Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Saudade. por RocketFran

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-Hobi- Hoseok miró al peligris a su lado. Jimin no le devolvió la mirada, estaba concentrado en el mar. -¿Por qué tuvimos que pasar por esto? ¿Fue mi culpa?-

La voz del menor le llego triste y apagada, no como el Jimin que él conocía, sintió remordimiento por la pregunta ya que se había encargado de sembrar la duda en el menor la última vez que se vieron.

-Fue… fue  un accidente, Jimin- era extraño, siempre tuvo que escuchar cómo le decían esas palabras para tranquilizarlo pero sabía más que nadie  que eso no ayudaba. –Olvídalo, odio que me digan eso, supongo que a ti también te molesta escucharlo siempre-

-¿Entonces, por qué?-

Era difícil dar respuestas cuando ni el mismo sabía porque le había sucedido eso a ellos pero entendió que el peligris siempre necesitó respuestas, sobre todo suyas –Tal vez solo tuvimos mala suerte… Ya sabes, no debíamos haber estado ahí o algo por el estilo-

El menor movió su vista a él, Hoseok no sabía si lo que dijo estaba bien o mal o respondía a las interrogantes que tenía el más bajo, solo levantó sus hombros en señal de que ya no sabía que más decir sobre eso. Se sintió un poco tonto por lo que acaba de hacer. –Bien, no fue la mejor respuesta-

-No, está bien- vio que el menor le sonreía un poco y eso le tranquilizó. –No espero que tengas una respuesta, era una pregunta retórica-

-¿Querías una forma de romper el hielo o algo?-

-Tal vez- ahora el menor era el que había levantado los hombros. Se sonrieron mutuamente y volvieron la vista al mar, tal vez ya estaba atardeciendo.

-¿No estás molesto conmigo?- preguntó porque el ambiente se sentía tranquilo.

Jimin se acurrucó un poco más a su lado y eso lo calmó un poco. –No, aunque aún pienso que has sido un idiota este último tiempo-

-No te lo puedo negar- el pelinegro rió ante la sinceridad del menor. Al menos podía estar más tranquilo ahora que sabía que el menor no se sentía incómodo con su cercanía. –Jimin, lamento haber sido un idiota contigo. Hablé desde la ignorancia, sin saber tu versión de las cosas, sin tomar en cuenta el dolor por el que has pasado este tiempo. Me centré en mis sentimientos y por mucho tiempo tuve rabia y tristeza, por despertar y no encontrarte a mi lado, no tenía noción del tiempo y tuve que aceptar una realidad que no era la mía. Para ustedes fueron cuatro largos años, para mí fue un parpadeo, no recuerdo nada después del accidente y lo que paso en el accidente me llevó un tiempo recordarlo todo. Fue como ir a dormir y despertar al día siguiente pero en realidad pasaron cuatro años.-

Miró al menor porque pensaba que tal vez lo estaba aburriendo con su monólogo pero Jimin solo tenía su mirada fija en el mar. –Continua-

-Ah, sí claro, pensé que tal vez te estaba aburriendo-rascó un nuca un poco nervioso. –Cuando te vi tan bien con YoonGi, todo se transformó en ira y enojo. Te veías tan feliz con él, como si no hubiera pasado nada. Como si me hubieras olvidado-

Bajó la mirada, recordar ese día le hacía sentir una opresión en el pecho, era amargo para él recordar que Jimin ya no era su pareja.

-¿Qué te hizo pensar que soy feliz con él?- la voz del menor sonó apagada. – ¿Por qué sacaste conclusiones sin preguntarme?-

-Porque te veías feliz, porque sonreías a su lado. Te conozco y conozco cuando estas ameno con la compañía de alguien- escuchó un suspiro por parte del menor y sintió que otra vez le estaba reprochando lo de YoonGi. – ¿Tal vez podríamos hablar ahora  sobre eso?-

-¿Por qué no me buscaste cuando te estabas recuperando? ¿Por qué esperar a que yo lo hiciera?- esta vez el peligris lo miro, la pregunta era totalmente válida.

-Porque en un principio le creí a los chicos cuando me dijeron que te habías ido a estudiar fuera, era una mentira creíble, siempre has sido un buen estudiante- explicó el pelinegro. –Pero luego te vi ese día en el parque y tuvieron que admitir que fue una mentira para protegerme del hecho que estuvieras con alguien más-

-Ellos no me avisaron que habías salido del coma, habían pasado cuatro años y me convencieron de que retomara mi vida, que ellos te cuidarían y me mantendrían informado de todo lo que te sucediera. Nunca me hubiera alejado de ti, Hobi. Pero tal vez no hubieras encontrado al Jimin que recordabas- las palabras del menor lo sorprendieron, nunca se habían puesto en el lugar del peligris.

-¿Por qué alguien como YoonGi, no creo que nos parezcamos en algo?-

Jimin se acomodó a su lado, estar sentados en la misma posición era un poco agotador. –No tenía pensado estar con alguien más y no se trata de conocer a alguien idéntico a ti, eso sería como reemplazarte. YoonGi… Hyung apareció en el momento en que más necesitaba contención y él era como un cable a tierra. Maduro, serio pero agradable, él parece ser frío para los demás pero es una persona muy dulce, sobre todo conmigo-

Hoseok se aclaró la garganta porque escuchar tantas cosas positivas sobre alguien tan desagradable para él, del menor, le estaba molestando un poco.

-¿Estas celoso?- preguntó el peligris algo divertido.

-No… Solo continua-

-En fin, YoonGi estuvo ciento por ciento para mí y me ayudo a salir de muchas dificultades, a volver a confiar en mí. Nunca apresuró las cosas, me daba el espacio que necesitaba, sobre todo para sanar- el menor sonrió como si estuviera recordando algo que lo hacía sentir sereno. –YoonGi es maravilloso… pero no es tu, Hoseok-

El corazón del mayor comenzó a latir acelerado con las últimas palabras de Jimin. No esperaba algo como eso, más bien esperaba que el menor lo volviera a golpear o algo por el estilo. –Jimin… Yo…-

-Sufrí mucho, por mucho tiempo, incluso ahora continuaba sufriendo. El dolor de perderte era demasiado, tenía pesadillas todas las noches, pensaba en ti siempre, todos los días y me preguntaba porque no me paso a mí, si tan solo no te hubiera pedido ir a nadar- vio como el menor agachó la mirada, notó el dolor en lo último que dijo, acarició con suavidad su hombro para demostrar que estaba a su lado. –Volvía a nuestro apartamento de vez en cuando, buscando un poco de consuelo, sin que nadie lo supiera, pesando que tal vez un día volverías a entrar por la puerta como si nada pasara y seguiríamos con la vida que llevábamos… Cuando te vi en él, creí que mi mente me estaba jugando una mala pasada, recordándome que estabas mal por mi culpa, pero eras real, más real que nunca y…-

El menor cortó el relato, sabía lo que venía a continuación y no pudo evitar sonrojarse al recordarlo. -¿Te arrepientes de esa noche?-

Jimin lo miró unos segundos. –Claro que no, lo anhele por años-

Hoseok no supo en que momento volvió a unir sus labios con los del peligris pero se sentía bien volver a besarlo. No fue largo, solo un breve movimiento de labios, antes que el más bajo se separara. Quiso volver a repetirlo pero el menor puso una mano en su pecho para detenerlo.

