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V.I.P por Lady Wifi

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Notas del capitulo:

Holaaap, ¿como les va?

 

He vuelto por fin con el cuarto capítulo, el cual luego de haber terminado de editar "completo" simplemente se borró de la faz de mi pc, porque pues ¡no lo sé! y tuve que escribirlo de nuevo.

 

Gracias por las 200 lecturas y los reviews, de verdad no creí que tantas personas leyeran mis locuras <3

 

Como siempre, disculpen cualquier error ortográfico.

 

PD: En este capítulo hice referencia a la canción al grupo de k-pop N.Flying y su cancion "The Real" (Traducida/Adaptada al español) la cual no me pertenece.

 

 

"Dulces"

 

Pov Ji Ho

 

-¡Buen ensayo muchachos! – dijo el coreógrafo mientras todos nos dejábamos caer al suelo sudorosos, exhaustos y con los pies adoloridos.

 

Dicen que la vida es mejor bailando, y no estoy en total desacuerdo con eso.

 

Aunque el baile, no es precisamente de mis cosas favoritas del mundo, amo la música, y es por eso que también he aprendido a amar moverme a su ritmo, aunque siempre termine con ampollas en los pies, moretones y torceduras.

 

Tener dos pies izquierdos es difícil saben.

 

-¡Ji Ho! – escuche la voz del señor Kang haciendo que me levantará rápido del suelo.

 

-Señor Kang – le respondí cordialmente como siempre hago.

 

-Veo que hoy no te has equivocado tanto con los pasos y también llegaste temprano. Progresas en la vida – Vaya, eso viniendo del señor Kang no era un halago, sino un hecho que merecía ser colocado en una agenda y celebrarlo cada año sin falta ¿Me habré quedado dormido en el piso sin darme cuenta?

 

-¿Gra-cias? – dije aun sin poder creer lo que estaba escuchando.

 

-¡No te estoy halagando muchacho vanidoso! – Gritó como siempre.

 

-Lo sabía. Era demasiado bueno para ser verdad – pensé.

 

-¡No me importa si tienes dos pies izquierdos o tres o cincuenta, tienes que aprender a moverlos, no equivocarte no es suficiente!

 

-¡S-Si…señor!

 

-Ahh y con respecto al demo que enviaste…creo que quedará muy bien en el nuevo álbum – Ohh bueno, al menos no me gritó por eso - ¡Pero pudo ser mejor! – Hable demasiado rápido.

 

-Cla-ro.

 

-Por el momento, vamos bien, pero sigue haciendo falta una canción principal – explicó - La banda debuto con un tema enérgico, así que la compañía, cree que necesitamos de nuevo un…“¡BANG!” – Dijo de golpe haciendo que me sobresaltará – ¿Entiendes lo que digo?

 

-En-tiendo – No, no entendía nada de nada de nada – Algo más…enérgico…lo tengo.

 

-Eso pensé…ahora… ¡PÁRATE DERECHO! – Gritó golpeando el encerado piso con su zapato logrando que diera un respingo - ¡Estas encorvado, y come más…pareces insecto palo! - ¡¿Qué?! – ¡Descansa! – terminó de decir para girar sobe sus talones e ir hacia la puerta.

 

Si no hubiese audicionado hace tres años para ser cantante aquí, juraría que estaba en una academia militar.

 

Me deje caer de nuevo sobre el piso y comencé a pensar en cómo podía escribir una canción que tuviese un “BANG” ¿Acaso debía escribir sobre…armas de fuego y cañones?

 

En medio de mi momento de reflexión, algo comenzó a vibrar en mi bolsillo y cuando lo saqué, tenía una videollamada entrante en whatsapp.

 

-¡HELLOOOOOOOO! – escuche un enérgico saludo del otro lado de la pantalla apenas respondí.

 

-Hola Min Yoon – lo salude también con una sonrisa.

 

-Hombre, pero salúdame con más energía – exigió - ¡Pereza, abandona ese cuerpo atlético! – Bromeo.

 

-Jajaja – reí con su comentario – No es pereza, es cansancio. El ensayo recién termino, por si no lo notas, aún estoy tirado en el piso del salón.

 

-¡Así me gusta Ji Ho! - Respondió - Que cuando volvamos bailes como Michael Jackson.

 

-¡JA! Para que eso pase tengo que volver a nacer.

 

-No seas pesimista, cada vez lo haces mejor y ya no te equivocas.

 

-Eso mismo me dijo el general hoy, que ya no me equivoco – comenté recordando la conversación de hace poco.

 

-Ahhh…noooooo – dijo sorprendido y no lo culpaba, eso era algo apocalíptico - Júramelo.

 

-Te lo juro.

 

-Yo pensé que estaría gritándote todo el tiempo y que para cuando volviéramos a Corea tendríamos que llevarte a terapia.

 

-Cuanta confianza me tienes – bufé haciéndome el ofendido.

 

-¡Yo no fui el único que lo pensó! – Se defendió – Yu Gyeom dijo que debíamos comprar trajes negros por si no lo soportabas y te lanzabas al río Han.

 

-¡¿Qué?!

 

Y en el fondo se escuchó un: ¡Yo no dije eso!

 

-Ahh…así que Yu Gyeom está ahí contigo, y mientras yo estoy aquí arriesgando mi integridad mental con el general, ustedes tienen unas vacaciones de pareja – me quejé.

 

-¡No somos una pareja! – escuche que dijeron ambos al mismo tiempo.

 

-Sí, sí…ahora repítanlo como un mantra hasta que se lo crean.

 

-Coincidimos por casualidad, de verdad – explicó Min Yoon – Él está trabajando en lo suyo y yo en lo mío.

 

-¿En la misma habitación de hotel? – dije entrecerrando la mirada.

 

-No estamos en la…bueno…justo ahora si…pero…no como tú crees – trato de explicar – En fin…cambiemos de tema, ¿cómo va la nueva canción?

 

-Ohh, buen cambio de tema porque envíe el demo de la última que escribí y califico para el nuevo álbum pero no como la principal, y el general quiere esa y quiere algo más enérgico y que tenga un “BANG” – dije imitando lo que me había dicho el señor Kang recién.

 

-¿Bang? – repitió confundido Min Yoon.

 

-No, no “Bang”…“¡BANG!” – repetí agregándole energía.

 

-¿Y qué rayos es eso? – preguntó.

 

-Es lo que trato de descubrir y esperaba ideas de ustedes dos, pero veo que están ocupados y no quiero interferir – dije con picardía – Ya saben lo que dicen, tres son multitud.

