-Muchas gracias lindura- me “agradeció” el cliente luego de depositar su orden en la mesa
-¿A quien llamas lindura?- devolví enfadado
-Por supuesto que a ti preciosa- siguió con su inútil coqueteo
-No me llames así, tengo un nombre ¿sabes?-
-Lo se, es Stephanie, pero también se que ese no es tu nombre real-
-¿Y por eso me dices lindura?- hable con ambas cejas levantadas
-Y te seguiré diciendo así hasta que me lo digas-
-Creo que puedo aguantar que me digas así- conteste luego de fingir pensarlo un momento
Recogí los platos y vasos sucios de la mesa y me retire, dejando al hombre con la palabra en la boca
Después de hacer el show de héroe, se dedico a venir todos los días al restaurante y, averiguándolo con mis compañeros, se aseguro de asistir los días en los que me tocaba trabajar
Por lo tanto se volvió un cliente regular y yo, su objeto de adoración
Hace más de una semana confirmamos la identidad del hombre con Dan y era tal como nos lo había descrito
Un hombre de altura considerable, cabello y ojos castaños, un cuerpo atlético que notaba las posible horas que tuvo que ir al gimnasio o tal vez ese era el físico requerido para los líos en los que andaba
Sea como sea, ese hombre se había convertido en mi martirio, estaba aferrado a que le dijera mi nombre y por supuesto que no se lo di
Pasado el tiempo, en los que me ocupe recogiendo y sirviendo a las demás mesas que se encontraban en mi área ese día, volví a su mesa para recoger la orden que anteriormente deje y ahora estaba vacía
-Ha pasado mas de una semana- hablo observando como recogía su plato -creí que me reconocerías-
-No se de que me hablas- cortante y serio continúe -nunca en mi vida te había visto-
-En eso tienes razón- sonrió -no me viste pero si hablaste conmigo- eso me descolocó por completo
Vio mi cara confundida y con una sonrisa juguetona contesto a mi muda pregunta
-¿Ya se te olvido eso que me dijiste cuando chocamos?- al parecer disfrutaba de mi entera extrañeza sobre el tema -lo de “no quiero nada de un Alfa” y “no soy una chica”-
Debí haber puesto cara de sorprendido porque me dijo muy seguro
-Veo que si- luego de eso se levantó dejando el dinero en la mesa y se fue
Me dejo parado como un bobo y lo peor fue que pude darme cuenta que había dejado bastante dinero aparte del que se le cobraba como propina
…
Avente la peluca, sin ningún cuidado, al casillero
Estaba enfadado con aquel hombre ¿Quién se creía para darme semejante propina? ¿tan pobre me veía?
Me rehúso a recibir un solo centavo de él, no quiero tener nada que ver con él
Escuche pasos acercándose justo cuando estaba por quitarme el vestido, me volteé solo para encontrarme con quien menos quería ver
-¿Vienes a reclamarme el que no me haya colgado de su brazo para evitar que se fuera?- le pregunte con una dulzura tan falsa como el hecho de que mi padre no es el mayor idiota que he conocido
-Vine a preguntar que fue lo que paso allá afuera- su mirada seria era honesta por lo que creí en sus palabras
-Nada, me agarro con la guardia baja eso es todo- conteste volteándome al casillero
-¿Lo conocías?- me volteé de nuevo solo para encontrarme con su cara neutra
-No- respondí con furia en mi voz
-Él dijo lo contrario-
-¿Viniste a preguntarme solo para creerle a él?-
-No- respondió sereno con su ceño fruncido, había comenzado a hacerlo enojar -vine a saber la verdad-
-Ya te la dije- respondí desafiante y sin inmutarme ante su enojo -no lo conozco, ni antes ni ahora, nunca en mi vida lo había visto-
Nos miramos un buen rato a los ojos, desafiándonos con la mirada y esperando a ver quien se rendía primero sin que ninguno diera su brazo a torcer
El sonido de la puerta nos obligo a quitar las miradas uno del otro y observar a nuestros compañeros entrar
-Hey- saludó feliz Gregory recibiendo un codazo de Cristophe obligándolo a doblarse del dolor -¿Por qué fue eso?- pregunto
-Imbécil- le contesto mirándole enfadado para proceder a mirarnos analíticamente tanto a Craig como a mí
Intente evadir su mirada pero sin proponérmelo termine conectándola con él
-¿Estas listo?- olvide que ese día nos iríamos juntos
-Todavía no termino de cambiarme-
Los Alfa entendiendo la indirecta se retiraron y nos dejaron a ambos solos
Procedí a quitarme el vestido y las estúpidas medias para comenzar a ponerme mi uniforme, pero luego de un rato le oí suspirar