-¿No había algo que me querías decir, Hobi?-

-Ah, si- rascó su nuca haciendo reír con suavidad al menor. –Los chicos siempre me dijeron cuanto habías sufrido con todo, cuanto habían sufrido todos, la verdad. Solo me centré en mi dolor, el dolor y la impotencia por haberte perdido con alguien más; no dimensioné lo difícil que fue para ti tener que soportar toda esa carga emocional y solo pensé en mí, como la victima de todo, como el único perjudicado de la historia. Desperté con casi nada de movilidad, en una vida que no era lo que recordaba y sin la persona que más amaba. Tuve que retomar mi vida normal sin ti, Jimin y eso fue lo más difícil y doloroso, más que cualquier secuela del accidente. Y me perdí, perdí al Hoseok alegre y positivo que todos conocían, convirtiéndome en alguien egoísta e individualista que culpaba a la vida por lo que estaba pasando, que te culpaba a ti por abandonarme o al menos eso era lo que creí-

-Lo siento, Jimin. Lamento haber reaccionado tan mal cuando lo único que quería era abrazarte para que no te volvieras a ir, lamento que hayas visto a un desconocido en lugar de tu antiguo novio y haberte culpado de todo cuando en verdad nadie es culpable-a medida que las palabras salían de su boca sentía como un peso liberaba sus hombros, se comenzaba a sentir tranquilo, como si estuviera sanando. –No debí decirte cosas tan horribles, tú no te lo mereces y comprendo todo el dolor por el que pasaste, espero que puedas perdonarme. Pero también entendería que no lo hicieras-

Luego de sus palabras todo quedo en silencio, entendió que tal vez no era suficiente con eso pero no sabía que más hacer, al menos Jimin lo había escuchado y con eso era suficiente, era por lo que viajo hasta ahí.

-Te perdono, Hoseok- el pelinegro levantó su mirada, sorprendido. –Y lamento no haber estado a tu lado cuando despertaste-

Jimin envolvió al mayor en un abrazo que fue sanador para ambos, el menor acariciaba la nuca de Hoseok mientras que este le correspondió rodeando su cintura. -¿Aun me amas, Jimin?-

-Nunca deje de hacerlo- respondió el peligris apretando aún más el agarre.

-No sabes lo genial que se escucha eso-

Se abrazaron por un largo tiempo, queriendo recuperar todo lo que habían perdido. El mayor volvió a sentir la calidez que caracterizaba su corazón cuando estaba cerca de Jimin, volver a respirar su aroma lo tranquilizaba, se sentía feliz. Sentía como su corazón se iba reconstruyendo a cada segundo que se fundía en el agarre y le gustaba la familiaridad de las caricias que el menor le daba.

-Hobi, no estoy listo para esto- soltó en su oído el menor. Quiso deshacer el abrazo pero el peligris se aferró más a él. –Te amo, no quiero que dudes de eso y sé que mis palabras no van a ser creíbles ahora-

El pelinegro solo se quedó en silencio, volviendo a rodear al más bajo con sus brazos.

-A pesar de lo mucho que te extraño, no me siento preparado para volver a intentarlo- las palabras de Jimin dolían pero sabía que el menor no las decía con esa intención. –Siento que aún hay cosas que debo solucionar conmigo, necesito tiempo para terminar con este proceso, necesito espacio para mí-

El silencio inundó el ambiente y pudo sentir los espasmos del menor sobre su hombro, el peligris estaba llorando. Las lágrimas también comenzaron a picar en sus ojos y las dejó fluir mientras acariciaba la espalda del menor, sintió como Jimin enredaba sus dedos en su cabello mientras dejaba salir todo el dolor de las palaras que había dicho.

-Está bien, amor. Lo entiendo- dijo aclarando su voz, tratando de hablar lo más suave que podía. –Todo está bien, Jimin-

Jimin se acurrucó en su cuello sin decir nada más, las lágrimas humedecieron su piel y de vez en cuando sentía como el menor dejaba pequeños besos, tratando de consolarlo. Luego de estar por un tiempo que no pudo determinar cuánto fue, se levantaron y el peligris lo volvió a besar transmitiéndole todo el amor que pudo y Hoseok correspondió de igual forma, fue un toque más largo, se tomaron todo el tiempo del mundo en esa acción, profundizándolo hasta quedar sin oxígeno en sus pulmones. El mayor acarició la mejilla del más bajo y éste solo le sonrió.

-Adiós, Hobi- fue lo último que dijo Jimin antes de dar media vuelta y comenzar a caminar hasta perderse en la playa.

-Adiós, Jiminie- susurró el pelinegro con una sonrisa triste en su rostro.

 

 

Caminó hasta quedar a un lado de Hoseok, el chico no se había dado cuenta de su presencia y eso le hizo un poco de gracia.

-Entonces, ¿Jimin tomó su decisión?- preguntó, viendo como el más alto se sobre saltaba al escuchar su voz.

-No… no lo sé, ¿no deberías saberlo?-

-Yo no he hablado con él en un tiempo- Hoseok pareció sorprendido, levantándose para quedar  de pie junto a él. –Tal vez seas a la única persona con la que ha hablado-

-¿Entonces no te eligió a ti?- el menor parecía demasiado confuso con sus preguntas.

No sabía que responder porque no sabía lo que estaba pasando con Jimin. –Creo que no-

Sintió la mirada del más alto sobre él y luego una mano posándose en su hombro, tratando de darle apoyo. No dijo nada porque no tenía nada más que decir al respecto, no era una competencia, se trataba de lo que era mejor para Jimin.