 

-¿Qué dijiste bobo? – dijo Yu Gyeom apareciendo en la pantalla del móvil.

 

-Miren…yo los apoyo…de verdad…pero usen condón.

 

-¡Ji Ho! – se quejó Min Yoon.

 

-Te salvas de que estás allá, pero apenas llegue…esta te la voy a cobrar -  advirtió.

 

-Vale, vale…los dejo para que sigan con su…”trabajo” – dije haciendo comillas con los dedos.

 

-Muérete Ji Ho – gruño Yu Gyeom.

 

-Cuídate mucho, nos vemos en un par de semanas – dijo enérgicamente Min Yoon – No saltes al río Han.

 

-Ok, no saltare y también te quiero Yu Gyeom – dije divertido – Adiós.

 

Una vez que la llamada terminó vi que tenía un mensaje de texto sin leer.

 

Era de Joon Hyun.

 

Mensaje de “Joon Hyun”

 

-Ji Ho, ya no tienes que ir a buscarme a la universidad, regresé por mi cuenta, disculpa - ¿Umm? ¿Pero no dijo que tenía clases hasta las 4?

 

¿Se suspendieron sus próximas clases o….había pasado algo?

 

Por alguna razón, recordé de pronto la cara de tristeza que había puesto apenas llegamos a la universidad y también la manera en la que me había dicho que no sabría qué hacer si se encontraba por casualidad con ese tal Dae Hyun que de paso vivía cerca de ahí.

 

¿Y si la casualidad se había hecho realidad?

 

¿Y si después de todo no pudo enfrentarlo y de verdad corrió?

 

Él no había querido decirme “sobrio” nada respecto a ese asunto, y no lo culpaba, nos conocíamos hace muy poco y apenas estábamos empezando a formar eso llamado “amistad” como para que me dijera los problemas que tenía en su vida personal. Sin embargo, su yo ebrio si se había encargado de quejarse a los 4 vientos sobre como su mejor amigo se había metido con su novio traicionándolo, e incluso había dicho sus nombres, así que me imaginaba perfectamente de que escenario estábamos hablando sin necesidad de que me lo dijera.

 

Y creo…que lo que le habían hecho era algo horrible.

 

No era de sorprenderse que Joon Hyun estuviese tan triste. Había perdido no solo a quien consideraba su “mejor amigo” sino que también había perdido a su pareja, y aunque por un lado era mejor que se alejara de ese tipo de personas, sin duda era un golpe emocional muy fuerte y por partida doble, eso sin contar que según entendí, no solo habían desequilibrado su vida sino también sus rutinas diarias porque estaba muy apegado a ellos.

 

Aun así, y con el poco tiempo que tenía conociéndolo, estaba seguro de que él lo superaría. Parecía un chico fuerte e inteligente y sabría cómo continuar con su vida en su momento, de hecho ya estaba pensando en seguir adelante.

 

Pero ese momento…no parecía para nada ser ahora, así que solo para asegurarme de que estuviera bien, decidí hacerle una pequeña llamada para saber qué había sucedido, esperando que me dijera que habían cambiado sus clases y que no era la otra opción.

 

-¿Ji Ho? – respondió en un tono suave, quizás demasiado, luego de un par de repiques.

 

-Hola Joon Hyun – respondí intentando sonar alegre y no preocupado - ¿Así que volviste sin mí, eh? ¿Cómo pudiste rechazar otro paseo en el deportivo, negro, transformers, de tus sueños?

 

-Ahh…si – respondió de nuevo en un tono muy suave para mi gusto – Es que…yo….ehm…tuve que volver antes y no quería…molestarte – Sí. Definitivamente algo le pasaba, y temía que fuese la opción dos.

 

-¿Sucedió algo? – pregunte ahora en un tono muy serio.

 

-N-No – negó para nada convencido con eso – Todo esta…bien…*snif* - ¿Estaba…estaba llorando?

 

-¿Joon Hyun estás…llorando? – pregunte directamente.

 

-No – negó con la voz quebrada. Obviamente lo estaba.

 

-¿No? ¿Entonces porque sorbes por la nariz? – dije fastidiado de que dijera que estaba bien cuando no lo estaba.

 

-Alergias.

 

-Sigue practicando, porque aun eres pésimo mintiendo – respondí – Estaré ahí en un minuto, ¿bueno?

 

-Ji Ho, no…no estoy en mi apartamento aun…y no tienes que…

 

-Pero quiero – lo interrumpí – Y no puedes prohibírmelo porque si no me dices donde estás…tendré que hacer uso del GPS que te puse mientras dormías como un tronco la otra noche.

 

Él no respondió nada pero escuché algo que quise creer que era una leve risa de su parte.

 

-Ahhh – suspiró - ¿De verdad me pusiste un GPS? Entonces no hace falta que te diga dónde estoy, ¿cierto?

 

-Ohh chico listo – dije reconociendo que me había sorprendido con su respuesta – Venga, ya dime dónde estás.

 

-Ji Ho no te ofendas, pero quiero estar solo ahora – Si seguramente así era, para llorar y llorar por personas que no valían la pena.

 

-Joon Hyun, no me hagas reportarte como desaparecido a la policía -  advertí.

 

-Pero no estoy desaparecido, solo vine a tomarme un café y quiero…

 

-Ohh así que café – lo interrumpí – Solo hay 4 cafeterías cerca de la universidad a la que vas, y te apuesto mi deportivo, a que estas en esa en la que tienen estantes con libros, como se llamaba…umm… ¿Dolce Vita?

 

-Vaya, eso es…aterrador – dijo dándome a entender que había adivinado – ¿Cómo lo supiste?

 

-Fácil, es la más vintage de todas y justo en frente está el parque así que…café, libros, un lindo paisaje natural en frente…suena como algo que te gustaría.

 

-¿Y…cómo es que sabes tanto de mí sí me conoces hace menos de 72 horas? – Preguntó.

 

-Es que…eres fácil de leer Joon Hyun – respondí con sinceridad - Y…soy muy bueno jugando “clue” – bromee intentando quitarle seriedad al asunto.

 

-¿Enserio? Creo que tengo ese juego en alguna parte en mi apartamento.

 

-¡Súper duper! Cuando quieras una paliza, solo llámame.

 

Después de eso se formó un silencio incomodo entre ambos en donde ninguno de los dos decía nada, así que sin poder soportarlo más tiempo, yo mismo me di la tarea de romperlo.

