La mañana llega rápida, Edge ha despertado mas por los gritos de una mujer que nadie más, se levanta con molestia, no lo han dejado dormir bien y la preocupación por su hermano tampoco ayuda, así que se prepara con rapidez, una vez listo sale de su casa encontrando una situación que no esperaba delante de sus ojos
-¿Pero qué mierda?- susurra sorprendido, delante de él hay varios monstruos lastimados, casi podría decirse que desangrándose, camina hacia ellos, ninguno esta grave, pero todos están inconscientes… encuentra entre los monstruos una coneja, la vendedora del pueblo que sujeta su hombro con dolor
-¿Qué mierda ha pasado mujer?- pregunta Edge rápidamente inclinándose hacia la mujer que lo mira con miedo y dolor, la coneja gruñe adolorida y se toma con dolor el hombro, Edge gruñe mentalmente, la mujer parece querer perder el conocimiento en cualquier momento así que Papyrus se acerca a la mujer colocando su mano en su hombro y comenzando así a curar lentamente a la mujer que lo mira con sorpresa
-¿Quién te ha atacado así? ¿Viste que ocurrió?- pregunta al tiempo que se concentra en curar sus heridas más importantes, la mujer asiente suavemente con la sorpresa en su rostro
-no he podido verlo bien… pero era una bola negra y rojo, ataca a todo el mundo, aun cuando tratan de defenderse esa cosa es más rápida… solo ataca y aúlla como un lobo… nadie puede detenerlo- susurra asustada, Edge ha escuchado todo atentamente asintiendo, carga con cuidado con el cuerpo de la mujer dejándolo dentro de su propio establecimiento, la coneja da gracias al tiempo que ve partir al esqueleto más alto
Una vez fuera y viendo a todos los inconscientes se encamina en dirección de Waterfall donde para amarga sorpresa no encuentra a Undyne, al ir en dirección de Hotland ha encontrado a su capitana en estado de inconsciencia, ligeramente alarmado corre encontrando una herida similar a la de la mujer conejo. Undyne tiene marcados unos colmillos en su hombro que le crean severas heridas… supone que se habría estado desangrando, aun así, Edge se avoca rápidamente a recuperar su alma lo más rápido puede, no demora mucho, por lo menos su vida deja de estar en peligro… pero no parece poder despertar pronto… maldice a su suerte y cargando con ella, se encamina a donde Alphys… seguro que ella podrá curarla mejor que el
El camino aunque corto es lento, Undyne parece deshidratarse a cada paso aun cuando ya no porta su armadura, Edge desea por un momento tener la tele transportación de su hermano para poder ir a donde Alphys con mas velocidad, pero por fin llega, soltando pestes en su mente, entra sin avisar, encontrando el laboratorio notoriamente más desastroso que antes. Si bien, sabe de antemano que Alphys no es precisamente alguien que sea organizada con sus cosas, sabe que hay un punto donde todo es desorden y un orden desordenado, sin embargo, esta vez sí que parece un desorden, como si un tornado hubiera estado en ese lugar y sin piedad incluso algunos aparatos estuvieran rotos o perforados
-¿pero qué mierda?- pregunta molesto al avanzar hasta el ascensor que da al laboratorio secreto de Alphys, suspira aliviado al sentir que la temperatura de Undyne se normaliza ahora que está dentro del laboratorio de la lagarta amarilla, su camino continua, entra al ascensor y se interna al laboratorio secreto donde se supone vio la última vez a Red… también tenía que verlo ahora que era otro día… ¿Fuera lo que fuera, también los abra alcanzado a ellos en el laboratorio? Internamente, pasando de todo ese orgullo y ese rostro que parece inexpresivo ante la situación, Edge ruega porque Red este a salvo… estaba muy mal como para poder defenderse en la situación en la que se encontraba
-¡Alphys!- gruñe de un modo exigente mientras camina por los oscuros pasillos del laboratorio secreto, maldice por lo bajo, muy mentalmente hasta poder llegar a donde había estado anteriormente Sans, un grupo de camillas
-Red no está- susurra temeroso en su voz, avanzando tan rápido puede, deja a Undyne en una camilla cualquiera y corre hasta la camilla donde puede recordar que estaba su hermano, pero las sabanas des tendidas y algo rasgadas demuestran que el mencionado ya no estaba ahí, incluso la cama fría supone que se habría ido desde hace bastante tiempo atrás
