Pov Dae Hyun
¿Cómo es posible que Jae Ha sea tan inconsciente que haya olvidado por enésima vez que era su turno de hacer las estúpidas compras de la semana? ¡Es un irresponsable!
Es su apartamento, es su dinero, es su refrigerador el que hay que llenar…Aun no sé por qué demonios me molesto en hacerlo yo, consintiendo por completo su falta de responsabilidad.
Me saca de quicio por completo.
-Veamos…tengo la carne, las verduras, condimentos, pan, y montones de comida chatarra, creo que está todo listo – pensé en voz alta – Uhh sobro dinero para comprar soda de uva, ¡si! – celebré.
Iba con mi carrito lleno de compras a la sección de bebidas, en busca de la última cosa que me faltaba para terminar de juntar las provisiones que necesitaba, justo cuando mí mirada diviso una desagradable presencia, que definitivamente no esperaba encontrar y mucho menos ahí.
-Genial – me quejé en voz alta - ¿Qué rayos hace aquí a esta hora?
Lo ideal hubiese sido que en mi trayecto hacia la pila de refrescos, y en mi inevitable paso frente al stand de bebidas alcohólicas, el desgraciado de Hyun Su no notara mi presencia y pudiese ir tranquilamente a pagar a la caja como si nada, evitando cualquier tipo de contacto incluyendo su horrible y chillona voz.
-¡Dae Hyun! – me nombró como si nada.
Pero no, eso era muy bonito para ser verdad.
-Que te jodan – insulte por lo bajo dispuesto a ignorar su llamado. Claro que no contaba con que se atravesara en mi camino impidiéndome el paso. ¿Qué demonios pasaba con él? - ¿Qué…?
-Que grosero eres – atacó de inmediato – ¿Estar con la plebe tanto tiempo hizo que olvidaras tus modales o qué?
Imbécil.
-No – negué fingiendo una sonrisa – En realidad por si no lo notaste intentaba ignorarte – dije con sinceridad – Pero falle, la próxima vez lo intentare con más ímpetu – Y ojala no haya próxima vez.
-Evidentemente fallaste, soy imposible de ignorar, que te puedo decir – vociferó como el gran idiota que es – Ohh…pero cambiando de tema, ¿ahora eres la mucama del fracasado de Jae Ha? Me contaron que se mudaron juntos y que juegan a la familia feliz – se burló – Que lindos.
-¿Y tú…como demonios sabes con quien vivo o con quien no vivo? – Pregunté curioso de su inesperada cantidad de información respecto a mí - ¿Acaso eres un acosador o algo así? – Y no me sorprendería para nada.
-Dae, Dae, Dae…yo siempre lo sé todo, además…siempre supe que tarde que temprano perderías la beca con la cual te mantenías en la residencia de estudiantes. No te ofendas, pero no eres muy brillante que digamos cariño.
-Idiota – dije sin poder aguantármelo – Eso no responde a mi pregunta.
-Bien, digamos que me entere por…mera casualidad mientras buscaba un sitio para vivir aquí en Busan – explicó – El anunció de la residencia con tu número de apartamento estaba en la prensa. Ahora tengo una casa aquí con mi ESPOSO, ¿sabías?
-Ohh pero claro que lo sé, lo que no sé, es que has hecho para convencer a Joon Hyun de cometer semejante…estupidez.
-¿Quién te dijo eso, eh? ¿Jae Ha? – Preguntó - Es entendible, sabes que no le caigo bien. Me tiene envidia que te puedo decir.
-En primer lugar, Jae no tiene nada que envidiarte a ti, y en segundo nadie me dijo nada, es deducible que ninguna persona sobre el planeta tierra querría casarse con alguien como tú, mucho menos Joon Hyun.
-¡Ja! Vaya, vaya, pero mira como lo defiendes – se burló – Es más…ahora que lo pienso, vives en su casa, haces las compras…toda una esposa abnegada. Debe estar feliz porque por fin cumplió su sueño de hacerte su perra. Tengo que recordar felicitarlo cuando lo vea.
-¿Lo obligaste a casarse contigo, no es cierto? – Dije con seguridad – No puedo creer que hayas caído tan bajo Hyun Su, debería darte vergüenza.
-¿Vergüenza? – Repitió – Tú ni siquiera sabes lo que eso significa.
-Claro que sé lo que significa, o por lo menos más que tú – contrataque.
-No me digas.
-Al menos, yo si acepto que me equivoque, en cambio tú, lo único que haces es hundirte cada vez más como el titanic. Solo quiero que sepas que vas a terminar mal si no decides cambiar.
-¡Bravo! – Exclamó aplaudiendo con una sonrisa burlona en su cara – Bravo, bravo, bravísimo. Tus lecciones de vida, sí que son buenas, eres todo un predicador. A partir de hoy, juro solemnemente que solo haré buenas acciones, donare a la caridad y…toda esa mierda. Enserio Dae, gracias, yo…necesitaba una charlita barata para…recapacitar.
-Joon Hyun no te ama – solté.
-¡¿Y qué?! – Respondió como si nada – Es mi maldito esposo, duélale a quien le duela…y punto.
-Pues qué lástima me das – dije devolviéndole la misma sonrisa de burla – Enserio que debe ser difícil, vivir con la idea de que estás casado con alguien que ama a otro. Me compadezco de ti.
-¿Ah sí? Pues más lástima te debería dar a ti, vivir junto a un disque actor fracasado que no pudo continuar con su carrera por unas miserables pastillas. En mi diccionario, eso se llama adicción.
Ok, suficiente.
-Adicción, es la que TU tienes con arruinarle la vida a los demás – dije en un tono firme - Deja…de meterte…con Jae Ha
-Uhh que miedo. La perra tiene rabia, ¿no vas a morderme o sí? Aunque quizás deberías, a ver si así se te pega algo bueno.
-Hyun Su, tu maldito problema es que te sobrevaloras demasiado - y en realidad no eres nadie.
-Ohh, ¿tienes una faceta de psicólogo también? – Preguntó con más burla - Qué maravilla, ¿y qué más tienes? ¿das la patita y te haces el muertito?
-Tú piensas que todo mundo es inferior a ti, y eso no es verdad – comenté – El único que no lo ve, eres tú mismo.
-¿Si? Y según tú quien es mejor que yo porque…no se me ocurre nadie sinceramente – vociferó - El presidente quizás, y eso porque aún no me he interesado en la política.
-Uff…la lista es…larguísima – respondí – Pero…por ejemplo…Ji Ho… – comencé a decir logrando que su sonrisa desapareciera instantáneamente - Es mucho mejor que tú.
Automáticamente después de mencionar ese nombre, se abalanzo sobre mí y me sujeto el cabello con demasiada fuerza.
-¡¿Qué mierda te…?! – Pero no pude decir nada más pues su otra mano se posó sobre mi boca.
Sabía que mi comentario lo enfurecía y lastimaría su orgullo con fuerza, pero no sabía hasta qué punto sino hasta ahora que lo veo con mis propios ojos.
