Inseguridad
Pov Ji Ho
Voy de regreso hacia mi apartamento, y estoy tan, tan, pero tan feliz que incluso tengo ganas de bailar, por lo que cuando mis pies se mueven, siento que en vez de pasos, lo que doy son saltitos hacia el ascensor. ¿Y cuál es la razón de esa felicidad? Pues…solo que…
¡Joon Hyun me invitó a salir!
-¡Volví! – Anuncié en la puerta del departamento con demasiada energía, tanto que incluso los chicos se quedaron sorprendidos con mi actitud – “Si esta-mos co-nec-tados…uh oh oh uo oh oh, sin dudar, el día es más soleado uh oh oh uo oh oh” – Canté porque tenía unas inmensas ganas de cantar a todo pulmón.
-Alguien derrocha felicidad – comentó Yu Gyeom cuando pasé por su lado hacia mi habitación.
-¿Sucedió algo bueno con Joon Hyun? – preguntó Min Yoon directamente, ya que ambos sabían perfectamente que venía de encontrarme con él.
-Puede ser – dije mientras me quitaba la camiseta y me colocaba algo más cómodo como para dormir.
-¿Ahh si? – Insistió Min Yoon – ¿Bueno…y? – indagó.
-¿Y qué? – devolví la pregunta mientras caminaba hacia mi cama con la intención de acostarme.
-¿Cómo que “i qui”? – Repitió en un tono gracioso – Pues cuenta, ¿qué sucedió?
-Te lo diré luego, ahora voy a dormir porque debo estar despierto para la hora del almuerzo porque me invitó a almorzar – expliqué – Ya tengo ojeras y todo, que horror – comenté mientras analizaba mi cara en la pantalla de mi móvil.
-¿Está así porque…lo invito a almorzar? – preguntó Yu Gyeom apoyado en el marco de la puerta.
-Obviamente no Yu – le respondió Min Yoon – Hay algo más, algo que no nos quiere decir – gruño dedicándome una mirada asesina y cruzándose de brazos – Por las buenas.
-¿Quieres que lo sujete para ti? – le preguntó Yu como si eso fuese algo súper normal.
-Le daré un chance más – respondió él – Aun no.
-¿Pero qué les pasa? – Me quejé – Saben que si pasara algo grande les diría, y tambien saben que me pongo feliz por cualquier tontería que tenga que ver con Joon Hyun.
-Sí, pero debió haber pasado alguna tontería importante para que llegaras con ese recontra-super-bati-hiper-mega-macro…escarchado buen humor.
-No fue nada – respondí lo más calmado que pude – Solo…me invitó a salir…en plan de pareja – dije cubriéndome automáticamente con las sábanas porque quería disimular un poco la sonrisa enorme que tenía en mi cara por aquello.
-¡¿QUE?! – escuche que dijeron ambos al mismo tiempo y tambien sentí como la cama de hundía a cada lado de mí indicándome que el interrogatorio estaba por comenzar.
-¡¿Te invito a salir…como pa-pareja?! – Repitió Min Yoon - ¡¿Ósea que son…novios de verdad?! ¡¿Cómo que no es importante?!
-¡Ja! El niño tuvo más pantalones que tú para pedírtelo primero – comentó Yu Gyeom – Pasiva.
-¡Oye! – se quejó Min Yoon.
-Haber…haber…STOP – los detuve antes de que siguieran con sus teorías al alzar – Se están adelantando, las cosas no fueron así y…
-¡ENTONCES CUENTA COMO FUERON! – exigió Min Yoon.
-Si, habla antes de que a Min Yoon le dé un colapso maternal – dijo divertido Yu Gyeom abanicando con la mano a Min Yoon.
-Bien…lo que paso fue que Joon Hyun necesitaba tener una buena calificación en su examen final para poder entrar en el top 3 de los mejores promedios de todo el curso y entonces poder presentar su trabajo a un veterano que invita la universidad, lo cual le dará muchos créditos para su te…esa terrible palabra con “T” que no puedo ni mencionar – comencé a explicar - Yo quise darle incentivo y le dije que confiaba en que podía hacerlo, tanto que me comprometía a darle un premio, lo que él quisiera, si lograba entrar en ese top.
-¿Y? – preguntó Min Yoon.
-Pues…saco nada menos que 99,8/100 y quedo en el primer puesto – respondí – Por lo cual, ahora se supone que debo darle el premio que le prometí, el cual la verdad es que se me había olvidado.
-Que inteligente – comentó Yu Gyeom – Yo apenas y logré sacar 90 en la universidad.
-Como sea, ¿quieres continuar? ¿si?, ok – dijo Min Yoon.
-Bueno el punto es que ahora que fui a verlo, ya se había ido a la universidad así que fui hasta allá…
-Acosador – me interrumpió Yu Gyeom haciendo que yo lo fulminara con la mirada.
-¡Yu Gyeom no lo interrumpas! – se quejó Min Yoon.
-¿Pero cuál es el interés Min Min? Ni que fuera virgen, ya no puedes cuidarle nada.
-¡¿Eso que tiene que ver?!
-¿Me van a dejar hablar? ¿si? ok. Como decía, fui a verlo, y me dijo que sorprendentemente el incentivo si sirvió y realmente quedo en el top 3 y no solo eso, sino que es el número 1, así que lo invite a desayunar para celebrar – expliqué - Ahh y….también me dijo que, qué bueno que había ido porque…quería verme – comenté con una sonrisa
-Si, si, aterriza Romeo no tenemos todo el día – dijo Yu Gyeom chasqueando los dedos frente a mí.
-Sí, ¿qué más dijo? – preguntó Min Yoon.
-Bueno, cuando ya venía de regreso me detuvo y me dijo que si recordaba lo que le había prometido si quedaba en el top 3 y yo le dije que sí que recordaba que le había ofrecido un premio y le pregunté si ya había escogido que quería – comencé a decir – Y yo esperaba que me dijera algo como quiero un deportivo porque le dije que podía pedir lo que fuera y sabe que podría regalarle 8, pero…en vez de eso…me dijo que…quería una cita, y entonces cuando le dije que habíamos tenido muchas citas antes, especificó que quería una cita de pareja, no de amigos y que la cita doble no cuenta porque estábamos fingiendo.
Cuando terminé de decirles lo que había sucedido ambos se quedaron en silencio mirándome fijamente sin decir nada.
-¿Qué? – Pregunté - ¿Por qué me miran así?
-Mi comentario de antes sigue en pie – dijo Yu Gyeom – Pasiva – comentó para ganarse un almohadazo de mi parte.
-¡AHHHHHHH, eso es fantástico! – Gritó Min Yoon asustándonos a ambos – Le gustas, te gusta, se gustan…la verdad no sé porque siguen separados. Ya háganse pareja y ya.
-Yo apoyo eso, no al dramatismo juvenil – Dijo Yu Gyeom.
-Ustedes son demasiado directos, las cosas no funcionan así – me quejé – A ver ¿por qué no se han hecho pareja ustedes dos? Porque hasta donde sé, le gustas, te gusta, se gustan – dije citando a Min Yoon.
-Pero no se puede, nosotros somos un caso especial y tenemos una variable que ustedes no – dijo Yu Gyeom.
-Sí, una enorme variable llamada “contrato” y que nos obliga a seguir el reglamento de la empresa, entre esas nada de relaciones amorosas con alguien de tu mismo grupo, tu sabes eso.
-Mi comentario de antes sigue en pie – cite a Yu Gyeom - Las reglas se hicieron para romperse.
-Claro, y cuando nos demanden y se arme un escándalo…
-Yo les ayudo a pagar y luego se van a una isla desierta sin nombre para que la llamen “YuYoon” – bromee.
-De hecho me gusta más “YuMin” – comentó Yu Gyeom haciendo que Min Yoon le dedicara una mirada de incredulidad - ¿Qué? – Dijo haciéndose el desentendido – Tengo derecho a opinar.
-Como sea…no estamos hablando de Yu y de mí…sino de ti y Joon Hyun y…según entiendo… ¡tienes el camino libre! – Exclamó Min Yoon elevando los brazos al aire – Yu – lo llamó al ver que el menor no hacía nada.
-Ahh si…wow~ - dijo sin nada de ánimo elevando un puño en el aire – No me miren así, saben que esto de las emociones no es lo mío, me voy – comentó yendo hacia la puerta.
