CAPITULO 20
CELOS Y ERROR
En otro lado unos chicos estaban comprando, platicaban animadamente
-sigo creyendo que no es buena idea dejar a esos dos solos- aclaro el peli azul
-te apuesto a que no pasa nada solo se ignoraran y ya-
-¿estas apostando conmigo?- pregunto Spencer
-¿apostamos?- le pregunto el castaño devuelta
-vale, quien pierda compra las frituras del otro-
-hecho Spencer, así que compremos una bolsa, cada uno y así cuando lo sepamos le entregamos la bolsa- respondió feliz mientras mordía una paleta
-jajaja perderás, esos dos deben estarse matando-
Después de eso pagaron todo y se fueron al coche donde dejaron las cosas, al llagar a la casa del peli azul, este noto que tenía en la mejilla restos del dulce que el castaño estaba comiendo
-tienes dulce aquí- señalo para después lamer la mejilla del chico
-Spencer- le dijo avergonzado
Cierto peliblanco está mirando por la ventana cuando esos dos llegaron, pero cuando vio la escena no pudo evitar el molestarse mucho, sentía unas ganas de asesinar al chico de cabello azul, Ryan entro en la casa mirando a Ashi, quien tenía en las mejillas dos parches blancos para la fiebre
-llegamos trajimos más comida- anuncio alegre Ryan
-rayos, pensé que estarían atacándose- comento el chico que venía detrás del castaño
-jajá me debes una paga-
-aquí tienes, maldición tenías razón solo están ignorándose- Spencer le dio una bolsa de frituras a Ryan quien la recibió más que alegre
-¿Qué pasa?- llego preguntando el pelirrojo
-nada Ryan y yo apostamos algo, perdí- se alzó de hombro sin mucha importancia
-uy yo quiero probar eso- comento el pelirrojo a lo cual el castaño le dio
-bueno comamos ya es medio día- sonrió Ryan yéndose a la cocina
-sí, claro- contesto el peliblanco siguiéndole
-¿ya te sientes mejor?- le pregunto el castaño
-ya estoy mejor, no te preocupes-
-claro que sí, estabas empapado y con una fuerte calentura- entro reclamando Spencer mirándolo de manera fulmínate
-él tiene razón- señalo al castaño- yo te cargue, pesas mucho, bájale a la comida- el pelirrojo venia quejándose
Después de esa charla, los chicos comieron en paz, Ryan se comportaba indiferente a cualquier emoción, por su parte, Ashi se moría por retorcerle el pescuezo al chico de cabello azul, aun no se le olvidaba la escena y quería reprochárselo al castaño, Spencer se había dado cuenta de la tensión que había, así que después de comer, decidió arrastrar al pelirrojo a su jardín, donde un poco más lejos había una especie de rio y después a su taller electrónico
-hey tú el pelirrojo- señalo Spencer al chico
-me llamo Camen sabes- le reprocho
-como te llames, ven quiero mostrarte algo interesante- lo jaloneo lejos
Mientras eso ocurría, Ryan recogía los platos mirándolos, pues hacían una escena algo graciosa para él, Ashi por otro lado espero con ansias a que se fueran, cuando vio que ya no estaban, aprovecho para tomar al castaño de las manos
-así que hiciste un trato, con ese idiota- le miro con el ceño fruncido, mientras tomaba su brazo con fuerza
-eso es algo, que a ti no te debe de molestar, ya que él y yo lo hicimos, no tu- soltó su agarre y se fue directo a la sala –además es solo temporal hasta que ustedes se vallan-
-bueno y se chico peli azul ¿Qué es de ti?- pregunto siguiéndolo en la sala, veía como se giraba mientras se sentaba en uno de los sillones
-es un amigo, más bien se podría considerar como alumno y maestro- contesto
- ¿es tu maestro?- pregunto mientras veía muchas posibilidades entre ellos
-al revés, soy yo su maestro, le enseñe acerca de este trabajo- contesto alzándose de hombros dispuesto a tomar un libro para leer
-entonces ¿Por qué te trata como pareja?- pregunto con una mirada algo extraña
-¿que? ¿De que estas hablando ahora?- pregunto el castaño antes eso
-pues que yo sepa, el alumno, no lame la mejilla del otro- sonrió mirando el leve sonrojo que mostraba el castaño, aunque fue por poco tiempo ya que le molesto
-¿te molesta? No es algo malo- le respondió tomando de nuevo el libro
Eso hizo enojar al peliblanco, sus celos no le hicieron pensar bien las cosas y tomo del brazo al castaño, quien lo llevo a la habitación y lo tiro en la cama
-entonces no te molestar que lo haga yo- le dijo
-déjame, ¿Qué crees que haces?- pregunto algo exaltado, tratando de alejarlo
-cálmate no es nada malo- le tomo de ambas muñecas subiéndoles arriba de su cabeza, eso provoco un leve quejido en el castaño
- ¿Qué te pasa?- pregunto confundido por esa reacción
-que te importa- le dijo molesto y abrumado, no le gustaba el rumbo que llevaban las cosas
-entonces- beso al chico que se retorcía con una mueca
-mph… deja…Mmmm- el peliblanco no dejaba de besarlo, con una mano sostenía las muñecas del Castaño y con la otra estaba desabotonando la camisa mientras los besos bajaban por el cuello- deja…déjame- trataba de moverse y no dejarse llevar por esas acciones