 

-Oye… ¿de verdad estas bien? – Pregunté de nuevo – Sabes…entiendo que…quieras estar solo, así que si no quieres que vaya no lo haré, pero…de verdad quiero que me digas que estas bien.

 

Él no dijo nada al respecto, tan solo lo escuche suspirar del otro lado de la línea antes de responder.

 

-¿Estás……ocupado…ahora? – preguntó de pronto.

 

-No – respondí – Recién termine un ensayo y además es hora de almorzar. No estoy haciendo nada, ¿por qué?

 

-Solo…si no estás haciendo nada… ¿podrías…podrías venir? – Que terco era, ¿no era eso lo que le estaba diciendo hace media hora que haría?

 

-Claro que podría, estaré ahí en menos de lo que puedas pedirme un Latte Vainilla.

 

-Pues has perdido porque tengo la carta en la mano, así que lo voy a pedir y en menos de 5 minutos estará frente a mí y me lo voy a tener que tomar porque amo el Latte Vainilla y no se puede desperdiciar – respondió.

 

-¿Olvidas que saque a pasear MI deportivo hoy? – dije con confianza – 5 minutos es suficiente, es más, te apuesto a que estaré ahí en 3 y si no, yo pago la cuenta.

 

-Hecho – aceptó.

 

Acto seguido colgué la llamada y tome mis cosas para ir rápidamente a cambiarme de ropa, pues estaba todo sudoroso por la práctica y no podía salir así a la calle. Una vez que estuve listo, me puse la gorra hacia atrás para que cubriera mi llamativo cabello rojizo, unos lentes oscuros y también un cubre bocas. Camine hasta el estacionamiento y me subí al auto para empezar a manejar hacia la cafetería, la cual quedaba bastante cerca de ahí, sobre ruedas casi a la vuelta de la esquina.

 

Estaba seguro de que ya habían pasado más de 5 minutos. Ese probablemente fue el tiempo que me tomo cambiarme de ropa y sabía desde ya que perdería la apuesta, pero la verdad no me importaba para nada pagar la cuenta, de hecho creo que esa técnica funcionaría mucho mejor en Joon Hyun que el típico “yo invito” al cual seguramente diría que no sin pensárselo dos veces.

 

Vi la fachada de la cafetería y de inmediato cruce hacia el estacionamiento exclusivo para clientes y ocupe uno de sus lugares. Luego me acerqué a las puertas de cristal y empuje una hasta que la campanilla de la entrada sonó avisando que un nuevo cliente había llegado.

 

Me quite el cubre bocas y los lentes y divise con la mirada en una de las mesas del fondo a Joon Hyun, quien estaba de espaldas hacia la puerta muy concentrado leyendo uno de los libros de la estantería, tanto, que incluso ni siquiera noto cuando sigilosamente me acerque hacía él y comencé a observarlo.

 

Él estaba recostado sobre el respaldo del sillón, tenía las piernas cruzadas, y mantenía la mirada fija sobre el texto mientras parpadeaba repetidas veces probablemente intentando quitar las lágrimas que de pronto se acumulaban en sus ojos y le nublaban la visión.

 

Si, obviamente había estado llorando aunque dijo que no, de hecho, justo ahora lo estaba haciendo y era muy molesto. No me gustaba cuando las personas lloraban pero… ¿qué podía hacer yo al respecto? ¿cómo podía decirle que no llorara cuando era más que obvio que intentaba no hacerlo pero su corazón herido no se lo permitía?

 

Probablemente nada además de intentar subirle el ánimo.

 

-¡BU! – dije de golpe haciendo que diera un brinco e incluso dejara caer al suelo el libro que estaba leyendo de la impresión.

 

-Jo-Joder – musitó en un tono muy bajo pero que aun así alcancé a escuchar - ¡No hagas eso Ji Ho! – se quejó mientras limpiaba las lágrimas de sus mejillas.

 

-Ohhh…has dicho una mala palabra – lo reprendí – Te toca pagar la cuenta por eso. Aprende la lección y no vuelvas a hacerlo.

 

-¡¿Qué?! – Exclamó ofendido – No…no señor, nada de eso. Tu solo estas buscando no pagar la cuenta porque sabes que has perdido la apuesta.

 

-Mira…eso no es del todo cierto – comencé a decir sentándome cómodamente junto a él obligándolo a acercarse más hacia la pared.

 

-Claro…puedes sentarte conmigo, te hago un espacio – dijo con sarcasmo.

 

-Eso pensé – dije recogiendo el libro que había dejado caer recién – Te explico. Lo que sucedió, fue que hoy tuve que ir al estudio de baile a practicar y ha sido un ensayo muy duro, así que estaba todo sudoroso y uno no puede salir así a la calle, entonces tuve que cambiarme de ropa, para ir al estacionamiento a buscar el auto, y después de eso fue que vine aquí. Si tomamos el tiempo solo desde que me subí al auto y llegue, se hacen los tres minutos exactamente, así que en teoría no perdí.

 

-Si perdiste – insistió él – Tú no dijiste desde donde tenía que empezar a contar, así que lo hice desde que colgaste la llamada, y eso te deja con…trece minutos y diez segundos.

 

-¡¿Tanto?! – Dije sorprendido – Espera… ¿me pusiste el cronometro?

 

-Por supuesto – Afirmó – Si hay algo que he aprendido de ti, es que eres muy astuto y nunca quieres perder, así que tome mis precauciones.

 

-Ahhh…no sé de qué me hablas – dije haciéndome el desentendido ojeando el libro que había recogido del piso, “el café de los corazones rotos”, ¿acaso se estaba auto torturando? -  Entonces… ¿me dirás que sucedió? – pregunté directamente mientras ojeaba el título del libro.

 

-No…no sucedió nada – respondió mirando hacia el suelo.

 

-¿Así como cuando dijiste que no llorabas?

 

-No lloraba – insistió sin levantar la mirada – Y no pasó nada.

 

-¿Entonces porque estás cabizbajo? – pregunté - Déjame adivinar… ¿te gusta el piso de aquí? – Bromee recordando lo que había pasado en el supermercado.

 

Pude ver que esbozaba una pequeña sonrisa por mi comentario, pero esta se borró tan rápido que de pronto sentí que me quedaba sin ideas para animarlo. Su nivel de tristeza era demasiado alto, y yo era pésimo consolando personas. Solo me quedaba una última cosa por hacer.

 

-Oye – lo llamé casi en un susurro acercándome - ¿Quieres…un…abrazo? – Pregunte.

