El fin de semana había llegado y Marco dispuesto a no permitir que me alejara planeó un pequeño viaje de reconciliación, toda la semana no me dejo ayudar en algo pero pude ver el esfuerzo que hacía. Habíamos salido muy temprano y solo recibiríamos llamadas de emergencia, no iríamos muy lejos pero aun así era sorpresa para mí.-
Marco, dime ¿A dónde vamos?- pregunté mientras iba acostado en el auto.- Saltare si pienso que es un secuestro.
¿Quieres jugar a eso?- pregunto Marco colocando su mano sobre mi cabeza.
Pervertido.- dije apenado, me senté y al ver por la ventana vi solo árboles y un gran lago.- Marco, esto es...
Luffy me dijo que deseabas venir aquí o a algo parecido a esto, pero sería cuando te enamoraras de... Alguien más.- dijo Marco.- Izo me prestó la cabaña que tiene por estas tierras, seremos solos tu y yo este fin de semana.
Es hermoso.- dije con el rostro pegado a la ventana.- Gracias.
Al llegar a la cabaña baje en cuanto el auto se detuvo, corrí a ver los alrededores y no podía creer lo que veía, naturaleza por todos lados, sentir el aire fresco del bisque me hizo sentir tranquilo, al ver que marco había bajado del auto corrí hacia él y lo abrace.-
Gracias.- dije muy feliz
¿Por qué tantas gracias?- pregunto Marco abrazándome.- No te di las joyas de la corona.
Si te digo te enojaras.- dije apenado, al levantar la mirada pude ver en el rostro de Marco que deseaba saber la razón.- No me veas así.
Creo que ya sé por qué pero, es mejor no hablar de eso.- dijo Marco alejando se de mi.- Bajemos todo antes de que oscurezca.
¿Puedo entrar primero?- pregunte emocionado
Para ti todo es por primera vez.- dijo Marco lanzándome las llaves de la cabaña
Sin responderle corrí a la entrada y al abrir la puerta me sentía muy emocionado, Marco tenía razón era la primera vez que estaba en un lugar así pero no podía evitar emocionarme por algo así.-
Marco, espera.- dije al verlo bajar las maletas.- Aun estas en recuperación, deja que yo me encargue.
Me haces sentir viejo.- dijo Marco apenado.- Baja esta y yo esta ¿Qué te parece?
Oye, me diste la menos pesada, dame eso.- dije mientras me jalaba la maleta que tenía en la mano.
En el forcejeo –que perdí- caímos al suelo, caí sobre mi novio y al estar cercas no pude evitar besarlo. Al estar ya instalados y recorrer toda la cabaña pude ver que no había televisión o una computadora, estaba casi vacía pero con lo necesario para estar cómodos.-
Marco ¿Quién usa este lugar?- pregunte al ver telas en el suelo del que sería el cuarto donde dormiríamos.
Izo, él es modista ¿No lo sabias?- dijo Marco mientras levantaba las telas.- Es un buen diseñando atuendos y este lugar es su lugar de inspiración, o eso dice él.
¿Y se casó con un chef?- pregunte mientras me acostaba en la cama
Le encanta la comida.- dijo Marco, al verme sobre la cama dejo caer las cosa y se acostó sobre mi.- ¿Quieres hacerlo?
No respondí y solo rodee su cuello con mis brazos, Marco entendiendo la indicación comenzó a besarme, sentía como las manos de ese hombre trabajaban.-
Marco.- dije al alejarnos un poco.- Mañana...
No hables.- dijo Marco al alejarse de mi para quitarse la camisa.- No digas nada y deja que te demuestro lo mucho que me importas.
Sin decir algo más deje que siguiera, mi cuerpo ardía pero no me importo, solo quería sentir de nuevo a ese hombre que por mucho tiempo desee. Al terminar no tardo mucho para que nos quedáramos dormidos, al llegar la mañana salí de la cama, me duche y me puse ropa mas cómoda, mire por la ventana y ahí seguía el paisaje que había mirado al llegar, el amanecer aun no llegaba pero aun así el cielo se veía tan diferente a como lo veía en la ciudad, voltee y el ver a Marco aun dormido me hicieron sentir mariposas en el estómago.-
Vamos Sabo.- dije en voz baja y cubriendo mi rostro.- Pareces adolescente.
