Oportunidad
Pov Ji Ho
Esto tenía que ser una broma.
Una pésima…broma…de muy…MUY…mal gusto.
-¿Estás…bromeando verdad? – Dije mientras miraba fijamente a Jae Ha buscado indicios de que estuviera a punto de reír a carcajadas, pero su expresión era neutra - ¡¿Cuándo…?! ¡¿Por qué demonios hizo eso?!
-Me gustaría saberlo también – respondió – Por tu cara, imagino que no tenías…ni la menor idea o sí.
-No – negué respirando profundo para intentar asimilar un poco esto ¿De verdad se había casado con otro? ¿De verdad…me había hecho eso? – Cuando...cuando dejo de responder mis mensajes y llamadas, imagine cualquier cosa menos…menos esto.
-Me imagino – dijo él – Pero…no te aflijas aun, hay una buena razón por la cual él hizo algo como eso sin decírtelo.
-¿Enserio? No me digas – Dije con una especie de sarcasmo involuntario. No quería ser grosero con Jae Ha pero, estaba molesto, y bastante herido debo decir.
-Hablo enserio Ji.
-¿Ahh si, y cuál es? Porque no tengo ni la menor idea y estoy muy interesado en saber porque…porque me hizo algo así.
-¡Ese es el punto! No lo sé, nadie lo sabe – respondió – Y eso que todos hemos insistido en preguntarle pero no quiere decirnos nada.
-No…estoy entendiendo nada Jae Ha, enserio – dije frotándome la cara con ambas manos – ¿Podrías ser más…claro, por favor?
-Te digo que algo paso hombre – aseguró – Algo hizo Hyun Su para que Joon Hyun accediera de golpe sin chistar a casarse con él – comentó dejándome doblemente confundido.
-¿Algo? – Repetí - ¿Algo como…que?
-Pues…mira, te voy a decir la verdad, pero…de esta boca no salió nada porque Joon Hyun me va a matar si se entera que te dije ¿ok?
-Ok – accedí – Habla.
-En año nuevo, Hyun Su se apareció de golpe en nuestra casa poco antes de la media noche.
-¡¿Qué?!
-Si, y pidió hablar con mi hermano a solas. A partir de ahí…empezó a actuar raro, lo escuche llorando en su habitación y se encerró con seguro hasta que tú llegaste al día siguiente – explicó dejándome atónito – Después de eso, de la noche a la mañana Joon Hyun nos dijo que Hyun Su le había propuesto matrimonio y que aceptó, lo cual evidentemente nos causó un shock a todos. Es más que obvio que esa noche ese desgraciado hizo algo para que se casara con él, no tengo dudas.
Mi cerebro a pesar de estar cansado, recordaba perfectamente esa mañana cuando fui a ver a Joon Hyun después de año nuevo. Sabía que algo le pasaba por su manera de actuar, pero por más que le pregunté, insistió en que todo estaba bien.
Ya veo que no estaba nada bien. La pregunta era…exactamente porque.
-Sabía que algo no andaba bien ese día – pensé en voz alta - Pero no quiso decirme, insistió en que no era nada.
-¡¿Vez?!
-¿Por qué no…porque no me lo dijo? – Me quejé – Que problema con ocultarme cosas.
-Así es él – comentó Jae Ha – Nunca te dirá nada aunque esté al borde de colapsar, que te puedo decir, tengo un hermano masoquista.
-¿Que pudo haberle dicho Hyun Su para que se casara con él? Esa…parte no logro…descifrarla.
-Yo tampoco, pero…presumo que es algo muy grave como para que él accediera – comentó él – Te aseguro que no lo hizo porque quiso y que no la está pasando nada bien.
-¿A qué te refieres con que…no la está pasando nada bien? – pregunte automáticamente preocupado.
-Pues…no es para nada feliz evidentemente – Explicó – Han pasado solo un par de meses, pero...si lo comparamos a como solía ser cuando comenzó a salir contigo, ahora parece una persona completamente diferente. Esta…gris.
-¿Gris? – repetí confundido.
-Si, gris – reafirmó – No quiere salir, no sonríe, nunca tiene apetito y me rechaza cuando lo invito a comer, a veces le veo ojeras, lo único que hace es hacer su tesis. Se nota que no está bien aunque se esfuerza por hacer parecer que no es así, y…empieza a preocuparme. Gracias a dios que apareciste, ya me preguntaba donde rayos estabas.
-Ohh yo…estaba…trabajando – explique – N0 pude…venir antes, además…ni siquiera sabía que esto estaba…pasando, yo…sigo en shock.
-Sí, sí, te comprendo cuñado, pero te necesito activo, debes hablar con él.
-Claro que debo hablar con él. Necesito una….explicación coherente de todo esto antes de que mi…cabeza explote – comenté.
-Si, lo sé y te ayudaré con eso, no te preocupes – aseguró – Lo primero que hay que hacer es entrar a la casa sin que te reconozcan.
-¿Reco-reconocerme? – Dije pensando en que Jae Ha se había dado cuenta de que era V-King o algo por el estilo - ¿Quié-nes? – Pregunté con la frecuencia cardiaca a mil por hora.
-Pues los gorilas que están vigilando en la puerta y que rodean la casa en la que vive ahora Joon Hyun.
-Ahh eso………………………espera ¿qué?
-Como lo oyes – comenzó a decir – El bastardo de Hyun Su tiene tanto miedo de que mi hermano lo deje, que tiene la casa vigilada supuestamente para su seguridad, pero…todos sabemos que no es por eso. Vigila cada uno de sus movimientos, me atrevería a decir que incluso su móvil.
-Idiota – dije sin poder aguantármelo más tiempo.
-Lo sé, lo sé, te apoyo, pero…has llegado en buen momento, tengo la excusa perfecta para que puedas entrar sin que sea sospechoso. Así podrán hablar y aclararlo todo de una buena vez.
-Bien ¿cuál es el plan?
-Esto es lo que haremos.
Jae Ha y yo fuimos en su auto un par de calles más debajo de los complejos de apartamentos hacia los suburbios de Busan, la parte que en vez de estar llena de apartamentos y edificios altos, está llena de casas lujosas y bonitas con unas fachadas lindas debo decir y muy bien cuidadas.
No obstante, nos detuvimos frente a una de las que quedaban al final de la calle, y debo decir que no era para nada linda como el resto. Era blanca con un rejado negro alrededor y un enorme jardín lleno de nada más que pasto verde y otros árboles medianos en la entrada. Siendo sincero esto no era para nada de mi estilo, ni del de Joon Hyun, solo con ver el arco metálico de la puerta, parecía que ibas entrando al cementerio o algo por el estilo. Deprimente en toda su expresión.
Una vez que llegamos, Jae Ha fue quien se encargó de dialogar con los vigilantes de la puerta mientras que yo me quedaba en el asiento trasero sin decir nada rogando para que no me quitaran ni la gorra, ni los lentes ni el cubre bocas que me había puesto para disimular mi identidad, y celebre internamente cuando nos dejaron pasar sin muchos problemas.
Cuando nos abrieron la reja, el auto se abrió camino hasta que estuvo estacionado frente a la casa, ambos bajamos y fuimos al maletero en donde habíamos metidos varias cajas de las cuales solo una eran cosas de Joon Hyun y el resto en realidad no tenían nada dentro y eran para simular que efectivamente habíamos llevado algo.
Yo obedientemente baje cada una de las cajas y las fui dejando una a una en la entrada de la casa mientras Jae Ha hacia no sé qué en una de las habitaciones.
Una vez que todo estuvo listo, cerré el maletero y volví adentro encontrándome con Jae Ha y Joon Hyun que se estaba secando el cabello con una toalla como si recién hubiese salido de la ducha.
Él lucia bastante cambiado como decía Jae Ha. Su rostro denotaba que no había estado descansando bien y a simple vista había perdido peso, sus clavícula sobresalían notoriamente a través del cuello de su camisa.
