Yoh despertó sobre el abdomen desnudo de Hao, ambos habían quedado agotados cayendo profundamente dormidos, busco sus ropas intentado levantarse siendo detenido a medias por un pulsante dolor debajo de la cadera, Hao ya había despertado haciendo lo mismo, una vez terminaron el mayor lo tomo del brazo atrayéndolo a él, lo estaba abrazando de la cadera dándole pequeños besitos en las mejillas finalizando con uno profundo en sus labios, sonrieron para el otro saliendo juntos de la cueva, no imaginaban que a unos cuantos kilómetros de ahí ya venían Anna y los demás.
-A partir de aquí comienza el desierto-el sol era abrazador y el calor ni se diga, si miraba atrás ya no veía el bosque.
-¿Crees que haiga algún apache por los alrededores?
-Quien sabe, oye ¿tenemos suficiente agua?
Yoh saco un termo de su mochila revisando negando con la cabeza.
-Si no mal recuerdo había una laguna por aquí, solo espero que no se haya secado-siguió a Hao que en momentos se detenía intentando recordar, tomo su tiempo, pero llegaron, mientras Yoh llenaba el termo su hermano observaba el paisaje. Cayeron en cuentas que con el calor se iban a gastar más rápido sus energías, por eso acordaron mejor esperar hasta el anochecer para continuar, la espera no fue aburrida, Hao parecía que quería repetir lo de anoche, para su desgracia Yoh lo rechazaba, tenían un largo camino por delante y aun le dolía la cadera.
Manta se queda algo atrás por su agotamiento, sin embargo, se esforzaba para tan siquiera seguirle el paso a Mikihisa, la rubia era la que iba mas adelantada, no alentaba el paso para nada.
-Anna….espera-sus suplicas eran inútiles, la chica no iba esperar para nada, quería encontrarlo primero, verlo primero, la prisa de su andar fue tanto que el par apenas la podía divisar, entonces paro, tenia que recuperar el aliento cuando lo vio.
-Yoh-casi como un susurro, el estaba de pie cercas le la orilla de una laguna, en ese momento no le importaba si era peligroso acercársele, quería hacerlo, hasta que vio a su acompañante que dando paralizada, Hao estaba vivo, el temible shaman de fuego la había visto, se aproximó al menor con una naturalidad aterradora tomando su rostro entre sus manos besando para luego mirarla de nuevo sonriéndole con burla, estaba en shock, su mente estaba procesando todo lo sucedido.
-¡YOH!-el grito de Manta la saco de su shock, Hao por su parte se había alejado de su igual tan abruptamente manteniendo su distancia.
-No puede ser….¡ESTAS VIVO!-exclamo Mikihisa impactado, Manta también había quedado paralizado por la sorpresa, aquel enemigo que añoraba la destrucción humana se encontraba enfrente de ellos como si nada hubiera pasado con si típica sonrisa cínica.
-Chicos-el menor también estaba sorprendido, nunca hubiera esperado encontrárselos, pero mas que nada preocupado, ya descubrieron que Hao estaba vivo, algo que habían estado evitando desde que iniciaron este viaje.
-Veo que aun puedes caminar Mikihisa, debí calcinar tus piernas, pero bueno todos cometemos errores-esa manera de hablar, estaba actuando a como era antes, ¿Qué pretendía hacer?
-Mala hierba no muere ¿no?- Anna recobro la compostura volviendo a su actitud de siempre.
-También me da gusto verte de nuevo Anna, déjenme adivinar están aquí por mi hermano, si quieren pueden llevárselo, ya no me es útil.
Aquella afirmación sorprendió a todos, sobre todo a Yoh, que se encontraba alerta ante la situación que se estaba desarrollando.
-¿Y en que lo has estado utilizando? Si se puede saber-interrogo la rubia.
-No es obvio, para cubrirme las espaldas, mis seguidores han sido asesinados y necesitaba alguien a mi lado, lamento decírtelo Yoh pero tu función ha terminado, desaparece-su tono de voz, su actitud, su forma de hablar era como antes, estaba confundido, parecía que sus palabras eran genuinas, que realmente lo había utilizado, que todo había sido fingido, más sentía en el fondo que solo estaba actuando y ya imaginaba el porqué.
