Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Where You Belong por oscworldximena

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Yuri nunca se había considerado alguien propenso a los ataques de pánico y/o ansiedad, menos aun viendo en primera fila la manera en la que actuaban sobre Katsuki, pero, con el pasar de los años, reconoció que había sufrido varios de ellos en diferentes ocasiones, y comprendió también que aquellos ataques solían presentarse de manera diferente en las personas. No le gustaba admitir como sentía pequeños aguijones en las puntas de sus dedos, como algo parecía comprimir su abdomen y tórax, o como un dolor en la nuca llegaba a él a manera de dolorosas punzadas. Mucho menos le gustaba admitir que los dolores que llegó a sentir cuando aún era un niño se debían meramente a su ansiedad y no a una enfermedad. Ahora, siendo un adulto, había aprendido a manejarlos, o eso pensaba él.


Y al parecer, tenía en frente suyo una prueba para poner en práctica lo aprendido.


—¡Yuri! — se aproximó de manera alegre el japonés buscando un abrazo.


El joven, aun consternado frente a sus visitas sólo atino a componer una gran sonrisa, la sonrisa.


—¡Que sorpresa! — atinó a responder — no es… no… wow me han dejado sin palabras…


—Lo mismo podríamos decir nosotros — añadió Víctor, observándolo con los brazos cruzados.


—Ha pasado bastante tiempo ¿No es así? —  expresó Masumi mientras dejaba bolsas, con lo que parecía ser comida, sobre la barra en la pequeña cocina.


—No has cambiado nada, tu cabello es más largo, pero sigues siendo el mismo— continuó Yuuri con una tímida sonrisa.


—Y ustedes, tampoco han cambiado mucho — respira Yuri, respira — Vaya no puedo creer que estén aquí.


Lo último fue dicho con el tono de voz exacto para captar la atención de Chris lejos de su novio y pedir una explicación, la cual, esperaba llegara lo más rápido posible.


Sentía como su corazón había abandonado su lugar bajo los pulmones y para ahora alojarse en un punto cercano a su garganta, obstruyéndola y palpitando, de modo que le fuera difícil hablar apropiadamente, con suerte aquel problema podía solucionarse con algo de vino y Chris lo sabía, ya que se encontraba sirviendo las copas de manera rápida.


— Oh, por cierto toma — decía Katsuki mientras se acercaba a las bolsas dispuestas sobre, sacó un pequeño paquete y se lo ofreció a Yuri.


El aludido tomó el regalo en sus manos y con un escueto gracias se dispuso a rasgar la envoltura. Era un estuche cuyo contenido consistía en unos lentes de sol obviamente Versace.


— Gracias — repitió — en verdad no debieron molestarse — finalizó dirigiendo la mirada hacia Víctor quien, conocedor de las miradas asesinas del joven, respondió con una sonrisa, o al menos un intento de esta.


Ante la tensión que había empezado a formarse entre ellos, Olivier decidió intervenir anunciando que sería mejor cenar antes de que la comida se enfriara, y lo cual aceptaron dirigiéndose hacia el pequeño comedor.


En su mente, Yuri maldecía, era lo único que podía hacer; estaba irritado ante la presencia tanto de Yuuri como de Víctor, y sorprendido porque pensó que había superado los problemas que había tenido con ellos, en especial con Nikiforov, pero tal parecía que el rencor estaba ahí, pulsando y esperando por hacerse presente. No es justo, pensó mientras observaba a la pareja conversar, mientras respondía sus preguntas relacionadas a lo que había hecho últimamente, mientras les contaba cómo estaba evaluando diferentes contratos recibidos, mientras escuchaba sus anécdotas de como Kenjirou había mejorado sus saltos, cómo Víctor había hecho un magnífico trabajo como entrenador de este o como Yuuri, quien se había retirado del patinaje, ahora estaba estudiando arquitectura, no es justo, pensó de nuevo,  que ellos  actuaran como si nada pasó, siendo que había pasado y mucho. Esta vez Chris se había excedido; era verdad que no había esperado nada para su cumpleaños – lo cual ya era costumbre – pero de pasar a tener una pequeña e íntima celebración – su círculo de amigos no excedía de más de cuatro personas – a tener una pequeña celebración con Víctor y Yuuri con quienes no había tenido el más mínimo contacto en más de dos años, era algo que sin duda había excedido sus expectativas en demasía.


