CAPITULO 5
¿ZERO? EL MEJOR AGENTE
En la calle un pelirrojo despertaba, miraba a su alrededor había sido noqueado por un humano, se las cobraría caro
-oye, tu, despierta- el pelirrojo, zarandeaba con fuerza al otro tirado, para lograr despertarlo
-duele- lo empujo a un lado –eres idiota, cómo pudiste dejar que te noquearan-
-no fue culpa mía, el maldito mocoso sabe pelear, creí que el trabajo sería fácil- se quejó sosteniéndose la cabeza
-también hay un problema más grande creo conocer al mocoso sugiero averiguar más-
Ambos se fueron a un lugar donde podrían descansar e investigar más acerca de la persona a la que se están enfrentando, el pelirrojo debía de averiguar más acerca de los humanos, o al menos ese chico, no era normal el hacer ese tipo de cosas
A la mañana siguiente cierto peliblanco se despertó de su sueño por culpa de un delicioso aroma en el ambiente, se tallo los ojos, se cambió y decidió salir de ahí, al pasar por la sala encontró aun castaño aun dormido en el sillón, verlo así le recordaba la escena de la noche anterior, mejor fue a la cocina, su sorpresa fue encontrar a Óscar preparando el desayuno
-¿Qué haces aquí?- preguntó al hombre con un mandil puesto preparando quien sabe que
-por hoy me haré cargo de todo, deja descansar a Ryan un poco- termino y sirvió un par de huevos estrellados –el casi no duerme, siempre se la pasa solo-
-no necesito niñera-recalcó
-no lo digo por ti- señaló a la sala –he venido por él- se quitó el mandil y comenzó a comer un pan tostado con mermelada –siempre lo mantenemos vigilado por que tiende a olvidar comer o dormir, por eso vengo de vez en cuando-
-ya veo, ¿Por qué hace eso?- pregunto curioso
-veo que no te ha contado mucho acerca de él- le giño un ojo – te diré esto, mantenlo en secreto- sorbió su bebida –él a pesar de ser joven hace cosas de adultos, no tuvo una niñez normal, siempre sufrió de alguna forma, por esa razón todos en la agencia tratamos de vigilarlo, porque en más de una ocasión a querido morir, obvio no intencionalmente-
-está loco- recordó la noche anterior como peleo el castaño
-jejeje eso explica su locura y el por qué se arriesga tanto por otros, no tiene a quien proteger esta solo- recordó algo –tuvieron visitas indeseables ¿cierto?-
-así es, parece que nos estuvieron siguiendo todo el día pero Ryan me lo dijo hasta que aparecieron frente a nosotros- Ashi comía tranquilamente
-…- tosió un poco de lo que tenía en la boca, miro al chico frente suyo -¿Qué hizo que?-
- que me oculto que nos seguían- rodo los ojos no sabía que le pasaba
-vaya- se rasco la cabeza –no lo creo- comenzó a reírse locamente -el… no es así- se alboroto el pelo- jajaja – seguía riendo sin control
-¿Qué te pasa?- pregunto desconcertado al chico
-nada, mejor cuéntame más de ti-
Ambos se la pasaron platicando, cuando terminaron de desayunar, se levantaron y recogieron todo, en la sala seguía durmiendo el castaño
-hey- Óscar movió al chico un poco –despierta, Ryan-
-her-hermano- susurro entre sueños
-carajo- mejor se fue a otro lado -otra vez con esos raros sueños- lo arropo de nuevo moviéndolo para que no se lastimara
El peliblanco solo miraba la escena de lejos, después vio la laptop y opto por buscar si ya habían respondido, para su suerte el mensaje que envió ya tenía respuesta, tan pronto como pudieran irían por el
El pelirrojo, miraba la información que habían logrado obtener, tenía un tic en el ojo, algo natural tomando en cuenta la poca información que habían podido encontrar del castaño
-perfecto, más que bien- decía sarcásticamente alzando los brazos -¿Qué haces?- cuestiono al peli naranja, que escribía en la computadora a velocidad increíble
-mm hackeo los sistemas de información- respondió –falta poco…- terminaba de escribir –ya está, valla cuanta información del niño- se sorprendió acerca del historial que tenia
-déjame ver- el pelirrojo se quedó en shock al ver a quien habían retado la noche anterior
Ambos no podían creerlo, ese mocoso tenia talento para casi todo, la información de sus misiones cumplidas era 100 de 100, nunca había fallado en alguna, siempre cumplió, además del número de víctimas era de cero, cada archivo que revisaban los sorprendía, cada cosa que hacía era perfecto, parecía que no tenía ninguna debilidad
