-¡oye Tsuna ¿Qué fue lo que hiciste al comienzo?!-fue el reclamo de uno de los compañeros del castaño una vez la clase de Fon acabó y luego de volver a ponerse el qipao encima se marchó de regreso a la mansión avisando que tenían el resto libre hasta el almuerzo al menos
-¡cierto! Te tenías bien guardado para ti eso de ir contra el maestro-confronta otro de los alumnos poniendo de cierta forma nervioso al castaño de recibir aquella negativa atención por parte de sus compañeros
-¿no hubo un tiempo al comienzo en que también se comportaba así aunque más salvaje y… pervertido?-fue la duda de una de las chicas mientras fruncía el ceño entre molestia y duda viendo primero hacia el cielo y luego al más bajo del grupo
-n… no es eso… es complicado en verdad… no es algo que pueda ir y usar… aún… a mi total beneficio-comenzó hablando fuerte para terminar en un susurro hecho una completa bola de nervios mientras miraba a todos y luego buscando con la mirada a Yamamoto para que le diera una mano
-lo siento Tsuna, esta vez no te puedo ayudar, en esta apoyo el punto de vista de Gokudera sobre ti, eres grandioso así que no tienes por qué ser tan miedoso, ten un poco más de valor-sonrió divertido el moreno mientras palmeaba la espalda del de ojos color chocolate haciendo que este soltara una queja ante aquello haciendo reír al más alto pasando a desordenar más los cabellos del Vongola de lo que ya estaban-no te pongas así
-tú y Chikusa fueron los que se animaron con el plan, yo no podía simplemente dejarlos a ustedes actuar solos contra alguien como Fon-san-se defendió el castaño ignorando momentáneamente las quedas del resto del curso para él mismo quejarse un poco con el azabache ya que de cierta forma era él quien le había impulsado a usar su hyper mode para ayudarles
-entonces si eres capaz de hacer cosa deja de ser tan inútil ¿Acaso te has estado burlando de nosotros para mostrarte así de cool con las chicas?-fue la queja dada esta vez por uno de los compañeros más apartados haciendo soltar un suspiro en queja y cansancio el Vongola mientras intentaba nuevamente negar aquellas acusaciones
Mientras el grupo seguía entre quejas por el curso, disculpas nerviosas junto a excusas vagas por parte de Tsuna y risas de diversión por parte de Yamamoto, el de lentes se encontraba apartado de todo viéndose ajeno a todo aquello para terminar por suspirar algo irritado separando su vista de ellos sin entender por qué el castaño actuaba así de miedoso si podía llegar a ser tan fuerte, negó para sí mismo algo arto de la situación dirigiéndose a la mansión queriendo que el resto pasara sin molestia mientras pensaba en darse un baño, aunque su deseo interno se vio interrumpido cuando chocó su camino con Bianchi la cual se encontraba de pie a mitad del pasillo que correspondía a las habitaciones
-… escorpión venenoso…-"saludó" Chikusa a la peli rosa la cual se volteó a verle para terminar frunciendo levemente el ceño, ya que las primeras impresiones son las más importantes y ambos no se conocieron en las mejores circunstancias
-el chiquillo de los yo-yo ¿Qué haces TÚ aquí?-preguntó con molestia mientras cruzaba sus brazos por debajo de su busto viendo como el menor simplemente apartaba la mirada con levedad queriendo ignorar la pregunta para irse a dar ya un baño-responde o acabo aquí mismo contigo con mi poison cooking
-fumm… eres casi tan molesta como esos compañeros de Tsunayoshi-dio una evasiva luego de un suspiro de cansancio y desinterés llevando su mano derecha a sus lentes para acomodarlos volviendo a suspirar luego de un rato-fue Mukuso-san el de la idea de venir, no es de tú incumbencia nada más… ¿Qué hace alguien como tú aquí? No escuché nada al respecto de Mukuro-san
-eso no es de tu incumbencia, tengo mis propios asuntos en este lugar y no te interesan-colocó sus manos a los lados de su cuerpo con notable molestia para luego soltar un gruñido de molestia haciendo suspirar al oji azul con fastidio nuevamente
-entonces si no me interesa déjame ir a mi cuarto, estorbas en mi camino-fue la nueva cortante respuesta del de lentes comenzando este a caminar nuevamente intentando rodear a la mujer, pero esta de manera insistente bloqueó su camino una vez más-… que molestia
-tengo una última duda para ti ¿sabes dónde se encuentra Hayato?-preguntó sin tener idea de que el más joven siquiera había tenido contacto con el peli plata, al menos no tan de cerca cuando intentó matarlo en su primer encuentro, ahora simplemente tenía la vaga idea de que estaba en el mismo grupo con Ken y Chrome