-¿Jae Ha que es lo que pasa? – Dijo él mirando las cajas en el piso – Trajiste las cajas, bien…gracias, ¿y por eso tenías que sacarme de la ducha?
-No son las cajas, quiero que veas quien me ayudo a traerlas, torpe – dijo claramente refiriéndose a mí.
Ante esto Joon me miro como si trata de descubrir quién era pero falló y no lo culpaba, tenía lentes y gorra, y un cubre bocas que apenas me dejaba ver la cara, me he vuelto un experto en esto de ocultar mi identidad.
-¿Y…quien te ayudo? – preguntó por fin.
Para responder, no tuve que quitarme los lentes ni el cubre bocas, bastó con solo dejar a la vista mi extravagante cabello rojo para que supiera que era yo.
Al verme, automáticamente sus ojos se abrieron como platos. Era como si hubiese visto a un fantasma. Su rostro denotaba sorpresa, era más que evidente que no esperaba que yo me apareciera de golpe frente a él, en su nueva casa, la que comparte con su nuevo…esposo.
-Ah-Ahh – Si esperaba esa expresión - ¡Jae ha, es que en ti no se puede confiar definitivamente! – se quejó bajito aunque aun así pude escucharlo.
-Si, si…lo que digas, luego me das las gracias – dijo abriendo una puerta y obligándolo a adentrarse y después a mí – Voy a quedarme afuera a vigilar la puerta por mi….bienestar mental – Comentó - Nada de perversiones ¿ok?
Y acto seguido cerró la puerta dejándonos a ambos en esa habitación la cual por la cama y el escritorio junto a la ventana que había visto miles de veces antes deduje que era de Joon Hyun.
-Antes de que…digas nada… - comenzó a decir mientras me quitaba el cubre bocas para poder hablar – Yo…lo siento.
-¿Lo sientes? – Repetí esforzándome para parecer molesto, ya que en realidad no lo estaba del todo, de hecho estaba feliz de verlo de nuevo porque lo extrañé como el infierno y sí, me dio un infarto cuando me entere que ahora estaba casado y con nada menos que ese imbécil, pero luego de la explicación de Jae Ha al contrario estoy más que desesperado por saber qué fue lo que en realidad pasó y además muy preocupado - ¿Es todo…lo que vas a decir?
-No…tengo…otra cosa que decir – dijo sin dejar de mirar al suelo.
-Bien, yo solo tengo una cosa que decir – comenté - ¿Por qué? – Dije más en tono de reclamo que de pregunta - ¿Por qué…te casaste con él? De todos los hombres del planeta… ¿porque con él?
Como esperaba, no hubo respuesta de su parte.
-Si tan solo…hubieses dicho…que querías…terminar…o mejor dicho, si tan solo hubiéramos terminado. Pero no…te casaste y me entero por casualidad porque no te dignaste a responder ni los mensajes de humo que te mande. ¿Sabes lo…horrible que es eso?
De nuevo no hubo respuesta, aunque lo vi mordiéndose el labio, eso solo significaba una cosa…
Estaba a punto de llorar.
-¿Sabes…lo…preocupado que estaba por ti? – Le reclame – Me imagine miles de cosas cuando dejaste de responderme, que tu móvil se había dañado, que lo habías perdido, que te habían asaltado, claro que…evidentemente imagine todas…TODAS…menos esta.
-Ji Ho… - dijo con la voz quebrada.
-Yo…jamás creí que serías capaz de…hacerme algo así - me quejé con la voz quebrada también.
-Ji… - dijo comenzando a soltar lágrimas.
-No tienes…ni…la menor idea…de cómo me…lastimaste Joon Hyun – comenté - ¿Qué fue lo que…hice…para merecer esto de ti, eh? Dime…en que falle, que…fue lo que hice mal.
-No…tú no… – intento decir comenzando a llorar de verdad – No me…odies, por favor - suplicó en un tono lastimero - No…me…no me…
En ese momento me sentí demasiado mal como para continuar diciéndole todo aquello, y además detestaba verlo llorar, así que sin pensármelo demasiado, lo atraje hacia mí y estampe impulsivamente mi boca contra la suya.
Si…lo besé.
No se supone que debería hacer esto, sobre todo porque sea como sea, ahora está casado y no es correcto, pero…sinceramente no me pude resistir. Hace meses que no lo besaba y sentía que perdía años de vidas cada segundo que pasaba en la misma habitación con él sin besarle, así que solo lo hice y ya.
Por un momento creí que me rechazaría, en serio lo creí porque él suele ser una persona muy correcta y conociéndolo probablemente su cabeza en este momento está igual que la mía debatiéndose sobre si lo que estamos haciendo está bien o no, pero sorpresivamente no lo hizo. Por el contrario me correspondió como si hubiese estado esperando eso por mucho tiempo, como si estuviera muerto de sed y yo fuese el mejor manantial de agua del mundo.
Jamás nos habíamos besado de esta manera tan…desesperada, usualmente lo hacíamos lento y nos tomábamos el tiempo para hacerlo con tranquilidad, tiempo que no teníamos ahora, quizás es por eso que la idea de un pequeño beso se volvió una carrera desesperada por saborear en demasía la boca del otro con fervor.
-Lo siento, lo siento…no quise…no quise decir todo eso – me disculpe una vez que nos separamos mientras besaba su mejilla y acariciaba su cabello.
-Lo siento – se disculpó de vuelta mientras aun hipaba – Yo no quería…
-Shhh shhh – dije intentando calmarlo mientras lo estrechaba entre mis brazos – No llores, odio verte llorar.
-Te…extrañe mucho – dijo mientras se aferraba a mi espalda.
-También yo cielo – respondí – Muchísimo.
Estuvimos así quien sabe cuánto tiempo, tan solo embriagándonos con la presencia del otro, hasta que fue el mismo quien decidió separarse dejando frío en mi pecho el espacio que antes llenaba con su calidez.
-Ji, tienes que irte – dijo mirándome directamente a los ojos.
-¿Me estás corriendo? - fingí quejarme - Que cruel.
-Hablo enserio. Si Hyun Su llega y te ve, enloquecerá y lo menos que quiero es que eso suceda. No quiero que te haga daño.
-¿En serio crees que ese enclenque me puede hacer algo? Pfff…me ofendes.
-Ji Ho…
-Joon Hyun – dije haciendo que se detuviera en seco – No te preocupes por mí, me puedo cuidar solo, preocúpate más por ti mismo ¿ok? – dije con firmeza haciéndolo asentir – Haz perdido peso, debes comer bien y también dormir…dormir bien, quedarte dormido estudiando no cuenta como dormir bien.
-¿Y cómo sabes todo eso?
-Porque te amo, y te conozco y no me puedes ocultar nada, ya deberías saberlo.
-Eso…sigue dándome mucho miedo ¿sabes?
-Como sea, tienes que decirme que hizo ese infeliz para que te casaras con él, porque es más que obvio que no fue voluntario, y ni siquiera intentes negármelo.
-No…no puedo decirte – musito.
-¿Por qué no? - pregunté - Y porque susurras de repente.
-Porque…no puedo – dijo muy cerca de mí oído – Y no es seguro hablar aquí.
-Entonces…dime donde podemos hablar – exigí mirándolo directamente.
-Aunque te lo dijera, no podrías hacer nada y no quiero que te pase nada por mi culpa – comentó - ¿Viste los vigilantes de la entrada? Eso es solo una parte, me siguen a todos lados.
-Sí, me imagino, parece un tipo controlador, pero me las arreglare. De esos cinco tipos uno vigila, dos charlan, uno juega con su móvil y el otro duerme la siesta. Los va a reclutar la CIA dentro de poco.
-Ji Ho hablo enserio.
-También yo - dije con seguridad - Nada va a pasar, ¿ok? Confía en mí.
-¿Me lo…prometes? – preguntó con una obvia expresión de miedo. Quien sabe que le habrá dicho el imbécil ese para tenerlo así de inseguro.
