estar adormecidas ya no solo por el alcohol sino también por el deseo y por lo bien que se sentía.
Por un momento me olvide de todo, de que estábamos en la empresa, de que era una fiesta, de que cualquiera podría entrar en cualquier momento porque la puerta no tenía seguro… ¡de todo! Yo no podía pensar en otra cosa que no fuera…la dulce boca de Joon Hyun devorando literalmente la mía, su cuerpo removiéndose debajo del mío, y sus piernas envolviéndose en mi cintura, como si trataran de decirme que me quedara ahí para siempre.
Mis manos parecían tener vida propia, ya que en ningún momento recuerdo haber desabotonado la camisa de Joon Hyun, pero podía sentir como tenía acceso a la tibia y suave piel de su pecho sin problemas. Cuando la falta de oxígeno se hizo presente tuvimos que separarnos, y a pesar de que soltó una pequeña queja por aquello, esta no duro demasiado porque ataque ferozmente su cuello, arrancándole un par de gemidos ya que era demasiado sensible en esa área.
Cuando volví a su boca, juraría que musitó mi nombre, pero no pude escucharlo ya que volvimos besarnos desesperadamente sin que pudiera dejarlo decir nada.
Comencé a sentir un incómodo dolor en cierta parte que inevitablemente reaccionó debido a la situación, más aun cuando los ajustados pantalones que había decidido ponerme no dejaban pero ni un poco de espacio. Como si pudiera leerme la mente, sus manos viajaron hasta ese lugar y sin dejar de besarme, soltó con habilidad la hebilla del cinturón y luego el botón, lo cual me hizo darme cuenta de que si lo dejaba continuar y tocarme ahí, no habría vuelta atrás.
Fue entonces que mi cerebro racional empezó a reaccionar haciendo que me diera cuenta de la magnitud de la situación, algo tarde debo decir, pero…al menos antes de que ambos hiciéramos una tontería de la cual, podríamos arrepentirnos luego.
-¡No! – Negué levantándome de golpe utilizando el poco sentido común que me quedaba – No, no, no – negué pegándome de la puerta como una calcomanía lo más lejos posible de él que pude.
Él se incorporó cesante en su sitio, con la ropa igual de desarreglada que yo con los labios sonrosados y brillantes y el mismo bulto que yo tenía en sus pantalones.
Él agita su cabeza en señal de querer volver en sí, y luego se mira así mismo y comienza a cerrarse la camisa como quien se da cuenta de que hacía algo que no debía.
-Yo…no sé…yo… - intenta decir.
-Yo…per-dón – me disculpe antes de abrir la puerta y salir prácticamente despavorido antes de que volviera a perder el sentido solo por recordar la imagen de su cuerpo ahí, frente a mí, semidesnudo, dispuesto a cualquier cosa.
¿Pero qué demonios estaba haciendo? Cuando ni siquiera…cuando ni siquiera somos realmente…
Esta confusión, comienza a confundirme de verdad. Tal vez…sea momento de aclarar todo de una buena vez y dejar este peligroso juego en el cual nos hemos metido, ahora que me doy cuenta, hasta el mismísimo fondo.
Pov Joon Hyun
Una vez que me quede solo en aquella habitación, mi adormecido cerebro comenzó a despertar de golpe, causándome casi un shock mental por todas las cosas que acababan de pasar.
¿Acaso…Ji y yo…estuvimos…estuvimos a punto…de hacer…?
¡AHHHHHHHHHHHHH!
-Ay no, ¿qué he hecho? – me reclamé a mí mismo mientras me colocaba de pie un tanto tembloroso debido a las abrumadoras sensaciones que tenía que no me dejaban mi siquiera caminar – Estúpido…estúpido… ¿cómo se te ocurre? – Me autoreclamé golpeando mi frente mientras volvía a arreglarme la ropa - ¡¿Acaso tienes 15 años?! ¿En que estabas pensando Jung Joon Hyun, en qué? probablemente en nada. Acabas de echar a perder la única amistad sincera que te quedaba solo por un…segundo de placer ¿Tan desesperado estás? Estúpido, estúpido, estúpido.