-Así te quiero – le dijo Min Yoon.
-Eso pensé– musitó antes de salir.
-Como te decía… ¡cita perfecta! – Continuó Min Yoon - ¿Ya pensaron que van a hacer? – pregunto.
-Bueno…él quiere que vayamos al cine – respondí.
-¡Perfecto! – Exclamó – Es un buen lugar, ya sabes lo que pasa con las parejas en los cines – comentó haciendo que yo le dedicara una mirada interrogante – ¿No?
-Pues…ven películas… ¿no?
-Se besan Ji Ho – aclaró.
-Ohhh – dije provocando que colocara los ojos en blanco – Ya entendí.
-Ihhh…yi intindi. Haz el favor de ponerte serio con eso, ¿quieres o no quieres que Joon Hyun sea tu chico? – preguntó.
-La respuesta es obvia, claro que quiero – dije con seguridad.
-Pues entonces asegúrate de planear bien en tu cabecita súper romántica y empalagosa, una cita inolvidable para él – dijo palmeando mi hombro – Es tu oportunidad, así que aprovéchala – comentó levantándose de la cama.
-Lo haré – antes de que saliera de la habitación – Claro que lo haré.
Pov Joon Hyun
Dios, necesitaba llamar a Seo lo más pronto posible para contarle todo. Justo ahora me sentía como una bomba atómica a punto de estallar, tal vez fue por eso que lo llame no 1 ni 2 ni 3 sino 24 veces antes de que por fin contestara.
-¡¿23 llamadas perdidas?! – Fue su respuesta apenas atendió el móvil - ¡¿Acaso uno no puede tomar una ducha a gusto en su casa?! Más vale que sea algo realmente importante porque interrumpiste mi rutina de belleza.
-Umm…no lo sé… ¿calificarías como importante que…le pedí a Ji Ho una cita de pareja? – pregunté.
1…2…3 segundos…y…
-¡AHHHHHHHH! – Escuché un grito del otro de la línea - ¡¿Lo hiciste?! – Preguntó incrédulo- ¡¿De verdad lo hiciste?!
-¡Por dios que lo hice! – Confirmé – No creí que podría pero…lo hice y… ¡dijo que siiiiii!
-¡Ohh por dios…ohh por dios…necesito detalles! – Exigió - ¿Cómo fue? ¿Cómo le dijiste? ¿Qué cara puso?
-Pues…hoy…regresaba de su viaje y fue directamente a verme – presumí - Pero como no estaba en casa pues fue a la universidad, y justo yo iba bajando las escaleras para ir corriendo a decirle a Jae Ha que obtuve la mejor calificación de todas, y apenas lo vi, yo…no sé…estaba tan feliz, creo que incluso el triple que antes, y nos abrazamos y ¡dijo que quería verme! – exclamé dando saltitos con una sonrisa estúpida en la cara que no se quería borrar - Luego fuimos a desayunar y me trajo a casa, y justo cuando ya se iba, recordé afortunadamente lo del premio que prometió darme si lograba ser de los mejores promedios en el examen final, y…ahí se lo dije, le dije que como premio quería una cita…y él dijo “pero hemos tenido muchas citas” y ahí especifique que quería una cita de…pareja – terminé de decir sintiendo como la sangre se me subía a la cabeza - ¡Y dijoooo que siiiiii, dijo jodidamente que siiiiii! Ahhh…me voy a morir.
-¡No! – Negó Seo de inmediato – No te puedes morir aún, la cita es el sábado, luego del sábado puedes morir tanto como quieras.
-Ja-Ja-Ja, que gracioso – respondí.
-Entonces… ¿ya es oficial? – pregunto.
-¿Qué cosa? – Devolví la pregunta - ¿La cita?
-No tonto, que admites que te gusta Ji Ho, mejor conocido como Adonis – dijo haciendo que la sangre se me subiera a la cabeza.
-Bueno…yo…tengo muchos dilemas internos – dije con sinceridad – Somos amigos, y le quiero como amigo y me gusta estar con él y charlar y hacer cosas que hacen los amigos, pero…ahh todo en él me…atrae demasiado y siempre hace o dice cosas que hacen que mi corazón se vuelva loco por más…pequeñas que sean y yo…sinceramente no puedo ocultarlo más, todo el mundo se da cuenta, incluso mi hermano.
-¿Jae Ha sabe que te gusta Ji?
-Le dice cuñado.
-¡Excelente! – Dijo Seo – Ya tiene otro punto a favor. Su próxima meta son tus padres y después de eso hay boda seguro. Ahh, el amor es tan hermoso.
-Oye, vamos con calma sí - propuse – Aun hay varios puntos que aclarar.
-Ay por favor, ¿puntos como cuáles?
-Pues empecemos porque ni siquiera sé a ciencia cierta qué es lo que siento. Si, tome el impulso que tuve de momento y le pedí una cita pero…aún estoy confundido. Hace demasiado poco que terminé con ya sabes quién y no sé aún estoy un poco en negación con respecto a tener otra relación, además de que cuando estaba con él, mis sentimientos eran completamente distintos a lo que siento ahora, eran más…no lo sé… ¿homogéneos?
-Homogéneos – repitió Seo – Es decir…aburridos – agregó - ¿Y cómo son ahora?
-¡Un jodido torbellino! – Expliqué.
-Y esa es la diferencia crucial entre Hyun Su y Ji Ho. Tú te enamoraste de Hyun Su porque querías hacerlo, porque lo viste un día, llamó tu atención y solo decidiste que querías salir con él, pero de Ji Ho te enamoraste sin querer, solo lo estás y no sabes porque. Esa es la magia del amor, así que deja de pensar tanto y fluye con tu entorno ¿quieres?
-Lo intentaré, aunque aún no sé qué opina Ji Ho de todo esto ¿sabes? Dijo que si a la cita pero de ahí a lo otro hay un tramo largo.
-¡¿Bromeas?! – Exclamó en la bocina casi dejándome sordo - ¡Él te adora! ¿Eres ciego?
-Sé que me quiere, pero…podría ser solo eso…cariño pero no…amor.
-Es amor puro Joon Hyun - dijo Seo con seguridad – Te lo dice alguien que está a punto de casarse.
-Y esa es exactamente la razón por la cual no creeré nada de lo que me digas. Vas a casarte, vez todo de color de rosa y con brillitos porque tienes el…enamorado a tope.
-¿Y qué hay de Jae Ha? Él también se dio cuenta y no está a punto de casarse y con el enamorado a tope.
-Vale, vale, buen argumento, hablamos luego ¿sí?
-Ahh, ¿me estás cortando la conversación porque no tienes con que contrarrestar, no? Solo diré que yo exijo ser el padrino de la boda, ¿ok?
-Si, si, también te quiero adiós – dije antes de colgar el teléfono.
Después de esa conversación con Seo me deje caer en la cama boca arriba y pensé en lo que había dicho sin poder evitar reír ampliamente como estúpido, enserio que ya me dolía la cara de tanto hacerlo pero es que sentía una felicidad estúpida en el cuerpo que no sabía cómo externizar, incluso tenía ganas de bailar. Sí, yo que solo bailo en las fiestas para no quedarme sentado como estatua sin hacer nada tenía ganas de bailar.
Y esa felicidad tenía nombre y apellido y un lindo cabello rojo.
Al día siguiente me levante con demasiada energía y demasiado temprano para ser un día sábado. Al parecer la nube gris que estaba sobre mi cabeza desapareció por completo y ahora me sentía verdaderamente bien, lo cual era bueno porque tenía mucho trabajo que hacer para organizar la cena con mis padres y tenía que aprovechar que mis capacidades estaban al máximo para enfrentar la prueba más dura de todas.
Cocinar.
-Jae Ha, ¿quieres hacer el favor de traer tu trasero a la cocina y ayudarme con la cena de mamá y papá? – dije molesto de que yo estuviese trabajando mientras él estaba echado en el sillón como una morza con los pies cruzados encima de mi mesa baja – Y no voy a volver a decirte que no subas los pies en la mesa, me prestarás atención cuando saque la motosierra y te corte los pies.
-Joon Hyun, son las 9 de la mañana apenas y papá y mamá vendrás a eso de las 7pm, ¿por qué la prisa? – dijo acercándose a la cocina.