 

Él negó con la cabeza de inmediato, pero luego vi como su labio comenzó a temblar indicando que estaba a punto de llorar, y que como siempre, decía que no pero realmente lo que quería decir, era todo lo contrario.

 

-Ahhhh – suspiré halándolo de golpe hacia mí para luego envolverlo con mis brazos intentando darle un cálido abrazo.

 

Al principio solo se quedó quieto y yo pensé que quizás no le agradó mucho la idea de que lo estuviese abrazando sin su permiso, pero luego escondió su rostro en mi pecho e incluso me devolvió el abrazo, y tiempo después pude escucharlo sollozar, así que solo acaricie su cabello y espere hasta que se calmara.

 

Cuando lo vi esa vez en el balcón y pensé que me recordaba a una época de mi vida, no mentía para nada. Por alguna razón, mirarlo ahora era como si me estuviese viendo a mí mismo hacía un tiempo atrás cuando también había estado muy enamorado y también me habían traicionado. Hasta ahora me daba cuenta de lo similar que era todo.

 

Recuerdo que vivía llorando en los rincones de la nada y con la cabeza llena de preguntas sobre que había hecho para merecer algo así. A veces quería desaparecer, dormir y que cuando despertara todo hubiese sido un mal sueño, pero cuando me di cuenta de que todo era real, que no podía cambiarlo y que el dolor no se iría de un día para el otro tan fácilmente, solo quería que alguien me abrazara fuerte y me dijera que todo estaba bien. Afortunadamente mis mejores amigos lo hacían y sí que me tenían mucha paciencia, pero… ¿quién abrazaría Joon Hyun si la persona que consideraba como su “mejor amigo” era el traidor?

 

Decidí que lo mejor era no pensar en eso ahora, lo había superado pero…era mejor no tocar los puntos vulnerables solo porque se habían endurecido un poco, además en estos momentos ya había alguien vulnerable, así que el único papel que quedaba, era el del fuerte.

 

Ni modo, tendría que tomarlo.

 

-¿D-Disculpen? – Dijo una camarera dirigiéndose a mí sacándome de mis pensamientos – Siento…interrumpir pero… ¿puedo tomar su orden?

 

Ante esto Joon Hyun se separó de mí y comenzó a limpiar su rostro con la mano, aun mirando hacia el piso para que la camarera no mirara su rostro.

 

-Ohh…no, no se preocupe, no está interrumpiendo…nada – respondí intentando sonreír y no parecer avergonzado. Quién sabe cuánto tiempo habíamos estado abrazados – Yo…ehm…no he pensado que quiero pedir en realidad – dije con sinceridad observando que además de cafés tenían mucha variedad de postres - ¿Joon Hyun, que quieres pedir tú? – pregunté.

 

-Umm…no lo…sé – respondió – Lo que quieras…tú vas a pagar ¿recuerdas?

 

-Si, ya sé que voy a pagar – respondí – ¿Por quién me tomas? ¿Un estafador?

 

-¿Debo responder a eso? – dijo regresando la atención a su libro para no levantar demasiado el rostro aunque podía ver perfectamente de reojo como sus ojos estaban hinchados y su nariz roja.

 

-Hare de cuenta que no dijiste eso y…si no pides nada, voy a pedir uno de cada uno de estos y no vas a saber qué hacer con tantos dulces – le advertí.

 

-¿Eso fue una amenaza? Porque es la mejor que me han hecho en la vida - dijo divertido.

 

-No, fue una advertencia y de verdad voy hacerlo si no me dices que quieres pedir – dije de nuevo.

 

-Vale, tomare otro café – respondió en un tono que interprete como “pediré algo solo para que estés tranquilo” – Ya me tome un latte, así que un capuchino estará bien –Este…mocoso, ¿por qué no solo pedía lo que quería y ya?

 

-Bien entonces…un capuchino y…quiero que traiga uno de cada uno de estos también – dije refiriéndome a los dulces y acompañamientos varios que había en la carta para los cafés – Ah y un té helado de durazno, por favor.

 

-¡¿Qué?!- dijo horrorizado Joon Hyun al escuchar mi orden - ¡No…no le haga caso! – le dijo rápidamente a la camarera.

 

-¿Qué pasa? – pregunte tranquilamente.

 

-¡¿Cómo que “qué pasa”?! – Repitió – ¡No puedes pedir uno de cada uno, son como veinte cosas diferentes!

 

-Veinticinco – intervino la camarera – Hay veinticinco acompañamientos variados señor – explicó la mujer.

 

-¿Oíste eso? – Dijo Joon Hyun – Veinticinco cosas Ji Ho, ¿sabes lo que le hará eso a tu estomago?

 

-Bueno, somos dos así que solo debo preocuparme por…doce cosas y media nada más – respondí.

 

-Ohh no, ni creas que voy a acompañarte a inducirte un coma diabético.

 

-No exageres Joon Hyun, además...el azúcar sube el ánimo ¿nunca has pensado en atragantarte de dulces cuando te pasa algo malo?

 

-Sí, claro que lo he pensado, pero una cosa es pensarlo y otra muy diferente hacerlo, además…

 

-Solo tráigalo…no se preocupe por él – le dije a la camarera la cual asintió y se llevó la carta de la mesa para ir a traer el montón de cosas que había pedido.

 

-Cancela ese pedido ahora o juro que me iré – dijo Joon Hyun – No traje suficiente dinero como para pagar la mitad de todo…eso.

 

-¿Y quién te dijo que tenías que pagar algo? Me toca pagar porque perdí la apuesta, ¿recuerdas?

 

-¡Olvida la jodida apuesta y ve ahora a cancelarlo, es demasiado!

 

-Oye… ¿quieres que te diga…un secreto sobre sobre mí? – propuse de golpe haciendo que el quedara confundido con mi repentino cambio de tema.

 

-¿Por qué…querría?

 

-Bueno…pareces una persona curiosa…pero si no quieres no te lo diré.

 

-No, ahora me dices que es, ya comenzaste a decirlo – se quejó – Espera…nooo…espera ahí – dijo de golpe – Se lo que tramas, me estas entreteniendo para que no recuerde que…

 

-A mí me paso lo mismo que a ti – lo interrumpí de golpe atrapando su atención.

 

-¿C-Como?

