En algún lugar desconocido, dos jóvenes ingresaban a un extraño bar de nombre "La taberna" era la típica posada en donde se juntaban las personas de dudosa procedencia o el típico lugar que era una parada obligatoria para el forastero que andaba en busca de algún tipo de información valiosa, era oscuro con unas escasas luces alumbrando las mesas pero lo suficiente para ver lo semi lleno que se encontraba, la barra del bar se nutria de distintas botellas de alcohol.
El par de jóvenes miraban asombrados de aquí allá, es decir, no es como si nunca hubieran entrado alguna vez a un lugar así, pero dudaban que ese era el lugar correcto para la información que necesitaban.
Lo más probable es que la persona que les dió el dato, haya tenido una confusión, ambos se miraron, entendiéndose a la perfección.
Pero aún así quisieron confirmar la equivocación de su fuente, no perdían nada preguntando ¿O si?.
A pasos lento y dudosos se acercaron a la barra, con la guardia en alto gracias a las maliciosas y hostiles miradas que podían sentir a sus espaldas.
—Disculpe señorita... ¿Podría ayudarnos? Necesitamos un poco de información... —Hablo el más alto de los dos, a simple vista el chico se veía como un adulto pero las apariencias engañan.
—¡Claro guapo! ¿En que puedo ayudarte? —Contesto con una coqueta sonrisa la chica que atendía el bar, era bastante atractiva su cabello era de color morado y corto, tenía un escote que hizo sonrojar al chico— ¡Soy multifacética, hago muy bien mi trabajo solo dime! —Le guiño un ojo.
—¿Ehhh?.... —Ya no había un simple sonrojo en su rostro, ahora competía con el rojo intenso del corcel de la chica.
Un gruñido se escucho del más bajo, de un brusco movimiento saco una fotografía del bolsillo interior del traje de su compañero, y casi golpeando el rostro de la chica le pregunto:
—¿Has visto a este chico de aquí? —le apunto a uno de los tres que aparecían en la fotografía.
—Uhmm... Tal vez si o tal vez no. —dijo mientras tomaba su mentón simulando pensar.
—¿Lo has visto o no?... Es simple. —Hablo entre dientes el más bajo.
—Tranquila querida, que tu novio se está poniendo nervioso. —Apunto al otro que alternaba su mirada desde la chica hasta su compañero— Además aquí la información no es gratis —Lanzo una insinuante mirada al más alto.
Una venita palpitante comenzó a crecer en la frente del más bajo.
—Soy chico y este idiota de aquí no es mi novio.
—¡Hey! —Protesto, pero no sabía que le había dolido más, si el insulto o el hecho de que realmente no eran novios.
—Esta bien lo siento... —Se disculpó la chica soltando una corta carcajada— Entonces... ¿Que harán para pagar por la información? —Dirigió una fugas mirada al más alto.
—¿Que quieres a cambio de la información? —Pregunto entre dientes, esto no tenía muy buena pinta pensó.
La chica de nombre desconocido se inclinó hasta el chico alto y de traje, tirando de su corbata le susurró palabras que el chico bajo y de cabello rubio no logro escúchar pero por la expresión de su amigo que tenía un rostro sonrojado y sorprendido, le causo una seríe de escalofríos que le dejaron una amarga sensación.
—E-esta bien....
¿Esta bien? ¿Que clase de pago está negociando su amigo el idiota? Pensó.
-—Kurapica.... Podrías esperarme aquí.
—¿QUE?
—Solo... Esperame —Se giro hasta mirarlo a los ojos— ¿Me esperarás?
—P-pero... —Mordiéndose su labio inferior respondió— Está bien.
—Bien... Confía en mí —Y antes de darse cuando era arrastrado por la chica hacia unas escaleras.
...
Y después de treinta minutos aún seguía allí cansado de los coqueteos del tipo que reemplaza a esa mujer pensado que él es una chica, ¿Porque tenía que esperar por el idiota de Leorio? Siempre está esperando por él, quizás que tipo de cosas está haciendo con esa tipa ¿Porque tenía que aceptar lo que esa mujer quería? Ellos perfectamente podrían haberle dado un poco de dinero a cambio de la información, pero ¡Nooo! Leorio tenía que irse tras la falda de ella ¡Joder! Sentía unas enormes ganas de ir por donde su amigo se había ido y darle una buena paliza por mujeriego, si tan solo... Si tan solo Leorio fuera diferente, si tan solo tuviera ojos solo para él, algo realmente imposible, despues de todo tienen una gran y larga amistad.
