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El principe del rosal por lokicrazy

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Notas del capitulo: Aquí va la siguiente actualización
Apartir de ahora tardaré un poco más en actualizar, ya que aqui fue donde acabo la primera versión del fic.¡Pero no se asusten!
Volveré pronto
Abrió los ojos con una sensación húmeda en su cuerpo ¿Qué narices…? entonces notó que no era él, sino su querido amor, quien estaba sudando terriblemente. Le tocó la frente preocupado y vio que realmente estaba ardiendo.
-Loki! Loki! ¡Estás ardiendo! ¿Te encuentras bien?
Este jadeaba con los ojos cerrados y no contestaba.
Thor rápidamente lo envolvió en la sabana, se vistió lo más rápido que pudo, y cogiéndolo en brazos cabalgó tan velozmente como pudo hacia Asgard.
Había sido demasiado para él. Tanto tiempo recluido en aquel lugar frío había acabado prácticamente con sus defensas, estaba débil y se excedió tanto con su magia como con su cuerpo.
Thor le tapó el rostro y la cabeza, intentando de alguna manera protegerlo. Ya faltaba poco para llegar a la ciudad cuando su caballo se detuvo exhausto. Thor no tenía tiempo que perder. ¿Qué podía hacer?
-Loki, Loki…-dijo sacudiéndole un poco. Este tímidamente abrió los ojos.- ¿Puedes hacer algo con el caballo? Está agotado pero estamos a dos pasos de la ciudad. Por favor, haz algo con tu magia, no quiero perderte.
Loki se concentró recapacitando en algún conjuro. Después asintió y temblorosamente tocó el cuello del caballo. Una débil luz dorada pasó de su mano al caballo y lo revitalizó completamente.
Este, empezó a correr como si se le fuera la vida en ello, como si quisiera agradecerle al hechicero su ayuda. Loki pero, más agotado respiraba con dificultad y no podía mantenerse apenas despierto. Sus ojos cerrados, su pelo revoloteado y húmedo y su cuerpo tembloroso. A Thor le dolía el corazón de verlo así, por lo que,evitando toda la discreción que tuvo al irse, entró rápidamente por la calle principal de la ciudad. La gente al principio se sobresaltó, pero al ver que su príncipe volvía a casa empezaron los regocijos y los gritos de alegría:

-El príncipe ha regresado!

-Thor ha vuelto!

-Viva el príncipe!

Como si estuviera en un profundo sueño, Loki oía las voces a la lejanía, como ecos. “El príncipe ha vuelto? Thor es un... es el…? “

Cuando llegaron a la puerta del palacio, Thor saltó del caballo. Loki había perdido el conocimiento. Entró corriendo y a voces, reclamó la presencia de todos los doctores del palacio mientras se dirigía a su cuarto.
No se molestó ni en ir a saludar a su padre ni en ir a visitar a su madre. Llegó a su habitación y estiró al moreno en su cama mientras los sanadores empezaban a llegar de todas partes.
Se apartó para darles espacio mientras lo revisaban y, ofuscado, se fue al balcón a que le diera el aire.

Pronto llegó su madre. Había oído el revuelo desde su habitación y rápidamente fue a ver qué ocurría.

-Thor, cariño, ¿que sucede?

-Es una larga historia madre, pero la persona que más amo esta gravemente enferma y no puedo hacer nada…

-No sufras hijo.. ya verás como los sanadores le ayudarán- muerta de curiosidad, retrocedió lentamente y se acercó a mirar que preciosa doncella había acostada en su cama. Asomada entre los sanadores puedo ver una melena oscura y más abajo a un hermoso joven. Frigga se sorprendió al verle y rápidamente dirigió su mirada al rubio. Este, se había girado y le sonrió con tristeza. Se acercó a abrazarlo y consolarlo. No le importaba en absoluto que fuera un hombre, lo que le importaba era la reacción que tendría su marido al descubrirlo.
Por suerte para Loki, y para la desgracia de esta, Frigga no le había reconocido. Al menos, en aquel instante…

Ya eran altas horas de la mañana cuando Loki pudo abrir los ojos. Se sentía terriblemente cansado, como si una manada de bocumos salvajes le hubieran pasado por encima.
Cuando se acostumbró a la luz que entraba des del balcón de la habitación, se enderezó y notó que se encontraba en la cama de Thor y este, dormía profundamente a un lado de la cama, reposando su cabeza encima de sus brazos cruzados. El ojiverde no pudo evitar sonreírse. Realmente el rubio se había convertido en el núcleo de vida, su razón de existir.