-no tengo ni idea de donde se encuentra, así que pierdes el tiempo-terminó con un suspiro de molestia pasando finalmente a un lado de la fémina la cual volteó levemente con una expresión de completa molestia para volver así a caminar por el lugar
-hubiera seguido a Shamal hasta el final así no tendría este problema ahora-se quejó para sí misma Bianchi caminando con el paso algo rápido por aquellos pasillos, no debió de ser tan acelerada si no conocía aquella mansión primero
En aquel mismo momento, en la oficina de Uni estaban todos reunidos, simplemente exceptuando por Viper el cual seguramente aún se encontraba explicándole al grupo de jóvenes omegas quizás el cómo estafar o manipular a otros usando sus dotes como omegas, todos se encontraban discutiendo el cómo poder hacer las cosas mejor con aquel grupo de pubertos aunque se ven interrumpidos en su charla cuando llaman a la puerta
-con permiso princesa-se disculpa una de las sirvientas del lugar abriendo la puerta luego de llamar a esta haciendo una leve reverencia a todo el grupo dentro del lugar aunque llamando solamente a la joven peli verde-Trident Shamal vino y dijo que necesitaba ver a al menos usted junto al señor Reborn
-¿eh? Vaya sorpresa yo no sabía que vendría, tío Reborn ¿tu tienes algo que ver?-preguntó con total curiosidad la de ojos azules viendo primero a la sirvienta y luego al azabache el cual sonrió de lado para luego asentir-si es así no habrá problemas en que este aquí, dile que puede pasar
-de hecho princesa ya está aquí-se hizo a un lado la mujer dejando ver a aquel hombre el cual sonreía totalmente despreocupado y ameno con la situación aunque notoriamente lo que más resaltaba era la roja marca de una mano en la mejilla derecha de este-me retiro princesa
-está bien, gracias por traerlo-sonrió ampliamente y amable la joven recibiendo en respuesta una sonrisa de calma de la mujer para luego marcharse del lugar dejando al hombre entrar a la oficina sin problema alguno
-parece que tuviste un recibimiento rudo Shamal-sonrió divertido e irónico el de fedora recibiendo una leve mueca de fastidio por parte del hombre recién llegado aunque este velozmente cambió a un gesto de alegría
-en verdad ninguna otra mujer puede ganar a la fuerte y atrevida mujer italiana, aunque las japonesas no están mal a pesar de la timidez de la mayoría-asiente un par de veces mientras pasa su mano derecha por la correspondiente mejilla, recibiendo el suspiro generalizado de todos en el lugar
-podrías no decir cosas así de pervertidas frente a la princesa-cuestionó con molestia Gamma dispuesto a usar la fuerza contra aquel hombre, y con fuerza se refiere a sacar su pistola personal e intentar atinarle al hombre en cualquier parte del cuerpo para que fuera más decente
-oh vaya así que estaba aquí la flor de Gigglio Nero, me disculpo-fue la rápida disculpa aunque sin mucha gana por lo dicho por el rubio sino que fue más al ver lo encantadora que estaba en aquel momento la única chica en la oficina
-no hay problema alguno Shamal-san, a veces cuando Gamma no sabe que estoy escuchando igual suelta varios improperios-sonríe algo divertida la joven avergonzando al guardián del rayo el cual se puso completamente rojo disculpándose de su comportamiento-no es necesario disculparse Gamma, en verdad está bien, es normal enojarse y decir cosas así
-en verdad no cambias Shamal, al menos llegaste el día que acordamos, pero se suponía que llegarías antes ¿Qué fue lo que te demoró?-fue el serio cuestionamiento del infante dejando su café de lado para mirar de frente al doctor el cual igualmente colocó una expresión seria para terminar por suspirar con algo de pesadez
-no es algo que tuviéramos planeado, pero Bianchi-chan me insistió en venir hasta que terminó por colarse en el auto en que vine-terminó por cruzar sus brazos Trident Shamal haciendo que el más bajo del lugar gruñera por lo bajo con total molestia por no poder anticiparse a aquello en su totalidad
-no creía que Bianchi vendría a esto, no estaba dentro de mis planes eso-con seriedad se cruza de brazos igualmente Reborn pensando en qué podría hacer ahora que la escorpión venenoso estaba por el lugar
-¿Bianchi? ¿Esa mujer que hace comida para matar?-fue la pregunta que combinaba curiosidad y extrañeza por parte de Skull el cual no entendía mucho la situación de la que implicaba el que ella estuviera en la mansión-¿eso afecta en algo acaso?