"Amigos"
Sus pensamientos fueron interrumpidos por una mano en su hombro, al girar pudo ver a Leorio, lucía normal pero una mancha de color morado que decoraba su cuello le hacía recordar que su amigo jamás lo miraría con otros ojos.
—Ya es hora de irnos...
—¿Y la información? —Pregunto.
—Ya la tengo... Ella tenía razón deberíamos llamarlo ahora.
—Entiendo.... —Contesto enojado y a la vez preocupado.
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Dos días después...
Han pasado poco más de un año y medio desde que estoy por mi cuenta junto a Alluka, incluso si continúo viendo a alguien más, y riendo como haha, hoho.
No hay nada que haya cambiado, cuando pienso en él y que está riendo en algún lugar, siento como si estuviera perdiendo, me siento bastante tonto.
A veces llegó a pensar que me gustaría que tuviera un tiempo un poco más difícil, me gustaría que así fuera, para que al menos gracias a eso pensara un poco en mí.
Yo también deseo actuar como si estuviera bien pero... Siento mis labios secarse, eso labios que solían llamarlo siempre. Poco tiempo después de que nos separamos lo comprendí, como palabras habituales.
Que todo momento de paz tiene su final, me costó mucho entender que ahora cada uno debe seguir por su cuenta, pero debía ser fuerte, por mí y por Alluka.
Suelo añorarlo y llamarlo.
Incluso cuando cierro mis ojos y cuento 1, 2, 3, me quedo dormido antes de darme cuenta y lo busco, incluso lo hago en mis sueños, sin saberlo.
Decir que quiero olvidar, es una gran mentira. No, no es eso, tal vez se volvió un hábito, quizás quiero olvidar su nombre en el cual estoy pensando de nuevo.
incluso ahora, que estoy en este lugar que se ha convertido en una especie de refugio. Hace algún tiempo que nos estamos quedando en este pequeño pueblo, no es ni muy grande ni muy pequeño, es acogedor según Alluka.
Apenas decidimos quedarnos un tiempo más indefinido, lo recorrí en busca de algún peligro que nos aceche pero el lugar era seguro en toda la expresión de la palabra, incluso están prohibidas toda clase de peleas.
Y luego encontré este escondido sitio, estratégicamente para romper las leyes del pueblo, es un poco peligroso pero bastante entretenido, a las 3 AM en punto se hacen competencias de luchas clandestinas, al principio no quise involucrarme más allá de solo observar pero mi espíritu rebelde y la necesidad de sentir que de algun modo sigo vivo me llevo a ser parte de las apuestas, sin contar que esto me distrae mucho mejor que salir a pasear con Alluka, se que ella estuvo un tiempo muy preocupada por mí, pero creo que con el tiempo se ha olvidado de mi, para pasar a disfrutar de su libertad o es que he aprendido con el tiempo a simular muy bien mi deprimente estado de ánimo.
El día de hoy no participare en las apuestas porque simplemente quiero sentarme y disfrutar de la nostalgia que me ha atacado durante el día de hoy.
Me pregunto que habrá provocado que el día de hoy lo recordara más que nunca.
Quisiera decirle que lo quiero, y reír junto a él cómo solíamos hacer.
Algo un poco muy imposible.
Quisiera también decirle que lo extraño, ahora que nos hemos separado se convirtió en un hábito.
El hábito de llamarle.
—¿Así que hoy simplemente te sentará aquí? —Dijo una voz femenina a mi espalda sacándome de mis pensamientos.
No contesté, conocía esa voz a la perfección, el tiempo que llevaba allí fue suficiente para saber que ella no necesita una respuesta, había aprendido a leer el estado de ánimo de las personas, algo bastante espeluznante pero sabía que no era un peligro para mí ni para Alluka.
—Si ya lo sabes para qué preguntas vieja... Aushh.
—¡¡Que no soy vieja!! —Un puño se estampo en la cabeza de Killua a modo de protesta— Solo soy un par de años mayor que tú.
—¿Un par? Si tú lo dices...—dijo Killua mientras se tocaba el chichón que comenzaba a crecer.
Ella era lo más cercano a una "Amiga" que tenía en ese lugar, recuerdo que la primera vez que llegue a este sitio, solo me senté en la barra del bar, había tenido un Sueño-Pesadilla con Gon algo que me pasa muy frecuente, y gracias a eso llegue a este lugar, MinHa solo me puso un vaso con un líquido muy extraño en su interior, estuve hasta el amanecer mirando el vaso, cuando al fin tome la decisión de volver a casa antes de que Alluka haya despertado, MinHa solo dijo: "Vuelve cuando estés listo, escuchare tus penas de amor cuando quieras".