Poco a poco los recuerdos del día anterior le fueron inundando la cabeza. “El príncipe ha regresado!” “ Thor ha vuelto!” “Viva el príncipe”.

“Príncipe”

Thor… era el príncipe de Asgard!?
Inmediatamente se puso tenso y empalideció, incluso le dieron ganas de reírse al no saber cómo sentirse o actuar. ¿Cómo era eso posible? Se paró un instante a pensar. Si Thor era príncipe de Asgard eso significaba que era descendiente de…Odín.
Volvió a mirar al rubio, incrédulo de lo que su cabeza le decía. ¿sería eso posible? ¿Tan cruel era el destino con él?

No, Thor era todo lo contrario a Odín ¡No podía ser cierto! Sacudió la cabeza para quitarse esas conjeturas de la cabeza y se movió hasta el filo de la cama, intentando no despertar al otro. La larga túnica blanca que llevaba no pudo evitar el contacto de sus pies con el suelo frío que lo reconfortó extremadamente bien. El problema llegó cuando quiso levantarse. Se apoyó en sus manos, a ambos lados de su cuerpo y al alzarse mínimamente, sus brazos temblaron y cayó de espaldas sobre el colchón. ¿Qué narices!? Se tapó el rostro desando que Thor no despertara. Para su suerte no sucedió. ¿Qué se suponía que iba a decirle? “Hola cariño resulta que tu padre mató a los míos y casi también lo hace conmigo así que juré vengarme de él y toda su descendencia cuando despertara, incluido tu. Pero yo te quiero más que a mi vida he? Tenlo presente.” Dioses! ¿Que iba a pasar ahora?

Volvió a intentarlo y esta vez lo consiguió pero para su suerte empezó a marearse teniendo que aguantarse en una mesita donde había un jarrón con flores, casi tirando estas. Oh, vamos ¿que faltaba ahora?

De pronto se oyó como llamaban a la puerta. Oh mierda, ahora si que estaba perdido. Se oyó una voz femenina detrás de esta.

-Thor.. ya despertasteis? Cómo está tu amigo? Voy a pasar- A Loki le entró el pánico. Que hacía? ¡Que mierdas debía hacer!

E hizo lo primero que se le ocurrió. Materializó una ilusión un tanto diferente a él pero también moreno durmiendo encima de la cama, mientras él se casi “arrastraba” hasta esconderse detrás de una de las diversas cortinas del enorme ventanal. A los pocos segundos entró Frigga a la habitación.

-Cariño? Sigues durmiendo? Vaya, habrá velado por él toda la noche- la reina se había asomado a comprobar cómo ambas figuras dormían plácidamente. Le pareció ver algo extraño, diferente en la figura que dormía al lado de su hijo, pero como consorte del rey, sus deberes la obligaron a volver a sus ocupaciones rápidamente.

Si antes Loki ya estaba pálido, ahora lo estaba el triple. Había reconocido aquella aterciopelada voz. La cónyuge del rey. Ahora podía aceptar la realidad. Se había enamorado del hijo del Padre de Todos, aquel que le había arrebatado su infancia, su familia y finalmente, su futuro.
Todo el volvía a arder en deseos de venganza y vamos que la iba a cumplir, aunque fuera lo último que hiciera en su vida.
Un revuelco en su estómago lo sacó de sus pensamientos. Se agarró fuerte el vestido, arrugandolo a la altura de su ombligo. Los ojos se le llenaron de lágrimas al entenderlo todo y miró adolorido donde el rubio reposaba tranquilamente. Se había entregado completamente al hijo de ese ser despreciable. Y ahora se sentía colérico, frustrado, dolido, sucio, inútil, traicionado. ¿Y si todo ese amor que le procesaba Thor había sido en realidad solo un engaño? Y si resultaba que Odin había dado con él y al averiguar la manera de despertarlo había montado toda esa farsa?

No pudo evitar ponerse a llorar. Ese maldito desgraciado! Lo mataría, lo mataría! Lo mataría con sus propias manos aunque significara también su fin.

Ya recuperado totalmente, se acercó hasta el baño para alistarse. Lo primero que hizo fue meterse bajo la ducha para poder sentir como el agua helada se deslizaba por todo su cuerpo y recuperaba su verdadera apariencia. Sus cuernos sobre salían de su cabeza y, bajo ese manto de largo y oscuro cabellos se abrían unos ojos rojos de color sangre. Su cuerpo se veía como el de cualquier hermoso Jotun, aquél color azul intenso marcado por esas líneas más blanquecinas dibujando símbolos por todos lados. Sus orejas puntiagudas mostraban sus pendientes dorados al igual que en su vientre.