-¡No vuelvas a…! – Me grito aunque luego al parecer se dio cuenta de que estábamos en un lugar público y que eso causaría un escándalo y bajo el tono de su voz – No vuelvas…a mencionar nunca más, que ese…marginal poca cosa es mejor que yo, ¿entendiste?
Vaya que estaba molesto. Sus ojos estaban inyectados en sangre, la vena de su cuello palpitaba con fuerza y su rostro se había tornado rojo. Jamás lo había visto tan molesto, y basto con que mencionara el nombre de Ji Ho para ponerlo así. Sí que lo odiaba y no era para menos ya que claramente era la persona que Joon Hyun amaba.
Y por lo visto…él lo sabía.
-¿T-Te…duele eso…no es cierto? – Me atreví a decir después de que me soltara – Te…molesta porque sabes que es la…verdad.
-Ni lo uno, ni lo otro – respondió – Y quiero que sepas que Joon Hyun ya está casado conmigo, así que ni tú, ni el estúpido de su hermano, y mucho menos el maleante ese, van a hacer algo para cambiarlo, así que dejen de meterse en lo que no les importa, porque no estoy dispuesto a soportar que nadie se interponga en mi camino.
-Hagas lo que hagas, digas lo que digas, Joon Hyun no te ama, y sabes a quien sí, y el que no puede cambiar eso por más que lo intente…eres tú.
-Por ahora – dijo acomodando esta vez su corbata – Créeme cuando te digo, que dentro de poco no tendré que volver a preocuparme por ese bastardo.
-¿Q-Que?
-Lo que oíste – repitió – Es más…me voy a celebrar por adelantado… – dijo tomando uno de los vinos de la estantería – Que siempre me salgo con la mía. Te veo luego.
Comenzó a silbar mientras caminaba por el pasillo rumbo a la caja seguramente, pero entonces a mitad de camino se devolvió y no paro hasta detenerse asquerosamente cerca de mí.
-Ahh…por cierto, se me olvidaba – comenzó a decir - Dile al…estúpido de tu amante, que deje de meterse conmigo, si no quiere ser el siguiente – dijo haciendo que un escalofrío me recorriera toda la espalda. ¿El siguiente? ¿El siguiente en qué? – Eso es todo. Si…algún día te aburres, y quieres…ya sabes…estar con un hombre de verdad, solo llámame – propuso lanzándome un beso antes de volver a encaminarse por el pasillo.
Descaro nivel…Hyun Su.
Incluso sus palabras me dieron grima. Qué asco. Sinceramente ¿cómo pude…como es que pude? No, no voy a comenzar con lo mismo otra vez, sobre todo porque ahora hay otras cosas más importantes en que pensar, por ejemplo, la clara amenaza que le hizo a Jae Ha, y además esa insinuación hacia Ji Ho que me daba muy, muy mala espina.
“Créeme cuando te digo, que dentro de poco no tendré que volver a preocuparme por ese bastardo” y como si eso no fuera poco “Dile al…estúpido de tu amante, que deje de meterse conmigo, si no quiere ser el siguiente”
¿Qué es lo que quería decir con eso?
Tenía un mal presentimiento de todo esto, y uno muy, muy, muy malo.
-¿Jae? – Lo nombre apenas atendió del otro lado de la línea – Ven a buscarme al súper, tenemos que hablar urgentemente.
Pov Ji Ho
Una semana difícil.
Si de emociones fuertes se trata, quiero escoger esta semana, que se suponía que sería “libre” para relajarme y descansar después de una exigente y muy agotadora gira, como no apta para cardíacos, ya que está siendo todo menos relajante.
De hecho, está siendo aún más estresante que la misma gira en sí, debido a que se acumula el papeleo de nada menos que todo el tiempo que dura la gira, y que como el líder que soy debo revisar de pies a cabeza sin saltarme ni una línea porque de alguna manera el general lo sabe con su bola mágica y su telepatía, y debo ser minucioso y estar atento a cualquier pequeño detalle.
Pero…mi mente está en otra cosa, o mejor dicho esta con otra persona y no quiere colaborar.
Joon Hyun.
Sí, en este momento lo único que quiero es descubrir cómo demonios hizo Hyun Su para que accediera a casarse con él, y que fue lo que utilizo en su contra, para poder pensar en una manera de revertirlo.
Sé que hay una muy buena razón por la cual lo hizo, y también sé que no quiere decírmelo porque se preocupa por mí, pero yo estoy muriendo de preocupación por él, porque siento que está en las manos de ese idiota demente que en cualquier momento le puede hacer algo malo y no puedo soportarlo.
Tengo que saber que paso de una u otra forma.
-Ji Ho cierra la boca – dijo Yu Gyeom interrumpiendo mis pensamientos – Te van a entrar moscas si sigues pensando tanto en Joon Hyun.
-No tengo la boca abierta y ¿cómo sabes que estoy pensando en él? – pregunté.
-Fácil, te quedaste mirando a la nada con cara de idiota enamorado – respondió – Eres tan obvio.
-Lo admito, estaba pensando en él – confesé – Pero como no hacerlo si cada minuto que pasa, lo pasa bajo el mismo techo que ese…ese…
-Tranquilo – dijo él – Es Joon Hyun de quien hablamos, puede cuidarse solo y tú lo sabes.
-Sí, lo sé, sé que puede cuidarse solo sin problemas, pero no estoy seguro de eso mientras esta bajo quien sabe que amenaza que lo haga desistir de sus defensas propias.
-Puede que tengas razón, pero también debes tranquilizarte. Mientras más te desesperes, menos encontrarás la respuesta aunque este frente a tus narices.
-Y tengo la impresión de que justamente ahí esta y no la veo.
-La vas a ver dentro de poco, estoy seguro.
Sí, yo esperaba eso mismo también.
Tal vez Yu Gyeom tenga razón y debo calmarme un poco para poder analizar las cosas con la cabeza fría. Un poco de ejercicio generalmente me ayuda a pensar con claridad.
-Creo que iré a correr un poco – dije dejando el lápiz y la hoja de cálculo sobre la mesa.
-Me parece una buena idea – me apoyo –Te…ayudo con esto mientras tanto. Min Yoon está preparando un pie de limón para la merienda y sabes que…en eso si no puedo ayudar de ninguna forma.
-Como prefieras – dije yo – Un poco de conocimiento culinario no te caería mal.
-Lo haría pero…no tienes extintor.
-Yo voto por el papeleo, eres bueno con las cuentas.
-No hay nada en lo que no sea bueno.
-Menos en la cocina – dije haciéndolo gruñir – Pero claro que todos somos no tan buenos en algo.
-Cambie de opinión, ya no quiero hacer papeleo.
-¿Ya te dije que podrías participar en hells kitchen si te lo propones?
Luego de colocarme ropa deportiva, entre esas cosas un suéter con capucha sin mangas y mis tenis rojos favoritos, me coloqué los auriculares y seleccione una de mis listas de reproducción para que me acompañara en mi recorrido antes de salir por una de las rutas que casi siempre utilizo desde mi apartamento hasta el gimnasio.
