Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

V.I.P por Lady Wifi

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaa a todos. ¿Pensaron que ya había dejado de lado la historia? Pues noooo, ya volví.

 

Se que me tarde más con este capítulo que con el resto, pero es que, he estado ocupada, tengo un montón de examenes acumulados y mucho que estudiar, así que hice un esfuerzo sobrehumano para actualizar, y es que pienso que debo hacerlo  una vez por semana maximo porque mas de eso como que se pierde la trama y luego cuando sale nuevo capitulo ya ni recuerdan de que iba XD (A mi me pasa siempre)

 

¡700 lecturas! Muchas gracias por leer, estoy feliz de encontrarme siempre con nuevas lecturas y reviews (que por cierto respondo lo mas rapido que puedo)

 

La historia tambien esta en Wattpad por si hay personitas que prefieran leer desde allá: https://www.wattpad.com/user/Lady-W1f1 (tiene pocos capitulos por el momento)

 

Y claro, como siempre disculpen cualquier error ortográfico.

 

PD: En este capítulo hice referencia a la canción de G-Dragón CRAYON (Traducida/Adaptada al español) la cual no me pertenece.

 

"La charla"

 

Pov Joon Hyun

 

No les ha pasado en algún momento de sus vidas, que les está yendo de maravilla, todo en su lugar, perfecto y sin contratiempos, pero de pronto llega como una “nube gris” y comienzan a tener una mala racha, en donde te suceden solo cosas malas una detrás de otra y tú piensas ¿pero hasta cuándo? ¿acaso le quite un dulce a un bebé? ¿estoy pagando una masacre que hice en otra vida?

 

Justamente eso…me estaba pasando a mí en este momento… ¡jodidamente de todo!

 

Me había levantado esa mañana con el pie izquierdo, sí, soy de los supersticiosos que cree en eso de “con el pie que te levantas así te irá en el día”, por eso apenas sentí el pie izquierdo encima del frio piso antes que el derecho dije “hoy no va a ser un buen día”

 

Y odio cuando tengo razón.

 

Primero, cuando voy caminando tranquilamente hacia la universidad, me doy cuenta de que la calle por la que siempre voy y que es el camino más corto hacia ella, está cerrada por reparaciones, así que tuve que devolverme y rodear casi todo el distrito a pie, para poder llegar…para variar tarde, y eso que camine lo más rápido que pude.

 

Luego, se hizo demasiado rápido la hora de almorzar, y obviamente por tanto caminar estaba hambriento así que quería comerme un edificio literalmente. Hice la fila de la cafetería como siempre, pedí un montón de cosas porque extrañamente todo lo que había se me antojaba y se veía muy bien, y cuando iba a pagar por todo…me doy cuenta de que deje la billetera con casi todo mi dinero en el apartamento. Apenas y me alcanzó para comprar una botella de agua mineral.

 

De mal en peor.

 

Mis clases de la tarde se suspendieron porque al parecer el profesor había cogido un resfriado,  así que pensé, bueno…al menos así podré ir a casa y tomar algo para el almuerzo además de agua, eso está bien. Sin embargo, los malos presagios comenzaron de nuevo cuando mientras iba caminando de regreso, mi móvil comenzó a sonar dentro del bolsillo con el nombre “Mamá” en la pantalla.

 

Lo que menos quería en un mal día, era hablar con mi madre, ya que siempre terminábamos peleando por cualquier tontería, además de que no le había dicho lo de “el desgraciado” y “el traidor” y justo ahora no tenía pero nada de ganas de hacerlo.

 

Al final tuve que responderle porque, si no lo hacía, iba a comenzar a hacerse ideas sobre las mil razones por las cuales no le habría contestado, entre ellas no está que voy caminando por la calle, que no escuche sonar el móvil, que estaba en el baño o tal vez un poco ocupado cuando llamo como una persona normal pensaría, sino que soy un maleducado, que nunca tengo tiempo para ella, que no quiero hablarle y que lo único que hago es ser un desconsiderado que hace que se preocupe día y noche por mí, lo cual definitivamente es falso, pero bueno…así es mi mamá.

 

-Hola ma…

 

-¡¿Por qué no me respondes el teléfono Joon Hyun?! Te he llamado 800 veces – Si mamá, estoy bien gracias por preguntar.

 

-¿Tal vez porque…estaba en la universidad? – comenté lo obvio se supone que a estas horas estaría en clases.

 

-¡Puedes pedir permiso para hablar con tu madre un minuto, mucho más si es una emergencia!

 

-¿Qué sucedió? – pregunté aunque sabía perfectamente que las emergencias de mi madre no era para nada emergencias y casi siempre eran peleas tontas con mi padre – ¿Has tenido otra pelea con papá?

 

-No, esta vez no es nada de eso, ¿no puedo solo querer hablar con mi hijo un momento?

 

-Mamá, acabas de decir que tenías una emergencia – le recordé.

 

-¡Hablarte es una emergencia!

 

-Mamá, enserio…si peleaste con papá…

 

-Ya te dije que esto no tiene nada que ver con tu padre – me interrumpió – Esta vez…quisiera que habláramos sobre otra cosa mucho más importante que esa, pero…tiene que ser en persona, así que voy a…

 

Pero antes de que mi madre pudiera terminar de hablar, alguien arranco el móvil de mi mano y de mi oreja, haciéndome incluso dar un traspiés hacia atrás.

 

Por un momento creí que estarían asaltándome, y el primer pensamiento que tuve fue “lo que me faltaba” pero nada pudo prepararme para darme cuenta al girarme, de que quien estaba ahí detrás de mí era nada más y nada menos que Hyun su.

 

Si…justo cuando estoy teniendo no un día malo sino pésimo, “el desgraciado” decide hacer acto de presencia para empeorarlo todo aún más.

 

-¿Qué rayos te pasa? – fue lo que atine a decir furioso de me haya quitado el móvil de esa manera mientras hablaba, aunque bueno, ya estaba furioso con él desde antes, pero ahora, lo estaba mucho más.

 

-¡Tú…Joon…Hyun! – dijo en un dialecto…trabado y casi incomprensible - ¡Eso…pasa!

 

Fue en ese momento que note, que estaba ahí parado, yéndose hacia los lados como un barco, que su ropa estaba muy mal puesta o por lo menos descuidada para lo “impecable” que le gustaba lucir todo el tiempo, y que además tenía un hedor espantoso a alcohol que salía de su boca amenazando con asfixiarme.

 

-¿Hyun Su estas ebrio? – pregunté lo obvio. Pero por supuesto que lo estaba.

 

-¡Estás hablando…con él…verdad! – me acuso de pronto - ¡¿Quién eres?! ¡DA LA CARA COBARDE! – grito hacia mi móvil llamando la atención algunos transeúntes que pasaban por ahí en ese momento.

 

-¡¿De qué rayos estás hablando y porque estas gritando?! – dije furioso de que me estuviese haciendo pasar vergüenza - Dame mi móvil – pedí intentando acercarme a su mano para recuperar el aparato, aunque no me dejo hacerlo.

 

-¡NO! – gritó de golpe - ¡¿Por…por este…no quieres…perdonarme?!

 

-No, no quiero perdonarte porque eres un idiota – gruñí entre dientes intentando no hacer más escándalo del que ya había – ¡Dame mi teléfono, ahora! – exigí.

 

-¡No hasta que…hablemos!

 

-Ya te dije lo que tenía que decirte, ente tu y yo ya no hay nada y no quiero volver a saber nada de ti, así que ten un poco de vergüenza, devuélveme mi móvil y deja de armar escandalo ¿si?

 

-¡Habla conmigo Joon Hyun! – insistió - ¡Yo te quiero!