-Menos mal que no contaba contigo desde el principio – dije mordisqueando uno de mis panqueques y sirviéndome un poco de café.
-Ohh hiciste el desayuno – dijo acercando su mano hacia un segundo plato de panqueques que había junto al mío logrando que yo le diera un golpe en la mano.
-Sí, pero no es para ti.
En ese momento se escuchó el sonido de la puerta del apartamento abrirse.
-¡Buen día! – dijo Ji Ho con una de sus enormes sonrisas acercándose a la cocina con muchas bolsas de compras en la mano.
-¡Hola! – Lo salude enérgicamente ayudándole con las cosas – Perdón por molestarte en sábado, si yo tuviera un HERMANO MAYOR RESPONSABLE QUE HICIERA LO QUE LE PIDO…estas cosas no sucederían.
-¡¿Qué?! – Atendió Jae Ha haciéndose el ofendido – Tu…jamás me enviaste a hacer las compras de la cena.
-De hecho si lo hice…3 veces – dije mostrándole tres dedos - Y en ninguna me hiciste caso – me quejé.
-Seguramente no te estaba prestando atención.
-¿Pero y la novedad? – Comenté con sarcasmo – Toma – dije ofreciéndole a Ji un plato lleno de panqueques y una taza de café – Desayuna primero.
-Ohhh…gracias – respondió él dándome un sonoro beso en la mejilla – Se ve buenísimo.
-Se ve mejor que tu cabello – bromee sentándome a su lado para terminar con mi propio desayuno, no sin antes aplastarle un poco el cabello con la mano.
-Ahh sí, no me peine esta mañana – comentó él – Sé que parezco un brócoli, ¿pero qué puedo hacer?, a veces tiene días malos.
-No pareces un brócoli, a mí me gusta así – comenté.
-¿Enserio? – Preguntó – Porque si es así…no vuelvo a peinarme en la vida – dijo de manera coqueta pegando su hombro del mío – ¿Quieres que me lo deje así el sábado? – musitó cerca de mi oído.
-Calla y come tu desayuno – dije intentando no sonreír como tonto por el simple hecho de que mencionó lo de la cita, incluso baje la mirada avergonzado.
-Aww, te sonrojaste, ¿tomo eso como un sí? – preguntó.
-Yo no he dicho nada ¿y porque...porque estás tan cerca? respeta mi espacio personal – dije intentando ignorarlo…hasta que sentí de nuevo sus labios sobre mi mejilla - ¡Ji Ho! – me quejé haciéndolo reír.
-¿Saben qué? Yo iré a desayunar por allá, 3 son multitud así que, les daré espacio – se quejó Jae Ha colocándose la caja de cereal bajo el brazo, para tomar con una mano su tazón ya servido y con el otro el cartón de leche – Enserio que me empalagan.
Luego de eso yo fulmine con la mirada a Ji Ho y él solo continuó comiendo haciéndose el desentendido de todo.
Un rato después ya nos habíamos puesto manos a la obra para hacer la cena de mis padres, y no pudimos elegir algo mejor que una deliciosa lasaña de carne, que estaba seguro que le gustaría a papá ya que él era muy fanático de la comida italiana, una ensalada capresse, ya que seguramente mi madre se quejaría de que la pasta podría caerle mal en el estómago o la haría engordar, unas tostadas de pan de ajo para Jae Ha, ya que estuvo todo el rato diciéndole a Ji Ho que le hiciera unas para comer con la salsa de tomate especial de la abuela Yo y para finalizar el postre, tiramisú, el cual sería la primera vez que lo probaría pero si lo hacía Ji Ho seguramente estaría delicioso.
Lo primero que hicimos fue la salsa de la abuela Yo la cual necesitaba tiempo para cocinarse, además de que comenzamos a hacer la carne la cual luego estaría sumergida en la salsa por supuesto y la bechamel, que sorprendentemente hizo Jae Ha luego de que Ji Ho le explicara cómo, con una habilidad que lo sorprendió hasta a él mismo.
Como se hizo la hora del almuerzo más rápido de lo que pensábamos, no pude dejar pasar la oportunidad y propuse hacer sándwiches de pizza, porque enserio amaba esas cosas y teníamos la salsa y lo demás así que porque desperdiciar la oportunidad.
Y lo último pero no menos importante, el tiramisú, el cual tenía tanta curiosidad por probar y saber cómo se hacía que incluso Ji Ho se dio cuenta.
-Es más simple de lo que parece – aseguró – Podrías hacerlo tú si quisieras.
-No gracias, lo estropearé, estoy seguro.
-No digas tonterías, es como...una lasaña pero dulce – explicó – Se coloca en capas, una del bizcocho remojado en café, o galletas o lo que sea, y otra de crema que hicimos y así hasta que tengas varias y encima le pones cacao y lo metes en la nevera hasta que te lo vayas a comer y ya, eso es todo, ¿cuál es el nivel de dificultad?
-Ninguno pero…prefiero dejárselo al experto – dije señalándolo a él – Lucías muy concentrado mientras hacías la crema.
-Bueno…la pastelería requiere concentración, además es para tus padres así que debo causar una buena impresión, si algo queda mal, estoy K.O, sobre todo con tu mamá que ya me odia.
-No tienes que impresionar a mis padres, solo a mí – dije cruzándome de brazos.
-¿Y estás impresionado? – preguntó haciendo una mueca que e hizo reír.
-Umm…más o menos – dije haciéndome el duro – Vas bien pero…aun no pruebo el tiramisú, y necesitas más que un postre para impresionarme.
-Chico difícil – dijo él.
-No te imaginas cuanto – comenté - ¿Te arriesgas?
-Por supuesto que sí, aunque no me caería mal leerme aunque sea un capítulo del “manual de cómo impresionar a Joon Hyun”
-Siendo inteligente – comentó Jae Ha apareciendo de golpe detrás de nosotros – Dile cosas que él no sepa y lo sorprenderás – dijo sacando una bandeja llena de pan de ajo que inundo con su aroma toda la cocina – Ahh…soy todo un chef profesional.
-Solo cuidaste el horno – dije con sinceridad.
-Delicioso – dijo dándole un mordisco a uno – Nadie los toque, están contados, 6 para mí, y 2 para cada uno de ustedes.
-Sueña – gruñí mientras salía de la cocina alborotándome el cabello al pasar.
-Ok…haber… ¿qué cosas puedo saber yo que su eminencia de la lectura no sepa? – dijo él colocándose pensativo.
-No soy la eminencia de la lectura y tampoco lo sé todo. El conocimiento es algo infinito, obviamente hay un montón de cosas que no sé.
-Umm…lo intentaré – comentó tomando una bocanada de aire - ¿Sabías que…la ensalada capresse…tiene los colores de la bandera de Italia? – dijo haciéndome sonreír y ladear la cabeza
-Ohh, esa es buena y no…no lo sabía – admití – Pero tiene sentido, rojo del tomate, blanco del queso mozarrella y verde de la albahaca – dije aplaudiendo – Excelente, vas bien.
-Yeiiiii – celebró – Creo que te sorprenderé con cosas de Italia, porque…el abuelo siempre me contaba cosas de allá cuando era pequeño y no podía dormir en las noches, por ejemplo, ¿sabías que hubo una época en que la reina de Italia prohibía la pizza?
-¡¿Qué?! – Pregunté incrédulo – No juegues.
-Te lo juró – aseguró - ¿Cómo crees que la pizza se volvió un plato tan famoso en Italia? Pues porque ni siquiera el mismísimo rey Fernando podía acatar la orden de la reina y un día confesó su gusto por la pizza y…ta-da…se hizo famosa la receta por ser el plato favorito del rey, obviamente todo el mundo quería comerlo.
-Oye esa me gustó mucho – confesé – Te ganaste…esto – dije acercándome a su mejilla para darle un beso.
-Super duper – dijo con una enorme sonrisa en el rostro – Espera…me estás haciendo trampa – se quejó – Te dije dos cosas que no sabías y solo me diste un beso, falta otro – dijo señalando hacia su otra mejilla.
Yo puse los ojos en blanco pero al final accedí a su pedido solo por gusto.
-Mejor…mejor…que manía de hacerme trampa Joon Hyun.
-No es trampa, mis besos, mis reglas – dije acercando mi dedo para robar un poquito de la crema, aunque no pude hacerlo porque Ji Ho me golpeo la mano antes de que llegará a su objetivo - ¡Auch! – me quejé.