-Gracias- escuchó la voz del menor. –Por cuidarlo todo este tiempo, él  me habló de lo mucho que lo has ayudado, te tiene un gran cariño-

-Sabes, Jung. Jimin nunca te olvidó, siempre te  tuvo presente y yo nunca le negué eso, sentía que era una parte importante de su recuperación. No eres mi enemigo, Hoseok, nunca lo has sido-

-Lamento haber sido tan idiota contigo, también- el más alto soltó un suspiro, estaba algo agotado de volver a repetir eso. –Solo te vi como un peligro, como la persona que me arrebató a Jimin-

-Ya te lo dije, él toma sus propias decisiones, como lo hizo hoy- habló con voz cansada, supuso que ese era el fin de su viaje. –Solo nos queda confiar en que son las decisiones correctas-

-¿Eso quiere decir que renunciarías a él?- miró al pelinegro, eran muy diferentes, Hoseok parecía siempre tener esperanzas para seguir y él solo dejaba que las cosas fluyeran.

-Quiere decir que estoy dispuesto a aceptar lo que él considere mejor- respondió serio.

-Eres muy serio, ¿sabes?- YoonGi miró al más alto con una ceja alza porque no sabía en qué momento pasaron a hablar de él y su personalidad.

-Tal vez tu eres muy expresivo- el menor soltó una risa leve ante su respuesta y se preguntó que le había causado tanta gracia. –Y raro-

-No soy raro- exclamó el menor en su defensa. –Tú eres muy amargado-

Soltó una suave risa porque no sabía cómo lo hacía pero Hoseok había hecho que el ambiente se destensara con un par de frases, en ese momento entendió porque Jimin eligió al más alto en un principio. Hoseok sabía como ganarse el aprecio de las personas, solo siendo él.

-Jung, eres agradable después de todo- soltó con sinceridad. –Si nos hubiéramos conocido en otras circunstancias, seriamos amigos-

Comenzó a caminar de vuelta a la calle sin esperar una respuesta por parte del menor, estaba cansado y sentía que ya no tenía tema para seguir la conversación.

-Espera- sintió las pisadas del más alto tras de él y se detuvo. -¿Te vas a ir así? Aún podemos ser amigos-

-Cuando aprendas a llamarme hyung, tu… chico irrespetuoso- soltó con molestia fingida.

-¿Eres mayor?-

Soltó un bufido, la energía de Hoseok era agotadora. –Sí y adiós, tengo cosas que hacer-

-Espero que nos veamos pronto, hyung-  fue lo último que escuchó de Hoseok, sonrió de lado y dirigió su rumbo al hotel donde lo esperaba TaeHyung, estaba sospechando cúal era la decisión de Jimin.

 

Estaba acostado en su cama cuando su celular comenzó a vibrar en el bolsillo de su pantalón, se apresuró en contestar, esperando que fueran noticias del mayor. Pero la voz del otro lado lo sorprendió.

-Tae- la voz de su mejor amigo sonaba algo apagada.

-Jimin, ¿pasa algo?- habló nervioso.

-¿Cómo sabes que pasa algo?- la pregunta de su amigo lo atrapó por unos segundos. –Contesta, Tae-

-Ayer me pediste que te llevara, pero no dijiste porque querías volver allá- dijo lo primero que se le vino a la mente.

-Tienes razón. Tae, ¿estás en casa?- la pregunta del mayor lo descolocó. –Necesito que vengas por mí-

-No puedo- respondió de inmediato. –No hay manera que pueda volver a tomar el auto de YoonGi hyung-

-Tan solo pídeselo-

-¿Y también le digo que es para ir a buscarte cuando me pregunte para que lo necesito?- preguntó algo exasperado por la simplicidad con la que el peligris veía las cosas.

-No, tan solo…-

-¿Piensas volver y hacer como que nada ha pasado entre ustedes dos, Jimin?- volvió con una pregunta. – ¿Es lo que se merece hyung?-

Sintió como la puerta de la habitación era abierta, dejando ver que el mayor ya había llegado y lo miraba confuso, escuchó lo que había dicho.

-Tae, no se trata de eso- la voz de Jimin sonaba más apagada al responder.

-No puedo hablar ahora, te llamo en unos minutos más y vemos cómo solucionamos esto- cortó la llamada sin esperar un respuesta, sabía que su amigo debía estar confundido con la sequedad de su despedida.

-¿Qué fue eso, TaeHyung?- YoonGi lo miraba serio.

-Hyung… Era Jimin- confesó. –Me necesitaba para volver a casa-

El mayor se sentó en su cama, meditando sobre lo que era correcto en esa situación. -¿Y cómo se supone que iba a volver?-

-Usando tu auto, pidiéndolo prestado-

-¿Así como vinieron?- el más alto solo asintió con la cabeza. El mayor se quedó en silencio por unos minutos, poniendo más nervioso al menor con su silencio. –Llámalo, quiero hablar con él-

TaeHyung dudó por unos segundos si debía hacer lo que el mayor le pedía, pero con solo ver la seriedad en la mirada de YoonGi supo que era lo mejor. Tomó su móvil marcando a su mejor amigos y esperando a que contestara, no tardo mucho, cuando escuchó la voz del peligris desde el otro lado, le tendió el teléfono al mayor.

-¿Tae?- el mayor se quedó en silencio por unos segundos cuando oyó la voz de Jimin. –TaeHyung, ¿Qué sucede?-

-Jimin- su voz salió casi jadeante porque escuchar la voz del menor hacía que recordara lo que había visto esta tarde y dolía.

-H-hyung-

-Jimin no me cortes por favor, solo escucha- habló con rapidez porque temía que el peligris, al escuchar su voz, terminara con la llamada. –Estamos en el mismo lugar, podemos pasar por ti si quieres volver a la ciudad-

Un largo silencio se instauró entre las líneas, por un momento pensó que el menor de verdad había cortado y alejó el móvil para ver si el visor de tiempo de llamada aún seguía corriendo, se alivió cuando vio que aún estaba en la llamada.

-¿Dónde están, hyung?- preguntó el peligris con algo de temor.

-Nosotros vamos por ti, envíanos la dirección y pasaremos por ti, estoy cansado de esto- respondió, no estaba molesto, de verdad estaba cansado y lo único que quería era volver a su hogar, además tenía trabajo el día siguiente.

-Está bien- fue lo último que escuchó de parte de su pareja. Soltó un suspiro y le devolvió el teléfono a TaeHyung que lo miraba preocupado. Se recostó en su cama y cerró los ojos, reprimiendo las ganas de llorar sin tener éxito; le dio la espalda al pelinaranja y soltó el sollozo lastimero que estaba guardando hasta llegar a su departamento y estar solo.