 

-¡Si me quisieras no me hubieras hecho lo que me hiciste! - le grité en un tono de voz tan alto, que me arrepentí luego, al darme cuenta de que ahora no solo él estaba armando el escandalo sino que yo también – Ahh… ¿sabes qué? …quédate con el móvil si quieres – dije sin más intención de seguir peleando con él en la calle a plena luz del día – Solo vete a casa de alguno de tus amigos, estas muy borracho.

 

Me di la vuelta y comencé a caminar según yo dejándolo atrás, pues mi edificio estaba muy cerca y lo que más quería en ese momento era entrar a mi apartamento, dejarme caer encima de la cama y gritar mucho sobre una almohada para descargar las tensiones del día.

 

Pero cuando estaba justo en frente y listo para entrar a la recepción, fui detenido bruscamente con un jalón en mi muñeca que casi me hizo perder el equilibrio y caer.

 

-¡¿Suel-tame?! – me quejé al ver que era Hyun Su quien prácticamente me estrangulaba la muñeca con su mano - ¡Me estás…haciendo daño!

 

-¡Tú…vas a venir…conmigo y...hablaremos!

 

-¡No voy a ir contigo a ninguna parte, déjame! – Pero por más que forcejeaba no lograba soltarme de su agarre. ¿De dónde había sacado toda esa fuerza?

 

-¡Más vale que me sueltes ahora Choi Hyun Su, o no respondo! – exigí molesto notando que las personas comenzaban a interesarse en nuestra “pelea” y de que mi mano ya estaba incluso hormigueando por la presión que estaba haciendo la suya.

 

-Joon Hyun…tú… ¿me quieres aun verdad? –preguntó jaloneándome y acercándose peligrosamente a mi cara como si quisiera besarme, con ese apestoso aroma a cerveza saliendo de su boca. Un completo asco más del que ya me daba - Me…me quieres… ¿verdad que sí? – insistía buscado efectivamente mis labios.

 

-No…te me…acerques – dije intentando empujarlo sin éxito - ¡Alejate…de mí! – pedí una vez más sin éxito. Jamás lo había visto ebrio antes pero esto era absurdo - ¡Dije…que te alejes! – exclamé con fuerza harto de la situación antes de asentarle una buena cachetada para que reaccionara.

 

Luego de que mi mano se estampara contra su mejilla, me soltó por fin…pero lo hizo de una manera tan pero tan brusca, que me hizo dar traspiés hacia atrás, y para mi mala suerte, mi pie izquierdo piso encima del borde de la acera, haciéndome perder el equilibro y caer al suelo, justo encima de mi pie derecho.

 

Literalmente sentí que mi tobillo se despegaría de su lugar luego de que todo mi peso estuvo de golpe encima de él en tan mala posición. Fue una sensación espantosa, y se puso aun peor cuando al intentar mover el pie para levantarme del piso, una punzada de dolor intenso me hizo quedarme en mi sitio sin ganas de moverlo pero para nada.

 

Ven rayo y párteme en dos.

 

Yo creí que como estaba en el suelo, Hyun Su se daría cuenta de lo idiota que había sido y dejaría de gritarme por lo menos, pero no, él siguió gritándome cosas como un energúmeno y  las personas comenzaron a acumularse alrededor de nosotros porque ahora que había “violencia de por medio” era una “pelea de pareja” a los ojos de todo el mundo.

 

Trágame tierra y escúpeme lo más lejos que puedas de aquí.

 

No sé por qué razón exactamente de un momento a otro, Hyun Su tuvo una especie de arranque de ira, y para terminar de hacer de este uno de los peores días de toda mi vida, lanzó de repente mi teléfono al suelo, tan fuerte, que reboto y varios pedazos de plástico salieron volando por todos lados.

 

-No, no, no – me quejé hundiendo la cara entre mis manos.

 

¿Por qué me estaba pasando esto a mí?

 

Tuve que comenzar a contar mentalmente hasta 10 porque realmente estaba a punto de explotar como una bomba de tiempo. No soportaba más sus gritos absurdos, la vergüenza que estaba sintiendo por el escándalo que estaba armando y por la caída, el intermitente dolor en el tobillo que quien sabe si iba a quitarse solo con algo de hielo, y ahora mi móvil o lo que quedaba de él, esparcido por el suelo en pedazos.

 

No…no podía con nada más.

 

Necesitaba ayuda…algo…alguien…lo que fuera.

 

Y gracias a dios que mis plegarias fueron escuchadas, porque de un momento a otro Ji Ho apareció de la nada y se interpuso entre Hyun Su y yo diciéndole que se alejara de mí y dándole un fuerte empujón que lo hizo retroceder, no como yo que ni siquiera pude moverlo un poco.

 

-¿Joon Hyun estas bien? – Me preguntó poniéndose a mi altura - ¿Por qué estás en el suelo? – Por torpe y debilucho.

 

-Ji, mi tobillo – me quejé – Me duele.

 

-¿Te lastimaste el tobillo? ¿Te duele mucho? – indagó.

 

-Aggh…si…me duele...me duele – confirmé cuando el dolor se intensifico al tratar de mover el pie.

 

-¿Ess…éll? – Escuche que dijo Hyun Su - ¿Por…por él…no quieres…no quieres…volver conmigo Joon Hyun? – Y dale con eso, ¿acaso no veía que estaba quejándome de dolor en el suelo? ¿cuánto había tomado?

 

-¡¿Qué rayos te pasa?! – le dijo Ji Ho  – ¡No vez que lo lastimaste! – Ohh gracias, gracias por decirle, porque parece que tiene tanto alcohol en la sangre que no lo nota.

 

-¡Cierra…la boca…no te…no te pregunte a ti…idiota!

 

-Déjame adivinar, “eso” es Hyun Su, ¿no? – me dijo mientras me ayudaba a levantarme del suelo.

 

-Desgraciadamente…si – pensé mientras le dedicaba una mirada de “¿tú que crees?”

 

Mientras Hyun Su le gritaba cosas a Ji Ho como “aléjate de mi novio” y otras más, yo pensaba ¿qué voy hacer? Él estaba por demás de borracho y en esas condiciones definitivamente no llegaría ni a la esquina mucho menos a Seúl que era donde vivía y estudiaba.

 

-Está demasiado ebrio – pensé en voz alta – Debería llamar a alguien para que se lo lleve, ¿pero a quién?

 

-A la policía – dijo Ji Ho con el ceño fruncido – Un borracho agresivo es un peligro para cualquiera.

 

-No exageres.

 

-¡¿Qué no exagere?! Te ha tirado al suelo quien sabe cómo porque no llegue a ver eso afortunadamente para él, está gritando a todo pulmón molestando a los demás, te está gritando, me está gritando a mí que ni lo conozco y ha hecho trizas tu móvil…o lo que quedaba de él, en un ataque de ira – Bueno, en eso si tenía razón…tenía toda la jodida razón, pero era porque estaba borracho, usualmente no actuaba así, de hecho, estaba seguro de que se odiaría a si mismo cuando se enterara de que hizo… “esto”

 

-Pero esta ebrio, todo es obra del alcohol, ¿no vez que ni siquiera puede estar parado derecho?

 

-Pues…eso no le ha impedido tirarte al suelo ¿o sí? – Buen punto.

 

-¡Eres…una…zorra! – gritó Hyun su de golpe interrumpiendo nuestra conversación.

 

-¡Cállate ya! – Le grito de golpe haciéndome incluso dar un respingo. Si las miradas mataran, creo que Hyun Su estaría muerto en este mismo momento con la que acababa de lanzarle Ji Ho. Él siempre estaba feliz, sonriendo y bromeando, pero justo ahora no se veía para nada contento y daba algo de miedo. No quería imaginármelo molesto de verdad - Aishh…agradece que soy pacifista, Dios – Si, que bueno.