-Mi tazón…mis reglas…así que nada de dedos aquí – dijo haciendo que hiciera un puchero – Ya, ya, ten esto - comentó ofreciéndome la paleta con la que estaba batiendo la cual estaba llena de crema.
-Está muy bueno – comenté luego de probarlo.
-Lo sé – vociferó – Grazie (gracias)
Cuando el reloj marco las 6 de la tarde, todo estaba listo para la cena. La lasaña estaba en el horno, la salsa sobrante estaba en un salsero junto a las tostadas de pan de ajo, la ensalada estaba en la nevera y también el tiramisú, y la mesa ya tenía colocados el mantel celeste que escogí, con la platería y la cristalería en su lugar e incluso servilletas y un lindo florero en el centro, el cual tenía unas hermosas rosas blancas que Ji Ho bajo a buscar en tiempo record quien sabe a dónde. Todo justo como en un restaurante
-Bueno, todo listo, ya deben estar por llegar así que me voy – anunció Ji Ho haciendo que yo hiciera un puchero automático - ¿Qué? ¿no es suficiente pasar toda la tarde conmigo?
-No la pasaste conmigo, la pasaste en la cocina – me quejé.
-Pero en la cocina contigo – dijo divertido haciendo que yo levantara una ceja, acercándose luego para abrazarme y acariciar mi cabello.
Cosas que me gustan de Ji Ho además de sus sonrisas, sus abrazos. Son tan cálidos y siempre huele tan bien que provoca quedarse ahí…a vivir o no sé, además me acaricia el cabello y eso hace que me derrita como un helado en el desierto.
-Ay por favor, ¿otra vez ustedes? – Bromeó Jae Ha quien salió de pronto de la habitación vestido con pantalones oscuros de vestir y una camisa vinotinto de botones y además con gel en el cabello – No se va a terminar el mundo porque se separen un rato.
-Wow, te ves bien Jae – comentó Ji Ho.
-En realidad sí – comenté – Incluso pareces…normal.
-Ja-Ja-Ja – rio sin gracia – Ve a bañarte y suéltalo ya, antes de que mamá llegue.
-Anda, ve a ponerte más lindo bebé – dijo Ji Ho divertido.
-¿Me estás diciendo que ya soy lindo?
-Te responderé eso…el sábado.
-Hoy es sábado – bromee.
-Sabes de qué hablo.
-¿De qué hablan? – Preguntó Jae Ha - ¿Qué pasa el sábado?
-Nada – dijimos al unísono dedicándonos luego una mirada de complicidad.
-Claro – dijo Jae Ha para nada convencido – Aggh – hizo una mueca de asco – Par de tortolos, me dan incluso ganas de vomitar – comentó regresando a la habitación.
-Es la envidia – exclamé haciendo que me sacara el dedo de en medio antes de desaparecer de nuestra vista.
Acompañe a Ji Ho hasta la puerta y este me dio un beso en la frente antes de desearme una buena noche junto a mis padres. Enserio que me había ayudado mucho y no quería dejarlo ir pero, tenía que.
Me di una ducha rápida y me coloqué el atuendo que ya había armado en mi mente para la cena, unos pantalones de vestir negros, con una camisa de botones de un color rosa pálido y encima un suéter blanco que dejaba a la vista los puños, el cuello y la parte inferior de la camisa. Me mire al espejo y lucía bien a pesar de que hace mucho tiempo que no usaba esos colores y tampoco ese suéter, incluso juraría que me quedaba más ajustado que antes, pero en fin, no podían faltar mis fieles mocasines de siempre y listo mi outfit.
Me peiné un poco el cabello e incluso utilicé la secadora, algo que jamás hago, y eso era solo porque seguía de buen humor y feliz. Si seguía igual de feliz que en la mañana o incluso más porque ahora tenía esa sensación tibia en mi frente como si él la estuviera besando aun y eso…me hacía estúpidamente feliz.
-No, no empieces de nuevo – Dije pegándome el secador directamente en la cara – Concéntrate.
-Joon Hyun – escuche que dijo Jae Ha en la puerta del baño – Siento interrumpir tu charla con el secador pero mamá acaba de llamar que está llegando en 5 minutos así que sal.
-¿Qué? ¿No puedes solo con eso Jae? – Bromee.
-Solo apresúrate y deja de pensar en Ji Ho ¿quieres?
-¡No estoy pensando…! – trate de decir aunque, no pude porque a quien engañaba, era más que obvio que si lo hacía – Da igual, ya voy.
-Eso pensé – dijo divertido.
Me coloque una crema hidratante en la cara, un poco de delineador en los ojos y para finalizar un poco de bálsamo en los labios, antes de salir del baño, y lo hice justo a tiempo ya que el timbre sonó dándonos a entender que nuestros padres habían llegado.
-¿Por qué…tocan la puerta si mamá se sabe la contraseña? – dijo Jae Ha.
-Ya sabes cómo es mamá cuando está con papá – comenté mientras iba a abrir.
Una vez que lo hice, encontré por primera vez en bastante tiempo el rostro sonriente de mi padre, que me hizo sonreír también e ir corriendo a abrazarle.
-¡Papá! – exclamé con emoción apenas pude abrazarlo. ¿Hace cuánto no lo veía? ¿Desde la navidad pasada?
-¡Hazme espacio, hazme espacio! – bromeo Jae Ha que también fue corriendo a abrazar a papá quien no tuvo reparos en usar utilizar un brazo para cada uno.
-Ohh como han crecido mis muchachos ya son todos unos hombres – dijo él acariciando nuestros cabellos – Jaja, incluso son más altos que yo.
-Ehh, papá, ¿traes puestos los lentes de contacto? porque Joon Hyun sigue igual de enano que siempre, apenas te llega al hombro – dijo ganándose un codazo en el costado de mi parte.
-Cállate – gruñí – Al menos yo si desarrolle el cerebro, no puedo decir lo mismo de ti.
-Pero yo tengo el estilo y la actitud – dijo picándome el ojo – Por eso soy actor.
-Sí, sí, háblame de eso cuando pases de los 50.
-Parece que crecieron en tamaño, porque del resto están idénticos – comentó papá – Vayamos adentro hace frío.
-Si tienes razón – lo apoye – Pasen… ¿mamá? – la llamé mirando cómo se quedaba parada en el mismo sitio.
-Ohh, ¿la invitación es para mí también? Porque creí que mi papel hoy era el de ser un adorno de la entrada – típicos dramas de mamá – Incluso pensé en irme.
-JAJAJA – río papá – Cariño, no te pongas celosa. Tú los vez todo el tiempo, además que haríamos sin tu presencia en la sala, esta familia está incompleta sin ti querida.
-Eso pensé, después de todo, he sido yo quien los ha cargado en el vientre a ambos y además los crío mientras tú viajabas por trabajo – se quejó.
-Tienes razón mi amor, y has hecho un excelente trabajo, solo mira que buenos hijos tenemos, y si no fuera por ti, el negocio no prosperaría, es más, hoy brindaremos por ti – dijo papá.
-Es una buena idea – aceptó ella adentrándose en el apartamento por fin.
-Vaya, yo enserio…enserio admiro a papá – comentó Jae Ha cerrando la puerta - Es todo un experto calmándola.
-Años de práctica – dije yo – Ojala y nos enseñe a hacer eso algún día.
Los 4 nos sentamos a comer en la mesa y debo decir que toda la comida estaba mucho mejor de lo que pensé. Ya había comido antes la salsa de tomate de la abuela Yo pero la lasaña definitivamente estaba demasiado buena, y ni hablar de la ensalada. Todo parecía comprado en un restaurante gourmet o algo así, enserio estaba delicioso.
-Umm, esto está muy bueno – comentó mi papá de repente - ¿Seguro que no lo compraste?
-Lo hizo su novio, yo estuve presente – dijo Jae Ha haciendo que yo lo fulminara con la mirada.
-¿Novio? – Repitió papá – Ohh… ¿podrá ser el mismo chico que mencionó tu mamá el otro día? - ¿Enserio se lo dijo?
-Ahhh…esto… - intenté decir.
-Tonterías – se adelantó a decir mamá - ¿Ustedes me quieren hacer creer que ese chico Ji Yong, cocino esta deliciosa comida por el mismo? ¡Ja! ¿acaso trabaja en un restaurante? Creí que era músico – Si, definitivamente Ji Ho sigue cayéndole no tan bien.