Después de que terminara de darme esa dura reprimenda a mí mismo, camine hacia la puerta, dispuesto a ofrecer una disculpa y una explicación, pero apenas toque la perilla, comencé a pensar con qué cara volvería a ver a Ji Ho ahora.
Con todo lo que paso, no me sentía capaz ni siquiera de mirarlo de lejos. Estaba demasiado avergonzado de mí mismo y de mi comportamiento primitivo y hormonal, ni siquiera sabría a ciencia cierta que podía explicar, respecto a algo que fue…completamente inexplicable.
Me frote la cara con desesperación y decidí que aun así tendría que buscarle y al menos decir algo, lo que sea, no podía solo dejar las cosas así y ya, tenía que aclararlo. Avergonzado o no, tenía que hacer algo al respecto.
Sin pensarlo demasiado para no arrepentirme, me devolví recordando difusamente los pasos que habíamos dado para llegar hasta donde estaba, aunque era imposible no recordar el “pasillo de los besos” y aún menos imposible notar que seguían ahí y peor aún que tan solo segundos antes yo estuve haciendo exactamente lo mismo con la única diferencia de que no había sido en el pasillo.
-No, no, deja de pensar en eso – pensé dándome una bofetada mental. ¿Por qué rayos esas imágenes no salían de mi cabeza?
Apure el paso, hasta que por fin estuve frente a las puertas del salón de fiestas, las cuales apenas abrí, dieron paso nuevamente al ambiente de fiesta de antes, música, el humo por todos lados, y las luces intermitentes. Serpentee entre las personas hasta que por fin pude encontrar la mesa en la cual estaba el resto.
-¡Joon Hyun! – Dijo Seo animado - ¿Pero a donde se fueron tú y Ji? – Preguntó con picardía golpeando mí costado con su codo - ¿No tienes nada que contarme? – Si supieras.
-Seo, ¿has visto a Ji Ho? – fue lo único que pregunté.
-No – respondió cambiando su expresión a una de desconcierto – Creí que estaba contigo. Se fue contigo – recalcó.
-Si, estaba conmigo pero…se fue y…necesito encontrarlo – dije intentando no sonar desesperado aunque si lo estaba.
-Pues…no lo he visto volver desde que se fueron juntos – respondió - ¿Sucedió algo? – Preguntó - ¿Han tenido una especie de…pelea?
-No exactamente…bueno si…bueno…no exactamente.
-¿Sí o no? – preguntó.
-Aishh ¡no lo sé! – Respondí con frustración – ¿Porque siempre tengo que arruinarlo todo? – me quejé.
-Oye, tranquilo, no puede ser tan malo – dijo acariciando mi hombro – Busquemos a Min Yoon, él debe saber dónde está – propuso llevándome a donde estaba Min Yoon, bailando alegremente en la pista con otras personas, en lo que parecía ser un concurso de limbo.
-No, sabes que…olvídalo…luego le diré…no quiero arruinarle la fiesta – comenté.
-¿Pero y Ji Ho? – preguntó.
-Hablare luego con él – respondí inseguro de que eso realmente sucediera – Creo que me voy a mi casa.
-¡¿Qué?! – Dijo horrorizado con la idea – No puedes irte, apenas van a cortar el pastel y ¿cómo te irás si has venido con Ji Ho?
-No quiero pastel, créeme, en este momento…no quiero nada – dije con sinceridad, aunque si quería algo, pero lo que quería no podía tenerlo, el puro pensamiento era malo – Tomare un taxi.
-¿Enloqueciste? - me reclamó - ¿Ya viste la hora? El único taxi que conseguirás en este momento es una grúa. Déjame llevarte, o le digo a Jin Soo que te lleve.
-No, no te preocupes, caminare si es necesario, no quiero fastidiarte la noche o a nadie más.
-¡Joon Hyun! – escuche que alguien me llamaba. Era Min Yoon - ¿Ya terminaron su sesión de besos? – Preguntó refiriéndose obviamente a la vergonzosa escena que habíamos montado en plena fiesta – Vengan a bailar limbo ¿dónde está Ji? – preguntó.
