El sol entraba tenue por la enorme ventana que se encontraba en la habitación. Ignis abrió sus ojos con pereza y de inmediato busco sus gafas mirando a su alrededor, intentando recordar en donde se encontraba. Cuando por fin obtuvo sus gafas, se las coloco y fue cuando vio que junto a él se encontraba Gladio, su rostro durmiente le parecía adorable;
"se ve realmente hermoso" se dijo el castaño pasando una de sus manos por el alborotado cabello de su acompañante, haciendo que, con un pequeño movimiento, abriera los ojos con cansancio;
-buenos días lindura- dijo el escudo con una tierna y perezosa voz
-buenos días Gladio. - contesto el de lentes depositando un tierno beso en la frente del mayor y poniéndose de pie - ¿Hoy no entrenabas?
-aún es temprano
-son las 8:00 am
- ¡demonios! - soltó Gladio sentándose de un salto - ¡Cor me matara!
-no te preocupes, - contestó el de gafas tranquilamente mientras que tomaba ropa limpia de la mochila que el otro le había traído y se encaminaba hacia la puerta -yo le diré al Marshall que por mi causa no llegaste a entrenar y que tomaras la mañana libre
- ¿enserio?
-fue mi culpa que te quedaras dormido, tomare mi responsabilidad. - contesto el otro con una sonrisa -Iré a bañarme, debo terminar todo hoy y tengo una reunión con el Consejo a las 10:00. Intenta dormir un poco mas
-si- respondió el otro volviéndose a acomodar en su cama mientras que veía salir al de gafas.
Gladio se estaba quedando dormido de nuevo, cuando la puerta de su habitación se abrió de un golpe y una pequeña niña de cabello cobrizo saltaba sobre él, haciendo que este por instinto invocara con gran rapidez su espada mientras era golpeado por un enorme peluche de Moguri;
- ¡ten cuidado! - grito la niña a la vez que el chico, con un movimiento rápido de su mano, volvía a desaparecer su Mandoble
- ¡Iris! - reclamo el escudo enojado - ¡¿acaso estas locas?! ¡te he dicho que no hagas eso!
-lo siento hermano, es que debía venir a ver si estabas bien- dijo la niña mientras lo abrazaba
- ¿Por qué lo dices Moogle?
-es que vi a Ignis entrar al baño y él no viene aquí si no es porque estoy enferma y como no lo estoy supuse que tu si-. Al terminar de oírla, Gladio rio ante la mirada de confusión de su hermanita
-estoy bien, - comenzó a decir tranquilamente -es solo que Iggy se quedó trabajando hasta la madrugada y como iba a durar mucho en llegar a su casa, le dije que podía quedarse aquí
-siento haberte asustado- se escuchó decir al de gafas mientras entraba en la habitación
- ¡Iggy! - dijeron ambos hermanos al mismo tiempo
-gracias por permitirme quedarme anoche Gladio y siento haberte asustado pequeña Iris
-no fue nada- dijo la niña sonrojada
-bien, debo irme. De nuevo gracias- volvió a decir mientras que tomaba su mochila, su pequeña maleta de documentos y salía por la puerta, dejándole una pequeña sonrisa encubierta a Gladio.
Este al ver que Ignis se había marchado, envió un mensaje a Noctis, pasando su entrenamiento para la tarde y sacando a Iris de su habitación, volvió a dormirse.
El día transcurrió rápido y tranquilo, y cabe decir que ninguno de los Chocobos supo de Ignis en todo el día.