-¿Qué pasa?- le dije extrañado
-¿Hasta cuando seguirán actuando así?-
-No se de que hablas-
-Me refiero a ti y el Alfa ese ¿hasta cuando seguirán peleando?-me regaño -llevan más de una semana con esa actitud de mierda y sinceramente me estoy cansando-
-Creí que te gustaban las peleas-
-Me encantan- sonrió -mas si participo en ellas- su cara se puso seria -pero no ésta, siento que esto es más que una simple pelea para ustedes y el ambiente que hay a su alrededor es demasiado asfixiante-
-Cristophe creo que le estas dando muchas vueltas al asunto- le respondí guardando el micrófono en mi casillero y cerrándolo de un portazo -entre Craig y yo no hay nada de eso, estas pensando demasiado- le sonreí dirigiéndome a la puerta pero él se puso frente a mí -¿Cristophe?-
-Lo sé- me dijo luego de unos segundos -se que estoy actuando como un paranoico, pero toda esta situación…- le vi inspirar y exhalar unas cuantas veces antes de volver a hablar -…me estresa y mas porque creo que no puedo ayudarte- le mire unos segundos para al final sonreírle con ternura
-Siempre me cuidaste cuando estuvimos en la Academia- él me miro a los ojos, agrande más mi sonrisa ante eso -estuviste ahí para mí como un viejo amigo a pesar de que no me conocías y te lo agradezco- mi sonrisa se disolvió y suspirando le mire decidido -pero es por eso que te pido que no te entrometas- pude ver una ligera sorpresa en su mirar, sentí flaquear pero no podía echarme para atrás -esta situación, lo que sea que me suceda con Craig quiero resolverlo yo mismo- aunque ni si quiera supiera que era lo que me pasaba con el Alfa y menos por el obvio agrado que sentía mi Omega hacia él
Nos quedamos en silencio unos segundos, para después él se soltara riendo diciendo:
-Me siento como una madre orgullosa de su retoño- eso me sorprendió pero luego de unos segundos me uní a las risas con él
-¡Oh cálmate solo soy menor que tú por 2 años!-
-¡Eso es suficiente para considerarte un chiquillo y para acabarla llorón!-
-¡Yo no soy llorón!-
-¡Sí!-
-¡No!-
-¡¡Sí!!-
-¡¡No!!-
Nos reímos hasta que ya no pudimos sacar dióxido de carbono de nuestro sistema, estoy exagerando, solo hasta que se nos fue el aire Hace tiempo que no me reía de esa manera
No sabía que pasaría bastante tiempo antes de volver a sonreír tan abiertamente como ese momento
…
Sentí el aire fresco golpear contra mi rostro y por primera vez en meses me relaje Viajaba en mi auto con Cristophe a mi lado, al fin fui por mi carro, ya extrañaba manejarlo
-Te vez feliz-
-Estoy feliz-
-Hace tiempo no te veía así-
-¿Cómo? ¿feliz?- tenia tantas ganas de cerrar los ojos para disfrutar mejor de la brisa pero tenia que ser un ciudadano responsable y mantener mis ojos en el camino
-Se podría decir- espere paciente a que dijera algo más pero no escuche el sonido de su voz hasta que llegamos a su casa -gracias por traerme Stan- se bajo del coche cerrando la puerta pero no se fue, se agacho a la altura de la ventanilla y yo la baje para saber lo que tenía que decirme -ah si, olvide decírtelo- me miro con una seriedad digna de él -será mejor que arregles rápido ese asunto que tienes con el Alfa, estoy harto de llegar y asfixiarme con su toxicidad- reí a su comentario
-Esta bien Cristophe, veré que puedo hacer- asintió en mi dirección y yo se lo devolví, sin nada que agregar se retiro para por fin entrar a su hogar
Una vez seguro de que no saldría seguí el trayecto a mi hogar
Cristophe tenía razón en cuanto al ambiente tenso que nos rodeaba a penas cruzábamos palabras o peor aún, miradas, Craig y yo
Desde ese día en donde me propuso su grandiosa idea de ofrecerme como prostituto al hombre que no hacia mas que sacarme de quicio las cosas no estaban del todo bien entre nosotros
Estar los dos juntos en una habitación era suficiente tortura para Gregory y Cristophe que una idea se daban del motivo de nuestra disputa, ese día no me había quitado el micrófono pues aún seguía en mi horario de trabajo y no podía descuidarme por nada del mundo
Intenté hablar varias veces con él, era consciente de que tal vez había sobre exagerado, sólo tal vez, pero todas esas veces terminaban en fracaso
Había otras en las que el Alfa tomaba la iniciativa pero con el temperamento de ambos terminábamos peleando por cualquier tontería, como sucedió hoy