-¿Qué diablos te paso?- le pregunto el peliblanco una vez que termino de desabrochar la camisa, mirando un vendaje en el hombro derecho, se veía manchas de sangre en la tela, provocado por el mismo
-maldición, se abrió la herida- observo el castaño- quítate de encima, no sé en que estés pensando, pero quítate y suéltame- le regaño
- no, ¿sabes? te ves bien así- tomo de nuevo sus labios besándole, el castaño trataba de resistirse, sintió como la mano del peliblanco se colaba dentro de sus pantalones
-A..Ashi hablo…hablo enserio…aaa- trataba de no gemir mientras por todos los medios empujaba el peliblanco
-parece que alguien ya está ansioso- siguió masajeando el miembro del castaño provocando más gemidos –te escuchas bien- le mordió el pecho y jugaba con esos botones rosas, provocándolo mas
-ya… no…más...-decía como podía, el placer comenzaba a abrumarle, sintiendo como se venía en la mano del más alto
-eso fue rápido- le sonrió –escucha no sé qué rayos pasa, pero por alguna razón no soporto que alguien más te toque- le susurro en la oreja mientras le soltaba los brazos
-eres un idiota- contesto el castaño tratando de regular su respiración, de pronto, nuevamente el peliblanco le estaba besando, esta vez se dejó llevar, mientras le quitaban por completo la camisa
-jeje- sonrió Ashi mientras él también se desvestía, se quitó la camisa y desabrocho sus pantalones –no te preocupes esta vez no creo que duela tanto- lo tomo de la cara mientras besaba y lamia sus mejillas
Desabrocho el pantalón del castaño, metiendo sus manos debajo del bóxer que tenía puesto aun, besaba con pasión los labios del chico bajo suyo, quien comenzaba a corresponderle, Ryan pasó sus manos por detrás de la cabeza del peliblanco
-haaa...-gemía el castaño
-tranquilo- el peliblanco pasó sus manos por el trasero del chico, mientras mordía su cuello, pecho y estómago, dejando varias marcas –eres solo mío- le dijo mientras jugaba con sus pezones que ya estaban duros por las caricias
El peliblanco introdujo un dedo, haciendo que el castaño gimiera
-A…ASHI…Mmmm- movió sus caderas, el peliblanco introdujo el segundo y tercero simulando embestidas, besaba al pequeño espía –ahhh ya... Te…quiero dentro- aduras penas pudo decirlo
-como desees- contesto con una sonrisa llena de lujuria, se quitó los pantalones y la ropa interior dejando al descubierto una enorme erección –primero cambia de posición- le dijo
-¿Qué?- pregunto algo abrumado el castaño con la respiración entrecortada, Ashi no le respondió y solo lo acomodo en cuatro, dejando su trasero a la vista, su cara quedo pegada a la almohada, apretando las sabanas
-tienes una buena retaguardia-
-no... Digas…eso…ahhh- sintió algo húmedo en su entrada, era la lengua del peliblanco –por…favor…ha- pedía con la vista nublada el castaño
-no estés ansioso- le respondo el peliblanco entre gruñidos, posiciono su miembro en la entrada del chico, entrando poco a poco –sigues tan estrecho-
-AHHH…Mmmm- gemía mientras el peliblanco dejaba que se acostumbrara de nuevo, acaricio su espalda con delicadeza, beso cada parte hasta llegar a su cuello donde lo mordió sin fuerza -aa… ya puedes… mph-
El peliblanco comenzó dando estocada lentas, tomando su cintura, los gemidos de ambos se escuchaban en toda la habitación, escuchar al espía decir su nombre entre gemidos, lo incitaba a aumentar la velocidad de las embestidas
Ryan apretaba las sabanas con cada embestida, sintiendo un placer indescriptible, cuando dio en aquel punto dulce para el –AHH, AHÍ...más... más rápido- el peliblanco dio en ese mismo punto una y otra vez haciendo delirar al chico bajo suyo –ya…me vengo-
-hagámoslo los dos –dijo Ashi, pues el también sentía que ya terminaba
Ryan se vino en las sabanas y Ashi dentro del castaño, ambos respiraban agitadamente
-ya...Puedes...salir-dijo Ryan tratando de regular la respiración
-¿que? Si apenas comenzamos- contesto el peliblanco, que ya estaba listo para otra ronda más, ya que esa dulce voz, lo provocaba sin quererlo –creo que aún no terminamos- le sonrió alegre mientras comenzaba de nuevo las embestidas, tomando la cintura del chico, se acercó hasta su cara, lo tomo del mentón
-ya…AHHH- no pudo detenerlo, de un momento a otro el peliblanco, comenzó de nuevo a moverse en su interior, de pronto estaba besándolo en los labios
-eres completamente mío- le dijo después de besarlo
Continuaron varias veces más, en la noche ambos chicos descansaban, Ryan abrió los ojos dándose cuenta de que estaba de nuevo en los brazos del peliblanco, desnudo, salió de la cama lo más silencioso posible y recogió su ropa camino a la ducha, donde lloro como no la había hecho en los últimos años