CAPITULO 3
CACERIA EN LA CIUDAD
En los laboratorios, el pelirrojo se preparaba para Salir de ahí, debían empezara buscarlo, la situación era peor no sabían dónde podría estar ya que en apariencia era humano
-idiotas- el pelirrojo les grito –creí que tenían forma de localizarlo-suspiro mientras guardaba algunas armas
-la cuestión es que al parecer hubo problemas afuera y unos agentes vinieron- respondió el hombre que sería su supuesto compañero, tenía el cabello anaranjado, ojos de color azul cielo, fornido, terminaba de armarse –el problema es que no sabes que rumbo tomo-
-Consígueme ADN suyo, del resto me encargo yo, denme un rastreador, tal vez no sea demasiado fuerte pero yo puedo modificar tecnología a mi gusto-
-de acuerdo entonces comencemos- el hombre pidió los datos, el otro ya tenía el aparato- por cierto me llamo Jonathan Kitsman-
-no eres de mi agrado, ya está, ¿Qué es este lugar?- cuestiono mostrando un punto en el lugar
-¿los Ángeles?- alzo una ceja Jonathan –está lejos ¿Cómo llego?- sacudió la cabeza – como sea iremos por el-
Cuando llegaron ya era día notaron que el punto había comenzado a moverse en varias direcciones, lo único que hicieron fue tratar de seguirlo, sobretodo de manera que no se hicieran notar mucho, aunque algunas armas se vieran por debajo de la ropa, dijeron que eran policías he iban tras su objetivo
El peliblanco fue abriendo poco a poco los ojos, mientras la luz del sol se colaba por la ventana, el aire fresco daba en su cara, gruñendo se dispuso a levantarse, no había sido una mala noche, se sentó en la cama mirando alrededor, le alegraba estar ahí y no en aquel laboratorio, se levantó y anduvo en la casa hasta llegar a la sala donde vio a un castaño recargado en la mesa con la laptop encendida
-estúpido mocoso ¿Por qué no se durmió en otro lado?- gruño al verlo- oye despierta te dolerá después- el castaño solo giro la cabeza aun dormido murmurando nombres al azar y riendo, el peli blanco lo miro, se sonrojo al verlo así tan tranquilo, estiro una mano, acomodo un mechón, dejando libre parte de su rostro, el sonrojo fue en aumento
Se acercó a su cara lo suficiente para mirar que tenía un pálida piel, blanca como el color de su cabello ¿Cómo se verá sonrojado?, en ese momento sacudió su cabeza quitando esos pensamiento pronto se iría, observo la laptop, podía enviar un mensaje desde ese aparato solo faltaba saber cómo, puso su empeño en averiguarlo
Había tenido por fin sueños alegres y no aquello que lo atormentaba día y noche, por primera vez logro tener un sueño decente, al menos de unas cuantas horas, comenzó a abrir los ojos de apoco, noto que estaba en la mesa de su laptop, se froto lo ojos y escucho ruidos en la habitación, recordó que esta vez no estaba solo, se dirigió hacia uno de los sillones con pereza mientras bostezaba
-buenos días, Ashi, ¿Qué haces? -Pregunto viéndolo con su laptop en mano
-buenos días, mando un mensaje con alguna señal… listo creo que logre hacerlo utilizando algunas ondas de sonido y varios símbolos espero que lo entiendan…- lo miro, el espectáculo era genial desde cualquier Angulo
Ryan se tallaba los ojos llorosos, mientras su camiseta mal arreglada dejaba al descubierto parte de su torso, su pantalón desabrochado estaba ligeramente deslizado, para cualquiera un espectáculo
-está bien iré a preparar el desayuno mientras ponte algo de ropa que está en mi ropero, iremos a conseguirte ropa de tu talla- se fue hacia el baño a despejarse
-¿q-que mierdas fue eso?- se quedó en shock unos momento asimilando lo que acaba de ver en el castaño –debo de estar alucinando- se pasó la mano por el cabello
Luego de aquella escena ambos terminaron de cambiarse y comieron lo que el castaño había preparado para los dos
-date prisa iremos de compras, no puedes usar mi ropa te queda muy apretada- lo miro de arriba abajo
-está bien tienes razón- se apresuró a comer
Cuando salían Ryan puso la alarma de su casa, salieron del departamento, recorrieron varias tiendas, en la calle noto un ambiente diferente a lo usual, marco un número que se sabía de memoria, mientras caminaba en las calles observando varias tiendas
-hola, soy Zero, informe de seguimiento- comunico por su celular, era una clave especial
-hola Zero confirmado investigaremos de inmediato- escucho como tecleaban rápido –confirmado seguimiento a unos metros detrás-
-gracias estaré alerta- se despidió
-¿con quién hablas?- pregunto el peliblanco desconcertado
-con nadie, mira ve a esa tienda y escoge algo que te guste, yo iré en unos minutos- le sonrió
-está bien, te esperare- le dijo con su usual cara de serio