-No, no trabaja en un restaurante mamá, y eso no es necesario para que haga buena comida.
-Bueno, suponiendo que sea verdad, le felicitaré cuando lo vea y quizás ahora me agrade un 1% más de lo que lo hacía antes – dijo como si nada – Solo falta que se coloque el cabello de un color coherente y se vista de manera decente y sin mostrar las rodillas.
-Ahh entonces…si es el mismo chico – comentó papá – A tu mamá le agrada un montón, no dejaba de mencionar su cabello rojo si mal no recuerdo y tatuajes. Lo llamo pandillero.
-Mamá, no puedo creer que le dijeras eso a papá – me quejé – En primer lugar se llama Ji Ho, en segundo si tiene el cabello rojo y tatuajes y eso no tiene nada de malo y en tercero no es un pandillero .
-A mí me cae bien – dijo Jae Ha – Es buen tipo…y tiene un lindo auto.
-¿Tú lo conoces? – le preguntó papá.
-Claro – le respondió Jae Ha – Viene todo el tiempo, si vive en frente. No sé por qué a mamá no le agrada pero es alguien genial a mi parecer y tienes que ver la cara de bobo enamorado que pone Joon Hyun cuando lo ve, casi se desmaya cuando le da besos en la mejilla, y…
-Jae Ha – lo interrumpí – Suficiente información, gracias, sigamos comiendo – dije un tanto avergonzado.
-Así que tú novio vive en frente – dijo mi papá llamando mi atención.
-No es su novio mientras yo no lo apruebe – comentó mamá – Joon Hyun tenía una buena relación antes que no quiso recuperar por estar con ese…cabeza de tomate.
-Mamá…si Ji Ho es un cabeza de tomate, Hyun Su con lo que hizo, es un cabeza de…
-Jae Ha – lo detuve – Estamos en la mesa ¿si? Sigamos comiendo.
-Tienes razón y yo digo que hay que comer el postre ya – dijo haciéndome rodar los ojos.
-Yo digo que hay que invitar a ese Ji Ho a cenar – dijo mi papá logrando que tanto mi mamá, como Jae Ha y yo, lo miráramos como si tratáramos de decirle “¿bromeas cierto?” - ¿Qué? ¿por qué me miran así?
Pov Ji Ho
Cuando salí de la ducha y vi que Joon Hyun me estaba llamando, de inmediato pensé en que era extraño ya que se suponía que estaría en este momento cenando con sus padres.
-¿Joon Hyun? – Atendí.
-Hola Ji – respondió él en un tono que interprete como “te quiero decir algo” - ¿Cómo estás?
-Ehh…bien, acabo de salir de la ducha – respondí - ¿Qué tal estás tú? ¿Cómo va la cena con tus padres?
-Super duper – respondió – Amaron tu comida, ni siquiera creen que tú la hiciste, con eso te digo todo.
-Eso es bueno – dije sintiendo como se quitaba un peso de mi espalda - ¿Pero entonces…porque estás llamándome? Creí que ibas a decirme que no les gusto la comida o algo así.
-Si bueno… ¿estás haciendo algo ahorita? – preguntó dejándome algo confundido.
-¿Algo como trabajo?- pregunté intentando descifrar a que se refería – Pues la verdad es que no. Planeaba, tocar un rato la guitarra a ver si podía terminar la letra de serendipia y luego solo dormir, de seguro tendré libre hasta el lunes por lo del viaje, ¿por qué?
-Ohh…nada importante – dijo él – Solo…ya sabes…mi papá se preguntaba…si querrías venir a cenar con nosotros…si no tienes nada que hacer…si quieres…no es obligatorio.
-¿Tu…tú papá quiere que…vaya? – dije tragando saliva - ¿Bromeas?
-No – negó él – Él…enserio dijo que te invitara.
-Ahm…bueno…yo… - comencé a decir pensando en que se supone que haría – Claro – accedí – Me encantaría…aunque eso rompe con la cronología de los hechos en donde se supone que debemos oficialmente ser novios para ir con tus padres.
-Pensé lo mismo pero…ellos están convencidos de que ya lo eres por más que lo niegue y Jae Ha insiste en decir cosas vergonzosas y bueno…no me hagas entrar en detalles.
-Ok, ok…dame 10 minutos para vestirme, ¿vale?
-De acuerdo, y no vayas a traer jeans rotos que enseñen las rodillas – comentó haciéndome ladear la cabeza – Mamá mencionó que enseñas las rodillas.
-Rodillas cubiertas lo tengo.
-Ahh y ya sabes, toca la puerta para que mamá no se ponga histérica con lo de la contraseña.
-Eso haré.
Una vez que colgué el teléfono ahogue un grito en una de las almohadas de la cama llamando la atención de Min Yoon que estaba en la sala mirando televisión con Yu Gyeom.
-¿Ji, está todo bien? – preguntó desde allá.
-Si – respondí – Excelente.
Fui rápidamente a mi closet y aunque tenía un dilema interno sobre que me pondría, recordé el atuendo que le vi puesto a Jae Ha y pensé de inmediato en que era algo como semi formal, por lo que escogí un pantalón azul oscuro de vestir más o menos ajustado, una camisa celeste de manga larga, y luego tuve algunos problemas con el calzado pero…no podía usar zapatos de vestir porque todos gritaban “soy muy caro” a kilómetros o si no eran de colores y excéntricos como lo era V-King cuando asistía a los eventos importantes, así que tuve que elegir unos deportivos blancos que al final me gusto como complementaban el conjunto, no era formal pero tampoco informal, y para contrarrestar un poco el frío la chaqueta que tenía a juego con el pantalón, a la cual solo le abroche un botón. Peine mi cabello rápidamente aprovechando que seguía húmedo y utilicé la secadora en su máxima potencia para aplacar al brócoli rojo el cual luego de pasar el cepillo un par de veces, tomó una forma decente y aceptable para salir. Nunca estuve tan feliz de tener el cabello ligeramente liso.
Me coloque algo de loción en la cara porque justamente me había afeitado recién y luego me puse crema hidratante en el resto de la cara y un poco de corrector ya que las estúpidas ojeras seguían ahí a pesar de que ya había dormido. Con eso y un poco de perfume estaba listo para salir.
-Voy a salir – dije pasando por un lado de Min Yoon y Yu Gyeom los cuales se me quedaron mirando con los ojos abiertos como platos.
-¿Pero a dónde vas tan arreglado? – Preguntó Min Yoon con interés – Ni siquiera cenaste.
-Cenaré justo ahora – anuncié – No te preocupes.
-Huele a…snif snif…una cita – dijo Yu Gyeom olfateando el aire – Creí que dormirías como una marmota.
-Si bueno, fue algo que surgió a último minuto, luego les digo, no tengo tiempo – dije mirando en el reloj blanco que me había puesto en la muñeca – Deséenme suerte.
-¡Suerte! – dijo Min Yoon.
-¡¿Y llevas condón?! – fue lo que preguntó Yu Gyeom justo antes de que cerrara la puerta y llamara de inmediato al ascensor para bajar.
Mientras caminaba a casa de Joon Hyun, mi corazón latía como si estuviese a punto de enfrentar un paredón o un examen sorpresa para el que no estudie o algo de vida o muerte cuando solo era…una cena con sus padres. Podía con eso, después de todo puedo pararme en una tarima y cantar y bailar para miles de personas así que…esto sería pan comido ¿no?
Cuando estuve frente a su puerta, tuve que dar un par de saltitos y luego agitar las manos y los pies justo como hacía cuando estaba a punto de salir a dar un concierto y es que estaba así de nervioso.
-Hola – dijo Joon Hyun apenas abrió la puerta.
-Hol…
-Antes de que digas nada…ahh…lo siento, siempre te estoy causando problemas, yo…enserio…enserio…si fuera tú me…odiaría e iría con la policía por una orden de alejamiento…o algo así - comentó haciéndome enarcar una ceja – Y me bloquearía de whatsapp.
-O-Ok – fue lo que atine a decir – Si eso quieres…te bloquearé de whatsapp.
-¡No! – Exclamó de inmediato – Dije que si yo fuera tú, pero tú no eres yo – dijo haciendo que entrecerrara la mirada - Ok olvídalo, pasa, estoy divagando, no me prestes atención…y me gusta tu ropa – comentó.
