CAPITULO 11
HOSPITAL
Después de algunas horas cierto castaño salía del hospital con una bolsa, parecía algo atontando, una enfermera lo acompañaba
-disculpen ¿vienen con el?- les pregunto a los chicos en el auto
-si yo me hago cargo de el- Óscar salió del coche tomando al más bajo
-lo que pasa es que le aplicamos un poco de anestesia, no se dejaba curar y tuvimos que ponérsela, además que es menor de edad, no queríamos dejarlo salir, entonces nos comentó que usted venía con el- declaro la enfermera
-si muchas gracias, yo necesitaba hacer algunas cosas, pero gracias por traerlo hasta aquí- lo tomo en brazos cargándolo- parece que rie con cualquier cosa-
-es por la anestesia y el tranquilizante, póngale los antibióticos y no habrá problemas con la herida- le dijo despidiéndose la enfermera del lugar
-está bien, Ashi – llamo al peliblanco –abre la puerta y carga la bolsa por favor-
-sabes… soñé de nuevo con el- reía feliz el castaño mientras lo metían de nuevo en el auto –es gracioso porque pensé que por fin me había desecho de ese recuerdo-
-si Ryan, ahora duerme un poco lo necesitas- el peliblanco nada más lo miraba intrigado
-tú lo sabes Óscar, como paso- de pronto la cara cambio a una de tristeza –quiero olvidarlo, no puedo- comenzó a gritar, después de eso abrazo al pelinegro –quiero que no duela-
-lo sé, por favor, necesito que descanses- le había devuelto el abrazo después de decir aquello lo recostó de nuevo en el asiento trasero
-ok, lo hare- su sonrisa volvió mientras se acomodaba –Ashi me gustas- le dijo al peliblanco con una pequeña sonrisa apuntándolo con el dedo, después se quedó dormido
-el efecto ya hace su trabajo- dijo Óscar restándole importancia
-¿de que hablaba? Realmente no le hizo bien lo que le pusieron- contesto, se quitó su chaqueta y se la puso
-es algo que Ryan debería decirte personalmente, ya no importa vamos, necesitamos donde descansar y comer – se encaminaron hacia un hotel
Los dos se dirigieron a un restaurante cerca, para desayunar un poco, dejaron al castaño durmiendo, se estacionaron cerca para poder vigilarlo
-quiero hot cakes con miel y un café con leche- ordeno Óscar a la mesera que había llegado - ¿y tú Ashi?-
-quiero algo que me invito una vez Ryan, creo que era café negro con poca azúcar, pay de limón frio…. Y creo que también trajeron sobres de crema… algo así- le dijo
-por supuesto ahora mismo lo traigo- contesto la alegre señorita
-parece que no conoces mucho- lo miro alegre, señalándolo
-es que Ryan dijo que como probablemente no me gusten las cosas dulces, ordeno eso-
-parece que se preocupó de tus gustos, algo natural, no conoces la comida de aquí- le dijo mientras la mesera ponía sus órdenes en la mea –gracias –
-no sé, ni me interesa- contesto –comamos ya-
-señorita ¿puede ponerme para llevar unos huevos con tocino, hot cakes y una malteada de chocolate?- pregunto Óscar
-si señor enseguida se los pongo- se marchó poniendo lo pedido
-¿para que eso?- pregunto el peliblanco disfrutando de su café
-para Ryan, obviamente, cuando se levante tendrá que comer- contesto con simpleza
Los dos comenzaron una plática bastante normal, sin meterse en asuntos personales
En otro lado, Jonathan marcaba varios números de conocidos, para poder encontrar a los chicos, les aviso a varios policías que conocía a lo largo del país
-así que básicamente pondrás su cara en todos lado- comento cierto pelirrojo comiendo pizzas
-solo digo que es un criminal y el otro un testigo, que está acompañándolo como rehén- comento algo casual
-bueno si alguien más se entera de lo que somos, considéranos muertos- comento entre mordidas –eso a tu jefe no le gustara-
-deja de molestar y limpia tu desastre- le ordeno al pelirrojo que se levantó del lugar
-pues dile a los otros que hagan lo mismo-
-muy bien quiero que todos limpien este basurero y después descansaremos- ordeno Jonathan
Todos comenzaron a hacer su trabajo, realmente estaba hecho un desastre todo
En el auto el castaño comenzaba a despertar, estaba solo, se revisó la herida, preguntándose cómo había terminado en el auto, luego vio que llegaban los dos hombres y se metían al coche
-buenas chico, te ves mejor- le dijo Óscar con una sonrisa picara
-¿Qué paso? Solo recuerdo que estaba hablando con el doctor acerca de que no quería que me pusieran inyecciones, luego nada- les dijo a los dos
-debe ser el efecto secundario, pues bien solo te reías de todo, luego comentaste cosas con tristeza, te volviste a dormir después- le comento el peliblanco mirándolo
-mmmm ya veo-
-ten ordene algo especial para ti- Óscar le enseño la bolsa de comida que llevaba
-¿se fueron a comer sin mí? Ustedes son tan malos- les reclamo haciendo un puchero tierno
-no importa tengo que irme tengo hoy un trabajo, no podre acompañarlos- declaro Óscar preocupado