-Te lo prometo – dije besando el dorso de su mano.
Ambos nos miramos fijamente y nos habríamos besado nuevamente a no ser porque el momento fue interrumpido por Jae Ha que entro rápidamente haciendo que ambos diéramos un respingo.
-¡¿Qué rayos están haciendo?! ¡¿No les dije que nada de perversiones?! ¡Rápido que viene el idiota!
-Ay no – dijo Joon Hyun – Tienen que irse, yo lo…entretendré.
-Bien, finge que estamos trayendo algo para acá – le dijo Jae Ha a Joon Hyun – Y tú, ponte el tapabocas y los lentes ahora, rápido – me dijo a mí.
Yo me estaba colocando el tapabocas y justo cuando Joon Hyun se acercó a mi oído y me dio unas indicaciones específicas.
-A las 8 – dijo dejándome confundido – En la universidad. Debo ir a unas tutorías a las 8 pero estaré libre como en 15 minutos, nos vemos en la biblioteca, ya sabes en dónde.
-Ahí estaré – aseguré acariciando su mejilla.
-Sí, si…amor, amor…ya tendrán tiempo después – dijo Jae Ha trayéndonos de nuevo a la realidad.
Yo volví a ponerme el “disfraz por así decirlo y rápidamente me dispuse a salir junto a Jae Ha no sin antes escuchar como esa voz desagradable se refería a él como “inútil” cosa que evidentemente el castaño no iba a pasar por alto.
-Oí eso – replico Jae Ha de inmediato – Para la próxima, puedes decírmelo en la cara para yo poder estampar mi puño permanentemente en ella – Y me invitas para estamparle el mío de una vez.
-Ohh…no te lo tomes a mal, la libertad de expresión es una maravilla – respondió cruzándose de brazos como si nada – La verdad…duele.
Jae dio un paso hacia adelante con las manos hecha puño y yo enserio pensé que todo terminaría con Hyun Su en el suelo sangrando por la nariz o con el labio roto, pero Joon Hyun se lo impidió interponiéndose en su camino, lo cual en realidad fue lo mejor.
-Jae, no por favor – dijo Joon Hyun mientras lo sujetaba para que no continuara avanzando – No vale la pena – alcancé a leer de sus labios aunque no utilizo un tono audible para decirlo por obvias razones.
-Bien, que conste que no te he tirado los dientes aun porque mi hermano no me lo permite – gruño Jae Ha.
-Lo que tú digas…cuñado – Dijo a propósito sabiendo que el término iba a molestar más a Jae.
-Y… ¿quién es él? – preguntó de pronto señalándome directamente.
-¿Él? – Se apresuró a responder Jae Ha – Es un amigo que estaba de paso y vino a ayudarme con las cajas. No seas maleducado, deja de señalarlo y agradece.
-¿Por qué debería hacerlo yo? Has sido tú quien solicito su ayuda - ¿Acaso podría ser más imbécil? - ¿Qué tanto trabajo te pudieron haber causado un par de cajas?
-Eso te digo yo a ti, inútil – Contraataco Jae – Ya me voy, tu presencia me da nauseas - ¿Pero y a quien no le darían?
-Lo mismo digo – Gruño de vuelta - Y no tienes que venir, te recuerdo que es mi casa, ni siquiera eres bienvenido de mi parte.
-Pero de la de mi hermano si, así que seguiré viniendo te guste…o no – Vaya, no sabía que él y Jae Ha se llevaban tan mal, realmente no se soportan el uno al otro.
-Ya basta los dos ¿si? – Intervino Joon Hyun – Vamos, los…acompaño a la puerta.
Los tres tuvimos que pasar por su lado y cuando fue mi turno, hice una reverencia educadamente aunque no la merecía de ninguna manera, y me dispuse a salir junto a Jae Ha para luego subirme casi obligadamente a su auto, mirando por el cristal de la ventana como tenía que dejar a Joon Hyun con ese…idiota.
Enserio que me estaba aguantando las ganas de devolverme y llevármelo conmigo sin importar que, pero me contuve, ya que sea cual sea la razón por la cual sigue ahí soportando quien sabe cuántas cosas que no me quiero ni imaginar del malnacido ese, debe ser por algo realmente muy importante para él como para lograr colocarlo entre la espada y la pared.
La pregunta es…que.
-¿Lograste que te dijera algo? – preguntó Jae Ha cuando ya estábamos de regreso.
-No – negué casi con pesar – Pero…nos vamos a ver mañana de nuevo. Quedamos en vernos en la universidad a las 8.
-Excelente – dijo él – Eso es un progreso enorme, no esperaba menos de ti. Ahora lo único que resta es ser sumamente cuidadosos, asegúrate de que nadie te vea con él.
-No te preocupes, eso lo tengo más que claro.
-Cualquier cosa que necesites, solo avísame, sobre todo cuando ya le podamos patear el trasero al idiota ese, porque estoy de primero en esa fila hace mucho tiempo.
-No te preocupes, te cederé ese honor y te aseguro que averiguare que rayos está sucediendo.
Sí, sea lo que sea, tengo que averiguarlo a como dé lugar lo más pronto posible.
Para cuando Jae me dejo en mi complejo de apartamentos, yo tenía muchas emociones encontradas.
Recién había vuelto de la gira preocupado por saber porque Joon Hyun no respondía mis llamadas ni mis mensajes de texto. Ahora sabía porque no respondía, pero a la vez no lo sabía exactamente y tenía que averiguarlo.
¡Todo era un lío!
-Ya vine – anuncié cuando me adentre en el apartamento yendo automáticamente por una botella de agua al refrigerador tomándomela prácticamente de un solo trago. Tenía mucha ansiedad y necesitaba pasarla con algo.
-¿Traes buenas nuevas? – Preguntó Min Yoon con una toalla alrededor de la cabeza como si recién hubiese salido de la ducha - ¿Lograste hablar con Joon Hyun? – preguntó.
-Si…y no – respondí aunque eso no tuviese sentido alguno. Nada de esto tenía mucho sentido en realidad.
-Ya habla, traes una cara de pocos amigos, eso no me gusta – comentó Yu Gyeom.
-Pues…es que todo es muy…confuso – dije con sinceridad apoyándome en el refrigerador.
-¿Confuso? – Repitió Min Yoon – Esa es una mala señal.
-Haber…explícate y ya déjate de rodeos – pidió Yu Gyeom.
-Pues… - comencé a decir tomando una gran bocanada de aire - Fui al apartamento de Joon Hyun, y me encontré con que estaba prácticamente vacío porque se mudó y solo quedaban un par de cajas…y su hermano.
-¡¿Se mudó?! – exclamo Min Yoon sorprendido.
-¿Por qué se mudó? – preguntó Yu Gyeom.
-Esa…no es la peor parte. Déjenme explicarles todo y después opinan – comenté – Como decía, ahí estaba su hermano, así que evidentemente le pregunté por Joon Hyun, y su respuesta fue…que…se casó con Hyun Su hace unos cuatro meses atrás.
-¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE COSAAAAAAAAAAAAA?! – Si esa misma expresión la tuve yo.
-¿Es broma verdad? – Preguntó Yu Gyeom
-Ja, pensé exactamente lo mismo – comenté.
-Pero…cómo que se casó, y ¿ese Hyun Su no es…su ex novio…el que lo engaño? – Preguntó Min Yoon - ¿Joon Hyun se volvió loco, o qué?
-Déjenme terminar, después opinan – repetí – Entonces…me quede en shock, y le pregunté qué…como rayos era posible que se hubiese casado y con ese imbécil…y ahí viene la peor parte de todo, ese matrimonio no fue voluntario.
-¿No fue voluntario? – Repitió Min Yoon - ¿Te refieres a que…lo….obligo a casarse con él?
-¿Quién es tan miserable como para hacer algo tan arcaico? – dijo Yu Gyeom - ¿Y dónde está Joon Hyun ahora? ¿Está bien?