Suspiré, odiaba pensar en ese estúpido pero los últimos dos meses parecía que no podía pensar en otra cosa que no fuera él
Llegue a mi casa más temprano de lo usual, ese día quedamos que del restaurante cada quien se iría a su casa y no nos veríamos las caras hasta el día siguiente en la estación
Estuve a punto de celebrar el tiempo que tenía libre antes de acostarme cuando se escucho el timbre
Pensé en las posibles personas que pudiera ser, me buscaran para tratar equis asunto conmigo y la imagen de una persona en especial apareció en mi mente, mi corazón dio un brinco y mi Omega saltó de la emoción
Apresurado corrí a la puerta olvidándome de lo que hacia antes de que la campana sonara
La abrí con una emoción y una rapidez que muy pocas veces utilizaba y…
-…eres tú- la emoción se convirtió en decepción al encontrarme con esa persona tan odiada al otro lado
-Stan- su voz fría y sin sentimientos no me afectaba en lo más mínimo
-Wendy- respondí casi escupiendo el nombre a la portadora de esté -¿Qué quieres?-
-Estoy consciente de que nuestra relación ya no es para segundas oportunidades-
-O terceras, quintas, decimas, no estoy seguro perdí la cuenta- la interrumpí, pude ver un gesto de enfado pero logro tranquilizarse y prosiguió
-Sí…- inspiró unas cuantas veces que me parecieron eternidades, ya estaba por cerrar la puerta cuando habló -mi punto es que no estoy aquí para que volvamos Stan-
-¿Enserio?- escéptico la mire -¿y a que has venido entonces?-
-Quisiera hablar contigo-
-Tú y yo no tenemos nada de que hablar- quise cerrar la puerta pero ella la detuvo con su mano
-Sí tenemos- dijo seria y luego relajo su mirada -por favor-
Resignado la invite a pasar y ella sin dudarlo entro en mi hogar
Paseo su mirada por el lugar como si nunca lo hubiese visto, cosa imposible pues en los pocos años que tuvimos de relación la invite a mi casa cuantas veces pude
-¿A qué viniste Wendy?- pregunté deteniendo su paseo por el lugar y sus miradas variadas a los alrededores -¿buscas algo?-
-¿Qué?- pregunto mirándome, luego se la pensó un segundo para responderme -vine porque se me quedo algo muy importante en tu dormitorio ¿puedo pasar a recogerlo?- pregunto atropelladamente
-Claro- no muy confiado le vi moverse rápido a las escaleras -¿necesitas que te ayude a busc-
-No es necesario-me corto -debe seguir ahí, se que tu casi no mueves las cosas de tu habitación- se apresuro a agregar y sin esperar a que le dijera algo más la vi perderse en el segundo piso
Media hora mas tardé bajo igual de apurada que cuando subió
-¿Todo bien allá arriba?- si no la conociera hubiese jurado que se sobresalto
-Ah si, si todo bien ¿por?- respondió tomándose el pelo con sus dedos y enrollándolo en uno de ellos, clara señal de que estaba nerviosa
-Por nada- fingí ignorancia -¿encontraste lo que buscabas?- me miro con duda por unos segundos para luego responderme con poca seguridad
-Ah si, si aquí lo llevo en mi bolso- que respondiera dos veces de la misma manera me daba un mal presentimiento -me voy- apresurada se movió hasta la puerta y antes de que saliera la detuve del brazo
-Espera ¿no dijiste que querías hablar?-
-No, lo único que quería era lo que fui a buscar- mire su bolso y luego a ella
-¿Puedo verlo?-
-No- le mire dudoso -es lencería- de la sorpresa solté su brazo y ella dio la vuelta y se fue
Poco después subí a checar mi habitación, había dejado que se fuera pero eso no significaba que confiara en ella
Por suerte no encontré nada fuera de su lugar y más tranquilo me fui a dormir
…
Al día siguiente para mi grata sorpresa el hombre que me atosigaba no lo hizo, sí llegó al restaurante pero contrario a los otros días escogió a otra compañera en vez de a mí, por lo que no lo tuve que atender
Ese día en particular se cumplían dos semanas desde que él había comenzado a frecuentar el restaurante
Cuando mi turno termino me dirigí a los casilleros y ahí me encontré con alguien que no me esperaba
-Craig-
-Stan-
-¿Qué haces aquí?- pensé unos segundos y luego fruncí el ceño al creer que sabía la respuesta -¿viniste a regañarme por perder la atención del hombre?- hablé molestó ante la idea preparado para una posible pelea entre nosotros, en vez de eso, el extendió el brazo con la mano cerrada -¿Qué?- le mire extrañado acercando mi mano a su puño, pegue un brinco al sentir el agarre de su otra mano en mi muñeca y acomodarla justo debajo de la mano que mantenía cerrada