A pesar de ir trotando, mi cabeza sigue enfocada en la misma cosa, por lo que estoy distraído y no es hasta después de un buen rato que noto que en algún punto de mi recorrido, un par de tipos comenzaron a seguirme absurdamente de cerca y seguían ahí a pesar de haber alterado a propósito mi ruta inicial con la intención de perderlos a ambos en algún desvió, cosa que no sucedió.
Falta mucho aun para el gimnasio, si es que se trataba de un asalto, seguramente lo ejecutarían en cualquier momento antes de que yo pudiera llegar y pedir algún respaldo.
Estoy maniobrando en mi cabeza las probabilidades que tengo, cuando de pronto otro tipo con una cara y expresión para nada agradable, se cruza en mi camino cortándome el paso por completo.
Al igual que los otros dos, está usando ropa deportiva, pero su aspecto general es desagradable, con la barba crecida y tatuajes en exceso. El hombre no ha tenido un buen historial, o al menos eso aparenta.
-Vaya, vaya…miren como me sonríe la suerte – dijo el tipo frente a mí con una mórbida sonrisa en el rostro – Y yo que pensé que no te presentarías nunca por aquí.
¿A qué se refería con que no me presentaría nunca por aquí?
-¡Te lo dije! – Grito de pronto el otro tipo desde atrás - ¡Solo había que esperar un poco de suerte para que apareciera!
Así que esta…emboscada, es premeditada contra mí…a menos claro que me estén confundiendo con alguien más.
-¿De verdad tiene el cabello rojo? – preguntó el tercer tipo.
Ok…definitivamente van contra mí…la pregunta es porque.
-¿Quiénes son ustedes? – hable por fin.
-¿Quiénes somos? – Repitió el tipo de enfrente – Somos…mensajeros. Vinimos a dejarte muy en claro cuál es tu lugar – comentó palmeándose la mano con un bate de béisbol que quien sabe de dónde sacó.
Si, esto definitivamente es más que un asalto y es personal.
Disimuladamente miro por encima de mi hombro y noto que los dos tipos detrás de mí comienzan a acercarse. Sin duda me están rodeando y sea por la razón que sea, los tres al mismo tiempo van a venir por mí.
En un abrir y cerrar de ojos, el tipo que esta frente a mí trata de golpearme con el bate, pero yo soy más hábil, lo esquivo y lo golpeo con fuerza en el estómago antes de que eso suceda.
Mientras este recupera el oxígeno que acabo de drenarle, uno de los que está detrás, me sujeta por los brazos para que el otro cobarde que queda, estampe su puño contra mi rostro con fuerza.
Automáticamente siento un escozor en el labio y me doy cuenta de que está roto por el sabor salado, cosa que me enfurece mucho. Si hay algo que detesto además de una pelea poco justa, es que me golpeen en el rostro, así que le lanzó una patada al dueño del puño que segundos antes rompió mi labio, justo en sus partes para nada nobles haciendo que se retuerza del dolor, y con ayuda de mi codo libero mis brazos del tercer tipo que me ataca dándole un puñetazo con suficiente fuerza como para dejarlo noqueado en el piso.
El tipo que antes me había golpeado en el estómago, se levanta y va directamente hacia mí sujetando mi cuello con ambas manos como si tratara de asfixiarme. Mala decisión de su parte, pues de frente y los brazos libres es muy difícil que algo como eso funcione contra mí, así que en pocos segundos esta también fuera de combate y desmayado en el suelo.
Me giró para saber que sucedió con el tipo que había golpeado en la entrepierna, y apenas me ve, hace señas con la mano de que se rinde y sale corriendo cojeando un poco en su huida.
Miro que uno de los tipos esta semi consiente y de inmediato me acercó y me agachó frente a él para pedir una explicación.
-Oye tú – digo con firmeza - ¿Quién les dijo que hicieran esto? – pregunté.
-No…te diré – respondió muy somnoliento como si estuviera a punto de desmayarse también.
-¡Habla! – Insistí - ¿Por qué? ¿Quién los mando?
-No…hablare.
Y luego de eso se desmayó completamente dejándome con la curiosidad de que rayos fue lo que pasó recién.
No es la primera vez que me atacan. A diario recibo comentarios ofensivos y amenazas de anti fans porque no puedo agradarle a todo el mundo, eso es más que evidente, así que es algo con lo que he lidiado por mucho tiempo. Me han intentado asaltar varias veces, también he tenido fans locos e incluso una vez tuve uno tan obsesivo que la policía intervino.
Sin embargo, esto es…completamente otro nivel.
Estos tipos, quien quiera que sean, intentaban hacerme realmente daño, tuve suerte de que ninguno tuviese un arma de fuego o un arma blanca. Creo que más bien intentaban darme una paliza, como para amedrentarme, después de todo, el primero de ellos los identificó como “mensajeros” y que iban a enseñarme cual era mi lugar, es decir, que alguien les pagó y les ordeno hacerlo.
La pregunta era quien y porque.
Siguiendo el protocolo que cualquiera haría, llame a la policía, informe del ataque y en poco tiempo llego la patrulla para llevarnos a todos a la estación de policía, desde donde tuve que llamar a Yu Gyeom y a Min Yoon después de declarar para que fueran por mí.
-¡Deja que esos tipos despierten mañana, los voy a…obligar a que me digan quien los envió a hacer algo como esto! – Dijo Min Yoon enfurecido.
-Min Yoon, la policía se encargará de eso, tú no puedes interrogar a nadie – respondió Yu Gyeom mientras curaba la herida de mi labio.
-¡NO ME IMPORTA! – Dijo ahora de manera histérica - ¡No pretendan que voy a quedarme sin hacer nada cuando es más que obvio que hay un loco suelto por ahí que tiene algo contra Ji Ho!
-¡Auch! – me quejé porque Yu Gyeom uso demasiada fuerza para frotar sobre la herida de mi labio.
-¡Yu Gyeom ten más cuidado! – le reclamó Min Yoon.
-¡Eso intento, ven y hazlo tú entonces, ¿acaso soy una jodida enfermera?!
-¡Pueden dejar de gritar los dos, me duele la cabeza!
-¡Tú estás gritando también! – se quejaron ambos al unísono.
-Ahhh – suspire – Vamos a calmarnos.
-¡¿Qué me calme?! – Repitió Min Yoon enfurecido - ¡¿Quieres que me calme?! ¡Entonces empieza a llevar los jodidos escoltas cuando sales Ji Ho!
-¡¿Qué?! – Me quejé automáticamente - ¡Pero es que…!
-¡Es que nada! – Me interrumpió - ¡Eres una figura pública, y si bien la mayoría de las personas no sabe tu identidad real, no quiere decir que no puedan investigarte y saberlo, así que no pienso quedarme cada día con la incertidumbre de que en cualquier momento intentaran hacerte algo, tendrás los malditos escoltas y se acabó la discusión! – gruño antes de irse a la habitación dando un portazo y dejándonos a Yu Gyeom y a mí en la sala como niños regañados en silencio.
Él realmente estaba muy molesto y eso no pasaba con frecuencia.
-Habla con él – dije a Yu Gyeom.