-Esto parece un dorama – dijo Min Yoon - ¿Debemos llamar a la policía?
-No, no podemos llamar a la policía – respondí – Sea lo que sea con lo que lo esté chantajeando ese…idiota, es algo importante y grande para que él accediera a tanto. Y si está bien, fui con Jae Ha a verlo a su nueva casa de incognito y hable con él.
-¡¿Hablaste con él?! – Dijo Min Yoon curioso - ¡¿Y qué dijo?!
-Pues…nada en realidad, y no lo culpo. El lugar es deprimente, todo monocromático y hay guardias de seguridad en la entrada, quien sabe si cámaras y micrófonos, el tipo es un controlador.
-Ohh rayos – fue lo que dijo Yu Gyeom - ¿Y qué dicen los padres de Joon Hyun sobre todo esto? Porque…no me gustaría que mi hijo estuviese encerrado en una casa con un loco…dictador.
-No lo sé, recién me estoy enterando de todo y aún hay muchas cosas que no comprendo pero intuyo que ellos no tienen ni idea de que su matrimonio es así, creo que el mismo Joon Hyun intenta por alguna razón que crean que es feliz y que todo está bien. Ahora lo que resta es averiguar qué es lo que está pasando en realidad.
-Vaya, de verdad…me dejas atónito – dijo Min Yoon – Enserio creí que habría dañado su móvil.
-O un asalto en el peor de los casos no un…matrimonio obligado – completo Yu.
-Como sea…tengo que ayudarlo a salir de ahí – dije con seguridad.
-¿Y estás seguro de que…puedes hacer eso? – preguntó Min Yoon.
-O mejor dicho… ¿estás seguro de que Joon Hyun quiere que hagas eso? – corrigió Yu Gyeom.
-Definitivamente no quiere que me involucre porque cree que el poco hombre ese me puede hacer daño – comenté – Quizás lo amenazo de alguna manera con eso, no lo sé, mañana se lo preguntaré.
-¿Mañana? – Preguntó Min Yoon - ¿Van a verse mañana?
-Sí, en la universidad. La casa está vigilada y se notaba que no podríamos hablar ahí, además de que no teníamos tiempo y tampoco espacio porque el indeseable se apareció mientras aún estaba ahí con él.
-¡Wow! Que intenso – comentó Yu - ¿Y qué hiciste? ¿No te reconoció?
-Pues nada…solo…salir por donde mismo entre, y claro que no me reconoció tenía puesto un tapaboca y lentes y gorra y Jae Ha fue muy hábil para que entráramos y saliéramos. Ni siquiera lo notaron.
-Bueno…esas son buenas noticias – dijo Min Yoon – Y el hecho de que se casara pero contra su voluntad, quiere decir que te ama. Cuando dijiste boda me imagine lo peor.
-Me ama…de hecho me besó…oh bueno, yo lo besé – admití – Pero no se negó.
-¡¿Enserio?! – exclamó sorprendido Min Yoon.
-Vaya, pero es que tú…no pierdes el tiempo ni en las peores situaciones – Bromeo Yu.
-No era mi intención, solo fue algo que paso de…imprevisto.
-Claro, tengo esos imprevistos todo el tiempo.
-Imprevistos que te encantan – dijo Min Yoon con picardía.
-Chicos, necesito su ayuda – pedí.
-Pero claro, tú solo di cuales traseros hay que patear y ahí estaré.
-Y yo – dijo Min Yoon – Si no quien va a ser la mente del plan.
-Bueno, Joon Hyun no va a decirme tan fácil que es lo que pasa – dije mientras frotaba mi cabello con frustración – Sea lo que sea con lo que lo esté amenazando Hyun Su, es algo muy importante y complicado como para que llegara a ese extremo.
-¿Y qué…piensas hacer? – Preguntó Yu Gyeom.
-Primero voy a hablar con él, y espero que me dé por lo menos una pista. De cualquier forma voy a tener que averiguar por mi cuenta, y será como buscar una aguja en un pajar.
-Tenemos imanes, tu tranquilo – me apoyo Yu Gyeom.
-Una vez que lo sepa, pensare en cómo resolverlo para que ya no pueda chantajearlo más.
-¿Y…entonces qué? – incitó Min Yoon.
-Y entonces…Choi Hyun Su…se va a enterar de quien es Yoo Ji Ho.
Pov Joon Hyun
Cuando vi a Ji Ho en mi sala, juro que mi corazón quiso provocarme un infarto. Latió tan fuerte contra mis costillas, que incluso fue doloroso.
Ni hablar de cuando Jae Ha nos metió a ambos en la habitación. Yo no estaba preparado para eso, no sabía que decir ni cómo actuar si es que antes de decirme lo mucho que me odiaba me pedía algún tipo de explicación.
Y ese beso.
Dios…fue como miles de fuegos artificiales.
Es estúpido que luego de tanto aun sienta mariposas en el estómago con él, pero…lo juro que las siento y es mucho más que eso. Ni siquiera sé si son solo mariposas, es como un…jodido zoológico.
-Ahh…esto esta tan…mal – pensé en voz alta.
Se supone que lo que debería haber hecho es rechazarle, decirle que soy casado ahora, pedirle que se aleje por mí bienestar y el suyo porque lo que menos quiero es que el idiota de Hyun Su lo tome como objetivo, ya me quedo muy claro que es capaz de cualquier cosa.
Pero no, en vez de eso, ¿qué es lo que hago?, dejo que me bese, y como si eso no fuera poco, lo beso también como si no hubiera mañana.
Bien hecho Joon Hyun. Acabas de hacer lo primero que has dicho todos estos meses que no harías.
Incluso podía sentir aun sus tibios labios acariciando los míos, y eso…se sentía tan bien, que ni siquiera me lo reprocho porque… ¿a quién engaño? amo a ese hombre con todo mí ser y no he dejado de hacerlo ni siquiera un milisegundo, ¿cómo podría haber rechazado algo que he anhelado como el oxígeno que respiro todo este tiempo?
-Joon Hyun basta – me reclamé a mí mismo incorporándome en la cama – Deja de comportarte como un…adolescente.
Ahora, estaba solo en mi habitación, bajo las sábanas, se supone que “durmiendo” porque mañana es día de tutorías y debo estar atento a cualquier pequeño detalle que corrijan, pero no tengo ni una pizca de sueño ya que mi cabeza se empeña en recordar todo lo sucedido el día de hoy además de que no aguanto la ansiedad de volver a ver a Ji Ho mañana.
¿En qué rayos estaba pensando cuando lo cite para vernos sabiendo que es…en exceso peligroso? Sí, quiero verlo, claro que quiero, pero… ¿debo? Definitivamente no.
De cualquier manera…no puedo negar que estoy feliz de que todo haya tenido este desenlace, porque me habría muerto en vida literalmente si es que de su boca llegaba a salir un “te odio” o un “no quiero volver a verte nunca” así que…me contradigo a mí mismo una y otra vez pero en el fondo estoy muriendo de la felicidad.
-¿Qué debo hacer? – me pregunté a mi mismo dejándome caer de espaldas en la cama.
Me estoy debatiendo internamente sobre lo que pasará mañana cuando vuelva a ver a Ji Ho en la biblioteca de la universidad. Sé que puedo intentar mentirle y decirle lo que ya le he dicho a todo mundo que es que ahora estoy con Hyun Su y que no hay nada de qué hablar porque lo nuestro se terminó, pero…luego de lo de hoy y de la manera en cómo me desarme frente a él y le dije abiertamente que no quería esto, podría arriesgarme y seguir el consejo de Yu Seok de decirle la verdad para que me ayude a salir de todo este lío lo cual es absurdamente tentador aunque eso signifique que mis padres podrían perderlo todo y caer en bancarrota en menos de lo que Hyun Su pueda destituirlos de la compañía con una simple llamada telefónica a la administración si es que se da cuenta de lo que he hecho.