 

-Ya Ji…no le respondas – dije para que se calmara un poco.

 

-Es que…es desesperante – dijo en un tono un poco más suave - Sabía que era un poco “idiota” pero supero mis expectativas, ¿sabes? – Incluso las mías.

 

Bueno, tenía que hacer algo porque esto ya se había alargado demasiado, y no pensaba seguir ni un minuto más en medio de ese “show” con todos mirando como si fuera un espectáculo. No tenía teléfono, pero Ji seguramente si tenía, y yo me sabía un número de memoria que aunque no quería marcar, era la única alternativa que se me ocurría.

 

-Llamare a…Dae Hyun – dije para nada convencido con esa idea – Puede quedarse con él mientras recobra el sentido común.

 

Pero, como si algún tipo de Dios se hubiese apiadado de mí en ese momento, antes de que pudiera siquiera, pedir prestado el móvil de Ji Ho, el mismísimo Dae Hyun apareció misteriosamente de la nada, como si lo hubiese invocado con el pensamiento.

 

No sé si catalogar eso como buena o como mala suerte.

 

Cuando me miro obviamente yo le esquive la mirada, lo único que tenía que hacer era llevarse de ahí a Hyun Su, y nada más. No tenía nada más que decir, aunque…quería hablar con él para aclararlo todo, mi nivel de paciencia estaba al límite por ahora, y este definitivamente no era ni el lugar, ni el momento.

 

-¿E-Estas…bien? – Me pregunto probablemente porque estaba parado apoyándome en Ji Ho a causa de mi pie.

 

En otra ocasión le habría respondido algo sarcástico como “¡si, de maravilla!, después de que te metiste con mi novio no he estado mejor, te lo agradezco” pero ahora la situación no estaba ni siquiera para sarcasmos así que decidí responder algo simple y directo para no entrar en polémicas.

 

-Estoy bien, gracias, solo llévatelo – dijo con simpleza.

 

Él no dijo nada solo comenzó a forcejear con Hyun Su que no quería moverse de su sitio y continuaba llamándome y diciéndome cosas hasta que por fin pudo llevárselo.

 

Yo quería subir a mi apartamento para descansar y ponerme hielo en el pie porque realmente me dolía mucho, pero Ji Ho no me dejo, y literalmente me obligo a subirme a ese taxi y a ir al hospital para que me revisaran. ¿Acaso podía llevarle la contraria a ese ser?

 

Sinceramente creía que estaba exagerando y que no era nada más que una simple torcedura para la cual me colocarían hielo, me recetarían analgésicos para el dolor y esas cosas, pero cuando el doctor mencionó que tenía un esguince, lo único que pude hacer fue pensar “¿es enserio?” “¿por casualidad no tengo una enfermedad terminal? porque no me sorprendería con todo lo que me ha pasado hoy” De hecho cuando le comenté a Ji Ho como las mil plagas de Egipto habían caído de pronto sobre mí, me parecía absurdamente gracioso, o tal vez era su risa la que me contagiaba, todo lo contrario a cuando me dijeron que debía permanecer nada menos que de 7 a 10 días sin aplicar peso encima del pie que me había lesionado e incluso me dieron una muleta.

 

Ya no tenía ninguna duda, todas las cosas malas del universo estaban cayendo sobre mí como si fuese un jodido blanco de dardos. Más tarde tendría que asegurarme de comprarme una pata de conejo, ponerle una herradura a mi llavero, pegarme un trébol de 4000 hojas en la frente, y…por si acaso, ir a pedir perdón en la iglesia si es que esto era una especie de castigo divino.

 

¡¿Enserio una muleta?!

 

¡¿Cómo se supone que iría a la universidad “caminando” con eso?!

 

Ya había contado antes hasta 10, así que ahora tuve que contar hasta 20 y pedirle a Ji Ho que me ayudara a levantarme para que saliéramos de ahí rápido…antes de que de verdad viniera una enfermera a decir que de pronto me habían encontrado casualmente una enfermedad extraña o algo así. En este punto, lo creía posible, muy…muy posible.

 

Cuando llegamos de nuevo a la fachada de mi edificio, yo no quería ni siquiera salir del taxi. Podría encontrarme con cualquier otra cosa mala ahí o romperme un brazo tal vez, pero al final tuve que hacerlo, o el taxista continuaría lanzándome miradas para nada amables de “tengo que seguir trabajando, apúrese”

 

En la recepción sentí tanta vergüenza con el vigilante, que seguramente había presenciado en HD, 3D y realidad virtual todo el alboroto que había sucedido más temprano, que apenas pase a su lado, le pedí disculpas e hice una reverencia, la cual respondió seguramente sin saber porque era, solo para atenuar un poco mis ganas de cambiarme el nombre e irme del país donde nadie hubiese presenciado semejante…show en vivo.

 

Vergüenza total.

 

Justo cuando pensé que por fin podría ir a mi apartamento y dormir para acabar de una buena vez con este horrible, espantoso y nefasto día y que ya nada peor me podía pasar, la gota que reboso el vaso fue cuando nos acercamos al ascensor, y vi ese papel blanco pegado encima de las puertas metálicas que decía “disculpe, cerrado por reparaciones” por el cual solté no un quejido sino un alarido de “porque a mi” que hizo que Ji Ho comenzara a carcajearse de inmediato mientras yo golpeaba mi cabeza contra el papel escrito.

 

¿Cuántos gatos negros me crucé, cuanta sal derrame, debajo de cuantas escaleras pase y cuantas…fábricas de espejos rompí?

 

¡Esto era el colmo!

 

¿Qué seguía? ¿Qué cuando llegara a mi apartamento iba a estar desvalijado? porque ahí sí que iba a suicidarme.

 

Cosas absurdas y este día.

 

De haber estado solo, hubiese dormido en la recepción, porque subir con una muleta por las escaleras, con un pie que gritaba de dolor no iba a ser nada agradable, pero como estaba con Ji Ho, con su positivismo envidiable, y su “todo está bien, no pasa nada”, se ofreció a cargarme por las escaleras, a lo cual me negué al principio rotundamente, pero luego lo pensé un poco y bueno… ¿acaso tenía otra opción que no fuera dormir en la recepción?

 

Yo creía que el insecto palo no tendría la fuerza suficiente para cargarme todo el rato. Aunque su cuerpo estaba visiblemente bien trabajado en el gimnasio, demasiado bien trabajado debo decir, subir por unas escaleras tan empinadas, 5 pisos, con alguien a cuestas que realmente poco se preocupa por su peso porque toda la vida ha sido una lombriz, debía ser difícil. Aun así… ¡lo hizo! Sorprendemente logro llegar a mi apartamento y no me bajo de su espalda sino hasta que estuvimos en la sala frente al sillón en donde se dejó caer exhausto y sudoroso, y no era para menos, a veces las lombrices pesan más de lo que parece.

 

Estuvimos hablando un rato, e incluso me hizo la cena, de nuevo, porque no quería que me moviera por lo del pie. Yo le dije que no iba a estar todo el tiempo para evitarlo, pero como eso no iba a detenerlo para nada, solo lo deje hacerlo, igual ya sabía que cocinaba bastante bien, de hecho su extraña idea de los “sándwiches de pizza” fue una maravilla, ahora había descubierto una nueva comida para mis favoritas, y también un nuevo juego porque jamás me hubiese animado a descargar esa aplicación del piano por mí mismo, pero sorprendentemente era muy divertido y adictivo, tanto…que en algún momento nos dormimos luego de un montón de partidas en donde mi orgullo competitivo era aplastado por él porque era absurdamente bueno jugando, no le llegaba ni siquiera un poco cerca con las puntuaciones, mis pulgares dolerían al día siguiente.