-tengo la sensación de que es un tema algo delicado el que ella esté aquí ¿me equivoco?-preguntó ahora Fon inclinándose levemente hacia un lado recibiendo así ambos hombres un simple y corto "si" por parte de Shamal y Reborn
-kufufufufu estoy casi totalmente seguro que todo tiene que ver con la relación de esa mujer con el perrito guardián de Gokudera Hayato-fue la perspicaz deducción de Mukuro el cual sonreía de lado, más divertido que el resto por aquella eventualidad de último minuto
-tiene mucho que ver, después de todo ese mocoso y Bianchi-chan son hermanos, pero no tienen una muy buena relación fraternal-con seriedad dijo aquello el de bata llevando su mano derecha a su cabello para rascar un poco este soltando a la par un suspiro-me agrada la presencia cerca de una mujer como ella pero en este momento mi principal objetivo es… mantener calmado al grupo de mocosos
-ya veré yo como me las arreglo para mantener todo bajo mi control como quería desde un principio-fue la extraña y honesta declaración del hitman número 1 el cual se bajó de donde estaba saliendo así de la oficina hacia algún lugar perdiéndose entre los pasillos
A las 10:30 Gokudera se encontraba caminando en solitario por los pasillos de la mansión, alejado por el momento de las habitaciones ya que todos se encontraban por esos pasillos para cambiarse o juntarse para hablar entre ellos y en ese momento él lo que menos quería era pasar más rato cerca del sofocante olor de un grupo de alfas ya suficiente tenía con tolerar aquello en el almuerzo para hacerlo ahí de igual forma, se encontraba pensando un poco en las cosas dichas por el ilusionista de los Varia, en lo cual su clase se resumió básicamente en cómo sacarle el provecho a los alfas utilizando las feromonas propias de los omegas para engañarlos, puras mierdas como decía él siempre, después de todo ¿Qué puede arreglar las feromonas que un buen par de explosiones y maldiciones no?
-finalmente pude encontrarte Hayato-aquella voz lo detuvo, haciéndolo maldecir internamente mientras fruncía el ceño, aquello era una cosa que no podía arreglar a bombazos, al darse vuelta al menos se alivió de que aquella mujer frente a él llevara gafas puestas o ahora mismo estaría K.O en el suelo
-¿Qué haces aquí aneki? Creía que de la casa del juudaime solo vendrían él y Reborn-san-fue la molesta duda que expresaba en su voz aquel joven peli plata mientras la mujer solamente suspira algo desganada por la respuesta mordaz de su hermanito
-esa no es forma de tratar a la familia Hayato, yo que me esforcé en poder venir a cuidarte y tú me recibes tan frío-fueron las igual de mordaces palabras dichas por la peli rosa aunque cubiertas de falsa preocupación haciendo que el menor quisiera vomitar por las náuseas que le causaba la falta de escrúpulos de la contraria
-eres totalmente cínica aneki y ni siquiera te encargas de camuflarlo de mejor manera-con fastidio suspira el omega mientras busca alguna forma de marcharse del lugar y evitar más plática con la alfa la cual frunció ligeramente el ceño en molestia ante la respuesta, aunque rápidamente volvió a aquella expresión preocupada
-al menos déjame estar cerca de ti mi hermanito, no te darás ni cuenta que estoy por aquí solo me preocuparé de que nada te ocurra-fueron las nuevas palabras pronunciadas por la fémina en aquella falsa preocupación haciendo que nuevamente gruñera en molestia el de ojos verdes el cual comenzó a caminar hacia donde la mayor se encontraba
-haz lo que te dé en gana, poco me interesa que intentes hacer aneki-con fastidio chista mientras rasca su cabello el peli plata pasando a un lado de la peli rosa la cual le dejó pasar sin mayor problemas-solo no me interesa verte
-ay Hayato…-susurró para si luego de un suspiro la de ojos verdes después de que su hermano se fuera, colocándose a caminar por su propio camino por la mansión, después de todo debía conocer el lugar antes de comenzar a hacer lo que necesitaba
