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Where You Belong por oscworldximena

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“YURI PLISETSKY, ESTRELLA MUNDIAL DEL PATINAJE ARTÍSTICO VARONIL SE RETIRA A LOS 19 AÑOS”


El mundo del patinaje artístico se encuentra en shock debido a la decisión del joven ruso de poner fin a su carrera como patinador artístico. La noticia se dio a conocer mediante una carta publicada en la cuenta de Twitter de Plisetsky la mañana del Jueves:


Hola, es Yuri,


Es con toda la sinceridad de mi corazón que les escribo a todos.


En primer lugar, me gustaría pedir disculpas a todos aquellos que se sentirán conmocionados y decepcionados ante la noticia que he de compartir con ustedes.


Es después de una cuidadosa consideración y mucha deliberación que he decidido seguir un nuevo viaje fuera del mundo del patinaje artístico.


Desde mi debut como patinador a la temprana edad de 11 años he estado agradecido por los maravillosos recuerdos que compartí con mis entrenadores y compañeros de pista, así como con mis colegas patinadores y con mis fans.


Estas experiencias fueron innegablemente preciosas y no tomo ninguna de ellas por sentado.


Gracias a todos por ayudarme a crecer como patinador.


Prometo trabajar aún más duro para volver con una versión mejorada y más honesta de mí mismo.


A través de una visión renovada y un trabajo duro, espero poder corresponder el amor y apoyo que me han mostrado.


Gracias a todos los fans, familiares y amigos que han mostrado su amor y preocupación.


Con amor, Yuri.


A esta carta le siguió un comunicado por parte de su entrenador Yakov Feltsman horas más tarde, además la cuenta de Instagram de Plisetsky fue desactivada temporalmente. A pesar del anuncio definitivo, ni Plisetsky ni Feltsman especificaron las condiciones que llevaron al joven a tomar dicha decisión, sin embargo las especulaciones no se han hecho esperar; desde posibles secuelas de su lesión, la cual sufrió durante el campeonato mundial celebrado en Helsinki (más información aquí), problemas de adicción, desórdenes alimenticios hasta pérdidas de contratos por parte de patrocinadores, solo son algunos ejemplos de las causas que varios fans del joven y del deporte suponen fueron las que orillaron al ruso a poner fin a su carrera como patinador artístico.


Iryna, madre del joven ruso guardó silencio al ser cuestionada por algunos reporteros al ser vista en las afueras de la arena donde Plisetsky solía entrenar. En cuanto al joven, no ha sido visto desde la mañana del pasado jueves, solo han sido objetivo de las cámaras de reporteros algunos de los ahora excompañeros de pista del ruso, entre ellos encabezando la lista Víctor Nikiforov y su pareja, el japonés Katsuki Yuuri, ambos retirados de manera competitiva y ahora entrenador y coreógrafo de Kenjirou Minami. Ante los cuestionamientos, Nikiforov expresó estar sorprendido de la situación de Plisetsky.


Por el momento este sitio no hará caso a las especulaciones sobre el retiro del joven y esperaremos por la verdad que se esconde tras esta decisión.


+++


— El martes por la madrugada debes de tomar el avión hacia Londres, a medio día tendrás que asistir a las pruebas para Nike y en la noche partirás hacia Islandia con el resto del equipo, aprovechando tu corta estadía ahí; te he agendado una cita con Wilhelmina para revisar la propuesta que tienen para ti— anunció Ana cerrando la tableta que descansaba en sus piernas.


— Primero debo ir al médico— fue la respuesta de Yuri— si me dice que no puedo viajar deberás llamar a Nike, y cancelar con Wilhelmina o negociar una nueva fecha — añadió antes de ponerse de pie.


— ¿Y de quien es la culpa? No debiste excederte en la sesión en la pista, ¿no sabes que tan grave es?


— Probablemente un desgarre, nada más, pero quisiera estar seguro.


Con un leve asentimiento Ana prosiguió a seguir tecleando algo en su móvil.


— Otra cosa, tenemos que hablar sobre tus redes sociales.


Y ahí estaba de nuevo aquel tema, el cual al parecer era el favorito de las personas que trabajaban con él. Si bien era conocido que después de su accidente la actividad en sus redes se volvió menos frecuente, tras el anuncio de su retiro del patinaje artístico esta fue inexistente; Yuri había desactivado su cuenta oficial de Instagram de manera indefinida – aún se encontraba en ese estado – al igual que su cuenta en Facebook y sólo dejó activa la cuenta correspondiente a Twitter en la cual se conectaba de vez en cuando, mayormente para dar retweet o favorito a cualquier cosa relacionada con gatos y alguna que otra publicación de las Yuri Angels.


