Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Caminar de tu mano por KaixRay

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdonen la ausencia - Nuevo capítulo -

"Por fin estas en mis manos, Sabo"


Oí mientras aún tenía los ojos cerrados, pero no era la voz de alguien que yo deseara tener cercas, trate de abrir los ojos pero algo me lo impedía, como el moverme también era imposible.-


¿Q-Quien eres?- pregunte, cuando ya sabía la respuesta.- Vendrán por mí, te lo aseguro.


Eso espero, quiero que Marco vea las marcas que deje en ti.- dijo una voz.


¡Doflamingo!- grite molesto pero sabía que de nada serviría, estaba a su merced y nadie lo evitaría.


Trate de zafarme pero era imposible, sentí miedo pero el pensar que Marco y mis hermanos vendrían por mí me hacía resistir más, después de un rato Doflamingo me quieto la venda de los ojos, con dificultad pude ver a mi alrededor, era un cuarto con pocos muebles, vi mi cuerpo y note que estaba completamente desnudo, me sonroje al verme tan vulnerable, mis manos estaban amarradas a la cabecera de la cama aunque mis piernas estaban libres.-


¡Eres un maldito!- grite enojado.- ¡Suéltame!


Entro un hombre alto con anteojos, sonriendo de una manera tan siniestra que el miedo volvió a mí, era Doflamingo, el monstruo que me ha perseguido desde hace tiempo y ahora estoy a su merced.-


Sabo, mi adorable niño.- dijo Doflamingo.- No sabes cuánto soñé con este momento.


Cállate.- dije aún más enojado.


Perdona la decoración, este cuarto se guardó solo para ti y para mi.- dijo Doflamingo mientras se acercaba a mi.- Ahora que estas aquí creo que debería decorarla un poco.- dijo mientras se quitaba la camisa.


N-No te acerques.- dije asustado.- M-Marco vendrá por mí.


Yo no contaría con eso.- dijo Doflamingo.- Tienes aquí tres días ¿Crees que vendrán por ti? Después de lo que paso en casa de tu amiga, no me sorprendería que se cansaran de cuidar de ti.


No, eso es mentira.- dije al borde de las lágrimas.- Ellos vendrán, mi prometido vendrá.


Sabo, ya no tienes ningún anillo.- dijo Doflamingo al llegar a mi lado.- Mira.


Desato una de mis manos y al verla era cierto, el anillo que Marco me había dado ya no estaba.-


¿Dónde está?- dije enojado.- Devuélvemelo.


Tendrás que pedírselo a quien te lo quito.- dijo Doflamingo mientras se subía a la cama, se colocó sobre y se acercó a mi oído.- Marco fue quien te lo quito.


¡Mientes!- grite mientras lo alejaba con mi mano libre.- ¡El jamás haría eso!


Enserio.- dijo Doflamingo.- Él te lo quito cuando vio que todo estaba perdido.


N-No...


¿Qué gano yo con quitártelo?- dijo Doflamingo mientras pasaba su mano sobre mi pecho.- Para hubiera sido más que satisfactorio el hacerte mío con ese anillo puesto.


No...


Sin dejarme hablar Doflamingo me beso y comenzó a acariciar mi parte baja, trate de alejarlo pero era imposible por su tamaño, trate de patearlo pero el movimiento de su mano me hacia imposible moverme para hacer tal acción, al dejar de besarme con su otra mano tomo la mía y la beso.-


Por fin eres mío.- dijo Doflamingo.- Te hare pagar todo el tiempo que me hiciste esperar, hare que olvides a Marco.


Con la respiración agitada solo me quedaba oírlo, ya que las palabras no podían salir.-


Buen niño, solo déjate consentir.- dijo Doflamingo.


M-Marco.- dije mientras cerraba mis ojos.- Marco, te amo.


Al cerrar mis ojos no tarde en visualizar a Marco, por un momento me sentí feliz al pensar que era Marco quien estaba conmigo pero al volver a abrir los ojos y ver a ese hombre lambiendo mi hombría sentí asco, como era de esperarse comencé a reaccionar a las acciones de ese monstruo pero también las lágrimas brotaban sin parar, al sentir los dedos de Doflamingo dentro de mí con la poca fuerza que tenía detuve su mano.-


N-No... Por favor... No lo hagas.


Niño estúpido.- dijo Doflamingo mientras seguía jugando con mi parte baja.


Con una mano seguía frotando mi entre pierna y la otra estaba dentro de mí, ya no resistirme y sin poder evitarlo deje salir mi semen manchando su mano y mi vientre, Doflamingo llevo su mano aun con mi semen en ella a su boca.-


Así, este es tu sabor.- dijo Doflamingo para luego seguir limpiando su mano.- Ya estas más que listo de esta parte, prepárate ya que no seré nada dulce contigo.


Abrió mis piernas dejando expuesto donde él tenía pensado meter su hombría, al verla tan erecta sentí asco pero más era el miedo de pensar que en verdad no vendrían por mí, al intentar entrar en mí se escucharon disparos.-


¿Qué diablos...


Voltee a la puerta y el hombre que se encargó de mi secuestro entro sin avisar.-


Doffy, es Dragón y Garp, están atacando la casa.- dijo el hombre.- Hay que salir de aquí.


Trata de retenerlos abajo, quiero que este chico sienta mi algo lindo.- dijo Doflamingo mientras frotaba su entre pierna.


No podremos hacerlo, los hijos de Shirohige están aquí también.- dijo el tipo.- Tenemos que irnos.


Maldición.- dijo Doflamingo enojado.- Oh, espera...


Al decir eso metió su entre pierna en mí y tan pronto entro dejo salir semen dejándolo dentro de mi.-


¡N-No!


Mientras el otro sujeto tomaba las cosas de Doflamingo, el monstruo terminaba dentro de mí, al mismo tiempo que se movía bruscamente.-


Para que jamás me olvides Sabo.- dijo Doflamingo.- Que buena imagen tendrán.


Salió de mí y ambos sujetos salieron por la ventana, los disparos se volvieron a oír, mientras veía al techo y sentía como el semen de Doflamingo salía de mi trasero la imagen de Marco volvió a mi mente.-


M-Marco.- dije mientras aun lloraba.- ¡Marco!


Al gritar Dragón y Garp llegaron al cuarto, al verme sobre la cama no tardaron en imaginarse lo que paso.-


¡Sabo!


Se escuchó detrás de ellos, Dragón al desatarme y arroparme con la sabana me abrazo pero aun así pude ver a Marco y Ace entrando al cuarto.-


¡No se acerquen!- grite enojado.- No quiero que se acerquen.


Sabo, soy yo...


No quiero que te acerques Marco.- dije aún más enojado.- Sáquenme de aquí, quiero ir a casa.


Garp saco a Marco y a Ace mientras Dragón me cargaba, susurraba una y otra vez que ya estaba a salvo, pero sabía que no era cierto, ese hombre –por un breve momento- cumplió con su objetivo.

Notas finales:

Gracias por leer


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).