No entendí a qué se refería con "antecedentes y perfiles", sólo fui testigo de como sacó una tablet de la nada.
-Veamos...- Murmuró sin despegar la vista del aparato. -Mariana Ortega, ex-compañera del colegio...- Comenzó a leer. -Nunca cruzaron más de 20 palabras... no me sorprende.- Comentó burlona, yo la miré feo. -Ok, continuo... Oh esto es interesante: 'tenían un código' entre ustedes, siempre se saludaban a distancia con una tímida sonrisa, ¡súper tierno!- Exclamó emocionada provocando que me sonrojara y desviara la mirada un poco avergonzada. -Y aquí está el problema: ella tenía novio, ¡ouch!
-No tenías que recordarlo.- Reclamé.
Si seguía "desenterrando" ese tipo de cosas abriría de nueva cuenta la "llaga".
-Es necesario, sorry.- Sonrió inocente. -Sigamos; Gissella Castro, mejor conocida como "la ruda G"... que tontería, esa chica tiene cara fresona.- Se burló. -Aquí dice que de sólo escuchar su voz podrías quedar embarazada...
Ambas nos miramos antes de estallar en carcajadas.
-Oh Dios mío. ¿En qué se basaron para escribir esto?- Ella limpió una lagrimita de su ojo.
Mi risa paró y miré hacia otro lado, dichas acciones no pasaron desapercibidas por mi acompañante.
-No me digas que tú...- Me sonroje inevitablemente.
¡Sólo una vez pensé eso!
Quizás dos...
-Bueno, prosigo.- Aclaró su garganta. -Pocos días antes de salir del colegio le entregaste una carta, ¡que linda!- Ally región 4 me observó enternecida. -Y como respuesta obtuviste... ¿nada? ¡¿nada?!- Repitió consternada. -¿De verdad no te contestó?- Negué. -Pues que maldita, ella se lo pierde. -Me dio una palmadita en el hombro con la intención de darme apoyo.
-Incluso le hice pay de limón y ella... ella... ni siquiera lo probó.- Murmuré con la vista clavada en el suelo.
-Oh que hija de... ¡Las pagará!- Exclamó dirigiéndose enojada hacia la puerta.
-¡Espera!- La detuve. -Hay cinco chicas locas que me persiguieron allá afuera, si abres ahora todas podrían entrar y no queremos eso, ellas están desquiciadas.- Mis palabras reflejaban un poco de temor.
-Ok, sólo porque tú me lo pides, además, esa chica ya lo pagará.- Sonrió convencida de sus palabras y con una pizca de malicia.
-¿Qué quieres decir...?-
-¡Sabemos que estás ahí!
Se escuchó un grito seguido de varios golpes en la puerta.
-Déjame entrar pequeña.- Esa era Fátima.
-¡Dile que se largue!- Y esa era mi mejor amiga.
-¡Traje pay de limón para que comamos juntas!- Gissella... su voz me resultaba inconfundible.
-Puedo volver otro día si lo deseas.- Mariana se mostraba comprensiva.
Ella era una linda personita.
-¡Yo tengo dulces... muchos!- La propuesta de Jocelyn es tentativa.
-No te acerques a esa puerta, recuerda lo que me dijiste hace menos de 5 minutos.- Advirtió la imitación de mi solecito.
-Bueno, ¿continuamos?- Sugiero.
-Bien, Vanessa Rubio, mejor amiga, te gustaba, luego ya no y finalmente volvió a atraerte hasta hace... ¿2 horas?- Levantó su vista de la tablet y me miró incrédula.
-¿Qué? Cambio de parecer muy rápido, aparte no me gusta su faceta maniaca.- Me encogí de hombros.
-Okay... ella se dio cuenta de tus sentimientos, ¿y qué pasó? Los ignoró, ¡boom! Uta que sad.- Dramatizó.
-¿Podrías dejar de hacer énfasis en las partes que me rechazan?
-Nop.- Mostró su lengua en un acto totalmente infantil. -Wait, ¡wait! ¿Qué tenemos aquí?- Hizo una mueca extraña. -Ella jura y perjura que es "completamente" heterosexual, sin embargo, ebria no es lo más "hetero" que puede haber... Insinuaciones, conversaciones subidas de tono, ¿nalgadas? Definitivamente no.- Negó con la cabeza. -Su lado gay sale a flote cuando está borracha.- Determinó.
-Es porque se siente en confianza.- Intenté defenderla.
-Si quieres creer eso allá tú.
Me quedé pensativa asimilando sus palabras.
-Jocelyn Moctezuma, tu crush más reciente, estudia en un grupo diferente al tuyo, no obstante, te atreviste a hablarle picarona.- Me codeó con una sonrisita traviesa marcada en sus labios. -Un par de veces conversaron brevemente, ella parecía buena onda, se comportó amigable, pero de la nada cambió, ayer fingió tener mucha tarea y te ignoró; mientras tú intentabas hacerle la platica ella no despegaba la vista de su celular. Eso no se hace, es una grosera.- Declaró indignada.
-Realmente creí que podríamos llegar a ser amiguitas, pensé que yo le había caído bien... supongo que me equivoqué.- Susurré decaída.
-Eres una chica agradable, a mí me caes bien.- Me dedicó una linda sonrisa.
-Gracias.
Me sorprendí cuando quedé envuelta en sus brazos.
-No nos pongamos sentimentales y mejor terminemos con esto.- Me alejó sutilmente. -Sólo nos falta una, creo que ya pasamos lo feo...- Cortó sus palabras. -Hablé muy pronto.- Dijo mirándome apenada. -¿Qué les sucede a estas chicas? Van de mal en peor.- Se quejó. -Fátima Moreno, "amiga" de la universidad, esta chica es medio rara y está...
-Loca.- Completé la frase.
-Exacto, no hay mejor palabra para describirla.- Concordó conmigo. -¿Tiene novio y aún así te coquetea? ¡Maldita hija de...!
-Sí, lo sé.- Me causó gracia su maldición.
-Por si fuera poco, te cela mucho y aparte te reprocha que hables con más chicas. Se comporta como una novia celópata contigo. Exige "exclusividad" cuando ella no la da. No hay duda, la chica está completamente loca.- Asentí a sus palabras. -Pero qué tenemos aquí...- Chasqueó la lengua. -¿De verdad se besaron?- Desvié la mirada ante su interrogante. -Muy mal niña.- Me "regañó".
-Fue jugando, así no cuenta.- Reí nerviosa.
-Sí claro, jugando.- Me miró recelosa. -Después de leer esto me siento arrepentida de darles una oportunidad a esas idiotas.- "Ally 2.0" no lucía de buen humor. -Sin embargo, ya empezamos esto así que no hay vuelta atrás.- Dictaminó. -Saldrás con cada una de ellas en una "cita" y al final escogerás a la "chica indicada".- Declaró.
Esto debía ser una broma.