-Te volviste loco, ¿quieres verme muerto, no viste cómo está? – Comentó con obviedad – ¿Aura negra y relámpagos alrededor? No iré.
-Tienes razón – lo apoye – Espera que se calme y luego habla con él.
-¿Pero por qué tengo que hacerlo yo?
-Porque…es el amor de tu vida…practica para cuando se casen….o que se yo.
-A ti te quiere más que a mí.
-¿Estás celoso? – bromee.
-No digas estupideces.
-Es otro tipo de cariño – expliqué.
-Evidentemente – comentó.
-¿Y…si vamos al súper y le compramos helado?
-¡NO TE ATREVAS A SALIR DE ESTE APARTAMENTO YOO JI HO! – escuchamos desde adentro de la habitación.
-Ok – dije luego de escuchar la casi espeluznante advertencia - ¿Alguna otra idea?
He de decir que los siguientes días Min Yoon estuvo paranoicamente controlando todos y cada uno de mis movimientos, incluso me hizo instalar en mi móvil un GPS, pero bueno, al menos desistió de la idea del escolta y ya no está molesto conmigo. Incluso me pidió una disculpa por haberme gritado. Eso es un avance.
Con lo que si no tenía ningún avance era con la situación de Joon Hyun. Los días pasaban y yo seguía sin la respuesta que necesitaba. Había hablado con Joon Hyun un par de veces con el móvil que le di, pero siempre me escribía que estaba bien y que no tenía que preocuparme por él, lo cual me causa el doble o triple de preocupación. Él es como las chicas, cuando dice algo con tanta insistencia, es porque es todo lo contrario, si dice que está bien y que no me preocupe, es porque no lo está y debo preocuparme.
Enserio que no sé qué hacer, no sé qué hacer para ver la respuesta. Hay una pieza faltando en el rompecabezas y hasta que no la tenga seguirá incompleto y sin sentido. Siento que me falta información, y claro que mientras siga así, jamás voy a encontrarla.
O quizás no.
-¿Jae Ha? – respondí un tanto adormilado luego de mirar el nombre del remitente de la llamada. El sonido de mi móvil me había despertado, ni siquiera sé en qué momento de la mañana me había quedado dormido nuevamente, se supone que estaba haciendo papeleo, pero como últimamente no duermo nada bien, lo común es que me quede dormido en el transcurso del día un par de veces.
-¿Ji? – Me nombró - Tenemos que hablar de algo muy, muy importante.
-¿Ahh si? – Repetí sin saber de qué me hablaba – ¿Joon Hyun está bien? – fue lo primero que pregunté.
-Claro que está bien, y ahora va a estar mejor porque por fin descubrí con qué demonios lo chantajea Hyun Su – Dijo haciendo que automáticamente el arcoíris de colores apareciera sobre mi cabeza.
-¡¿Hablas enserio?! – Pregunté completamente despierto - ¡¿Qué es?! ¡¿Cómo lo supiste?! ¡¿Quién te lo dijo?!
-Espera, espera…una pregunta a la vez – dijo él – Aun no es oficial, pero…es lo más probable porque es la única opción en la que no hemos pensado, y…no sé porque si era lo más evidente de todo en realidad.
-¡¿Qué es?! – insistí.
-Los negocios de mamá y papá – dijo él dejándome un poco confundido – Mis padres tienen acciones en la empresa de los Choi, es decir, de los padres de Hyun Su. Ellos patrocinan y financian sus hoteles a cambio por supuesto del crédito y de un porcentaje de ganancias. Mi teoría es que…ahora que Hyun Su está terminando la universidad, como es el heredero de todo eso, le ha dicho a Joon Hyun que se casará con él o les quitaría a mis padres sus acciones, es decir, los dejaría en la ruina porque prácticamente todos sus hoteles están ligados con ellos monetariamente y muchos de sus clientes provienen de ahí.
-Por dios…definitivamente es eso Jae – aseguré - ¡¿Por qué rayos no me dijiste eso?!
-¡No lo sé, lo pase por alto, lo siento!
-¡¿Cómo pasas por alto que tus padres y los padres de Hyun Su tienen negocios en común?!
-¡Ya me disculpe!
-Bien – dije calmándome - ¿Y qué hacemos ahora?
-No tengo…ni la menor idea – dijo con sinceridad – Soy malo para las cosas de empresas, ¿Por qué crees que estudie actuación? Ni siquiera entiendo bien eso de las acciones y bla bla bla.
-Las acciones son las partes en la que se divide el capital de una empresa – comencé a explicar – Los accionistas, que son los que compran las acciones, poseen un porcentaje de la empresa automáticamente cuando las compran, y con ellas, dependiendo del tipo que sean, obtienen voto sobre la empresa al tomar decisiones en junta, y también obligaciones como soportar y suplir las pérdidas que tenga la misma.
-Ohh…creí que lo tuyo era la ingeniería no la administración de empresas.
-La industria de la música es una empresa gigante créeme.
-Si tú lo dices, creo que el mundo de la actuación es un poco más simple.
-Si tú lo dices – lo cité – Pero… ¿entonces qué hacemos? Ya sabemos con qué lo chantajea, ahora hay que idear una solución.
-Bueno…aquí el experto en empresas eres tú, no yo.
-Sí, pero quien puede sacar más información sobre las acciones de tus padres no soy yo, eres tú.
-Tienes razón. Creo que puedo hurgar un poco en la papelería de mis padres, de cualquier manera, necesitamos un abogado o algo por el estilo.
-Eso es lo de menos, abogados hay en cualquier parte, lo primero que hay que saber es exactamente qué tipo de acciones tienen tus padres y cómo es que Hyun su planea quitárselas porque eso no es tan fácil.
-¿A qué te refieres? – preguntó.
-A que solo hay tres formas de que un accionista pierda sus acciones. La primera es que su negocio este en bancarrota, la segunda es vendiendo las acciones a otro accionista, y la tercera renunciando a ellas voluntariamente – expliqué - ¿Cuál de las tres te parece más probable?
-Ninguna se oye bien, yo…no lo sé en realidad – dijo él – No hablo de eso con mis padres desde que decidí hace ya bastante tiempo no estudiar administración de empresas, y aunque Joon Hyun tampoco lo hizo, de ambos, definitivamente no sería conmigo con quien compartirían inquietudes económicas, estás con el hijo equivocado.
-Jae…tienes acceso a su casa y a sus oficinas personales, ahí definitivamente debe haber algo útil. Por el resto no te preocupes, yo lo cubriré.
-Lo intentaré – accedió – Ya mismo iré para allá aprovechando que no hay nadie en casa.
-Perfecto – respondí – Creo que hablare con Joon Hyun.
-¿Intentaras sacarle información de nuevo?
-Claro, si hay alguien que sabe de esto es él, podría ahorrarnos tiempo, además…quiero verlo y saber cómo está - admití.
-Me parece bien, últimamente no ha hablado mucho conmigo – dijo él – Creo que también se debe a que está empezando a frustrarse con la tesis, eso fue lo último que me dijo.
-Si, definitivamente iré a verlo, me dijo exactamente lo mismo.