 

Si, por fin el día siguiente.

 

Esperaba que cuando despertara, la nube gris que se había plantado encima de mi cabeza, hubiese cambiado a un arcoíris hermoso y brillante, porque si no…enserio que iría y me lanzaría al rio Han.

 

Pero para mi sorpresa, ahora la nube gris no solo tenía lluvia, sino que también tenía rayos, relámpagos y estaban lloviendo arañas, cuando al despertar de golpe, lo primero que vi fue a mi madre furiosa parada frente a mí en mi apartamento.

 

Mi desdicha había alcanzado un nuevo nivel.

 

-Jung Joon Hyun ¿me puedes explicar…que significa esto?

 

-¿Mamá? – repetí dudoso aun sin poder creer que estuviese ahí parada en persona frente a mí ¿Acaso mi mente estaba alucinando desgracias luego de que me pasaran tantas cosas malas? - ¿Pero qué…?

 

-¿Qué hago aquí? – terminó mi frase mientras mantenía sus ojos clavados directamente hacia Ji Ho – Soy tu madre, puedo venir cuando quiera. La pregunta aquí es quién es él y porque está ahí durmiendo contigo…sin camisa.

 

-¿Qué? ¿Sin ca…? – pero cuando me gire a ver a Ji Ho, él estaba cubriéndose el torso desnudo con un cojín mientras me miraba con una expresión de “lo siento” - ¿Por qué no…tienes camisa Ji? – fue lo que atine a preguntar entendiendo ahora la furia de mi madre hacia él. Seguro su cabeza estaba desbordando de teorías sobre la situación.

 

-No lo sé – musito - Debí sentir calor mientras dormía y me la quite, hago mucho eso en casa – ¿Era enserio? – Es involuntario, perdón.

 

-Mamá…él…es mi vecino – dije respecto a su pregunta de antes - No vayas a malentender…

 

-No he malentendido nada – se apresuró a responder interrumpiéndome de nuevo – Es a tu novio a quien le debes explicaciones – Ay madre, si tú supieras.

 

-Si…con respecto a eso…Hyun Su ya no es mi novio – dije sin siquiera un poco de duda de en la voz. Después de su “showsito” de ayer, no quería ni siquiera saber que existía.

 

-¿Qué? – preguntó mirándome como si quisiera lanzarme rayos laser y asesinarme – ¡¿Qué?!

 

-Me engaño – comenté para no entrar en muchos detalles al respecto – No alcance a decirle tu idea de que nos casáramos...AFORTUNADAMENTE – resalté lo último – Perdón.

 

-Te dije que tenías que hacer algo para que la relación avanzara contigo aquí y el allá – me reclamó. Como siempre, ella asumía que la culpa era mía, pero ¿y la novedad? - ¿Y es definitivo? ¿Han hablado las cosas? Debes ser paciente, estoy segura de que encontraran una solución.

 

-No tiene solución – dije con seguridad – Se acabó, no quiero saber nada de él ni de… - pero al recordar que aún no le explicaba ciertos detalles importantes a mi madre, decidí morderme la lengua para no decir más de lo necesario - Ni de…nadie – corregí rápidamente.

 

-¿De nadie? – repitió incrédula - ¿Y que hace él ahí? – dijo refiriéndose a Ji Ho. ¿Pero qué parte de que era mi vecino no había entendido?

 

En momentos así es cuando debo recordar que mi madre es una mujer terca, que no cree en nada de lo que le dicen sino solo en lo que ve, y si vio a Ji Ho sin camisa durmiendo a mi lado, a pesar de que le diga lo contrario, ella lo ignorara y se quedara solo con su impresión, y esa es que somos amantes por lo que veo.

 

-Me está haciendo…compañía – dije provocando que fulminara a Ji Ho con la mirada - ¿No vez?

 

-No…yo… - Intento aclarar Ji Ho.

 

-Tú mejor no digas nada, ¿ok? – lo amenazo mi madre sin siquiera dejarlo hablar.

 

-O-Ok – respondió agachando la cabeza como un niño cuando lo acabas de regañar. Pobrecito, él debe odiarme en el fondo, le hago pasar tantos malos ratos.

 

-Joon Hyun, necesitamos hablar de Hyun Su – dijo regresando su atención a mí, aunque no duro mucho – A solas – aclaró refiriéndose a la presencia de Ji Ho.

 

-Hyun su es un idiota y no quiero hablar de él – comenté con seguridad - Además…con cosas así en la calle solteras, quien lo necesita – dije divertido acariciando el cabello rojizo de Ji Ho ganándome una mirada suya de “¿acaso quieres verme muerto?” que me hizo reír.

 

-¡Joon Hyun! – exclamó mi madre ofendida.

 

-Ya, solo bromeaba, ¿qué quieres que te diga entonces mamá? – me quejé – Si te digo que es mi vecino, o mejor dicho mi amigo porque eso es lo que es, tú insistes en que es mi amante, y si te digo que es mi amante para no llevarte la contraria, te molestas. No te entiendo.

 

-Mira…no tengo ánimos de pelear contigo ahora, tenemos que hablar y hablaremos de Hyun Su. No me importan tus berrinches al respecto – Genial, ¿pero y cuál era su repentino interés en él?

 

-No son berrinches es la verdad, y si enserio has venido para hablar de él, puedes irte porque pierdes tu tiempo – respondí con sinceridad – Ahora si me disculpas, es muy tarde y debo alistarme para las clases – dije levantándome de golpe del sillón, sintiendo una punzada de dolor al colocar todo mi peso encima del pie lastimado – Aghhh – me quejé – Olvide ese pequeño detalle – pensé en voz alta llevando la mano a mi tobillo y volviendo al sillón.

 

-¡¿Joon Hyun que te paso en el tobillo?! – me pregunto mi mama alarmada acercándose a mí.

 

-No es nada mamá, solo me torcí el tobillo porque soy…torpe, ya sabes.

 

-Tiene un esguince – me delato Ji Ho causando que le dedicara una mirada de muerte – Y le indicaron de 7 a 10 días de reposo sin poner nada de peso en ese pie y analgésicos. Afortunadamente lo lleve al hospital, porque no quería ir – Sí que se estaba vengando por lo de antes. Lo voy a matar.

 

-¡¿Cómo que un esguince?! ¡¿Cuándo ha sucedido?! ¡¿Por qué no me avisaste?! ¡¿Tiene algo que ver con el alboroto que se escuchaba ayer en tu teléfono verdad?! ¡¿Por qué él lo sabe y yo que soy tu madre no?!

 

Ahhh, no llevaba ni veinte minutos en mi apartamento y ya me estaba doliendo la cabeza.

 

-Mamá…hablamos cuando vuelva de clases ¿si? – dije porque fue la única excusa que se me ocurrió – Te…contaré todo lo que quieras…después.

 

-¡Pero claro que lo harás y quiero saberlo todo! – Me exigió - ¡Así que…alístate, rápido porque te llevare a la universidad y luego iré por una maleta porque me quedare aquí para ayudarte durante esos 7 o 10 días quieras o no!

 

-¡¿Qué?! – dije horrorizado con esa idea - ¡Pero mamá! – me quejé como todo un niño pequeño.

 

-Sin peros Joon Hyun – Genial, y yo que pensé que ayer había sido malo - Camina, te ayudaré a darte un baño.