-¡Alphys!- grita con mas enfado, de verdad mataría a la lagarta si se entera que algo malo le ha pasado a su hermano… lo pagarían muy caro
-A-Al- escucha un suave susurro entrecortado, su mirada regresa a Undyne… la capitana por fin despierta pero se le ve demasiado débil; Edge corre a su lado, arropándola en la cama donde se encuentra y apartando el parche que cubre su otro ojo; entre el movimiento la chica nota al mencionado y aunque se deja hacer de un modo suave mira a todos lados
-¿D-donde…- “¿Dónde está Alphys?” Quiere preguntar y aunque Edge no es exactamente un adivino, puede saberlo con facilidad, así que la calla con una mano sin consideración y mira a todos lados
-no la encontré al llegar, quédate aquí, la buscare… también tengo que encontrar a Sans- gruñe esto último aunque suficiente audible para la chica, aunque Undyne quiere maldecir y acompañarlo a buscar a Alphys, no puede hacer nada más que por lo menos intentar acomodarse en su lugar y cerrar sus ojos… “Buena suerte” “con cuidado” “¿Dónde rayos esta Alphys?” es una desgracia que su voz no salga en ese momento para poder hablar directamente…
Edge se mantiene callado, observando a su “amiga” termina de arroparla y marcha para buscar por todos lados… tiene que encontrar pronto a Red más que a Alphys… ha sí, también a la ultima para poder ayudar a curar a la capitán de la guardia real… pero primordial era encontrar a Red
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-¡Sans!... ¡Alphys!- llama el esqueleto más alto, avanzando a pasos caudalosos por aquel laboratorio que no había visto por completo aun cuando solía visitarlo de cuando en cuando… ese lugar era mejor para curarse que la capital “nuevo hogar” tenía que admitir que por mucho que Alphys dijera odiarlos a todos como todos la odiaban a ella, la vedad era que tenía talento para ayudar a sanar a las criaturas con ayuda de sus tratamientos médicos y científicos
-¡Sans! ¡Alphys!- grita cada vez más molesto… si estaban muertos por lo menos quería ya encontrar una estúpida montaña de polvo para poder volver con Undyne y dar la noticia de quien había muerto ya… pero él no encontrar nada le ponía los “pelos de punta”. Una sonrisa de molestia aparece en sus facciones, odiaba los malos chistes de Red y ahora los imitaba, así de malos eran que él los memorizaba y aunque no causaban gracia le sacaban una sonrisa… estúpida sonrisa que el odiaba tener pero que tsunderemente le gustaba tener
-p… pa… pa…- sus pensamientos así como su camino es detenido de golpe, mira a todos lados fijamente, aun entre la oscuridad que les rodea, Edge puede alcanzar a ver movimiento entre las sombras, un hueso carmesí se crea en su mano y su magia se prepara para crear un Gaster Blaster… está listo para atacar a lo que sea que haya en la oscuridad, se encamina a un interruptor y tomando una profunda bocanada de aire aprieta el hueso en su mano elevándolo por arriba de su cabeza…
3… 2… 1………
Las luces son prendidas de golpe, Edge logra detener su ataque antes de soltarlo de su mano, mira sorprendido… es Alphys quien se arrastra por el suelo, ella también tiene manchas carmesí en su cuerpo, su bata blanca esta manchada por varios lugares… el esqueleto puede suponer que la chica ha sido atacada con demasiada violencia. Se encamina con velocidad a su lado, cargando con su cuerpo que siempre noto frágil de esas muy escasas veces que la cargaba
-¿Qué sucedió Alphys?- pregunta aunque avance de vuelta a donde se encuentra Undyne, puede notar que Alphys aun está consciente, pero se pregunta qué rayos pudo pasar… sabia que las amalgamas que tenia bien ocultas en ese laboratorio no eran precisamente peligrosas… si bien, casi imposibles de derrotar, por lo menos sabia que estaban tan bien entrenadas para no atentar nunca contra la científica que parecía estúpido que estuviera siquiera lesionada… esas cosas… hasta donde Red le había dicho, estaban entrenadas para proteger a una no combatiente como lo era Alphys… ¿Qué mierda había pasado entonces?