En horas de la tarde, Noctis se encontraba entrenando arduamente con Gladio en el jardín del palacio, mientras que Prompto leía un enorme libro que Ignis le había dejado de tarea días atrás;
- ¿sabes a qué hora nos iremos mañana? - le preguntó el príncipe a su escudo mientras que esquivaba un fuerte golpe lanzado por el segundo
-no tengo ni idea... - exclamo Gladio evadiendo un golpe que Noctis lanzo -Woow te has vuelto bastante rápido con el Mandoble
-gracias. - concluyo el príncipe y dejando su arma a un lado, se dejó caer en una silla cerca de Prompto, seguido por Gladio que hizo lo mismo; -Prompto, envíale un mensaje a Iggy y pregúntale sobre mañana por favor
-si Noct- contesto el rubio tomando su celular y escribiendo rápidamente. Al momento en que el rubio le dio enviar a su mensaje, un leve ¡Kweh! Sonó detrás de unos arbustos cercanos a ellos. Los tres chicos se miraron sorprendidos y miraron al rubio; -No es el mío- indicó rápidamente este y se puso de pie, buscando al dueño de aquel sonido.
Los otros dos reanudaron su entrenamiento nuevamente, mientras que el rubio caminaba por los arbustos cercanos buscando de donde había provenido el sonido, hasta que con una seña empezó a llamar a sus amigos, quienes dejaron sus armas en el suelo y se encaminaron hasta donde el rubio los llamaba;
- ¿Qué pasa? - pregunto Gladio irritado por haber sido interrumpido en su entrenamiento
-shhhh- exclamo el otro colocándose un dedo sobre la boca y señalando con la otra mano tras los arbustos. Príncipe y escudo se asomaron por donde el pequeño rubio les mostraba y fue cuando vieron la hermosa escena, hermosa para Gladio, frente a ellos: Ignis se encontraba profundamente dormido sobre un montón de papeles en una mesa cercana a la pequeña fuente de ese lado de palacio;
- ¿todos vemos lo mismo? - pregunto Noctis como si no diera crédito a lo que sus ojos veían -Specs... ¿está dormido?
-y no está en su oficina- agrego Prompto de igual manera
-no es de extrañarse. - comenzó a decir Gladio mientras que se acercaba al chico dormido -Anoche se quedó en mi casa, porque eran las 4 de la madrugada y seguía aquí terminando papeleo
- ¿de verdad? - exclamo Noctis con asombro -Papá lo mando a casa como a la 1:30
-pues se quedó aquí
- ¿Qué haremos con él? - preguntó Prompto mientras que le sacaba unas cuantas fotos - ¿lo despertamos?
-no creo que sea bueno, dejémosle descansar
-Gladio, llévalo a mi habitación. Lo despertaremos por la tarde para que se vaya a casa y así este descansado para mañana
-si- contesto el mayor y se acercó a un más a su novio. Con sumo cuidado, tomó al de gafas por la cintura y se lo coloco en el hombro, como si fuera un simple saco de papas;
-vamos- indico Noctis mientras que recogía los Mandobles del entrenamiento y Prompto llevaba en brazos su libro y el montón de papeles de Ignis. Los cuatro chicos, el cuarto obviamente dormido, caminaban por los pasillos del Palacio y cuando se disponían a subir las escaleras para llegar hasta la habitación del príncipe, Ignis se movió un poco incomodo en el hombro de Gladio y comenzó a despertar. Cuando abrió los ojos y vio que lo cargaban, inmediatamente se puso en guardia, lanzándole una fuerte patada a Gladio en la entrepierna e impulsándose en la espalda del otro para caer elegantemente en el piso en una posición de batalla con sus dagas en mano, todo esto paso en una fracción de segundo mientras los dos más jóvenes lo veían con asombro, en lo que Gladio caía arrodillado frente a él;
- ¡Specs! - grito Noctis asustado - ¡¿Qué demonios haces?!
- ¿su Alteza? - preguntó el otro desapareciendo sus dagas. Luego miró a Gladio que estaba aún en el piso y rápidamente se acercó a él - ¿estás bien Gladio?
-sí, - contesto este casi sin aire -no te preocupes- concluyo poniéndose en pie con dificultad
- ¿Qué demonios estaban haciendo? Y ¿Cómo llegue aquí?