-Gracias – agradecí con una sonrisa adentrándome en el apartamento – Tú también te vez bien, y…alisaste tu cabello.
-También tú – comentó – El brócoli rojo se fue.
-Bueno, hice el esfuerzo aunque tu mamá odiará mi cabello de todos modos – respondí – Ah pero traje las rodillas cubiertas, ojala me de crédito por eso.
-Debo decir que quien te invitó fue mi papá, no mi mamá – dijo él – Ella te odia.
-Lo sé – dije con dramatismo – No sé porque, soy tan adorable – comenté haciéndolo reír.
-Camina señor adorable – dijo tomando mi mano para dirigirme a la mesa en donde estaban sentados Jae Ha, la señora Jung y un hombre que la verdad tenía la misma cara de Joon Hyun solo que con el cabello un tanto grisáceo – Ya volví – anunció Joon Hyun llamando la atención de todos los presentes cuyas miradas fueron directamente a mí – Papá…él es Ji Ho – me presentó – Ji…mi papá.
-Mucho gusto señor Jung – dije haciendo una reverencia – Gracias por la invitación.
-El gusto es mío hijo – dijo levantándose para responder a la reverencia y extender su mano hacia mí la cual acepté gustoso – Ahh y no me digas señor Jung, puedes hablarme de manera informal, después de todo si estás con mi hijo somos familia ¿no?
-Al menos hoy vino bien vestido y con las rodillas cubiertas – comentó la Sra Jung - ¿Viste su cabello? Dime que no parece un tomate maduro.
-¿Pero qué tienes en contra de su cabello? Los jóvenes de hoy en día hacen cosas como esas, es el siglo XXI querida – dijo el señor Jung.
-¿Qué me dices de sus tatuajes? – Se quejó ella – Eso dice mucho sobre el tipo de persona que es, ¿no estás de acuerdo?
-La verdad es que no. Eso no me dice nada además de que tiene un umbral para el dolor muy alto que es muy valiente – bromeo el señor Jung.
-Yo me haré unos cuantos tatuajes – bromeo Jae Ha - ¿Dónde me darías permiso mamá? – preguntó.
-¡Te lo prohíbo Jung Jae Ha! – dijo la Sra Jung golpeando la mesa.
-Vamos mamá, algo pequeño, ni siquiera lo vas a notar.
-Jae, ya basta ¿si? – le reclamó Joon Hyun.
-Y eso va para ti también Joon Hyun, no te hagas el desentendido – aclaró la mujer.
-¡¿Qué?! – Se quejó - ¡¿Pero yo en que momento dije yo que quería tatuarme?!
-En ninguno, pero por si acaso pensabas hacerlo bajo la influencia de… - comentó obviamente refiriéndose a mí - Quiero que sepas que mientras esté viva no lo harás.
-Mamá, Ji Ho jamás me ha dicho que me haga un tatuaje y nunca trata de influenciarme para que haga nada – dijo Joon Hyun – No puedo decir lo mismo de ti – comentó llevándose un bocado de comida a la boca.
-¿Lo ves? – Se quejó la mujer con su esposo - ¿Ves cómo se comporta?
-Lo veo y es igualito a ti – dijo el señor Jung – Además, ni siquiera han dejado hablar al muchacho o lo han invitado a sentarse, que vergüenza, por favor toma asiento y tráiganle un plato de lasaña, lo menos que podemos hacer luego de que nos cocinara tan buena comida es darle un poco ¿no?
-Yo lo traeré – comentó Joon Hyun levantándose de su lugar – Puedes sentarte ahí.
-Gracias – dije aceptando la invitación sentándome.
-Y dime Ji Ho, ¿quién te enseño a cocinar tan bien? – Preguntó el señor Jung – Debo confesar que estoy impresionado, esta comida en serio sabía mucho a la que comí en Italia cuando estuve por allá.
-Ohh fue mi abuela – respondí – Mi abuelo, vivió la mayor parte de su vida en Italia. Allá conoció a la abuela que viajaba mucho por ser pianista, y ella aprendió todo sobre Italia de él y luego me lo enseño a mí cuando comenzó a cuidarme.
-Sí y también sabe hablar italiano – intervino Joon Hyun, quien llegó con un plato con lasaña para mí, un cubierto, además de que me sirvió un vaso de jugo, lo cual agradecí.
-¡¿Qué?! – Dijo Jae Ha sorprendido - ¡¿Sabes hablar italiano cuñado?! ¡¿Por qué yo no lo sabía?!
-No lo sé – comenté tomando un bocado de lasaña – Jamás preguntaste.
-Haber, ¿dime algo en italiano? – pidió.
-¿Cosa vuoi che ti dica in italiano? (¿Qué quieres diga en italiano?)
-¡Genial! – Dijo Jae Ha - ¿Y…que me dijiste?
-Te preguntó qué cosa quieres que te diga en italiano – respondió Joon Hyun – Eso dijo.
-Woh, ¿así que tú también sabes hablar italiano hermanito? – preguntó Jae Ha.
-En realidad no, solo lo entiendo y se leerlo – aclaró él – Pero algún día le diré a Ji que me enseñe, ¿eso está bien?
-Molto bene (Muy bien) – respondí con una sonrisa.
-Yo también quiero aprender – se quejó Jae Ha - ¿Cómo se dice idiota en italiano? – preguntó haciendo que Joon Hyun le lanzara una tostada justo en la frente.
-¡Compórtate! – le reclamó Joon Hyun.
-¡Lo dice el que lanza panes! – Respondió Jae Ha – No creas que te lo voy a devolver.
Yo solo continué comiendo como si nada, ya había visto escenas como esas antes.
-Parece que estás muy acostumbrado a esto Ji Ho – comentó divertido el señor Jung.
-Bastante – respondí como si nada – Ya los he visto lanzarse de todo entre sí, zapatos, las llaves, cojines…el jabón del baño – y ante eso recibí una patada de Joon Hyun debajo de la mesa que me hizo hacer una mueca de dolor - ¡Auch! – Me quejé – No sabía que eso era secreto.
-¿Enserio? – Comentó el Sr Jung - ¿Y qué más hacen mientras yo no los estoy viendo?
-Bueno…ya que lo menciona… - comencé a decir haciendo que tanto Jae Ha como Joon Hyun me fulminaran con la mirada – Nah, no es cierto, siempre se portan bien, son niños buenos.
-¿A quién le dices niño? – Se quejó Jae Ha – Te recuerdo que soy mayor que tú.
-En edad – comentó Joon Hyun.
Terminamos de comer y luego llegó el momento del postre, el cual a todos les gusto.
-Esto está bueno – comentó el Sr Jung - ¿No opinas lo mismo querida?
-Jum…lo está – respondió – Pero pudo ser mejor – Bueno algo era algo.
-Yo digo que, a partir de hoy…amo esta cosa – dijo Jae Ha con la boca llena de tiramisú.
-¿Y qué me dices tú? – Pregunté interesado a Joon Hyun- ¿Cómo encontraste tu primer tiramisú?
-Umm…no está mal – respondió tomando un bocado.
-Venga, ¿cuánto me das del uno al diez?
-Te voy a dar un…cinco – dijo haciéndome abrir los ojos como platos.
-¿Cinco? – repetí ofendido formando una “o” con la boca.
-Sin comentarios al respecto porque está demasiado bueno para calificarlo en números – corrigió haciendo que yo le desordenara el cabello - ¡Oye!
-¡Iyi! – Dije haciendo que tomara la cuchara como si fuese una especie de catapulta y me apuntara con ella – No…Joon Hyun…no empieces con eso…mira que el café mancha la ropa, esto no es yogurt helado – advertí sin poder evitar reír – Enserio, estás vestido de blanco, luego no quiero quejas, es en defensa propia.
-Y eso que no los has visto cuando se abrazan y se meten en su mundito e ignoran al resto del mundo – dijo divertido Jae Ha Sr Jung el cual nos miraba intrigados con nuestro comportamiento.
-Ohh ustedes tranquilos, hagan de cuenta que no estoy aquí.
-Ya hacen eso papá – dijo Jae Ha haciendo que yo le diera un punta pie - ¡Auch!
-Gracias por eso – comentó Joon Hyun.