-está bien no importa podemos arreglárnosla solos- comento el castaño comiendo un poco
-¿Qué? No podremos si alguien nos descubre estamos muertos- gritoneó el peliblanco
-no pasa nada, solo tomaremos un autobús y ya-
-entonces los dejo por aquí, asegúrate de tomar la medicina- le indico el pelinegro –también ten esta mochila son papeles etc.-
-adiós Óscar nos vemos en Washington- se despidió Ryan feliz –helados- grito alegremente mientras iba por uno
– Ashi, te encargo mucho a Ryan cuídalo, ya viste su actitud- Óscar se preocupaba más por el castaño
-intentare hacerlo, no prometo nada- contesto serio observándolo
-tampoco intentes nada indecente con él, todos en la agencia te matarían- le dijo pícaramente, arrancando el auto
-maldito Óscar- su cara roja dejaba ver dos cosas su furia y el sonrojo producido por las palabras del otro agente
Cuando se calmó volteo a mirar donde estaba el castaño, el sonrojo volvió, cuando lo miro, comiendo alegremente un helado de chocolate y chispas de colores, tenía un semblante increíble, casi podía ver flores a su alrededor, se encaminaron hacia una parada de autobús donde le explico lo que necesitaban
-mira primero tengo que tomar la ruta 15 y la 40, después tomar cerca de Jefferson la 81, después la 66 y seguir hasta Washington DC, es la que nos llevara de inmediato, a sí que en camino- le dijo mostrando la ruta
-ok, espera ese no es el camino que muestra el mapa para el autobús- le grito cuando se iba
-ya se, dijimos que tomaríamos el autobús, pero mejor un coche tengo permiso de conducir- le mostro el papel –pero necesitamos teléfonos nuevos, perdí el mío, necesito que tengas uno tu- le señalo
-no me importa ya vámonos- le reclamo el peliblanco
-no te exaltes hay una tienda cerca de aquí vamos- contesto el castaño señalando el lugar
Ambos fueron a una tienda de electrónica donde, consiguieron algunas cosas, después pasaron a comprar algunos alimentos, se encaminaron tomando la ruta que había elegido tomaron la 15, durante un buen rato el castaño condujo por la carretera hasta que llegaron donde había algunas señales de cambio de ruta, cuando llegaron a una desviación, tomaron el lado derecho, donde se desviaron para poder cenar ya era tarde habían conducido bastante
-ven creo en ese centro comercial te gustara- le indico con el dedo mientras manejaba
-tu eres el que conoce, adelante- lo animo mirando por una de las ventanas
Se desviaron, se estaciono y tomaron rumbo hacia el lugar, Ashi veía un centro comercial por primera vez, se asombro había mucha gente y demás cosas le gusto el ambiente que deprendía ese lugar
-este lugar, esta increíble- le dijo a su compañero que caminaba
-lo sé, espero que te guste, cuando era pequeño me traían a lugares así- contesto mirando los alrededores
-por fin, indicios de tu vida- sonrió un poco el peliblanco
-no es gran cosa, mejor dime como fue tu niñez- le comento agitando las manos
-nada grandioso, padres que me decían que tenía que ser el mejor, esfuerzo por todo, tratar de llenar las expectativas y demás- le comento mientras se metían a un local
-eso significa cosas interesante- le comento alegre
Ambos ordenaron, mientras comían el castaño escuchaba las historias que el peliblanco le contaba, realmente esta impresionado, se parecían mucho pero las cosas era diferente en sus planetas, después se encaminaron de nuevo
-¿está bien que manejes toda la noche?-pregunto subiéndose al coche – por cierto Óscar me dio esta mochila-
-genial tiene algunas cosas que necesitamos- le sonrió –sobre conducir no hay problema, ya descanse suficiente, además entre más rápido mejor-
-bueno, si tú lo dices está perfecto-
Durante un rato nadie dijo nada, hasta que Ryan vio que Ashi ya estaba durmiendo, se orilló y saco de la mochila una manta y se la puso
-descansa –le dijo mientras acomodaba su cabello –eres diferente, me gustas realmente, ojala no tuvieras que irte-
Después arranco el coche de nuevo, mientras conducía pensaba como se había dado cuenta , esa emoción que sintió en el tren, cuando al peliblanco estaba por ser herido, fue cuando se dio cuenta, realmente le preocupaba las emociones, sabia separar el deber y los sentimientos, pero de alguna forma, el peliblanco había logrado romper esa barrera que mantenía
-hermano ¿Qué debo hacer?- veía la luces de los otros autos –no se aun si estoy listo para recibir a personas especiales de nuevo-
Resoplo, se concentró en el camino
-estoy en el presente, es lo que importa y me importa que este a salvo- se dijo mientras apretaba el volante y miraba de reojo a cierto peliblanco dormido
Siguió su camino durante toda la noche, tratando de despejar su mete de aquellos pensamientos, necesita pensar que hacer, después de todo el terminaría yéndose a su hogar