-Recuerda ser cuidadoso, que no los vean juntos en ningún lugar, mucho menos ahora que sabemos que es lo que pasa.
-No te preocupes, no planeo citarlo, yo iré hasta allá.
-¡¿Te vas a meter a la casa?!
-Si tranquilo. Ya estudie eso con tiempo, no pasara nada, confía en mí.
-¿Seguro?
-Si no te preocupes, en el peor de los casos me fracturare una pierna o un brazo por trepar la pared hasta el segundo piso esquivando la cámara, del resto todo bien.
-Si tú lo dices, te dejo entonces. Apenas sepa algo, te llamaré, si sabes algo llámame a mí.
-De acuerdo, aunque…sería más tarde, tengo que esperar a que sea de noche para poder ir.
-Bien, hablamos luego.
-Ok.
Si…esa era la pieza de la que estaba hablando.
Ahora solo faltaba saber cómo exactamente planea Hyun Su quitarles las acciones a los padres de Joon Hyun para poder actuar, y si quería saber eso, Jae Ha tendría que ser muy habilidoso leyendo papeleo de oficina o yo muy perspicaz para convencer a Joon Hyun de que me dijera.
Luego de explicarle la situación a Min Yoon, por fin accedió a dejarme meterme en la casa de Joon Hyun, aunque estuvo más de media hora repitiéndome que era arriesgado y que definitivamente era peligroso y podría complicar más las cosas si era descubierto. Aun así, quería hacerlo, o mejor dicho necesitaba hacerlo, por lo que pasadas las 11 de la noche, yo ya estaba en los alrededores de la casa, entre los arbustos esperando el momento preciso para adentrarme en ella sin ser descubierto.
Los vigilantes, son unos incompetentes como siempre. Solo uno vigila mientras el resto, duerme, come, charla y juega partidas de póker. Ni siquiera notaron que trepe la alta reja que rodeaba la casa, lo cual me hace estar más que seguro de que si yo puedo hacerlo cualquiera puede y Joon Hyun definitivamente debe salir de ahí porque no es seguro como quieren hacerla parecer.
Mire el momento preciso en que la cámara giró hacia el lado contrario al que me encontraba, y trepe con cuidado pero con rapidez por el muro, hasta la ventana. Mire por el cristal y vi que la luz estaba apagada pero no había nadie en la cama durmiendo, así que empuje una de las puertas y me adentre en la habitación intentando hacer el más mínimo ruido posible.
Una vez adentro, escuche una especie de discusión en la sala, a la cual no pude evitar prestar atención, pues la voz de Joon Hyun estaba implicada y no sonaba para nada feliz.
-¡Estoy harto…de ti! – Decía - ¡Todo el tiempo estás pensando en tu conveniencia, ¿alguna vez piensas en algo que no seas tú mismo?!
-¡Qué pena por ti, soy tu maldito esposo y haces lo que yo te diga! – Infeliz.
-¡Me importa un bledo lo que digas, es absurdo, eres absurdo, y no pienso soportar tus tonterías!
-¡Pues entérate que…no estás en posición de decidir nada. Es lo que yo diga y punto, a menos que quieras claro que tus padres paguen las consecuencias!
-¡Te odio!
Luego de otros gritos más, se escuchó el sonido de una puerta siendo lanzada con bastante fuerza y de un auto poniéndose en marcha. Joon Hyun se adentró después a la habitación literalmente tacleándome detrás de la puerta, para luego dar un portazo y echarse en la cama a ahogar un fuerte y largo grito con una almohada antes de lanzarla lejos y comenzar a llorar.
Yo no pude evitar acercarme al escucharlo sollozar. Odio verlo llorar, sin embargo, él se sorprendió y tuve que usar el dorso de mi mano para cubrir su boca y que no gritara.
-No grites, soy yo, soy yo – dije quitándome el tapabocas para que pudiera reconocerme.
-¿Jmi Mho? – dijo con dificultad porque mi mano seguía sobre su boca.
-Umm…no te entendí bien, pero…supongamos que entendí que dijiste mi nombre, ¿o no?
Ante esto, el esbozo una pequeña sonrisa aunque esta luego se transformó en un puchero y acabo llorando en mis brazos con un sentimiento que me partía el corazón. Ni siquiera sabía que era lo que estaba sucediendo así que solo me dedique a consolarlo y a decirle que todo estaba bien.
Cuando se calmó, volvió a ser el Joon Hyun se siempre, analizador y controlador.
-¿Co-como entraste? – preguntó hipando aun.
-Creí que no…lo preguntarías.
-Ahhh, ay por dios entraste por la ventana ¿no? – Dijo levantándose de la cama como un resorte para luego ir a ponerle seguro a la puerta y cerrar paranoicamente un poco las cortinas de la ventana – Dime que nadie te vio.
-Nadie me vio.
-¿Es enserio o solo lo estás repitiendo para que no me moleste?
-No, enserio nadie me vio – respondí – Como dije, si la CIA no recluta a esos tipos…
-¡¿Estás loco?! – Me reclamó – Pudo haberte pasado algo, está muy alto.
-En realidad no lo es tanto.
-Hablo enserio, no debiste hacerlo.
-Pero…quería verte – dije haciendo puchero - ¿No querías…verme?
-No seas bobo, claro que quería verte, siempre quiero verte – respondió haciéndome sonreír – Pero igual estoy molesto.
-¡Pero si no pasó nada!
-Porque tienes la suerte de los dioses, pero claro que pudo haber pasado algo, pudieron verte y entonces ambos hubiésemos tenido problemas.
-Aja – dije poniendo los ojos en blanco – Ya entendí mamá, no lo volveré a hacer…supongo.
En ese momento él se me quedo mirando fijamente y luego sujeto mi mentón como si estuviese examinando algo en mí rostro.
-¿Y eso? – Dijo pasando su dedo por la comisura de mi labio - ¿Es un golpe? ¿Quién te golpeo?
-Umm…umm…pero que…buenísima vista que tienes – lo alagué tratando de desviarlo del tema – Te felicito.
-Ji Ho – me nombró – No me cambies el tema, ¿qué paso?
-Aish…fue hace un par de días – respondí – Unos tipos quisieron asaltarme en la calle.
-¡¿Qué?! – Dijo alarmado - ¡¿Y te hicieron más, te quitaron algo, le dijiste a la policía?!
-Claro que le dije a la policía, y no, no lograron robarme nada porque me defendí, no había arma de fuego de por medio afortunadamente.
-Umm…hay algo que no me estás diciendo.
-¿De nuevo estás haciendo uso de nuestra conexión mental o qué?
-Ósea que si hay algo más.
-Digamos que…fue algo… ¿premeditado? – dije intentando utilizar las palabras correctas.
-¿Premeditado? – Repitió - ¿Qué quieres decir con eso?
-Que tal vez…ya me habían visto correr por ahí e iban específicamente contra mí.
-Eso es…horrible.
