Capítulo 2: Un Nuevo Día
-Ah, Tetsu, cuanto deseo verte.
Aomine miro una fotografía suya y de Kuroko cuando estaban en Teiko, los dos sonriendo y pasando un momento agradable, de esos tiempos previos a cuando todo se volvió tan oscuro y triste. El joven la dejo sobre su escritorio para luego desayunar y salir de casa en dirección a la escuela Seirin. En todo el camino estuvo divagando sobre cómo explicaría su visita al lugar, la excusa que daría y lo que hablaría con el otro chico, en verdad esperaba que lo que estuviera pasando el chico no fuera ningún problema importante. Después de todo Kuroko no era de la gente que se metía en problemas, pero eso no significaba que estuviera libre de problemas ajenos que pudieran involucrarlo, sin importar cual fuera la razón, el estaría ahí para él y con suerte podría comenzar a avanzar en el tipo de relación que deseaba que tuvieran.
-Tetsu, si tan solo declararme fuera tan simple como jugar básquet, no puedo creer que este más nervioso por esto, bien será mejor empezar tranquilo y… ¿Ah?... ¿Qué está pasando ahí adelante?
Aomine noto a un número enorme de estudiantes del instituto presentes en las calles, la curiosidad de saber fue enorme y se acercó rápidamente al lugar. Había muchas personas presentes, sobre todo estudiantes, así como vecinos de la zona, padres, oficiales y hasta medios televisivos, cuando consiguió llegar hasta la que era la entrada del colegio, comprendió por qué tanta gente estaba ahí fuera.
-¿Qué…que…Que Demonios?...
No estaba permitido el ingreso por los oficiales, pero desde ahí y gracias a su altura, Aomine logro ver la preparatoria completamente devastada, los edificios habían colapsado, quedando en total ruinas. Estaba que no cabía en su asombro, igual que todos los presentes no comprendía lo que había sucedido, solo podía pensar en que lo que estaba viendo parecía completamente irreal. Los murmullos de la gente llenaban el lugar, los reporteros no paraban de hablar frente a las cámaras y los oficiales y equipos se llamaban de forma constante mientras unos custodiaban la entrada y otros entraban a la zona a inspeccionar lo sucedido.
Entre todo el caos que se estaba desarrollando, un pensamiento atravesó velozmente la mente de Aomine, había ido a ese lugar por una razón específica y esa Tetsu. Lo siguiente que pensó fue, ¿Dónde estaba su amigo? Comenzó a moverse entre el tumulto de gente llamándolo sin obtener respuesta alguna, mas sus llamados si obtuvieron la atención de otras personas.
-¿Aomine?
-¿Qué? Ah, tu eres la entrenadora de Seirin.
-(Hyuga) No lo entiendo, ¿Qué estás haciendo en este lugar?
-Yo, yo, yo había venido a visitar a Tetsu. Pero lo que no me esperaba era encontrar esta escena tan extraña.
-(Izukki) Lo sé, nosotros tampoco entendemos que le paso a nuestro instituto.
-¿Nadie vio lo que ocurrió?
-(Riko) Los vecinos dicen que vieron temblar la escuela sin motivo aparente y que poco después se colapsó por completo, fuera de eso nadie ha dicho nada más.
-¿Había alguien dentro cuando sucedió?
-(Hyuga) Para nada, la escuela estaba completamente vacía. Es un alivio que ocurriera justo cuando no había nadie, habría sido una catástrofe que ocurriera en la mañana cuando todos estaríamos en el interior, quiero decir. Miren nada más ese nivel de destrucción, hubieran muerto muchos con facilidad.
-Supongo que es una suerte que sucediese en la noche. Por cierto y ya que lo recuerdo, vine a buscar a Tetsu, ¿Saben dónde está? ¿Le han visto?
-Temo que no.
-(Izukki) Ya encontramos al resto del equipo, todo están bien pero no hemos visto a Kuroko, puede que ni siquiera haya llegado.
-(Riko) Descuida, debe estar por ahí nada más, seguro que no tarda en aparecer, no olvides que desaparece sin darnos cuenta.
-Aun así estaría más tranquilo con verlo.