-Yo quisiera saber lo mismo- fue lo que respondí con cabeza baja.
-¿Qué? Creí que estaba contigo.
-Creo que tuvieron una pelea – escuche que le dijo Seo aunque no pude verlo porque mantenía mi vista hacia el suelo.
-Ohhh – respondió él - ¿No viste hacia donde se fue?
-No – respondí – Estábamos en el estudio de grabación y salió de ahí y no vi hacia donde se fue.
-Ohhh – volvió a decir - Bueno, no te preocupes, seguramente ha de estar por ahí…tomando aire – comentó – No pasa nada, tranquilo.
-Si tú lo dices – dije para nada convencido con eso – Discúlpame pero…creo que me iré ahora.
-¿Qué? ¿Pero a donde te vas? No puedes irte, recién pensaba cortar el pastel – comentó él.
-No me…siento bien – respondí – Lo mejor es que me vaya.
-¿Pero con quien te irás sino es con Ji Ho? – Preguntó - No puedes irte solo.
-Quiere tomar un taxi – le dijo Seo – Le he dicho que lo máximo que puede conseguir a esta hora es una grúa, pero no quiere hacerme caso y tampoco quiere que lo lleve.
-Lo resolveré, no se preocupen, ustedes sigan en la fiesta.
-Ohh, ya sé que hacer – dijo de pronto Min Yoon rebuscando en sus bolsillos – ¿Sabes manejar cierto? Toma – me ofreció nada menos que las llaves del auto de Ji Ho, las reconocía perfectamente.
-¡No! – Negué de inmediato - ¿Cómo crees que voy a irme en su auto si me odia en este momento?
-No exageres, no te odia, créeme – dijo con seguridad – Lo que sea que haya pasado, lo resolverán, ya verán. Ahora, no seas terco y toma las llaves – insistió colocándolas en mi mano.
-Pero se va a molestar – advertí – No puedo tomarlas
-Se molestará más si se entera que te deje ir así nada más sin ningún método seguro con el cual volver – comentó – Además, yo soy el responsable de las llaves y te las estoy dando voluntariamente, la responsabilidad es mía.
-Pero…
-¿Tienes un plan mejor? ¿No? Ok, entonces maneja con cuidado, iré a buscar a Ji – dijo alejándose dejándome ahí con las llaves en la mano.
-No…espera…Min Yoon – lo llamé sin éxito.
-Entonces… ¿mañana me contarás lo que paso? – preguntó Seo.
-Si, supongo – respondí apretando las llaves en mis manos – No hay mucho que contar.
-Eso no es lo que yo veo – comentó – Anímate, estoy seguro de que arreglaran las cosas en un santiamén.
-Ojala tengas razón – pensé.
Porque yo no estaba tan seguro de eso.
Pov Ji Ho
Decido que ahora quien necesita desesperadamente aire soy yo…porque lo que sentía, era tan abrumador que no me dejaba ni siquiera respirar.
Cuando por fin logro llegar a la parte trasera de la empresa, abro la pequeña puerta que conduce al pasillo del estacionamiento y de inmediato el frio de la noche me golpea en la cara. Tomo una gran bocanada de aire y decido simplemente quedarme ahí sentado en el escalón de la puerta hundiendo la cara entre mis manos ahogando todos los gritos que quería soltar, normalizando mi respiración, puesto que mi corazón palpitaba como si estuviese a punto de producirme un infarto, mis pulmones me decían que necesitaban oxígeno a pesar de que respiraba profundamente y mis piernas, ohh no…a pesar de que logre llegar caminando hasta ahí, mis piernas temblaban como mantequilla, y mi cuerpo en general se sentía raro, como febril, como… ¡ni siquiera sé cómo explicarlo! solo sé que había una extraño cosquilleo, que iba desde mis labios, lo cual era entendible dado lo que hacían hace pocos minutos, hasta mi abdomen en donde podía sentir innegablemente esas…jodidas mariposas que creí que habían muerto y que jamás iba a volver a sentir.
