Día 3: adoptando a una mascota o un bebe (ToffeexMarco)
No es que no habían hablado de agrandar a su familia pero jamás pensaron que esto terminaría de esta manera.
Después de que Marco y Toffee regresaran a la dimensión del primero y formalizaran su relación, con visitas regulares a Mewni para cerciorarse de que las cosas estaban bien, Marco continuo con sus estudios en la Tierra, quería seguir con su sueño de niño de ser psicólogo pero con sus experiencias en Mewni decidió que quería hacer una especialidad en tratar a los que tenían un trauma postraumático por todos aquellos que participaron en la guerra tanto humanos, mewmanos, monstruos y demás creaturas que a pesar que había terminado su lucha en el campo de batalla las secuelas los seguirían quieran o no a lo largo de su vida.
El mismo se ofreció a escuchar a todos amigos con respecto a esa situación, pero no era lo mismo a escucharlos como amigo a alguien que tenía conocimiento que pudieran hacer que pudieran enfrentar y lidiar con sus traumas de mejor manera. Toffee admiraba mucho esa parte de su pareja, el mismo que ganar la guerra solo era otra parte de esta, por lo que el también aún seguía trabajando en una mejor condición de vida en su dimensión natal para todos, hacía de embajador para hacer tratados y tratar con las consecuencias de que el anterior gobierno de la ex reina al secuestrar a personas de otras dimensiones.
Cuando Marco entro a la universidad había la opción de dormir en los dormitorios del campus para no tener que viajar el par de horas desde las casa de sus padres a la institución, pero Toffee prefirió comprar un apartamento cerca del lugar para que se ambos se mudaran ahí mientras Marco estudiara, ciertamente el oro y las gemas preciosas eran valiosos en la mayoría de las dimensiones y la Tierra no era una excepción, y siendo que Toffee tenía mucho de esto no le costó mucho conseguir un buen lugar para ellos dos. Además el mayor era algo posesivo con Marco, no quería que en esos cuatro años que implicaban sus estudios tuviera que sacrificar el tiempo personal de Marco en que tuviera que ir a los dormitorios de la universidad.
Por Marco no había problema, estaba encantado con la idea de vivir en su primer apartamento con Toffee mientras estudiaba, ya había decidido que quería pasar el resto de su vida con ese cara de lagarto después de todo.
Con el primer semestre también llego la mudanza y una pequeña fiesta para celebrar que tenían su primera casa juntos, bueno, apartamento, era emocionante enfrentar este nuevo aspecto de sus vidas juntos. Aun había personas que reaccionaban sorprendidas o con espanto en la ciudad al ver el aspecto de Toffee, había algunos que no se molestaban en ocultar su desagrado al ver a humano y septariano juntos por la calle, pero eso a ninguno de ellos les importaban, sabían por lo que tuvieron que luchar para llegar a este punto de sus vidas y miradas de gente que desconocía su historia no los afectaría.
Fue unos cuantos meses después que una nueva aventura tocaria a sus puertas sin previo aviso, como suelen hacer las más grandes de las aventuras. Esta vez llego en forma de caja de carton como envio de paquetería de hadas.
Toffee recibió el paquete no tan extraño por el hada o el paquete, ya la mayoría de sus conocidos de esta u otras dimensiones sabían su nueva dirección y la mayoría sabia, al menos fuera de esta dimensión que en lo que concierne a servicios de comunicación o envíos las hadas eran los mejores. Firmo y le entrego como propina un par de zafiros al diminuto ser, también era bien sabido que no debías enfadar a un hada más si esto tenía que ver con su paga o propina. Pequeñas cosas codiciosas.
Miro el paquete que tenía varios sellos de FRAGIL y DELICADO, en el primer mes de su mudanza tanto Marco y el recibieron regalos de sus conocidos unos en agradecimiento por lo que hicieron en la guerra, otros por empezar a vivir en su nuevo hogar y otros en una combinación de ambas cosas, tal vez este era uno de esos regalos.
Como el paquete aparentemente iba dirigido tanto a Marco como a Toffee el mayor no vio ningún problema en abrir la caja, tal vez fuera otra vasija exótica o algo por el estilo, ya tenían una estantería llena de ese tipo de cosas que no sabían dónde exactamente colocar.
Con su garra rompió la cinta adhesiva y abrió la caja, ahí no había ninguna vasija o adorno extravagante. Parpadeo un par de veces tratando de convencerse de que tal vez se había confundido en lo que veía, pero no, la cosa no cambiaba.
Con delicadeza lo saco y lo vio de cerca, era de forma ovalada y con manchas cafés en su superficie de color crema, eso que tenía entre sus garras era un huevo, un huevo de considerable tamaño que le recordaba a los que algunos de sus congéneres daban a luz, pero este no era un huevo septariano.
