CAPITULO 14
INETENTO FRUSTRADO
Por la mañana, el peli naranja se despertó y levantando a los demás, decidió irse del lugar
-despierten, tenemos trabajo- gritoneo el peli naranja
-ya voy, ¿Qué hora es?- pregunto Camen bastante adormilado
-las 6, ahora muévanse- finalizo
Al bajar todos notaron a la recepcionista algo pálida, muy feliz
-Buenos días chicos – saludo alegremente con poca energía
-buenas señorita- saludaron los hombres
-ha es cierto los dos hombres que me describiste, pasaron por aquí hace como una hora, solo que mejor pasaron de largo, mencionaron algo de desayunar- comento la chica
-gracias, bien en camino probablemente los alcancemos- grito el peli naranja
-que tengan buen día- se despidió la chica extraña –usen condones cuando mantenga relaciones con algún chico- les menciono a los hombres que se paralizaron, la miraron retadoramente
la chica solo los observo con una cara de fujoshi, eso asusto un poco a los hombres, que no paso ni medio segundo cuando ya estaban afuera del hotel encaminándose para completar su misión
-creo que funcionara hasta que despierten-
En la habitación Ashi comenzó a despertar, bostezando un poco, miro alrededor, noto a Ryan abrazándolo, intento zafarse logrando que solo se moviera un poco, se fue a tomar una ducha, pregunto si había algún lugar cerca en recepción para poder desayunar
- sí, tenemos un restaurante aquí en el hotel les gustara-
-gracias señorita-
-espere joven, varios hombres venían buscándolo, les dije que había seguido de largo-
-¿qué?, muchas gracias lamento las molestias-
-no se preocupe, disfrute su estadía- le dijo la chica colgando el teléfono
El peliblanco tomo una ducha, recordó el beso de esa noche, realmente había disfrutado de ese beso, que le supo delicioso
-¿en qué habré pensado al besarlo?- se tocó los labios alegremente
Cuando salió noto que seguía durmiendo el castaño, por lo tanto decidió bajar y echar un vistazo por los alrededores
-buenos días señorita- saludo feliz el peliblanco
-buenos días joven ¿A dónde va?-
-como mi compañero sigue durmiendo caminare un poco para poder desayunar, por cierto gracias por despistar a esos hombres-
-de nada, me parecieron sospechosos, más cuando los describieron, así que solo les mentí-
-gracias, ahora si llama Ryan para preguntar dígale que Salí un momento- el peliblanco dijo eso saliendo
-muy bien yo le aviso- respondió la chica
Afuera Ashi respiro profundamente, mirando los autos pasar y el paisaje poco arboles había, cerca había una estación de gasolina, parecía un pueblo, pero todo estaba algo separado, así que camino un poco hacia una tienda, observo a las personas pasar
-me gustaría vivir lejos, así observaría la calma- se dijo
-cierto, sería muy tranquilo, habría menos ajetreo y no tanto ruido- una voz le contesto a sus espaldas
Ashi abrió los ojos de sorpresa, tan ensimismado iba que no se percató de la presencia de los hombres, girando su cabeza miro a los que le fastidiaban el ir a su hogar
-imaginamos que la recepcionista mentía, después de todo somos profesionales- agrego el pelirrojo
Dos hombres sujetaron al peliblanco por los brazos
-vendrás con nosotros, ustedes vallan por el otro- ordeno Jonathan
-aun no aprenden, necesito enseñarles de….- sintió algo clavársele en el cuello
-por esa razón decidimos que mejor dormido que despierto- sonrió observando al peliblanco perdiendo fuerza
-¿Qué… fue... lo que…?- pregunto quedándose dormido
-no necesitas saberlo, duerme bien- le contesto Camen divertido
Todos miraba como, su conciencia se iba, de pronto escucharon los gritos de una chica, miraron con horror como peleaba con dos de sus hombres, dejándolos fuera de combate en un abrir y cerrar de ojos
-con mi yaoi no se metan- grito furiosa de pronto observo a los hombres con una cara de locura pura -ahora dejen al chico y saldrán vivos- comento con un hacha en mano que saco de quien sabe donde
-Camen encárgate del mocoso- le dijo al pelirrojo, la chica no dudo en atacarlo, los dos peleaban y la chica iba ganando gritando que por el yaoi se hacía todo
-ok- el pelirrojo cargo al peliblanco en la espalda alejándose de ahí, siendo sorprendido por Ryan
-suéltalo, ahora mismo- comento el castaño observándolo
