Mensaje
Chan:
¿Aún puedo escuchar la nueva canción?
Chen:
¿Estarás de idiota?
Chan:
Depende, ¿Estará Byun ahí?
Chen:
Adiós.
Chan:
¡Es broma, carajo! Soportare si está ahí, pero dime, ¿estará ahí?
Chen:
Luhan lo invita todos los días, así que supongo
Chan:
¿Estás seguro?
Chen:
¿Qué importa? ¿Vendrás? En unas horas íbamos a hacer un ensayo.
Chan:
Los veo ahí en un rato, dile a Luhan que quiero un smothiee
Chen:
Sigue muy molesto, llegaste hace apenas poco y ya arruinaste su amistad.
Chan:Bien. Los veo ahí, pero en serio, quiero mi smothiee.
Visto 07:04
Camino hasta la zona de mascotas del supermercado y busco algún juguete para gatos durante quince minutos hasta que me decido por algo que parece una caña de pescar pero con plumas como carnada, ¿al gato de Luhan le gustan los juguetes? Mierda, ¿como se llamaba su gato?
¡Carajo! Tenía el nombre de una caricatura ... ¿tim? Como sea, le preguntare a Chen discretamente.
Pago mis pocas compras y dejo todo en el auto mientras conduzco a casa para tomar un baño rápido y ponerme la chamarra rosa que Luhan me regaló hace unos años. Incluso cuando ya es vieja, me queda bien. Me pongo unos jeans rotos de las rodillas y termino de vestirme tranquilamente.
Camino hasta la casa de Chen con un Six pack en las manos y una sonrisa discreta.
Miro hacia la casa de enfrente, donde se supone que vive Baekhyun. Las luces están apagadas y no parece haber movimiento cerca, por lo que sonrió y toco el timbre.
Me costó encontrar el timbre ya que nunca lo había tocado, pero es una pequeña bolita metal.
-¡Baek! -Escucho la voz de Luhan al otro lado de la puerta.
Mi sonrisa se borró al escuchar que Luhan esperaba a Baekhyun. Y la sonrisa de Luhan se esfumó al verme a mí en el umbral.
-Ho.... -Antes de que pueda terminar de hablar, la puerta está cerrada frente en mi cara
-Vamos, Luhan. Es la primera vez que usa el timbre, no podemos dejarlo afuera -La voz de Chen se escucha opaca dentro
La puerta se abre nuevamente y Chen se hace a un lado para que pueda pasar, lo cual hago casi enseguida. Dejándole casi de un golpe el Six pack a Chen en las manos y siguiendo a Luhan a la cocina, pero antes, regreso a Chen con timidez
-¿C-Como se llama su gato?
Chen me mira con desaprobación y luego niega con la cabeza
-Tom, Chan. Pero...
-Gracias -Interrumpo
Camino a la cocina con el juguete de gato en mis manos y sonrió un poco al ver que Luhan está sirviendo dos vasos de smothiee.
-Luhan... -Habló, pero me ignora- Se que me pase el otro día contigo.
Me acerco con él y veo que el smothiee tiene un color verde, lo cual me asusta, pero lo ignoro y me pongo a un lado suyo.
-Le traje un regalo a Tom -Digo
Finalmente me mira con cara dudosa. Se cruza de brazos frente a mí y puedo ver que se pintó un poco los labios. Solo lucho internamente para no sentirme incómodo
Le entrego la pequeña caña y ambos miramos al piso cuando el pequeño gato naranja maúlla al ver el juguete.
-Le gusta -Sonrio al ver como juega con las plumas de alzuelo
Luhan empieza a jugar con el gato y yo miro atrás, donde Chen nos mira con una sonrisa mientras se recarga en el marco de la puerta.
-¿En serio lo sientes? -Pregunta Luhan, volviendo todo nuevamente serio y algo incómodo para mí
Asiento con la cabeza con las mejillas un poco rosas
-Son de mis amigos más importantes, jamás quise lastimarte. Creí que estos años lo había superado, cuando volví y te vi... -Suspiro- Honestamente solo vi a un viejo amigo al que extrañaba.
-¿Y porqué con Baek?
-Es diferente -Interrumpo- A ti te aprecio, te conozco, te quiero. Te conozco desde hace mucho, conozco tus secretos al igual que tu los míos, sí, admito que me porté mal, pero el es solo un niño. Deberías verlo en la escuela, se pone sensible hasta con que le pisen el pie -Exagero- Se sintió mal. Pero es un niñito, necesita madurar. Honestamente no me importa lo que él diga, me importas tú. Tú eres mi amigo... ¿cierto?
Mis manos comienzan a sudar cuando me ve de pies a cabeza y reconoce la sudadera. Tal vez sea homófobico pero a él le debo mucho. Me defendió de los mismo gays e incluso estuvo cuando termine con Dara. Tal vez no soporte la idea de como se relaciona con algunos chicos, pero el es diferente conmigo, por que soy su amigo.
-Seguro -Acepta suspirando y cerrando los ojos.