-te llevábamos a mi habitación porque te quedaste dormido en el jardín
-es verdad, - dijo Prompto -y Gladio nos contó que no dormiste mucho
-vete a casa a descansar, mañana partiremos temprano hacia Galdin
- ¿es una orden? - preguntó Ignis con una risita -Sabes que aun tengo demasiado trabajo y con dos días más de retraso, se me acumulara el doble-. Noctis lo miro con seriedad,
-es una orden Specs
-bien su Alteza. - e Ignis hizo una reverencia -Vendré mañana a primera hora para que partamos a Galdin Quay
-excelente- y los tres chicos vieron a Ignis desaparecer por el pasillo.
Cuando ya se hubo alejado lo suficiente y lo perdieron de vista, Noctis se volteo hacia Gladio con una risita;
- ¿estás bien? - preguntó conteniendo una enorme carcajada
-Iggy patea muy fuerte- contesto el otro incorporándose mas
-no lo has usado en él y ya te lastimo dude- exclamó Prompto soltando una carcajada ante la mirada furiosa y el rostro totalmente rojo del mayor
- ¡CALLENSE! - grito Gladio, los tomó a ambos de la cintura y echándoselos al hombro, se encamino hacia afuera de nuevo, - ¡A ENTRENAR!
- ¡¿Qué?!- soltaron los otros dos al unísono
- ¡iremos ahora!
- ¡te pateare! - soltó Noctis moviéndose sin parar
- ¡Noct! ¡quédate quieto o nos tirara! - exclamo Prompto aferrándose con fuerza a la espalda del otro mientras que este mantenía su rostro totalmente rojo.
. . .
A la mañana siguiente, desde muy temprano, los cuatro Chocobros estaban en camino hacia su destino, no sin antes, hacer una parada en Hammerhead, donde Prompto podría ver a su denominada "diosa".
Al llegar al lugar, Ignis estaciono el Regalia en su lugar de siempre y sin más, se dispusieron a buscar a la bella Cindy y fue cuando se toparon con el viejo Cid, saliendo del taller;
-buen día- saludo el anciano con un movimiento de su mano
-buen día Cid- saludo Ignis con formalidad
- ¿sabes dónde está Cindy? – preguntó Noctis con elegancia
- ¿se descompuso el Regalia de nuevo?
-no, no. Es solo que necesitamos que lo revise porque estamos de viaje- dijo de nuevo Ignis
-en ese caso, deben buscarla en el restaurante. Estaba dejándole algo a Takka
-gracias Cid.
Los cuatro amigos empezaron a caminar hasta donde les había dicho el viejo y cuando entraron al restaurante, divisaron a Cindy sentada en la barra junto a una bella chica de largos cabellos blancos;
-oh no- exclamo Gladio en voz baja mientras que Prompto corría hacia las chicas junto con Noctis e Ignis se ponía un poco tenso
- ¡Cindy! ¡Aránea! - exclamo el rubio llegando junto a ellas
- ¡oh! Si son mis clientes favoritos- dijo la rubia bajándose de su silla y abrazando a Noctis y luego a Prompto mientras que Aránea solo hacia un gesto con su cabeza y Takka saludaba con la mano, - ¿le paso algo al auto?
-solo ocupamos una revisión- dijo Noctis un poco sonrojado
-bien, iré enseguida. - contesto Cindy y se volteo hacia la chica de cabellos blancos, quien se había bajado de su silla y miraba fijamente a Ignis, quien le mantenía la mirada -En un momento terminare lo que me has pedido
-no te preocupes. - dijo la otra chica y se encamino hasta Ignis - ¿Puedo hablar contigo un momento?
-claro señorita
-hablemos afuera- y la chica salió del local
-nosotros comeremos algo mientras tanto- dijo Noctis mientras se acercaba a la barra junto al rubio. Gladio en cambio tomó el brazo de Ignis,
-Iggy- comenzó a decir, pero fue detenido por el de gafas
-no te preocupes Gladdy, solo dejare las cosas en claro
-bien- dijo el otro, le soltó el brazo y lo vio salir del local
Ignis se encamino hasta donde se encontraba Aránea, quien lo esperaba recostada a la caravana que estaba en la parte de afuera del restaurante;
-por fin me muestras la cara- dijo la chica con arrogancia
- ¿de qué quieres hablar?