Encendí la estufa y calenté un poco de agua para preparar un café, me sorprendió ver que aun estando lejos de la ciudad había servicios para estar cómodos sin alterar mucho la naturaleza.-
¿Nunca duermes?- oí detrás de mi.- Vuelve a la cama.
Sentí como alguien me abrazaba por detrás, me sentí apenado pero decidí dejarlo continuar.-
No puedo dormir, además ya está por amanecer.- dije mientras veía el agua hervir.- ¿Quieres beber algo?
Eres tan tranquilo.- dijo Marco mientras se alejaba de mi.- Usa este café, lo compre hace días.
Que buen gusto tienes.- dije al ver la etiqueta.- Este es mi favorito, fue el primero que probé cuando entre a la universidad.
Marco me miro sorprendido, al verlo tan callado solo pensé que dije algo extraño.-
Dirás que miento pero, la primera vez que probé el café fue uno así.- dijo Marco apenado
Mentiroso.- dije mientras abrazaba la bolsa
Sabía que dirías eso.- dijo Marco.- Es la verdad, ese era el café que mi padre bebía, al verlo trate de imitarlo pero el sabor era muy fuerte para mi
Supongo que debo creerte.- dije apenado.- Ya que así lo sentí yo cuando lo probé, Dragón lo dejo en mi departamento cuando me mude, con una nota
"Espero te ayude a estar despierto"
Ese hombre es como un padre para ti.- dijo Marco mientras sacaba tazas.- Creo que debo hablar con él por mi pequeño error
Te mataría antes de que hables.- dije mientras apagaba la estufa.- Luffy al primero que le dijo fue a Dragón y no lo tomo muy bien
Gracias por el susto.- dijo Marco.- Ven
Espera deja que prepare...- dije mientras Marco me jalaba hacia el
Marco ya teniéndome en sus brazos me beso mi mejilla.-
Te amo.- dijo Marco repentinamente.- Hablare con Dragón y aceptare las consecuencias
¿Y si te dice que te alejes?- pregunte preocupado.- No quiero peleas
Aceptare cualquier cosa, pero no dije que no haría algo para arreglar las cosas.- dijo Marco.- Sé que debí ser honesto por lo de Ace pero tenía miedo, eres tan inseguro que pensé que me dejarías en cuanto te dijera que sentí algo cuando veía a tu hermano
Tienes razón, me habría ido.- dije apenado.- Pero lo hubiéramos hablado
Mira.- dijo Marco viendo a la ventana.- Ya está amaneciendo
Al voltear y ver el amanecer salí de la cabaña y me acerque al lago, mi corazón se aceleró y las mariposas seguían revoloteando en mi estómago, era una explosión de emoción estar con el hombre que amo y ese hermoso paisaje, voltee y vi Marco recargado de la entrada sonriendo, como si viera aun niño emocionado por un juguete nuevo, me acerque a él y vi que tenía un suéter en las manos.-
No quiero que te enfermes, por te esto.- dijo Marco mientras extendía la prenda
No soy un niño.- dije molesto.- No tienes que cuidarme tanto
Solo correspondo las atenciones que me das tu.- dijo Marco colocando el suéter en mis manos.- Entra a la casa, el agua se enfriara
¿Hay algo para acompañar el café?
Traje galletas que Izo me dio.- dijo Marco mientras a la casa.- Pero puede que falten algunas
¿Te las comiste amor?- pregunte molesto mientras entraba a la casa
No, Thatch las vio y no pudo evitarlo.- dijo Marco sacando la caja de la maleta.- Aún quedan algunas para nosotros
Al verlas había una nota, al tomarla pude reconocer la letra y era de Ace:
"Por favor, haz que este viaje fortalezca el amor entre tú y Sabo. Perdóname."
Le di la nota a Marco, tome una galleta y pude a ver que Marco no sabía de la nota pero sonrió como si estuviera aliviado por algo, no pregunte, haciendo a un lado todo nos sentamos y disfrutamos del desayuno, por alguna razón ese café que antes me sabía amargo por un momento al ver a Marco sonreír tenía un sabor dulce.