TaeHyung se alarmó por la reacción del mayor, se acercó a él con cautela, no era la primera vez que veía a YoonGi llorar pero de alguna forma sentía que estaba vez era algo más profundo que lo anterior. Acarició el brazo del pelinegro con delicadeza sin saber que preguntar o que más hacer porque sospechaba que todo daba vueltas en Jimin, se limitó a dejar suaves caricias en la espalda del mayor mientras pensaba como podría ver a su amigo y aguantar las ganas de reprocharle todo el daño que estaba causando en el pelinegro.

Quería decir algo para animar al mayor, siempre decía algo tonto que le sacaba una risa a alguien pero estaba vez no era como las anteriores, esta vez se trataba de YoonGi y no se atrevía a decir algo tonto en esa situación. Esperó a que el más bajo se calmara, no tardó mucho ya que era demasiado orgulloso como dejarse ver de esa manera tan débil frente a otros; era raro porque el pelinegro no parecía tener la confianza de expresar ese tipo de sentimientos con nadie, demasiado acostumbrado a mantenerse fuerte frente a todo.

-Hyung, tranquilo- habló de forma suave mientras pasaba sus manos por su cabello. –Si quieres… podemos hablar de lo que paso-

El mayor se aclaró la voz para que no se escuchara quebrada y limpió lo mejor que pudo las lágrimas con la manga de su chaqueta. –No sé lo que está pasando, Tae-

-Pero… ¿No encontraste a Jimin?-

-Sí, lo vi pero no hable con él. Estaba con Hoseok- el pelinaranja pudo ver como el dolor se reflejaba en el rostro del mayor.

-¿Hoseok, que hace aquí?-

-Vino por Jimin, como nosotros- en ese momento el menor recordó que le había comentado a Jin donde estaba su mejor amigo.

-Es mi culpa, hyung. Otra vez es mi culpa- el mayor se volteó para mirarlo, esperando a que continuara. –Yo le dije a Jin hyung que Jimin estaba acá-

Sintió como una lágrima rodaba por su mejilla porque sentía que era una presión más en la vida de YoonGi, se le escapó un sollozo y trató de reprimirlo con la manga de su sudadera pero no tuvo éxito, sabía que no tenía derecho a llorar cuando había aportado a que todo empeorara.

Ocultó el rostro entre sus manos y dejó salir toda la frustración que sentía por el hecho de contribuir al punto en que estaban. –Si… Si yo no hubiera dicho a Jin hyung, esto no estaría pasando-

Se sentó al lado del mayor aun con sus manos cubriendo el rostro, no quería mirar al pelinegro, no quería ver el enojo o la decepción en YoonGi; no recibió ningún tipo de comentario de parte del más bajo, solo sintió una suave caricia en su cabello que no esperaba, escuchó un suspiro característico del mayor cuando trataba de sacar toda la tensión que tenía acumulada.

-Tae… Esto iba a pasar de todas formas, la manera en la que acontecieron los hechos no cambiaría los resultados- levantó su mirada para encontrarse con la del mayor.

-¿P-puedo saber que paso?- el miedo se notó en su voz, no quería forzar una respuesta por parte del mayor. YoonGi se acomodó en su lugar mientras seguía con las caricias en el cabello del pelinaranja, de una forma casi inconsciente.

-Hablé con Hoseok sobre Jimin, bueno, en realidad no.- el menor lo miró algo confundido, cuando le dijo que había visto a su mejor amigo con Hoseok se imaginaba una discusión sobre eso. –Hablamos de él a grandes rasgos pero tu amigo más bien tuvo un momento de sinceridad conmigo, se disculpó por los roces que  tuvimos alguna vez-

-¿Entonces porque estas tan triste?- le asustaba hacer esa pregunta porque los ojos de YoonGi inmediatamente reflejaron una profunda tristeza. –Lo que me acabas de contar no parece ser malo-

-TaeHyung, ¿tu sabías que Jimin jamás iba a dejar de amar a Jung, verdad?-

-Hyung… yo… Jimin te ama y…-

-No digas ese tipo de cosas- la voz del más bajo salió débil, vio como los ojos del mayor se comenzaban a cristalizar nuevamente. –Jimin me tiene cariño y aprecio pero nunca me ha amado como a Hoseok-

-No es cierto, hyung-  negó el pelinaranja tomando el rostro del mayor antes que pudiera ocultarlo. –Tú eres muy importante para él, has estado a su lado en los momentos más difíciles, si no fuera por ti… Jimin no hubiera resistido todo este tiempo-

-Y eso es exactamente lo que soy para él, un soporte. Me aprecia por eso, por estar con él en el momento en el cual no sabía cómo sobre llevar tanta carga emocional pero no fue un amor como el que tiene por Hoseok, que nació desde lo más profundo sin necesidad de forzar nada- explicó mientras las lágrimas corrían por sus mejillas y al más alto le partía el alma.

-YoonGi hyung…-

-No estoy quejándome de eso, Tae. Tan solo… quiero ser sincero conmigo y que él también lo sea- el menor sentía como las lágrimas del pelinegro empapaban sus manos que nunca dejaron de tomar sus mejillas con cariño. Se quedó sin palabras, entendía a lo que se refería YoonGi y sabía que era cierto, su mejor amigo estaba inmensamente agradecido con el mayor por el apoyo que había sido todo ese tiempo.

Luego de eso el pelinegro no dijo nada más, tal vez por la imposibilidad de hablar debido a los leves sollozos que soltaba de vez en cuando. TaeHyung no podía dejar de mirarlo, pensando en que tal vez era el único de su grupo de amigos que había visto al mayor tan frágil. Aunque sabía que YoonGi no quería que lo viera de esa forma, parecía estar entregado al dolor en ese momento.

Afianzó el agarre en el rostro del mayor, en un acto de valentía y probable estupidez, estampó sus labios con los del contrario; temblaba mientras el toque solo se estaba quedando en eso, un roce que no evolucionaba a nada más, decidió alejarse porque se estaba volviendo incómodo y no quería molestar más al pelinegro pero cuando se apartó unos centímetros sintió una presión en su nuca que lo empujaba a volver a juntar sus labios con los del pelinegro. Ésta vez YoonGi  inició el roce de labios, guiándolo en un beso que TaeHyung había soñado muchas veces, se dejó llevar por la sensación cálida que recorría todo su cuerpo y se posaba en su pecho; se sentía tan bien estar así; acarició las mejillas del mayor sintiendo como las lágrimas se secaban en las yemas de sus dedos; su mente estaba completamente centrada en ese momento, tratando de grabar los labios del pelinegro en él. Pero esa sensación no iba a durar para siempre, su teléfono recibió un mensaje y el sonido los devolvió a la realidad, se alejó algo aturdido y furiosamente sonrojado.