-a…al- aun cuando Edge puso toda su atención para poder comprender que era lo que le decía Alphys, no podía, sus susurros incompletos y apenas audibles hicieron imposible el que pudiera sacar información de lo que había sucedido, gruño frustrado pero dejándolo al lado de Undyne en una cama al lado, miro a ambas chicas indefensas y aun con su poco conocimiento sobre curación se dedico un par de horas a curar los cuerpos de cada una, entregando medicamentos y siendo guiado un rato más tarde por Alphys quien le decía que debía de hacer y cómo hacerlo
… … …
-descansen aquí, yo seguiré buscando a Sans- explico luego de haber terminado de curar a ambas chicas que ahora solo necesitaban justamente eso, descansar y reposar de sus heridas, Edge por otra parte siguió buscando por todos lados… incluso se aventuro a preguntar a las amalgamas que aunque era la segunda vez que veía en persona, era la primera que los encontraba únicamente solo, la primera vez los vio junto a Red y Alphys y por molesto que pareciera, aunque se dedico buen rato a tratar de sacarle información a esas cosas, tristemente los susurros de Alphys débil eran mucho más entendibles que las palabras sobrepuestas de varias voces de todos los presentes…
En pocas palabras, no había encontrado absolutamente nada de información… entre tartamudeos de algunas voces, gritos de otras, palabras tan rápidas por los nervios y miedo… no consiguió nada más que estar confuso… solo pudo sacar algo de “rojo” “colmillos” y tal vez Sans… o era sínico? Ni siquiera tenía sentido nada de lo “dicho” por aquellas estúpidas cosas deformes…
Siguió buscando pero no encontró mucho al respecto… solo hasta que encontró la ultima amalgama… una que no hablaba un dialecto “común”… la amalgama de los perros juntos… chasqueo su lengua mentalmente y avanzo, sacando de entre sus cosas un trozo de la tela de Red que siempre portaba por si las dudas de que el idiota fuera a jugar al desaparecido
-si aun recuerdas como se busca… ¡te ordeno que buques a Sans!- demando mostrando el trozo de tela, la amalgama se inclino, por aquel orificio superior que parecía soltar mucosidad negra absorbió aire y rápidamente lo que había entre las patas, aquella siluetas de perros comenzaron a moverse a ritmos diferentes… Edge observo todo a detalle, la amalgama corrió con sus patas, llegando primero a donde Red había estado la ultima vez, colocando una de sus patas, hace un ladrido similar aunque de igual modo, Edge puede escuchar varias voces diferentes, por suerte todos haciendo el mismo ladrido
Se ve obligado a correr cuando el perro comienza a correr por toda la instalación, lo guía por la guarida entera de Alphys, muestra donde supone que Alphys fue atacada pues hay un charco de sangre y luego un camino de cómo se fue arrastrando, el perro continua corriendo hasta llega al elevador que lleva de vuelta al laboratorio que Alphys usa mas como su casa, la amalgama no puede ir mas allá, pero es suficiente para que Edge comience a ir por su cuenta
Sube de vuelta y comienza a buscar… supone que, por el camino que le mostraron los perros, Red estuvo en los mismos lugares que Alphys… ¿Y la científica nunca lo vio? Habían muchas cosas sin sentido, pero siguió el camino… encontrando misteriosamente que el mismo camino que los perros le habían mostrado “seguía” por arriba… ese camino eran los destrozos… acaso ¿Había sido Red?
