―Viudo estaré yo cuando vuelva si me entero que te portas mal, Kim Jonghyun ―le había amenazado en alguna oportunidad.
¿Y a qué se debía tal abandono? Su novio se había ido a visitar a sus padres a Daegu y prefirió ir solo para “preparar” a sus padres sobre su nueva relación gay formal.
No es como si antes hubiese tenido una relación no gay, pero sus padres aún estaban reticentes ante el tema.
Sacó una de sus manos por bajo sus cobijas para alcanzar su celular y notó un post-it rosa flúor sobre él.
“Recuerda mandarme un mensaje cuando despiertes. ♥”
Sonrió. Kibum era la cosita más tierna que había.
(Cuando quería y estaba de ánimos para serlo).
Le envió un mensaje comentándole que había despertado viudo y que debió avisarle cuando se había ido temprano en la mañana.
De: Bummie♥
Te hablé, Jonghyun, pero aún así no despertaste `ã…‚´*
Después de intercambiar un par de mensajes, se dirigió al baño donde encontró otro post-it, esta veo pegado en el espejo.
“Dejé funcionando la lavadora. Echa la ropa apenas puedas a la secadora, sino agarra olor a humedad.”
¿A qué hora se había despertado su bonito que hizo tanto? ¿Y qué tan profundo estaba durmiendo que no sintió nada?
Continuó dando vueltas por su departamento y se percató que había más mensajes de lo hubiera esperado.
“Hay comida lista en el refrigerador, solo debes calentarla en el microondas.”
“Échame de menos, mi vida, que yo sí lo haré. ♥♥♥”
“Recuerda que los calcetines igual se usan en casa si es que no quieres pescar un resfriado. `ã…‚´*”
“¡Sólo Minho tiene permiso para venir a hacerte compañía mientras no esté!”.
“Nada de trasnocharse viendo televisión. Después te cuesta conciliar el sueño. TT”
“Que no se te olvide que le dijiste a tu mamá que irías a visitarla en estos días.”
“El sábado en la noche debes regar las plantas de la cocina, que no se te olvide.”
“Ni se te ocurra abrir la puerta semi-desnudo si pides comida en la noche. Especialmente si pides al local de pollo frito.”
Porque, según él, la chica que repartía la comida coqueteaba cada vez que podía con Jonghyun.
Y el mensaje más bonito de todos estaba pegado justo en la puerta de entrada.
“Te amo mucho, ¿sí? Que no se te olvide. ♥”
Y justo al lado de él, estaba una fotografía de ambos donde Kibum le estaba besando la mejilla al moreno. Se notaba que la había impreso en la oficina cuando el mayor no se daba cuenta.
Suspiró.
¿Cómo no amarlo?
No se pudo aguantar y finalmente tuvieron una “llamada de buenos días” donde Kibum había salido al jardín de la casa de sus padres mientras Jonghyun desayunaba unas simples tostadas con un té con leche.
―¿Y las proteínas? ¿La grasa? ¿Las vitaminas? ―Le preguntó a modo de regaño.― ¡Come una fruta al menos!