-Tae…Ésto...-

-Jimin mando la dirección, hyung- cortó lo que tenía que decir el pelinegro porque no quería escuchar cómo era rechazado, pero eso fue incluso peor porque  recordó a su mejor amigo y el sentimiento de traición comenzó a invadir su mente. –Hyung, yo…-

YoonGi tomó el móvil del menor para chequear la dirección que había enviado, sin decir nada, se levantó de la cama tomando sus cosas. –Vamos a casa TaeHyung-

-Sí, hyung- respondió con voz apagada porque tal vez, que el mayor ignorara por completo lo que acababan de ocurrir era peor que ser rechazado, como si para el pelinegro ese momento no hubiera existido. Tomó lo que había llevado y caminó tras el más bajo.

-Lo sé, Kim TaeHyung. Siempre lo supe- el mayor se giró para mirarlo por el rabillo de su ojo. – Debo aclarar las cosas con Jimin, yo… Necesito que todo termine y sanar, ahora soy yo el que necesita sanar-

¿Eso no era un rechazo? Su pecho comenzó a apretarse de la felicidad por las palabras del mayor. Apresuró el paso para quedar a un lado del mayor. –Hyung, ¿puedo esperar?-

YoonGi lo miró con esos ojos que casi siempre eran oscuros y fríos pero esta vez pudo ver un pequeño brillo dentro de la tristeza que aun reflejaban y le regaló una leve sonrisa, el pelinaranja no supo interpretar bien ese gesto pero de todas formas caminó en dirección al estacionamiento para ir por su mejor amigo y volver a casa.

 

El camino de regreso había sido incomodo, YoonGi y su mejor amigo lo habían pasado a buscar en la dirección que envió al pelinaranja; no quiso ir en el asiento del copiloto así que dejo que TaeHyung se quedara para guiar al mayor. Solo se acomodó en el asiento trasero, escuchando la música que sonaba en la radio y mirando el paisaje monótono bañado por el crepúsculo. El pelinegro tampoco dijo mucho a lo largo del viaje, más allá de un saludo escueto por su parte y una seña con la mano del pelinaranja.

Al menos el viaje fue corto pero lo único que rondaba su cabeza era que le diría a YoonGi, porque estaba vez ya no podría seguir huyendo de la conversación que tenían pendiente. Cuando llegaron a la ciudad dejaron a TaeHyung en su departamento. Se iba a despedir de su mejor amigo desde la ventana del vehículo pero el pelinaranja le hizo una seña para que bajara.  Por un segundo pensó en negarse a la petición pero recordó que su amigo le había hecho más de un favor. Caminó hasta la entrada del edificio donde lo esperaba  el menor, el rostro de TaeHyung era serio, casi nunca lo vio así con él, si con otras personas pero nunca con él.

-¿Qué pasa, Tae?- preguntó algo nervioso por la seriedad de su amigo.

-Jimin, ¿Qué paso?-

-Nada, oye si solo es para preguntarme esto... hablamos otro día, tengo que irme-  se dio la media vuelta para volver con el mayor pero el más alto lo agarró del brazo.

-¿Por qué no me cuentas de una vez por todas que hiciste con Hoseok?- la pregunta de TaeHyung lo sorprendió.

-¿Qué tiene que ver Hoseok esta vez?-

-Hoseok siempre ha tenido que ver en todo esto, Jimin- soltó el menor, notaba el enojo en sus palabras.

-¿Cómo sabes que Hoseok estuvo allá?-  lo miró con sospecha y se estaba empezando a molestar por la forma en la que hablaba el pelinaranja.

-Yo le dije a Jin hyung donde estabas, ellos llevaron a Hoseok hyung- TaeHyung se veía como si tuviera muchas cosas que decir pero se estaba conteniendo, tal vez porque era su mejor amigo.

Jimin soltó un suspiro, la presión del menor no le estaba agradando. –Gracias a ti se complicaron más las cosas-

-Tú solo complicaste las cosas, tú decidiste esconderte y huir en vez de afrontar a YoonGi- su amigo seguía manteniendo el agarre en su brazo, que parecía más firme mientras hablaba. –Solo ha servido para hacer sufrir a hyung-

-¿Por qué hablas como si supieras todo lo que está pasando?- se soltó del agarre de TaeHyung con violencia, acercándose al más alto para encararlo. –Ni siquiera sabes que está pasando conmigo-

-Sí, si lo sé. Te estas comportando como un niño, huyendo de todo, escondiéndote de las explicaciones que tienes que dar- las palabras se iban volviendo cada vez más duras para el peligris. –Le haces daño a YoonGi hyung-

Jimin estaba perdiendo la paciencia con su mejor amigo, masajeó su sien con suavidad para que el enojo se disipara, el pelinaranja no era bueno eligiendo las mejores ocasiones para hablar. –No necesito que me recuerdes eso, Tae-

-Creo que sí, porque parece que no recuerdas eso. Solo haces que hyung se sienta mal con cada decisión que tomas- escupió con rabia su mejor amigo, alzando la voz y acercándose a él de manera amenazante.

-TaeHyung, no te me acerques más-

-¿Eso es una amenaza?- preguntó con sarcasmo el menor. – ¿Vas hacer cosas que me hagan sentir mal a mí también?-

No aguanto más el sarcasmo de su amigo, segado por la ira tomó al pelinaranja del cuello de su chaqueta y lo empujó contra la muralla. -¡Ya estoy harto de todo esto, TaeHyung!-

El más alto lo miró sorprendido por la fuerza que había utilizado Jimin. El peligris nunca le había hablado de esa forma ni menos había reaccionado así antes, trato de quitarse las manos de su amigo pero no lo logro, lo tenía aferrado con todas sus fuerzas.

-¿Hasta cuándo van a sacarme en cara todo los errores que he cometido? ¿Por qué te crees con derecho de exigirme cosas cuando ni siquiera fuiste capaz de decirme lo de Hoseok?-  respiraba agitado y comenzó a ver el miedo en la mirada del más alto. Sabía que no estaba reaccionando bien, sabía que no era la forma de abordar las cosas. –Escúcheme, Tae. Te explicare todo cuando considere que es el momento adecuado, déjame solucionar las cosas y no sigas reprochándome  los errores que he estado cometiendo con YoonGi, porque se cuales son y los reconozco-

Aflojó el agarrare y soltó al pelinaranja ordenando un poco el cuello de la chaqueta, TaeHyung aun lo miraba algo confundido por la última acción. –Lo siento-

-Está bien, de todas formas, este es tu deber como mejor amigo, supongo. No te preocupes por YoonGi, no le hare más daño del que le he causado- sin esperar una respuesta, se retiró del lugar en dirección al vehículo donde se encontraba el pelinegro.