Una vez que la cena terminó, ayude a recoger las cosas de la mesa y entonces de alguna manera que la verdad no sé cómo explicar, terminé a solas junto al balcón con el señor Jung. Mentiría si digo que no comencé a sudar frío, y es que aunque al parecer le caía mejor de lo que lo hacía con la señora Jung, de igual forma me sentía…intimidado o algo así y no quería decir nada indebido o fuera de lugar. Primera impresión.
- Y dime Ji Ho… ¿cómo conociste a mi hijo? – preguntó de pronto luego de estar un rato en silencio.
-Umm…bueno yo vivo justo allá – comenté señalando al frente – Y a veces salgo al balcón a tocar. Joon Hyun comenzó a salir a escucharme siempre, y un día mientras tocaba, no fue como las otras veces que se sentaba y cruzaba las piernas para leer o escribir algo sino que…parecía muy triste y lloraba, así que…le di mi número y a partir de ahí comenzamos a hablar.
-¿Lloraba? – Preguntó - ¿Por qué lloraba?
-Ohh…por su ex novio – aclaré – Porque lo…engaño y todo eso.
-Ahh, ya veo – respondió - ¿Y cuando empezaron a gustarse? – Rayos, ¿qué podía decir respecto a eso? porque comentar que inicialmente fingimos ser novios definitivamente no era opción.
-Umm…la verdad no tengo idea – dije con sinceridad – Un día éramos amigos, y al siguiente…queríamos ser más que eso.
-¿Quién invito a salir primero a quién? – preguntó.
-Él me…invito a salir a mi primero en plan de pareja – respondí - Y la cita es él sábado – pensé.
-¿Enserio? Sabes, luces como el tipo extrovertido que actúa primero, ¿qué sucedió?
-Supongo que…creí que él no estaría dispuesto a estar con alguien en este momento…debo decir que me tomó por…sorpresa.
-Te entiendo, así es mi hijo – comentó – Siempre te sorprende con algo. Aún recuerdo cuando tenía 6 años y mi esposa me decía que todos los chicos querían ir al parque cuando estaba recién inaugurado, incluso Jae Ha que ya era más grande pero seguía siendo un niño, pero Joon Hyun no quería, él quería ir a la biblioteca.
-Eso suena definitivamente como algo que él haría, enserio que lee mucho – dije divertido – La primera vez que le regale algo, lo primero que hice fue pasar por la librería.
-Buena elección – comentó palmeando mi hombro – Y te diré algo, la verdad es que me agradas, no puedo decir lo mismo de mi esposa, pero…enserio creo que eres un buen chico, y según Jae Ha cuidas mucho de Joon Hyun, y eso es lo único que a mí me importa, que cuides mucho de él y lo hagas feliz. Ahh y tenle paciencia, tiene el carácter de su madre – bromeo.
-Lo haré – aseguré – No se preocupe.
-Ohh…y aquí entre nos te diré algo – comenzó a decir – Las mejores personas, son siempre las más simples. No van bien vestidas o tienen todo el dinero del mundo, sino que a veces solo tienen…el cabello rojo y enseñan las rodillas en jeans rotos – Dijo haciéndome sonreír - ¿Entiendes lo que digo?
-Entiendo – respondí – Y gracias.
En ese momento apareció Joon Hyun cruzándose de brazos mientras nos miraba intercaladamente.
-Ehm… ¿de qué hablan? – preguntó.
-De nada – respondí rápidamente mientras le ofrecía mi mano para que se acercara – Tu papá me puso a cargo de la situación, así que tienes que hacer todo lo que yo te diga a partir de ahora – bromeé haciéndolo enarcar una ceja – Y…llamarme oppa.
-Sigue…soñando…insecto palo – bromeo haciéndome entrecerrar la mirada.
-Ohh… ¿eso es como un apodo…de pareja? – preguntó el Sr Jung.
-Claro papá – respondió él – Es de puro cariño.
Despedimos al señor y a la señora Jung en la puerta del apartamento y Jae Ha se ofreció a acompañarlos abajo, así que Joon Hyun y yo nos quedamos ahí en la puerta mientras los mirábamos bajar por el ascensor.
-Bueno…creo que la cena salió mejor de lo que pensé – comentó Joon Hyun – Y creo que le caíste muy bien a mi papá, aunque no lo dudé nunca, no puedo decir lo mismo de mamá, ella aun te odia.
-Lo sé – me quejé – Pero bueno…vamos de a poco, tu mamá es como la cima de la pirámide.
-¿No debería ser yo la cima de la pirámide? – dijo cruzándose de brazos.
-Umm…tú eres…el tesoro dentro de la pirámide – comenté haciéndolo enarcar una ceja – Y si…la puerta está arriba, no abajo - dije haciéndolo reír – Por eso voy a la cima.
-Si claro, di eso para que no me queje – comentó haciendo que yo lo atrajera para darle un sonoro beso en la mejilla – No me convences con tus besitos, quiero que lo sepas.
-Sí, sí, ¿te veo mañana? – pregunté.
-Claro – respondió – Creo que me tomaré el día libre mañana, empezaré a trabajar en el proyecto que presentaré el lunes.
-Eso está bien, te lo mereces – dije acariciando su cabello - Y ahora…a descansar – comenté dándole un beso en la frente.
-Eso debería decírtelo yo a ti – se quejó – No creas que no notó que tienes ojeras, quiero que apenas llegues a casa duermas como un oso en hibernación.
-Sí señor – dije haciendo un saludo militar – Hibernaré y nos vemos el año que viene.
-Ja-Ja-Ja – rio sin gracia – Buenas noches y gracias por la comida y por…venir en último momento.
-No fue nada – respondí – Buenas noches.
Y luego de despedirnos ambos seguimos parados en el mismo sitio, sujetados de la mano y mirándonos fijamente como si no quisiéramos…separarnos.
-¿Por qué…te quedas ahí parado mirándome? – preguntó.
-Yo podría preguntarte lo mismo – respondí – Entra – dije señalando hacia adentro del apartamento.
-No – negó – Tu ve al ascensor primero.
-¿No es lo mismo? – pregunté.
-Si es lo mismo entonces ve – dijo él sonriendo – Anda.
-Piedra……papel o tijera, 1, 2, 3 – dije rápidamente sacando mi puño cerrado o piedra contra su mano abierta es decir papel – Oh rayos.
-¡Siii! – Celebró – Yo gano.
-Bien, pero solo esta vez – dije soltando su mano para ir hacia el ascensor.
Estaba por llegar al ascensor cuando un extraño impulso que no pude controlar me hizo devolverme de golpe, y no me detuve sino hasta que mis zapatos rechinaron en el piso justo frente a Joon Hyun, al cual atraje hacia mí sujetándolo por la cintura y le robe un beso sin dejarlo decir absolutamente nada.
Al principio él parecía sorprendido, y no lo culpaba, creo que fui algo brusco, incluso lo hice retroceder, pero luego simplemente se dejó hacer y me devolvió el beso de una manera suave pero la vez anhelante, definitivamente no era el único que se moría por hacer eso.
Sus labios eran justo como los recordaba, suaves y dulces…en este caso con algo de sabor a tiramisú de café. Justo cuando el beso se estaba volviendo por así decirlo…intenso, tuvimos que separarnos por falta de oxígeno.
-Oye…tranquilo campeón…déjame respirar – musitó.
-¿Cómo me…dijiste? – pregunté en el mismo tono sin despegar la mirada de sus ahora sonrosados labios.
-Estamos en el pasillo – comentó sonriendo.
-Pero no viene nadie – respondí.
-Ni siquiera estas mirando y podría venir, te recuerdo que vivo con otras 9 personas aquí – Bueno en eso si tenía razón.
-Uno pequeño y me voy – propuse.
-Tú no entiendes el concepto de pequeño Ji Ho, ¿a quién engañas?
-Uno y ya – me quejé haciendo puchero.
-No.
-¡¿Por qué?!
-Porque no, además nadie te dio permiso para…besarme en primer lugar – se quejó – Tienes que irte – dijo intentando soltarse del agarre que mantenía en su cintura.
-Pero…
-¡Ahora! – Dijo con firmeza – Pórtate bien, ¿qué te pasa?
-No sé – dije con sinceridad haciendo puchero – Tal vez el tiramisú es…afrodisíaco.
-¿Qué?