 

-Que me paso lo mismo que a ti- repetí – Hace tiempo…creo que unos…cuatro o cinco años atrás…la persona que amaba en ese entonces…me traicionó – comenté dejándolo completamente sin palabras y en shock – Sabes…me recuerdas a mi yo de ese entonces, llorando de la nada y triste por los rincones. Tal vez es por eso que te he propuesto atragantarte con dulces, la voz de la experiencia dice que te hará sentir mejor, así que confía en mi ¿quieres?

 

-Ji Ho, si me…si me estas mintiendo…te voy a…

 

-¿Cómo podría mentirte con algo así? – Le reclamé – Yo no miento.

 

En ese momento la camarera volvió, no con una bandeja sino con un carrito lleno de cosas que comenzó a colocar encima de la mesa y de pronto frente a nosotros había 6 trozos de pasteles diferentes, 4 tipos de mini tartas de frutas, una charola llena de un montón de galletas de varios tipos, alfajores y macarrones, pequeños panes de banquete, donas, muffins, y claro…un capuchino y un vaso de té helado. Realmente eran muchas cosas, incluso nos quedamos sin espacio para apoyar las manos y sin el florero que era centro de mesa, el cual tuvieron que llevarse para que todo pudiera caber.

 

-Ohh rayos, creo que exagere – dije mirando el montón de cosas que había pedido.

 

-Te lo dije – dijo Joon Hyun- Estirando la mano para tomar una galleta y su capuchino.

 

-No vayas a indigestarte querido – bromee refiriéndome a la mísera galleta que había escogido de todas las cosas deliciosas que habían allí.

 

-Tú…tienes un problema con los halagos – se quejó – No me digas cariño, ni querido, ni amor, tengo un nombre.

 

-Ohh pero aun no te he dicho amor – proteste.

 

-Por si pensabas hacerlo luego – respondió terminando su galleta y dándole un sorbo a su café – Empieza a comer, quiero verte empalagado luego de un par de pastelitos.

 

-Me subestimas – dije escogiendo de la mesa un pequeño pastelillo que parecía ser un brownie cubierto con más chocolate y una cereza encima – Haber “AMOR” di ah!

 

-¡¿Qué?! Ni lo sueñes – reacciono de inmediato – ¡Y… ¿cómo me dijiste?!

 

-Venga, cómetelo y ya – insistí.

 

-¡No! Solo…solo mira ese montón de chocolate, ¿sabes lo que le hará eso a mi cara? – se quejó.

 

-Si, le pondrá una sonrisa – respondí – Pero solo si lo comes ahora porque creo que se está resbalando de mis dedos – canturree – Se va a estrellar sobre tu pantalón.

 

-¡¿Qué?! – Dijo horrorizado - ¡Si dejas caer eso en mi pantalón, voy a llevarme no uno sino una bandeja completa a tu deportivo y la dejare caer sobre la tapicería que se lava en seco!

 

-Se me está cayendo de verdad – repetí.

 

-¡Solo apártalo!

 

-¡Comételo! – exigí.

 

-¡Cómetelo tú! – replicó.

 

-¡Se cae Joon Hyun!

 

-¡Si lo dejas caer te mataré! – amenazo.

 

Al final insistí tanto que tuvo que morderlo solo para que dejara de insistir y porque le dije que las personas estaban comenzando a mirar nuestra “discusión” Al parecer la técnica de la  “presión social” funcionaba perfectamente en él.

 

-¿Esta bueno? – pregunté mientras masticaba con una expresión de satisfacción.

 

Él no respondió solo asintió y le dio otra mordida incluso.

 

-Umm…está buenísimo – dijo tapándose un poco la boca para que no lo mirara masticar – Muy chocolatoso, me encanta.

 

-Eso pensé – respondí tomando una tarta de frutas para mí.

 

-Ahh no…no, no, no – dijo Joon Hyun impidiendo que me llevara la tarta a la boca – Es injusto, ¿porque me das a mí un brownie lleno de chocolate súper dulce y tú te comes una simple tarta frutal? – Se quejó quitándola de mi mano – Ten esto – Dijo dándome en cambio una mini dona glaseada con chocolate y que probablemente tendría más chocolate adentro.

 

-¿Sabes lo que le hará eso…a mi cara? – Dije imitándolo a él mismo logrando que me dedicara una mirada de muerte – Vale, vale…me lo comeré, aunque a mi entrenador del gimnasio no le gustará para nada y me hará hacer muchos abdominales luego – me quejé antes de darle una mordida a la dona – ¡Omm! … ¡tmeme mam chmoconate mdemtro!

 

-No has pensado en tu entrenador cuando decidiste comprar todo esto aunque te dije que no lo hicieras – respondió – Por cierto, no pienso quedarme a lavar platos, ¿oíste?

 

-Relájate – dije terminando de comer mi chocolatosa dona – Si me quedo corto de dinero, les dejamos el deportivo como pago.

 

-Sobre mi cadáver frio permitiré que cambies semejante auto por dulces – comentó muy serio. A él realmente debía gustarle ese auto.

 

-¿Cuándo es tu cumpleaños? – Le pregunté – Te regalare un deportivo.

 

-¡Ja! Fue el 15 de enero – respondió tomando una de las tartas de frutas – Y no gracias, no quiero autos robados.

 

-¡Que no es robado por el amor de dios! – Repetí con frustración tomando un cubierto decidido a comerme uno de los pasteles – Ohh mira ¡una tarta de caramelo y chocolate! – dije emocionado localizándola encima de la mesa.

 

-¿Te gusta esa tarta? – preguntó Joon Hyun.

 

-¿Qué si me gusta? ¡Podría casarme con una de estas! – Respondí tomando el primer bocado – Umm…buenísima ¿quieres?

 

-Solo porque también me gusta – dijo quitándome el cubierto para tomar un bocado – Tienes razón está…bien.

 

-¡¿Solo bien?! – Protesté -  Haber, ¿dame tu sincera opinión?

 

-Pues…la base de galletas está algo dura, y en general creo que está muy dulce – comentó con seguridad – Debieron usar chocolate amargo y galletas no tan dulces por el caramelo.

 

-Ohhh…disculpe usted su excelencia culinaria – dije haciendo una reverencia.

 

-Te perdono hijo mío – respondió con gracia citándome a mí mismo en el supermercado sacándome una carcajada

 

-Deja de imitarme – me quejé.

 

-No lo hice, además, si de verdad te gusta, conozco un lugar en el que hacen la mejor tarta de chocolate y caramelo del mundo.

 

-¡Llévame contigo……llévame, llévame! – exclamé.

 

-Lo pensaré – dijo con aire de superioridad – Mientras tanto, continúa con esa y con…todo eso – comentó refiriéndose al montón de postres que había sobre la mesa.