El mayor lo quedo mirando unos segundos cuando estuvo a su lado, Jimin solo se abrochó el cinturón de seguridad son decir ni una sola palabra y miró por la ventana, esperando que YoonGi retomara el camino.

 

Subieron en silencio por el ascensor y entraron al departamento de la misma forma. A Jimin le ponía nervioso el hecho de que el pelinegro no le reclamara nada, de hecho se notaba bastante sereno; vio al mayor dejar las llaves en un mueble que estaba cerca de la entrada y dirigirse a la habitación, sin decir nada.

-¿Dónde vas?- preguntó confuso, no esperaba esa reacción tan normal en YoonGi.

-A tomar un baño, estoy agotado y la verdad es que necesito cambiarme de ropa- respondió mientras entraba al baño con una toalla. Jimin se quedó en la sala, recostado en el sofá, pensando en cómo podía explicar todo lo que estaba pasando y lo que había pasado con Hoseok; Hoseok y su corazón volvió a latir acelerado al solo recordar el nombre, se sintió culpable por reaccionar así teniendo al mayor cerca pero era inevitable pensar en su ex luego de haber visto que estaba bien.

No había escuchado cuando el pelinegro salió del baño, cuando lo volvió a ver estaba secando su cabello con una toalla, llevaba ropa cómoda y se veía tranquilo. –Voy a preparar un poco de café, ¿quieres?-

-No puedes beber café tan tarde, hyung- las palabras salieron de forma automática de su boca, acostumbrado a llamar la atención del mayor. YoonGi le ignoró y se perdió en la cocina, se golpeó mentalmente por hablar de esa manera, ¿Qué derecho tenía a hablarle de esa forma tan normal al mayor, luego de dejar de hablarle, escaparse y besar a su ex? Tenía que terminar con eso rápido, por YoonGi y por él.

Caminó a la cocina tras el mayor, encontrándolo esperando a un lado de la cafetera. Mantuvo la distancia con el mayor que lo miró a penas entro en al lugar pero no le dijo nada, como si estuviera esperando a que el comenzara la conversación que tanto habían esperado y lo entendía, el pelinegro se preocupó todo el tiempo por él, tratando de que hablaran sobre lo que estaba pasando; ahora parecía como si tan solo esperara, pero notaba la tristeza que trasmitían sus ojos y entendía por qué era.

El pelinegro tomó una taza y la llenó con el líquido oscuro y humeante para luego sentarse en la mesa donde compartieron muchas comidas, se sentó frente al mayor, moviendo sus manos algo nervioso porque no sabía por dónde empezar. –Hyung-

El mayor dio un sorbo a su café antes de posar la mirada en el menor, Jimin se veía inquieto y una parte de él pensaba en volver a escapar para no afrontar las palabras YoonGi.

-Hyung… yo- buscó en su cabeza las palabras. –Perdón, hyung. Perdón por todo lo que has sufrido este tiempo-

-Ambos hemos sufrido, tú lo haces en silencio, Jimin. ¿Por qué ocultaste lo que estaba pasando?- el pelinegro dejo la taza sobre la mesa, a pesar de la tristeza, se veía tranquilo.

-¿Lo que estaba pasando?-

-Hoseok y tú, sabía que era cuestión de tiempo para que volvieran a verse y hablar- el mayor soltó un suspiro al terminar la frase. Pero el peligris lo quedo mirando mientras a analizaba las palabras del mayor.

-¿Cuestión de tiempo? Hoseok no podría hacer algo, a menos que este despierto y tú lo sepas- preguntó mirando fijamente al mayor a los ojos, vio cómo su vista vacilaba, tratando de rehuir de la situación, entonces lo entendió.

-Jimin…- alejó la taza frente a él.

-Tú también lo sabias- susurro más para él que para YoonGi, un dolor invadió su pecho, se sintió traicionado por la única persona que pensó libre de todo. -¿Por qué no me lo dijiste?-

El pelinegro volvió a tomar un poco de su café, con aparente tranquilidad pero el menor percibía el leve movimiento que estaba haciendo con la pierna, signo de que no estaba en la calma que aparentaba. -¿Qué iba a conseguir con eso? ¿Qué ibas a hacer si te lo decía?-

-Tal vez… tal vez las cosas no hubiesen sido tan difíciles- no quería admitir frente al mayor lo que paso entre Hoseok y él, era algo que solo heriría más a YoonGi.

El mayor suspiró y masajeó su sien. –Lo siento, lamento no habértelo dicho cuando supe. No creí que fuera una buena decisión-

-¿Por qué?-

-Te sentirías culpable, volverías a culparte por el hecho de no haber estado ahí cuando él despertó. Jung no estaba estable psicológicamente para afrontar la carga de su “nueva” vida y te culparía a ti- explicó el mayor, jugando con el borde de la taza. –Tienes todo el derecho a enojarte, Jimin-

-¿Solo fue para protegerme?- el mayor asintió con la cabeza. -¿No era mejor decir la verdad desde el principio?-

-Tal vez sí, pero hay algo más en todo esto, ¿no, Jimin?- el peligris entendió de inmediato las palabras del mayor. Su rostro detonó tristeza de inmediato y Jimin comenzó a sentir el remordimiento en su pecho porque en el mayor, se notaba que sabía lo que sentía por Hoseok.

-Hyung…-

-Está bien, Jimin. Lo entiendo. Entiendo que nunca dejaste de amarlo, no tuvieron un final definitivo y la relación se rompió. Fue un accidente, no tenían pensado separarse antes de eso, no fue una cuestión de desamor-  la voz del mayor sonó triste, agachó la cabeza porque se sintió atrapado. Si las cosas eran tan simples, si era tan fácil que YoonGi entendiera; fue su culpa por no confiar en el mayor cuando le había dado toda su confianza.

-¿No estás enojado?- sabía cuál era la respuesta. El pelinegro negó con la cabeza mientras volvía a beber un poco de café; YoonGi nunca se había enojado con él, no importa lo que pasara nunca reaccionaba con molestia o tenía una mala actitud, parecía tener una paciencia infinita.

-Jimin, ¿fue por eso que fuiste a ese lugar, verdad?- suspiró ante la pregunta de su pareja. Era el momento de decir todo, después de todo para eso era la conversación que estaban teniendo, para sincerarse.

