CAPITULO 17
CAMINOS Y AUTOS
En la habitación el peliblanco ya había despertado, observaba atentamente la cara dormida del castaño, nunca se cansaba de ver esa paz que tenía al dormir, como si nada le preocupara, las caricias que daba en su cabello comenzaron a despertar al chico que miraba
-buenos días dormilón- saludo besando la frente
-buenos días Ashi- regreso el saludo el castaño aun adormilado
-sigo diciendo que mejor dormido- el peliblanco se estiro en la cama para levantarse siendo imitado por el castaño
-jajaja no creo que dormido sea buena opción- contesto besando sus labios
-creo que lo pensare- acepto el peliblanco con gusto el beso
Ambos se levantaron para arreglarse e irse, acomodaron el lugar, bajaron a desayunar donde Óscar ya los estaba esperando, miraron a la chica que les sonreía de una forma soñadora
-buenos días, gracias por todo- agrego el Cataño
-no hay de que, todo sea por verlos juntos- contesto la chica –tengan cuidado en el camino si necesitan algo puede llamarme-
-creo que será mejor si no la volvemos a ver nunca- el peliblanco susurro bajito en la oreja del castaño
-grosero- Ryan le dio un codazo
Los tres salieron y se dirigieron al estacionamiento donde Óscar los sermoneaba sobre todo al castaño
-enserio que no soporto cuando dices una cosa y haces otra- el pelinegro se posiciono para manejar
-lo siento decidí que sería mejor así, ya que nos evitábamos poner en riego a civiles- contesto el castaño subiéndose al asiento del copiloto
-yo se lo dije- argumento Ashi subiéndose en la parte trasera del auto
-ya no importa hay que movernos- finalizo la conversación y poniéndose en camino de nuevo
En el hotel la chica recibió una llamada
-¿bueno? Hotel especial- contesto la chica
-buenas señorita, hablo por la información que le pedí el otro día- la voz de un hombre se escuchó, ella de inmediato sabia de quien era
-ya veo, se la entregue a Óscar pero será mejor que me comunique con el presidente es urgente- agregó seria la chica
-si espéreme un momento-
-si claro- espero unos segundos donde la chica tamborileaba sus dedos, escucho unos cuantos ruidos y después una voz que podría identificar en todos lados
-buenos día señorita- saludo alegre pero con un tono algo temeroso pues conocía muy bien a la chica
-hola señor presidente, espero que usted haya estado bien, a lo que lo solicite-
-muy bien dime- escucho atentamente
-Óscar tiene la información completa, aquí solo le diré en versión corta, cuide a Ryan y despída de inmediato al secretario de defensa-
-¿que? Dímelo- contesto exaltado
-muy bien señor- suspiro la chica y le comento todo lo que pudo, al finalizar colgó –espero que no vaya a pasar nada de lo que tengo planeado- se dijo y después se puso a atender a los clientes
Después de hablar con el secretario de defensa, Jonathan comenzaba a dudar de si seguir con esas órdenes
-necesito averiguar que está tramando- se dijo
-pues sí que lo necesitas, ese hombre al que le dices jefe no me cae nada bien- el pelirrojo bebía un jugo que compraron en alguna tienda cuando se pusieron a descansar
-señor no creo que sea buena idea dudar-
-ya lo sé- contesto el peli naranja subiéndose de nuevo al coche
Camen comenzaba a sospechar de ellos, sabía que no era buena idea seguir con ellos, necesitaba una forma de escapar
Ryan miraba por la ventana el paisaje todo era desierto, es tiempo le servía para pensar, meditaba la situación repasando cada punto desde que conoció a Ashi
*le gustaba
*tuvieron relaciones, algo que lo sonrojaba de un amanera increíble
*se sentía seguro con el algo que nadie lograba
Realmente estaba enamorado, recargo su frente en la ventana sintiendo sus mejillas arder, lo otros solo observaban, en la tarde se tomaron un descanso para comer ya era tarde así que solo comieron algo rápido