Eso sólo provocó que volviera otra vez pero solo para aclarar que no eran penas de amor (mentira), MinHa solo se rio de mí y volvió a servirme el mismo vaso, y así ha sido desde que estamos en este pueblo, nunca le he contado todo lo que siento por esa persona especial. Por Gon.
Pero se que ella da por hecho que tengo un amor no correspondido, no por nada ha intentado persuadir me para que le cuente que es lo que siento, pero yo sólo le he hablado de "Mi mejor amigo Gon" de vez en cuando le hablo de Leorio o kurapika, pero mis ojos no brillan con la misma emoción, o eso es lo que MinHa me ha dicho.
Hoy en el ring improvisado por mesas y sillas, ya hay dos contrincantes que están luchando pero solo duro par de minutos, con un resultado de ambos Nockeados.
No pude evitar contarle a MinHa la lucha final que tuvo Gon para poder convertirse en cazador.
—Killua... Porque no buscas a ese chico —dijo interrumpiendo mi relato y dejándome en Shock.
—¿Q-que dices? ...
—Dije que... ¿Porque no buscas a Gon?
—B-bueno yo... ¿D-de que hablas? ¿Porque debería buscarlo?.... Eso es estúpido.
—No es estúpido... ¿Sabes? Nos conocemos desde hace 539 días aproximadamente y llevas hablando tal vez unos Uhmm... 529 días de Gon "Tu mejor amigo". —Dijo haciendo comillas con sus dedos.
Sus palabras me dejan muy sorprendido. No, ella dice la verdad. Pero... Es algo que no quiero asumir ¿Buscarlo? ¿Para que? Nuestro tiempo juntos ya pasó, ahora él debe estar con su padre explorando lugares de difícil acceso.
Eso era lo que él quería.
Y yo ahora debo preocuparme por Alluka.
—¿Y eso qué?... No seas tonta, ahora él debe estar con su padre, a-ademas es solo mi amigo.
—¡Ja! Eso no te lo crees ni tu mismo niño... —Se burló— Tus ojos vuelve a tener vida cuando hablas de Gon... Es más que obvio que estás estúpidamente enamorado de tu mejor amigo ¡¡No soy tonta!!
Escuchar en voz alta el secreto que llevo guardado desde hace mucho tiempo me hace estremecer, ¿A que imbécil se le ocurre enamorarse de su mejor amigo?
¡Hey ese imbécil soy yo, Killua Zoldyck!
Cuando pienso en que pudo haber pasado si me hubiese declarado antes de separarnos, me da miedo, creo que es demasiado obvio que habría sido rechazado con palabras habituales, a Gon le gustan las chicas y a mi me gusta él, algo completamente incompatible.
—¡Ja! Si que eres tonta... ¿O ya te está afectando la edad vieja? ¿Ambos tal vez? AUSHH ¡¡DEJA DE GOLPEAME!!
—¡No hay peor ciego que el que no quiere ver, si no haces algo nunca vas a ser feliz! —Su rostro está serio, cuando a MinHa la rodea esta clase de auras es porque realmente debo tomarme en serio este consejo.
Pero... ¿Que puedo hacer? Nada. Creo que prefiero seguir siendo su amigo a la distancia antes de romper nuestra amistad, así es como deben ser las cosas.
—Exageras... No seas tonta vieja —Y antes de que me dé otro golpe salto fuera del bar— Ya debo irme, debo volver a casa, Alluka quiere ir muy temprano al mercado del pueblo.
—Killua espera... ¡No todos lo mejores amigos tienen el trágico final de la Friendzone... Jojojo!
—¿Friendzone?... —...— ¡¡¿EEHHHH?!! ¡¡ESTAS LOCA VIEJA!!
Y corrí de ese lugar, solo pude escuchar como algo que parecía ser un vaso quebrarse contra la madera de la puerta, siempre que MinHa se enfada tiende a lanzar vasos a quien sea que se cruce por su camino, ella es algo especial.
¿FriendZone? ¡Ja! Eso no será para mí, porque lo mejor es nunca decirle nada a Gon. Pero ¿¡¡AHH!!? ¿Eso no es estar ya en la Friendzone? Uhmm... Creo que sí.
!Ah~! Creo que soy un perdedor. Vivo sin poder olvidarlo.