-Nada – dije haciéndome el desentendido – Que ya me…voy – dije mientras me alejaba caminando lentamente hacia atrás – Me estoy yendo – canturree – Ya me fui.
Antes de que pudiera retroceder más, Joon Hyun se acercó a mí de golpe, tal y como yo lo hice, y me dio un pequeño beso fugaz en los labios para luego irse corriendo con la misma velocidad a su apartamento y cerrar la puerta.
-¡Si! - celebré con una amplia sonrisa en el rostro.
Tome una bocanada de aire y di saltitos de alegría hasta las escaleras las cuales baje enérgicamente hasta que el frío de la noche cuando crucé la entrada me golpeo en el rostro. Mire al cielo y por alguna razón me pareció más bonito y estrellado que de costumbre, y sonreí como tonto sin poder evitarlo.
Me sentía feliz, porque tenía esas cosas moviéndose en mi estómago, y ese hormigueo en los labios, además de que mi corazón latía con fuerza en mi pecho, y todo junto me producía…esa inexplicable calidez que me…hacía sentir…como…affs… ¡no sé!
Lo único que sé es que…él me quiere, y yo lo quiero, y no pienso permitir que nada ni nadie…lo arruine.
Pov Joon Hyun.
Cuando cerré la puerta detrás de mí, tuve que cubrir mi boca para evitar gritar como una chica por el simple hecho de que acababa de besarme, y que luego yo lo bese a él…y ohh por dios…sus besos son…ohh dios…solo…ohh dios.
Cuando la puerta sonó yo no pude evitar esbozar una tonta sonrisa. ¿Enserio no planeaba irse?
-Basta, te dije que…
Pero no pude terminar de hablar debido a que en vez de ser Ji Ho, o cualquier otra persona del planeta, quien estaba parado frente a mí, apoyado en la pared y con una estúpida y desagradable sonrisa, era nada menos que…el desgraciado de Hyun Su.
-¿Tú? – fue lo que atine a decir algo sorprendido con su presencia a esa hora de la noche en mi apartamento. Llamaría a la policía si era necesario sin ningún tipo de consideración, estaba harto de él.
-¡Joon Hyun! – Exclamó - ¿Cómo te va? Te vez bien cariño.
-¿Qué haces aquí? – Pregunté de manera cortante – Y no me llames cariño.
-Tranquilo – él con una sonrisa – No tienes por qué ponerte agresivo, ¿no me invitas a pasar?
-No porque no eres bienvenido, y no voy a volver a preguntarte que haces aquí.
-Solo…pasaba a ver como estabas, para ver si necesitabas algo, y quizás…hablar un rato.
-No tenemos nada de qué hablar, creo que ya te deje eso suficientemente claro.
-Como que no, claro que sí tenemos, por ejemplo de tu amigo Yoo Ji Ho – dijo dejándome confundido - Un pajarito me dijo un par de cosas sobre él – Comentó causándome mala espina de inmediato - Por ejemplo… ¿cómo es que le dicen?... ¿V-King?
Podría jurar que deje de respirar cuando Hyun Su mencionó saber que Ji Ho era V-King. ¿Cómo rayos se había enterado de eso? ¿Y ahora qué hacía? ¿Lo negaba o solo me hacía el desentendido?
-No sé de qué estás hablando, e haces perder el tiempo – dije con la intención de cerrar la puerta aunque evidentemente él me lo impidió.
-No sabes mentir, claro que sabes de que te hablo, tu cara me lo dice todo – dijo él con una burlona sonrisa – Sabes…al principio no quería creerlo cuando me lo dijeron, es difícil internalizar que alguien con ese…aspecto tan…vulgar sea alguien adinerado y con una imagen pública.
Mientras hablaba yo solo atine a dedicarle una mirada de desagrado con el ceño fruncido, su repentina visita solo a decirme eso me hacía imaginarme que algo estaba tramando, y ni siquiera en mi contra sino en contra de Ji Ho, y ahora que sabía que él era el líder de VIP, no me gustaba para nada la manera tan alegre con la que me hablaba, justo como si hubiese encontrado algún beneficio detrás de todo esto.
-¿Qué es lo que quieres Choi? – Pregunté sin rodeos – Habla claramente y sin estupideces de por medio ¿quieres?
-¿Qué quiero? – Repitió – Pues a ti, desgraciadamente tú no lo aprecias y prefieres jugar a la “Maid en Manhattan” con tu amigo el perdedor famoso…porque sí…aunque el mono se vista de seda, mono se queda, y si es famoso y tiene dinero pero…es un personaje, estemos claros que sin todo el maquillaje, la ropa cara y los otros dos tipos que cantan con él sigue apestando a pobretón.
-Hablo enserio – gruñí – Has venido a algo más que solo decirme estupideces ¿no? Dilo ya y acabemos con esto rápido, tengo mejores cosas que hacer.
-Pues para que veas que solo he venido a decirte que…cuando el pelirrojo se aburra de jugar contigo y te deseche como una goma de mascar a la que ya le ha quitado el dulce sabor, estaré esperando por ti con los brazos abiertos y sin rencores – dijo haciéndome fruncir el ceño – Para que veas lo buena persona que soy.
-Eso no sucederá – dije con seguridad – Si, te sabes el nombre y quien sabe que otra información conseguiste de Ji, pero no lo conoces. Él no es como tú…un desgraciado.
-Bueno, bueno, yo solo he venido a hacerte esa generosa oferta y a advertirte lo obvio para que cuando suceda no te lastime demasiado – comentó casi como en tono de burla - ¿Enserio crees que pueden estar juntos tú y él como pareja? Por favor, no lo conozco pero conozco a los famosos porque estoy rodeado de ellos todo el tiempo y ese es su hobbie, coleccionar personas comunes para alimentar sus vidas comunes. No los juzgo, siguen siendo personas y tienen derecho a divertirse como lo haría cualquiera lejos de las cámaras, pero obviamente es solo eso…mera diversión. ¿Por qué estarían con alguien con menos estatus social que ellos? ¿Por qué se arriesgarían a que alguien que no posee tanto como ellos se aproveche de eso? ¿Por qué se expondrían a manchar su imagen con la de alguien común? Es obvio que están destinados a estar con alguien de su mismo…ya sabes…ámbito, alguien que este acostumbrado a las cámaras y a los paparazzis y el dinero. Eres valioso pero tú economía está por debajo de la suya y no te sientas mal, incluso la mía lo está, pero no es malo, a ellos les pagan lo que nosotros ganamos en una semana por una hora siendo grabados en TV, eso es lógico.
-Vete por favor – pedí – Enserio…si solo viniste a decirme tonterías, ya puedes irte, pierdes tu tiempo, si crees que puedes venir a envenenarme el cerebro con tus estupideces.
-Vale, me voy…pero…considéralo, no tienes nada que perder – dijo frotando sus manos por el frío – Al menos no como él – dijo esbozando una sonrisa que no me gustó para nada – Pero bueno…abrígate bien porque esta noche al parecer hará frío…me encantó verte cariño, cuídate mucho…y dale saludos a V-King de mi parte…tal vez algún día me anime y le pida un autógrafo ¿no? Sin rencores. Que tengas buenas noches.
-Buenas noches – respondí antes de verlo irse caminando con las manos introducidas en los bolsillos mientras silbaba una de las canciones de VIP, vaya que había estado todo el tiempo solo buscando algo con que molestarme la vida.
Cerré la puerta de un fuerte portazo y de inmediato fui al sillón y me deje caer ahogando un fuerte grito en uno de los cojines antes de recostarme hacia atrás y soltar un largo suspiro que se convirtió rápidamente en un vaho visible por la temperatura. Había olvidado encender la calefacción y la ventana del balcón seguía abierta.
-Estúpido Hyun Su – pensé en voz alta aguantando las lágrimas que comenzaron a formarse en mis ojos.
Sabía que todo lo que había dicho, era solo para molestarme, pero…era detestable, al parecer su especialidad era venir justo en mis mejores días soleados para arruinarlos por completo colocando esa nube gris en ellos y dejándome tan…triste.
-No le des el gusto…no le des el gusto – me repetí a mí mismo.
Ahora toda la felicidad que sentía se había convertido en algo completamente diferente, un sentimiento que hacía que mi corazón doliera y que me provocaba una sensación de angustia…y de incertidumbre.
Inseguridad.
CONTINUARA