Después de contemplarse durante unos instantes delante el espejo y finalizado el trazado de su plan maestro en su cabeza, respiró hondo y recuperó su aspecto asgardiano. Aunque le doliera, era su mejor arma para moverse de un lado a otro sin levantar sospechas.

Cogió su melena y con un gesto rápido la cortó, dejándolo por su nuca, justo como lo llevaba antes de su largo letargo. Quería que Odín le reconociera al instante y ver en sus repugnantes ojos el miedo que sentiría en ese preciso momento.

Salió del cuarto y recuperó su ropa, que había sido lavada e incluso cosida, dejándola como nueva. Cuando acabó de vestirse sacó su amado puñal, el cual resplandecía a la luz del día, el día definitivo donde se vengaría.

-Lo…Loki?- oyó como un somnoliento Thor lo llamaba mientras se desperezaba en el mismo sitio. Este ni se inmutó a mirarle. Observó por un segundo más su querida arma y la guardó, quedándose sentado en su sitio

- ¿Ya despertaste? – le contestó fríamente

El rubio, sin notar la tonalidad de este solo atino a bostezar y contestar con un cálido “Si” a su pregunta.

El moreno solo pudo suspirar pesadamente y levantarse, caminando con arrogancia hasta el más joven que seguía sentado en el suelo. Cuando lo tuvo prácticamente a sus pies, pocos instantes después de que este le mirara aun con una somnolienta pero amorosa mirada (la cual le partió el corazón) lo agarró del pelo sin ninguna delicadeza mientras lo levantaba y oía como este gemía del dolor y de la sorpresa del acto. También lo hizo al notar que no podía moverse por un conjuro de Loki.

-Mírame- le dijo con la misma frialdad, al tenerlo a la altura de sus ojos. Apenas los abrió, terriblemente sorprendido.

-Que significa todo esto Loki?- este solo pudo sonreír tristemente.

-Realmente te amé, Thor- este abrió estupefacto e incrédulo los ojos ante la respuesta de este cuando de pronto, Loki lo cogió dulcemente de las mejillas y acercándose lo le dió un suave y dulce beso, un beso triste, de despedida. Poco después cayó dormido encima de su cama bajo la influencia de un hechizo del jotun.

-Realmente te amé, recuérdelo siempre mi amor…-dijo Loki con una sonrisa triste en los labios y una lágrima veloz surcaba su mejilla- realmente lo hice…- dijo, y se dio la vuelta para salir de allí y perder lo para siempre.
Ahora llegaría el turno del rey.
Thor había sido el primero en caer. Pero le era imposible quitarle la vida pues, también se la quitaría a él.
Se acercó al ventanal que había fuera de la habitación, y miró hacia el reino helado donde había tenido su hogar una vez. ¿Quién gobernaría ahora? Alguien debía hacerlo pues Thor le dijo que habían hecho las paces con los gigantes aunque estaba seguro que sus padres ya habían muerto en la prisión. De cualquier manera seguro que le agradecería verle al traer con él la cabeza cortada del monarca Aesir. Diez años era mucho tiempo, pero aun así mantenía una pequeña esperanza de encontrar con vida a alguien conocido.

“Haré que te sientas orgulloso de mí y me perdones por mis fechorías, padre”- se dijo a sí mismo.

Intentó guiarse por los pasillos pero le resultaba muy difícil al nunca estar allí antes. Se movía como un gato entre las sombras, evitando ser oído y visto, escondiéndose detrás de columnas y armarios. Finalmente oyó una conversación entre dos guardias los cuales iban hacia la habitación donde se encontraba el monarca. Justo antes de que entraran por la puerta los dejó inconscientes con un rápido gesto de su mano iluminada por su magia, los escondió y se metió dentro de la habitación.

Esta era de una arquitectura hermosa, la cual no discutía que era de orígenes Aesir, con ventanas grandes que iluminaban la estancia y columnas de puro mármol blanco que sujetaban la gran bóveda del techo.Una habitación perfecta para la biblioteca de los monarcas. Rastreó todo el espacio buscando a su enemigo, sin separarse ni un milímetro de la puerta.

Buscaba una figura grande y joven, cuando se sorprendió al ver aparecer entre una de las hileras de la planta de arriba a un hombre de cierta edad leyendo distraídamente mientras andaba. Su fuerte musculatura aun se intuía en su cuerpo pero su aspecto era realmente diferente.
Ahora parecía un viejo de pelo blanco y tuerto, al cual no tendría problema de abatir. Inconscientemente se relamió los labios los cuales dejaban a la vista sus dientes blancos como la nieve y se curvaban en una sonrisa arrogante.

