Y nos encontrábamos en mi casa, yo quería que al menos me dieran tiempo no se, toda una eternidad para que nunca entraran al territorio Uchiha, pero pues no se podía hacer más, ya estábamos aquí y aunque me traían muchos recuerdos de mi familia buenos, también tenía malos recuerdos.
Llegamos a la parte más alejada de la aldea, las grandes puertas del barrio no habían cambiado en nada, empuje la puerta principal y empezamos a caminar por la desolada calle principal, todos miraban con admiración la zona, pero yo lo único que quería era salir corriendo, me contuve como el buen Uchiha sobreviviente, así paso un rato hasta que llegamos a mi casa.
v Wooow teme, no puedo creer que esta es tu casa, ttebayo!!!,- exclamo mi lindo rubio.
v Es cierto Sasuke-kun tu casa es enorme!!!,- comento mi ex compañera, si es que podía llamarla así.
v Yo nunca había entrado a los territorios de los Uchihas,- escuche decir a Sai, - ni yo,- comento Hinata.
Era obvio que nadie entraría al barrio Uchiha, si bien todos cometimos muchos errores los cuales nos llevaron a nuestra extinción casi completa, éramos muy cerrados y nadie podía entrar si no era autorizado previamente por el hokage y el jefe de la policía el cual era mi padre.
Yo solo hacía caso omiso a sus comentarios, ya estábamos en la entrada y con cierto estremecimiento abrí la puerta.
Todo se encontraba totalmente polvoso, cubierto con sábanas blancas, el espacio era realmente grande, estaba en living, la sala, el comedor y la cocina en la parte baja de la casa, el jardín y un pasillo que nos conducía a las habitaciones.
Pensé que se irían en el momento de que vieran todo lo sucio que se encontraba el lugar y desecharan la idea de juntarnos allí, pero cuál fue mi sorpresa que......
· Hay que limpiar la casa para que podamos ensayar, Dattebayo!!!!, exclamo con singular alegría mi rubio.
· Es cierto hay que dejar este lugar totalmente limpio,- comentaron los demás, y pues nos pusimos manos a la obra.
Y así entre tanto comenzamos a limpiar, dejando irreconocible el lugar, movieron los muebles para que hubiera más espacio, y comenzamos.
Yo no sabía muy bien las reglas ya que esa parte me la perdí, ya que estaba reclamándole a los Kages su estupidez por lo que Sakura sabiendo eso comenzó a leerlas.
Reglas de la guerra de baile.......
1. Los equipos serán de 4 – 7 ninjas, escogidos por los Kages, y no podrán intercambiar integrantes.
2. Los integrantes deben ser de la misma aldea. (solo los Kages podrán ser de diferentes aldeas).
3. Deberán escoger 5 tipos de música diferentes con la que competirán.
4. No deberán utilizar armas para el evento.
5. No podrán utilizarse técnicas ninja ilusorias, ni ataques que dañen o imposibiliten a sus contrincantes.
6. Todos deberán presentarse el 7 de marzo en el estadio.
Se les desea mucha suerte, diviértanse y den sus mejores pasos.
Atte los Kages.
En ese momento me sentí más idiota, por no poder salirme de esta estupidez, pero también dentro de mi estaba feliz porque podría estar cerca de mi Naruto, y protegerlo de todos los que pusieran sus ojos en él.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. Naruto.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-
Me encontraba totalmente preocupado, el teme no quería participar y sabía que iría a ver a Tsunade para salirse pero yo sabía que no lo haría porque dio su palabra y era tan orgullosos que no se atrevería a manchar su orgullo inclinándose por algo así.
Ya habíamos escogido las canciones con las que nos enfrentaríamos entre todos, y sé que parecía una tontería pero a mí me agradaba porque por fin no habría derramamiento de sangre estaría conmigo Sasuke.
Siempre pelee por él, era mi rival pero también mi mejor amigo, todos me decían que estaba mal, por creer en una persona que me intento asesinar más de una vez, pero yo sabía que no podía dejarlo solo, ambos experimentamos esa etapa y no fue una de mis más agradables experiencias, por eso luchaba por él, trataba de sacarlo de su soledad.
Cuando empezamos a buscar donde ensayaríamos, todos sabíamos que en algún momento llegaríamos al barrio Uchiha, pero no estaba muy convencido de que pusiera su casa a nuestra disposición, por alguna razón que aun no entiendo bien acepto, y mientras caminábamos por donde fue su hogar, pude darme cuenta de porque él era así, siempre estando rodeado de gente y de un momento a otro estar solo, en mi caso estuve solo desde el inicio.
Llegamos a su grandísima casa, y estaba toda polvosa, decidí que tendríamos que limpiar y así lo hice, (no podía limpiar mi casa pero por el teme haría lo que fuera), cuando estuvo toda limpia, leímos las reglas de nuevo.