Continúo entre la espada y la pared.
Con ese pensamiento, debo haberme quedado por fin dormido en algún momento, ya que cuando volví a abrir los ojos, el sol ya comenzaba a teñir el oscuro cielo nuevamente, indicándome que ya estaba amaneciendo.
Tome mi móvil de encima de la mesa de noche y vi que el reloj marcaba las 6:10 am, así que estire mi cuerpo, me levante, y camine arrastrando los pies por el piso frio hasta el baño, donde me di una buena ducha caliente y me vestí para asistir a las tutorías como cualquier otro día.
Fui a la cocina, encendí la cafetera para hacerme una buena taza de café cargado, y decidí comer un poco de yogurt con cereales y fruta como desayuno, después de todo estaría devuelta a mitad de mañana y últimamente mi estómago no toleraba mucho las cosas pesadas, así que algo liviano era lo correcto, ya tendría tiempo para comer alguna otra cosa más después.
Introduje la primera cucharada en mi boca y por alguna razón tenía un sabor increíble. Enserio que podría terminar mi plato y comer un poco más después, lo cual era extraño ya que últimamente mi apetito se había tomado unas vacaciones permanentes y había decidido no aparecer en mucho tiempo. ¿Qué era lo que pudo haber cambiado?
Mis labios se curvaron en una pequeña y traviesa sonrisa cuando recordé que el probable motivo de mi inusual buen estado de ánimo tenía nombre, apellido y además…cabello rojo.
-¿Amanecimos de buen humor hoy? – preguntó de golpe una desagradable voz sacándome automáticamente de mis pensamientos y lanzándome de golpe a la dura realidad.
Y hasta aquí llegaron mis ánimos.
-Acabas de arruinarlo, muchas gracias – respondí colocándome de pie con todo el apetito que tenía hace solo segundos por los suelos. Que desperdicio.
-Venga, si no te he hecho nada, te estoy preguntando como estás – Dijo mientras se acomodaba la corbata del traje con esmero – Deberías agradecer que me preocupo por ti.
-Sabes cómo estoy, no tienes que preguntarme nada y no debo agradecerte porque jamás te pedí que preguntaras – ataque utilizando casi el mismo argumento que él con mi hermano el día anterior. Touché para ti.
-Tú y tu empeño en hacerme quedar como el malo – Fingió quejarse - Cualquiera creería que vives muy mal, tienes todo lo que cualquiera podría desear, no entiendo tu inconformidad, vas al cielo y vas llorando - ¿Cómo puede decirme algo así sabiendo perfectamente lo que me hizo?
-Si este es el cielo, prefiero el infierno – dije de la manera más seca que pude.
-Vamos Joon Hyun, cuando vas a dejar de ser tan arisco – comentó alargando la mano para acariciar mi mejilla la cual rechace de inmediato.
-No…me toques – reclamé – Te lo he dicho millones de veces.
-Si, y millones de veces debo recordarte que en nuestro acuerdo esta que debes comportarte como mi esposo ¿no?
-¿Y yo debo recordarte que en nuestros acuerdo decía que si me casaba contigo mis padres conservarían sus acciones y tú sigues amenazándome con quitárselas?
-Entiéndeme, protejo mis intereses.
-Y yo los míos, es por eso que sigo aquí, no pienses ni por un momento que es por otra razón – gruñí – Ahora si me disculpas, voy a terminarme mi café porque tengo mejores cosas que hacer – dije con la intención de volver a mi habitación, sin embargo fui sorprendido por un tirón de mi brazo tras el cual termine recostado con fuerza de la pared y con Hyun Su asquerosamente cerca de mi cuerpo - ¿Qué estás…? – Pero no pude quejarme ya que sus labios se posaron con fuerza sobre los míos al mismo tiempo que sujetaba mi cabeza con ambas manos imposibilitándome el escape - ¡¿Qué rayos te pasa?! – gruñí automáticamente una vez que pude apartarlo de mí.
-Pasa, que no quiero que se te olvide que en cualquier momento me puedo cansar de esto – amenazó – Soy hombre y tengo necesidades que TU como mi esposo debes atender, así que agradece que no te exijo lo que me corresponde por derecho.
-¿Cómo puedes ser tan descarado de decirme eso cuando claramente te ves quien sabe con cuantas putas al mes?
-Ohh, creí que no notabas eso – Imbécil.
-No soy estúpido, claro que lo sé y créeme que lo prefiero, así que déjate de dramas absurdos y no me hagas perder mi tiempo, ¿quieres?
-¡No me hagas perder la paciencia entonces! – dijo con firmeza, demasiada en realidad, fue más un grito que otra cosa – Mas considerado de lo que soy contigo no puedo ser. Eres mi esposo y si quiero besarte, tocarte o lo que sea que se me ocurra…lo haré y no puedes quejarte…a menos que quieras ver a tus papis llorando en un rincón claro está – finalizo dándome un repulsivo beso en la mejilla – Le encargare a uno de los vigilantes que vaya contigo a la universidad, pórtate bien ¿quieres? Nos vemos en la tarde – canturreo eso último y después de salir tome la pantufla que tenía puesta y la arroje con fuerza hacia la puerta.
Desgraciado, desgraciado y mil veces desgraciado.
Qué asco, si tuviese tiempo, enserio que tomaría otra ducha. No soporto su…tacto, me es tan repulsivo que ahora tenía que volver a lavarme los dientes si es que no quería vomitar lo poco mucho que alcance a desayunar en cualquier momento.
Esto…definitivamente no puede continuar así.
Tal y como dijo Hyun Su apenas salí, uno de los vigilantes me indico que me subiera al auto, y llegamos a la universidad en menos de 5 segundos. Ni siquiera sé porque insisten en que vaya en el auto si estamos absurdamente cerca, pero ya he aprendido que en las mentes primitivas no puede meterse ni siquiera un tornillo de lo dura que es.
En fin.
Estaba puntual en el salón de profesores para las tutorías de mi tesis. La Sra Yang estaba afortunadamente satisfecha con la redacción que había hecho y me dio el visto bueno para continuar con el siguiente capítulo, dentro de muy poco, ya estaría lista en su mayoría y solo tendría que ocuparme de detalles mínimos como la presentación con medios audiovisuales y el resumen de exponencia.
Hice una reverencia antes de salir del salón de profesores y estaba por dirigirme hacia la puerta nuevamente, justo cuando recordé que tenía una “cita” a la cual asistir. Así que sin pensármelo demasiado, gire sobre mis talones y me encamine hacia la biblioteca, la cual, estaba casi vacía cuando llegué, lo cual no era extraño porque era demasiado temprano aun y la mayoría de estudiantes estarían en clases con excepción de unos cuantos que deciden faltar o cuyos profesores no asisten y deciden ir a la tranquila biblioteca a estudiar para el próximo bloque e incluso dormir entre las estanterías.
Salude a la encargada la cual me conocía perfectamente ya que antes solía venir muy seguido a pedir libros y luego me encamine hacia el lugar en donde había quedado en ver a Ji Ho, mi lugar secreto como él prefería llamarlo que no era más que una sección bastante olvidada en donde reposaban referencias bibliográficas muy antiguas de psicología sobre todo, materia que dejo de impartirse hace ya varios años en la universidad por lo que prácticamente nadie va a esa área a menos que tenga asignado un trabajo de investigación específicamente en esa área o solo quiere leer por curiosidad, lo cual es muy poco común ya que he estado yendo a él cuando necesitaba estar solo por 4 años y nunca me he encontrado a nadie ahí ni siquiera cerca ya que está prácticamente al final de la larga biblioteca. El lugar perfecto para una reunión secreta.
Una vez que llegue al lugar, me di cuenta de que no había nadie así que saque mi móvil y mire la hora, 8:30 de la mañana, aún era temprano para que viniera o es que acaso pensó que el que no venía era yo y se fue antes.