Entonces el rey se percató de su presencia y se sorprendió al verle. Cerró el libro y lo observó.
-¿Te puedo ayudar en algo, jovencito?- dijo inocentemente y empezó a descender por la escalera
Loki gruño para sus adentros al ver que después de todo no le había reconocido, pero luego sonrió. Eso le había dado una nueva idea y una ventaja. La edad le había hecho mucho más vulnerable. “Estúpido viejo”.

Le sonrió dulcemente lo que tranquilizó un poco al hombre y le pidió que saliera a los jardines junto con él, pues quería hablarle de algo importante y quería estar en algún lugar tranquilo donde no pudieran ser estorbados. Odín aceptó y dejando el libro sobre una mesita salió de la biblioteca con él.

Se adentraron en los jardines mientras charlaban distraídamente de cosas irrelevantes como la fresca primavera que estaban teniendo o la buena cosecha que tendrían ese verano.Loki simplemente se concentraba en seguir las reglas de cortesía que recordaba y mentía cuando el rey le preguntaba por cualquier cosa. No iba a destapar su coartada. Una vez en los jardines, Odín le preguntó qué deseaba.

-Mi rey, he venido de muy lejos tan solo para cumplir mi cometido, el cual, hace mucho empecé. Quizás a vos no le parezca un cometido noble, pero tengo mis razones y son irrevocables.Hoy, por fin, cumpliré la promesa que le hice a mi difunto padre. Seguro que a vos también os parecerá relevante, mi rey-su mano ya se había deslizado hasta su cuchillo, el cual estaba preparado para que en el instante justo atacará a su presa como una serpiente en tensión

-Y cual es este cometido joven? –preguntó el anciano sin sospechar nada.

-Vuestra muerte- contestó Loki, mientras apuñalaba al viejo. Un quejido seco escapó de su garganta al ser herido. Loki se sintió más vivo que nunca. Apoyado en su hombro notó cómo al viejo le brotaba la sangre del cuerpo, de cómo su vida se escapaba rápidamente. Se separó de él, mientras se alzaba y sacaba un pañuelo para limpiar su puñal.

Odín cayó de rodillas y se tapó rápidamente la herida alzando la vista para pedir alguna justificación a tal acto de traición.

-Qu-quien eres tu, bastardo!?

Loki sonrió ladinamente disfrutando del aspecto del rey herido.

-No me has reconocido viejo?- dijo con sorna.

Este lo contempló por un instante y sus pupilas se dilataron al descubrir quién era.
-Eres..eres..

-Laufeyson- dijo Loki imponente y cambió su aspecto al de gigante- Loki, el hijo de Laufey, al cual heriste de muerte y encadenaste a sus padres y a todos sus aliados para dejarlos morir en las mazmorras- dijo con furia- y ahora, viejo inútil, aun y con todas tus tretas para acabar conmigo, las he aprovechado contra ti y he venido a matarte!

Odín se había quedado en shock. No entendía nada. No entendía por qué Loki estaba vivo pues sus guardias habían confirmado su muerte.No entendía a que se refería con sus tretas para asesinarle. No entendía porque su sangre se esparcía por el césped.

-Me dijeron que habías muerto, que habías caído por un acantilado.

-Pues te informaron mal soberano, parece que incluso entre las propias ratas os tradicionais –rió pero paró en seco al percatarse de lo que había dicho. No había sido él quién había mandado a Thor a buscarle? Entonces porque le decía eso ahora? Le pegó una patada haciendole caer al suelo. “Que no te confunda Loki, te está engañando”

- No me mientas monstruo! Tu fuiste el cual envió a Thor a buscarme! No me vas a engañar!- apretó sus puños lleno de ira.

-¿Q-que? Thor? Thor te ha encontrado? Yo no he mandado a nadie a buscarte Loki! Estúpido hijo de... estúpido! – se decía a sí mismo que al moreno-

El rostro de Loki cambió de furia a consternación. ¿No le había mandado a buscarle? Entonces.. entonces todo aquel amor que le profesaba Thor era...era real. Se sintió más feliz que nunca pero también más dolido.Había perdido a la única persona que había y le había amado. Pero había sido real. Con eso le bastaba. Tampoco habría habido ninguna otra opción, des del principio nunca la había habido.Su amor estaba destinado al fracaso.
Mataría a Odín y volvería a Jotunheim. Eso es lo que había planeado y lo que haría. Se arrodilló junto a Odin mientras lo señalaba con el cuchillo y este se retorcía de dolor en el suelo.

