CAPITULO 13
HOTEL Y UNA LOCA
Los hombre recorrían el lugar de un lado a otro, el centro comercial estaba lleno de gente y niños corriendo
-no los encontraremos, los vieron anoche y suponiendo que alguien los lleve, tendrán buen camino recorrido- Jonathan recorría con la mirada el lugar
-entonces a movernos- le comento el pelirrojo algo frustrado, en ese momento escucharon el teléfono de alguien
-si muchas gracias- termino la llamada el peli naranja algo alegre –los vieron en el coche estacionado cerca de un lugar para comida en la carretera-
-si nos damos prisa probablemente los alcanzaremos- se encamino el pelirrojo mientras decía eso, junto con los demás hombres
- ok, en camino espero que los encontremos, si no doy algún informe el jefe me va a regañar de nuevo-
-te lo mereces Jonathan, después de todo de ¿Quién fue la culpa de que escapara?- comento el pelirrojo arrogantemente
-mía no fue, todo es culpa del maldito mocoso, que andaba de misión cerca, si no fuera por él, tu no estarías aquí afuera- le reclamo
-repítelo idiota y te romperé esa cara de niño mimado- le grito en plena calle
-lo que dije, nada esto habría pasado si no fuera por las estúpidas misiones- reclamo –maldito gobierno, siempre guarda secretos-
Se pelearon un rato más, en la calle donde varias personas se les quedaban viendo, su pelea llamaba mucho la atención, hasta que alguno de los hombres decidió interferir
-suficiente, esto se supone que debía tener perfil bajo pero su pelea está atrayendo la atención de la gente así que cállense-
-lo lamento este sujeto me pone de mal humor- comento Jonathan calmándose un poco
-¿yo? Estúpido humano, ojala ya terminemos esto de una buena vez- le dijo caminando lejos del peli naranja
Ashi escucho un bostezo por parte del castaño, mirándolo noto algo de cansancio en sus ojos, suspiro un poco, la noche pronto caería
-deberíamos para en alguna lado para poder descansar- le comento mirándolo
-cerca de aquí hay un hotel, creo que podríamos entrar sin que alguien note cosas raras- dijo Ryan bostezando de nuevo
-lo digo para que descanse, llevas todo el día manejando, debe ser cansado manejar todo el día-
-muy bien, creo que tienes razón- cerca del camino encontraron un hotel
Ryan se estaciono, después fueron a recepción, donde una chica de cabello negro con dos mechones de color rojo en la parte de atrás y uno azul y blanco enfrente del cabello, ojos negros y una pulsera en la mano izquierda con su nombre en japonés, los recibía
-buenas noches ¿dos habitaciones? O una- comento pícaramente viendo al peliblanco a los ojos
-emmm solo una por favor- respondió el castaño
-ok una habitación para la pareja- comento alegremente haciendo sonrojar a los dos chicos
-no somos una pareja- respondió Ashi esta vez
-¿que? Pero si se ven bien juntos- comento haciendo un puchero con la boca desconcertando a los dos, comenzó a susurrar bajito –creo que tendré que escribir sexo salvaje entre ellos así acelere las cosas muajajajajaja- se comenzó a reír fuertemente llamando la atención de los chicos que la miraban con una mueca –lo siento aquí está su llave disfruten de su noche juntos-
-señorita por favor deje de poner esa cara me asusta- comento el peliblanco
-una pregunta ¿es fujoshi?- comento el castaño observando el entorno de la chica
-emmm nop ¿Por qué la pregunta?- contesto mirando de un lado a otro –este…. adiós- corrió detrás de una cortina, cerca del mostrador
-¿quién rayos era?, su mirada no me gusto- le dijo el peliblanco a Ryan encaminándose a la habitación
-ni idea, creo que será mejor no encontrárnosla- contesto
Cuando entraron, se sorprendieron de cómo estaba la habitación, era muy elegante con bonitos adornos por todos lado, por suerte tenía dos camas con espacio en medio, bonitas lámparas alumbraban la habitación
-esa chica extraña tiene buenos gustos- comento Ashi entrando y sentándose en la cama
-no sé, creo que son mis nervios, pero me siento observado- comento el castaño mirando de un lado a otro
Detrás de la cortina, la chica de la recepción miraba unas cámaras las cuales se escuchaba también todo lo que ocurría en la habitación
-jajá sé que pronto pasara algo no por nada puse un hotel- reía mientras observaba –nadie los vigila, claro aparte de mi- tomo un sorbo de leche con chocolate –los demás clientes son shipeables- dijo mirando las demás cámaras
En la habitación Ryan se quitaba la camisa dejando solo su camiseta, bostezando con fuerza mientras se acostaba, abrazo la almohada durmiéndose casi al instante
-buenas noches Ryan- comento Ashi acostándose también para dormir
Durante todo el día los chicos habían intentado alcanzarlos, no habían podido encontrar en ningún lado