-Sí, pero…ya paso…no importa, olvidemos eso, nadie salió herido…o al menos no de los buenos – dije refiriéndome a los tipos esos que se llevaron su buena paliza – Hablemos mejor de porque peleabas con tu “esposito” recién. Estuve a nada de intervenir, enserio me picaba la mano por girar la perilla e ir a ponerlo en su sitio, que bueno que tengo mucho autocontrol y que me gusta la música de yoga.
-Ahh, siento que hayas tenido que oí eso – comentó – Ni siquiera es nuevo, todos los días es lo mismo porque Hyun Su es un idiota.
-Dime algo que no sepa.
-No lo tolero, hace cada estupidez una seguida de la otra, y me ordena como si fuera su perro, además de que quiere controlar hasta el aire que respiro y empiezo a creer que quiere mantenerme en aislamiento lejos de cualquier ser viviente. No puedo hablar con nadie o mirar a nadie siquiera sin su permiso porque me lo reclama, y no pierde la oportunidad de amenazarme cada milisegundo con que si no hago lo que le dice va a quitarles sus…
-Sus… - lo incite a que continuara porque estaba a punto de revelar ese detalle importante que quiero oír de su propia boca aunque lo sepa pero que no quiere decir.
-Na-nada – se retractó – Olvídalo.
-Oh vamos, estabas tan cerca. Sé lo que ibas a decir – Dije dejándolo boquiabierto.
-E-Eso…no es posible.
-Claro que sí, te dije que lo averiguaría y lo hice.
-¿De-De verdad lo sabes? – preguntó incrédulo.
-Si – afirmé – Sé que ese bastardo te amenaza con los negocios de tus padres – Su cara era un poema, así que intuí que estaba completamente en lo correcto.
-¿Pero…co-como lo supiste?
-En realidad lo descubrió tu hermano – confesé – No sé cómo lo hizo exactamente.
-¡¿Jae Ha lo sabe?! – Dijo escandalizado – Ay no, se los va a decir en la primera oportunidad que tenga, es tan indiscreto.
-Él está muy preocupado por ti.
-Y cuando se desespera es cuando más hace tonterías.
-Confía un poco en él, además yo lo vigilo de cerca, tu tranquilo – aseguré – Ahora…hablemos de porque no querías decirme.
-Es…complicado – dijo él – Él hizo que de alguna manera mis padres le firmaran un documento donde dice que renuncian a sus acciones, así que en teoría, el trato era que si me casaba con él, obtendría su apellido y automáticamente derecho en la empresa para que ellos pudieran seguir en ella, pero que si le decía a alguien, estaba anulado el trato. Eso incluía específicamente a Jae, a Seo, a mis padres…y a ti – Ohh ahora todo tenía sentido - Tenía mucha presión, si hizo eso con mis padres, es porque es capaz de cualquier cosa. Estuve días buscando cómo solucionarlo, incluso un amigo me puso en contacto con su hermano que es abogado pero no pudo hacer nada, así que me quede sin tiempo y tome…la decisión más obvia.
-La más horrible quieres decir – lo corregí.
-Yo quería decirte – comentó – De verdad que sí, pero no quería meterte en problemas ni a nadie.
-Eso es absurdo Joon Hyun. Todo tú eres mi problema, y si tú tienes problemas y estamos juntos…o bueno…estábamos…se supone que son mis problemas también.
-Igual no habrías podido hacer nada y tenía un corto plazo de tiempo para pensarlo, ¿qué querías que hiciera?
-Que me lo dijeras – respondí – Eso quería, y habría movido cielo y tierra en 5 minutos para evitar todo esto, te lo aseguro.
-Lo siento – se disculpó bajando la cabeza – De verdad siento…haber arruinado lo nuestro.
-Cielo, no lo arruinaste – dije atrayéndolo hacia mí para darle un abrazo.
-Claro que sí, me case con otro hombre mientras tú no estabas, ¿no me odias por eso?
-En teoría fuiste obligado. No creo que hubieses hecho eso de haber tenido otra opción, ¿o sí?
-Definitivamente no – respondió con sinceridad – Odio esto, odio esta casa, odio a Hyun Su, odio no poder…irme contigo. Quiero poder ser egoísta y mandarlo al infierno sin importar que.
-Pero tú…no eres así – dije besando su cabello.
-No, y me…odio por eso.
-¡¿Por qué?! No cualquiera hace lo que tú, déjame decirte. Generalmente uno piensa primero en sí mismo y luego en el resto…pero tú no, así que creo que eres genial y muy valiente además.
-Pero tú me vez con los ojos del corazón.
-Siempre – admití con una sonrisa – No tengo otros ojos para ti.
Ante mi comentario el me miró fijamente con suma atención como si no existiera nada más en el mundo y yo amplié todavía más mi sonrisa. Me encantaba causar ese efecto en él.
-Ji – me llamó de pronto incorporándose.
-¿Si, cielo? – atendí.
-Dame un beso – pidió en un tono suave.
-¿Un…beso? –Repetí - Ya te di muchos besos – dije haciéndome el desentendido.
-¡Pero no el que yo quería! – se quejó descaradamente.
-¡¿Y porque tengo que ser yo quien te lo dé y no tú a mí, ah?! – Me quejé yo esta vez – Estás muy exigente. Por ahí dicen, que hay que dar para reci…
Pero no pude decir nada pues sus labios se encargaron de posarse sobre los míos impidiendo que continuara hablando.
He de decir que me sentí mal la última vez cuando lo besé porque pues, en teoría está mal ya que está casado ahora y no es conmigo, así que no es correcto, pero…tomando en cuenta las circunstancias…Hyun Su que se pudra. Joon Hyun me quiere, y yo lo quiero a él, ¿de qué manera podría estar eso mal?
Me deje besar y luego sujete su rostro con delicadeza profundizando más el beso, tomándome mi tiempo para disfrutar del sabor y la suavidad de sus labios.
Una vez que el beso se rompió por la falta de oxígeno, él se dedicó a dar muchos besos pequeños en la comisura de mis labios y sabía perfectamente que era porque tenía una herida ahí. ¿Acaso podía ser más tierno en la vida?
-Ya…ni siquiera…me duele – musité entre beso y beso.
-Pero igual, aún está un poco inflamado – comentó – Pobrecito.
-Ohh, eso es porque no viste como los deje yo – vociferé – De los tres, uno salió corriendo, lo cual corrobora que no hay que juzgar un libro por su portada, ya que todos parecían recién haber salido de prisión, súper malotes, y olían a alcohol y a zapato de gimnasia viejo, pero en el fondo eran unas nenas – dije haciéndolo reír – No te rías, no era chiste, hablo enserio.
Ambos nos recostamos en la cama, uno junto al otro y comenzamos a hablar de cualquier tipo de cosas que se puedan imaginar. Parecía necesitar hablar con alguien así que solo me limité a escucharlo y a opinar tonterías al respecto solo para hacerlo reír.
-JAJAJAJAJAJAJA – Su risa era hermosa.
-¡Enserio! Tú dices que eres malo en la cocina, pero Yu Gyeom es peor que nadie. Me pidió un extintor porque Min Yoon estaba haciendo un pie de limón, ni siquiera usas fuego para eso.