— ¿Chris? — preguntó conteniendo un poco su voz — ¿Podrías ayudarme con el pastel?


Antes de una posible protesta por parte del suizo, esbozo una pequeña sonrisa, la sonrisa <<estás en problemas>>.


Una vez en la cocina el joven soltó el aire que no sabía estaba conteniendo. Al fin podía tener un momento sin la pareja, puesto que la cena había sido servida por Olivier y Chris, dejando al joven solo conversando con los otros. Con manos temblorosas, tomo platos y los dispuso enseguida del pastel fingiendo no darse cuente de que Chris había llegado y le estaba observando.


— Yuri…— comenzó a decir el mayor.


— Firmaré el contrato con la agencia de Masumi — inició tratando de prolongar el momento antes de reclamarle a Chris— mi madre preguntó por que estoy tratando de dejarla fuera de esto, sólo le dije que me preocupaba por su salud.


El suizo siguió observando al menor mientras este cortaba y servía en los platos el pastel. Antes de que pudiese intervenir, Yuri continuó hablando.


— Me pregunto si a Yuuri no le importa ingerir esto, digo, después de todo se ve que ha seguido cuidando su figura ¿no? — con suspiro dio a Chris dos platos con las rebanadas ya listas — espero y puedas compensarme por esto — dijo con tono un poco bromista.


— Creo que es tiempo de que intentes hacer las paces, al menos tantea el terreno para…— la voz de Chris sonaba firme; el suizo sabía que aquel era un tema delicado para el joven, y que tal vez no fuese algo que pudiese ser solucionado en una noche con una simple platica o un simple “lo siento”, pero aun así quería que al menos Yuri pudiese liberar algo de aquella frustración e ira que llevaba por dentro.


— Genial- respondió con una mueca — ¿así que solo salgo y le digo: “discúlpate por haber arruinado mi carrera”? — un suspiro le siguió a aquella declaración.


— No de esa manera al menos — fue la respuesta del mayor.


— Entonces, hasta que encuentre la inspiración divina para querer hablar con ellos sobre ese tema en particular, por favor no fuerces las cosas — las emociones habían abandonado el rostro del joven mientras aquellas palabras eran pronunciadas.


Sin decir una palabra más, el joven terminó de servir el pastel y se dirigió a encontrarse con sus invitados, dejando a un suizo sin palabras.


 


 


 


 


 


Ice Castle algunos años atrás


El esfuerzo que había realizado podría haber sido clasificado como titánico, pero aun así no había sido suficiente. Su pecho subía y bajaba con fuerza, desconociendo si era a causa de la rutina que hacía unos segundos había finalizado o si era debido al nudo que parecía obstruir su garganta y con ello la entrada y salida de aire de sus pulmones. Dolorosas punzadas empezaban a sentirse en sus sienes mientras se hacía camino hacia los vestuarios del Ice Castle.


Una vez dentro los vestuarios, agradeció el hecho de que estuvieran vacíos, de lo contrario, no sabría explicar el desastre en el que se había convertido. Las lágrimas terminaron por salir mientras intentaba quitarse el traje de Víctor.


Yakov había tenido razón: no iba a lograr nada yendo a Japón para traer al mayor de vuelta, no lo había logrado. Su madre tenía razón: no era lo suficientemente bueno como para hacer de Víctor su entrenador. Nada de lo que hacía parecía ser suficiente. 

Notas finales:

Dudas, comentarios, quejas son aceptados :)

¡Muchas gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).