Al medio día solo los chicos que se relacionaban con la mafia y Fran se encontraban en el comedor disfrutando del almuerzo que se les había servido, aunque la pequeña ranita veía hacia los lados extrañado un poco de que estuviera el lugar tan vacío ya que él estaba fresco como lechuga, debido a que él se hacía despertado hace poco sin enterarse de lo que había pasado en la madrugada
-shishou~ ¿no era muy temprano para matarlos a todos? ¿No pudo esperar al menos una semana?-cuestionó con una pizca de curiosidad el de gorro de manzana inclinando un poco su cabeza viendo al de peinado de piña mayor
-kufufu no he hecho nada de lo que dices Fran, aún no al menos-respondió con gracia e ironía ante aquello el peli indigo mientras comía con total calma recibiendo una mirada de incredulidad de todos sus compañeros guardianes y del menor
-bueno, deberían de estar todos cansados, gente como ellos no están acostumbrados al ritmo de vida al que ustedes se adaptaron-Reborn rió mientras explicaba aquello haciendo que por Tsuna le recorriera un escalofrío por la espina dorsal-que duerman mientras puedan, más tarde tendrán más clases especiales
-¿Qué tipo más de clase nos vas a hacer Reborn?-cuestionó en queja el castaño frunciendo su ceño en molestia, en verdad estaba cansado y más clases de seguro lo matarían, si no fuera porque ya estaba acostumbrado por los últimos años de clase del mejor hitman
-yo no les voy a dar la siguiente clase Dame Tsuna, ese va a ser el trabajo de Shamal por eso le dije que viniera-con gracia e ironía le responde el infante señalando sin preocupación alguna al asesino de bata
-no es mi estilo el tratar con hombres pero ya que debo hacer un par de cosas no está de más enseñar un par de cosas-con fastidio comenta aquello Shamal mientras mantenía sus brazos cruzados ya que él ya había terminado con lo de su plato-y antes de que vayas a reclamar algo Hayato, no fue mi intención traerla
-no iba a reclamar ni una mierda-se quejó molesto el peli plata para después gruñir con fastidio ya que había sido descubierto infraganti en claro reclamo que tenía escrito por toda la cara
-lo tenías por toda la cara hahaha-rió divertido Yamamoto mientras palmeaba un par de veces la espalda del de ojos verdes el cual le puso la mano en la cara para apartarlo de cerca suyo
-no es de tu incumbencia lo que piense o diga, idiota-se quejó tratando de mantener el color de su cara por lo bajo pero de igual forma se le pudo contemplar un sutil sonrojo en su rostro
Después de aquella charla todos decidieron una hora al menos para poder iniciar con la siguiente hora de clase, que quedó pactado para las 5 de la tarde y todos fueron de regreso a sus habitaciones, aunque Gokudera fue llamado por Shamal el cual dijo que tenía que decirle algo en privado, partiendo así hacia una oficina algo apartada de los dormitorios y el comedor siendo este designado para la enfermería que trataría el mayor
-ya ¿Qué mierda quieres ahora? Pudiste hablar de lo que quisieras conmigo tres pasillos atrás ya que está todo vacío por aquí-se quejó con molestia el menor mientras fruncía el ceño viendo como el hombre simplemente se sentaba en una silla frente a él
-necesito examinarte para saber si tienes alguna secuela en tu cuerpo por los supresores, no pude hacerlo antes por el hecho de que tu celo se adelantó-señaló la camilla detrás del asiento de donde se encontraba él recibiendo un chasquido de molestia por parte del peli plata
-si me dejas ya tranquilo de una vez terminemos con esto ya de una maldita vez ¿tienes al menos unos analgésicos para quitarme este maldito dolor de cabeza que aumentó al ver a mi aneki aquí?-se quita la mascarilla que llevaba cubriendo su rostro mientras gruñía por lo bajo rodeando la silla donde estaba el doctor para posteriormente sentarse en el borde de la camilla
-una vez terminemos los exámenes te daré algo para ese dolor de cabeza que tienes-suspira con fastidio para levantarse nuevamente de donde se encontraba el de bata para ir al mueble que tenía apartado sacando de este un maletín para caminar con este a la camilla-sácate la camisa
