Faltaba una semana para la competencia de Minami en Tokio. Yuuri había trabajado hasta tarde, para tener libres desde el día 22 de noviembre, hasta el día 3 de diciembre; para poder retomar su trabajo y el día 15 hacer la primer fiesta navideña de la empresa. Para que todos se fueran felices de vacaciones hasta el día 3 de enero del siguiente año. Los preparativos para la fiesta estaban más que listos, solo quedaba que el gran día llegara. Así como en Rusia las cosas iban avanzando más rápido de lo esperado.
Nikolay y Yelena se encontraban hablando en el parque del vecindario- pero dime, que era eso tan importante que querías decirme- pregunto ella.
No suelo darle vueltas a las cosas, así que seré directo- ella solo afirmo- tal vez lo veas como una locura, pero a mi edad jamás imagine volver a sentirme así- la tomo de las manos y la miro fijamente- me gustas Yelena, no creí volver a sentirme así a mis 58 años. No imagine volver a sentirme tan vivo; como cuando estamos juntos- dijo Nikolay.
Ella dejo correr un par de lágrimas- no eres el único Nikolay- decía la fémina- con el pasar de este tiempo conociéndonos, he llegado a sentir un gran aprecio hacia ti. No solo como un gran amigo, sino que me haces sentir segura, comprendida. Yo me siento de la misma manera que tú- dijo Yelena.
Si quieres darnos la oportunidad, te ofrezco lo que soy, todo lo que tengo- decía el mayor con un brillo de felicidad en sus ojos- la estabilidad que una mujer como tú necesitas, la seguridad para tus hijos. Los quiero de la misma manera en que quiero a mi Yuratchka; solo dime que si, hablare con mi nieto. Les explicare como se han dado las cosas, él sabe que jamás me interese en nadie más, mi Yuri se convirtió en mi prioridad cuando llego de un par de meses a mis brazos. Pero ahora ya es todo un doncel responsable, en cualquier momento se ira a buscar su destino y yo me quedare solo; pero si tú me das la oportunidad- negó un instante- si nos damos la oportunidad de estar juntos. Defenderemos este sentimiento que compartimos- dijo Nikolay.
Claro que si Nikolay- decía ella con un par de lágrimas y una sonrisa en su rostro- nada me haría más feliz, que darnos la oportunidad que se nos está presentando en estos momentos-dijo Yelena.
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Las horas habían pasado, los Plisetsky habían sido invitados a cenar en casa de los Altín. El doncel estaba feliz de compartir la cena con sus amigas, más veía a su abuelo que estaba muy feliz, tenía un brillo que jamás había visto en todos sus años a su lado. La cena transcurrió de lo más tranquila, el postre no fue la excepción, una vez en la sala hablaban animadamente; el ruso mayor tomo la palabra.
Muchachos, me alegra estar en compañía de todos- los jóvenes estaban atentos. Cuando el mayor tomo de la mano a la fémina mayor; cosa que incomodo al único doncel- queremos decirles, Yelena y Yo. Que hemos empezado una relación y que en poco tiempo, daremos un paso mayor para poder vivir todos juntos como una familia completa- dijo Nikolay.
El kazajo está tranquilo, pero sorprendido. Mientras las chicas estaban emocionadas; mientras el doncel estaba aturdido, fue cuando Yelena tomo la palabra.
Sabemos que no somos jóvenes, al contrario: somos adultos que saben lo que quieren, la vida nos está dando una segunda oportunidad- decía la fémina mayor- Nikolay es lo que cualquier mujer de mi edad desearía, serio, caballeroso, bondadoso. Se que su mayor tesoro eres tu Yuri- el doncel seguía por demás aturdido, no escuchaba nada- pero no crees que tu abuelo merece ser también feliz, ahora no solo lo tendrás a él, también puedes contar conmigo; no quiero que me veas como una intrusa. Tampoco te pediré que me llames abuela, soy tu amiga y siempre será así. De la misma manera en que mis hijos serán tu familia también- dijo Yelena.
Que dicen ustedes muchachos- pregunto Nikolay.
Por nosotros no se preocupe Nikolay. Nos da gusto saber que quiere a madre y que ella lo quiere a usted- dijo Grecia.
Otabek, hijo- llamo Yelena.
Mientras se quieran y Nikolay te respete. que te de tu lugar, por mi adelante- decía el kazajo a su madre- para ver al ruso mayor- lo acepto Nikolay- para levantarse y pararse frente al mayor- pero si llega a lastimar a mi madre, me olvidare del respeto que le tengo y conocerá un lado que pocos han logrado ver- dijo Otabek.