 

-Venga, ayúdame un poco, ¿cuál quieres? – pregunte.

 

-Umm…quiero el pastel opera - respondió señalando uno de los pasteles del fondo.

 

-¿Seguro? – Pregunté - ¿Eso no le hará nada a tu cara?

 

-Calla y pásamelo o tendrás que comerte un pastel más.

 

Estuvimos un buen rato comiendo dulces y hablando tonterías, tanto, que mi té helado se terminó y tuve que pedir otro al igual que Joon Hyun, a quien también se le terminó su café y decidió cambiar y tomarse un té helado como yo. Y luego dice que no me imita.

 

-Sabes… - comenzó a decir de golpe mientras mordisqueaba un panecillo de avena – Hoy…vi a Dae Hyun – Vaya, al fin quiere hablar de “eso” – Él…fue a buscarme a la universidad y me dijo que…habláramos.

 

-¿Y? – Indague aprovechando que de pronto quisiera hablar de ese tema - ¿Qué dijo?

 

-Umm…no mucho – dijo suspirando casi con resignación – Te dije que correría.

 

-¡¿De verdad corriste?! – Pregunté incrédulo – Creí que…era una expresión.

 

-No corrí literalmente, pero en teoría…hui sin…dejarlo hablar y…vine aquí a lamentarme de nuevo – explicó – Creo que soy un…cobarde y llorón además.

 

-Yo no creo que seas nada de eso – dije con seguridad – Mira, no sé exactamente como fueron las cosas, pero como soy un chico listo me hago perfectamente una idea clara, y estas en todo tu derecho de llorar cuanto quieras y de no querer saber nada de ellos o del asunto, pero…

 

-Pero… - repitió interesado en que terminara la idea.

 

-Como dije antes…debes terminarlo por completo para poder continuar, y eso…requiere una conversación – expliqué.

 

-No sé si pueda…volver a entablar una “conversación” nuevamente con alguno – respondió - Hyun Su me llamó por teléfono tantas veces, que al final decidí aceptar una de las tantas llamadas y luego me arrepentí como no tienes idea. Solo…solo dijo un montón de excusas sin sentido y eso me enfada, me enfada tanto que no quiero ni siquiera pensar en las escusas que dará Dae Hyun al respecto.

 

-Pero ya escuchaste las excusas de uno, así que debes escuchar las del otro. Es lo justo, ya sabes…el lobo siempre será malo si solo escuchas a caperucita.

 

-Buen punto – Me halagó – Tienes toda la razón y  me gustó tu metáfora.

 

-Gracias – dije orgulloso de mi mismo – Me estoy esforzando, ya sabes, tú pareces muy intelectual y  culto.

 

-¿Enserio? Pues no lo soy, no te dejes engañar. Solo leo mucho para parecer inteligente.

 

-Y funciona – respondí – Yo debería hacer eso también a ver si parezco más inteligente y menos un pandillero – comenté – O un insecto palo – pensé.

 

-Tú no pareces un pandillero Ji Ho – refutó - ¿Quién te dijo eso?

 

-Pues nadie, pero estoy seguro de que la mitad de las personas de mi edificio creen que soy algo así solo porque tengo una moto, un auto caro y un cabello poco común – comenté divertido – Y eso que no saben que tengo tatuajes.

 

-¡¿Tienes tatuajes?! – preguntó bastante sorprendido.

 

-Sí – afirme – Tengo cuatro.

 

-¡¿Qué?! ¡¿Cuatro?! – Dijo incrédulo - ¿Pero y en dónde?

 

-En lugares que solo ven ciertos afortunados – comente con picardía.

 

-¡Ji Ho! – se quejó.

 

-No es cierto Joon Hyun, lo que pasa es que nos conocemos apenas hace un par de días, y no se había dado la oportunidad de comentártelo o de que los vieras por tu cuenta – respondí – En realidad sí pudiste haber visto alguno, pero estabas tan ebrio que no lo recuerdas – pensé.

 

-Si, tienes razón, nos…conocemos muy poco – dijo como una especie de lamento.

 

-Eso es fácil de arreglar – dije con ánimo - ¿Qué quieres saber? Pregúntame, soy un libro abierto.

 

-¿Seguro? – Preguntó – No quiero ser…entrometido.

 

-Seguro – respondí – Es más, si quieres hacerlo más equitativo podemos hacer el juego de las preguntas – propuse -  Tú me preguntas algo y luego yo te preguntare algo de vuelta, y así.

 

-Umm…bueno, pero…

 

-No te preocupes, no te voy a preguntar nada respecto a “ese tema” lo juro – lo interrumpí adivinando lo que quería decir.

 

-Vale, solo porque me mata la curiosidad – dijo de pronto con ánimo - ¿Qué tatuajes tienes?

 

-Sabes…no creí que ese tipo de cosas llamara tu atención – dije con sinceridad

 

-Pues no nos conocemos lo suficiente, para eso es esto.

 

-Tienes razón y, en respuesta a tu pregunta, mis tatuajes no son más que frases y palabras en inglés – expliqué – Haber…tengo unas notas musicales y la palabra “Just Live” en la clavícula izquierda, una media luna y la frase “Stay Strong” encima de la columna, un pájaro con la palabra “Free” en el tobillo izquierdo y el tatuaje más grande que tengo esta sobre todas mis costillas del lado derecho y dice “Forever Young”

 

-¡Genial! – Exclamó – Tienes que dejarme verlos algún día.

 

-Claro, pero ahora es mi turno – dije refiriéndome a que era mi momento de hacer una pregunta – ¿Por qué decidiste ser escritor?

 

-Ohhh, buena pregunta – dijo él – La verdad no lo sé, desde que tengo memoria me ha gustado leer y escribir. Cuando era pequeño en mis cumpleaños mientras todos los niños normales pedían bicicletas y figuras de acción, yo pedía libros, siempre he sido feliz con eso. Es por eso que decidí hacerme escritor y aunque mis padres no parecían muy contentos con eso, llegamos al acuerdo en que me apoyarían si conseguía una licenciatura en literatura.

 

-Cool – dije yo – Bueno, es tu turno.

 

-Umm…algo básico… ¿qué edad tienes? – dijo haciéndome reír. ¿Enserio iba a preguntarme eso? – Es para saber si debo llamarte Ji Ho Hyung o…Ji Ho oppa – bromeo.

 

-¡¿Oppa?! – Repetí casi escupiendo el té helado – ¡Nunca nadie en la vida me ha llamado así!