 

-Ohh no…eso sí que no – No, no, definitivamente no permitiría tal cosa a mis 22 años de vida - Puedo solo, mis brazos están perfectamente…

 

-¡Al baño dije! – Me grito haciéndome dar un respingo – Rápido, vas tarde, ¿por qué te quedas ahí parado? – comentó dirigiéndose hacia el cuarto de baño. Ella hablaba muy enserio.

 

-Bueno, yo me voy yendo entonces – dijo Ji Ho ya con la camisa y el resto de sus cosas puestas nuevamente – Te dejo en buenas manos, y…que disfrutes el baño – comentó con una amplia sonrisa. Si, él estaba disfrutando mucho eso.

 

-Muérete – fue lo que dije con una mirada de “esto no se va a quedar así”

 

-¡Joon Hyun! – escuche a mi mamá llamándome probablemente desde el baño.

 

-¡Ya voy!

 

Esa ha sido la ducha más rápida que he tenido en toda la vida y literalmente era solo porque mi madre insistía en ayudarme a bañarme como si tuviese de nuevo 5 años. ¿Qué parte de que el esguince era en el tobillo y que mis brazos estaban perfectamente bien no comprendía?

 

En fin.

 

Luego de que me llevara a la universidad, me dijo que efectivamente iría a buscar esa maleta para quedarse conmigo mientras mi esguince sanaba, y aunque en ese momento me negué rotundamente, ahora que estaba solo en la universidad, me daba cuenta de que quizás si la necesitaba solo un poco. Mi pie dolía mucho, y lo tropezaba con cualquier cosa por ser extremadamente torpe, causándome más dolor, además se me dificultaron cosas simples como sujetar mi bandeja de comida en la cafetería, afortunadamente estaban ahí algunos de los pocos chicos con los que logro llevarme bien en mis clases, ir al baño que estaba en el primer piso porque el de la planta baja no sirve e incluso subir el pequeño escalón que había para poder entrar a la biblioteca.

 

Ahora que lo pensaba, había un montón de pequeños escalones en mi apartamento. En el baño, en la cocina, en el balcón…Tendría disculparme con ella luego y admitir que tenía algo de razón y que aunque podía perfectamente bañarme solo, si podría necesitarla para otras cosas, después de todo es mi mamá, la amo y siempre estoy feliz de verla sin importar que terminemos peleando por cualquier cosa y discutiendo la mayoría del tiempo.

 

Ok, paso número 1: aceptarlo…listo. Paso número 2: decirle lo de Dae Hyun…ni siquiera en proceso.

 

Aunque estuve todo el día pensando en cómo decirle a mi madre que la persona con la que me había engañado “el desgraciado” era nada menos que Dae Hyun, sinceramente no se me ocurría nada. Es decir, ella conocía a su madre desde niñas, y sabía perfectamente que habíamos estado juntos prácticamente desde que nacimos aunque nuestra amistad como tal había comenzado en la escuela cuando se mudaron prácticamente al lado. Incluso fuimos a la misma secundaria y casi a la misma universidad de no haber sido porque en donde estudio no hay matrícula para lo que él estudia.

 

Éramos como hermanos sin compartir sangre, inseparables, como maldita sea batman y robin, y si…después de una semana completa odiándolo, rechazando cualquier tipo de contacto con él, en el fondo solo era porque estaba herido, e inevitablemente me seguía preguntando porque me haría algo así. No, aun no lo superaba y a este paso no lo haría, tenía que aclarar todo cuanto antes. Pero bueno…por ahora primero debía decírselo a mi madre, así que supongo que podría volver a usar la opción de soltarle de golpe “me engaño con Dae Hyun” sin ningún tipo de adorno, tal y como cuando le dije que había terminado con Hyun Su.

 

Y hablando de ese imbécil, ella dijo querer hablar precisamente de él y aun no me llegaba a la cabeza exactamente de qué. ¿Desde cuándo le interesaba Hyun Su como tema de conversación? Que yo recuerde, ellos nunca se llevaron del todo bien porque mi madre siempre decía que él no tenía ningún encanto además de ser un niño caprichoso mimado por sus padres, por eso cuando me dijo que le propusiera que nos casáramos, casi pensé que estaría bromeando o ebria.

 

Ahora que ataba cabos sueltos, primero fue eso y ahora de la nada quería hablar de él y dudaba mucho que fuese de nuestra separación. Algo extraño estaba sucediendo, y pronto lo averiguaría, pero por ahora no era momento de pensar en eso, sino en cómo regresar a mi apartamento.

 

Caminar no era una opción y la parada del transporte público aunque no quedaba tan lejos, para alguien con una muleta sí que lo era, así que entre las opciones que quedaban estaba tomar un taxi, e incluso pedirle a madre que viniera por mí, y…

 

Si, mejor el taxi.

 

Me pare cerca de la avenida, y estaba esperando que pasara uno de los autos amarillos para detenerlo con la mano y pedirle que me llevara solo un par de calles más allá, cuando de pronto mi móvil, es decir, el que me presto Ji Ho, comenzó a vibrar dentro de mi bolsillo.

 

Y hablando de roma, era un mensaje suyo.

 

-Hey, ¿ya terminaron tus clases cierto? - ¿Acaso me estaba acosando? - Voy de regreso, ¿no quieres un aventón? – Wow, pero que oportuno.

 

-Justo estaba por tomar un taxi – Teclee con sinceridad - ¿Eres acosador o solo oportuno?

 

-Umm… ¿acosador? - fue su respuesta junto al emoji de diablito. Él no tenía vergüenza -  No es cierto – corrigió rápidamente en el siguiente texto – Estaré ahí en menos de lo que puedas decir “Deportivo a la vista”

 

-Ya lo dije y no te veo, has perdido, me debes una tarta – respondí junto a un emoji de carita feliz.

 

-Tramposo.

 

Luego de que Ji Ho me llevara, tuve prácticamente que obligarlo a subir conmigo a mi apartamento porque no quería hacerlo ya que probablemente mi madre estaría ahí y dijo que sentía vergüenza por lo de la camisa y porque creía que éramos más que solo amigos y vecinos, pero en el fondo yo sabía que era porque le tenía miedo, y eso era entendible ¿quién no le temía a mi madre? Hasta mi padre lo hacía.

 

-Ella me odia – dijo una vez que salimos del ascensor ya en mi piso – Primero llega y nos encuentra durmiendo juntos y yo no tenía camisa y luego tú le dices “con cosas así en la calle solteras, blah blah blah, blah blah blah” Fue como echarle…no leña al fuego sino gasolina – Pero cuanto drama.

 

-Estas exagerando – dije con tranquilidad – Ella es así. Cuando te conozca le vas a caer bien.

 

-Si tú…lo dices.

 

-Olvídalo, te odiará siempre. La primera impresión en ella es crucial  – corregí. Para que decir mentiras – Pero ella odia a todo el mundo así que…no te lo tomes tan personal.

 

-Al menos podrías… ¿podrías aclararle que solo somos amigos para que no quiera…castrarme con la mirada?

 

-Umm…si podría – respondí – Pero no lo haré – dije sonriendo con malicia – Tú me delataste con lo del esguince, no mereces que te salve de la ira de mamá.

 

-Pe-Pero…eso…era por tu bien - se defendió.

 

-Le diré que tiene razón y que me acosté contigo – bromee.

 

-¡¿Qué?! – Ohh esa expresión de horror en su cara valía oro. La venganza es dulce – No…no lo harías.

 

-Lo haré - dije divertido introduciendo la clave en la puerta para poder entrar a mi apartamento – Y le diré incluso que podría ser abuela. Eso le va a gustar tanto…tanto, pero tanto que…tienes el privilegio de escoger tu propio ataúd desde ya.