-creo que mejor descansamos en algún lugar- comento uno de los hombre
-por ahí había un hotel supongo que sería buena idea pasar- Jonathan siguió hasta llegar ahí
Cuando llegaron, la chica rara los recibió mirándolos, sonriendo mientras mentalmente hacia shippeo de ellos
-buenas noches- saludo
-dos habitaciones por favor- pidió Jonathan
-con comida sería mejor- agrego el pelirrojo
-ok, por cierto ¿de dónde son?- pregunto curiosa la chica
-no necesitas saberlo, solo seguimos a unos criminales- contesto uno de los hombres
-lo siento, aquí están sus llaves- agrego la chica mirándolos de nuevo no le agradaron mucho -¿Cómo son los criminales?- pregunto
-eso si te podemos decir- contesto el peli naranja tomando las llaves –uno es de cabello blanco ojos negros serio, el otro uno castaño ojos color miel, van juntos, si los ves avísenos por favor- le dijo a la chica rara
-sí, tengan buena noche- les sonrió pícaramente
Todos los hombres se asustaron de esa mirada, esa chica sí que asustaba
La chica fujoshi después de meditarlo un rato decidió no decir que en ese mismo hotel estaban esos hombres que los seguían,
-seguramente no hicieron nada malo y los quieren separar- se dijo a si misma –bien pues yo los cuidare, no dejare que ese lindo y tierno uke salga herido ni que su seme se aleje de su uke-
Pensando eso se dijo que los vigilaría más tiempo, también que descansaran un par de horas y después los sacaría a escondidas
A Ryan le recorrió un escalofrió haciendo que se despertara, hacia frio, mira a Ashi dormir tranquilo, se veía que estaba calientito, se regañaba mentalmente
-no, buscare más mantas seguro la de recepción tendrá algo que darme- tomo el teléfono, nadie le contesto, estaba pensando en bajar a ver, pero viendo el frio no se atrevía
-maldición, justo hoy tenía que hacer más frio- se froto los brazos
En la recepción la chica reía felizmente
-qué bueno que función mis planes de clima, tendré que deber favores después- comento a si misma –ser la escritora y tener una buena hermana ayuda al amorsh yaoi-
Ryan intentando pensar en algo decidió tomar la primera opción
-me iré antes de que despierte- se dijo acomodándose a un lado –perdón solo tengo frio-
De alguna forma el aroma del peliblanco lo relajaba, cerrando los ojos con el calor que le llegaba, sin darse cuenta se acurruco durmiendo profundamente
A las pocas horas Ashi despertó, sintiendo algo suave a su lado y caliente, cuando miro, vio a Ryan acurrucado durmiendo tranquilamente, miro su cara al dormir, sus cejas y sus ojos cerrados, con un calma impropia de ese chico bastante enérgico, en un impulso, con sus dedos recorrió su perfil completo, su cabello, sus cejas, delineando la nariz, que aspiraba suavemente el aire, poniendo una expresión en su cara cada vez que respiraba, siguió hasta sus labios, tragando saliva cuando recordó el beso que le dio cuando estaba inconsciente, preguntándose qué sabor tendrían si los probara, sus pensamientos lo abrumaron y de pronto una pregunta le llego a la mente, misma que respondió al instante
En la recepción la chica se estaba muriendo de un sangrado nasal
-sigue así, eso es, bésalo no te contengas hazlo tuyo- las chica sostenía sus manos en la nariz intentando controlar el sangrado
Ashi le recorrió un escalofrió, sintiendo lo mismo que Ryan, que los vigilaban, ignoro eso siguiendo su tarea, memorizando cada detalle del chico, que ahora abrazaba, de alguna forma el frio había aumentado desde que se durmió, pensando que esa había sido la razón por la cual el castaño, tranquilamente estaba entre sus brazos
-eres tan lindo- comento al aire –nadie en mi mundo me había hecho decir esto, jajaja- se rio bajito –eres especial nunca pensé en conocer a alguien así- sonrió –creo que Óscar tenía razón me gustas-
Tomo su cara, acercándose poco a poco, cerca muy cerca, podía sentir el aliento del castaño chocar contra su boca, le hacía sentir un suave cosquilleo, le beso, despacio, tomo un poco de confianza probando lentamente los labios, degustando ese sabor y le encantaba, sabia delicioso, una mezcla de leche y chocolate, algo que ya había probado en el desayuno, pensó que sabían mejor de lo que llego a imaginar, metió su lengua, explorando por completo su boca, después de unos minutos corto el beso, respirando y agradeciendo que no despertara el castaño
-buenas noches Ryan- beso la frente el castaño acomodándolo entre sus brazos y durmiéndose
La chica de la recepción apenas le quedaba sangre en el cuerpo, tirada en el suelo gritaba de emoción
-kyaaaaa oh Dios acabo de presenciar algo sublime, este es el nuevo patrimonio de las fujoshis- giraba en el suelo de la emoción esparciendo su sangre por todo el lugar