-creo que no lo hare- respondió serio, cambiando a una sonrisa -¿te importa?- pregunto
-eso no tiene nada que ver, ahora suéltalo de una buena vez- le dijo serio mostrando una pose de combate
-no, ahora más que nunca, si me lastimas el también sale herido- le contesto sujetando con fuerza al peliblanco
-dije que lo sueltes- su furia aumento
-quieto, niño- saco de su bolsillo un cuchillo y apunto al cuello del más alto–si no morirá aquí-
Ryan vio como el pelirrojo, se retiraba poco a poco con el chico en sus brazos, tratando de pensar rápido, se dio cuentas de que cualquier plan lastimaba al peliblanco, noto como la chica rara lanzaba lejos al peli naranja, que aprovecho para correr al auto que tenían
-muévete Camen- le grito el peli naranja cuando puso el coche cerca, para poder alejarse con Ashi
Ryan, aprovecho esa oportunidad para empujar al pelirrojo lejos de Ashi, la chica viendo eso se apresuró a sujetar al peliblanco, llevándoselo lejos de ahí
-gracias- Ryan le dijo a la chica
-de nada, ten cárgalo, pronto pasara el efecto-
-sí, es descuidado a veces- le comento, mientras lo cargaba en su hombro y regresaban al hotel
Loa hombres de nuevo habían perdido su objetivo, Jonathan los llevaba lejos para revisar los daños
-esa chica estaba loca, casi me corta en dos- dramatizo, aunque fuera cierto
-ni que lo digas, la próxima vez iré a por el mocoso castaño, seguro que si lo dejamos inconsciente primero, Ashi no hará nada- respondió adolorido el pelirrojo
Todos estuvieron de acuerdo, necesitaban tener un plan, ya que el castaño siempre lograba hacer algo en su contra a pesar de la diferencia de fuerza y personas
En hotel, Ryan ponía con cuidado a Ashi en la cama, la chica solo se quedó en recepción curando su mejilla un rasguño nada más
-rayos, te dije que no andes solo por ahí- le regaño al inconsciente –gracias a dios desperté antes-
Había despertado y cuando no lo vio pregunto en recepción y la chica le había dicho acerca de todo, se apresuró a buscarlo imaginado que algo así pasaría
-gracias por el beso - le removió el cabello, tocándose los labios y riendo feliz
Se alejó de la cama, mirando por la ventana
-creo que necesito algo fuerte- se dijo estirándose y tomando el teléfono –señorita ¿podría traerme un helado con caramelo y fresas?-
-por supuesto, enseguida se lo mando-
-gracias-
Durante un rato estuvo mirando hacia afuera, escucho la puerta, salió a recibir el pedido
-gracias-
-no hay de que- sonrió la chica mirándolo – disculpe ¿ya se confesó?-
-¿que? De qué habla- pregunto el castaño con el helado en mano
-me refiero a que si ya le dijiste a ese chico acerca de lo que sientes hacia el- le sonrió
-no ¿Cómo la sabe?- pregunto
-es mi trabajo querido- después de eso se fue, desconcertando al castaño que seguía impactado en la puerta
Después se fue a sentar, en la pequeña mesa se puso a disfrutar su delicioso helado saboreándolo, escucho como poco a poco el peliblanco iba despertando, observo la hora ya era medio día
-buenas tardes bello durmiente- le sonrió al chico en la cama
-¿qué?- pregunto algo atontado
-nada olvídalo ¿Cómo te sientes?- pregunto observándolo
-mareado, con sueño, ganas de golpear a alguien y creo que es todo- aclaro sobándose el cuello
-no te pusieron nada peligroso, así que estarás bien- le sonrió -con respecto a golpear a alguien ¿quieres practicar algo con migo?- le pregunto el castaño
-no gracias, solo son ganas de meterme con el pelirrojo- contesto más despierto y furioso, otra vez Ryan tenía que rescatarlo, él no era una damisela en peligro
-entonces bajemos a almorzar, pasa del medio día y tuve que comerme un postre- comento algo casual
En la mesa se podía ver el enorme tazón vacío, del cual Ryan hablaba, parecía rico el postre, ambos bajaran hacia el restaurante donde ordenaron para almorzar la chica rara los vio y saludo de lejos
-esa mujer está loca- comento Ryan
-¿Por qué lo dices?- pregunto el peliblanco disfrutando de unos waffles
-saco un hacha de no s donde y comenzó a atacar a todos diciendo cosas extrañas- agrego tomando chocolate caliente
-entonces debo darle las gracias a ella también- agrego sorbiendo el café que comenzaba a gustarle