 

-R.I.P Yoo Ji Ho – comentó – No me quiero morir a los 25, aun no voy a disneylandia.

 

-¡Ay por favor! – dije riendo de su comentario. ¿Disneylandia? ¿Era enserio? Alguien no tuvo infancia – Pasa tu primero – incite.

 

-¡¿Y que tu madre me lance un cuchillo?!

 

-JAJAJAJA – reí con ganas –Si aún no le digo nada torpe.

 

Pero la risa desapareció por completo de mi cara, cuando al abrir la puerta de mi apartamento, lo primero que vi fue nada menos que a Dae Hyun, parado en mi sala, con una caja en las manos la cual parecía estar trasladando de un lugar a otro.

 

Todas las palabras quedaron atrapadas en mi garganta, no pude quejarme o decir nada al respecto. Ni siquiera pude pedirle que se fuera porque cuando vi a mi madre salir de algún lugar en la cocina con una taza en la mano la cual le ofreció, supe de inmediato que estaba ahí por causa suya.

 

-Ohh…llegaste bebé – dijo cuándo me vio – ¿Qué haces ahí parado? pasa. Hice un poco de café – comento señalando su taza de café - Ahh y hola para ti también Ji Yong, que bueno que ya tienes camisa – dijo refiriéndose a Ji Ho el cual solo sonrió y la saludo con la mano aunque hubiese dicho mal su nombre.

 

-¿Por qué esta…él aquí? – pregunté refiriéndome a la, para mí, indeseable presencia de Dae Hyun.

 

-Ohh ¿están peleados de verdad? Cuando Dae dijo que no podía venir porque estaban peleados y te enfadarías, pensé que bromeaba – Ahh…así que le dijo que estábamos peleados.

 

-¿Y te dijo…porque…peleamos? - No sé ni para que lo preguntaba, si era más que obvio que no lo había dicho.

 

-No exactamente. Solo lo vi en la calle y le pedí que me ayudara con mi maleta y las cosas que te traje – explicó – Pero seguramente es una tontería. Ya no son niños pequeños – Ojala y fuera así.

 

Mientras mi madre hablaba, yo fulminaba a Dae Hyun con la mirada sin siquiera parpadear, y este cohibido solo mantenía la cabeza agacha. Típico de alguien a quien se le cae la cara de la vergüenza si es que él tenía eso.

 

-¡Ohh, ya basta! – Se quejó mi madre – Resuelvan sus problemas como adultos que son – Sugirió - Con una charla, y…sin miraditas de muerte Joon Hyun – Dijo haciéndome resoplar.

 

-Yo…umm…creo que mejor me iré – comentó Dae Hyun tomando sus cosas del sillón dispuesto a ir hacia la puerta. Aunque se detuvo en seco al ver que yo estaba ahí parado bloqueándole el paso y que a menos que quisiera salir por el balcón de un 5to piso, debía pasar antes por mí.

 

Lo primero que pensé fue que irse sería lo mejor que podía hacer. Yo no lo quería cerca de mí, ni en mi apartamento, pero luego recordé, que lo que si quería, era aclarar todo de una buena vez por todas, para poder dejarlo en el pasado, porque Ji Ho tenía razón y últimamente se había convertido no en una piedra pesada que arrastraba sino en una…montaña o algo parecido.

 

Quizás su presencia aquí, era una señal de que era momento de enfrentarlo. No podía evitarlo por siempre y si seguía esperando que tuviese “ganas” de hablarle, seguramente no sucedería jamás.

 

Era ahora o nunca.

 

-Quédate – dije de golpe sorprendiéndolo. No esperaba que dijera eso, de hecho, ni yo mismo me lo esperaba – Tú y yo tenemos que hablar, y…será ahora – Él no respondió nada solo asintió con la cabeza y comenzó a caminar probablemente hacia mi habitación que era el único lugar en el que podríamos tener esa “charla” Se conocía el camino perfectamente.

 

-Bu-eno…entonces yo…me iré – comentó Ji Ho palmeando mi hombro.

 

-Espera – lo detuve sujetando su muñeca – Que-date – dije luego arrepintiéndome de haber dicho eso – Es decir…si…si quieres, claro – corregí soltándolo.

 

-¿Y…para qué? – Tenía que preguntar, no podía solo quedarse y ya - ¿Para qué quieres que me quede?

 

-Pues…para…para… - Ojala pudiera decir “para que estés ahí solo en caso de que no pueda con esto yo solo” pero no, no iba a mostrarme así de vulnerable, yo no soy así – ¿Y si hay que llamar a la policía? – dije en su lugar.

 

-Claro – dijo con una sonrisa – Me quedaré a darte apoyo moral si eso es lo que necesitas – Si, en algún momento debo preguntarle si es que leía la mente o algo así, aunque justo ahora, de hecho era bueno.

 

-Gracias – fue lo que único que pude decir – Y…trata de no entrar en pánico con mi madre, no sabe lanzar cuchillos….que yo sepa – bromee.

 

-Ohh cierto, había olvidado a tu madre – dijo rascándose la cabeza - ¿Y si…espero en el…pasillo?

 

-No – dije con seguridad – Cocina algo, así le caerás mejor.

 

-¿Esa es tu manera de pedirme que te haga la cena?

 

-No, es mi manera de decirte que la entretengas para que no vaya a escuchar tras la puerta.

 

-Ohhh…tratare.

 

-Yo sé que puedes, y si no, solo dile que tienes tatuajes y te dará la charla de dos horas de “cómo la tinta hace daño en la piel” que me dio a mí cuando le dije que me tatuaría. Te encantará.

 

Acto seguido, y sin muchas ganas, camine a paso lento con la muleta hasta mi habitación sin nada de ganas de entrar en ella. Tome una bocanada de aire, y luego abrí la puerta despacio, encontrándome con mí… “ex mejor amigo” sentado encima de la alfombra tal y como hacía siempre…o por lo menos antes de pasar a ser “el traidor”

 

Yo fui hasta mi cama en donde me deje caer boca arriba y comencé a mirar el techo pensando en ¿cómo debería iniciar esta conversación?

 

Antes era tan fácil hablar con él, porque nos conocíamos desde siempre y sentía que podía contarle hasta las cosas más vergonzosas de todas porque confiaba…yo confiaba ciegamente en él. Pero ahora…era como si fuese un…completo desconocido. Alguien con quien no podría ni hablar a gusto…solo porque no confiaba en él.

 

Que frustrante.

 

-No sé cómo…comenzar esta conversación – admití sin ánimo de seguir pensando como comenzar con una conversación que realmente no quería tener – Así que…solo habla. Te escucho.

 

-Yo… - comenzó a decir – No sé…exactamente que debería decir.

 

-En la biblioteca…tú insistías en que te escuchara – le recordé – Estoy haciéndolo ahora.

 

-Solo…puedo decir que…lo siento – se disculpó como por enésima vez – Yo enserio…enserio no quise…

 

-Lastimarme – lo interrumpí – Si ya dijiste eso…lo que quiero saber es…la razón. ¿Por qué Dae Hyun…porque?

 

-No quise hacerlo, tú…realmente no me crees cuando te digo que…no quería. Eres…como mi hermano aunque no compartamos la misma sangre, ¿crees que te haría eso?

 

-Tu dímelo – respondí - ¿No fue eso lo que hiciste?

 

-Lo de los mensajes…ok, no tiene excusa y sé que estuvo mal, pero…no significaba nada – dijo con la voz quebrada – Para mí eran solo mensajes y que él comenzaba no yo, te lo juro. Era solo…una estupidez que jamás pensé que me traería tantos problemas. Ni siquiera sé porque respondía.