Deje mi mochila en el piso y comencé a teclear en el con la intención de llamarle, me sabía su móvil de memoria, podía hacerlo, pero… ¿y si Hyun Su se daba cuenta? Aún no había terminado de descubrir si tenía intervenido mi móvil o no, después de todo quiere controlar hasta el aire que respiro así que no me sorprendería para nada.
Decidí que lo mejor era preguntarle a la bibliotecaria si había visto un chico con sus características entrar a la biblioteca, pero justo cuando me di la vuelta para hacerlo alguien se interpuso en mi camino dándome un susto de muerte con el cual hubiese soltado un sonoro quejido a no ser porque una mano se colocó sobre mi boca ahogándolo por completo.
-Shhh, no grites, soy yo – escuche que dijo una voz bastante conocida para mí antes de retirarse el tapabocas dejando a la vista esa hipnotizante y muy blanca sonrisa que tanto me encantaba.
Yo me quede mirándolo como tonto quien sabe por cuánto tiempo hasta que por fin reaccione golpeando su brazo por haberme asustado de esa forma.
-Me asustaste, ¿por qué llegas así? – le reclame en un tono bajo – ¿Estás loco?
-Si, lo estoy – admitió – Por ti – Dijo haciendo que la sangre subiera a mi cabeza automáticamente. ¿Cómo me decía esas cosas?
-N-No…estoy para tus bromas – dije tragándome la sonrisa que se quería formar en mi rostro - ¿Dónde estabas? – pregunté ya que no lo había visto por ningún lado cuando entre y apareció de repente quien sabe de dónde.
-Sabes que no bromeo, y pues…sinceramente, tenía tantas ganas de verte, que inconscientemente llegue absurdamente temprano y para no aburrirme esperando, me fui a leer, después de todo es una biblioteca y tienen un excelente pasillo de historia, ¿sabías que antes recetaban el oro como medicina en láminas masticables o polvo como si fuera condimento?
-Si, y liquido también – agregue – Si mal no recuerdo fue en el 1600 hasta que se dieron cuenta que era mejor venderlo o hacer joyería.
-Ese fue un buen cambio de perspectiva – dijo haciéndome reír - ¿Ya desayunaste? – preguntó cambiando drásticamente la conversación.
-Ehm…si y no – respondí sin saber cómo explicar que todo el apetito que pude reunir por él, se fue por la borda gracias al imbécil de Hyun Su – Tome un par de cucharadas de yogurt y…
-¿Un par de cucharadas de yogurt? – Repitió mientras me miraba con reproche – Eso no está ni cerca de ser una merienda. Siéntate, te traje algo.
-¿Ehh?
-Que te sientes te digo – volvió a decir señalando hacia el piso.
Yo obedecí sin preguntar nada y fue entonces que note que todo ese tiempo tuvo un bolso en la espalda quien sabe con qué porque él no solía llevar ese tipo de cosas a menos que fuese estrictamente necesario.
-Oh, te tomaste muy enserio esto de venir a la universidad ¿no? – bromee refiriéndome a la mochila.
-Pues claro, hay que entrar en personaje – respondió siguiéndome el juego – Toma – dijo ofreciéndome un envase de plástico transparente con algo adentro que no podía identificar bien.
-Oh, ¿qué es? - pregunté.
-Averígualo por ti mismo – comentó mientras rebuscaba en su mochila algo más.
Cuando abrí el envase me di cuenta de que eran un par de sándwiches cuyo inconfundible aroma a tomate me hizo reconocerlos de inmediato por no decir que abrieron drásticamente mi apetito con solo verlos.
-¡Sándwiches de pizza, si! – celebre por lo bajo dándole un mordisco a uno sin pensármelo demasiado – Wah, está bueno, y tiene aceitunitas.
-Tiene todo lo que sé que te gusta – dijo colocando frente a mí una lata de soda de uva abierta – Así que comete todo y no digas nada hasta que termines de hacerlo.
-Me siento como un niño en su cumpleaños – dije dándole un sorbo a mi bebida.
-Y eso que aún no te mostré el resto de las cosas – comentó echándole un vistazo a su mochila semi abierta – Un par de paquetes de frituras, más soda de uva, galletas de avena y chocolate, malvaviscos de colores para cuando tomes chocolate caliente, café instantáneo, pockys, caramelos de menta, pan de melón dulce, bombones… ¿olvide algo?
-¿Tratas de engordarme para navidad o algo así?
-Si – afirmó sonriendo de lado – Es más que evidente que para navidad, debes estar en mi mesa, con una manzana en la boca.
-Ahh… ¿me dijiste cerdo? – me quejé fingiendo indignación.
-Yo no – dijo haciéndose el desentendido – Has sido tú mismo quien pensó eso – alegó ganándose un golpe en el brazo - ¡Auch!
-Ahora por decir eso, me quitaste el apetito – dije dándole otro mordisco a mi sándwich.
-Si, se nota – respondió con sarcasmo dándome un beso en la mejilla – Dame.
-Nop – negué de inmediato – Es mío.
-Yo lo hice.
-Pero me lo diste, ya no es tuyo.
-Bien, me voy a comer tus frituras entonces.
-Ohh más vale que dejes mis frituras en paz.
-Ups, se…destapo solo el paquete – dijo una vez que halo el paquete en dos direcciones contrarias haciendo que hiciera “pop” al abrir.
-No hiciste eso.
-Claro que sí.
De alguna manera segundos después ambos terminamos en el suelo teniendo una especie de mini lucha supuestamente por la bolsa de frituras, la cual él en realidad aprovecho para repartir muchos besos por mi cuello y rostro causándome unas inaguantables cosquillas que me hicieron quejarme en voz alta varias veces.
-Bas……Basta – dije con firmeza señalándolo con mi dedo aguantándome la risa – Estamos en la biblioteca, nos van a oír.
-¿Quién comenzó? – Preguntó apartando mi dedo – Ah sí…has sido tú.
-No, has sido tú que aprovecha cualquier oportunidad para manosearme, pervertido.
-Pero me amas – vocifero – Además, no estás oponiendo mucha resistencia que digamos.
-Pesas el doble que yo y mides mucho más, ¿serviría resistirme?
-Soy irresistible, no te esfuerces – dijo haciéndome reír.
-Así me gusta verte – dijo acariciando mi cabello – Sonriendo, no gris como dice Jae Ha.
-¿Él…dijo eso?
-Si, lo hizo y está muy preocupado por ti – comentó incorporándose para que luego yo lo hiciera – Igual que yo.
Ambos nos miramos fijamente sin siquiera parpadear y sabía que su mirada no me decía otra cosa que no fuera “sé que tienes algo que decirme” y quería decirle, claro que quería.
-Joon Hyun, tienes que decirme que es lo que está pasando – dijo sin dejar de mirarme – Y no me vengas con el “no pasa nada” porque es más que evidente que sí.
Yo no dije nada ante su pregunta, y fue porque me debatía internamente sobre si debería o no debería hacerlo. Estaba frustrado, jamás había estado tan indeciso en toda mi vida.
-¿Joon Hyun?
-No me…preguntes ¿si? – Me quejé casi como una súplica – No puedo…no puedo decirte.
-Y es más que obvio que no puedes decirme porque alguien…te lo impide ¿no es cierto? – Dijo haciéndome asentir – Ahh ¿es enserio?, ¿me vas a hacer averiguar de cero qué es? ¿sin una pista siquiera? Eso es muy cruel de tu parte.
-Ji…
-Ji nada – me interrumpió – Dime… ¿eres feliz? – Me preguntó de pronto - ¿Eres feliz…casado con él?
¿Cómo me preguntaba algo tan obvio?
-¿Lo eres? – insistió provocando que el silencio sepulcral de la biblioteca nos inundara por primera vez a ambos – Tal y como tú mismo dices, el silencio otorga. Tomare eso como un no.