Descuida muchacho, agradezco el voto de confianza. Te aseguro que lo que menos quiero es lastimar a Yelena- dijo Nikolay, para estrechar la mano y seguido un abrazo del kazajo. Miro a su nieto-quek dices tú Yuratchka- pregunto. El doncel salió de turbación, para ver a su abuelo y dejar correr lágrimas silenciosas- mi niño…
No quiero…- dejando ver dolor en sus ojos y las lágrimas caer con más fuerzas- no quiero...- repitió para mirar a Yelena con profundo dolor- no es nada contra usted Yelena, pero no quiero…- miro a su abuelo- siempre habíamos sido tu y yo. Porque ahora, porque ahora me quieres sacar de tu vida!!!!!!- grito para salir corriendo.
Yuratchka!!!!- grito Nikolay, para dejarse caer en el sillón entre lágrimas- ni niño- cubriendo su rostro.
Yo iré a buscarlo- dijo Otabek.
Iremos contigo hermano- dijo Italia.
Ustedes esperen aquí niñas- dijo Yelena- Otabek sabrá como arreglárselas.
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Yuri estaba en el jardín de su casa, con las felinas intentando consolarlo. El doncel lloraba- no quiero ser egoísta pero me es imposible, siempre hemos sido mi abuelo y yo. Y ahora, no solo otra persona ocuparan el corazón de mi abuelo y mis amigas me quitarían el amor y cariño de mi abuelito- decía a las felinas el doncel, pero el kazajo escucho dicha declaración.
Yura- llamo Otabek. El doncel se levantó y corrió a los brazos de su amigo- tranquilo, todo va a estar bien- consuela el peli negro. Así estuvieron un par de minutos, el llanto acabo, pero se quedaron abrazados- no tengas miedo Yura, tu abuelo te quiere igual o incluso más que antes- decía el varón, mientras acariciaba los cabellos rubios- no nos veas como intrusos que venimos a robarte a Nikolay. Todo lo contrario, dale la oportunidad a ellas de conocerlas y que te conozcan como realmente eres; no es porque sea mi madre, pero ella es la mejor del mundo- el doncel se separó para verlo al rostro- puedes creer que haya criado a cuatro hijos ella sola, cuando perdimos a mi padre- el doncel solo negaba- sabes cómo fue para Nikolay el criarte el solo- pregunto Otabek.
Dice que fue muy difícil conforme fui creciendo, cuando me enfermaba, cuando no sabía cómo tratar las cosas de los donceles- contaba el doncel a su amigo- cuando me secuestraron mi abuelito se puso muy mal de salud y yo no estaba para cuidarlo- dijo Yuri, para dejar correr las lágrimas otra vez.
Lo mismo que paso tu abuelo, ha pasado mi madre Yura, solo que multiplicado por 4- el doncel se sorprendió y le dio la razón al varón- pero si ellos quieren estar juntos, no solo serán tú y tu abuelo, nos tendrás a todos nosotros para ayudarte a cuidar a Nikolay. Por ejemplo, ahora que vayamos a Japón para la fiesta de Yuuri Katsuki. Nikolay se quedaría solo, mientras tú te estas divirtiendo. En el caso de mi madre, pues ella tiene a mis hermanas- dijo Otabek.
Es cierto, mi abuelito solo me tiene a mí- dejando ver sus lágrimas, pero ya más tranquilo- no quiero ser egoísta, pero siempre hemos sido nosotros dos- contaba el doncel- siempre ha estado para mí, cuando lo necesito. Pero cuando me secuestraron, él estaba solo y desamparado. Sin nadie a su lado que lo ayudara a pasar tan amargo momento- dijo Yuri.
El doncel se abrazó al varón y ser correspondido- que dices soldado- llamando la atención del rubio- nos darás la oportunidad- pregunto Otabek.
Sí, pero prométeme que no me dejaran de lado, cuando todos estemos juntos- dijo Yuri dejando ver lágrimas en sus mejillas- promételo.
Lo prometo Yura, jamás te dejaremos solo. Al contrario, seremos más unidos que nunca- dijo Otabek. Para tomarlo de la mano y regresar a la casa de los Altín, para su sorpresa todos estaban por cruzar la calle.
Abuelito!!!!- corrió el doncel a los brazos del mayor- perdóname, no quiero ser egoísta, solo tengo miedo. No quiero que dejes de quererme ahora que Yelena ha ocupado su lugar- dijo Yuri.
Yuratchka, eso no pasara mi niño- decía Nikolay- no porque Yelena ocupe un lugar en mi corazón así como los demás, quiere decir que dejare de quererte mi niño. Al contrario, mi corazón tiene espacio para todos, pero siempre serás mi favorito- dijo el ruso.
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Días después…
Viktor, Yuri y Otabek esperaban k su vuelo fuera anunciado. Todos los acompañaban, incluso al ruso peli plata Yakov le fue a despedir.