-sí, si-sin animo alguno se quitó la camisa mientras que el mayor sacaba los implementos para usar en aquel momento para examinar la peli plata
-parece que aún eres reticente a eso de declararte a Yamamoto Takeshi-se burló el de bata mientras colocaba el torniquete alrededor del brazo izquierdo del de ojos verdes el cual se sonrojó al escuchar aquello
-no hay nada que declarar, así que no tengo por qué decirle nada-le reclamó con molestia y vergüenza el mestizo mientras gruñía con fastidio escuchando la risa de burla del contrario-no te rías maldita sea
-lo mismo no decías la última semana, cuando estabas consciente llamabas por él pidiendo que te marcara-se burló nuevamente mientras lo veía con gracia para hacerse a un lado esquivando una patada que iba directo a su entrepierna-tranquilo mocoso no te creas caballo
-entonces tu no vengas con mierda que ni vienen al caso, además no recuerdo nada de esa mierda-con molestia notoria en su voz pero aun con la cara roja mintió con total descaro, cosa que el mayor no se tragó ni por asomo
-mantente quieto ahora o podría causarte una leve hemorragia-advirtió el castaño oscuro mientras enterraba en el brazo la aguja vacutainer para poder sacarle sangre-no mientas sobre eso, recuerda que soy doctor igualmente y sé que los omegas si recuerdan los sucesos ocurridos durante su celo
-tú… maldito viejo verde, igual mi vida personal no es de tu incumbencia-le recriminó con molestia Gokudera aunque quejándose en un gruñido de molestia al no poder golpear al sujeto frente a él o terminaría lastimándose el mismo brazo
-sí claro, si no hubiera estado presente en tus dos celos antes y después de usar esos supresores no te molestaría tanto ahora pero me lo dejas fácil mocoso-divertido de la situación terminaba de extraer las muestras de sangre del menor para luego de retirar la aguja limpiar el lugar con un algodón posteriormente colocando un parche curita
-eres una molestia total-chistó con molestia y avergonzado el peli plata para sobresaltarse pocos segundos después debido a un objeto frío que había colocado el mayor en su pecho-mierda, avisa antes maldito viejo, esa maldita cosa está fría
-es mucho más divertido ver tu cara de sorpresa antes de tener que aburrirme por tener que ayudarte-rió irónico el mayor mientras cambiaba el estetoscopio de lado pasándolo un par de veces por el abdomen y el pecho del menor-listo, ahora date la vuelta
-solo te gusta sacarme de quicio, deja de burlarte maldita sea-decía con total molestia mientras se giraba en la camilla colocando sus piernas cruzadas, sentado como indio para sentir en aquel momento el estetoscopio en la espalda
-terminado, vuelve a girarte y abre la boca-dio la nueva orden escuchando claramente como el de ojos verdes gruñía irritado obedeciendo la indicación, metiendo en la boca de este un bajalengua metálico para examinar esta-aparte del mal genio que parece que se aumentó con esa jaqueca lo físico parece estar en perfectas condiciones, así que solo faltaría que tenga los resultados del examen de sangre tuyo y sería todo
-¿eso terminaría de mostrar por que la mierda de todos los dolores generales que tengo?-cuestionó curioso y fastidiado una vez el castaño alto sacó aquella varilla de metal recibiendo un movimiento afirmativo de la cabeza de este, haciéndolo gruñir con molestia mientras se colocaba de vuelta la camisa-ahora dame los putos analgésicos
-toma, ahora puedes irte-le entregó un par de analgésicos para posterior señalar la salida de la oficina adaptada mientras dejaba en una bolsa los instrumentos usados para posterior guardar la muestra de sangre con cuidado
-como si quisiera estar más tiempo metido aquí-bufó irritado el de ojos verdes bajándose de la camilla para retirarse en aquel momento del lugar cerrando casi de un portazo la puerta detrás de si