-(Hyuga) No te preocupes, no es como que Kuroko hubiera estado dentro de la escuela cuando esto ocurrió, ¿Por qué vendría durante la noche? De por si la mayoría no quieren venir en el día.
-Comprendo eso, bien revisare por ahí un poco más, si lo ven díganle que estoy buscándolo.
-(Riko) Por supuesto, no hay problema.
Aomine permaneció en la zona otra hora hasta que se convenció de no poder encontrarlo, decepcionado decidió regresar a su propia escuela, cuando estaba por llegar a ella vio como los estudiantes estaban saliendo de las instalaciones, ahí en la entrada noto a su amiga que se veía algo preocupada.
-¡Daiki!
-¿Satsuki?
-Menos mal que regresas.
-¿Qué pasa? ¿Por qué están saliendo todos?
-¿Escuchaste lo de la escuela que se colapsó no?
-Sí, de hecho acabo de pasar por ahí.
-¿En serio? Vaya mira nada más, bueno resulta que hay una alerta por lo ocurrido y han decidido evacuar la escuela, de hecho creo están evacuando todas, van a revisar las instalaciones para comprobar su seguridad.
-No puedo creerlo, bueno supongo que podre líbrame de las clases sin ningún problema.
-Por lo menos hasta que las reanuden.
-Siempre tienes que arruinarme la diversión.
-Y tú siempre terminas haciendo cosas distintas a las que dices, ¿Por qué pasaste por la escuela Honan? No queda de camino a Seirin, ¿No visitaste a Kuroko como me dijiste que harías?
-¿Qué? ¿Honan? ¿Qué hay con esa escuela?
-Acabas de decir que pasaste por la escuela colapsada.
-No pase por Honan, ni si quiera sé qué escuela sea o dónde queda.
-¿Entonces porque dijiste que venias de la zona del accidente?
-Porque eso hice, pero no vengo de ahí, yo vengo de Seirin.
-¿Seirin? No entiendo nada de lo que me estás diciendo. ¿Qué paso en Seirin?
-No lo sabes.
-No sé nada de ahí.
-Seirin fue completamente destruida.
-¡¿QUE ESTAS DICIENDO?!
-Pensé que era la escuela de la que hablabas.
-No yo me refería a otra, ¿A qué te refieres con que Seirin fue destruida?
-…
Aomine se quedó perplejo ante lo que pasaba, primero la escuela de su amigo estaba destruida y ahora al volver se enteraba de que otra estaba en las mismas condiciones, comenzó a notar como muchos estudiantes intentaban hacer llamadas y observaban noticias en sus celulares. Algo le decía que lo que estaba pasando debía estar relacionado y que probablemente Seirin y esa otra escuela, no eran las únicas que se encontraban en igual condiciones.
-¿Qué está pasando aquí?
Ese día fue solo el comienzo de lo que empezó después, durante todo el día se escucharon y se vieron reportes de escuelas colapsadas sin motivo alguno, algunas de ellas en Tokio y otras en territorios más lejanos, algunas al sur y otras al norte. Nadie comprendía el motivo de los accidentes, ni como se relacionaban entre sí, solo sabían que el número de escuelas afectadas aumentaba. Al finalizar ese día Aomine tenía otro pensamiento en su cabeza y era que no lograba comunicarse con Tetsu de ninguna manera, eso solo lo hacía preocuparse por el bien de su amigo.
-Debe estar bien, debe esta un lugar seguro.
Sin embargo por más que intento no pudo comunicarse, los días continuaron pasando sin tener noticias del pequeño, las escuelas a nivel nacional estaban bajo inspección por lo que estaban teniendo un tiempo libre indeterminado, entre tanto en las afectadas ya se estaba haciendo remoción y demolición de los escombros, pues se había determinado que al no haber nadie no existía problema en quitarlos, tristemente las escuelas eran pérdidas totales y tendrían que ser reconstruidas por completo.
Al cabo de tres semanas desde lo ocurrido, nadie tenía pista alguna sobre Kuroko, cosa que lo mantenía extremadamente nervioso, incluso pregunto si no habían encontrado a nadie entre los escombros de la escuela, fue un alivio cuando le confirmaron que no existan restos humanos, pero eso solo continuaba con la incógnita de donde podía encontrarse.
-(Kise) No han sabido nada.