-Me…me tengo que ir – fue lo que dije dándome cuenta de que había pasado ya más de una hora y yo seguía sin salir. Las tutorías no podían durar tanto, si no salía ahora, iba a ser sospechoso.
-Lo voy averiguar – fue lo que me dijo él - Aunque no quieras decírmelo, de cualquier manera lo voy a descubrir.
Yo me trague las ganas de decirle la verdad y tan solo me puse de pie y metí en mi mochila todas las cosas que había comprado para mí con la intención de irme. Si irme…tenía que irme, no podía quedarme más tiempo, aunque mi corazón me estuviese rogando de rodillas que lo hiciera.
-Una cosa más – comentó él rebuscándose algo en los bolsillos – Ten esto – dijo ofreciéndome nada menos que un teléfono móvil.
-¿Qué? – dije mirándolo completamente sorprendido – ¿Por qué…?
-No vas a darme tu número de móvil actual aunque te lo implore, así que…podemos hablar con ese todo lo que quieras.
Quería negarme, enserio que sí, sobre todo porque el anterior que me había regalado probablemente ya no existía, pero…no pude hacerlo, quería hablarle.
-Lo siento – me disculpe – De verdad…lo siento Ji.
-¿Por ponerme trabajo extra? – Dijo introduciendo las manos en sus bolsillos – Tengo dos semanas libres.
-Sabes a lo que me refiero – comenté ladeando la cabeza – Y…gracias por…la comida y los dulces.
Su respuesta ante esto fue sujetar su rostro con delicadeza y darme un cálido beso en la frente que ojala y hubiese durado por siempre.
-Denada – dijo acariciando mi mejilla antes de dejar caer sus manos.
Impulsivamente me acerque a él y le di un necesitado abrazo, el cual correspondió automáticamente envolviéndome en sus brazos, transmitiéndome ese…alivio que hace mucho tiempo buscaba y no había podido encontrar de ninguna manera.
-Todo estará bien – susurro mientras me acunaba en sus brazos – Lo prometo.
Y confiaba en eso, confiaba porque prefería morir en este infierno que arriesgar la seguridad de la persona que amo. No, no podía…la sola idea de saber que algo podía pasarle por mi culpa, me aterraba demasiado, ya tenía suficiente con lo de mis padres como para agregar más peso sobre mis hombros.
Aspire su agradable aroma una vez más, antes de separarme de él a regañadientes. Tenía que irme.
-Ve – dijo mirando mi indecisión – ¿Te veo luego?
-Yo espero que sí – respondí casi automáticamente.
-Entonces sí – dijo picándome un ojo haciéndome sonreír.
Una vez que nuestras manos, que no se dejaron en ningún momento desde el abrazo se vieron obligadas a soltarse por la distancia, tuve que armarme con toda la fuerza de voluntad que tenía en el cuerpo para comenzar a caminar en dirección contraria de nuevo hacia la horrible realidad, la cual yacía esperándome con traje y una expresión para nada agradable en la entrada de la universidad.
¿Enserio iba a soportar esto el resto de mi vida? Algo me decía que no.
-Disculpe, tengo que llevarle unas cosas de la universidad a mi amigo Yu Seok con urgencia, ¿podría llevarme por favor? – pedí al gorila con traje el cual me miro casi con odio por el retrovisor antes de responderme.
-Debo informar al jefe primero, si él dice que sí, entonces no habrá problema.
-Hágalo entonces.
El hombre hizo una llamada la cual escuche perfectamente y luego accedió a llevarme con mi amigo Yu Seok, al cual le había escrito un mensaje previamente para decirle que necesitaba hablarle urgentemente y que si podía pasar un momento a su casa, a lo cual recibí una respuesta positiva.
El hombre de traje se quedó como siempre en la entrada vigilando quien sabe que, mientras yo me adentre en la ya bastante conocida para mí casa de Yu Seok, donde luego de ofrecerme algo de café, fuimos a su habitación en el segundo piso donde me tumbe en su cama mientras le contaba lo sucedido en la biblioteca con Ji Ho y como se había infiltrado previamente en mi casa gracias a mi hermano.
-Lo amo – fue lo que dijo Yu Seok al terminar de escuchar la historia – De verdad, tienes que volver con él porque si no, yo mismo...voy a coquetearle.
-No es divertido – dije en un tono serio. Ji Ho es mío, ni siquiera de broma tolero la idea de él con alguien más.
-Ya, ya, señor celoso, era una broma – aclaró él probablemente sintiendo mi mirada asesina sobre él – Pero volviendo al tema…lo reitero, tienes que decirle la verdad, no hay duda.
-Aishh…no puedo.
-Claro que puedes – Bufó él - Tienes boca y puedes decirle cuando quieras que ese infeliz te chantajea con lo de tus padres y que por eso tuviste que casarte.
-Es peligroso – le recordé - Sabes que Hyun Su es capaz de cualquier cosa y que además sabe que Ji Ho es V-King y podría hacer algo en su contra – dije con obviedad – No quiero eso, no quiero que le pase nada por mi culpa.
-Hyun Su no tiene que saberlo – dijo él cruzándose de brazos - ¿No me dijiste que se metió a tu casa y él estuvo ahí y ni cuenta se dio? Creo que ese Hyun Su se sobrevalora tanto que ha hecho que tú lo sobrevalores también.
-Puede ser – admití – Me tiene la cabeza…fundida con tantas amenazas constantes, que ya no…sé ni que creer.
-Yo creo…que esto es una señal.
-¿Una señal? – Repetí confundido - ¿Señal de qué?
-De que es momento de acabar con todo esto Joon Hyun – respondió – Creíste que Ji Ho te odiaría cuando se enterara de lo de la boda y que no querría verte ni en fotografía, pero…no es así, no te odia, te ama, se preocupa por ti, y sabe que algo pasa y quiere ayudarte. Tienes que dejarlo, tienes que aprovechar que tienes una oportunidad.
-¿Debo? – Dije inseguro de todo esto - ¿Y si algo sucede? Recuerda que tengo mucho en juego.
-Nada va a pasar, confía un poco en él – aseguró mi amigo palmeando mi hombro – Además…me tienes a mí, y…si mal no recuerdo tu amigo Seo esta por regresar de nuevo a Corea ¿no?
-Si, llegará el viernes – afirme con cierto grado de emoción. No veía a Seo desde la boda y realmente lo necesitaba, estos meses se me han hecho eternos sin él, estoy demasiado feliz de que por fin regrese.
-¡Perfecto! – Exclamó – Entonces clan “anti Hyun Su” acaba de fundarse.
-¿Qué? – Pregunté aguantándome la risa - ¿Qué rayos es eso Yu? - ¿Por qué él siempre tenía esos comentarios tan poco comunes?
-Pues…exactamente eso…el clan anti Hyun Su, formado por mí, por ti, mi hermano, tu hermano, y tu amigo Seo – explicó – Somos 5 contra 1, definitivamente ganaremos.
Si Yu Seok tenía razón.
No puedo estar toda la vida sometido por las amenazas de Hyun Su, esto debe tener algún tipo de solución y si hay alguien que puede ayudarme a encontrarla, ese es Ji Ho sin duda alguna. Pero para eso…debo decirle todo.
Era ahora…o nunca.
-Le diré la verdad – dije con determinación – La próxima vez que lo vea, se lo diré.
Tengo una oportunidad…y pienso aprovecharla.
Pov Jae Ha
Estaba recostado durmiendo sin ninguna intención de levantarme antes de mediodía, cuando escuche la voz de Dae Hyun llamándome sacándome del mundo de los sueños.
-¡Despierta! – escuche ya bastante despierto recibiendo un almohadazo en la cara.
-Buenos días cariño – dije con sarcasmo – Aww eres un amor, me encanta la manera como me despiertas en la mañana.
-Te llaman – dijo pasándome el móvil – Que conste que lo respondí solo porque insistieron mucho y parecía importante.
-Eres un amor – bromee – Te contratare como recepcionista algún día.
