CAPITULO 15
¿TE DIGO O TE LO DEMUESTRO?
En otro lado el presidente observaba cuidadosamente los movimientos del secretario de defensa, sabía que su chico especial corría peligro, no había podido comunicarse con él, trato de pedirle informes a Óscar, pero le dijeron que estaba de misión así que no había podido saber nada
-creo que necesito vigilarlo más de cerca- comento el presidente dejando unos papeles de lado
-entonces podría pedirle a alguien que lo haga- escucho a uno de sus hombres decirle
-¿podría encargártelo? Quisiera saber de Ryan también- comento
-claro una chica medio rara podría informarme de cualquier cosa que le pregunte- agrego
-o gracias, espera ¿es esa mujer fujoshi que secretamente pasa información que no sabemos cómo rayos consigue?-
-esa chica, creo que tendrá alguna información- le sonrió al presidente
-está bien no hable mucho con ella me asusta- comento el presidente
Los chicos después de conversar acerca de la vida de Ashi y alguno que otro aspecto íntimo, se dirigieron de nuevo a la habitación, ya que el reciente ataque había dejado nervioso a Ryan
-sabes cuando era pequeño mama me decía acerca de cuentos donde se encontraba a una persona especial- comento Ashi acotándose en la cama con los brazos abiertos
-jajá también coincidimos en eso- agrego Ryan recordando las historias de su hermano
-yo creía que era una estupidez completa- por primera vez sonrió
-valla y yo pensando que no sabías reír- se sentó en la cama alado del chico
-claro que se reír, otra cosa es que no me reía con cualquier persona-
-¿enserio? ¿Eso significa que soy especial?- se rio cubriendo su boca con las mano
-nop, solo que eres un anormal y eso me alegra, porque si no nos habríamos conocido-
-oh eso me hace llorar palabra emotivas- fingió limpiarse una lagrima entre risas se acostó aun lado del peliblanco
-así que finges tu emotividad- le regaño
-no, solo que me alegra lo que dices y no tuve como demostrarlo- contesto el castaño mirando a los ojos al peliblanco –oye… mmm… yo perdón me dormí en tu cama, tenía frio-
-no importa, eres tranquilo cuando duermes y eso no se ve todos los días- regreso la mirada solo que lo acompañaba un leve color rojo en las mejillas del chico
-eso ofende- se encogió de hombros como diciendo que no le importaba – por cierto me gustaría que lo que hiciste anoche… no se… repítelo-
-¿estabas despierto?- grito asombrado
-yo… umm... si- contesto algo avergonzado el castaño mirándolo –aquí lo llamamos beso y demuestra atracción por la persona o cariño-
-je nos parecemos en eso- comento rojo de la vergüenza
-que bien ¿qué más? dime más- pregunto curioso el castaño mirando con ansias el cómo se demostraban atracción, el peliblanco aprovecho ese momento
-podría decírtelo- se sentó en la cama -pero tal vez te demuestre como lo hacemos en mi mundo- se posiciono sobre el castaño mirándolo a los ojos
-espera… ¿qué?- eso alarmo un poco al más bajo, que intento empujarlo
-lo que escuchaste, quieres saber ¿no?- el chico bajo suyo asintió un poco nervioso –entonces déjame mostrártelo- tomo sus muñecas sujetándolas sobre la cabeza del castaño
Le dio un beso en la boca, saboreando de nuevo esos labios, ese dulce sabor, muy adictivo, entre abrió los ojos observando como el castaño tenía los ojos cerrados, relajado, lo que le dio más ánimo, mordió con cuidado sus labios, pidiendo permiso para degustar por completo aquella dulce boca, metiendo su lengua, explorando más de lo que antes ya había probado, se separaran por falta de aire, dejando un hilo de saliva que los unía
-bueno este solo es el comienzo- le dijo el peliblanco respirando agitadamente
-entonces enséñame mas- respondió el castaño pasando su lengua por los labios
Soltó las manos del chico bajo suyo, volvió a besarlo mientras metía una mano debajo de su playera, tocando de nuevo esa piel tan suave y blanca, acariciando con cuidado ya que aún tenía el vendaje, subió su mano hasta el pecho donde comenzó a pellizcar aquellos botones rosas, sus beso comenzaron a bajar por el cuello dejando pequeñas marcas en esa piel, los suspiros que salían de la boca del castaño lo incitaban a continuar, le quito la camisa y camiseta dejando al descubierto parte de su piel
-tan blanca como pensé- comento el peliblanco
-no… ugh… juegues…así- cubrió su boca tratando de acallar los gemidos que salían
-no, déjame escucharte- le quito la mano de la boca, dándole un beso y después a su mano con ternura
Continuo besando, recorrió su pecho, mirando cada una de la expresiones que ponía el castaño ante sus caricias, luego comenzó a besar, morder y lamer eso botones rosas, sacando fuertes gemidos al chico bajo suyo, aprovecho y metió una mano debajo del pantalón, acariciando el miembro del chico que ya estaba duro por las caricias