Entre mimos, fue quedándose dormido y sabía que lo necesitaba así que lo ayude a hacerlo. Aunque para mí sigue estando igual de hermoso que siempre, lucía bastante cansado y no es para menos, la situación que vive diariamente es difícil, y la tesis no lo ayuda para nada. Necesita relajarse y descansar.
-“There’s nothing like us” – comencé a cantar bajito en su oído – “There’s nothing like you and me, together through the storm. There’s nothing us, there’s nothing like you and me…together”
Cuando mire la hora, eran casi las 4 de la mañana. Tenía que irme aunque no quisiera, así que quite mi brazo de debajo de su cabeza y coloque en su lugar una almohada para que estuviera cómodo, extendí la colcha y lo cubrí con ella para que el frío no lo despierte y por último le di un suave beso en la frente.
-Ji… - dijo en un tono adormilado.
-¿Si amor? – pregunté aunque quizás no obtendría respuesta pues estaba más dormido que despierto.
-Te…amo – dijo para mi sorpresa haciéndome sonreír.
-Yo también te amo cielo – respondí.
Y porque te amo, es que estoy más que decidido a llevarte conmigo. No puedo permitir que el desgraciado de Hyun Su se salga con la suya.
Esto…definitivamente no se va a quedar así.
Pov Joon Hyun
No tengo idea de en qué momento me quede dormido, solo sé que comencé a sentir sueño por las suaves caricias de cierta persona y me dormí profundamente como hace tiempo no lo hacía.
Desgraciadamente cuando desperté, estaba solo en la habitación y él ya no estaba, y de no ser porque su perfume quedo impregnado en mi ropa y en la almohada, pudiese decir que incluso lo soñé.
Él era un sueño.
Me levante con el pie derecho de la cama, dispuesto a empezar el día con ánimo, cosa que usualmente no sucedía, y para mi sorpresa, me encontré con un pequeño obsequio en el marco de la ventana, que alimento todavía más mi buen ánimo y me hizo sonreír como estúpido.
-¿Acaso tiene algún tipo de contrato con una fábrica de flores? – pensé en voz alta mirando a hermosa rosa blanca que recién había encontrado.
Inhale el dulce aroma de la rosa, y no pude evitar suspirar porque, es increíble como con pequeñas cosas, me enamora cada vez un poco más a pesar de que ya lo amo tanto que parece imposible que pueda hacerlo más.
Volví a la cama y abracé la almohada como tonto un buen rato hasta que por fin me decidí a darme una ducha y comenzar el día. Si de por si la noche había sido buena y ni hablar del despertar, el día iba a ser aún mejor porque después de mucho tiempo, por fin iba a poder volver a ver a alguien que hace tiempo esperaba con ansias.
-¡Seo! – dije cuando lo vi en el pasillo del aeropuerto.
-¡Joon Hyun! – respondió yendo rápidamente hacia mí para abrazarme.
-¡Al fin! – Exclamé – Creí que te quedarías permanentemente en el exterior.
-¿Por qué haría eso?
-No lo sé, jamás he ido al exterior pero supongo que es genial.
-¡Y lo es! – Exclamó - Uhh y traje un montón de obsequios para todos. Visite tantos lugares y comí tanta comida nueva que…no sé por dónde empezar. Tenemos un montón de cosas de que hablar.
-Si – afirme imaginando el grito que pondría en el cielo cuando yo le contara a él todo lo que paso mientras no estuvo – No te imaginas cuánto.
Una cosa era imaginarlo y otra decirlo.
Él definitivamente me dejo sordo con el grito que soltó cuando le dije las buenas nuevas. Creí que le daría una especie de infarto o algo así.
-¡¿QUÉ TU HICISTE QUE?! – fue lo primero que dijo - ¡¿TE VOLVISTE LOCO?! – Ojala y fuera eso.
-Hyung…no te pongas así – intente calmarlo.
-¡¿CALMARME?! ¡¿Cómo esperas que me calme cuando acabo de enterarme que arruinaste tu vida casándote con ese…ese…inepto?!
-Hay una…muy buena razón detrás de…todo esto, créeme.
-¡Si, ya escuche eso, y también escuche la parte en la cual no puedes decírmela, lo cual me deja prácticamente igual o peor!
-Seo…enserio…enserio…estoy teniendo un buen día en mucho tiempo y lo menos que quiero es…hablar de Hyun Su ahora.
-Pero yo si quiero, claro que quiero hablar de Hyun Su, o mejor dicho con Hyun Su – aclaró - ¿Por qué razón te persiguen esos tipos a todas partes?, ¿está casado contigo o te tiene prisionero? – Yo…me inclino más hacia lo segundo.
-Es…no lo sé… ¿seguridad?
-¿Seguridad? – Repitió con ambas manos en la cintura – Tu podrías defenderte mucho mejor por ti mismo con algún tutorial de YouTube – dijo haciéndome reír.
-Si – Afirme - Seguramente que sí podría – Ni siquiera notan que alguien entro y salió por la ventana justo frente a sus narices, aunque eso es bueno para mí por el momento.
-¿Y Ji Ho? – preguntó haciendo que mi sonrisa desapareciera automáticamente. ¿Qué se supone que podría decir respecto a eso? Ni siquiera yo mismo sabía que pasaba por la cabeza de Ji Ho en estos momentos, mucho menos ahora que sabe que me case porque…tuve que hacerlo literalmente.
-Umm…él…está bien – respondí intentando
-Sabes lo que te estoy preguntando, no te hagas el desentendido.
-Él…umm…lo sabe – respondí – Sabe que me case con Hyun Su.
-¡¿Y no explotó?!
-Umm…bueno…no demasiado.
-¡¿Acaso me perdí en un universo alterno?!
-Hyung…no le des más vueltas a esto por ahora ¿sí?
-Pero exijo una explicación coherente antes de que mi cabeza explote.
-Te prometo que te la daré – aseguré – Pero…ahora no puedo.
-¿Y cuándo vas a poder?
-Yo…es…complicado – dije con sinceridad – Pero te lo voy a explicar, lo prometo.
-Bien – suspiro dándose por vencido - Espero que mi cabeza se mantenía fría hasta entonces, si no explotará, seré sleepy hollow y vas a tener que buscarte un nuevo Hyung.
-Ohh, y hablando de gente nueva – dije recordando a alguien importante – Tengo que presentarte a un nuevo amigo que hice.
-¡¿Hiciste un amigo nuevo?! – exclamó como si eso fuera algo…apocalíptico y extraño – Ok, si…estoy en un universo alterno, como salgo de aquí, ya díganme.
-Ja-Ja-Ja – reí sin gracia – No es divertido y hablo enserio. Es el chico contra el cual competí en las presentaciones.
-Dime por favor que no es el de la autobiografía.
-No, es el otro – dije haciendo que suspirara aliviado – Yu Seok.
-Menos mal – comentó - ¿Y cómo se hicieron amigos?
-Umm…tuvimos…una charla – dije omitiendo la parte en la cual le decía que mi ex novio me chantajeaba con la ruina de mis padres o con dañar a mis amigos cercanos si no me casaba con él – Es agradable.