Si bien era una posibilidad, Edge la descartaba casi tan rápido como se formulaba en su mente, Red estaba demasiado débil como para ponerse siquiera en pie, la enfermedad en su alma era de preocupar y sabia que Alphys tardaría en reconocer como fue que se había originado y en especial como tratarla… así que Red estaría “fuera de combate” por un tiempo… además, no encontró polvo ni cenizas en todo el laboratorio ni siquiera en la parte de afuera donde veía el desastre. Avanzo otro poco mas, llegando a las cámaras de seguridad de Alphys, comienza a teclear… ¿Cómo mierda va a buscar a Red? Otra cosa importante era buscar la estúpida cosa que había atacado a todo el mundo, en especial a alguien como Undyne
-la coneja vendedora- se dijo tecleando en Snowdin, busca en lo pasado de las grabaciones, encuentra a la mujer conejo caminando tranquila por la nieve cuando una bruma negra la ataca mordiéndola en el cuello y esta soltando un fuerte grito de dolor, Edge parpadea confuso… lo que sea que le haya atacado, fue demasiado rápido y ni siquiera se ha visto bien…
Se sienta en el lugar de Alphys, comienza usar los programas de su computadora, ralentiza la grabación, hace un acercamiento a la mujer y aclara lo mas que puede la imagen, encontrando muy por apenas que lo que ataca parece tener orejas y cola negra… tal vez una chaqueta… aun con las mejoras a la imagen no sabe que es a ciencia cierta. Regresa las cámaras al momento actual y observa que la criatura que pasa con mucha velocidad se encamina de vuelta a Snowdin
Edge no tiene tiempo de dar aviso que saldrá del laboratorio, se pone en pie y sale corriendo tan rápido puede… si Red esta allá afuera, solo ruega en su corazón que su estúpido hermano este a salvo… él es el segundo al mando en la guarda real y en ausencia de su capitán, el debía de estar presente y poner soluciones… así que tenía que correr en dirección de Snowdin
El camino le parece más largo que nunca y más lento de lo que realmente es. Cuando logra llegar, encuentra un polvo flotando en el ambiente… sabe que es reciente y ve un grupo de pilas mas en el sendero junto a trozos de ropa de los seres que ahí vivían… Edge avanza, junto a la nieve y el camino de polvo puede ver un camino de sangre que lo guía junto a los gritos de las personas. Algunos señalan en dirección de la criatura que los ha atacado, otros se encuentran tan metidos en un ataque de pánico que pueden hacer nada más que sentarse y hacerse ovillo en su lugar, Edge corre tan rápido le permiten sus largas y fuertes piernas, pero aun así parece eterno el poder llegar a tiempo
Su camino lo ha llevado al inicio del bosque donde más adelante se encuentra la caceta de Red, se adentra en dirección del bosque donde ve ahora en los troncos de los arboles lo que parecen rasguños, Edge aprieta el paso de ser posible, trata de avanzar ayudado de los gritos, los destrozos y ataques… pronto, aunque el esqueleto corre, escucha un último grito y finalmente silencio… un silencio que solo puede indicar muerte… sabe que ha llegado tarde, pero tiene que seguir corriendo… tiene que correr
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El último golpe había logrado callar los gritos muletos y estúpidos de su víctima… le había parecido divertido pero le molestaban los gritos de mas, era divertido hacerlos perecer y que sus vidas corrieran junto a su sangre por entre sus colmillos, le gustaba la sensación de la sangre tibia y cálida en su boca y sus manos, ese sabor metálico combinado con un aromático aroma a miedo que podía percibir por sus fosas nasales… le encantaba de un modo delirante que lo enloquecía y cegaba dulcemente…
El problema es que su diversión duraba poco…
… … …
Era ligeramente consciente de ello y su sorpresiva sed por mas “acción” le llamaba de un modo ensordecedor, tenía que saciar esa sed no importando que… así que había salido de su escondite en aquel lugar de metales y jaulas con vigilancia… había atacado a un grupo de seres blancos deformes que aunque no podía asesinar, valla que le proporcionaron una diversión deliciosa y satisfactoria o por lo menos las primeras horas