Yo le sonrió con los dientes y río un poco cuando finge una escena dramática y se lanza a abrazarme, incluso cuando soy mas alto que el , me encojo un poco
-Toma tu smothiee -Dice al separarse
Toma uno de los dos vasos y me lo entrega. Ambos levantamos los vasos al aire y exclamamos
-¡Amigos del mundo, bendigan este smothiee!
Tomo el smothiee que es bastante espeso, pero sabe a piña y azúcar, lo cual sabe bien y tomo hasta la mitad.
-Tendré mi propio local de smothiees, todos los van a amar.
Río un poco y luego Chen me da una palmada en la espalda.
-Vamos a mostrarte esa canción
No paro de tararear la canción de camino a la escuela.
Saber que estoy bien con mis amigos me hace sentir que tengo un soporte, un apoyo. No puedo evitar no sonreír, incluso cuando veo al grupo A, de hecho, me animan un poco más. Son el mejor grupo hasta ahora.
-Muy bien, chicos -Todos sonríen aunque yo mantengo mi postura sería ante ellos- Créanme que la mayoría se quedarán en el aquipo
Los murmullos y sonrisas empiezan entre ellos y yo solo los miro serio, con los brazos cruzados hasta que todos se callan.
-Sera mejor si siguen practicando. Pueden ser mejores que otros grupos, pero no sabemos cómo son en otras escuelas. -Todos asienten con la cabeza felices- Pueden retirarse ya. -Digo cuando termina la clase
En seguida todos se ponen a caminar a la salida con una grande sonrisa en la cara.
No he hecho ejercicio en la mañana ni ayer, por lo que mi cuerpo se siente tenso. Así que voy a la caminadora y comienzo a correr un poco.
Después de veinte minutos de correr, mi camisa está empapada de sudor. Por lo que le la quito, viendo el estampado militar con manchas de sudor. Levanto algunas pesas con música a todo volumen en mis audífonos y aprovecho de que no hay nadie para poder cantar bajito las canciones.
No duro bastante haciendo ejercicio pectoral cuando mi cuerpo se cansa demasiado. Veo mi reflejo por uno de los espejos del gimnasio y noto que mi cuerpo está mas relajado y demasiado sudado. Mi pelo está pegado a mi frente por el sudor y mi cabello amarillo ya está más opaco.
"you can call me ..." comienza a sonar en mi celular y reconozco el tono al instante: Kai.
Rechazo la llamada y lanzó el celular a mi maleta la cual tomo y llevo a mi oficina, cerrando la puerta y dejando la maleta en el sillón
Las persianas están cerradas, así que antes de entrar al baño, ya me saque los shorts negros y una vez dentro del baño, me despojo de la única prenda que me queda; lanzandola con desinterés a un rincón
Abro el agua y la pongo a temperatura ambiente, metiéndome debajo de ella a los pocos segundos. Relajo mi cuerpo bajo el agua mientras me enjabono. El jabón huele a algún tipo de flor exótico.
Aún cuando termino de bañarme, me quedo sentado en el piso, solo dejando que el agua caiga sobre mí.
-
Salgo del baño con solo una toalla envuelta en la cadera y algunas gotas de agua cayendo de mi cabello. Noto que mi celular tiene 6 llamadas perdidas, todas de Kai. Justo cuando tomo el celular, vuelve a entrar otra llamada de él.
-¿Qué quieres? -Pregunto, dejando que todo mi buen ánimo se vaya
-Chan, entiende. Tampoco fue fácil para ella.
-No quiero escucharte, ni como la defiendes
-¡Eres mi amigo, pero la dejaste como un cabrón!
-¡Kai!
-Chan, se que no era parte del plan, se que te lo oculto. Pero era porque ambos eran felices, ¿realmente quieres ese futuro? ¡Existen muchas otras opciones antes que salir corriendo como un cobarde!
-¡Pues me importa una mierda! -Grito furioso por su actitud- Sí, la quiero. Y se que me fui y la deje como un cobarde -Admito- Pero me oculto algo que literalmente era mi futuro, ¡lo era y es, Kai!
-¡Chan, ella también sufrió! ¡Más que tú! Tú puedes irte con cualquiera otra y asunto resuelto, pero ella aun yendo con alguien más...
-Su vida ya no es mi problema -Dijo frío con los ojos rojos y dolor en el pecho
-¡Escuchate a ti mismo, Chan! ¡La amas pero la rechazas! ¡Estas enfermo!
-¡Púdrete! -Le grito al celular y lo lanzó al sillón con brusquedad, hasta que rebota y cae al piso.
Odio que pueda molestarme tan fácilmente, odio que no pueda controlarlo. Pero no es mi culpa, ella causo demasiado dolor y felicidad en mí. Los recuerdos duelen como medicina para una herida. Duele peor te hace mejorar después; y cuando menos me doy cuenta mis ojos están rojos y acumulando lágrimas.
Quiero golpear algo pero me acabo de bañar y lo que menos quiero es volver a sudar.
El celular vuelve a sonar y cuelgo. Vuelve a llamar y juro bloquear el número.