-Idiota – escuche que me respondió entre dientes.
-¡También te quiero! – alcance a decir antes de que saliera de la habitación dando un portazo.
Una vez que estuve solo en la habitación, mire la llamada en curso y vi que tenía el nombre de Ji Ho en la pantalla. Cierto que él y mi hermano habían quedado en verse hoy. De inmediato me llene de curiosidad y cruce los dedos porque fueran buenas noticias.
-¿Hola? – Atendí – Lo siento, estaba durmiendo cuñado.
-Perdón – se disculpó del otro lado de la línea - ¿Te desperté?
-En realidad sí pero…de cualquier forma iba a despertarme y me interesa saber que paso así que…dime que me tienes buenas noticias.
-Pues ni tan buenas – respondió haciéndome soltar un suspiro de frustración.
¿Qué rayos pasa contigo Joon Hyun? Enserio creí que le dirías todo a Ji Ho.
-¿Te dijo algo? – pregunté.
-Sinceramente…nada – dijo él en un tono de resignación – Lo único que pude hacer por ahora es hacer que comiera bien.
-Pues gracias por eso – fue lo que dije – Algo es algo. Me siento un poco celoso, intente que comiera miles de veces y me rechazo.
-Tengo mis trucos – Dijo él.
-¿Qué haremos ahora? – Pregunté interesado en saber la respuesta – ¿Por dónde empezamos a buscar?
-Pues…tengo un par de teorías – comenzó a decir – La primera y más firme de todas, es que sea cual sea la amenaza que tiene Hyun Su en su contra, no es nada que involucre al mismo Joon Hyun directamente, de lo contrario ya habría desistido. Debe ser algo relacionado con alguien más y que afecte a Joon Hyun, pero aún no se me ocurre que puede ser.
-En realidad a mí tampoco – dije con sinceridad – No me llega con que podría estarlo chantajeando Hyun Su y que involucre a otra persona.
Bueno pues…piensa porque ahora eres mi única fuente de información ya que Joon Hyun se niega a serla.
-No te preocupes, si se me ocurre algo, te lo diré, y no dudes en preguntarme cualquier cosa que quieras saber ¿de acuerdo?
Una vez que colgué la llamada, me quede pensado insistentemente en que podría estar utilizando Hyun Su para chantajear a Joon Hyun que involucre a otra persona importante para él.
¿Acaso era yo?
¿Acaso era Ji Ho?
¿Podría ser Seo?
¿Quién rayos era y como es que Hyun su podía dañarlo?
Por más que lo pensaba y lo pensaba con detenimiento no se me ocurría nada, y el tiempo continuaba pasando y mi hermano seguía probablemente en la peor situación que ha enfrentado en la vida y yo sin poder hacer nada aunque la respuesta seguramente estaba justo en mis narices.
Era demasiado frustrante.
-Estás…muy pensativo últimamente – comentó Dae Hyun mientras comía un bocado de panqueque justo frente a mí en la mesa – Eso me preocupa.
-¿De qué hablas? Las mentes brillantes siempre están pensando.
-Por eso mismo lo digo, no es nada común en ti – dijo haciendo que lo fulminara con la mirada – Ya habla, ¿qué es?
-No puedo decirte – dije metiendo un bocado de panqueque en mi boca – Es un secreto.
-¿Embarazaste a alguien? – Preguntó él apuntándome con su cuchillo.
-¿Estás embarazado? – Devolví la pregunta – Sino…entonces no. Ya baja ese cuchillo.
-Contigo no se puede hablar enserio definitivamente – se quejó.
-Yo siempre hablo muy enserio, eres tú el que se lo toma como broma.
-Aja – dijo él mientras continuaba comiendo – Lo que tú digas.
-Un amigo mío tiene un…problema – dije llamando su atención automáticamente – Lo están chantajeando y…no quiere decirme con que así que no puedo ayudarlo y estoy frustrado por eso.
-¿Y ya intentaste engañarlo para que te diga sin saber que te está diciendo? – Comentó como si fuera la cosa más obvia del mundo – Digo…eres un experto haciendo eso, me sorprende que no te haya funcionado – Porque es mi hermano y ya conoce todas mis técnicas, no funciona de ese modo.
-Digamos que…el chantaje…incluye a alguien más…que no es él – comencé a decir intentando obtener una opinión sin decirle demasiados detalles.
-Si no es a él directamente, es a su familia evidentemente – respondió – O a su novio…si tiene novio, o hijo…si tiene hijos.
-Sí, pero…con qué.
-Me la pones difícil Jae, podría ser cualquier cosa – dijo él – Puedes amenazar a alguien con dañar a su familia de cualquier manera posible, como secuestro por ejemplo.
-Pero… ¿podría llamar a la policía para eso o no? – Dije exponiendo mi opinión propia sobre eso – Creo que es algo más…complejo.
-Todo depende del tipo de amenaza que te hagan, pero si quieres algo más complejo…entonces…busca algo que el amenazador tenga en común con tu amigo. Tal vez lo chantajee con algo así.
¿Algo que Joon Hyun su tenga en común con Hyun Su?
Definitivamente nada tomando en cuenta que desde que se separaron porque lo engaño con…bueno…desde que paso lo que paso, Joon Hyun no quería verlo ni en pintura y corto cualquier tipo de relación con él. Nada los unía después de eso.
Iba a decir algo más para continuar con esta con la conversación, justo cuando el móvil comenzó a sonar dentro de mi bolsillo.
Era una llamada de papá.
-Dame un segundo, es mi padre – dije a Dae Hyun colocándome de pie para ir hablar a la cocina – Hola, ¿papá? – respondí.
-Hola Jae, ¿cómo estás hijo? – escuche que me saludaba mi padre.
-Muy bien pa, ¿qué tal tú? – Respondí el saludo - ¿Sucedió algo?
-No es nada, todo bien por aquí. Te llamaba para pedirte que por favor pases recogiendo a tu madre a las 5 por el hotel – Pidió – Tengo una reunión a las 3 con unos asesores en la empresa Choi y después de eso me han invitado a comer algo y no quiero que tu madre se devuelva sola a casa.
-Ohh claro, ahí estaré, no te preocupes.
-¿No lo vas a olvidar? – preguntó.
-No, no lo voy a olvidar…como podría olvidar algo como eso, ¿quieres que mamá me mate? – Dije con obviedad – Tu tranquilo, ve y atiende tus negocios con los Choi que yo me encargo de…
Pero justo en ese momento, la luz por fin se hizo sobre mi cabeza, dándome la respuesta que había estado buscando durante tanto tiempo como si de un interruptor en mi cabeza se trataba.
¡Qué estúpido!
¡¿Cómo no pensé en eso antes?! ¡Era tan obvio!
-¡Ay por dios, eso es! – pensé en voz alta satisfecho con mi descubrimiento porque todo comenzaba a encajar perfectamente como un estúpido rompecabezas.
-¿Eso…es qué hijo? – preguntó en un tono confundido mi padre recordándome que aún seguía hablando por teléfono con él.
-Ehh…ahh…lo siento papá – me disculpe – Estoy…umm…haciendo un…un crucigramas – mentí con la primera cosa que se me vino a la cabeza – Y acabo de…resolver una…pregunta que no sabía y…era eso.
-Ohh…ya veo – dijo él – Entonces…te dejo para que puedas…seguir con tu…crucigramas.
-¡Genial! – Exclame – Entonces…mamá…a las 5…en el hotel. No te preocupes, ahí estaré, también te quiero, adiós…adiós – colgué rápidamente para marcar otro número telefónico de mi lista de contactos con quien realmente tenía que hablar urgentemente.
-¿Jae Ha? – respondieron luego de un par de repiques.
-¿Ji? – Lo nombre apenas atendió la llamada – Tenemos que hablar de algo muy, muy importante.
Maldito seas Choi Hyun Su. Esta si me la vas a pagar caro.
CONTINUARA