Se aburrió demasiado rápido de la misma historia, no peleaban, solo corrían y se escondían, y aunque los atacara no podía matarlos, era un buen punto a favor pero no le gustaba, terminaba aburriéndoles y más aun que no pudiera probar sangre de ellos, su aburrimiento comienza a transformarse en molestia, su molestia en rápida sorpresa al ver a una chica lagarto amarilla y de lentes gruesos buscando a las criaturas que el a atacado durante tanto rato… la examina, la merodea como se asecha a una presa… ella lo nota demasiado tarde
Asustada se acerca a las amalgamas, las luces se apagan gracias a sus ataques… la oscuridad encierra a la mujer que aterrada le crea una sensación aun más delirante que la que gozo con sus anteriores presas… la chica cae por culpa de una de las amalgamas blancas que están detrás de ella, de la misma, los lentes gruesos salen y se pierden en la oscuridad, no ha perdido el tiempo y los destruye, puede ver, además del pavor de la chica, que no puede ver bien, un punto más sumado a su gozo por esta presa en particular
Aterrorizada la chica retrocede, un gruñido brota de su pecho como si fuera una risa sardónica y llena de burlas grotescas, el continua destruyendo las lámparas, una por una, una tras otra… la oscuridad va mejor en una cacería que la luz del sol… la oscuridad pronto los rodea y cuando termina con la ultima lámpara se encamina directo a su presa, abriendo sus grandes fauces, soltando un fuerte rugido… la chica se desmaya apenas el muerde su hombro con fuerza… su sangre es tibia, suavemente dulce, pero no es de su agrado
Su euforia desaparece, incluso aquellas cosas blancas echas de gelatina se desmoronan en un desmayo, olfatea su presa… aun no está muerta, pero tampoco le ha gustado que fuera tan… “tan fácil” le pareció divertido causarle temor, pero… ¿Era mucho pedir un poco mas de batalla? El quería… ¡Necesitaba un verdadero desafío!... la desesperación lo estaba matando, un calor fuerte le envuelve el alma, le duele su cabeza y parte de su trasero, siente la terrible necesidad de morder pero ya no quiere masticar a la chica inconsciente y casi muerta… gruñe, aúlla como si fuera un verdadero animal
Comienza a correr, destruyendo todo lo que ve a su alrededor, ataca a más no poder y continua con violencia… pronto, encuentra un camino hacia la superficie de aquella jaula metálica que parece un laboratorio… sube impaciente por un elevador al no encontrar escaleras, gruñe con enfado al darse cuenta solo que estaba yendo en círculos… la ira lo carcome y no le interesa callarlo, destruye todo a su paso, todo lo metálico que parece a sus ojos una jaula de metal para el… al pasar por unas puertas se frena de golpe al notar que estas se abren, asoma levemente la cabeza… el paisaje ha cambiado… ya no hay mas metales… es…es…
¡Es la salida!
Se siente a rebosar, corre con todas sus fuerzas, saliendo antes de que las puertas se vuelvan a cerrar, frena solo cuando se da cuenta que esta por fin en el exterior… mira a todos lados, ahora puede ver rocas y un latente calor que molesta su cuerpo, ahora que lo piensa, en la oscuridad de la jaula metálica no pudo observarse a si mismo… sentía una cola moverse insistente en su parte trasera y podía sentir movimiento de algo arriba de su cabeza… bajo su mirada al suelo donde alcanzaba a ver unos huesos humanos encerrados a forma de puño, al moverlos la que ahora es su palma se abre y cierra a su gusto, pero aun así le parece tan ajena a si mismo… mira a sus espaldas, una cola negra se delata con movimientos tranquilos, incluso él la toca para cerciorarse que es perteneciente a su propio cuerpo, pasa sus manos a su cabeza, notando un par de bultos suaves que de igual modo están unidos a su propia cabeza
Repentinamente un velo se desprende de su mente ¿Qué rayos estaba pasándole? Sorpresivamente se siente confuso ¿Qué era él? ¿Por qué estaba ahí en primer lugar? ¿Qué… era lo que había pasado?
