Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Los Drabbles de Octubre-17 por Arince Bezariune

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

 

 

Len y Piko se encontraban en su carro.

La avenida se encontraba demasiado transitada.

Que va, no cabía ni un coche pequeño más.

A eso había que sumarle el hecho que había ocurrido un accidente, por lo cual la mitad de la calle estaba cerrada.

Todo iba extremadamente lento.

Y a Piko eso le hacía doler la cabeza.

Y el dolor de cabeza era igual a pésimo humor.

La música de la radio era su única acompañante auditiva, ya que Len no pronunciaba palabra alguna.

Y así tenía que ser si no quería desencadenar al demonio.

El tránsito se movió un poco, Len avanzó levemente. Sin embargo, una motocicleta que pasaba entre los coches se atravesó, por lo que tuvo que frenar bruscamente.

Eso hizo que la molestia del Utatane se disparara de una enorme manera.

—¡Oye! —Tocó el claxon y rápidamente bajó el vidrio de su asiento— ¡¿Qué te pasa pendejo?! ¡Regresa aquí, hijo de tu putísima madre! ¡Hijo de la verga! —El otro se masajeó la sien al saber lo que se venía— ¡Y tú! —Le señalaron mientras la ventana era cerrada— ¡Te dije que nos fuéramos por las chingadas calles! ¡Pero no! ¡El pinche rey se quería ir por la puta avenida!

—Perdón —se limitó a decir. El otro le miró con molestia.

—Despiértame cuando salgamos de este infierno —le dijo antes de inclinar su asiento y acomodarse para dormir.

Pasaron los minutos y apenas se habían movido unos cuantos metros.

Len miró de reojo a Piko y, con un poco de temor, acercó su mano a la cabellera ajena. Sabía que esa zona, en especial aquella al rededor del curioso mechón que sobresalía de su cabeza, era bastante sensible y relajante en el dueño.

Rascó con suavidad la zona, más paró cuándo el de ojos distintos se removió.

Estos ojos salieron de sus párpados con suavidad.

—¿Por qué paras? —preguntó con voz tranquila. El Kagamine sonrió antes de darle un beso en la frente a su pareja y volverle a rascar su cabellera. Piko cerró los ojos.

En verdad a veces podía ser como un animalito.

 

 

 

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).