— Tengo una cuenta de Twitter aún, creo que eso debería de ser suficiente ¿no? — preguntó poniendo una taza de café frente a la joven — si publico regularmente…


—Sabes que no sería suficiente; contratar por medio de Instagram ha tenido un gran hype, las agencias designan equipos enteros de personas específicamente para encontrar modelos ahí, además de expandir tu alcance como modelo, claro- concluyó Ana para dar un sorbo a su bebida.


Ana tenía razón, al igual que Chris y su novio; había escuchado el mismo discurso por parte de ellos en diferentes circunstancias un millón de veces, pero ellos ignoraban que, para Yuri, el reactivar su cuenta significaba volver a entrar en aquel mundo que abandonó años atrás y no estaba seguro de ser lo suficientemente fuerte como para manejar cualquiera de las emociones que despertaran al ver fotografías y videos de ex colegas y excompañeros. Sin duda alguna era algo que prefería evitar.  Pero aquello no significaba que no comprendiese el punto de Ana, su agente: la exposición significaba más proyectos y ofertas, más proyectos y ofertas significaban más ingresos, más ingresos significaban menos deudas y cuentas pendientes, menos deudas y cuentas significarían más tranquilidad para él y su familia. La ecuación era sencilla pero no era nada fácil realizarla, además de que la lista de evasivas se estaba haciendo demasiado pequeña


— Puedo hacerme una idea del escándalo que sería y precisamente no quiero llamar la atención mientras hago castings para nuevas campañas, puede entorpecer las cosas — expresó dando otro sorbe a su bebida.


Yuri sabía que había jugado con la carta de los castings en varias ocasiones para evitar ser cuestionado sobre la razón por la cual seguía inactivo en Instagram, pero no perdía nada con intentarlo de nuevo, no sentía deseos de expresar sus verdaderas razones.


— ¿No piensas dar tu brazo a torcer verdad? — preguntó Ana con un suspiro.


— Tal vez en algún momento — apresuró a decir con una sonrisa ladina deslizándose por sus labios.


— Hablando de dar brazos a torcer, — continuó la asistente sacando una carpeta con documentos de su bolso — el contrato con  La Peau C.O. no ha sido firmado, habías dicho que lo firmarías y no veo tu firma en ninguna parte, ¿te importaría explicar que es lo que tramas? — inquirió hojeando el contrato.


Con una mueca de disgusto retiró el contrato de las manos de la mujer sólo para ponerlo en la mesa de café frente a ellos. Otro tema incómodo con el cual tenía que lidiar. Al día siguiente de su cena de cumpleaños había recibido un e-mail por parte de Wilhelmina invitándolo a una entrevista para ofrecerle un puesto en su agencia. Una empresa grande contra una en ascenso, una empresa que sin duda alguna se aseguraría de encontrar las mejores ofertas de trabajo para él. Sim embargo, no podía olvidar que fue la ayuda Chris la cual le sirvió de guía en el mundo del modelaje. Y si algo había aprendido durante el corto tiempo dentro del modelaje profesional, era lo problemático de estar ligado a dos agencias en diferentes países.


Mientras que La Peau estaba más dirigida a los diseñadores emergentes en los distintos países de Asia; Wilhelmina se enfocaba en las grandes casas de diseño con prestigio mundial. Si ponía ambas opciones en una balanza sabía cuál tenía más peso en su vida, pero tampoco quería ser poco agradecido con la ayuda y guía que había recibido, mucho menos después del lugar en la campaña de  Nike que le habían conseguido.


— Lo sé, tengo planeado ir a la agencia a hablar sobre con Olivier — dijo con cansancio — será lo segundo en mi lista de pendientes después de ir al médico.


— Bien, entonces que creo que de mi parte es todo — expresó Ana — te dejo una copia de tu agenda y espero que esta vez no la pierdas — finalizó sacando un par de hojas blancas de un folder — ah, lo olvidaba; Kira ha salido del país y ha pedido a uno de sus aprendices que la sustituya en sus clases, no sé si quieres que cancele tus clases hasta que ella vuelva o vas a asistir dependiendo de lo que diga el médico en la consulta —.


—. Esperaré el diagnóstico del médico y yo llamo a la academia para confirmar ¿vale? —.


— Me parece perfecto entonces — Ana se puso de pie y se despidió del joven con un abrazo.


+++


Las calles de San Petersburgo se encontraban vacías gracias a la lluvia que caía en aquellos momentos y que fue una sorpresa para la mayoría de los ciudadanos. A pesar de ser casi mediados de Marzo, la humedad y el frío correspondientes al invierno seguían presentes, en ocasiones llegando repentinamente durante los días que se suponían serían soleados.