Todo le da vueltas, se apega al suelo intentando buscar estabilidad… un aroma a sangre llega junto a humedad, sus ojos se abren, mira al frente… el aroma viene de más adelante, pero también hay una suave brisa en la parte de atrás, pasando de aquel laboratorio del que ha salido… está indeciso…
No, la sangre más fresca viene de delante de él, el velo que anteriormente se había quitado, regresa a sus ojos y su mente, el deseo de cazar, de destruir y de atacar regresa, su alma palpita con fuerza en su pecho, se coloca a 4 patas y comienza a correr con una velocidad y una sensación de libertad y velocidad que le hace emocionarse. Su carrera es corta, pasa por lugares que fácilmente se describen como sumamente peligrosos pero poco le interesa, continua corriendo hasta llegar a lo que parece una zona has húmeda y menos caliente, apenas percibe un aroma más húmedo se encuentra con algo que se remueve
Salta a las hojas altas, ocultando su presencia, comienza el acecho… una mujer de piel escamosa y verde azulada aparece, de llamativos cabellos carmesí y una vestimenta negra con apenas toques rojos y partes de metal, parpadea confuso… ¿Qué cosa era eso? Parecía un pez fuera del agua por su rostro y sus “orejas” a forma de aletas… parpadea interesado, se quiere acercar pero ha sido demasiado obvio con el crujir de algunas ramas secas… noto la leve tensión de la mujer, aunque no por miedo…
“no era miedo”… era… ¡Era una cazadora! Su alma palpita con fuerza y violencia… esta emocionándose… ¿Sera por fin un digno adversario, una presa digna de ser asesinada por sus fauces? Su cola se menea con fuerza al ver que la mujer crea con ayuda de la magia una lanza que sujeta con fuerza, el se mueve, con sigilo, su cola se tensa, sus orejas se hacen hacia atrás… una nueva rama cruje y tiene que usar su velocidad para escapar de donde la lanza ahora se encuentra, corre con velocidad, con todo el sigilo que puede su cuerpo, escucha sus amenazas, la emoción le gana, saborea su sangre y a su futura víctima, pero no quiere apresurar las coas
Antes de poder dar el primer ataque, se encuentra rodeado de un grupo de más de 10 lanzas sobre si mismo volando con velocidad… esta vez el depredador se vuelve la presa… una de aquellas lanzas le ha lastimado directamente en su brazo derecho, se maldice pero de igual modo se emociona… ella si valdrá la pena para su colección de trofeos
Se agazapa en el suelo, acompasa y disminuye su respiración errática, su alma palpita al mil por hora, mueve su cola con emoción y luego la detiene, a hurtadillas escapa de donde se encontraba, escucha los pasos apenas sigilosos de su rival, este juego le esta emocionando demasiado, la magia borbotea en sus inexistentes venas y todo su cuerpo. Puede percibir aun entre la maleza que lo oculta que su rival crea más magia a sus alrededores, gracias a ella, es un blanco mucho más fácil, de algún modo su olfato puede percibir la magia brotando, sabe exactamente donde esta, un par de pasos más… las lanzas de Undyne se arrojan contra el suelo en el lugar donde hace cosa de nada él se encontraba, él también ha tenido tiempo, ahora, de espaldas a ella, está listo para atacar
-¡¡¡Grraaaarrrrrrrrrr!!!!- lanza un rugido, corriendo con sus 4 patas se abalanza contra su presa, muerde tan rápido puede por todos lados, hay una armadura deteniendo sus ataques más letales, pero no por eso evita que cree heridas en su cuerpo, le divierte, incluso su sangre sabe delirante en sus fauces mientras el continua atacando, escucha sus gritos de dolor, el éxtasis le ciega y salta rápidamente al sentir como un ataque de magia va dirigido hacia él, escapa con velocidad alejándose lo más rápido posible de su enemigo, ahora, los instintos de depredador lo han cegado incluso de su propia diversión