-¿Cuándo lo conoceré?
-Cuando quieras – dije yo – Una tarde de amigos no estaría mal. Te va a caer bien – aseguré - Fundó el club anti Hyun Su – susurré.
-¡Me cae de maravilla! – Si, eso pensé – Me autonombro asesor del club, y vamos a tener que hacernos exclusivos porque se va a llenar de afiliados por el paso que vamos.
El resto de la tarde fue bastante agradable. Si, por fin había tenido un buen día entre una mala racha de días malos.
La compañía de Seo me hacía muy bien, y aunque no podía explicarle la situación con lujo de detalles, sabía que él hacía lo posible por entenderme y por no preguntar demasiado al respecto, lo cual agradecía mucho. Desgraciadamente tuvo que irse al día siguiente, pero me prometió que vendría a visitarme seguido, lo cual era maravilloso tomando en cuenta el protocolo que implica el que yo sea quien salga.
Ahora, estaba de nuevo concentrado completamente en mi tesis. Ya me hacía falta muy poco y estaba bastante satisfecho con el resultado. Enserio que cada días la señora Yang se volvía más y más exigente al respecto y siempre me decía “puedes hacerlo mejor, usa tu don y sorpréndeme” y aunque yo sigo sin encontrar ese don en mí en ninguna parte, a decir verdad, es la mejor redacción que he hecho en mi vida, y esperaba muy buenas críticas al respecto del jurado de presentación.
Mi concentración fue destruida cuando divise a Hyun Su que entraba por la puerta muy feliz, silbando y con una enorme sonrisa en el rostro, lo cual automáticamente me hizo preguntarme mentalmente a la desdicha de quien se debían aquellos gestos.
-¡Ya…llegué! – anunció adentrándose en la cocina.
-Ya te vi y…es demasiado temprano para esto – comenté.
-Qué bueno que te alegre verme en casa cariño – respondió con sarcasmo como siempre – Traje vino, ¿no quieres un poco? – preguntó.
-Sabes que mi tolerancia al alcohol es nula – le recordé – No gracias.
-Tú te lo pierdes – dijo encogiéndose de hombros mientras se servía más o menos la mitad de una copa de vino - ¡Salud…por…las metas que he cumplido el día de hoy! – Exclamó en voz alta antes de empinarse la copa y tomársela hasta el fondo – Ahhh…esta buena, me voy a servir otra.
-¿Puedo saber a qué se debe la mini celebración? – pregunté sin dejar de teclear en el ordenador. No era que me interesaba en absoluto, más bien me daba muy mala espina su actitud y quería saber su razón antes de que mi cabeza comenzara a aportar ideas.
-Nada en especial – respondió con simpleza – Solo que…siempre tengo éxito en todo lo que me…propongo, y que nada nunca se interpone en mi camino, eso es todo, ya sabes, lo usual.
-Si sigues con ese ego, vas a tener que usar zapatos de metal para no irte volando.
-No es ego…es…mérito – corrigió haciéndome poner los ojos en blanco.
-Si tú lo dices.
-Venga, ¿vas a decir que he fallado en algo que me he propuesto?
-En no ser un idiota has fallado enormemente – respondí con burla – Oh espera, eso ni siquiera te lo has propuesto. Tal vez deberías.
-Parece que no soy el único que está de buen humor hoy – comentó haciendo que lo mirara automáticamente – Espero que sea por la visita de Seo.
-¿Qué? ¿no puedo estarlo? ¿acaso eres un aspira alegría? – Dije causando que en su rostro se formara una clara mueca de confusión – Olvida eso, solo te diré que si vas a embriagarte, salgas de la casa porque no pienso tratar contigo borracho. Si al natural eres insoportable, ebrio lo eres el triple.
-No te preocupes, hoy estoy muy de ánimo para salir a divertirme, y…ya que no celebraras conmigo, iré a buscar mi propia diversión en otro lado – respondió dejando la copa en el mesón yendo a su habitación y saliendo de ella en fracción de segundos con otro saco más informal puesto – Te toca almorzar solo, aunque seguramente lo prefieres así. De más está decir que no puedes salir y si alguien viene no entra si yo no doy permiso, así que ten eso en cuenta – comentó con una sonrisa mientras iba hacia la puerta – Ahh…no me esperes despierto y…cierra bien las ventanas en la noche – dijo haciéndome fruncir el ceño – Te veo mañana.
Una vez que salió por la puerta, un mal presentimiento se instaló en mi pecho con fuerza, y no era solo por la extraña y repentina felicidad de Hyun Su, sino también por sus…comentarios y su manera de actuar.
Algo estaba tramando, ¿pero qué?
Sacudí mi cabeza varias veces y me levante para ir a la cocina por una taza de café. Se suponía que iba a servirme un poco de comida, pero mi apetito se había ido por completo, así que era mejor optar por el café. Hyun Su tenía la facilidad de perturbar mi paz mental en segundos como nadie y además llevarse mi buen humor…tal y como lo haría un aspira alegría, aunque eso sonara tonto.
Un par de sorbos de café después, estaba de nuevo concentrado redactando la tesis, y así permanecí, hasta que me faltaba tan solo una mísera línea para terminar el penúltimo párrafo de la hoja que pretendía presentar al día siguiente. Justo cuando estaba a punto de terminar, escuche mi móvil vibrando encima de la mesa.
-Ahora que – gruñí.
Era Jae Ha, lo cual era raro ya que él no solía llamarme siendo apenas las 5 de la tarde. Por lo general lo hacía en las noches, pasadas las 11 porque según él así podría hablar sin Hyun Su alrededor, rondando y escuchando las conversaciones.
-¿Qué hiciste ahora? – Fue lo primero que pregunté al atender intentando adivinar el motivo de su llamada. Sin embargo y para mi sorpresa, no hubo una escandalosa respuesta de queja de su parte como se supone que debería, sino más bien un tétrico y extraño silencio – ¿Jae? – Dije quitando incluso el móvil de mi oído pensando que se había cortado la llamada, lo cual no era así - ¿Jae Ha?
-Joon Hyun – me nombró con un tono de voz muy inestable, demasiado lleno de…miedo y preocupación.
-Si – Atendí nuevamente - ¿Qué pasa? – Pregunté ansioso por una respuesta, pero de nuevo estaba ese mórbido silencio – Deja de hacer eso, me…estás asustando.
-Es…Ji Ho – fue lo que dijo él haciendo que mi corazón se acelerara por el simple hecho de haber escuchado su nombre.
-¿Qué pasa con él? – Pregunté automáticamente con sumo interés - ¿Qué pasa con él? – Repetí con desesperación - ¡Habla, no te quedes callado así, me tienes los nervios de punta!
La respuesta que me dio…me dejo completamente…frío.
Esperaba cualquier…cualquier cosa, menos esa.
Esto tenía que ser una mala broma.
-¿Un…accidente? - repetí sin poder creer lo que mis oídos estaban escuchando - ¿Cómo que un…?
-Él…esta inconsciente – me interrumpió – Creo que deberías venir.
CONTINUARA