-(Aomine) Pregunte a sus compañeros de Seirin, nadie lo ha visto.
-(Midorima) No comprendo, Kuroko no desaparecería así nada más, menos en estas condiciones.
-(Murasakibara) Kuro-chin no hace este tipo de bromas, no le gustan en lo más mínimo, es extraño que haya desaparecido.
-(Akashi) Ni si quiera he podido contactar a sus familiares, es más hasta la dirección de su hogar ahora me aparece como inexistente, hasta en los registros parece haber desaparecido.
-(Kise) Kagamicchi me envió un mensaje por correo electrónico, sabe de lo ocurrido y está preocupado por Kuroko, entiende que nadie ha podido encontrarlo.
-(Aomine) Es que no lo entiendo, ¿En dónde puede estar?
-(Midorima) Ni idea, pero si está desaparecido, debe existir un buen motivo para ello, es que, me cuesta creer que se desvaneciera así como si nada en el aire.
-(Akashi) No puede desvanecerse así sin más, tiene que haber una explicación lógica, y espero que en verdad no esté jugando a esconderse porque si es el caso voy a estar muy furioso cuando decida aparecer.
-(Murasakibara) El no haría eso, no jugaría este tipo de juegos.
-(Aomine) Por favor, estamos hablando de Tetsu, es un chico bueno, él nunca nos haría pasar por algo como esto. Solo miren, estamos hablando del chico de esta…
-(Akashi) ¿Qué sucede?
-La fotografía…
-¿Ah?
-La fotografía de nuestro equipo de Teiko… ¡Miren esto!
-Pero que…
El grupo entero vio la fotografía notando con algo asombroso pero a la vez terrorífico, ahí se encontraban todos excepto aquel al que tanto estaban buscando, la imagen de Kuroko había desaparecido por completo de la foto.
-Tetsu…
-(Kise) No lo entiendo, ¿Qué demonios significa esto?
-(Murasakibara) ¿Cómo es que Kuro-chin no está en la foto?
-(Midorima) Es imposible, él estaba en el centro.
-(Akashi) Tetsuya… ¿Qué diablos te ha pasado?
Kuroko había desaparecido, no solo de sus vidas, sino que ahora parecía estar desapareciendo hasta de sus recuerdos. Eso fue solo el principio de más acontecimientos, todo registro, todo muestra, cualquier evidencia de la existencia del chico parecía estar desapareciendo, al poco tiempo ya no había nada que mostrara que alguna vez existió, solo la afirmación de aquellos que lo conocieron, más temían que en algún momento ellos también comenzaran a olvidarle.
Antes de darse cuenta, pasaron tres meses desde que todo se destruyó, las escuelas intentaban ser reconstruidas, pero por alguna razón los cimientos y reconstrucciones terminaban dañándose y volviéndose inservibles. Por eso mismo muchos estudiantes tuvieron que ir a nuevas escuelas, dejando los terrenos de las viejas en completo abandono. Mas sin embargo eso no era lo único que estaba aconteciendo, pues un fenómeno más comenzó a manifestarse desde ese día fatídico.
-¡Porque demonios no puedo hacerlo!
Fue lo que grito Aomine al fallar un tiro por doceava vez consecutiva, estaba en una cancha acompañado por su fiel amiga que lo observaba perder la calma con gran facilidad, pero no era para menos, pues hacia mucho que el chico no conseguía encestar ni una vez, al contrario solo estaba empeorando más y más. Lo que su compañera notaba era que esto no se limitaba solo a su competitivo amigo, sino que al parecer en todos, en todas partes, sin importar que deporte practicaran, estaban desmejorando su desempeño deportivo asombrosamente en lo que parecía una caída libre sin fin.
Ella no entendía que clase de relación tenia esto con lo ocurrido meses atrás, primero las escuelas se destruyen, luego Kuroko desaparece y ahora pareciera que nadie puede practicar un deporte sin fallar enormemente en él, era como si toda la habilidad que cualquiera poseyera se fuera perdiendo por completo y para aquellos que su don lo era todo, como Aomine, esto era un verdadero y gran problema, para alguien que el basquetbol lo es todo, el perder su habilidad sumado a los problemas que vivía, no hacía sino crear una terrible combinación que resultaba en un chico que se exasperaba con facilidad.