Para cuando Undyne se ha puesto de pie es demasiado tarde, él se ha ocultado de nuevo en la maleza con ayuda de la oscuridad que los rodea… puede escuchar el gritar de la mujer “obligándolo” a que salga y de la cara pero no parece ser de verdadera ayuda, no ha salido… el comienza a gruñir… ya desea acabarla y saborear de nuevo la sangre, la sensación de ser mas fuerte, el poder de acabar con una vida con tan solo usar sus fauces. Al tratar de acercarse Undyne ha reaccionado lanzando sus lanzas de magia, él las esquiva por apenas, le divierte y el deseo de cazar de incrementa
-¡¡¡¡¡Grrrrrrrrraaaaaaaaaaaarrr!!!!!- ruge nuevamente cuando está listo, nuevamente a las espaldas de su enemigo, se lanza sin darle tiempo a la capitana de que escape o evada, sus afilados colmillos se entierran en la cálida y tierna piel de la mujer, ella gime, luchan por un par de minutos pero por fin ella se deja caer al suelo, antes de que ella vuelva a hacer otro ataque él salta lejos perdiéndose en la oscuridad… sabe que su enemigo se ha debilitado por la falta de sangre, esta vez corre con toda la intención de que su enemigo le ataque, pero no logra mucho, al parecer esta perdiendo mas sangre de la esperada
-¡¡¡¡grrraaaaaaaaaa!!!- ruge de nuevo, corriendo por todos lados, acercándose peligrosamente a Undyne pero tele transportándose lejos, lo más lejos puede de donde estaba, puede ver como la mujer trata de atacar pero incluso su magia se ha debilitado terriblemente, puede ver, Undyne aun puede ponerse en pie… esta “batalla” aun no ha acabado, aun cuando él siempre manipulo el juego a su gusto y capricho
-¡¡¡haaaaaaaaaaaa!!!- esta vez es su grito el que resuena con fuerza, con la misma velocidad que ha ocupado para atacar, ha hecho a Undyne caer arrodillada por segunda vez, sube por su cuerpo con ayuda de sus garras, mordiendo directamente en su hombro descubierto sin armadura, aunque supone que por fin su presa se ha rendido encuentra nueva resistencia, tal vez más violenta que la anterior, es tomado de su espalda y jalado con brusquedad lejos, claro, arrancando parte de la piel y sangre de hombro de la mujer. Un nuevo insulto a su ser se hace presente mientras él se pone en pie, la herida aun continua sangrando en su brazo pero poco le interesa, apenas se coloca de nuevo en 4 patas corre con todas sus fuerzas
Un último rugido de guerra… la batalla se acaba ahora. Se lanza directamente contra el otro hombro de Undyne, mordiendo con fuerza y haciendo que la mujer se estrelle contra roca, supone que ha golpeado su cabeza por que por fin deja de removerse… su presa ha caído a su merced
-¡¡¡haaaaauuuuuuuuuuu!!!!!!!- aulló en victoria… ha ganado la batalla
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Parpadeo confuso… los recuerdos fueron agradables pero cortados con violencia cuando un grupo de huesos afilados se reunieron a sus alrededores tratando estúpidamente de crearle una barricada o algo parecido a una jaula. Con ayuda de su tele transportación escapo y miro a todos lados… no fue difícil encontrar entre los árboles y la nieve cayendo a un esqueleto mucho más alto que el… tal vez demasiado aunque… sus ropas… tenían parecido con las ropas de aquella mujer que ataco
A quien por cierto, después de haber dejado inconsciente prefirió dejar de lado… ya no le interesaba si no le daba batalla y ya había probado suficiente su sangre… no le importaba nada mas de ella, ya había demostrado que era superior y que su vida le pertenecía, no necesitaba más… ahora, lo único que le importaba de verdad era su nueva presa, ese esqueleto alto y delgado que lo miraba con suma sorpresa y que parecía, conocerlo de algo mas… y ante esa situación… “él” solo pudo gruñir…
Una nueva presa ha aparecido en su camino