-estamos en problemas- comento el pelirrojo
De pronto la pantalla de la laptop se puso de color negro mientras aparecía un mensaje de ARCHIVO PRIVADO COMETES UN DELITO luego de eso la información de la computadora se borró por completo
-maldición, creo que sus archivos tienen más seguridad que los del presidente- comento el peli naranja algo asombrado por eso
En un departamento algo espacioso un castaño dormía tranquilamente, de pronto su celular comenzó a sonar haciendo que saltara del sillón al suelo
-ouch- se sobaba la parte golpeada -bueno- contesto entre bostezos y algo de cansancio
-Ryan ten cuidado alguien abrió tus archivos logramos detenerlos pero no sabemos si fue a tiempo- una voz del otro lado sonaba seria, eso logro despertar al chico por completo
-dame eso Ashi- gruño el chico yendo de inmediato a quitarle la laptop al peliblanco que solo lo miro molesto –dame la dirección- escucho los números del otro lado –entendido-
-al parecer lograron acceder con varias claves, creemos que son las claves de área 51-
-espera... ¿Qué?- se detuvo al momento
Tanto Ashi como Óscar miraban al castaño hablando por teléfono sobretodo la expresión que ponía y como movía rápidamente los dedos en las teclas del aparato
-gracias por todo- colgó el Cataño algo preocupado, se levantó y luego se fue a encerrar a su cuarto, Óscar sabía lo que eso significaba
-o no, eso no harás, Ryan escúchame bien… -la puerta ya había sido cerrada con seguro –abre la maldita puerta o la derribare- grito con energía –maldita sea llamare a la agencia para que me lo digan-
-no lo harán, yo lo sé- grito desde dentro de la habitación
-maldición deja de hacer esto, es molesto-
-¿Qué ocurre?- Pregunto el peliblanco recargado en la pared de brazos cruzados
-nada- grito el castaño desde el otro lado de la puerta
-no le creas, cuando hace eso significa que algo malo paso, lo sé- jalo al peliblanco -ven conmigo – lo arrastro hasta la sala- tendré que sacar mi tarjeta del triunfo-
-ja- el chico alzó una ceja, más lo siguió
-bueno- Óscar marco el número –escúchame bien me dirás que ha pasado con Ryan si no quieres que divulgue la foto vergonzosa de año nuevo-
-¿de qué hablas?- se escuchó del otro lado de la línea
-no te hagas el tonto dímelo o créeme, todos verán que tal luces con un traje de conejo- esbozo una sonrisa cuando empezó a escuchar lo que sucedía
-así que, Básicamente los locos del día anterior entraron en los archivos de Ryan- dijo el peliblanco después de escuchar lo que sucedía –valla manera de sacar la información- menciono sarcásticamente el chico
-o vamos no es tan malo-
-¿entonces por qué tienes un mazo en las manos?- pregunto serio señalando el objeto
-por esto- empezó a derribar la puerta del cuarto del castaño –sal de una maldita vez- le grito mientras entraba por el agujero que había hecho y sacaba a rastras al joven que no despegaba los ojos del aparato
-te lo dije, jamás me vuelvas a ocultar cosas así- óscar lo arrastraba hasta el sillón de la sala donde lo sentó en el lugar -¿planeas decírmelo?-
-no- contesto mirando de nuevo el aparato
-eres a veces tan molesto- se tomaba el puente de la nariz
-debiste haber mencionado algo así- comento serio el peliblanco –sobre todo si tenía que ver con esos sujetos-
-no pueden tocarme- respondió serio el castaño
-eso lo sé, simplemente que la información es importante, sabes que todo está ahí incluso….- no lo termino de decir
-ya se, por eso mismo lo hago- respondió cortante suspirando al mismo tiempo
Después de eso nadie volvió a mencionar nada, durante la tarde Ryan se la paso en la computadora, Óscar y Ashi solo lo observaban, cuando ya era de noche todos decidieron dormirse un rato, Ashi se fue a la cama del castaño y Óscar decidió dormirse junto a él en el piso, ambos preocupados por el castaño que no dejaba el aparato
-será mejor que me dé prisa- se levantó del lugar donde estaba y fue hacia su habitación -¿Qué nadie sabe respetar las cosas de los demás?- miraba el agujero en su puerta
Al entrar vio a los dos hombres durmiendo intento levantarlos, al confirmar que dormían se puso una chaqueta y cargo algunas cosas más, salió de su casa y anduvo por la calles de la ciudad un rato