 

-Supongamos…que tú tienes un novio, y que yo le mando mensajes “sexuales” con cosas como que color de ropa interior llevo, cuando voy a bañarme, y frasecitas de adorno como “cariño y bebé” y solo dios sabe si fotos, y dime si eso no es un engaño para ti.

 

-Si, lo es – admitió – Y sabes…yo…seré sincero contigo… ¿vale?

 

-Eso es lo que espero que…

 

-Me acosté con él – Si, puñalada en el corazón. Ni siquiera necesitaba saber eso – Ok…si…lo admito, pero…no lo recuerdo…no recuerdo nada porque estaba muy ebrio – Como si el hecho de  recordarlo o no me hiciera menos daño - Solo sé que una noche estaba bebiendo alcohol con los chicos de mi piso, y luego amanecí en la cama con él, sin saber cómo paso nada,  ni siquiera sé cómo demonios entro  a mi apartamento.

 

-No necesitaba…

 

-Sí, si necesitabas saberlo, porque…yo quería decirte…y sabes perfectamente que muchas veces quise hablarte de algo pero jamás terminaba de hacerlo porque…constantemente él me decía que arruinaría su relación si hablaba y yo sabía que no solo era eso, sino también nuestra amistad, pero…tenía tanta culpa.

 

-Yo creí que no tenías conciencia – dije aguantando las lágrimas que hace rato amenazaban con salir, afortunadamente estaba mirando hacia arriba y desde su ángulo él no podría verlo – Sabes…creí que te conocía…como la palma de mi mano pero…tal vez no era así. Seo me dijo que…te gustaba Hyun Su cuando estábamos en la secundaria, ¿es verdad?

 

-Eso…fue hace mucho tiempo y ustedes ni siquiera salían en ese entonces.

 

-No…no lo hacíamos…pero tú me lo presentaste ¿recuerdas? – dije removiendo cosas del pasado que creí no recordar – Tú me dijiste que él y tú se conocían del campamento al que te enviaba tu madre en el verano y…comienzo a pensar que han estado engañándome desde siempre.

 

-¡No, no es así! – Corrigió – Me gustaba, es verdad, pero antes me gustaba todo el mundo, el mismo Seo me pareció atractivo en su momento… ¡tú mismo! No tenía importancia, nunca la tuvo ni la tendrá. Además…para cuando te lo presenté…yo…bueno…estaba interesado particularmente en alguien.

 

-¿Enserio? Y en quien porque recuerdo que eras tan hormonal que saliste con media secundaria por lo menos una vez.

 

--Si te digo…me golpearías- comentó – Pero no era Hyun Su definitivamente, ni siquiera estudiaba ahí.

 

-Me lo imagino. ¿Y qué me dices del día que los vi juntos frente a tu complejo de apartamentos? – Pregunté - ¿Eso tampoco era nada?

 

-Ese día realmente…me pidió ayuda para hacer tu sorpresa de aniversario, pero no vas a creerme aunque te lo diga ¿cierto?

 

-No sé qué creer en realidad, es más, ni siquiera sé por qué estamos teniendo esta charla si no…nos va a llevar a ninguna parte.

 

-Joon Hyun, yo solo quiero que me perdones.

 

-Y yo quiero perdonarte – confesé – Realmente quiero, pero no puedo, y seamos realistas – dije incorporándome de nuevo en mi sitio – Aunque lo hiciera, jamás volveremos a ser como antes.

 

-Lo sé…y me…duele.

 

-No más que a mí – pensé - Bien entonces…si eso era todo…y no queda nada más que quieras decirme…

 

-Aunque te dijera mil cosas más, tú…no vas a cambiar de opinión – se lamentó – Yo lo sé, tú eres…así. No perdonas.

 

Sí, yo era así. Cuando alguien me hacía algo, simplemente lo apartaba de mi vida como si jamás lo hubiese conocido antes de, solo porque consideraba, que si había faltado una vez, podría hacerlo dos, o más veces y prefería alejarme. Estricto, lo sé…es la razón principal por la cual no tengo muchos amigos que digamos.

 

Sin embargo, jamás me había enfrentado contra 10 largos años de amistad…contados, porque yo creo que desde que nacimos nos vimos las caras gracias a nuestras madres. Eso era muy difícil de sacar de mi cabeza u olvidar. Él sabía todo sobre mí literalmente, y antes pensaba que yo sabía todo sobre él pero, tal vez me equivocaba y había muchas más cosas para saber de él que de mí. Desventajas de ser simple.

 

-Me gustaría no ser así, pero aunque no lo fuera, realmente no podría perdonarte – dije con sinceridad – Al menos no ahora. Estoy demasiado…herido y…molesto contigo, no quiero ni siquiera verte. Me duele el doble o el triple, tu traición a la de Hyun Su. Puedo conseguirme mil novios más, hay un montón de hombres solteros en la calle, pero… ¿dónde voy a conseguirme otra amistad de toda la vida? – Eso pareció dolerle mucho, hasta a mí me dolió y eso que yo lo había dicho.

 

-Lo entiendo, no te preocupes. Gracias por escuchar…mi versión al menos.

 

-Tenía que hacerlo – respondí – “El lobo siempre será malo si solo escuchas a caperucita”

 

-Eso suena a algo que no dirías tú.

 

-Es porque no lo dije yo, alguien me lo dijo y le tome el consejo.

 

-Qué bueno que lo hiciste – dijo con una pequeña sonrisa ladina casi fingida – Ahora…supongo que debo irme.

 

-Sí – asentí – No vayas…tan tarde por la calle.

 

-No pasa nada – respondió – Siempre me dices lo mismo.

 

Luego de decir eso, él simplemente salió de la habitación y yo volví a dejarme caer de espaldas en la cama con un extraño sentimiento en el pecho que no sabría describir como otra cosa más que: Estar dividido. Una parte de mi me decía “no seas estúpido, sabes que si lo hizo una vez, puede volver a hacerlo, ¿puedes tener un amigo en el que no confías?” pero la otra parte decía “sabes que te está diciendo la verdad, de haber mentido lo hubieses sabido porque se rasca el puente de la nariz cuando lo hace, y ya comprobaste que Hyun Su es un idiota o quieres más evidencia”

 

¿Qué iba a hacer ahora que había escuchado las dos versiones?

 

¿Se suponía que esta charla me haría sentir mejor? porque si era así…no había funcionado para nada.

 

Tome una almohada y ahogue un fuerte y largo grito, que duro hasta que el aire de mis pulmones se agotó por completo y tuve que detenerme.

 

-Wow, que buenos pulmones – escuche una voz conocida que llamo mi atención desde la puerta de mi habitación.

 

-Estás vivo insecto palo – bromee.

 

-Claro que lo estoy, me subestimas – respondió - ¿Puedo pasar?

 

-¿Ya has estado adentro no?

 

Él se adentró aunque miro antes hacia afuera como si estuviese vigilando algo.

 

-¿Qué haces Ji?

 

-Me aseguro de que tú madre este entretenida con las croquetas de pescado- respondió - He estado hablando con ella y ya no le caigo tan mal pero algo me dice que estoy como en “periodo de prueba” un paso en falso y no la cuento.

 

-Personas dramáticas en el mundo y tú – dije rodando lo ojos.

 

-Oye ¿todo…bien? – preguntó esta vez obviamente refiriéndose a la “charla”

 

-He estado mejor – respondí.

 

-¿Quieres…hablar al respecto? – preguntó con una cara tan graciosa que me hizo reír.