-¡Suficiente! ¡Me largo de aquí!
-Bueno esta vez nos fuimos más pronto, pensé que tardaríamos una hora como la última vez.
-No molestes Satsuki.
-No molesto, solo estoy hablando.
-¡Es que no lo entiendo! ¡He hecho miles de tiros perfectos! ¡Algunos imposibles! ¡Y ahora no puedo ni encestar un tiro de frente!
-Eso si es un verdadero misterio. Admitió que no lo entiendo, siempre has sido excepcionalmente bueno y ahora me atrevo a decir que tu desempeño está por debajo del promedio. Aunque bueno… ya no parece que nadie este siquiera en el promedio.
-Creo entender lo que dices.
-¿También lo notas verdad? Que cada vez todos parecen desmejorar más en cualquier deporte.
-Lo sé y no logro comprenderlo, solo sé que me frustro y me enfurece el no poder hacer absolutamente nada bien.
Aomine lanzo el balón contra la canasta, este reboto y le dio justo en la cabeza provocándole un fuerte dolor.
-No estas furioso solo por no poder jugar más ¿Oh me equivoco?
-Mmm…
-Es por Tetsu, ¿No? Ha pasado mucho tiempo desde que desapareció.
-Primero se esfumo en el aire y ahora pareciera como si nunca hubiera existido. Sencillamente se desvaneció, es como si solo fuera un sueño.
-Te entiendo, yo también lo extraño mucho y no puedo sino preguntarme que le ha ocurrido, pero parece que no hay ninguna pista que podamos seguir, en verdad que es una impotencia horrible.
-…Solo quiero encontrarlo… lo extraño demasiado… nunca tuve la oportunidad de… de decirle lo que sentía…
-Lamento tu pena, en verdad, pero supongo que no queda más que resignarse. Iré a casa sino te molesta, nos vemos después.
La joven se retiró dejando ahí a un más calmado Aomine, que volvió a intentar encestar una última vez, solo consiguiendo que el balón girara en el aro y saliera volando por un lado. Eso era lo más cerca que estaba de encestar desde que todo comenzó, pero ahora nunca lograba anotar, no solo el pasaba por eso, toda la generación de los milagros había perdido su don y nadie entendía el porqué. Cansado de otra sesión de fracaso, tomo sus cosas y se retiró de esa cancha publica, todo el camino fue perdido en sus pensamientos, sin prestar atención a lo que ocurría a su alrededor, de pronto sintió que choco con otra persona enviándola al suelo y dándose cuenta de quién era.
-¿Ah? ¿Sakurai?
-¿Oh? Hola Aomine.
-Lamento el haberte tirado.
-Descuida no hay problema, yo debí fijarme donde corría.
-¿Qué estás haciendo por aquí? Hasta donde recuerdo no vives por estos vecindarios.
-Estoy repartiendo estos volantes.
-¿Volantes?
El chico le pasó uno al mayor viendo un dibujo de una chica hecho a mano así como una descripción y varios datos.
-Ella es una pariente mía, se llama Nana Sakurai, ha estado desaparecida desde hace meses, estudiaba en la escuela Honan.
-¿Honan, dices?
-Sí, intentamos usar alguna fotografía pero pareciera haber desaparecido de todas, por eso estamos usando estos dibujos hechos a manos, son los únicos donde su imagen no desaparece. La familia la extraña mucho, nadie entiende que le ha pasado ni donde pueda estar.
-Dices que está desaparecida.
-Sí, desde que su escuela colapso, sino es mucha molestia conserva el volante, en caso de que tuvieras alguna información por favor contáctanos. Por lo pronto yo seguiré colocando estos volantes, gracias y que tengas buena tarde.
El chico se retiró rápidamente dejando ahí a su compañero más alto muy perdido en sus pensamientos, primero descubrió que Seirin fue destruido y Kuroko desapareció, ahora resultaba que en otra escuela otra persona también estaba desapareciendo como su amigo. Todo eso solo lo hacía preguntarse, si de alguna forma, de alguna manera, Kuroko Tetsuya y esa chica, Nana Sakurai estaban relacionados.
-Tetsu… ¿Acaso ustedes se conocían?...