Vitya, por favor no vayas hacer alguna tontería, te conozco para saber que algo harás- dijo Yakov- antes de actuar piénsalo dos veces y si es necesario piénsalo más veces.
No te preocupes Yakov, sabré comportarme a la altura- dijo Viktor.
Llevas tu disfraz para la dichosa fiesta- pregunto el asistente.
Of course- dijo Viktor.
A unos pasos de ellos- Otabek, cuida a Yuri por favor- decía Yelena- y por favor compórtate- dijo la fémina mayor.
Porque Yelena, le dice eso a Otabek, si es un buen chico- dijo Yuri a Grecia.
Cuando nuestro hermano está solo, es otro- decía Grecia- en cierta ocasión llamaron a mamá porque se puso de busca pleitos. La policía lo detuvo, mamá le regaño porque bebiendo y buscando problemas no era nada bueno.
Vaya sorpresa nos llevamos- intervino Italia- Otabek ni siquiera había bebido una sola gota.
Ja, ja, ja, ja, les juro que no me lo creo- decía el doncel- Beka es todo ternuritas- dijo Yuri.
Cuídate del agua mansa- dijo Florencia.
Yuratchka- llamo Nikolay- confió en que te portaras a la altura- el doncel solo afirmo- llevas el dichoso disfraz.
Claro abuelito, a ver si no opaco al cerdito con mi disfraz- dijo Yuri un poco divertido.
Pasajero del vuelo 502 con destino a Tokio, Japón. Abordar por la puerta 21-A- se escuchó en los altavoces.
Bien chicos, ese es nuestro vuelo- dijo Viktor.
Una última despedida, para dirigirse a la puerta de abordaje. Yuri tomo la mano del kazajo, quien no hizo nada por rechazarlo; dieron su boleto y entraron al andén. Una vez ocuparon su lugar, esperaron solo unos minutos.
Yuuri, pronto estaremos juntos mi hermoso doncel- pensó Viktor, para cerrar sus ojos y dormir durante el vuelo.
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En Japón…
Todo listo Yuuri- dijo Minako- en avión proveniente de Rusia estará llegando a eso de las 4:45 de la tarde.
Gracias sensei- dijo el doncel mayor- a qué hora has programado la reunión con Christophe Giacometti- pregunto Yuuri.
Esta para el día de mañana a las 10 de la mañana- decía la sensei- será aquí mismo en tu despacho- dijo Minako.
Ya están listas las habitaciones para mis invitados- pregunto feliz el doncel.
Claro que si, de hecho a Giacometti le asigne una habitación, ya que es el invitado de Phichit- dijo Minako- necesitas algo más querido.
Es todo por hoy sensei, gracias por tu tiempo y esfuerzo- dijo Yuuri.
La fémina se retiró, a los pocos minutos llego alguien del servicio- señorito, el joven Chulanont y un acompañante han llegado.
Enseguida voy, puedes ir a descansar- dio la orden el doncel. Se levantó y fue al encuentro de su amigo y acompañante- bienvenidos- saludo el peli negro.
Yuuri!!!!!- chillo emocionado el tailandés, para ser abrazado por el japonés- tenia tantas ganas de verte!!!!
Phichit- abrazaba el japonés a su amigo- también me da gusto verte otra vez- dijo Yuuri.
Se separaron un poco- deja te presento a un nuevo amigo- sonrió el tailandés. Un varón rubio de ojos verdes se acercó al par de donceles- Yuuri Katsuki- señalando al japonés- Christophe Giacometti- presento Phichit.
Un gusto señorito Katsuki- dijo el suizo, para besar la mano del doncel- gracias por recibirme en su casa.
Igualmente, pero dígame Yuuri- decía el doncel- si es amigo de Phichit, también es mi amigo- sonriendo levemente- desde ahorita te digo Chris, si el negocio no se llegara a concretar. Igual puedes considerarme tu amigo- dijo el doncel japonés.
Gracias Yuuri- dijo Chris- sabré valorar tu amistad.
Enseguida les llevaran a sus habitaciones- dijo Yuuri- descansen, ya hablaremos de negocios el día de mañana- el suizo y tailandés solo afirmaron.
Los recién llegados fueron llevados a sus habitaciones, dejando al doncel solo. Se sentó y se dejó relajar.
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Las horas habían pasado, Yuri y Minami esperaban en el aeropuerto, el avión había aterrizado hacia un par de minutos.
Yuuri!!!!!!- se escuchó un grito entre la muchedumbre, que venia de la puerta de abordaje- Mi Yuuri!!!!- dejándose ver como el peli plata se abría paso y corría tirando su maleta y ser recibido con los brazos abiertos.