-me toca manejar- dijo el castaño a Óscar
-de acuerdo ten- le aventó las llaves
-¿no ya condujiste suficiente?- pregunto el peliblanco
-lo sé pero me gusta-le contesto guiñándole un ojo, tomo una desviación para recargar gasolina, en lo que se llenaba el tanque Ashi entro a comprar cosas, de repente sintió un mareo que casi lo hace caer
-¿está bien señor?- pregunto
-si solo me maree- señalo
-debe tener cuidado los cambios de clima están fuertes así que debería descansar- le dijo
-si lo creo que lo are- salió del lugar donde se encontró al castaño pagando
-estas sonrojado, ¿te pasa algo?- le pregunto el castaño bastante preocupado
-no nada estoy bien-
Después se subieron al auto donde, siguieron en silencio un descanso, donde por alguna razón los estaban esperando los hombres de secretario de defensa, sabían que tarde o temprano los encontrarían de nuevo
-maldición- grito Ryan, eso alerto a los otros dos –sujétense de donde puedan y abróchense bien los cinturones- les dijo
-bien- Óscar se encargó de ajustar bien el cinturón de Ashi
-¿Qué haces?- le pregunto
-asegurándome de que no corras peligro, sujétate bien, cuando Ryan conduce enserio se mueve todo- le contesto con una sonrisita
Dio un frenazo enfrente del auto de los hombres donde se quedaron mirando retadoramente
-si cree el mocoso que me ganara en esto está muy equivocado- uno de los hombres jugaba con el motor del coche
Una sonrisa cruzo el rostro del castaño mientras su mirada cambiaba a una retadora, de pronto los dos se movieron, Ryan retrocedía con maestría mirando solo con los espejos, de frente le seguía el otro coche que aceleraba, tratando de embestirlos, Ryan giro el coche de una sola vez y seguía retrocediendo hacia el otro lado, tomando la curva y al mismo tiempo evadiendo el carro del otro, que freno y se dispuso a seguirlo, Ryan prediciendo eso volvió a girar el coche acelerando al mismo tiempo mientras tomaba el camino de regreso acelerando
-maldita sea, que sea espía no ayuda en nada- se quejó uno de los hombres mientras lo veía hacer las manobra limpiamente
Los siguieron en el otro camino tratando de alcanzarlo, más los demás carros no los dejaban, Ryan mientras giraba y esquivaba los demás coches con agilidad, dejándolos atrás y confundiéndose con los demás autos
-ja si penaron que podían ganarme con un coche estaban mal de la cabeza- dijo emocionado
-si lo que digas pero ya bájale la velocidad- le dijo Ashi señalándolo
-lo siento, espero que estén bien- dijo
-si solo fue la sacudida- contesto Óscar
-si claro, ¿Cómo conseguiste cambiar así? Primero conduces tranquilo y normal y luego pareces un experto- le gritoneo Ashi
-eso bien lo sabes, en mis misiones no nada más las ago, a veces aprendo de los lugares a los que voy y a manejar aprendí en Tokio en carreras clandestinas- le sonrió deteniéndose, para dar la vuelta y tomar el camino correcto
volvieron al descanso por que ya era noche después de asegurarse de que ya no estaban decidieron pasar la noche ahí, Ashi por mas que intento no pudo conciliar el sueño, se sentía mal, quería decirle al castaño pero al verlo dormido, decidió intentar dormir hasta que lo logro entrada la madrugada
-maldición, que sea espía no ayuda en nada- se decía mientras sobaba la espalda del pelirrojo
-estúpidos… ah… humanos- grito mientras vomitaba en la orilla del camino
-lo siento no creí que te fueras a marear- contesto con molestia
-ya cállate y dame agua- estiro la mano mientras se limpiaba de la boca los resto de vomito
-ya mejor descansemos, mañana los buscaremos- los demás le hicieron caso y se fueron a dormir, menos Camen, decidió irlos a buscar por su cuenta