No. Debería tomar este tiempo para poder superar este amor hacia Gon, sí eso debo hacer ya no hablaré más de él con MinHa.
Antes de darme cuenta ya estoy en casa, es acogedora y tiene ese ambiente familiar que nos hizo falta desde pequeños, Alluka insistió en decorar el departamento con muebles de su gusto.
Un momento antes de irme a dormir, doy una pequeña visita a su habitación, qué alivio aún duerme, estoy seguro que si me viera llegar a estas horas, me bombardearía con toda clase de preguntas.
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Al otro día...
—¡Onii-chan.... Despierta ya! Prometiste llevarme muy temprano al mercado hoy.
—Uhmm... Alluka es muy temprano aún, deja a Onii-chan dormir un poco más.
—¡Neeee~! Ya son las Díaz de la mañana, no es muy temprano —Dijo haciendo un tierno puchero.
—¿Las diez? —Vaya si que de verdad he dormido demasiado— Esta bien, lo siento Alluka; Onii-chan se ha quedado dormido.
Cuando la miro, fue la imagen más tierna que he visto, estaba parada aun lado de mi cama con sus brazos cruzados sobre su pecho mirando el suelo y su cara estaba fruncida de manera adorable.
—Solo dame cinco minutos, prometo no demorar.
—¡¡Esta bien!! —y antes de salir de mi habitación, besa mi mejilla algo que se ha hecho costumbre.
Me tomo exactamente quince minutos estar completamente listo, gracias a eso recibí retos y quejas de parte de Alluka.
Ya en el mercado central del pueblo, Alluka era la chica más feliz, corría de aquí allá para comprar diferentes ingredientes para la comida pero creo que ha comprado muchas cosas, porque de un momento a otro tenía mis manos completamente llenas de muchas bolsas, no entiendo que está pasando, solo logré escuchar cosas como "Hoy habrá un graaaaaan banquete" "Hoy es un día especial" y otras cosas que no entiendo.
Hace algún tiempo Alluka se ha estado interesando por todo lo que implica la cocina gourmet, decía que debía alimentar muy bien a su Onii-chan, por suerte mi estómago es lo bastante resistente, porque los primeros platos que hizo podían mandar a cualquier persona normal al hospital con una fulminante diarrea, tuve que comprar libros de cocina para que pudiera prácticar diferentes recetas y por su puesto ser su conejillo de indias.
—Onii-chan.... —Me habla— He comprado tu chocolate favorito mientras estabas distraído.
—¡Oohhh! ¿Te he dicho que eres la mejor hermanita del mundo? ¡Dame, dame.... Quiero comerlos ahora! —Intento quitarle la bolsa pero me lo impide.
—No, no... Los comeras despues de nuestro almuerzo.
—¿EEHH? ¡Noo! Yo quiero mis Chocobots ahora.
—!L-O-S C-O-M-E-R-A-S D-E-S-P-U-E-S D-E A-L-M-U-E-R-Z-O!
—¡Esto es una tortura! —Intento hacer un puchero que más bien sale una fea mueca, Alluka es tan o más testaruda que Gon.
Gon. Otra vez en mi cabeza.
¿Como lo hago para sacarlo de mis pensamientos? ¿De mis palabras habituales?
—Onii-chan volvamos a casa, tengo mucho que cocinar—Dice Alluka distrayendome.
—¿Mucho que cocinar?... ¿Se trata de una nueva receta? —Mi estómago tiembla, aunque a decir verdad ha mejorado bastante, tanto que a una persona común y corriente solo le dejaría con un mal sabor de boca y un leve dolor de estómago jejeh.
—Tal vez...
En el mismo instante en el que llegamos al departamento, Alluka se encerró en la cocina, se podían oír choques de ollas y cubiertos entre sí, Ah~ debería haberme preocupado la primera vez que Alluka me pidió cocinar, ahora nada puedo hacer, más que comer su terrible comida.
Miro el reloj, quedan dos horas para el "Gran banquete" como lo llama Alluka, lo mejor será ir a dormir ese tiempo, y preparar a mi pobre estómago, ahora que lo pienso, será mucha comida para solo dos personas, espero que no me pida comerla toda yo solo.
Apenas mis ojos se cierran, una imagen aparece, la conozco a la perfección, intento llamarlo.
¡Maldicion, como lo necesito a mi lado! ¡Lo extraño más de lo que alguna vez pude sentir!
Y sin darme cuenta, caigo en un sueño ideal, en donde tengo a mi lado a Gon.
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