La abrió dejando caer un pequeño cuadro con una mini lucecita casi imperceptible
-Esto es…- hable tomando con cuidado el cuadro en extremo pequeño
-Un rastreador- le mire sorprendido -su actitud de hoy me pareció sospechosa por eso es mejor estar preparados-
-Yo creo que finalmente se canso de mis rechazos- era lo más lógico de pensar después de la poca atención que recibí de él en todo el día
-No lo creo- serio me miro
-¿Por qué lo dices?- pregunte extrañado
-Te espero afuera- dio media vuelta y salió
Yo por mi parte estaba calmado, era la primera vez que teníamos una conversación sin pelear aunque corta, pero algo era algo
Con una sensación de paz no tarde en quitarme el uniforme y apresurarme en llegar afuera con Craig
Sin embargo al salir me encontré con una presencia nada grata
-¿Qué haces aquí?- era la segunda vez que decía eso en todo el día
-Creí que nunca saldrías- me dirigió esa estúpida sonrisa que tanto odiaba
-¿Estuviste esperando a que saliera?- se alejó del auto en el que estaba recargado y se fue acercando obligándome a retroceder hasta que sentí mi espalda chocar contra la pared, no contento con eso puso su brazo a un costado de mi cabeza
-Hace poco vi a un Alfa salir de ese lugar antes que tú- señalo la puerta por la que salí en la que se leía un letrero *solo para empleados* -y luego saliste tu bastante apresurado- me miró con una sonrisa pero su mirada no lo hacia -es la primera vez que te veo tan emocionado por ir detrás de un Alfa y eso que no te agradan- soltó una risa hueca -¿te imaginas como sería si te agradaran?- se dedico a reírse más y yo comencé a buscar a mis compañeros con la mirada
De repente paro en seco dándose cuenta de mi búsqueda, volvió a aprisionarme contra la pared pero esta vez su rostro estaba más cerca del mío
-Normalmente no hago esto con los nuevos pero diablos, eres bastante atractivo ¿no te lo han dicho?- me sorprendió su repentino cambio de humor pero me mantuve serio ante la situación
-No- volvió a reírse y yo hice un último intento de buscar a Cristophe y los Alfa que termino en fracaso
-Bueno no importa- se alejó -ahora lo sabes-
Por un segundo respiré tranquilo, mi Omega dejo de removerse del susto y me aleje de la pared, pero ese segundo también le sirvió a él para sacar un pañuelo y colocármelo tan rápido que mis reflejos no reaccionaron a tiempo
Luché, aguante la respiración todo el tiempo que mis pulmones me lo permitieron, incluso intenté golpear con mis piernas y manos que a medida que el somnífero entraba a mi cuerpo iban perdiendo fuerza y aún así…
…termine cayendo en la inconsciencia
…
Desperté en un lugar oscuro, olía a encerrado
Quise moverme pero noté mis pies amarrados y lo mismo con mis manos, por suerte mi boca no tenía ninguna cinta o mordaza para callarme pero no era tan tonto para avisar que desperté de mi inconsciencia
Escuché una puerta abrirse y entrar luz que se extinguió cuando volvieron a cerrar, no identifique de donde provenía pero la persona que entró se acerco a mí y me permitió verla a pesar de lo oscuro del lugar
-Veo que estas despierto- sonreía como siempre -me alegra darte la bienvenida a lo que será tu lugar de entrenamiento-
-¡¿Pero que dices maldito loco?!- exclame lleno de furia por que haya logrado atraparme
Mi cara se volteo tan rápido que ni tiempo tuve de esquivarlo, me había golpeado o mas bien me dio una cachetada
-¿Sabes?- dijo serio con la mano levantada, la misma con la que me había golpeado -a mi me gusta mucho tu mal vocabulario pero es posible que a tus futuros clientes no les agrade tanto como a mí- volvió a sonreír como si nada -por lo que me encargare de enseñarte modales ¿estas de acuerdo?-
Me miraba esperando mi respuesta, como si el estar atado y encerrado en un lugar desconocido sin posibilidades de escapar me dieran muchas opciones
-Vete a la mierda-
Pude ver su sorpresa para después reírse con emoción
-¡Genial! ¡¡simplemente genial!!- se estaba riendo más de lo que recordaba y luego paro -espero que no te arrepientas, eso fue lo que tu decidiste-
Le miré con enojo sin importarme su clara advertencia y sabiendo la respuesta sin necesidad de repetírsela el se retiró
Al momento en que cerro la puerta me quede de nuevo en completa oscuridad