Tomó la taza del mayor y bebió algo del café, estaba cargado y sin azúcar, como le gustaba al mayor, YoonGi no le reclamó, solo lo miró con confusión porque era extraño que bebería ese tipo de café. –Sí, fue por eso que fui al lugar del accidente. Cuando me enteré que Hoseok había despertado y todos lo sabían menos yo, me sentí molesto, frustrado y traicionado. Me preguntaba que había hecho mal y si todo era por mi culpa, nuevamente; estar acá, tenerte cerca era doloroso y confuso, no podía pensar con claridad en lo que estaba pasando y en lo que de verdad quería-

-Lo entiendo- dijo YoonGi.

-Sé que debí avisar que necesitaba más espacio, sé que lo hubieras comprendido- YoonGi asintió levemente con una sonrisa triste en el rostro. –Sentí miedo que no lo comprendieras, ese fue mi error-

-No te negaré eso, es la verdad. Pasaste días encerrado en tu estudio y me preocupe porque no salías a comer, dormías ahí, en el suelo. No sabía si tu salud estaba bien, solo me enteraba si habías salido porque comías lo que dejaba para ti y ese era mi único alivio. Saber que comiste por que no estaba lo que te preparaba para desayunar o cenar- hizo una pausa para volver a sorber su café. –El día que llegué y solo encontré tu nota fue el peor porque me di cuenta que no confiabas en mí, que te habías ido sin decir nada, porque no especificaste nada-

Jimin agachó la cabeza, triste por el relato del pelinegro, sintiendo el remordimiento de todas las malas decisiones que había tomado últimamente, le había hecho daño a la persona que le demostró cariño y comprensión todo ese tiempo, que estuvo de manera incondicional sin reprocharle nada. YoonGi no merecía eso, no merecía alguien que no estuviera dedicado a él por completo y merecía que fuera sincero con él.

-Hyung… yo…- las lágrimas comenzaron a caer porque ya no aguantaba la opresión de su pecho. –Tenía miedo, hyung. Miedo a que te enojaras, sé que es egoísta decir algo como eso pero de verdad solo podía pensar en eso y en lo confundido que estaba-

-¿Al menos aclaraste todo, no?- el mayor le alcanzó una toalla de papel para que secara sus lágrimas. Pensó unos segundos en la pregunta, por si tenía alguna duda de lo que diría.

-Sí, esta todo aclarado, hyung- vio a YoonGi asentir levemente  de forma reitera con su cabeza y eso le indicó a Jimin que su pareja estaba entendiendo perfectamente todo. –Yo… agradezco todo lo que has hecho por mí, todo este tiempo que has estado conmigo y me ayudaste a sanar, estoy agradecido por eso. Si nunca hubieras llegado a mí no sé lo que hubiera pasado-

-Jimin, eres un chico fuerte, lo hubieras hecho con ayuda de alguien o por ti mismo- las palabras del mayor le dolían, aunque sabía que eran para animarlo pero el hecho de que le hablara con tanto cariño a pesar de todo, le rompía el corazón. –Sé que hay un pero-

Suspiró y juntó todo el valor que pudo, miró al mayor directo a los ojos. –Pero no podemos seguir así, no puedo seguir así-

-Amas a Jung-afirmó el mayor con tristeza.

-Si pero no voy a correr a sus brazos, no puedo estar con él, ni contigo, hyung- declaró el peligris, vio un leve atisbo de sorpresa en el rostro del mayor. –Sé que es raro lo que digo pero la verdad es que en este momento quiero pensar en mí, centrarme en mis metas-

-Ya veo, era algo totalmente distinto a lo que imaginaba-

-Tal vez lo obvio es que vaya tras Hoseok pero él también debe crecer, recuperar el tiempo perdido consigo mismo. Aún tiene que aclarar algunas cosas así que tampoco es un hecho concreto que vuelva a nuestra antigua relación- explicó. Mientras las palabras salían de su boca, iba perdiendo el peso de una carga que había adquirido en tan poco tiempo y se iba sintiendo libre. –Y tu…-

Se estiró para alcanzar la mejilla del pelinegro y acariciarla con suavidad, era la primera vez en ese tiempo que se atrevía a tener algún contacto con YoonGi y tenía miedo de ser alejado pero no pasó nada de eso. –YoonGi, eres una persona maravillosa, interesante, tranquila y preocupada. Definitivamente me siento feliz de haberte conocido… Pero creo que nuestros caminos no van en la misma dirección…-

-Lo entiendo, Jimin- el mayor tomó la mano del peligris para apartarla de su mejilla con gentileza. –Si esa es tu decisión, la respeto totalmente-

Jimin sintió una leve opresión en su corazón con las palabras de su pareja, porque sabía que, a pesar de sus palabras, Yoongi estaba sufriendo, estaba sufriendo mucho con lo que le estaba diciendo.

-Entonces, hyung…-

-Entonces, Jimin. Espero que… espero que logres lo que quieres y seas feliz, muy feliz-  YoonGi le dedico la última sonrisa que probablemente sería para él y comprendió que tal vez estaba siendo un tonto por dejar ir a alguien como el mayor pero esperaba no arrepentirse en el futuro.

 

El tiempo paso más rápido de lo que pensaba, hace dos años atrás que salió de un coma de cuatro largos años donde descubrió que su vida no era la que llevaba antes del accidente pero con el tiempo aprendió como salir adelante. Con la ayuda de sus amigos pudo seguir y comenzar otra vez, ahora  sentía que todo iba mucho mejor; sus últimos exámenes médicos habían salido perfectos, había recuperado por completo la movilidad de su pierna y podía bailar sin ningún problema.

Luego de lo sucedido en la playa con Jimin había mantenido un contacto esporádico con el menor, se enteró que le ofrecieron una beca en la universidad para hacer un curso en el extranjero que el peligris no dudo en tomar, se alegró por él y le deseó todo el éxito del mundo. 

Las cosas en la academia de baile de Kai iban bien para él, al punto que el mayor le ofreció  un puesto como profesor que no dudo en aceptar. Ejerció un año y el director, que terminó siendo un buen amigo, le consiguió clases en Estados Unidos en una de las mejores academias de ese país. Tomó un año de clases, fueron agotadoras porque literalmente era bailar todo el día casi sin descanso, solo tenía tiempo para comer y dormir, no se daba cuenta cuando estaba ensayando nuevamente, fue como entrar en un modo de baile automático y no se dio cuenta cuando había terminado su pasantía. Hizo nuevos amigos y prometió volver nuevamente porque Estados Unidos parecía prometedor para la danza, a pesar que la mayor parte del tiempo estaba aprendiendo cosas nuevas también hubo tiempo para salir y divertirse, conocer a sus compañeros y gente nueva. Amaba la libertad del mundo occidental pero extrañaba la familiaridad de Corea y cuando su mejor amigo le habló para ver si volvía para la fecha del cumpleaños, se alegró que todo calzara perfectamente.