-Y qué me dices de mis padres, engendro?- le dijo frio, pero antes de que el otro pudiera responder algo le golpeó fuertemente y lo hizo volar lejos, hasta chocar contra un árbol.

Thor había despertado y había salido corriendo a buscar a Loki, ignorando lo que pasaba. Encontró a los guardias abatidos y siguió buscando por todo el palacio aún más preocupado. ¿Y si Loki se había asustado y había huido? Y si le habían tomado por un enemigo? Una criada le comentó que había visto a su padre y a un joven que no recordaba haber visto antes caminar hacia los jardines. Así que le dió las gracias y salió volando literalmente hacía allí y en cuanto vió a su padre en el suelo y a un desconocido junto a él no dudó en actuar.
Ahora cogía a su padre en brazos y contemplaba horrorizado la herida. Su padre estaba casi inconsciente y apuntaba hacia Loki con el dedo. Con lágrimas en los ojos Thor miró hacia la dirección donde el enemigo había aterrizado.

-Quien eres bastardo y por qué atacas a mi padre-preguntó furioso.

Loki se había golpeado contra un árbol y había caído al suelo. Aún no se había recuperado y se sentía débil. Se apoyó al árbol y se puso en pie. Miró qué era lo que le había golpeado. Un martillo. El mismo que llevaba..Thor. Odín había conseguido sembrar la duda en su mente y ahora pagaba su descuido. …l tenía razón, Thor solo había sido un anzuelo, el encargado de traerlo aquí para matarle. Todo su amor se transformó en odio y tristeza.

Cuando se levantó el Jotun, Thor lo observó incrédulo al ver a un gigante de hielo. ¿Por que esa traición estando en tiempos de paz? Se horrorizó más cuando éste levantó el rostro y reconoció a su amado.

-¿Lo-Loki? Porque?-dijo entre horrorizado y dolido- porque lo has hecho?

-Por que fue él quien me lo quitó todo. Mi infancia, mi familia, mi vida..y ahora también al amor de mi vida- dijo fria, aunque también quebrada.Su corazón se había roto y dejó de latir nuevamente- y ahora yo se la quitaré a él.

Corrió hacia ellos con su puñal a punto para quitarle la vida a Odín pero Thor volvió a golpearle.No iba a permitir que su padre muriera sin defenderle. Los guardias empezaron a llegar de todas partes rodeando al gigante, el cual se cogía el estómago por el dolor de los golpes y la enfermedad que aún no había superado.”¿Porque Thor?” pensó con el corazón roto y lágrimas en los ojos. Miró a su amor por última vez y desapareció. A Thor le pareció ver caer una lágrima que se perdió entre la hierba del jardín. Todos quedaron asombrados ante el truco de magia.
Algunos guardias cogieron rápidamente a Odín que yacía inconsciente en el suelo, detrás de su hijo y se lo llevaron a palacio. Los demás se dividieron. Una partida para rastrear al intruso y apresarlo y los otros volvieron a sus puestos, algo incómodos con lo que acababa de pasar. Thor se quedó allí quieto, solo, con el viento soplando con una suave fiereza, mirando donde instantes antes estaba su amado. No era capaz de reaccionar.

Intentó repasar mentalmente todo lo que había pasado. Había encontrado al amor de su vida que, después de enfermar y llevarlo a Asgard, le había dejado inconsciente en su habitación y había ido a asesinar a su padre. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Loki era el jotun que había intentado cobrar venganza después de la derrota de los gigantes de hielo.
Su madre llegó junto a él y lo abrazó. Sabía lo que había pasado y podía imaginarse por el dolor que estaría pasando su hijo en esos momentos. Lo levantó y se lo llevó a dentro del palacio para intentar consolarlo y que volviera a ser ese rayo de sol reluciente.

Por su parte Loki, se había tele transportado al bosque cercano a la ciudad de hielo y lloró como nunca lo había hecho en su vida. Lloró y lloró hasta que se quedó sin aliento y sin lágrimas. No le importaba haber sido descubierto ni haber fracasado. No le importaba no haber muerto a ese monstruo. Lo único que le importaba era Thor. Quería quitarse ese dolor de encima. Arrancarse el corazón y no poder volver a amar.

Nunca más. A nadie más.
Notas finales: ¿QUe tal fue?

No se quién esta más dolido, si los protagonistas por estar pasando por este drama o yo por hacérselo pasar...

Nos vemos!

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