Cuando el castaño vio que ya había entrado a la tienda, se paró en medio de la calle y escucho, eran dos, llevaban armas, algo alejados, decidió solo ponerse alerta, miro sobre su hombro no muy lejos estaban
-ya llegue ¿Cuál te ha gustado?- el castaño observo una pequeña pila de ropa –mal, muy mal, esta no combina, esta no te queda, mídete esta y esta- le puso en las manos varias prendas hasta que la montaña creció demasiado
-ya, solo esta, es demasiado- apenas podía, se dirigió al vestidor a probarse la ropa – con esto está bien-
Mientras el peliblanco se medía la ropa, el castaño noto a un hombre fornido entrar en la tienda de inmediato supo que era el que los seguía, fue en su busca, se escabullo por entre la tienda y la ropa hasta llegar a el
-¿a quién acosas?- Ryan le pregunto al hombre, miraba hacia los vestidores
-eso a ti no te importa mocoso- el hombre por un momento se había asustado ya que el niño le había llegado por la espalda sin siquiera escucharlo –largo de aquí- lo había intentado amenazar mostrándole una pistola, el castaño alzo una ceja
-¿estas tratando de asustarme?- le pregunto alegre, esa expresión cambio de pronto –intenta algo mejor-
-¿tu vienes con el otro mocoso peliblanco?- le pregunto algo asustado, el castaño asintió –entonces morirás junto con el-
-ya veo, vienes por el ¿área 51?-pregunto igual de serio, el otro asintió –no te dejare, ahora largo- el hombre no se movía –bien ¡¡ayuda!! Un acosador- grito de la nada, varios guardias lo sacaron de la tienda a empujones
-¿Qué rayos sucede?- pegunto Ashi saliendo del vestidor con un atuendo que lo hacía ver increíble
Ryan se acercó -mm nada no te preocupes solo un pervertido miraba en el vestidor de chicas- comento casual agitando su mano – ese atuendo va contigo- levanto un pulgar aprobando la ropa
Ashi llevaba puesto una camisa blanca, pantalones negros de vestir, zapatos cómodos y una gabardina negra, tenía metidas las manos en las bolsas de la gabardina
-tengo que admitir que es cómodo- miro por el cristal, su semblante cambio, había alguien del laboratorio –mierda vinieron por mí-
-¿quién?- pregunto inocente el castaño mirando por el cristal de la tienda –no hay nadie-
-por allá…-señalo, ya no había nadie –creo que alucine-
-joven, queremos preguntarle acerca del hombre que vio a los vestua…- Ryan empujo a la amable señorita un poco lejos del peliblanco
-no le comente nada al chico de allá se preocuparía- le sonrió a la señorita –se preocupa demasiado-
-ya veo, lo siento, solo queremos que nos diga si hizo algo mas-
-está bien, me pareció sospechoso, ya que nos venía siguiendo, no creo que sea problema-
-muchas gracias- sonrió la amable señorita
-no hay de que-se acercó al peliblanco señalando la ropa y la montaña -por cierto quiero llevarme todo esto- saco una tarjeta pagaron y salieron ahí con varias compras
Ryan no dijo del incidente del hombre del laboratorio, ni mucho meno que los seguían, quería mantener al peliblanco tranquilo
-vamos dejemos esto en casa y salimos por un café- el peliblanco asintió
Los dos llevaron las bolsas de compra al departamento, salieron y Ryan lo condujo a un café algo popular a unas cuantas calles
-¿Qué ordenaran?- pregunto la camarera con su libreta en mano
-ordenare por ti, yo quiero un frappe con mucho jarabe de chocolate y crema chantillí, para él un café sin cafeína, poca azúcar y ¿puede traer sobres de sustituto de crema?- pregunto el castaño, la señorita asintió –también pastel de chocolate y para él, pay de limón, que este muy frio, por favor- la muchacha asintió
-enseguida-
-creo que te gustara, es muy delicioso y como me imagino que no te gustara lo muy dulce encargue algo para ti-
-no sé cómo sea aquí- miraba el menú desinteresado
-jajaja eres demasiado serio, sonríe más- noto movimientos detrás del cristal de la cafetería
-aquí están sus órdenes- dejo en la mesa varias cosas, la mesera
-disculpe señorita, ¿podría saber si...?- le indico que se le acerca y susurro en su oído el nombre de un camarero agente que trabaja ahí
-si claro, en un momento se lo traigo- la señorita salió del lugar observaron que llamo a un joven de no más de 26 años
-¿ocurre algo?- pregunto el peliblanco mientras tomaba su café –wow está bueno-
-pruébalo con crema te gustara- se levantó de la silla acercándose al joven, el peliblanco noto como se saludaban, platicaban serio y señalaba el cristal, vio afuera, mas no noto algo - lo siento tenía que saludarlo-
-¿Qué ocultas?- le pregunto mientras comía lo que habían traído, el castaño no respondió nada, siguieron el rumbo de la conversación hacia otro lado