 

-¡Dime! – Exigió - ¿Qué edad tienes?

 

-¿Qué edad crees que tengo?

 

-Umm…la verdad es que no pareces mayor que yo y tengo 22…así que… ¿22?

 

-Gracias, me halagas, hace un par de años tuve esa edad – respondí – Tengo 25 y este año cumpliré 26.

 

-¡¿Qué?! – Dijo sorprendido - ¡¿Enserio 26?! No aparentas esa edad.

 

-“Forever Young” – dije divertido – Es mi turno…umm… ¿por qué comenzaste a salir al balcón a escucharme?

 

-Ohh bueno…es una larga historia, pero en resumen, un día tenía que escribir un ensayo para la universidad pero tenía eso que llaman un “bloqueo de escritor” y no podía, así que estaba tirado en el sillón esperando algo de inspiración, cuando de pronto, escuche una hermosa melodía que capto por completo mi atención. Empecé a buscar de donde provenía por todos lados e incluso creí que la había imaginado, pero justo cuando estaba a punto de rendirme, me di cuenta de que la puerta de mi balcón estaba entreabierta y que el sonido venía de afuera, así que salí y ahí estabas tú – explicó – Cuando terminaste de tocar, mi cabeza se llenó de golpe de ideas, así que escribí todo y ¡ta-da! saque un diez gracias a ti y créeme que la profesora es muy difícil. Desde entonces salgo a escucharte tocar, aunque no creo que sea “tu mejor fan”

 

-¿Ahh, así que solo sales a escucharme porque hice que te sacaras un diez? – dije haciéndome el ofendido.

 

-Claro que no torpe – respondió – Salgo a escucharte porque eres muy bueno y cuando te escucho tocando…no lo sé…me inspiras para escribir – dijo sacándome una sonrisa – Pero es mi secreto así que shh, porque la clase sigue preguntándome como lo hice y  no lo diré.

 

-Ohh eso suena como trampa.

 

-No es trampa, son recursos y ahora es mi turno de preguntar – dijo tomando uno de los dulces de la mesa - ¿Por qué tienes el cabello rojo?

 

-¡Excelente pregunta! – Dije imitándolo tomando algo de la mesa – Pues…ya sabes que soy músico ¿no? – dije logrando que el asintiera con la cabeza - Pues también tengo una banda.

 

-¿De verdad? Eso es genial.

 

-Si, y somos un trio – expliqué – De vez en cuando hacemos conciertos y últimamente nos ha ido bastante bien, tanto que la empresa creyó que era momento de “diferenciarnos” del resto, y como yo soy el extrovertido ¡BUM! cabello de colores. Eso definitivamente llamó la atención.

 

-Vaya, no pensé que sería por algo así pero…tienes razón, llama demasiado la atención, tanto que si de pronto estoy hablando contigo y no te miro a la cara, estoy mirando hacia tu cabello. Quiero que lo sepas.

 

-Ok, lo tendré en cuenta – dije divertido – Bien, mi turno… ¿qué le paso a tu móvil?

 

-¿Enserio vas a preguntarme eso Ji Ho?

 

-Pues es que…solo mirado…parece que se cayó por un barranco y sobrevivió – comenté.

 

-Eso fue exactamente lo que paso – dijo dejándome de piedra.

 

-¡¿Qué?! No juegues.

 

-De verdad, lo juro, aunque no puedo explicarte exactamente como fue porque…tiene que ver con “eso” y no…quisiera entrar en…tantos detalles…y…

 

-Ohh lo siento – me disculpe – No sabía que…

 

-No, no te preocupes – dijo él – No había forma de que supieras que fue por eso precisamente, así que está bien. Te puedo decir que…estaba muy molesto, el móvil se me cayó de la mano, me enoje más, me dio una rabieta, lo patee y estaba en una calle empinada  así que comenzó a rodar y a rodar hasta abajo y pues…así quedo.

 

-Ohh rayos.

 

-Si, a veces hago rabietas.

 

-Lo tendré en cuenta – dije divertido – Y tal vez te de unas nalgadas, eso cura las rabietas.

 

-Hare de cuenta que no dijiste eso. ¡Mi turno! – Exclamó - ¿Bailas? – Preguntó de pronto- Es que  dijiste que estabas ensayando en un “estudio de baile”

 

-Sí…hago el intento – respondí con sinceridad – Tengo dos pies izquierdos, así que no es mi cosa favorita del mundo ni la que mejor me sale, pero bueno, el general quiere que seamos como los Backstreet Boys o algo así.

 

-¿El general? – Repitió confundido.

 

-Ahh, es que así le decimos a nuestro manager porque…bueno…es muy estricto – expliqué – Hoy por ejemplo me dijo “Hoy no te equivocaste tanto y llegaste temprano. Progresas en la vida” – Lo imite – Y yo por fuera estaba serio pero por dentro celebraba como colegiala enamorada cuando le habla su crush, hasta que dijo ¡No te estoy halagando muchacho vanidoso!y como si eso no fuese suficiente también me dijo ¡PÁRATE DERECHO! ¡Estas encorvado, y come más, pareces insecto palo! – Termine de decir logrando que estallara en carcajadas.

 

-¡Insecto palo! – repitió muerto de la risa.

 

-¡Si! Me dijo eso, incluso rimo y todo. Ya sabes, esta tan metido en el mundo de la música que hasta sus insultos son musicales – bromee.

 

-JAJAJAJAJAJAJAJA.

 

-Eso, ríete de mí sufrimiento. Que malo – dije mordisqueando un alfajor de la mesa.

 

Él estuvo carcajeándose otro rato y yo fingí quejarme varias veces solo para hacerlo reír más pues prefería que se riera de mis desventuras a que estuviese triste y llorando, aunque bueno habían lágrimas en sus ojos ahora pero era de tanto reírse, especialmente cuando le dije que mis amigos me habían dicho que no saltara al río Han y que me llevarían a terapia por culpa del general.

 

-Oye, tengo…tengo una última pregunta – dijo controlando por fin su risa.

 

-Ok, fingiré demencia y no tomare en cuenta que era mi turno de preguntar.

 

-¿Las canciones que tocas…tienen letra? – preguntó.

 

-Pero claro que tienen, al menos la gran mayoría - aclaré – Hay otras que aún no escribo, no eres el único que sufre de “bloqueos”

 

-Haber…hay una canción que tocas que me gusta mucho y quiero saber que letra tiene – dijo con interés.