 

-Tu cerebro explotaría – comenté con sinceridad – Creo que ahora me siento peor que antes, y en parte es porque ya que los he escuchado a ambos, no sé qué hacer. Desde mi punto de vista anterior, Dae Hyun era mucho más responsable porque era mi amigo, pero luego de escuchar en vez de excusas que fue lo que dijo Hyun Su, más bien su versión de la historia, resulta que todo parece ser completamente al revés y mi supuesto novio, que decía que me amaba solo a mí y blah, blah, blah, es el idiota que comenzó todo. Un esguince después, me queda más que claro que es un imbécil, pero aunque así fuera y realmente Dae Hyun no tuviese la mayor culpa, igual es culpable, porque se supone que era como mi hermano y que pudo haberlo seducido ofreciéndole un castillo incluso y su deber era rechazarlo y decírmelo. Él incluso dijo que se acostó con él estando ebrio y no lo recuerda. Entonces… ¿cómo puedo volver a confiar en él? Me gustaría que todo fuera como antes, porque aunque estoy molesto con él, no puedo odiarlo, de hecho lo extraño, pero no va a ser igual nunca, y por más que me pide perdón y que quiero perdonarlo, no puedo hacerlo, y estoy…como colapsando – Solté expresando todo lo que sentía en ese momento – No me mires sí – dije refiriéndome a que Ji Ho me miraba con una expresión de confusión – Tú me preguntaste.

 

-“BOOM” – dijo haciendo muecas en su cabeza – Tienes razón, mi cerebro exploto.

 

-Te lo dije.

 

-Pero sabes, creo que lo entiendo – respondió – La confianza es algo importante para cualquier tipo de relación, amistad o lo que sea, y cuando se rompe, es difícil restaurarla – comentó – Pero no imposible – añadió – Estoy seguro de que si realmente son amigos, encontraran una forma de resolverlo sin importar que tan malo sea.

 

-¿Tú crees? No sé si eso aplique conmigo, soy una persona difícil.

 

-¿Ahh si? A mí no me parece.

 

-Me conoces hace una semana, ya te darás cuenta de lo difícil que puedo ser.

 

-Uhh…me gustan las cosas difíciles, ¿dónde está el mérito en lo fácil?

 

-Si tú lo dices, de igual forma…no creo que…podamos…ser amigos como antes. Las cosas cambiaron muy…drásticamente.

 

-Como antes tal vez no, pero sí podrían volver a ser amigos – comentó – Detrás de todo esto debe haber algo bueno Joon Hyun, quizás era momento de cambiar. Yo siempre digo “cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y voluntad de cambio” Casi invente esa frase.

 

-Pero no lo hiciste, eso es de Coelho – dije reconociendo de inmediato al autor de la frase.

 

-Aish…si, pero él me la copio a mí – comentó haciéndome reír – En fin ¿listo para comerte las mejores croquetas de atún que has probado en tu vida?

 

-Las mejores que he probado justo me las ha hecho mi mamá, así que no creo que puedas superarla y si lo haces, mejor ni se lo digas porque así si podría lanzarte cuchillos.

 

-Lo sé, ella me dijo su receta, pero yo le he dicho la mía…es decir…la de la abuela, y las he unido las dos y lo aprobó – vociferó orgulloso – Dijo que lo pondría en práctica.

 

-Ohhh, quien lo diría – comenté sorprendido – Creí que solo se quejaría por tu pelo y tatuajes, pero parece que se llevan bien.

 

-Si se quejó, de hecho la charla de la tinta estuvo interesante, y también me dijo que voy a quedar calvo por haberme puesto el pelo tan rojo y me regaño por los aretes y por usar suéter en verano entre otras cosas.

 

-¡Le caes bien! – Dije divertido – Te felicito.

 

-Gracias, aunque…cuando uno es así de adorable, le cae bien a todo el mundo.

 

-¡Joon Hyun! ¡Ji Ho! ¡Vengan a comer! – escuche que nos llamó mi madre.

 

-Ohh…y se aprendió tu nombre, aunque Ji Yong no estaba mal.

 

-Soy tan guapo que me confundió con G-Dragón – comentó logrando que tuviese que ahogar una carcajada – “De la cabeza a los pies, SWAG…SWAG, de la cabeza a los pies, SWAG…SWAG” – cantó – Idénticos, a veces me contratan como su doble.

 

-Ay muévete, no puedo con tu autoestima – dije levantándome para ir con mi madre.

 

-Te llevo – dijo agachándose frente a mí – Taxi a la orden señor.

 

-Ohh gracias, ¿me podría llevar a la cocina? – bromee.

 

-Si podría, pero tienes que llamarme oppa – Y dale con eso - “De lunes a domingo ocupado, oppa, BAD BOY, de la G a la D, oro y diamantes soy”

 

-Debes añadir insecto palo a eso – dije carcajeándome luego de estar sobre su espalda.

 

-Te voy a dejar caer.

 

La cena estuvo deliciosa, creo que mi madre y Ji Ho eran el equipo perfecto para la cocina. Tendría que considerar enviarlos a master chef o algo así.

 

A pesar de que mi madre preguntó de qué había hablado con Dae Hyun, y si ya habíamos resuelto las cosas, yo supe persuadirla diciéndole que aun estábamos peleados por el momento, sin entrar demasiado en detalles al respecto.

 

Pero…luego reconsideré decirle toda la historia cuando revelo por fin, que era lo que quería hablar conmigo de Hyun Su, dejándome no de piedra sino…en shock.

 

-Su familia, nos ha propuesto unirnos para hacer un gran negocio.

 

-¿Qué? – pregunté confundido.

 

-Verás, como ya sabes, sus padres tienen un excelente servicio de publicidad, y nosotros tenemos una cadena hotelera en ascenso, lo lógico es que nos unamos ya que seremos familia, y fomentemos nuestros negocios entre sí para surgir - ¿Qué cosa?

 

-Mamá… ¿qué parte de que termine con Hyun Su no entendiste?

 

-Lo sé Joon Hyun, pero es que son muy jóvenes e inexpertos aun. Hasta los mejores matrimonios tienen peleas. Yo peleo con tu padre diariamente.

 

-No mamá, no es lo mismo.

 

-Lo es, y no quiero escuchar nada al respecto – Que raro ella imponiéndome cosas. Ya llevábamos demasiado tiempo sin pelear por algo - Tú siempre estás haciendo berrinches como cuando tenías 5 años, y sé que ahora estas molesto, pero no hagas nada de los que luego te puedes arrepentir. A pesar de todo, el chico es de una familia honrada y te conviene – Podía ser hijo del mismísimo buda, es un idiota y no quiero ni que se me acerque.

 

-No es un berrinche, no voy a volver con él, y se acabó definitivamente – dije con firmeza - Lo siento por tu “negocio” Puedes hacer lo que quieras con su familia pero no me metas en el medio, ¿ok?

 

-Pues debiste decirme eso antes de que aceptáramos.

 

-¿Aceptar que?

 

-Que Hyun Su te presente como su prometido frente a toda la familia Choi en la inauguración de nuestro nuevo hotel.

 

-¡¿Qué cosa?!

 

CONTINUARA

 

Notas finales:

¿Que les pareció el cap? Haganmelo saber por fis. En el proximo ya voy a poner shippeo intenso entre la pareja principal, porque no se pueden quedar como amigos por siempre, hay que acelerar las cosas un poco para poner suculencia a la trama xd jajaja. Además se vienen personajes nuevos así que esperenlo mucho (No quiero hacerles spoiler pero no me aguanto xd)

 

Espero sus opiniones las cuales usaré para mejorar.

 

Nos leemos pronto.

 

XOXO

 

"Este fic es completamente de autoría propia. Se prohibe cualquier tipo de copia o divulgación sin mi autorización. Cualquier parecido a otro fic es solo coincidencia"


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).