Su vuelo estaba a punto de aterrizar, llegaría con el tiempo necesario para ir a su hogar, darse un baño e ir a la casa de su mejor amigo. Desembarcó y fue por su equipaje, esperó a que la barra transportadora lo dejara frente a él mientras enviaba un mensaje, avisando que ya estaba en el aeropuerto, pronto a salir; caminó hasta la salida y se puso en el lugar asignados a los taxis, al lado de otro carro con maletas que era de un chico que llego antes que él. El joven de cabello castaño seguía teniendo la misma estatura y miraba su móvil sin percatarse de su presencia, sus facciones estaban más marcadas, lo hacían ver más adulto. Sonrió por lo despistado que estaba y se paró a su lado, observándolo un momento.

-¿Qué hace un chico como tu viajando solo?- preguntó, llamando la atención del contrario.

-No necesito tener un acompañante para viajar- respondió sin mirarlo, Hoseok rió.

-Entonces, ¿no tienes pareja?-

-Si tengo, así que mejor no insistas- Jimin lo miró con una sonrisa.

-Vaya, que persona con más suerte. ¿Cómo se llama?-se acercó al menor quedando muy cerca de él.

-Jung Hoseok- el castaño acortó la distancia besando los labios del mayor con suavidad, no se veían en un buen tiempo, estar en una relación a distancia no era lo mejor pero de vez en cuando se podían ver ya que el menor había tomado una beca en el mismo país que él.

Tomaron uno de los taxis para dirigirse al departamento que siempre habían compartido, en el trayecto hablaron de las cosas que hicieron y aprendieron, Jimin se veía notablemente feliz por haber aprobado todo en sus estudios y el mayor le prometía mostrarle todo lo que aprendió sobre baile.

NamJoon se había encargado de cuidar el departamento y cuando subieron se encontraron con el lugar impecable, dejaron las maletas en la sala, después tendrían tiempo para ordenar, se dieron un baño rápido y salieron en dirección al hogar de sus amigos.

-¿Traes el regalo?- preguntó el mayor porque el castaño solía olvidar ese tipo de cosas.

-Si- alzó la gran caja envuelta en papel de regalo a lo cual sonrió. –Jin hyung lo va amar-

Cuando llegaron a la casa de sus amigos fueron recibidos por un JungKook feliz de verlos, los abrazó a ambos; todo el lugar estaba decorado con globos y serpentinas rosadas. El menor los guio al patio trasero donde se estaba llevando a cabo la celebración, el clima era cálido así que no había problemas con eso. Hoseok se percató que también había un grupo de personas, familiares de SeokJin y NamJoon, y algunos niños jugando; TaeHyung y YoonGi también estaban ahí, vio al estudiante de medicina veterinaria dándole un beso en la mejilla al mayor para después abrazarlo, se veían felices, sobre todo YoonGi que tenía una sonrisa en su rostro mientras abraza a su amigo. Por lo que Jimin le había contado, hace un par de meses habían empezado un relación y todo funcionaba bien. Saludaron a los dos chicos con una seña que correspondieron.

Divisaron a SeokJin y NamJoon en otro lugar del patio, sonrió al ver a su mejor amigo porque nunca se lo habría imaginado de esa forma. El ex pelirosa, ahora con su color de cabello natural, tenía a una niña de cuatro años recién cumplidos en sus brazos, la hija adoptiva de los mayores; y su amigo se veía completamente feliz con ella. Jin le había dicho una vez que NamJoon se volvió sobreprotector con ella pero no se impresionó en nada porque conocía a su mejor amigo.

-Wow, Nam. Has cambiado- bromeó cuando llegó a su lado.

-Hobi, Jimin. Me alegro que llegaran- fue el saludo alegre de Jin, que los envolvió en un abrazado cálido.

-Hoseok, hermano- su amigo se acercó para abrazarlo con su hija aun en brazos y luego abrazó a Jimin. –Es bueno tenerlos de vuelta, chicos-

-Gracias pero deberías presentarnos a esta señorita- Jimin habló tomando la pequeña mano de la niña que se escondió con timidez en el cuello del más alto pero no alejó la mano de la del más bajo.

-Ella es AeRan, su ahijada- habló NamJoon con orgullo, Jin solo rio porque desde el día en que la habían adoptado su pareja había decidido que Hoseok y Jimin debían ser sus padrinos.

-Eres muy linda, Ranie- dijo Hoseok, sonriéndole de manera encantadora, lo cual la niña le devolvió una leve sonrisa y luego de un momento estiró los brazos en su dirección.

-Vaya, creo que le agradas Hobi- dijo el castaño mayor con algo de impresión. –Por lo general es así solo con nosotros, sobre todo con Nam-

El pelinegro tomó a la niña en brazos y esta se abrazó inmediatamente a su cuello. –No me quites a mi hija, Jung. Consíguete tus propios niños-

Hoseok y Jimin se miraron unos momentos y luego sonrieron.

-Creo que aún es muy pronto, hyung- dijo Jimin acariciando el cabello de la pequeña. –A demás, Hobi no está preparado para esto, créeme-

El más alto rió, asintiendo con la cabeza.

-Puedo practicar con AeRa- dijo el pelinegro.

-Consigue tus propios hijos- sentenció NamJoon, celoso, mientras estiraba los brazos a su hija pero fue completamente ignorado.

Los demás rieron mientras el más alto parecía totalmente destrozado y era abrazado por su pareja que le susurraba palabras de consuelo. Hoseok y Jimin se miraron, regalándose una sonrisa mutua, el menor se acercó abrazando por la cintura al mayor, dándole un pequeño beso en la mejilla.

-Te extrañe tanto, Jung Hoseok- declaró escondiendo su rostro en el cuello del mayor.

-Y yo a ti, Park Jimin- respondió, depositando un beso en el cabello de su, nuevamente pareja.

-Esta vez, no me separare de ti, nunca-

Notas finales:

 Hola! Este es el fin... espero que les haya gustado la historia. Quise subirlo hoy porque viene un nuevo año y es necesario empezar con cosas nuevas.

Gracias totales a toda la gente que leyó y comentó. De verdad apreció mucho los comentarios que dejaban sobre el fic.

Si había alguna YoonMin shiper y sufrió con el final... Lo siento, yo también sufrí escribiéndolo XDD

¡Feliz Año para ustedes!, espero que sea un año cargado de buenas energías, esfuércense por sus sueños y espero que nos volvamos a leer en otro momento.

Gracias.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).