-¿Qué tienes ahí?- ya acostumbrado a la presencia del castaño no estuvo atento cuando llego a su lado por lo cual le tomó por sorpresa.
-Esto…- Toffee estaba cargando un huevo entre manos, un huevo que no era suyo y que se sentía tibio entre sus garras “no es lo que parece-
-¿No es un huevo?-
-Si es un huevo-
-¿Y lo estas sosteniendo?-
-En efecto-
-Entonces ¿Por qué no es lo que parece?-
-No es mío-
-Yo jamás dije que fuera tuyo… momento, ¿tu especie pone huevos?-
-La mayoría lo hace, pero puedo asegurar que no es septariano-
-De acuerdo, creo que te estas poniendo nervioso y me estas poniendo un poco nervioso a la vez. Tal vez es otro adorno o comida-
-Lo dudo, se siente tibio-
-¡¿Qué?! ¡Déjame ver!- el menor estiro la mano y toco la superficie del cascaron, en efecto estaba tibio -¿De dónde salió?-
-Mensajería Fae-
-¿Y no dejaron alguna nota o algo?-
-Aun no reviso toda la caja-
Marco rápidamente tomo la caja que había sobre la mesa y la reviso para encontrar una nota con la imagen de una pluma enfrente, al abrirla encontró muchas letras que no reconocía.
-No puedo leer este idioma-
-Toma el huevo y yo veo si puedo leer este idioma-
Rápidamente intercambiaron y Marco se encontró acunando un huevo casi tan grande como su cabeza entre sus brazos como fuera un bebé mientras que Toffee rápidamente reconoció el lenguaje de las arpías en el a nota.
“Felicidades por su primer nido juntos Marco Díaz de la Tierra y Toffee The Lizard de Mewni, de parte de mi gente y mía les enviamos las mejores bendiciones en su unión y que los vientos siempre sean favorables en sus vidas. Lamento no estar cerca para felicitarlos de frente en esta especial ocasión, o entregarles este paquete en persona pero hemos estado muy ocupados recientemente. Como aquella noche en que nos llenabas de esperanzas de fogata Marco haciendo que compartiéramos nuestros sueños y esperanzas acabada la guerra quiero al menos ayudar a hacerte cumplir uno de los tuyos, con esto espero que sus vidas tengan más felicidad.
Encontraran un pequeño polluelo en su cascaron, una vez que lo toquen parte de sus esencias se transferirán a este por lo que no se preocupen, seguramente se parecerá a ustedes cuando rompa el cascaron. Seguro serán tan buenos padres como líderes que demostraron ser.
Atte: Su amigo Calix”
-¿Acabas de decir polluelo?-
-Es lo que dice la nota-
-¿Quién era este Calix?-
-Es de los que rescate en la guerra y lo traje a mi campamento, un chico arpía. Jamás llegue a imaginar que adoptaríamos a un niño de esta manera-
-Al parecer es costumbre de las arpías ceder huevos a parejas del mismo sexo o infértiles cuando comienzan a vivir en un mismo “nido”… ¿no te molesta?-
-¿A ti? Sé que hablamos poco de esto pero a mi realmente me gustaría formar una familia contigo algún día como ya dije antes, aunque jamás imagine que fuera tan pronto o de esta manera, creo que estoy en shock y aun no me lo creo-
-Yo estoy igual de sorprendido, un pequeño…-
-O pequeña-
-Tendré que investigar cuánto tarda en empollar-
-Voy a buscar cobijas y almohadas para arroparle-
-Deberíamos ponernos en contacto con Calix o con otro de tus conocidos arpía, debemos consultarle todo sobre la crianza de su especie o híbridos, dijo que absorbería nuestra esencia-
-Debemos también hacer un viaje al centro comercial para materiales para bebés-
-Parece que realmente lo estamos haciendo-
-¿Qué cosa?-
-Tener un bebé-
Esta sí que sería una gran aventura.
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Tres meses después el cascaron se rompió en vacaciones de diciembre, Toffee y Marco reaccionaron con algo de pánico e impaciencia, no debían de romper el cascaron ellos sino dejar que el bebé lo hiciera por sí mismo, aun así no evito que corrieran de un lado a otro por las cosas que suponían necesitarían para atender a su hijo o hija una vez que hubiera terminado de romper el cascaron.
Media hora después dos grandes ojos amarillos como los de Toffee les miran, ya les había robado el corazón desde el primer día cuando era un huevo misterioso dentro de una caja de cartón. Ahora que veían a su bebé cara a cara sabrían que moverían cielo y tierra y atravesarían miles de dimensiones por ella.
Su pequeña hija de ojos amarillos, piel morena con detalles en gris en donde se podían ver escamas como las de septariano, y plumas, porque a pesar que se parecía a ellos también tenía ascendencia de arpía, era la bebé más hermosa ante sus ojos y su adorable cola con algunas plumas en la punta solo los hiso terminar de llorar de alegría.
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