La celebración de mi cumpleaños no termino como esperaba pero eso no importaba, al terminar la cena Marco y yo nos dirigimos a la casa principal de la familia Shirohige, todo el camino solo hubo un silencio incomodo pero al salir de la ciudad y entrar a carretera decidí romper con el silencio que ya me tenía cansado.-
Marco ¿Sabes que soy tu novio?- dije al verlo tan callado.- Lo digo por si lo habías olvidado.
Marco solo sonrió y tomo mi mano.-
Perdóname.- dijo Marco.- Es solo que estoy algo preocupado, mi padre fue hospitalizado.
¿Qué? ¿No pudiste decírmelo antes?- pregunte molesto.
Perdóname, cuando pasan cosas así no pensamos, solo actuamos, me sorprende que estés conmigo aquí.- dijo Marco.- Hubiera arrancado el auto sin ti.
Muy gracioso.- dije molesto, aleje mi mano y me cruce de brazos.
No te molestes, no puedo evitarlo, si tu fueras el del problema actuaras igual.- dijo Marco.
Tenías que mencionarlo.- dije molesto.
¿No te gusta que te recuerden tus locuras?- pregunto Marco.
Finjamos que no dije nada y volvamos a lo de tu padre.- dije mientras veía por la ventana.- ¿Por qué lloraste?
Marco no dijo y se concentró en seguir conduciendo.-
Está bien, me dirás después.- dije mientras sacaba el celular.
Sabo, puede que mi padre no llegue a mañana, eso era lo que me hizo llorar.- dijo Marco muy repentino.
Sin previo aviso Marco se acercó a la orilla de la carretera y bajo del auto rápido, ni el auto apago, para que estuviera así era serio el problema y para que dijera eso no era de tomar a la ligera, no sabía que hacer o que pensar, solo apague el vehículo y corrí a abrazarlo, lo deje llorar hasta que estuviera listo para volver al camino pero era claro que no podría.-
Marco.- dije mientras lo abrazaba.- Yo conduciré, tu solo concéntrate en lo que harás al llegar a casa.
Marco solo asintió con la cabeza y regresamos al auto, nos pusimos en marcha, el hombre solo veía su celular pero lo hacía con una sonrisa como si lo que veía lo tranquilizara.-
¿Qué hay ahí que estas tranquilo?- pregunte sin dejar de ver el camino.
La foto que nos tomó Luffy esta carretera debería ser especial para desahogarse o resolver problemas personales.- dijo Marco.
Tienes razón.- dije mientras reía.- Marco ¿Por qué estas asustado? Sabes que tu padre no es eterno.
Lo sé, el problema es que nadie está listo para verlo partir, menos Ace.- dijo Marco.
No me encargare de Ace.- dije aun cuidando el camino.- Tú y tus hermanos traten de apoyarse.
Sabo, Ace es mi hermano.- dijo Marco.
Lo sé, pero es más mío que tuyo.- dije molesto.- No comencemos a pelear por Ace.
Está bien, sé que saldré perdiendo.- dijo Marco.
Al llegar a la casa principal, Marco bajo lo más rápido que pudo y yo me dispuse a llevar el auto a su lugar.-
Por favor, que todo esté bien.- dije al estacionar el auto y recargándome del volante.
No baje del auto y me dormí un momento con el asiento del piloto reclinado, no quise saber nada del mundo y menos si eso incluía la muerte de alguien, pero estaba listo para lo peor y estar junto a Marco y Ace. Al despertar me percate que ya casi oscurecía.-
¿Cuánto me dormí?- mire la hora y como lo había pensado, dormido mucho.- No hay duda de que trabaje mucho o Marco me desgasta más de lo que pensé.
Al darme cuenta de lo que dije me sonroje y recargue mi rostro en el volante.-
Son de lo peor.- dije mientras pensaba en la situación de Marco.
Al bajar del auto y acercarme a la entrada de la casa vi a Izo fumando pero había algo diferente en el, su cabello estaba completamente suelto y pude ver lagrimas recorrer sus mejillas.-
Izo- dije para llamar su atención.- ¿Qué paso?