 

-¿Sí? ¿Cuál de todas? – Pregunté – Dame una referencia.

 

-Es que no sé cómo explicarte…umm…sé que parece una canción alegre y…tiene 4 tonos fuertes seguidos. Me la imagino como una canción de rock.

 

-Ohh debe ser “Real” – respondí sin dudarlo – Es la única que se me ocurre con 4 tonos fuertes seguidos y como de rock.

 

-¿Seguro es esa? – Preguntó – Haber… ¿cómo dice?

 

-Dice más o menos así – dije tomando los cubiertos para hacer un ritmo sobre la mesa – “Me siento increíble, eres lo que esperaba ver, la química ya se siente” -  Comencé a cantar mientras él me miraba feliz y muy atento - “El tiempo empieza a variar, estoy cayendo en tu mirar, no sé, qué me haces tú” – Si al parecer si era canción – “Tal vez…Mi imaginación te ha creado, eres lo que siempre soñé...oh yeah, campanas en mi cabeza DingDongDengDong…Eres-lo que-nece-sito” – y ahí van los 4 tonos fuertes.

 

Oh, no eres real (Woh oh oh oh)

Pero se siente verdaderamente bien

Eres especial (Woh oh oh oh)

Vienes a mí, yo creo que estoy soñando

Eres-lo que-nece-sito

 

Me vuelves loco

He caído por ti

Eres lo que me hacía falta a mí, yeah (Woh oh oh oh)

Eres lo que necesito

 

Cuando termine de cantar para mi sorpresa y también la de Joon Hyun varias personas comenzaron a aplaudir, así que no me quedó de otra más que hacer lo que yo llamo “el protocolo” levantarme, sonreír y agradecer con una reverencia. ¿Qué tan alto había estado cantando?

 

-Qué bonito cantas – dijo Joon Hyun – Creo que tienes más de una fan ahora en este local – comentó refiriéndose a que algunas chicas incluso habían sacado sus móviles para grabar.

 

-¡Uy no, me voy a meter en problemas! – me quejé bajito rezando para que nadie me reconociera.

 

-¿Qué? ¿Por qué?  - preguntó él.

 

-Umm cosas de la empresa, ¿conoces el término “filtrar”? – Dije pensando además en el regaño que me daría el general si alguno de esos videos llegaba a internet, conmigo cantando una de las canciones del álbum que aún no había salido a la venta – Se supone que no debería cantar esto hasta que la canción salga.

 

-Ohhh…ya entendí – dijo él - Perdóname Ji Ho – se disculpó – No quería…

 

-No importa - lo interrumpí – Ya se me ocurrirá algo, no es la primera vez que me pasa – dije con una sonrisa – Pero ahora…vamos a pedir todo esto para llevar y huyamos ¿si? – propuse.

 

-O-Ok – respondió dudoso – Huyamos.

 

-Aww…sonó como si te estuviera pidiendo que huyamos juntos tipo Romeo y Julieta.

 

-Ve a pagar – respondió serio como si quisiera decirme “una palabra más y te matare.

 

-¡Si señor!

 

Me acerqué a la caja a pagar por todo y a pedir que por favor envolvieran todas las cosas que no alcanzamos a comernos en dos cajas, una para mí y otra que pensaba obligar a Joon Hyun a llevársela.

 

Luego de eso fuimos al auto y lo lleve hasta su apartamento, porque se rehusaba a tomar la caja diciendo excusas tontas sobre cómo había comido suficiente azúcar por un día, que no había pagado la mitad y no podía aceptarlo bla bla bla, incluso dijo que no tenía espacio en su refrigerador. Pero…ya me conoce y sabe que no cederé así que tuvo que acceder, pero…con una condición.

 

-Ven a cenar el miércoles – dijo inesperadamente – Te diría que mañana pero…tengo clases todo el día y los miércoles no haga nada, así que…te cocinare algo en compensación y no puedes decir que no.

 

-Ok, me gusta esa idea – respondí con emoción – Sobre todo viniendo de alguien con un paladar tan exigente, seguro cocinas nivel “Master Chef”

 

-Te lo repetiré nuevamente, no te dejes engañar, odio cocinar – confesó – Pero…te lo ganaste, así que bienvenido al pequeño grupo de personas que han comido algo hecho por mí.

 

-¡Genial! Me gusta unirme a grupos exclusivos, y yo que creí que el grupo de whatsapp del edificio en donde avisan cuando no tendremos luz era mi mejor adquisición – dije divertido – Pero en fin…no comas más azúcar por hoy Joon Hyun ¿ok?

 

-Ok, tratare, no prometo nada.

 

-Eres fuerte Joon Hyun, puedes hacerlo – dije quizás en doble sentido – Yo sé que puedes.

 

-¿Y cómo lo sabes?

 

-Intuición – dije haciendo muecas - Ya me voy, pero te vigilare desde mi balcón, ¿oíste?

 

-Ok, más te vale tocarme algo bueno porque necesito otro diez.

 

-Cambie de opinión, me iré a dormir. Reprueba – dije divertido comenzando avanzar por el pasillo.

 

-Oye Ji Ho – me nombró captando mi atención haciendo que me girara para mirarlo – Gracias – dijo inesperadamente.

 

-¿Ehhh? ¿Gracias por qué?

 

-Umm…digamos que…porque me la he pasado bien hoy, después de todo – explicó - Y engorde como diez kilos, pero fue muy divertido.

 

-No tienes que agradecerme nada, y…mira el lado bueno, no parecerás un insecto palo como yo – dije haciéndolo reír ampliamente – Ahh y nada de Ji Ho, empieza a llamarme “oppa”

 

-¡Ja!  – Exclamó mientras se adentraba en su apartamento – Sigue soñando.

 

-Tienes que hacerlo.

 

-Jamás – Escuche que dijo antes de cerrar la puerta.

 

-¡No me dejes hablando solo! – Me quejé - ¿Qué tal Ji Ho Hyung? Soy mayor.

 

-Insecto palo – escuche que dijo desde adentro.

 

-¡Oye!

 

 

CONTINUARA

 

Notas finales:

Y bueno, eso es todo por ahora. En el proximo capítulo comienza lo bueno, apenas estamos calentando,  paciencia.

 

Espero sus opiniones las cuales usaré para mejorar.

 

Nos leemos pronto.

 

XOXO

 

"Este fic es completamente de autoría propia. Se prohibe cualquier tipo de copia o divulgación sin mi autorización. Cualquier parecido a otro fic es solo coincidencia"


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