-parece que alguien ya está ansioso-
-idiota… ahh-
El peliblanco, con su mano, había comenzado a subir y bajar, jugando con el miembro del chico, sacándole fuertes gritos, le quito por completo los pantalones y bóxer que llevaba puestos, continuo besando el pecho, bajando por completo hasta llegar al miembro del chico, tocando con la punta de la lengua la erección y bajando hasta abajo, metiéndolo completamente a su boca, subiendo y bajando, hizo que Ryan arqueara la espalda
-me… me vengo Ashi- decía entre gemido el castaño sujetando la cabeza del más bajo con sus manos marcando un ritmo, termino en la boca del más alto –lo… siento- se disculpó controlando su respiración
-no importa sabes delicioso- le dijo tragándose aquel liquido blanquecino
-no es justo que solo yo este desnudo- se quejó el chico con un tierno puchero
-no te preocupes- le dijo
Se quitó el la camisa, el pantalón y la ropa interior, mostrando una enorme erección, se posiciono encima del chico, besándolo, le mostro tres dedos para que los lamiera, el castaño entendiendo los metió a su boca, lubricándolos bien, procedió a meter el primer dedo en la entrada del chico, besándolo con intensidad
-mgh… duele- se quejo
Ashi dejo que se acostumbrara un poco, después metió el segundo dedo, haciendo movimientos circulares y abriendo en forma de tijeras, metió el tercer dedo, sacándolos y simulando pequeñas embestidas, al poco rato Ryan se había acostumbrado
-tratare de no lastimarte- comento Ashi sacando los dedos y poniendo la punta de su miembro en la entrada del más joven –voy a entrar-
Ashi puso las piernas de Ryan en sus hombros y poco a poco fue entrando en el castaño, sacándole pequeñas lágrimas que recorrían sus mejillas rojas
-duele, Ashi, sácalo-
-cálmate y relájate-
Intentando distraerlo del dolor tomo su cara besando cada parte de ella, entrando por completo, se quedó quieto, la calidez y excitación que sentía no se comparaban con nada que haya experimentado antes, estar dentro del espía se sentía como en las nubes, espero a que se acostumbrara un poco, aunque en la excitación del momento lo quería poseer de una buena vez
-ya…ya puedes…moverte- le dio luz verde el chico
Ashi comenzó con embestidas lentas y fuertes, el espía gemía con cada estocada, el peliblanco decidió aumentar la velocidad, dando en punto que al castaño lo volvía loco, apretando con fuerza las sabanas a su costado, entrecerrando sus ojos y nublándole la vista de placer
-ahí… más rápido- Ryan se abrazó al peliblanco arañándolo en la espalda –mas… Ashi ahí-
-eres genial Ryan- embistió con más fuerza en ese punto haciendo gritar de placer al castaño, tomo su miembro, bombeando de nuevo - tan lindo y hermoso-
-ahh… A…Ashi me vengo- dijo sintiendo el clímax, le gustaba escuchar su nombre salir de la boca del castaño entre gemidos
-hagámoslo junto solo un poco más- dándose cuenta de que le también estaba a punto de terminar, sintiendo como la paredes internas del castaño apretaban su miembro sacándole sonoros gemidos
Ryan se vino entre ambos, manchando su pecho y el de Ashi, el peliblanco se vino dentro del castaño disfrutando de ese momento los dos
-entonces así es como lo hacemos- comento el peliblanco
-no dista mucho de cómo lo hacemos nosotros- agrego el castaño tratando de regular su respiración
-aun no terminamos – le comento saliendo del chico, lo puso en cuatro en la cama teniendo una excelente vista de su trasero, volvió a entrar, haciendo que Ryan soltara más gemidos de nuevo
Lo embistió una y otra vez disfrutando de la excelente vista, mordiendo su espalda y observando de nuevo las cicatrices que había, con ganas de quitarle esa venda, sabiendo que por culpa suya había sido herido
-Ashi… mas… rápido- paso sus manos por la espalda y el torso del espía, sujetándolo con fuerza de las caderas, para entrar más profundo, termino corriendo de nuevo dentro del castaño
Así lo hicieron por el resto de la tarde
-Ashi, enserio me gustas- dijo algo cansado cerrando poco a poco los ojos durmiéndose entre los brazos del peliblanco
-tú también me gustas Ryan- lo abrazo y cobijo –ahora eres mío- dijo besándole la frente, acariciando sus mejillas, durmiéndose el también
En la recepción la chica, en suelo sin sangre alguna, convulsionaba preocupando un poco a los clientes que pasaban,
-No se preocupen, es normal en ella- comento uno de los empleados
-oh Dios si lo hicieron toda la tarde, yes, este es el mejor día de mi vida- comento
-mejor preocúpate por tu vida mujer-
-acabo de ver el cielo del yaoi- comento –ahora puedo morir en paz-
-oye no mueras- comento su hermana sacudiéndola