-Esto no me puede estar pasando – negué con la cabeza mientras peinaba mi pelo hacia atrás con la mano para quitarme los cuernos que eran parte de mi disfraz.
Podía sentir mi rostro arder como el fuego, y no era lo único que ardía. Una ducha en este momento no me caería pero nada, nada mal. Por el momento tendría que conformarme con una botella de agua de la máquina que estaba justo frente a mí. Así que un par de monedas después, tenía la botella de agua en la mano, la cual me tome casi de un solo trago y aun así nada cambio, esa estúpida sensación seguía ahí, en mi estómago, en mis labios, en los lugares en donde me toco con sus manos.
¡En todos lados!
-Arrrg – gruño con frustración lanzando la botella de agua lejos de mí aunque sé que seguramente luego iré a recogerla – Ni siquiera es real – pensé en voz alta - Tú lo sabías y lo aceptaste, ¿entonces porque? porque…porque te…ahh, tú no aprendes Ji Ho, no aprendes – me auto reclame.
-Sí, no aprendes a no preocuparme sin necesidad – escuche la voz de Min Yoon detrás de mí haciéndome dar un respingo.
-Min Yoon, no me…asustes así por favor.
-Eso te digo yo a ti – replicó – No me asustes así en mi cumpleaños, ¿puedo saber porque has dejado solo a Joon Hyun sin decir a dónde?
-Yo…no…fue nada…solo quería un momento – intente explicar sin mucho detalle – Es todo.
-¿Un momento para…? – Indagó - ¿Acaso Joon Hyun y tu tuvieron su primera pelea? – Mencionó presionando justo en la tecla nula – Porque lucía muy preocupado porque te fuiste y no parecía molesto sino más bien confundido – Si, seguramente que muy confundido y por mi culpa.
-No, no peleamos…o bueno…más o menos.
-¿Me puedes decir que es lo que está pasando? – Exigió con los brazos cruzados – Sé que no me estás diciendo todo, no creas que me engañas. Quiero saber que pasa y quiero la verdad.
-Ahhh, lo haré – dije rindiéndome solo porque necesitaba una segunda opinión – Pero mañana, hoy es tu cumpleaños, y tienes que pasarla bien. La fiesta continúa.
-Eso podría decírtelo yo a ti.
-No – negué con la cabeza – La fiesta se terminó para mí – dije haciéndolo hacer una mueca de tristeza – Así que creo que iré a casa, pero…tú eres el anfitrión así que nada de caras tristes, y…asegúrate de que Joon Hyun regrese a su casa, ¿si?
-Sí, con respecto a eso… - comenzó a decirme – Supongamos que le di las llaves de tu auto a Joon Hyun para que regresara, ¿eso te molestaría mucho?
-¿Q-Qué? – Dije sin poder creer lo que me decía - ¿Le diste mi auto?, es decir, no me molesta pero ¿cómo se supone que voy a volver yo ahora?
-En alguno de la empresa, ya lo pensé, siempre pienso en todo, recuerda – dijo con una sonrisa.
-¿Y cómo voy a recuperar mi auto ahora?
-¿Pidiéndole las llaves cuando arreglen las cosas? – Propuso – Venga, no puede ser tan malo, si yo los vi súper cariñosos y besan…
-¡No digas más! – Lo interrumpí – No tienes que decirlo, ya sé lo que hacíamos y…estuvo mal, mal…mal…mal.
-¿Pero mal porque? Sabes, haces que todo suene cada vez más raro, así que más te vale ir preparando la explicación, porque no te vas a librar de mí tan fácilmente. Mañana cuando me recupere de la resaca, tendremos una conversación ¿me oíste?
-Si Hyung, te oí. Me voy entonces.
-Espera… ¿seguro que estás bien? - preguntó - ¿No quieres que vaya contigo? Puedo ir y regresar sin problemas.
-No te preocupes, estoy bien, regresa a la fiesta – dije mintiéndome a mí mismo, puesto que yo sabía que…no estaba ni estaría para nada bien, a menos que pudiera aclarar estos sentimientos que tenía de pronto y que no sabía cómo controlar.
Yo…definitivamente, no puedo más con esto.
CONTINUARA