Bienvenido Vitya- saludaba el doncel, mientras era abrazado por el varón- te extrañe mucho cariño- dijo Yuuri.
Yo también te extrañe mucho mi cielo- dijo Viktor, para seguido apoderarse de sus labios.
Unos pasos atrás, el petirrojo, el doncel ruso y el kazajo, también se abrazaban- bienvenidos amigos- saludaba Minami- que alegría volver a verlos.
Minami, te he echado de menos- dijo Yuri- por cierto, muchas felicidades por tus triunfos en el patinaje artístico- dijo el doncel ruso.
En un par de días es mi última competencia- decía el petirrojo- quiero lograr la primera posición e ir a las nacionales- dijo Minami, seguido de ver al kazajo- como has estado Otabek- saludo el doncelito.
Muy bien Minami- decía el varón- solo da lo mejor y diviértete en esa competencia- aconsejaba al doncel el varón- veras que lo consigues- dijo Otabek.
Ey, par de tortolitos- llamo el doncel ruso. La parejita se separó y miro a sus amigos- cerdito, nosotros también llegamos- acuso divertido el doncel rubio- salúdanos a nosotros también- dijo Yuri con un leve puchero.
Bienvenidos- saludo el doncel mayor- me da gusto verlos otra vez- dijo Yuuri. Para ser abrazado por el doncel ruso y su mano ser besada por el kazajo.
Gracias por la invitación Yuuri- dijo Otabek.
Por cierto cerdito, mi abuelito te manda sus saludos- dijo Yuri.
El grupito tomo las maletas y se retiraron hacia el estacionamiento, el camino a casa de los Katsuki fue entretenida, Yuri y Minami no paraban de hablar de lo que habían hecho durante los meses separados, de sus hazañas. Pero vaya sorpresa al enterarse que Nikolay y la madre de Otabek eran pareja, aun no formalizaban pero apenas empezaban una relación.
El auto llego a la mansión, pero cual fue la sorpresa al ver a los visitantes en la sala- Chris?!!!!- dijo Viktor.
Eh!!!!- se giró el rubio visitante- Viktor- dijo con sorpresa y dar una sonrisa- Viktor, viejo como estas- dijo el suizo, para lanzarse a los brazos del ruso.
El ruso correspondía el abrazo- Chris, eres un maldito- acusaba el peli plata, para romper el abrazo- donde te habías metido, hace mucho que no sabía de ti- dijo Viktor.
Y ustedes de donde se conocen- pregunto el doncel menor.
Cielo- decía el ruso mayor, mirando a su novio- amigos- mencionaba a los otros- él es mi mejor amigo- eso sorprendió a todos- estudiamos juntos desde la secundaria, así fue hasta la universidad- dijo Viktor.
Eso sí que es una grata sorpresa- dijo el anfitrión de la casa- jamás me paso por la cabeza que se conocieran- dijo Yuuri.
Yuri, Otabek- llamo Viktor- mi amigo Christophe Giacometti- presento el ruso mayor.
Un gusto chicos- saludo Chris, para besar la mano del doncel y estrechar la mano del kazajo- así que tu eres el doncelito del que tanto hablaba Vitya- dijo Chris.
Todo lo que te haya dicho Viktor de mí, si fueron malas, todas son falsas- dijo Yuri.
Provocando las risas en los presentes- no se preocupe señorito- decía el suizo- Vitya jamás menciono algo malo, todo lo contrario. Decía que era como su hermano menor y que solo deseaba protegerlo- dijo Chris, provocando que el doncel se sonrojara- ups, discúlpenme- separándose del ruso mayor e ir hasta el tailandés- permitan presentar a mi amigo, Phichit Chulanont.
Un gusto conocerlos chicos- saludo feliz el tailandés- pero debo decir, que soy el mejor amigo de Yuuri.
Vaya, esto es sorprendente- dijo Yuri- todos estamos relacionados de cierta forma.
Phichit y yo, nos conocimos en Detroit- contaba el doncel peli negro- estudiamos la misma carrera, compartíamos pista y departamento- dijo el japonés.
Pero también somos socios- dijo Phichit- yo soy el director de la compañía en Tailandia.
Que les parece si tomamos asiento y bebemos algo- propuso Yuuri.
Así parte de la tarde noche, la plática estuvo muy fluida. La cena fue servida y la plática continúo en el comedor, entre las bromas de Yurio y Minami; hacia el ruso mayor, quien se sonrojaba a causa de las mismas. Otabek charlaba tranquilamente con Yuuri, mientras Phichit y Chris reían de las ocurrencias de los donceles menores. Pasada las bromas, unos minutos más de platica y todos se despidieron para ir a descansar.