Sabo ¿Estabas aquí?- pregunto Izo.- Corre con Marco.
¿Por qué?- pregunte asustado pensado lo peor.
Nuestro padre acaba de morir.- dijo Izo.- Ve con él, yo espero a mi novio.
No respondí y corrí al interior de la casa, al entrar mientras buscaba a Marco vi a todos los hermanos de Marco llorando, a otros solo bebiendo pero aún se veían lágrimas, no había duda, el hombre más temido había muerto. Solo pensé en Marco y lo mal que debía estar, seguí buscando hasta que vi a mucha gente reunida en la entrada de uno de los cuartos, la puerta era grande, no tarde en darme cuenta de quién era ese cuarto, y abriéndome paso entre la multitud me acerque a la entrada.-
Marco...
Ahí estaba mi prometido, llorando a la orilla de la cama de rodillas, Thatch estaba igual, no parecía que hubiera algo que pudiera decir para hacer que ambos se calmaran, pero no podía solo quedarme viendo como Marco llamaba aun a su padre, me acerque a ambos y al colocarme en medio pude hacerles saber a ambos que estaba ahí.-
S-Sabo.- dijo Marco.- Mí padre... Se ha ido.
No digas más, solo llora.- dije mientras acariciaba su espalda.- Aquí me quedare.
Thatch se puso de pie salió de la habitación, lo único que pude pensar fue que se dirigía a donde estaba Izo, pero ¿Quién consolaría a quién? En ese momento desee poder multiplicarme y estar con cada uno de los hermanos de Marco pero era obvio cual era mi lugar, abrace a Marco y lo deje llorar hasta que Ace llegara -Luffy y Shanks, por favor vengan con él, no podre con esto yo solo- fue lo único que pensé al sentir como Marco se aferraba a mí, las lágrimas comenzaron a brotar pero me mantuve firme por mi novio. Las horas pasaron y Marco aún seguía tirado en el suelo solo abrazado mi cintura.-
Marco.- dije mientras acariciaba su cabeza.- Marco.
Se ha dormido.- oí detrás de mí.
¿Eh? ¿Se durmió?- pregunte al ver que Marco no se movía y no hacia ruido.- ¿Estas bien? Jozu
Sí, no te preocupes, casi todos se han dormido, llorar por horas causa eso.- dijo Jozu mientras colocaba una sábana sobre Marco.- Si quieres puedes moverte y dejar una almohada.
No, quiero estar aquí.- dije al mismo tiempo que acomodaba a Marco.- Me gusta pensar que lo ayudo estando aquí.
Piensas bien.- dijo Jozu.- Iré a ver a los que están afuera.
Sin decir más salió del cuarto, mire a la cama y aún seguía el cuerpo de Shirohige cubierto con una gran sábana blanca.-
¿No pudiste esperar hasta que Marco se casara?- dije molesto.- Tu descansa, yo cuidare de Marco.
¡Padre!
Al voltear a la entrada del cuarto vía Ace de rodillas abrazado de Shanks.-
¡Ace cálmate!- gritaba Shanks.
¡Suéltame! ¡Debo estar con él!- gritaba aún más fuerte Ace.
Muy bien, ve.- dijo Shanks mientras soltaba a Ace.
Se puso de pie y corroo a la orilla de la cama pero no duro mucho de pie.-
¿¡Por qué!? ¿¡Acaso fue mi culpa!?
Ace no digas eso.- dije al verlo enojado.- Llora por la muerte del hombre que te dio un lugar donde estar, no pienses en esas cosas.
Ace me miro y se acercó para abrazarme, lo deje que llorara en mi hombro, Shanks se acercó y comenzó a acariciar la espalda de Ace, mire a Shanks y era claro que ambos debíamos estar ahí con esos dos, hasta que la cabeza se les enfriara y aceptaran por un momento que su líder, su padre se había ido.