Yuri observaba como las gotas de lluvia impactaban las ventanas del taxi en el que viajaba esperando mientras llegaba a su destino. Si tenía suerte, el medico diagnosticaría un leve esguince de rodilla y nada más. Desde que había sido informado de que la sesión para Vogue se llevaría a cabo en una pista de hielo sabía que algo podría salir mal y una de ellas era salir lastimado. Yuri sabía que tenía bastante tiempo sin pisar una pista de hielo, no siquiera por diversión, y si debía ser honesto consigo mismo, debía de admitir que tuvo que armarse se valor para no entrar en pánico al realizar la sesión fotográfica. Se sorprendió cuando sus pies recordaron como deslizarse sobre el hielo y cuando sus brazos recordaban como posicionarse para darle equilibrio. Había parecido tan fácil patinar de nuevo; como si nunca hubiese dejado el hielo.


Con un suave movimiento el taxi aparcó junto al edificio, Yuri pagó el viaje y con cuidado bajó del automóvil: no deseaba empeorar el estado de su rodilla con un movimiento brusco. Una vez en la recepción dio su nombre y llenó un rápido formulario antes de ser pasado al consultorio del médico; había tenido suerte de ser el primero en ser atendido. Una enfermera le acompañó al consultorio donde el médico le recibiría y una vez dentro empezó a hacerle algunas preguntas de rutina. A mitad del cuestionario el médico llego, despachando a la enfermera y continuando el cuestionario el mismo.


— ¿Joven Plisetsky verdad? — inició tomando una carpeta — bien, y ¿a qué debo su visita? —.


— Hace algunos días me lastimé mientras patinaba en hielo, no había sentido una gran molestia hasta ayer por la tarde, me gustaría estar seguro de que no es nada grave — explicó.


— ¿Por qué hasta ahora viene a consulta? — preguntó el médico — pase a la cama de exploración por favor.


— No pensé que fuera algo grave, solía pasarme muy seguido — respondió el joven mientras se sentaba en la cama.


— ¿Solía? — inquirió el medico observándolo fijamente.


— Patinaba profesionalmente y era común que me lastimase durante los entrenamientos — respondió Yuri mientras subía el pants deportivo exponiendo la rodilla lastimada.


El médico se inclinó y sacó un banco debajo de la cama en el cual tomó asiento antes de empezar a examinar la rodilla de Yuri. La rodilla en cuestión tenía un aspecto rojizo y al tocarla se podía sentir como un ligero calor emanaba de ella.


El médico inició el examen ejerciendo presión en distintos puntos, a los cuales Yuri respondía con bajos quejidos y con débiles intentos para retirar la pierna de las manos del hombre.


— ¿Ha sufrido de algún otro accidente? — preguntó señalando las cicatrices que se encontraban rodeando la rodilla.


— Una fractura de rótula y antes de eso una fractura de tobillo — respondió Yuri con un suspiro.


— De acuerdo ¿después de lastimarse siguió realizando alguna otra actividad que requiriese de movimiento físico excesivo? — prosiguió con los cuestionamientos mientras anotaba en la hoja de consulta.


— Hum, practico ballet y danza, pero no profesionalmente, sólo lo suficiente para mantenerme en forma, además de correr y asistir al gimnasio.


El hombre asintió ante la respuesta de Yuri y siguió con la revisión y anotaciones.


+++


Cuarenta minutos y tres placas radiográficas después, Yuri se encontró a si mismo pagando la consulta y recibiendo los medicamentos para su lesión; diagnóstico: esguince del ligamento interno de la rodilla. Antiinflamatorios, reposo y algunos ejercicios como terapia serían suficientes para que la condición de su rodilla volviera a ser la misma de antes.  Era un alivio saber que el esguince no había interferido en nada con su previa lesión en la rodilla y representado un problema que tuviera que ser solucionado con tora visita al quirófano. Viajar a Londres no sería problema y el ruso esperaba que la sesión fotográfica tampoco lo fuera.


La lluvia se convertido en una ligera llovizna cuando se disponía a dejar la clínica, lo cual significaba que podría caminar un par de calles antes de abordar un taxi de nuevo. Definitivamente los hospitales le desagradaban; le recordaban una época que prefería olvidar y aquella visita sólo había despertado algunas memorias de su recuperación post-lesión.


 No se había percatado de que había estado conteniendo el aliento durante el tiempo que duró su consulta hasta que soltó el aire que se encontraba en sus pulmones al momento en que cruzaba la salida de aquel lugar. Una ligera brisa despeinó su cabello mientras caminaba por las calles que ahora empezaban a cobrar vida de nuevo.


Tras varios minutos de caminata, que ayudaron a despejar su mente, Yuri pidió un taxi con destino a su nuevo departamento. Dentro del taxi envió un rápido mensaje a Ana comunicándole del diagnóstico del médico y las indicaciones que debía seguir en los próximos días. Ahora la prioridad era empacar para Londres.


+++


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