-Oye, oye, oye. Chico. Despierta. ¡Despierta!-una voz grave se coló en el cerebro dormido de Yoongi y lo obligó a despertar. Abrió los ojos repentinamente y se levantó de golpe, provocando que el joven moreno que tenía delante emitiese un leve grito.
El pelinegro abrió mucho los ojos al fijarse en él y de pronto todos los recuerdos volvieron a su cerebro.
-¿Quién eres? Vienes a matarme, ¿Verdad?-alzó los puños en modo de defensa.
-Wow, wow, wow. Tranquilo, yo no vengo a matarte. Es más, vengo arriesgándome a que tú me mates a mí.-dijo el moreno con una peculiarmente adorable sonrisa.
A Yoongi le causó ternura, pero al mismo tiempo le pareció un idiota. ¿No tenía sentido de la supervivencia o qué?
-Y, ¿Por qué te arriesgas si se puede saber?-el pelinegro intentó intimidarlo, pero parecía que nada le afectaba. Imbécil.
-No lo sé. Supongo que prefiero hacerlo antes que estar sólo y esperar a que acaben conmigo.-volvió a sonreír. En verdad es tonto.
El mayor bufó y entonces cayó en la cuenta de algo.
-Tú estás aquí por algún crimen, ¿Verdad? Sino, no te habrían traído.
Lo miró a los ojos unos segundos y después habló.
-Maté a mi padre.
¿Cómo? Mierda. Este si que es un asesino de verdad. Joder. Ahora sí que la he liado. Es que,¿Por qué pregunto? Seguro que me mata. Era mejor no saberlo, así no me lo veía venir.
-Ah...vaya...-se quedó en shock unos segundos, sin pestañear siquiera.
El moreno pareció darse cuenta de su estupor y se apresuró a explicarse mejor.
-¡Pero fue en defensa propia! No te vayas a creer que soy un psicópata asesino.-rió como tratando de restarle importancia.
Es exáctamente lo que he pensado. Se dijo Yoongi mentalmente.
-Bueno, me alegra oír eso.-sentenció.
-Y, ¿Tú?-el menor lo miró con obvia curiosidad.-¿Que hiciste?¿Drogas?¿Alguna pelea?
El pelinegro suspiró.
-Nada de eso. ¿Tengo cara de buscar pelea, o qué?
-Bueno, intimidas un poco.-confesó con un leve sonrojo el chico.
-En fin, me acusaron de un crimen que no cometí. El asesinato de mi madre. El cabrón de mi padre la mató, hizo que todas las pruebas apuntaran a mí y luego se largó sin más.
-Vaya...-El chico pareció sorprendido con la triste historia pero trató de animar a su compañero cambiando de tema.-Bueno, soy Kim Taehyung. Encantado. Espero que no acabemos matándonos.-rió suavemente ante su estupidez.
-Min Yoongi.-le tendió su pálida y delgada mano, y el contrarió la estrechó alegremente.
-Oye,-dijo soltando su mano y acercándose a su oído para susurrarle.-¿Podríamos ir juntos? Así será más difícil que acaben con nosotros. He pensado en trazar un plan para escapar de aquí, pero claro, necesito a alguien que me ayude.-sonrió apartándose de su cara. El contrarió se puso algo nervioso ante la repentina cercanía de Taehyung, pero lo dejó estar y asintió vigorosamente.
De ninguna manera pensaba morir allí y aquella le pareció una oportunidad de oro, puesto que el chico pareció confiable. Él le guiñó un ojo y sonrió con su extraña sonrisa cuadrada.
-Bueno Taehyung,-el nombrado asintió queriendo decir que lo escuchaba.-vamos a salir de aquí a ver que nos encontramos.
-Yo acabo de estar fuera y todas las puertas están abiertas.
-Perfecto entonces, vamos.
El moreno asintió y se levantó del suelo caminando hasta la puerta, seguido de Yoongi.
Espero no morir todavía.-pensó el pelinegro.