-Para ser francos, ahora que te veo bien ¿fuiste tu quien mato a Tamao?-Mikihisa lo encaro poniendo nervioso al menor.
-Así es, se hubiera vuelto un problema si se enteraban que estaba vivo antes, aparte de débil estúpida, creyó que era Yoh y para cuando se dio cuenta la mate, sus espíritus fueron un buen aperitivo igual que alma-sonrió con malicia y burla mirando de reojo a su hermano.
-Ya veo, por eso no podía contactar con ella, eres un maldito monstruo Hao-escupió Anna con desprecio.
-Cuida tu lengua, recuerda que los puedo hacer arder si lo deseo, ahora retírense de mi vista, tengo cosas que hacer.
-Yoh vamos, avisaremos a los demás de esto.
Entendió en ese momento el porque de toda esa actuación, hacerse responsable de su crimen ganándose que lo odiaran mas mientras el pudiera aun tener la confianza y el afecto de todos, quedar como la víctima.
-No-musito sin moverse cabizbaja.
-Hao ¿Cómo fue que mataste a Tamao?-se extrañaron por la pregunta después pensaron que tal vez él no lo sabía, por su parte Hao frunció el ceño.
-La queme por supuesto-respondió casi dudoso, la verdad nunca tuvo el interés de preguntar el cómo había acabado con su vida después quiso evitar el tema para no dañarlo.
-Déjate de juegos,tu…
-Su garganta fue rebanada, hallaste su cuerpo dentro de un armario….no fue el quien la mato…fui yo….yo la mate.
Al principio no podían creerlo, sin embargo, sabían que si lo que había dicho Hao era verdad entonces Yoh estaría enfurecido y no arrepentido, con horror y enojo aceptaron los hechos.
-Yoh..no puede ser…¿Por qué?-Manta intentaba no creerlo, de que todo era una cruel mentira.
-Les juro que no quería matarla…cuando me di cuenta ella ya estaba muriendo….no se que me paso…..yo no…no quise que murie…..-no pudo continuar ya que un puñetazo por parte Anna lo callo.
-Eres un traidor….¡¡UN MALDITO TRAIDOR!!-luchaba para contener sus lágrimas, lo miraba con rabia y dolor.
-Quédate con el si quieres, se ve que se aman mucho-le dio la espalda yéndose seguida por los demás dejándolos solos de nuevo, cayo de rodillas con los apretando los puños.
-¡MALDITA SEA YOH! ¿Por qué hablaste? ¿no podías quedarte callado? Responde-el mayor lo tomo del hombro obligándolo a levantarse.
-El beso de hace rato, ella estaba mirando ¿verdad? - tardo en asentir aun con el ceño fruncido.
-Sabes que te amo, de que mi amor ya es únicamente para ti…………tu carga con tus acciones y yo con las mías…..aun si me quedo sin amigos por ti……..yo……yo-se dio la media vuelta alejándose de ahí, Hao no lo siguió, sabia que necesitaba estar solo. No tenia ni idea de que a su distancia Lily y Luke había atestiguado todo.
-Esto hay que informárselo al señor Marco-se marcharon a toda prisa de ahí.
Manta se había quedado atrás, necesitaba hablar con Yoh, el si quería saber por qué había hecho algo tan atroz.
-¿A dónde vas Manta?-fue detenido por Anna que lo descubrió intentando volver.
-Yo…quiero una explicación ¿no la quieres también?
-No quiero nada de ese traidor, ve si quieres, solo no me culpes si te mata también.
Continuo con Mikihisa y Manta se fue por su lado, corrió devuelta deteniéndose al ver a su amigo sentado cercas de un peñasco.
-¡YOH!-grito llamando su atención.
-Manta ¿Qué haces aquí?
-Explícalo, te escuchare, solo di la verdad incluso si es difícil de hablar, escuchare cada detalle.
-Manta, bien, solo espero darme a entender.